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TerTULIa: un pionero del pensamiento cristiano en este siglo PAUL TILLICH

Author(s): A. Álvarez Bolado


Source: El Ciervo, Año 14, No. 141 (Noviembre de 1965), p. 16
Published by: Ciervo 96, S.A.
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/40791503
Accessed: 12-06-2016 04:24 UTC

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Y, sin embargo, ninguna religión pue-
de sustituir a la revelación, como nin-

TerTULlî
guna especulación filosófica puede sus-
tituir a la fe. Cuando Dios revela en
Cristo la potencia del a ser nuevo» - to-
das nuestras exigencias religiosas y mo-
rales quedan relativizadas. Tillich insis-
te en que todo humanismo, aun el reli-
gioso, es insuficiente. Porque todo hom-
bre, si en su experiencia «natural» se ve
tin pionero del pensamiento cristiano en este siglo referido a la profundidad del funda-
mento divino de nuestro ser, hace sin
embargo de continuo la experiencia de

PAUL TILLICH
su «alienación» respecto al fundamento.
Sin poder escapar a él y, sin embargo,
extraño a él, el hombre se sabe en ese
estado que la Biblia llama «pecado». La
Acaba de morir el teólogo germano- Iglesia del siglo xx dentro de los países Y esta lectura de lo incondicional y ab- «alienación» fundamental de la vida es
americano Paul Tillich, a los ochenta secularmente cristianos, Paul Tillich esco- soluto en la finitud, se realiza ya en el precisamente la «alienación» del fun-
y un años de edad. Con él se va de nos- ge una línea de presentación del men- hombre entendido pre-cristianamente. damento divino, y toda otra reposa so-
otros otro de los grandes pioneros del saje cristiano radicalmente distinta de su Más aún: todas las más radicales cate- bre ella.
pensamiento cristiano en estos años deci- otro gran contemporáneo, Karl Barth. gorías teológicas de la Revelación no Desde aquí interpreta Tillich el sen-
sivos del siglo xx, testigos del nacimien- Nada tan alejado del voluntarismo teo- nos dirían nada si no se refirieran a esta tido de la Revelación en Cristo. De Él
to de la fe en el corazón del mundo lógico, del contingentismo histórico, del previa comprensión ontológica de la exis- dimana la fuerza vencedora de la «alie-
nuevo. Dos años antes de su muerte, el positivismo de la Revelación en Barth. tencia. Esta es la razón también de que nación», la fuerza del «ser nuevo» de
pequeño libro de bolsillo del obispo Mientras éste parece despreciar toda la Teología siga siendo posible, dentro la comunidad humana. Cristo sacrifica
anglicano de Woolwich, Robinson, popu- otra instancia salvadora que no sea la del marco antropocéntrico, después de su propia finitud y, de esta manera, se
larizaba el nombre y la obra de P. Til- Feuerbach, Marx y Freud. El proyectis- hace absolutamente transparente a la
lich, junto con el nombre y la obra de mo teológico hacia afuera, el ilusionis- exigencia infinita del fondo de nuestro
D. Bonhoeffer y R. Bultmann. Y, sin mo teológico del hombre sólo es posible ser, es el portador de la Revelación es-
embargo, la mezcla de estos tres nom- precisamente porque el hombre no pue- catològica, el testigo irrepetible de la
bres en Honest to God es sumamente de prescindir de Dios, porque Él es el humanidad perfecta de Dios.
discutible. Tal vez sólo quepan juntos misterio santo de nuestra profundidad, Sin duda Tillich es un benemérito de
bajo el título: «Some Christians Ques- el fundamento, «our very Being», el ra- de la teología, precisamente en su esfuer-
tioners». Y podríamos traducir: ((Pione- dical interés (ultimate Concern) de nues- zo por hacer posible una teología fun-
ros de la fe en la dimensión de lo des- tra existencia. Tillich lucha en ambas damental que tenga sentido para el hom-
conocido». Los pioneros se extravían a direcciones : contra un positivismo teo- bre de hoy. Pero hay que preguntarse
veces. Abren caminos que han de ser lógico dispuesto a pagar la fe al precio si su método de «correlación» no peca
vueltos a hacer hacia atrás. Pero su pue- de la razón; contra un positivismo hu- de una excesiva armonía. Si la conver-
blo sólo avanza tras ellos. manista dispuesto a comprar una racio- gencia que él encuentra entre «religión
Nacido en 1886, en Starzeddel (Ale- nalidad autónoma sacrificando la pro- y revelación», entre «filosofía y teolo-
mania), hijo de pastor, se ordena en el fundidad teológica del misterio de la gía», no es excesivamente armónica.
año 1912 como ministro de la Iglesia existencia. O de otra manera: si cuando él com-
Evangélica Luterana de Brandeburgo. Paralelamente a esta reivindicación del para ambos fenómenos no lo hace ya
Capellán militar en la primera Guerra momento «natural» (no explícitamente desde una óptica cristiana. ¿No olvida
