Los descubrimientos Freudianos, en opinión de Lacan, solo pueden demostrarse bajo ese axioma, dándole orden,
claridad y lógica al descubrimiento del inconsciente.
Puntos de referencia de Lacan
1953 - 1963 Lo simbólico es lo esencial en la experiencia. Reviste seminarios de textos de Freud (cada año
una o dos obras de estas) y la validez de las estructuras del lenguaje en ellos. Introduce su
álgebra: un ORGANON
1964 - 1974
Luego de la segunda escisión, no remite a Freud sino que comienzan a ser sus propios
términos los importantes:
• $: sujeto barrado
• A: Gran Otro
• a: Objeto “a”
Después de
Enseñanza propiamente dicha. Lacan elabora una metodología y términos de su experiencia,
1974
y diferencia y retoma lo simbólico, lo imaginario y lo real. La categoría esencial es lo real.
REGISTRO IMAGINARIO
Es el reino de la imagen, que está relacionado con las ilusiones (totalidad, síntesis, autonomía, dualidad,
semejanza) y con la realización alucinatoria del deseo. Su función es brindar una completud aparente e ilusoria
que viene a tapar la falta. Desconoce lo real ya que aquí se considera que el todo es posible: Imaginario de
creer que, si tenemos ESO, tenemos TODO. Todo es posible, todo puede lograrse.
Lo imaginario es efecto de lo simbólico.
En el narcisismo se observa un predominio excesivo de este registro, ya que se relaciona con el Yo moi a la
manera de un Yo ideal freudiano, es decir “un lugar de engaño, de mentira, de ficción” debido a que la función
del yo moi es la del desconocimiento de la falta.
Aspira a gobernar al sujeto, lleva la ilusión de completud. El sujeto dice yo soy esto… pero este yo es ilusorio. El
yo pertenece a este registro, el yo no esta integrado, es un DESORDEN DE IDENTIFICACIONES IDEALES, es
una construcción que se forma en el estadio del espejo.
REGISTRO SIMBÓLICO
La primera alienación es simbólica, ya que somos tomados por el mundo de la cultura antes de nacer. Nos
hablan, nos colocan expectativas, nos alienan. Esto es debido al estado prematuro en que nace la cría
humana, necesitando de Otro para poder sobrevivir. Otro que escribiremos con mayúscula, como Gran Otro o
como A. En un primer momento, es la función materna que nos abraza y nos permite la vida al tomarnos en su
deseo. Es el deseo de Otro el que posibilita la vida.
Es todo el registro de lo inconsciente, el mundo simbólico implicaría cultura, leyes, reglas, que se transmiten, el
cual Lacan lo considera como una estructura: es identificada con A, el gran Otro simbólico, que va a tener el
código. La estructura ya nos está esperando
Lacan habla de sujeto: alguien sujetado a la estructura del lenguaje, que es producto del lenguaje, que lo produce
como sujeto. No hay ser hablante, que no este sometido a este orden simbólico. El destino de un sujeto, aun
marcado antes de nacer.
Para Lacan, lo simbólico se caracteriza precisamente por la ausencia de una relación fija entre significante y
significado. No hay complementariedad entre significante y significado, entre sujeto y objeto. Lo simbólico es
esencialmente una dimensión lingüística, dado que la forma básica de intercambio es la comunicación (el
“intercambio de palabras”).
Pero Lacan no equipara totalmente el orden simbólico con el lenguaje; este también involucra las dimensiones
de lo imaginario y lo real (todo lenguaje es simbólico, pero no todo lo simbólico es lenguaje; ej. Psicóticos). La
dimensión simbólica del lenguaje, sí, es la del significante; en ella, los elementos no tienen existencia “positiva”,
sino que están constituidos “negativamente”, por sus recíprocas diferencias (cada uno es lo que el otro no es).
Los significantes son pura diferencia, es decir, un significante nada vale por sí mismo, sino en su articulación con
otros significantes (por ello decimos que tiene un valor relacional)
Dice Lacan que solamente si trabaja en el orden simbólico el analista puede producir cambios significativos en la
posición subjetiva del paciente; seguramente, estos cambios generarán también efectos imaginarios, pero porque
lo imaginario está estructurado por lo simbólico: el orden simbólico es el determinante de la subjetividad, y el reino
imaginario de las imágenes y las apariencias (siempre engañosas) es solo un efecto de lo simbólico.
Lo simbólico apacigua la angustia (pertenece al registro de lo Real), en tanto, da cuenta de un límite, de una
estructura tríadica. Lo simbólico posibilita poner en palabras la angustia, y de este modo se puede aliviar. Siempre
debemos tener en cuenta que es imposible decir todo, poner todo en palabras (por ello, en el registro simbólico
también hay falta)
Tiene 2 Vertientes:
La palabra: Atraviesa el cuerpo produciendo síntomas. Toda palabra es un llamado a una respuesta;
implica el compromiso del sujeto en el discurso.
El lenguaje: No significa nada en si mismo, son significantes. No hay adquisición progresiva del
lenguaje. Los niños pequeños utilizan formas del lenguaje sumamente elaboradas sintácticamente.
Lacan retoma la teoría de los estadios de
Freud y demuestra que no hay adquisición progresiva del lenguaje, sino que la estructura del lenguaje
preexiste a la entrada del sujeto en esta estructura. Sea cual sea el aprendizaje, el sujeto no modifica
esta, sino que debe someterse a ella.
Se relaciona sobre todo con el sin-sentido.
REGISTRO REAL
Es lo imposible lógico. Lo imposible de explicar a través de la palabra, lo que vuelve siempre al mismo lugar. Es
el reino del A.
NO es la realidad, esta está sostenida en la fantasía. El fantasma cubre a la realidad. Creamos una realidad
fantasmática, esta realidad fantasmática tapa lo real, va a ser como un montaje.
La realidad va a funcionar como aquello que nos permite desconocer lo real, construida por lo simbólico e
imaginario, y lo real relacionado con lo imposible, lo que no imaginaba, no conocía.
Lo real tiene que ver con lo que no se puede poner en palabras, no se puede imaginar, se nos presenta como un
vacío, lo que más nos acerca a lo real es la angustia. Es imposible de integrar en el orden de lo simbólico, lo real
quiebra entre lo imaginario y lo simbólico.
Lo real en Freud: energía no ligada. m
Somos a partir del Gran Otro, de su deseo, y por lo tanto el Gran Otro está incorporado en el inconsciente. El
sujeto es un ser hablante, somos sujetos en la medida en la que hablamos y somos hablados antes de nacer.
(Es lo que nos diferencia de los animales, no tenemos instinto por ser hablados) O sea que desde antes de nacer
estamos tomados por lo simbólico, rodeados por los significantes (pura diferencia que cava un surco en lo real).
El sujeto que habla no es amo y señor de lo que dice; no hay nada que uno diga en lo que pueda NO proyectar
algo inconsciente. Nosotros somos sujetos del inconsciente, y este está estructurado como un lenguaje.
El sujeto del inconsciente es una falta en ser y un ser en falta: tiene una falta estructural, no hay nada que lo
defina como ser, ningún significante que lo signifique por completo. Es la falta la que provoca el no saber qué hay
detrás del deseo (es decir, que no podamos poner nuestro deseo en palabras, que no sepamos realmente lo que
deseamos). Así, entendemos el objeto como causa y motor del deseo.
