podrían afectar al desarrollo de la industria energética del país, para la cual, se supone
que fue creada dicha reforma, aunque, por otro lado, también cabe destacar ciertos
beneficios y avances para el desarrollo de la industria. En cuanto a los contratos, creo que
es importante destacar un decreto que establece la reforma al manifestar que, tanto el
petróleo como los hidrocarburos que yacen en el suelo mexicano, son y seguirán siendo
propiedad de la nación, por lo tanto se prohíbe la entrega de concesiones al sector
privado, hasta aquí todo bien, el problema surge cuando se aprueba la entrega de
licencias que, aunque jurídicamente son diferentes, se comportan de forma similar a las
concesiones. Considero que este punto se deberá definir y aclarar en las leyes
secundarias, pues aunque el uso de concesiones queda prohibido, el uso de licencias
vendría a generar una situación similar al que existiera si se aprobaran las concesiones,
por lo tanto las leyes secundarias, en su decreto deberán manifestar las restricciones
necesarias para que estas licencias no se comporten como concesiones. Por otro lado
cabe destacar el uso de modalidades como los contratos de producción compartida y
licencias que en cierto punto podrían atraer a los inversionistas del sector privado, mas sin
embargo, esto no deja de ser de alguna manera poco beneficioso para la nación, puesto
que al comportarse dichas licencias como concesiones se estaría poniendo en peligro la
propiedad nacional.
Otro beneficio es sin duda el apoyo a la investigación, pues al reducir gastos en pensiones
se aumenta el gasto en la inversión para la investigación, siendo esta la mejor manera
para apoyar el desarrollo de nuevas técnicas para el avance de la industria, sobre todo en
el caso del petróleo, pues al encontrar nuevas formas de conseguir, manipular y cuidar el
petróleo, la industria (una de las más importantes fuentes de dinero y energía en nuestro
país) se verá totalmente favorecida y podremos explotarla de una manera sustentable,
cosa que nos beneficia a todos como país. Estos avances aunque no se nota
inmediatamente, se empezaran a notar en algunos años cuando la industria haya
avanzado lo suficiente y pueda competir con las industrias de las grandes potencias.
Sin lugar a dudas el uso de licencias viene a ser tema clave de la nueva reforma, pues se
tiene que tomar en cuenta hasta qué punto nos conviene como país que una empresa
privada pueda manejar los recursos que pertenecen a la nación. Este punto en especial
tendrá que ser de alguna forma aclarado cuando se den a conocer las leyes secundarias, y
tendrá que tener claramente explicada la forma en que el sector privado podrá hacer uso
de nuestros recursos sin poder adueñarse de ellos. En mi opinión la nueva reforma resulta
un tanto neutral para el desarrollo de nuestra industria, puesto que aunque existen
ciertos beneficios, aun hay bastante cosas por pulir, y no es un tema que se deba tomar a
la ligera, pues está en juego uno de los tesoros más bellos e importantes de nuestro país,
que pertenece y debe de seguir perteneciendo a los mexicanos.