1.

MONICIÓN INICIAL:
Queridos jóvenes, nos encontramos en el mes de Mayo dedicado a María, nuestra madre,
y lo hacemos junto al Señor en la Santa Misa.
Hoy recordamos lo que nos dice el Papa Francisco “Una madre cuida a los hijos para que
crezcan más y más, crezcan fuertes, capaces de asumir responsabilidades, de asumir
compromisos en la vida, de tender hacia grandes ideales”. Es así, como deseamos ser hoy,
jóvenes atentos a la palabra sabia que María nos quiere regalar para ser constructores de
la sociedad.
Les invito a ponerse de pie para recibir al sacerdote cantando.

2. ACTO PENITENCIAL:

 Señor, te pedimos perdón por las veces en que no somos conscientes de las necesidades
de nuestros hermanos.
 Señor, te pedimos perdón cuando no asumimos responsabilidades en nuestros hogares.
 Señor, te pedimos perdón por no prestar atención a los consejos que nos dan nuestras
madres.

3. PETICIONES

Respondemos: Por María, escucha nuestra oración

 Por la Santa Iglesia Católica, para que siga dando ejemplo de servicio y humildad,
presentando a Cristo en los corazones de los jóvenes, llamándonos al encuentro con Dios.

Por María, escucha nuestra oración

 Por el Papa Francisco, para que nuestro Señor Jesucristo bendiga e ilumine su
labor Pastoral y así pueda seguir guiando al pueblo de Dios.

Por María, escucha nuestra oración

 Por todos los jóvenes, para que su pasión, su grandeza, sus ideales, los pongan al servicio
de una sociedad más justa, más humana y más fraterna

Por María, escucha nuestra oración

 Por todos los que trabajan con los jóvenes: padres, educadores, sacerdotes y animadores
de pastoral juvenil, para que renueven cada día su esperanza y su amor hacia ellos.

Por María, escucha nuestra oración

4. OFRENDAS

Señor, nos acercamos a tu altar para entregarte a través de estas ofrendas, nuestras vidas
y nuestros esfuerzos y los anhelos que están cimentados en la esperanza de la vida eterna
que nos prometes en el Pan y en el vino.

LA LUZ
Señor, esta luz representa tu propia vida en medio de nosotros. Ilumina nuestro camino a
recorrer. Que nuestras almas vivan eternamente encendidas en tu amor, que cada uno de
nosotros podamos así brillar en nuestros hogares.

EL PAN Y EL VINO:
Señor te ofrecemos el Pan y Vino, signo de entrega y comunión fraterna. Que sean para
nosotros, y para todos los jóvenes del mundo, Pan de vida y Vino de salvación.

LAS FLORES
Te ofrecemos estas flores Señor, como símbolo de vida, unión y alegría y nuestro
anhelo de vivir siempre en amor y amistad contigo.

5. MONICIÓN FINAL

 Llenos de alegría y refugiados en el amor de Jesús, llevemos a nuestros ambientes un

mensaje de esperanza y de fe; vivamos las palabras del Papa Francisco "Jóvenes,
evangelizando jóvenes, profesemos el mensaje del Señor y seamos consecuentes con cada
una de nuestras acciones, porque como jóvenes "tenemos el poder de construir la nación
que siempre hemos soñado".