- YO JÉ: Sujeto que habla desde su estúpida e inefable existencia y no sabe lo que dice,
porque lo que habla lo hace a partir de los significantes que le provee el otro.
Son operaciones constitutivas del sujeto, son fundantes, pero se dan a lo largo de toda la vida. Momento de
cambio, pasar de un estado a otro. El sujeto se constituye en función al gran Otro.
Para Explicar las operaciones, Lacan toma los círculos Euler.
ALIENACIÓN:
Cuando decimos que somos hablados desde antes de nacer, nos referimos a que incluso desde antes de que
nos constituyamos como sujetos, somos alcanzados por un significante, por un signo (S1. rasgo unario) que condensa
en sí los Ideales del Gran Otro I(A), todo eso que se espera que seamos. Este significante nos presta una
“Identidad” –m- con la que nos podríamos manejar, si no fuera porque la misma es ilusoria; este S1 se conforma
por identificación al rasgo y sirve como imagen que recubre al objeto a -i(a)- pero lo cierto es que nada significa
porque no forma parte de ninguna cadena. Entonces necesariamente va a necesitar del Gran Otro sin barrar –A-
para que este le otorgue un sentido – s(A)-, ya que el A tiene:
S1: Significante amo. Rasgo Unario. Ideales pre-edípicos.
S2: Significante del saber. Rasgo Binario. Sabe porque
estoy acá
Es decir, el campo del Otro contiene la cadena significante (S1, S2, S3, S…). Vemos así que la única posibilidad
que tiene el sujeto de salir del sinsentido con el que comienza es sumergirse en el campo del A, bañarse de
lenguaje. Solo podemos acceder al mundo en forma de objetos: siendo tomados como objeto de deseo del A.
Yo me voy a ir hacia el Otro, me enajeno, me reúno para que me dé el sentido a las cosas que están en mi y
son una incógnita. Este gran Otro me da un sentido y a todo lo que yo creo que necesito. En esta operación de
alienación el sujeto está OBLIGADO a reunirse con el gran Otro.
Este momento de búsqueda del A, de alienación al campo del A, Lacan lo representa a través de una operación
matemática obtenida de la teoría de los conjuntos llamada reunión, la cual dictamina que, si dos conjuntos se
integran, los términos repetidos se pierden.
Entonces en la alienación el sujeto está obligado a REUNIRSE con el A, perdiendo los términos en común (el
S1), perdiendo lo único q tiene. Queda en AFANISIS (hueco, vacío, falta). Afanasis tiene que ver con lo
inconsciente, remite a represión primaria de Freud. Hay un saber que falta, un saber del que nada se sabe, ese
es el inconsciente. El sujeto va a aparecer pagando un precio (desaparición, el ser queda amputado, queda
anonadado) para alienarse. Al alienarse con el gran Otro, se petrifica de tanto lenguaje. No es una desaparición
concreta, sino que se desvanece la posibilidad de ser sujeto. No hay otra posibilidad de ser sujeto por nosotros
mismos (afánasis).
¿Por qué querríamos entonces reunirnos con el A si vamos a perder el significante que nos significaba? Porque
si no lo hacemos perdemos no solo el S1, sino también la vida. Aquí entra en juego el concepto de la lógica, el
vel (disyunción) alienante, que se diferencia de las otras dos disyunciones posibles en la lógica:
a) Vel exluyente: implica lo uno o lo otro, pero no ambos. Ej. “vamos al cine o al teatro”.
b) Vel incluyente: disyunción que no impide que sean las dos cosas a la vez. Ej. “se contratará como
secretaria a una srta que sepa hablar inglés o francés”.
c) Vel alienante: también implica lo uno o lo otro, sumado a la condición de que si se elige “Z” se pierde “X”,
pero si se elige “X” se pierden “X” y “Z”. Ej. “la bolsa o la vida”.
Esto es la elección forzada de la que habla Lacan: no tenemos posibilidades de elegir quedarnos con esa
Identidad ilusoria que nos prestaba el S1, quedarnos siendo nada más que un objeto, siendo todo lo que el A
quiere que seamos. No podemos elegir el ser, porque en realidad los sujetos no tenemos ningún ser, no hay
ningún significante que por sí solo pueda decir “el hombre ES esto”, siempre va a quedar algo más por decir de
ese sujeto. Un ejemplo claro sería el del nacimiento: durante la gestación el bebé está dentro de la madre, ES un
objeto que forma parte de la madre y no tiene falta. Pero si luego de 9 meses el bebé no nace, se muere. Es
decir, si el sujeto no elige nacer en el mundo, si elige la bolsa, pierde la vida y la bolsa. Es así que se ve obligado
a elegir el sentido y perder el S1; queda condenado a una vida cercenada.
Entonces, es la conexión metonímica de S1 con S2 lo que produce la falta en ser. Esta falta es el Inconsciente, el
cual queda totalmente vaciado. Será un borde, el borde entre S1 y S2. Esto es lo que significa la frase de Lacan
que dice: “el vel alienante que condena al sujeto a solo aparecer en la división”. Es decir, ese lugar de falta que
surge luego de la alienación, luego de que el bebé queda sujeto a los significantes del A, es lo que posibilita que
ahí donde había un SER, donde había nada más que un objeto, pueda emerger un sujeto del inconsciente, un
sujeto barrado.
SEPARACIÓN:
El sujeto queda capturado por el significante, ha quedado desvanecido como sujeto, va a buscar reaccionar y
aparecer luego en la operación de SEPARACIÓN.
Hay una INTERSECCION DE 2 FALTAS, por un lado el sujeto encuentra que el GRAN Otro no es tan completo,
que tiene una falta: porque me deseo (alguien que desea algo, es porque le falta algo).
No solo tiene una falta, porque me deseo a mí, sino porque también desea otras cosas. Esto es constitutivo del
sujeto, va a aparecer en cualquier momento (como con los padres en la adolescencia).
En esta separación, del lado del sujeto también hay una falta, porque fue a buscar al gran Otro, porque algo le
falta, está en falta.
Entonces, una intersección de 2 faltas: una del sujeto y otra del gran Otro.
Cuando entro al mundo, pierdo lo natural, algo queda. Pierdo ese ser natural para unirme a lo simbólico.
Queda la marca de la presencia y de la ausencia. Son marcas que quedan y hacen que el inconsciente se
movilice.
Cuando hay esta intersección, la perdida se cae (OBJETO a) (lúnula) falta del sujeto y del gran Otro. Un
ejemplo de objeto a: la placenta como algo metafórico.
Este gran Otro, que opera como productor de sentido, es incompleto, inconcluso, y por eso se da en la
separación, la intersección de las dos faltas.
OBJETO a:
Es este objeto que cae, es un VACIO, es UNA NADA, un HUECO que tiene el sujeto y el gran Otro.
Algo que no se puede imaginar ni poner en palabras y que pertenece al registro de lo real. En el
centro del nudo borromeo está el objeto a porque los 3 registros tienen un vacio. Lo real es lo más
representativo del objeto a.
Este objeto a, que cae de estas 2 intersecciones, en la metáfora paterna se va a operativizar En
esta metáfora este objeto a existe.
El objeto a va a ser el que causa el DESEO (estaría antes del deseo). Para Lacan nunca existió.
Este objeto es el que permite que se mueva el deseo del sujeto y de ese gran Otro.
Va a estar ligado con el deseo y con la pulsión.
