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Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Medicina
Departamento de Aprendizaje de Bioética

Evidencia 3
Análisis de caso clínico de situaciones médicas relacionadas con el inicio de la vida y su resolución
desde una perspectiva bioética.

Luis Ducoulombier Armendáriz


Grupo: 03 Matricula:1885274

Profesor: Dr Isauro Sáenz Saucedo

Monterrey, Nuevo León a 19 de Mayo de 2019


En el caso clínico se puede identificar el dilema bioético de confidencialidad por parte de la pediatra a
la hora de no saber si informar o no a la madre de que su hija había ido a consultar por un sangrado
vaginal y que a la hora de entrevistarla le confesara que había comenzado a tener relaciones sexuales
con su actual pareja algo que su madre tal vez no estaría de acuerdo por la corta edad de la joven más
aparte de que se le necesitaría hacer una intervención ambulatoria con anestesia local para corregir el
problema que está presentado. La pediatra debe pensar cuál será la mejor decisión a tomar, si debería
de informar al tutor de la joven en este caso su madre del estado de su hija o de sí mantener el secreto
profesional y de escuchar la petición que le hizo la joven estudiante ya que ella no le quiere generar
ningún tipo de malestar a su mamá.

Desde el punto de vista del utilitarismo pienso que la mejor decisión de la pediatra sería de no
comunicarle a la madre la situación de la hija ya que así estaría viendo por el bien de la joven, el bien
de su relación y por el bien de la madre que al no estar pasando por un buen momento lo que menos
necesita ahora es una noticia que le genere algún tipo de estrés innecesario ya que se ve que la joven
es bastante madura y puede ver por su propio bien. Sí decidiera informar a la madre de la situación
solo generaría un problema en la relación de la joven ya que la madre la obligaría a terminar cualquier
tipo de relación y comunicación con el joven con el que tiene relaciones sexuales ya que para muchos
adultos no es bien visto tener relaciones sexuales a tan temprana edad usen o no métodos
anticonceptivos de barrera o hormonales, también generaría una fractura entre la relación madre hija
ya que la madre sentiría que su hija no le tuvo la suficiente confianza para comunicarle la situación por
la cual estaba pasando y la hija solo se sentirá más incómoda y avergonzada de tener que lidiar este
problema en presencia de su madre que puede que no la entienda del todo bien. Sí lo que la pediatra
busca es respetar la decisión de la joven no le informara a ningún tercero de su situación y de hacer lo
contrario estaría rompiendo el secreto profesional que tanto deben guardar los médicos, el dilema de
está situación sería que es una menor de edad la que pide que no se divulgue la información con su
madre pero se ve bastante claro que la joven sabe manejarse bastante bien y que no necesita que su
madre se entere de esta situación.

Desde la perspectiva del principialismo se debe entender que el deseo de la joven es de no divulgar
su información personal a lo que le está pidiendo a la pediatra respetar su decisión de no haber acudido
con la ginecóloga acompañada de su madre si no de su pareja y por ende respetar su autonomía, no
generar maleficencia al cumplir con el procedimiento quirúrgico de la mejor manera posible, asegurar
la beneficencia de su paciente al cumplir con sus condiciones y de resolver el problema del tabique
vaginal para que a la hora de tener relaciones sexuales no genere malestar o sea una posible zona de
infección y por último dar justicia al deseo de la menor al respetar el secreto profesional y mantener
siempre la confidencialidad y no exponer el equilibrio familiar de María a un desajuste innecesario.

Según la ética de mínimos podemos basarnos en que la pediatra ya cumplio con su deber de dirigir a
su paciente a una consulta de ginecología adolescente donde pudieron encontrar varias posibles
causas del problema que sufre María y poder dar con el diagnóstico de que María sufre de un tabique
vaginal el cual no necesita más que un procedimiento quirúrgico sin necesidad de ser internada, la
pediatra no debe tener que preocuparse si debe o no informar a la madre de María ya que desde esta
corriente ya cumplio con lo mínimo necesario para tener una buena relación con la sociedad.