Mundial, enseña después en Marburg, indeducible Palabra de Dios en Cristo, cristiano) de la religión, y en íntima co- Tillich demasiado que, para encontrar
Dresden y Frankfurt, hasta que - por y toda religión y toda filosofía son ido- nexión con ella, Tillich representa den- esa armonía, ha sido necesaria toda la
sus ideas políticas - es depuesto en el latría y soberbia, Tillich subraya eficaz- tro de la teología evangélica una nueva «economía histórica de la salvación»?
año 1933, inmediatamente después del mente la convergencia en lo profundo reivindicación teológica de la filosofía. Y esto significa que el método ontoló-
ascenso de Hitler a la Cancillería del entre la experiencia que el hombre hace Es una reivindicación que le separa de gico-existencial, si puede prestar ines-
III Reich (P. Tillich emigra a los Es- de su propio existir y lo que la Reve- Barth y le acerca a Bultmann. Filosofía timables méritos a la teología, no pue-
tados Unidos. D. Bonhoeffer, mucho lación cristiana le revela del plan de y Teología no pueden prescindir la una de constituir el método integral de ésta.
más joven, se queda para ser ajusticia- Dios sobre el destino del hombre. Sub- de la otra, porque la filosofía represen- Porque la Revelación es enteramente
do por los nazis la noche en que los raya el lugar de la reflexión filosófica ta necesariamente el esfuerzo humano gratuita, y porque tiene un carácter
americanos entraban en Berlín). De 1933 en el esclarecimiento de la Revelación; por esclarecer el «fundamento último e redentivo, toda correlación es insufi-
a 1956, Tillich enseña teología y filoso- el lugar de la estructura y las tendencias íntimo de nuestro ser» y el «interés ra- ciente. Sin caer en el barthismo - al
fía de la religión en el Union Theolo- religiosas del hombre en la recepción de dical» del hombre. Sólo una teología menos el del Barth de la Carta a los
gical Seminary de New York City. Y al la Revelación; la continuidad y la dis- fideista puede prescindir de la aporta- Romanos - , cuyo peligro fideista ha vis-
jubilarse, pasa a Harward como profe- continuidad entre el esfuerzo y la obra ción que la filosofía - como esclareci- to claramente Tillich, hay que insistir
sor de religión. del hombre y la obra salvadora de Dios. miento y control racional, al menos mucho más en el carácter libre y, por
Algunas de sus obras más importan- Por eso su método teológico se ha po- negativo - ofrece a la interpretación tanto, indeducible de la Revelación. Que
tes: La Era Protestante (The Protestant dido denominar de o correlación». teológica de la existencia. Como la Re- ésta nunca es transponible a ningún sis-
Era, 1948); Systematic Theology (2 vo- En definitiva, toda la obra de Tillich velación se produce inevitablemente den- tema especulativo de esclarecimiento,
lúmenes, 1951-1957); El coraje de vivir se mueve dentro de la ancha corriente tro de la Religión, asumiendo y trans- sino que está transida de la historicidad
(The Courage To Be, 1952); El nuevo de la exegesis ontológico-existencial de formando la estructura religiosa del irrepetible, del diálogo lleno de vici-
ser (The New Being, 1955). También es la Revelación. Tillich acepta sin amba- hombre y sus modalidades históricas, la situdes entre Dios y los hombres. Por
importante la colección de sermones ti- ges la perspectiva antropocéntrica del teología puede tener sentido para nos- eso Dieter Marsch ha podido subrayar
tulada «The Shaking of Foundations» pensamiento moderno. Pero, al hacerlo, otros sólo porque asume y radicaliza el la dependencia excesiva de Tillich de
(El quebrantamiento de las fundaciones, desborda el relativismo del positivismo sistema previo de la inteligibilidad exis- Schelling, el filósofo de la armonía, y del
1949). En francés apareció «Religion Bi- humanista. La existencia del hombre, el tencial, que la filosofía trata de escla- sistema de la identidad. Y éste sigue
blique et Ontologie» y una colección de eterno cuestionante del ser, es para Til- recer. Dios, culpa, redención y gracia, siendo uno de los peligros que amena-
conferencias que introduce eficazmente lich desvelación en la finitud del Abso- sólo pueden llegar a ser contenidos zan al cristianismo hoy: reducir la re-
a algunos de los temas principales de su luto. Toda significación humana vive de cristianos porque, pese a todas las co- velación a lo que la razón puede com-
pensamiento. la referencia a lo que la desborda; que rrecciones, se refieren a una experiencia prender y justificar de él.
Frente al problema misionero de la es también de lo que recibe sentido. posible del hombre pr e-cristiano. A. Alvarez Bolado, S. I.