Primero se divide lo icc de lo cc. Vá a dar lugar a la conformación psíquica. Lo reprimido no desaparece, sino
que intenta aparecer (retorno). No todos pasan por la separación (como en la psicosis), pero todos pasamos por
la Alienación.
EL OBJETO EN PSICOANÁLISIS: En Freud es el objeto perdido que se trata de reencontrar (objeto de deseo,
objeto de la pulsión, objeto de amor) y para Lacan es un objeto que nunca estuvo en la estructura por eso es
descompletada, es un vacío, un hueco, que va a comandar a modo de motor el deseo, buscando su realización
parcial por dentro del aparato psíquico.
La mujer siente envidia del El Otro TIENE QUE DARME, Hay algo que viene desde
pene, pero en realidad no le es una exigencia lo simbolico a marcar, esto
falta nada. desenfrenada y sin ley. se puede o no.
Al hombre, se lo prohíbe Que el Otro este en forma La castración, lo puesto en
procrear, pero en realidad no incondicional, es una valor.
le falta nada tampoco. frustración porque es Si yo asumo la castración,
En los transexuales, lo que imposible. el gran Otro va a estar
no toleran es la privación de La madre es la que realiza el castrado. Ya no me va a
daño imaginario, porque estoy
lo real, y puede llevarlo al pidiendo algo que el otro no va dar porque no quiere, sino
campo de la psicosis. a poder darme nunca. porque no puede, no tiene.
Lo real es donde no hay Mientras más falle la Hay más aceptación de lo
significantes, es donde reside castración simbólica, más real, mientas más
el objeto a, es lo que va a dar frustración hay. acentuada este esta
cuenta que no hay castración.
complementareidad en lo
sexual entre macho y
hembra, sino que el fantasma
de cada uno me lleva a
buscar ilusiones en el otro.
DESEO Y PULSIÓN:
El objeto de deseo está relacionado con el objeto perdido de Freud de la primera vivencia de satisfacción. Para
Lacan este objeto nunca existió, es el objeto que causa el deseo y está relacionado con ese gran Otro. Esta
falta produce el deseo, sin la falta en ese gran Otro no podríamos existir.
El OBJETO DE DESEO: es cualquier objeto que uno cree que va a cubrir la falta.
OBJETO DE AMOR: Relacionado con la perdida estructural. Por el deseo que ésta perdida provoca, se
posibilita la elección de un objeto de amor. El amor es dar lo que no se tiene. El amor va a dar la idea de
completud, pero también crea una falta cuando nos damos cuenta de que esta completud con el otro no
es posible. Existen 2 momentos de elección:
1) Elección de un objeto de amor total: la elección de la búsqueda de una complementariedad ilusoria. El
objeto todo lo puede. Primer contacto con la madre. Luego, atravesando el Edipo, pasando a:
2) Supremacía genital, en la pubertad todas las zonas erógenas se encuentran bajo esta supremacía.
Elección de amor parcial.
PULSIÓN:
Energía libre que circula por el cuerpo: zonas erógenas: oral, anal, y Lacan agrega la voz y la mirada, por fuera
del aparato psíquico.
Es la búsqueda de la satisfacción completa, es la energía no ligada que se vuelve imperiosa, buscando una
satisfacción que nunca alcanza, porque siempre queda un resto sin satisfacer y nos empuja a buscar.
Es instransferible porque circula por el cuerpo. Es una satisfacción propia del sujeto y que va a ir rodeando al
objeto a satisfaciéndose en el recorrido.
Es acéfala: nos mueve pero no sabemos qué es lo que nos mueve. No podemos dirigirla, no se puede
reconocer.
Pulsión invocante: Relacionada con la voz, el llamado, ingresado por el odio. La voz del superyó.
Pulsión escopica: relacionada con la mirada propia y del otro, pero no tiene que ver con la visión,
sino con el deseo. La mirada, como la brújula del deseo.
CARACTERÍSTICAS DE LA PULSION:
• Tiene un objeto: que es contingente a la experiencia que tengamos, variable y no esta predeterminado.
La disminuye temporalmente. Aquello en o por lo cual puede alcanzar su meta. Es lo más variable en la
pulsión; no está enlazado originariamente con ella sino que se le coordina sólo a consecuencia de su
actitud para posibilitar la satisfacción. Un mismo objeto puede servir para la satisfacción de varias
posiciones. El hecho de que se forme un lazo íntimo entre una pulsión y un objeto es entendido como
fijación.
OBJETO DE LA PULSION: El objeto perdido de Freud permite la construcción del objeto de deseo y DE
LA PULSION: relacionada con el autoerotismo (incluye el cuerpo)
El objeto de la pulsión es el objeto a, que se personifica en objetos reales pero nunca del todo, por eso la
pulsión nunca va a satisfacerse completamente. La pulsión rodea al objeto a y se satisface en el recorrido.
GOCE:
Placer tanático, porque va mas allá del principio del placer, es más sufrimiento que placer. Es singular, cada
uno goza de manera diferente. Pertenece a lo real, porque no puede ponerse en palabras.
Es la satisfacción parcial de la pulsión. El cuerpo atravesado por el significante. Se relaciona con la economía
política porque siempre hay ganancias o pérdidas de goce pero nunca todo goce. El goce está prohibido a quien
habla como tal. Es la mera indicación del goce como infinitud la que implica la marca de la prohibición.
Es la forma individual de “recortar” el objeto a, de sentirme más cerca de la completud.
DESEO:
En Freud es la tendencia a recargar automáticamente la primera huella de satisfacción.
Para Lacan es la metonimia de la falta: quiere decir que se va desplazando el deseo de significantes en
significantes, va por dentro del aparato psíquico.
El deseo es articulado (en el lenguaje a través de las formaciones del inconsciente como el sueño, chiste, acto
fallido… Se interpola en la palabra) pero no es articulable (no podemos hablar voluntaria ni conscientemente
de él) ya que es el resto que queda entre la necesidad y la demanda. Por tanto, el deseo tiene que ver con una
falta (lo que no se pudo poner en palabras de esa necesidad, lo que no llegó).
El deseo siempre es deseo del otro. Para vivir, tuvimos que ser deseados.
Es icc: porque nunca lo vamos a conocer, sino algunos sembrantes de el de forma parcial. Son
anhelos que son conscientes.
Es indestructible: porque mientras haya deseo, hay vida, el deseo tiene que ver con la vida.
Es insatisfecho: porque el objeto que llego en ese primer momento es perdido, es un objeto que
nunca existió, por eso un vacío.
Es transferible: porque somos el deseo del deseo del otro, deseamos lo que el otro desea.
Va por las cargas ligadas de representación en representación (Freud), para Lacan va por las cadenas de
significantes. Tiene que ver con una falta.
NECESIDADES: Las necesidades del hombre están totalmente transformadas en el por el echo de que habla,
por el echo de que dirige demandas al otro. En el hombre, el significante sustituye a la necesidad, ya que la
demanda al otro tiende por su propio movimiento a convertirse en la demanda de la pura respuesta del otro, allí
se coloca el amor. El amor esta mas alla de lo que seria satisfacción de necesidad, por eso la necesidad no es
biológica, sino lógica, ya que en la primera vivencia de satisfacción desde la lógica de la madre, se interpreta la
necesidad o la demanda del niño, y al perderse la necesidad biológica se pierde el instinto, y aparece la pulsión.
