0 penilaian0% menganggap dokumen ini bermanfaat (0 suara)
9 tayangan2 halaman
Para poder estar y sentirse bien previniendo enfermedades mayores como estrés, hipertensión, diabetes entre otras. El ministerio de salud propone la promoción de técnicas de autocuidado. En las cuales mi ser como primera persona es el receptor del bienestar mediante la concienciación de mis actividades realizadas con agrado.
Para poder estar y sentirse bien previniendo enfermedades mayores como estrés, hipertensión, diabetes entre otras. El ministerio de salud propone la promoción de técnicas de autocuidado. En las cuales mi ser como primera persona es el receptor del bienestar mediante la concienciación de mis actividades realizadas con agrado.
Para poder estar y sentirse bien previniendo enfermedades mayores como estrés, hipertensión, diabetes entre otras. El ministerio de salud propone la promoción de técnicas de autocuidado. En las cuales mi ser como primera persona es el receptor del bienestar mediante la concienciación de mis actividades realizadas con agrado.
El trabajo en una institución de Educación Parvularia, es una labor enriquecedora
pero no queda exenta a la exposición de factores de estrés; demandas emocionales, físicas, y relacionales son los aspectos de la profesión que más contribuyen a la tensión física y psicológica de educadoras, técnicas y equipo en general. Cuando hablamos de bienestar lo primero que se tiende a pensar es “si estoy bien de salud, estoy sano”. Pero el bienestar engloba realmente al mundo emocional, ese mundo que activa a todos los otros componentes del propio cuerpo para que haya un equilibrio cuerpo – mente. Cuando se experimentan emociones positivas en el trabajo, se siente placer y pertenencia. Pero al pasar por una seguidilla de emociones negativas creando estados y luego sentimientos negativos, va a surgir un aumento de cortisol en el cuerpo generador de estrés y provocador de roce en las relaciones interpersonales, ausentismo laboral o incluso desarrollo de enfermedades posteriores. Bienestar también implica sentimientos de realización de la profesión u oficio, reconocimiento del poder expresar necesidades y cumplimientos de las metas personales. A pesar de ser subjetivo para cada quien, no implica la ausencia de lo negativo sino el reconocimiento de lo positivo por, sobre todo. Un estudio en EEUU llevado a cabo con 418 Educadoras de Párvulo, reveló que, a mayor sentimiento de bienestar en el trabajo, mayor valoración positiva de la labor, generación de ambiente más estimulante, disfrute de su trabajo y mejor recibimiento de los niños a su cargo. Los resultados de este estudio se clasificaron en tips para evitar el cansancio extremo y fomentar el bienestar: Durante el día: Mantener en el bolsillo algún alimento que brinde energía, como una fruta, un chocolate, una barra de granola o incluso una bolsita de té que sea de agrado. Si tienes unos minutos: Salir de la sala o el ambiente en el que se esté para respirar aire fresco y cambiar de escenario. Poner atención a la respiración para enfocarte en ti como persona. Al finalizar el día: Liberar la creatividad tejiendo, dibujando, pintando, tocando algún instrumento, cocinando, cantando, bailando o realizando cualquier otra actividad de tú agrado. Para el desánimo: Guardar dibujos, cartas o regalos de los niños y sus familias para recurrir a ellos en momentos difíciles. Tener un cuaderno para escribir cosas buenas que te han pasado en el día, frases que te inspiren u otro que te agrade. Desafía aquellos pensamientos negativos. ¿Por qué me siento así?, luego a respirar. Andrea Frey Metsger, Terapeuta de desarrollo personal y Coaching, habla sobre el autocuidado en mujeres señalado lo siguiente: “Como mujeres tendemos a dar lo mejor de nosotras de manera permanente, a comprometernos más de lo que deberíamos y a dejar muy poco espacio de tiempo para nosotras mismas apareciendo un fenómeno que se conoce como, fatiga de compasión; este consiste en volverse apática por no tomar precauciones al cuidado personal perdiéndose la identidad, cayendo en ciclos y patrones autodestructivos” Basta con darse unos momentos del día o de la semana para conectar contigo mismo y que este fenómeno no ocurra. El autocuidado empieza tomando consciencia de nuestras prioridades y para ello establecer: 1) Limites: Poniéndole límite a todo lo que no nutre. 2) Tú tiempo: Preguntándote. ¿Cómo estoy pasando mi tiempo? Si no me contribuye, déjalo o cámbialo. 3) Permítete decir que NO, no ofenderás a nadie. 4) Se más consciente con las responsabilidades que designaste realizar, así te sentirás bien y lograrás hacer todo lo que te propongas. El autocuidado se puede dividir en acciones dependiendo la cantidad de tiempo que puedas disponer. Por ejemplo, si tienes entre 5 y 10 minutos, lo puedes realizar en el día a día, sintiendo la brisa, platicar con una amiga por teléfono, orando, poniendo tú canción favorita. Si tienes de 20 a 60 minutos puedes darte un baño con algún jabón especial, hacer 15 minutos de yoga, tomarse una siesta, prender una vela, prepararte un té, leer. Y si tienes unas horas hacerte la manicura, tomar algún curso o taller virtual, ir a correr, entre otro.
Recuerda… La clave es pensar en ti, respirar y ser consciente de lo que realmente te
importa y cómo está en equilibrio con tus actividades.
Autocuidarse, es amarse y valorarse porque como persona, esencia y ser, eres muy importante y valioso.