Desde todos los ámbitos se reconoce que las actividades deportivas son un excelente medio
para fomentar determinados valores sociales y personales, especialmente en nuestra
juventud. Los valores aportan al ser humano autocontrol y patrones de conducta que imponen
seguridad, bienestar, orden, concordia y prudencia en la convivencia social. El deporte es un
instrumento y una alternativa para fomentar el camino hacia la integración de culturas. Los
valores del olimpismo, deben convertirse en valores educativos para que los pueblos logren
construir un espacio de tolerancia que permita la integración y el desarrollo. Desde todos los
foros se coincide en asegurar que el deporte y el ejercicio físico deben ocupar un papel
fundamental en la educación de nuestros jóvenes, siendo la actividad física la columna
vertebral donde afianzar hábitos y estilos de vida saludables. Desde el punto de vista escolar,
el fomento de un estilo saludable debe recoger tres ámbitos de actuación: actividades de
deporte extraescolar, las clases de Educación Física y la educación del ocio y tiempo libre
¿Qué aspectos significativos considera usted se ven influenciados mediante la práctica del
deporte en lo cognitivo y motor?
Por tanto, frente a esta visión puramente estructural del ejercicio físico, encontramos
manifestaciones de actividades físicas donde el procesamiento cognitivo de la información y la
elaboración de respuestas constituyen al sujeto en un elemento activo dentro de la propia
actividad, de tal forma que es capaz de construir su propia capacidad de movimiento,
capacidades cognitivas. Cada acción necesita una atención determinada y un proceso de
adquisición y recuerdo de actuaciones motrices. Todo ello exige el más elevado nivel de
control consciente para hacer efectivo el aprendizaje motor. Se incluyen en este apartado la
atención, la memoria, la comprensión, la capacidad de aprendizaje y la toma de decisiones