Las necesidades están atravesadas por el lenguaje, ya no hay mas instinto, va a haber pulsiones. Necesidades
básicas también atravesadas por el lenguaje. No hay nada puro, todo esta atravesado por significantes.
No hay acoplamiento entre necesidad y satisfacción. Todo esto se vincula con la negatividad de Hegel: negar lo
dado desde lo natural al ponerle nombre a las cosas.
Necesidad lógica: sigue la lógica inconsciente, por ende no responde a una necesidad biológica (éstas dejan de
ser instintuales) sino que se vuelve una demanda de amor, una prueba de amor.
DEMANDA:
Es la necesidad puesta en palabras, dirigida hacia un Otro. La demanda nunca es satisfecha su totalidad, ya
que no todo se puede poner en palabras; siempre hay algo que escapa. Esta demanda, va a estar hecha al
gran Otro, porque nacemos en un estado de indefensión. Somos el ser más indefenso.
La demanda es atravesada por el circuito del amor y por ello toda demanda es de amor, de presencia
incondicional. El Otro debe estar siempre presente ahí para responder al llamado, no importa si su respuesta
satisface o no.
La madre, como representante del gran Otro, INTERPRETA, le da lo que ella piensa, no hay una
complementariedad exacta, no le da lo que realmente necesita.
La demanda empezará a formularse a partir del Otro, y se refleja en primer lugar en el Yo (Je)
DESEO
Entre esa necesidad y esa demanda, algo cae. No hubo una satisfacción total, y ahí surge el DESEO: entre la
necesidad y la demanda.
Posteriormente, vivimos haciendo y recibiendo demandas. Nunca vamos a estar satisfechos, y aparecen los
reclamos.
Esa imposibilidad da lugar al deseo. Este deseo puede saturar si siempre estamos satisfaciendo las
necesidades. Hay que darle lugar a que el deseo circule.
“Leyendo el seminario, nos encontramos con dos capítulos para pensar das Ding, La Cosa.
No cualquier cosa, Sache, sino ‘La Cosa’. Para entender mejor esta diferencia entre das
Ding y Sache leímos la conferencia de Heidegger. En dicha conferencia Heidegger habla
de un vacío consistente; usa la metáfora de la vasija, lo que hay dentro de la vasija es
vacío. No es lo mismo “nada” como vacío, que no ser nada. Dicho vacío señala la falta.
Das Ding sería algo así como ese objeto añorado que nunca se tuvo, por el que se sufre,
que no estuvo jamás en ningún lado. Tal vez sólo se pueda bordearlo. Ese vacío nos
confronta con la falta en ser. Podemos bordear das Ding, como la vasija bordea el vacío.
Lacan al principio lo remite a la madre, luego como objeto causa, finalmente como objeto
a.”
Freud la trabaja en el Proyecto y en la Carta 52.
Para Lacan: “el basurero de los significantes”, eso que tiene un hueco y almacena cosas diferentes a él.
“La cosa” termina siendo relacionada con el A; es lo que ordena, se relaciona con lo que no se inscribe, con la
compulsión a la repetición. La esencia de la cosa pasa por el vacío y tiene la capacidad de almacenar algo
diferente a ella: “La metáfora del alfarero”, es decir, de un montón de arcilla que no tiene forma, se moldea una
vasija, siendo el hueco interno lo que la convierte en vasija. El vacío se relaciona con la falta de ser y la arcilla
con el lenguaje. Así, la vasija puede contener distintos líquidos que no son de arcilla, que son distintos a ella.
Pero, ¿cuál es el líquido que contendrá? Esto depende de ella. (Ej. En la taza ponemos café o bebidas calientes
y en el vaso ponemos agua, bebidas frías). Entonces, lo que se contenga va a depender de cómo está
estructurado el Inconsciente de cada uno.
La pulsión se relaciona con lo Real, ya que es autoerótica (satisface en propio cuerpo), y porque la pulsión no se
puede poner en palabras completamente.
Das Ding es un concepto trabajado por Freud. Deriva del latín: “la causa”. Está relacionado con la primera vivencia
de dolor y satisfacción. Se define sobre el fondo del complejo del prójimo y se diferencia del Objeto Das- Sache:
DAS-DING DAS-SACHE
Este das ding, es como una perdida que nunca se va a alcanzar, esta cosa es lo que va a mover al sujeto, es lo
que va a escapar de las ligaduras del significante.
Por un lado comanda, y por otro lado escapa. La cosa queda como lo mas externo, pero lo más íntimo (extimo,
tiene continuidad con el afuera), va a estar con nosotros, va a tener un componente inasimilable.
El gran Otro el que nos dio un lugar, un espacio, como el artesano que nos da el hueco, la cosa es algo mudo,
que también tiene que ver con el registro de lo real.
El gran Otro, deja algo SIN SENTIDO: es el inconsciente. En este, no hay ninguna cosa material, sino marcas
de significantes. En el icc se registra la diferencia.
El lenguaje es una estructura que nos preexiste en tanto sujetos, que nos hace humanos.
El icc es un conjunto de significantes que nada significan, que entrañan una falta, cuyo valor se adquiere en la
articulación de los significantes entre sí.
En el inconsciente NO hay una materialidad. La única materialidad que se le puede reconocer al icc, son los
Significantes. No es un lugar que tiene contenido, sino que es una estructura abierta porque tiene una falta que
permite el movimiento.
Para Freud, era un reservorio de huellas mnémicas. Lacan lo explica desde la lógica (pero no es
estructuralista), dice que el icc es una estructura abierta, a diferencia de los estructuralistas que dicen que
nacemos en estructuras cerradas, armadas.
El icc se va a construir desde la estructura simbólica, el sujeto es un EFECTO del significante, porque somos
hablados, tomados por lo simbólico y en cierta manera nos determinan.
El inconsciente es aquel que fundamenta la práctica psicoanalítica, y sus dos campos de entrada son: EL
SUJETO y EL OTRO.
Este inconsciente se relaciona con la “función causa” que implica una hiancia, es decir que es un lugar de
vacío, de vaciamiento que es lo que le da la actualidad al mismo, ya que se resignifica constantemente en la
palabra del Sujeto. En la hiancia, se ubica algo de lo no-realizado.
¿QUÉ ES EL SIGNIFICANTE?
Lacan en lugar de huellas mnémicas como estructuras del inconsciente, las llamas significantes. Los
significantes necesitan de otro para tener un sentido.
El significante es la pura diferencia con otro significante. No hay un significante que se signifique a si
mismo. Va a tener sentido cuando se instale en una cadena de significantes, donde se van
conformando.
Viene a marcar la diferencia, esta vacío de sentido, no tiene sentido en si mismo. Tiene que haber una
cadena para la creación de un sentido, de acuerdo a como se ordenen. El significante no está adosado
al significado. El significante tiene primacía sobre el significado.
Es lo que representa a un sujeto para otro significante, es decir hay 1 significante (S1) que representa al
sujeto para todos los otros significantes (S2). El sujeto del icc está en el medio, en el vacío. Ningún
significante puede representar al sujeto.
Es una creación porque a partir de la nada, algo viene a cortar lo real: es todo lo que no fue captado por
el significante.
