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Supremo Consejo de Soberanas Grandes Inspectoras


Generales del 33° y Último Grado del REAA
para la Jurisdicción Masónica de los Estados Unidos
Mexicanos.


Valles de Colima, Colima a 03 de Agosto de 2019 de la EV

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TEMA: PRÁCTICAS PSÍQUICAS

Antes de profundizar en el tema de las prácticas psíquicas, es necesario definir lo que es la


psique.

La psique, del griego ψυχή, psyché, «alma humana», es un concepto procedente de la


cosmovisión de la antigua Grecia, que designaba la fuerza vital de un individuo, unida a su
cuerpo en vida y desligada de este tras su muerte. El término se mantiene en varias
escuelas de psicología, perdiendo en general su valor metafísico: se convierte así en la
designación de todos los procesos y fenómenos que hacen la mente humana como una
unidad.

El verbo griego ψύχω, psycho, significa «aire frío». A partir de este verbo se forma el
sustantivo ψυχή, que alude en un primer momento al soplo, hálito o aliento que exhala al
morir el ser humano. Dado que ese aliento permanece en el individuo hasta su muerte,
ψυχή pasa a significar la vida.
La psiquis no es solo la conciencia del individuo, como tampoco es una suma de su
conciencia y su inconsciencia, o siquiera un trinomio entre estos y el superego.

La psique humana es el orden mental establecido por el funcionamiento del intelecto, la


emoción y la voluntad. Es aquello formado por los fenómenos y los procedimientos que
ocurren en la mente.

Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, estableció que el psiquismo humano transcurre en
dos modalidades:

El consciente, que contiene los datos inmediatos, funciona de forma lógica y es presidido
por el principio de la realidad y el inconsciente, por su parte, según el cual los individuos
no poseen los conocimientos ciertos del contenido y deben inferirlo a través de actos o
verbalizaciones, está dominado por el principio del placer.

En referencia a lo anterior, Freud desarrolla el Yo, el Ello y el Superyó. El primero


representa el consciente, el segundo simboliza el inconsciente y, el tercero posee
contenidos conscientes e inconscientes.

A su vez, Carl Jung indicó que la psique humana es el “sí misma” dividió el contenido de la
psique en tres partes:

El yo: formado por todos los pensamientos conscientes y presentes.

El inconsciente personal: es el inconsciente propuesto por Freud.

El inconsciente colectivo: formado por las experiencias de todos los seres humanos, es
decir, son experiencias compartidas como religiosas, culturales, musicales, entre otras.

Ahora, podemos definir psíquico a aquella persona que se atribuye ciertas habilidades
mentales, propias de la parapsicología, como la telepatía, la levitación, la telequinesis, la
clarividencia, la adivinación o la percepción extrasensorial.

Llamamos ejercicios psíquicos a las prácticas que se realizan para adquirir, despertar o
desarrollar facultades internas que nos proveen de habilidades psíquicas de “percepción”
superior: Intuición, control de los sueños, desdoblamiento Astral, clarividencia (percepción
extrasensorial), telepatía, psicoquinesia (influir sobre objetos u organismos sin contacto
físico), auto-sanación o sanción Psíquica (Sanación por "fe").

ASTRAL: El desdoblamiento Astral es la separación consciente de la esencia espiritual


sobre el cuerpo físico sin que ambos queden desunidos. Todos cuando dormimos tenemos
siempre viajes astrales inconscientes comúnmente llamados sueños; en el
desdoblamiento Astral sin embargo, se pretende tener la consciencia despierta en el plano
onírico para manejarse a voluntad en ese mundo etéreo. El desdoblamiento Astral puede
entenderse entonces como una forma de percepción psíquica consciente durante el
sueño, muy semejante al sueño lúcido.

INTUICIÓN: La intuición es la facultad de percibir “íntimamente” la información, las


intenciones y los mensajes ocultos que se presentan en cada experiencia de la vida
cotidiana individual. La intuición nos provee la facultad de presentir, deducir, descubrir y
predecir; y por lo tanto nos incita a estar atentos, nos vuelve precavidos, nos previene a
anticipar sucesos, nos induce a tomar decisiones acertadas; en fin, la intuición nos
confiere el poder de “saber” para decidir.

El término de energía psíquica es un concepto que refiere a la energía del alma o del
espíritu, aunque en terrenos de la psicología se ha utilizado en numerosas ocasiones; por
ejemplo, el padre del psicoanálisis Sigmund Freud o su prolífico discípulo Carl Gustav Jung
hablan de ella como una energía motriz que se corresponde con la libido y se encarga de
engendrar los procesos vitales. Dicen que muchas veces la energía psíquica se genera a
partir del conflicto que tienen las personas entre lo consciente y lo inconsciente. Los
movimientos que produce esta tensión en la energía psíquica suelen poder ser en dos
direcciones: de progresión y de regresión.

En este punto, considero que existen muchas posibilidades en la vida de desarrollar la


mente más allá de lo conocido, pero considero más importante mencionar, que la
intensión y el fin de desarrollarlas conllevan una gran responsabilidad que debemos
reflexionar si queremos asumirla realmente.

Exc Per CabNatalia Citlali Huizar Corona

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