4- Con argumento basado en el libro The human


Kind, de Alexander Baron, Carl Foreman ha es-

OH tíLc* Q OH t¿ftlc%
crito, dirigido y producido esta cinta que nos
relata las aventuras de un pelotón de infantería
yanqui por tierras de Inglaterra, Italia, Francia,
Bélgica y Berlín Este-Oeste durante los días de
la obra maestra de Cukor. Los adjetivos apasio- la última guerra mundial y del inicio de la guerra
nados que Julián Marías dedicó a la cinta son fría. Resulta de todo ello una estremecedora, alu-
justificados: My fair lady es una delicia continua cinante denuncia del fenómeno bélico, una inte-
para la vista, el oído y la inteligencia. Todo se resante galería de tipos humanos, una narración
nos presenta con una gran fidelidad al genio de despiezada, evanescente y alusiva al modo de
Shaw y, al mismo tiempo, con una ágil concep- Dos Pasos.

SUS WW> ^ sus IUßMPC ción filmica. El ingenioso y penetrante sermón


socialista de Shaw extiende todavía más su radio
- A veces, los recursos utilizados para crear el
climax y asegurar los efectos se hacen algo fáciles.
de influencia. Resumen: No es raro que Foreman no se encon-
MY FAIR LADY
- Sólo esto: el público español está tan hecho a trara a gusto en la América del macarthismo.
Director: George Cukor
los doblajes que algunos sectores suyos hallan Eduardo Cierco
Cuarta edición triunfal de un éxito universal. dificultad en seguir los letreros.
+ Las cuatro ediciones son: 1.a) La leyenda de Pyg- Resumen: ¡No se la pierda, amigo!
PRIMERA VICTORIA
malion y Galatea. 2.a) El Pygmalión, de Bernard Eduardo Cierco
Shaw, una de las cimas que hasta el presente ha Director: Otto Preminger
coronado la comedia teatral. 3.a) La comedia
musical My fair ladyt libro de Lerner y música LOS VENCEDORES Guerra, guerra y más guerra.
Director: Carl Foreman ■+■ Preminger tiene, en efecto, un prodigioso don de
de Loewe, que hizo aún más extenso, si cabe, el
auditorio de Shaw. 4.a) La cinta de Cukor, basada lucidez, de síntesis. Es difícil contar con más cla-
en la obra de Lerner y Loewe, con aquél como La «guerra americana» vista por quien huyó de ridad y concisión una historia compleja como la
guionista y con la música de éste, ya para siempre América. de Primera Victoria. Técnicamente, la dirección es

16 - el ciervo

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