Tiene que haber 2 o más significantes para que haya un sentido: METAFORA (cuando se condensan
los significantes) Y METONIMIA (cuando los significantes se deslizan metonímicamente) (leyes que
rigen al icc). (*)
Los significantes, se inscriben en el cuerpo, dividen al sujeto, por lo tanto a pesar que lo biológico este
presente, lo que constituye al icc es el SIGNIFICANTE: que es el que viene a marcar un surco en lo
real, divide, fragmenta lo real. Todo lo que nombramos es simbólico.
No son iguales en cada uno, somos particulares, únicos porque tenemos distintos significantes. SOY A
PARTIR DE OTRO.
El signo es lo que representa algo para alguien, los signos se dirigen a personas, a alguien. Por ejemplo:
Señales de tránsito, y no significa otra cosa (doblar a la derecha significa eso, y nada más). Tiene dos
características que son:
• Arbitrariedad (falta de naturalidad entre el sujeto objeto).
• Linealidad (es la lengua que transcurre en el tiempo).
CONCEPTOS CLAVES:
SIGNIFICADO: Articulación de un significante con otro. Es algo que se produce. Es un mero efecto de los
significantes.
SIGNIFICACION: Nunca son acabadas, nunca vamos a llegar a tener significación de nosotros mismos. No hay
una verdad, sino que el sujeto la construye. Se pasa de una significación a otra, se va abriendo como en una
perspectiva, abriéndose incógnitas sobre uno mismo.
Las significaciones se abren en lo que sería la Metáfora Paterna. NO HAY UNA SIGNIFICACION ACABADA.
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(*) En esta estructura del gran Otro, habrían significantes PRIMORDIALES: Porque nos están esperando en la
cultura, yacen en la cultura. Estos significantes primordiales son:
EL DESEO DE LA MADRE (DM): Es necesario para que podamos venir al mundo, ya que la única
forma que tenemos de hacerlo es poniéndonos en lugar de objetos (objetos de deseo para la madre) No
necesariamente tiene que ser la madre biológica, este deseo es NECESARIO para que ese ser se
forme como un ser humano. Es el que va a libidinizar el cuerpo del niño y lo que nos va a permitir
vivir. Puede tener 2 vertientes: Erotizante (libidiniza al niño) y otro Tanática (puede producir que no deje
circular el deseo al niño. Se presenta como una madre sin fallas, tiene el poder de ese niño).
Se presenta como algo omnipotente este deseo, cumple con la función de amparo. Da cuenta de la
omnipotencia y del narcisismo. Nos marca en la alienación y es el significante que nos espera. “Su majestad el
bebé”. Relacionado al goce.
Marca a nivel psíquico: NO todo se puede. EL padre puede estar o no estar, la madre puede entrar en esta ley
simbólica (no puedo estar 9 meses con mi bebe, tengo que trabajar). No tiene que ver con las personas en sí.
Esto crea una ordenación en el psiquismo. No depende del sexo.
EL SIGNIFICANTE FÁLICO (Es el único que no necesita del otro para ser): Es el significante del deseo
y de la falta. Aparece como lo que mueve al deseo.
Es una falta en sí mismo, es el que da la ilusión de completud, el único que tiene valor por si mismo. Es lo que
está puesto en valor desde la mirada del otro.
Va a tener que ver con la lógica de tener o no falo. Relacionado con el brillo, que el otro ve en mi y yo veo en el
otro.
El falo va a dar la idea ilusoria de que puede haber complementariedad en el acto sexual. El falo es lo puesto en
valor. “El Otro tiene lo que a mí me falta”.
EL IDEAL DEL YO (I): Lo puesto en valor por ese gran Otro, que está relacionado con el S1, preexiste
al sujeto.
Lo puesto en valor por la familia, ideales de la cultura (bueno, malo, bello). Los ideales son puestos.
A PARTIR del complejo de Edipo, aparece el ideal del yo propio, que abre más posibilidades.
METÁFORA Y METONIMIA
Metáfora y Metonimia, se corresponderían con los dos procesos psíquicos básicos que Freud ya había
identificado en la interpretación de los sueños: Desplazamiento y Condensación.
DESPLAZAMIENTO: Es el proceso por el cual la carga afectiva originalmente puesta en un objeto que se
percibe como peligrosa o inaceptable se redirige hacia otro objeto aceptable.
CONDENSACIÓN: Es uno de los modos en el cual una representación única representa por sí sola, varias
cadenas asociativas.
Son las leyes del lenguaje, son las dos vertientes de producción de sentido.
Lacan, toma de la lingüística el sistema Saussure para formular su idea del inconsciente estructurado como un
lenguaje:
s significado
S Significante
En una estructura, cada unidad obtiene su valor de acuerdo a la posición que ocupa. Uno es
complementario del otro.
Significado (concepto) sobre significante (imagen acústica), encerrados por una elipse (significación cerrada).
Hay una biunicidad entre ambos, a un significado le corresponde un significante.
Lacan invierte el algoritmo de Saussure. Dá preponderancia del significante. No es función del significante
representar al significado, sino que es a partir de la articulación con otros significantes que se irá produciendo la
significación.
La METONIMIA: (Desplazamiento)
La metonimia se da primero y es precondición para que se dé la metáfora. Aquí hay movilización de energía.
Es la relación diacrónica (o a través del tiempo) entre un significante y otro en la cadena significante. Se apoya
en la conexión de una palabra por otra. La metonimia es la articulación de un significante con otro por pura
diferencia.
f (S…S’) S = S (-) s
Función significante de la concatenación o articulación de diferentes significantes, da igual a la congruencia con
la no transposición de la barra. Es la palabra vacía.
La METÁFORA: (Condensación)
Es la palabra plena, lleva una verdad inconsciente que sale a pesar de uno mismo.
Brota entre dos significantes de los cuales una ha sustituido al otro, tomando su lugar en la cadena significante.
Mientras el significante oculto sigue presente por su conexión metonímica con el resto de la cadena.
Función significante de la sustitución de un significante con otro, es congruente con la transposición de la barra,
y da como resultado un plus de sentido.
Automatón:
Es la insistencia (o repetición a nivel) de la cadena significante. Automatón significa “azar” (surge en cualquier
momento). Accidental, contingente, imprevisto. Pertenece al campo de los hechos naturales, es decir que queda
eliminado el factor de elección (no se elige decirlo o no).
Lacan define el automatón como aquel funcionamiento automático de la cadena significante sin sujeto que la
ordene. Como una serie en movimiento sin voluntad que decide. Piensa el automatón sin intención pero con leyes
propias.
Se trataría allí de la autonomía de la cadena significante, de su legalidad. El automatón como la insistencia
significante regido por el principio de placer.
Es lo que no cesa de inscribirse en el automatismo del lenguaje. Siempre encuentra lo mismo para salvarse del
encuentro con lo real.
Toma el texto de Freud: Mas allá del principio de placer: Compulsión a la repetición dice Lacan que se reduce a
la insistencia de cadena de significantes, Lacan lo llama AUTOMATISMO DE REPETICION (ya no compulsión),
porque saca lo pulsional y deja el factor automaton. Es la insistencia significativa. Es el automatismo del
procesamiento inconsciente.
El azar también tiene leyes, algo se vuelve a repetir, NO tenemos escapatoria en lo simbólico. Si se está en el
plano de lo simbólico, no se va a poder escapar, hay un determinismo.