La ética del cuidado menciona que siempre se debe tener una buena atención con el paciente y se
debe ver por su bienestar siempre, lo que nos puede decir que la pediatra tal vez interprete que le
podría hacer un mayor bien a la joven informando a la madre de María acerca de la situación de su
hija para que esté informada de la vida sexual de su hija y pueda estar pendiente de que se esté
cuidando y no ponga en riesgo su bienestar, pero sí se quiere ver por el bien social del paciente y de
su entorno pienso que se debería primero guardar la confidencialidad si el paciente lo solicita por su
seguridad y por respeto a su autonomía. La pediatra debe entender que el deseo de la joven es pedir
anticonceptivos para cuidarse de enfermedades de transmisión sexual y de prevenir un embarazo no
deseado en una etapa tan temprana de su vida, la pediatra debe guiarla pero no decidir por ella sobre
que cosas puede hacer y qué cosas no, eso es decisión de María y de nadie más sea mayor de edad
o no.

Si María fuera mi paciente en lo personal creo que respetaría su decisión de no informar a su mamá
ya que ella tuvo la valentía suficiente de venir a solicitar los preservativos necesarios para tener una
vida sexual responsable y sana con su pareja actual, se ve que se informa correctamente sobre cómo
cuidarse y manejar su vida sexual. A la hora de hacerle la exploración que se le detecta un sangrado
vaginal todavía tiene la valentía de consultarse por su cuenta y de ella misma aceptar que se le haga
el procedimiento quirúrgico para poder seguir con su vida sexual de la manera más normal posible.
Pienso que la pediatra debe en todo momento respetar la decisión de su paciente sea menor de edad
o mayor de edad, el secreto profesional es lo más importante en esta profesión porque es la vida y la
salud de alguien de la que estamos hablando, si esa persona no quiere que su información sea
conocida por terceros se hace lo posible porque esa información sea conocida solo por el médico que
la atendio y por ella misma. La pediatra no debe preocuparse demasiado por decidir informar a la
madre de María sobre su situación ya que sí María en verdad quisiera que su madre supiera de su
situación ella misma ya le habría dicho, debe entonces la pediatra respetar la autonomía de María y
no entrometerse en la relación de María con su madre, debe entonces estar disponible sí María quisiera
más información acerca de preservativos de larga duración como el implante subdermico o algún tema
relacionado con la salud de María pero no debe tener que decidir sobre divulgar o no la información de
María. María debe entender que su decisión de tener una vida sexual activa a tan joven edad puede
suponer riesgos como lo son embarazos no deseados o el riesgo de contraer enfermedades de
transmisión sexual pero su actitud ante eso de estar al pendiente de su cuerpo y de encontrar los
mejores métodos de prevención demuestran a una joven que quiere vivir una vida sexual responsable
con la pareja que ama y que quiere disfrutar su vida sin causar problemas a familia. María nos
demuestra madurez a la hora de que ella misma decide ir a consultarse por su cuenta y acepta el
procedimiento quirúrgico sin buscar la aprobación de su mamá ya que su deseo es que ni siquiera
sepa que fue a consultar, María puede servir de ejemplo en futuros casos en los que los médicos no
sepan si guardar o no la confidencialidad por el tema de la edad, a mi criterio sí un joven que es menor
de edad se acerca por su cuenta y me pide no informar a nadie más de que fue a consultar yo respetaría
su decisión siempre y cuando no sea algo de extrema gravedad (de vida o muerte) o que ponga en
riesgo su integridad o la de otros. Para concluir pienso que la autonomía de un paciente tenga la edad
que tenga debe ser siempre respetada y nunca violarla al divulgar su información con colegas, amigos,
conocidos o familiares del paciente si ese no es su deseo, admiro el valor de María en este caso y
espero sirva de ejemplo para futuros dilemas donde entren casos similares al de esta joven.

Bibliografía:
Del Valle, A. (2012). Análisis Bioético de las políticas públicas en salud. Octubre 26, 2012, de
Comisión Nacional de Bioética Sitio web:
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