La investigación es una actividad humana orientada en la obtención de nuevos conocimientos

y, así dar solución a problemas de orden social. La investigación cumple un papel de suma

importancia en el abordaje de los problemas científicos los cuales indican un cambio en las

relaciones entre la ciencia, los individuos y los espacios de producción científica, abriendo lugar

a la colaboración, la gestión del conocimiento inter e multidisciplinario, contribuyendo al

desarrollo académico. Así lo afirman, Bianco y Sutz (2015), al plantear que: “La ciencia ha

progresado hasta un nivel en que sus problemas más significativos no pueden ser abordados por

individuos trabajando independientemente” (pág. 26). Siendo necesario crear las condiciones y

estructuras de investigación para dar respuesta tanto a los problemas planteados en el saber

científico, la progresividad de la ciencia y a su vez atender lo que afecta a la sociedad.

Si ya se menciona acerca una estructura, hay que hablar sobre el enfoque analítico del cual se

desprenden dos diferentes formas de realizar el proceso analítico los cuales son el punto de vista

cualitativo y el cuantitativo. El enfoque cualitativo, es aquel que durante el proceso investigativo

no necesita de la recolección de datos de medición numérica, para firmar o desmentir una teoría,

para ello el investigador se plantea un problema, pero no sigue un proceso claramente definido.

En el enfoque cuantitativo se utiliza la recolección de dato para probar hipótesis, con base en la

medición numérica y el análisis estadístico y así establecer patrones de comportamientos y probar

teorías.

Ya conociendo estos diferentes enfoques de la investigación, se puede decir que el

conocimiento es el fruto que nace después de que se haya investigado una teoría o una hipótesis

por muy insignificante que pareciera, puesto que una investigación exitosa es aquella que genera

conocimientos.
 Cabe resaltar que los dos puntos de vistas mencionados anteriormente son muy valiosos en el

proceso investigativo y han realizado grandes aportes en el avance del conocimiento, no

permitiendo el estancamiento del ser humano, ya que han contribuido en la evolución científica,

cultural y de la misma sociedad en que este habita, y que cada uno de estos enfoques son

utilizados en contextos diferentes.

Desde un punto de vista racional la investigación se considera como un proceso sistemático,

organizado y objetivo, donde el propósito de su quehacer es el de dar respuestas lógicas y

verificables a preguntas específicas, que nacen junto con el descubrimiento de una hipótesis,

después de haber dado solución a dichos interrogantes nace el conocimiento, el cual puede ser

vulgar o científico o no certificado y certificado, sin embargo, y en muchas oportunidades se

manifiestan nuevas investigaciones que se dan de acuerdo a los avances y a las necesidades

manifestadas por el hombre. En el ejercicio de ser investigador lo que se busca es solucionar

problemas y así aportar nuevos conocimientos acerca algún aspecto, ya sea natural o cultural.

La investigación cobra importancia en la generación de conocimientos, ya que pasa a ser una

actividad que se realiza de acuerdo a objetivos, métodos determinados, contextos, específicos y

eventualidades propias de su desarrollo, puesto que es una forma de generar saberes y de hacer un

proceso de validación de los que ya existen. Con esto se busca una mejor comprensión,

sistematización, análisis y estudio de la realidad social, física y espiritual del ser humano.

En el diario vivir de la investigación científica fundamental obtener la mayor información

posible sobre el o los objetos de estudios en los que esta tenga interés, es de aquí que parte el

proceso de integración de una serie de elementos que se conocen como métodos y técnicas,

donde su selección va de la mano con la naturaleza del fenómeno, los objetivos de la

investigación y el criterio del análisis.

 “El método científico es el camino que se sigue en la investigación, comprende los

procedimientos empleados para descubrir las formas de existencia de los procesos del universo,

para desentrañar sus conexiones internas y externas, para generalizar y profundizar los

conocimientos y para demostrarlos rigurosamente” (Eli de Gortari, op. Cit., p 227). De lo

anterior podemos deducir que para llegar a tener una investigación acertada a la hora de crear

conocimientos o validar los ya existente, es necesario saber desenvolverse y escoger con mucha

prudencia el método que se va a plantear a la hora de realizar el proceso investigativo, ya que de

este depende que se aborde en su totalidad la hipótesis y así no pasar por alto algún detalle.

De todo esto se concluye que el conocimiento está muy pegado o muy dependiente del que

hacer investigativo, en vista de que por medio de dicha actividad se le da claridad a una hipótesis

y de ahí nace un nuevo conocimiento, el cual más adelante también puede llegar a ser parte de

una investigación, esto en busca de reafirmar o dar un nuevo punto de vista.