Esto nos da a la idea, de que hay posibilidades y no posibilidades. Encuentra acá, el automatismo a la
repetición, bajo la cara del significante. Pareciera al azar, pero hay un DETERMINISMO SIMBÓLICO: No es
absoluta, y es icc, hasta que tiene un sentido y sabemos que pertenece a nosotros. La determinación icc esta
sobre la cadena de significante, lo que nosotros hablemos está teñido por esta determinación icc, no hay azar
en nada de lo que se diga.
El Automatismo refiere a la cadena de significantes, donde cabe una anticipación aproximada. Más allá de esta
cadena, está tapando LO REAL. Lo real se repite por:
TYCHÉ: Hay algo que siempre vuelve al mismo lugar, que no cesa, que no para (los significantes también están
en esta línea, pero no cesan de inscribirse), en la tyché hay algo que no cesa de NO poder inscribirse (el vacío
que no se puede llenar). NUNCA VAMOS A ENCONTRAR AL OBJETO A.
Y la TYCHE va más allá del AUTOMATÓN, éste es la repetición propiamente dicha, es el encuentro con lo real,
que como tal es siempre un encuentro fallido con el objeto, allí donde no hay significante posible. Es el
encuentro con lo real que está más allá del automatón, está tras éste. Significa “fortuna”. Por lo tanto, se ubica
más allá del principio de placer freudiano, del lado de la compulsión a la repetición y cercano al trauma; Hay
algo que no cesa en la TYCHE, aparece sin ninguna intención del sujeto, es un encuentro que uno no quiere
encontrar. Lacan mencionará en el seminario XI clase V sobre la TYCHE: “la tyche, tomada como les dije la
vez pasada del vocabulario de Aristóteles en su investigación de la causa. La hemos traducido por el
encuentro con lo real. Lo real está más allá del automatón, del retorno, del regreso, de la insistencia de
los signos, a que nos somete el principio del placer. Lo real es eso que yace siempre tras el automatón,
y toda la investigación de Freud evidencia que su preocupación es ésa.”
Es un encuentro con el objeto a, objeto perdido por estructura. La repetición supone volver al mismo lugar donde
el encuentro no se logra. Esto marca el punto donde la repetición no es igual a la transferencia, ya que esta
permite llegar a la repetición, donde aparece lo que insiste. Es esto que insiste lo que Lacan introduce desde el
más allá del principio del placer freudiano bajo el término de “goce” (lo real como imposible de simbolizar).
La tychè siempre trae algo nuevo: aquello que se repite no es nada viejo, siempre hay una novedad. Se exige lo
nuevo, es decir, es “hacer algo de nuevo”. Esto da lugar a la actualidad del inconsciente, el cual aparece de
diferentes formas y circunstancias. Se establece así, una sustancial diferencia con el concepto de “recuerdo” o
“reminiscencia.”
Ejemplo de repetición: caso Laura
Hace referencia a que todos los hombres de su vida la abandonan. Su padre, su novio de la adolescencia, y su
marido.
• Automatón: en la repetición en su vida, la insistencia del significante “abandono”.
• Tychè: su última elección de pareja se da cuenta de q vuelve a encontrarse con lo real, con ese
sentimiento de ser abandonada, y los actos que hacía para llegar a esa situación, así como los que
emprendía luego. Eso que va más allá del placer. Relacionado con el goce.
Es un Sueño relatado por Freud, Sobre la psicología de los procesos oníricos, cap. VII, de La interpretación
de los sueños (1900-1901) y que reclama su especial atención. Su verdadera fuente le es desconocida. Le es
relatado por una paciente que a su vez lo escuchó en una conferencia sobre el sueño, y a la que le hizo tal
impresión que se apresuró a soñarlo por su cuenta.
Dice Freud:
“Las condiciones previas de este sueño paradigmático son las siguientes: Un padre asistió
noche y día a su hijo mortalmente enfermo. Fallecido el niño, se retiró a una habitación vecina
a fin de poder ver desde su dormitorio la habitación donde yacía el cuerpo de su hijo, rodeado
de velones.
El padre despierta, observa un resplandor que viene de la habitación vecina, se precipita hasta
allí y encuentra al anciano guardián adormecido, y la mortaja y el brazo del cadáver querido
quemados por una vela que le ha caído encima”.
La explicación de este sueño “conmovedor” es bien sencilla, nos dice Freud. El resplandor entró por la puerta
abierta y al herir sus ojos produjo el mismo pensamiento que hubiera producido en estado de vigilia: es decir, que
la llama del cirio había producido un fuego en un lugar cercano al cadáver. También es posible que antes de
acostarse, el padre pensara en la posibilidad del suceso; que hubiera desconfiado de que el anciano encargado
de velar el cadáver pudiera pasar la noche en estado despierto.
El contenido de un sueño, dice Freud, está sobre determinado. Así, las palabras del niño habrían provenido de
otras dichas por él en la vida real, y enlazadas a circunstancias que impresionaron al padre. También, la queja
“estoy ardiendo” haya sido pronunciada por el niño durante su enfermedad cuando estaba bajo los efectos de la
fiebre; y las palabras “¿no lo ves?” habrían de responder a otra ocasión ignorada por nosotros, pero seguramente
cargada de afecto. (Restos diurnos)
En este sueño, se observa una realización de deseos: el niño en el sueño se comporta como si aún estuviera
vivo.
El sueño se plantea en el campo de la pulsión invocante: “Padre…”; y en el campo escópico, solicitación de la
mirada: “¿no ves que estoy ardiendo?” Es en el sueño que hay “un dado a ver” donde el sujeto es “mirada”. La
mirada enmascara lo Real, cubre el ser y lo que aparece es su semblante.
Este sueño le permite a Lacan articular la pregunta fundamental: “¿Qué soy en el instante en el que he comenzado
a soñar bajo ese golpe que es en apariencia lo que me despierta?” Entre lo que sucede por casualidad, por azar
y el sentido velado que es la verdadera realidad, esto nos conduce a la pulsión.
Se trata de captar ahí la hiancia misma que constituye el despertar, el despertar de un goce. El despertar que es
el instante en que se cambia de pantalla. El sueño tiene en su centro este Real (que el hijo estaba muerto), lo no
reconocido, lo que no cesa de no escribirse. El sueño es, por lo tanto, una máscara de lo Real. La función de lo
Real, en la repetición, se expresa en el sueño, el sueño en tanto portador del deseo del sujeto.
Allí se expresa un goce en tanto frase y no en tanto sentido, ¿Cómo no ver que es el deseo lo que quema a ese
niño? Se trata del deseo del Otro. Sustentar la teoría según la cual el sueño es la imagen de un deseo,
precisamente con este sueño, sería para evocar nada menos que del mundo del más allá del principio del placer,
y “¿quién sabe qué secreto compartido entre el padre y ese niño? Un niño que viene a decirle: ‘Padre, ¿acaso no
ves que estoy ardiendo?’ ¿Qué lo quema sino el peso de los pecados del padre?”
En el seno de los procesos primarios, como se da en los sueños, se conserva la insistencia del trauma. El trauma
reaparece en ellos a cara descubierta. El mensaje tiene más realidad que el ruido con el que identifica lo que está
pasando en la habitación de al lado (pesa más la frase que el ruido que lo despierta).
¿Qué despierta al padre?
No sólo la realidad del golpe, de un ruido, sino algo que traduce la casi identidad de lo que está pasando: la
realidad de una vela que se ha caído y que ha prendido fuego en el lecho del hijo. Dice Lacan:
Lo que despierta en el sueño, es otra realidad: que el niño está al lado de su cama, lo toma por
un brazo y le murmura con tono de reproche: “Padre, ¿acaso no ves que ardo?” El sueño es
un homenaje a la realidad fallida: a la realidad que es encuentro con lo real. “¿Dónde está en
este sueño la realidad, si no es en que se repite algo, en suma más fatal, con ayuda de la
realidad?
El sueño no es sólo una fantasía que colma un anhelo.
Así el encuentro, siempre fallido (tychè), se dio entre el sueño y el despertar, entre quien sigue
durmiendo y quien sólo soñó para no despertar.
La tyche está en el hecho del despertar del padre y volver a encontrarse con la realidad de que el hijo está muerto,
siendo que segundos antes (en su sueño) se mostraba vivo.
No es que en el sueño se afirme que el hijo aún vive. Sino que el niño muerto que toma a su
padre por el brazo, designa un más allá que se hace oír en el sueño. En el sueño se presentifica
cruelmente, la pérdida del objeto (del hijo).
(Como si el psiquismo del padre quisiera refregarle en la cara que el hijo estaba muerto; en ese sufrimiento, hay
un goce que va más allá del principio de placer).
La frase del niño “Padre, ¿acaso no ves que ardo?”, es una “tea”, “fuego que alcanza lo real”. Lo real puede
representarse por el accidente, “el ruidito”, ese poco-de-realidad que da cuenta de que no soñamos, pero también
esa realidad despierta la otra realidad escondida tras la falta: el “Trieb” de Freud. Lo real está más allá del sueño,
en lo que el sueño ha recubierto, escondido, tras la falta de representación, de la cual sólo hay en el sueño un
sustituto.
Para Lacan, todo esto da cuenta del Inconsciente captado como “ruptura, entre percepción y consciencia, en ese
lugar intemporal, que obliga a postular lo que Freud llama ‘otra localidad, otro escenario, el entre percepción y
consciencia’.”
La tyche se da en el sueño, se despierta porque lo real no se puede tapar más. El sueño es el guardián del dormir.
El sueño tapa lo real. Es un sueño de angustia, porque se cruza la angustia el deseo, porque es un encuentro
fallido. Algo del deseo queda expuesto, y provoca angustia. Lo mas terrible es que el padre se va a dormir
sabiendo que en un segundo está vivo y después se muere. Ese segundo que no podemos explicar, que no está,
eso que estaba no está. En un instante lo pierde, no se puede entender.
Lo simbólico en este sueño cae como lo imaginario, porque aparece la tyché que rompe con esto. Se le acaban
los recursos simbólicos e imaginarios, por eso la angustia.
El que está más firme de lo simbólico, puede soportarlo más. Pero son encuentros desconcertantes,
desfavorables. Rompen con todos los esquemas simbólicos e imaginarios que teníamos.
Ahora mencionemos el término DAS DING y DAS SACHE, para tratar de abordar este tema, hay que
considerar la distinción freudiana entre “representación palabra” y “representación cosa”. Ahora bien,
definamos cada distinción freudiana basados en el diccionario de psicoanálisis:
Representación Palabra: Se introducen en una concepción que enlaza la verbalización y la toma de
conciencia. Así, a partir del “Proyecto de psicología científica” (1895), encontramos la idea de que la
imagen mnémica puede adquirir el índice de cualidad específico de la conciencia, asociándose a una
imagen verbal. Tal idea será constante en Freud. Es de importancia capital para comprender el paso del
proceso primario al proceso secundario
Representación Cosa: La idea de representación de cosa aparece muy pronto en la doctrina freudiana con
el término, muy afín, de “huellas mnémicas. En “La interpretación de los sueños, una de las definiciones
más precisas que da Freud de este concepto es la siguiente: “La representación de cosa consiste en
imágenes mnémicas directas de la cosa, por lo menos de huellas mnémicas más alejadas, derivadas de
aquéllas. Esta definición requiere dos observaciones: 1.a la representación se distingue aquí claramente
de la huella mnémica: aquélla recatectiza, reaviva ésta, que no es en sí misma más que la inscripción del
acontecimiento; 2.a la representación de cosa no debe entenderse como un análogo mental del conjunto
de la cosa. Ésta se halla presente en diferentes sistemas o complejos asociativos en atención a uno u otro
de sus aspectos.
Explicado esto podemos decir ya que el DAS DING está fuera del lenguaje y del inconsciente. Es La Cosa
que para nosotros es imposible imaginarla. Tanto como objeto de lenguaje, DAS DING es el objeto del
deseo, el objeto perdido que debe volver continuamente a reencontrarse, el Otro prehistórico, inolvidable.
(representación cosa para Freud). Y DAS SACHE es la representación de una cosa en el orden simbólico.
(representación palabra para Freud).
LA COSA va a mover al sujeto, comanda y ordena. Este concepto luego en 1963 Lacan lo va a susplantar
por el término “objeto a”.
EN FREUD:
EDIPO: Fenomeno central del periodo sexual de la primera infancia, seguido por el periodo de latencia.
Fenomeno determinado por la herencia, dispuesto por ella que tiene que desvanecerse cuando se inicia la fase
evolutiva siguiente. (Ley que marca que hay algo prohibido y algo permitido).
VARÓN: El niño ha volcado su interés a los genitales, trasluce su interés en el pene en su ocupación manual
(masturbación), los adultos no están de acuerdo con este obrar y hay una amenaza de castración. El varón no
cree en esta amenaza de castración, hasta ver la región genital de la niña y nota la falta del pene en un ser
semejante a el. Con esto, se vuelve representable la pérdida del propio pene, y la amenaza de castración
obtiene su efecto con posterioridad.
ACTIVA: Se sitúa en lugar del padre, para mantener un comercio con la madre, a raíz de esto el niño comienza
a sentir al padre como un obstáculo.
PASIVA: Quiso sustituir a la madre y hacerse amar por el padre, con lo cual la madre sobra.
FIN: La aceptación de la posibilidad de castración, pone fin a las 2 posibilidades de satisfacción derivadas del
complejo de Edipo, ya que ambas conllevan a la pérdida del pene. Como consecuencia de este fin, las
investiduras de objeto son resignadas y sustituidas por identificación. Así, el yo introyecta la autoridad de los
padres y se forma el núcleo del superyó y se instaura la ley del incesto. El niño abandona el Edipo, haciendo
una elección narcisista, el falo.
NIÑA: El clítoris de la niña, se comporta como un pene pero ella por comparación, lo percibe como demasiado
corto. Se consuela con la expectativa que después crezca como el del nene, la niña no comprende su falta
como de carácter sexual, sino, tiene el supuesto de que alguna vez poseyó un miembro grande y después lo
perdió por la castración. La niña acepta la castración como un hecho consumado, entonces el complejo de
Edipo es univoco.
Ecuación simbólica: Sustitución de un objeto por otro, es decir que la renuncia al pene no se soporta sin un
sustituto.
FIN: Culmina en el deseo de recibir un hijo del padre, pero como este nunca se cumple el Complejo de Edipo es
abandonado, sepultado.
En Freud, es algo siempre a resolver. Para Lacan, es una ESTRUCTURA EDÍPICA, y si es una estructura no se
resuelve. En esta estructura, hay lugares: madre, padre, hijo, y el falo. Es una estructura cuatripartita.
El falo va a ser el significante del deseo y el significante de la falta: es algo que completa y a la vez que falta. Lo
puesto en valor.
Por un lado, la madre trata de completarse a través de un falo imaginario. El niño ya no busca solamente
que la madre lo alimente, hay una dependecia de amor. El niño se identifica con el falo imaginario y piensa
que él la va a hacer feliz.
Lacan, habla de padre y madre en tanto FUNCIONES (materna y paterna) y LUGARES que interactúan en
función de una falta. Las funciones son independientes de quién las realice, lo importante es que den respuesta
a la demanda de amor.
Hablamos aquí ya no de un complejo sino de una “Estructura Edípica”, la cual es descompletada. Por tanto, en
el diagnóstico estructural vamos a analizar la forma en la que el sujeto se posiciona frente a la castración del
Gran Otro. La estructura no se modifica, no se cambia. Lo que puede modificarse son los síntomas, pero el
psicoanálisis no apunta al síntoma porque si lo toca lo refuerza. Ya Freud planteaba que el sujeto no quiere
curarse, ya que hay algo de la pulsión que se satisface en el sufrimiento del síntoma.
Lacan habla de 3 tiempos del Edipo: Estos tiempos no son cronológicos (Freud), sino lógicos
Primer tiempo: Hay predominio de lo imaginario ya que se tapa la falta. Existe cierta ilusión de
completud.
Aparece la madre, el hijo, y el falo. El niño identificado con el FALO: tiene que ver con la idea de
perfección, lo puesto en valor.
El niño se identifica con esa imagen de perfección. El niño con falo, completa a la madre. El niño busca
satisfacer el deseo de la madre, ser el objeto de ese deseo, es decir que se identifica en espejo al objeto a.
El hijo, va a hacerla sentir completa, por eso va a ser madre fálica. Con el hijo se cree que van a completar todo
lo que hizo en su vida.
Después del niño no desea más. Es una dupla narcisista inseparable inicialmente.
Todo funciona bajo la lógica del ser: para la madre el niño ES el falo, y viceversa. Así, se dice que la madre de
este tiempo es la conocida como “madre fálica”, ella ES la ley, que dictamina: “TODO ES POSIBLE”. Todo lo
que dice la madre es la verdad.
Reina, la que dicta la ley: ella dice que hay de valioso en algo u otro. La ley es omnipotente. Lo que es valioso
para ella tiene que ser valioso para el hijo.
El niño está en un lugar del YO IDEAL: imagen de perfección, el que completa a la madre.
Entonces, forman el niño y la madre, una unidad narcisista. Posibilitan una ilusión de perfección, completud.
Relación dual y especular.
El Nombre del Padre aun no opera, está latente en el Inconsciente de la madre, se encuentra en el mundo
simbólico de ella.
Estructura Perversa: Se establece la perversión porque queda fijado en la ley del “todo es posible”. El perverso
hace la ley, es la ley. Aunque se muestre como amo es esclavo, porque no tiene opción de hacer otra cosa. No
tiene libertad. Utiliza al otro como objeto, lo cosifica, no porque quiera hacerle daño sino porque no tiene otra
alternativa. Hay un A completo, absoluto y el sujeto se ubica como objeto de goce de este A. En el perverso no
hay significación fálica (la cual es la presentificación de la castración). El perverso ve la castración y la reniega.
Cree así que está en la completud, pero es el que está más pendiente de la falta.
Mecanismo: Renegación. Hace referencia a que en donde hay una falta el sujeto pone una presencia, renegando
la carencia. No es negar, sino decir que una cosa está a pesar de que no esté. Tapa la falta con el objeto fetiche.
Falo positivizado.
Segundo tiempo: Predominio de lo real ya que aparece la función paterna que busca separar al sujeto de la
madre, mostrándole que la madre también está barrada, entonces sobreviene la angustia.
Interviene como privador: vá a privar a la madre del objeto fálico y al niño de su objeto de deseo.
Todo sigue funcionando bajo la lógica del ser. Es sólo que ahora es el padre quien ES el falo y la ley. Encarna
la ley (la cual sigue siendo omnímoda), es la ley misma pero no está sujeto a esta. Dictamina: “NADA ES
POSIBLE” (Ley terrible del padre).
Se introduce al padre desde un lugar prohibidor, padre que priva, padre temible. Se introduce el Nombre del
Padre en el discurso de la madre, significante que da a entender que ella no instaura el deseo a su antojo sino
que está sometida a la ley. Este padre prohibidor introduce dos interdicciones: le dice al hijo “no te acostarás
con tu madre” y a la madre “no reintegrarás tu producto”. Que el padre pueda ingresar como interdictor del
incesto al campo del sujeto depende que la madre lo posibilite.
Es esencial que la madre desee al padre, que vuelque la mirada hacia el otro, del hijo al padre. Que no quede el
niño totalmente dependiente de la madre.
La ley es el padre en este tiempo, instaurando la ley del incesto. El padre aparece siendo el falo. Vá a tener
todos los atributos de la madre en el primer tiempo.
Estructura Psicótica: No queda inscripto el Nombre del Padre como significante de la ley, queda expulsado de la
estructura. El Nombre del Padre no tiene el peso de instaurar un orden, una ley, de cumplir con su función
ordenadora del psiquismo. El psicótico se va a manejar con un registro simbólico e imaginario muy pobres, no
puede hacer metáfora ni tiene fantasía ni fantasma ya que no se ha producido la metáfora paterna. Sufre mucha
angustia ya que se encuentra permanentemente con lo real (inconsciente a cielo abierto).
El sujeto necesita perder esa posición de falo para la madre, esa ilusión de complementariedad, para que
comience a circular su deseo. Es a partir de la prohibición que el sujeto desea; cuando a uno le dan todo va
camino a la muerte, se obtura el deseo, predomina la pulsión de muerte. La madre entonces necesita aparecer
como deseante de algo más allá de su hijo, y el padre como un sujeto más, también deseante.
Funciona así la lógica del tener: el padre ya NO ES la ley, sino que es representante de la ley, y se halla él
también sujeto a ésta. Ya nadie ES el falo, sino que circula: al falo se lo TIENE y se lo PIERDE. El padre es
revelado como poseedor del falo, y si el niño logra la identificación con el padre, logra la salida favorable del
Edipo. Para la niña la tercera etapa es más fácil, ella no necesita identificarse al padre; ella sabe quién es el
poseedor del falo y adonde tiene que ir a tomarlo: del lado del padre, hacia aquel que lo tiene.
En el sentido de la ley, si bien sabemos que aquí es una ley posibilitadora, no lo es en un sentido tan amplio ya
que deja los emblemas, las insignias de la masculinidad de las cuales el sujeto se tiene que apropiar para
enfrentar más adelante la posición masculina (se construye simbólicamente) así como insignias de la femineidad
a la niña.
Un falo simbólico: podemos reemplazar una cosa por la otra, lo valioso puede ir cambiando.
La ley desde la cultura: Prohibición del incesto, que permite que el falo CIRCULE, lo valioso puesto en la
cultura, ninguno de los personajes es propietario del falo.
El niño se identifica con el ideal del yo, de alguna manera con los atributos del padre. El padre le da las
insignias.
Pero esta ley del padre, siempre es fallida, nunca va a ser perfecta.
El tercer tiempo ya es una salida hacia la cultura, la ley posibilita que hagamos elecciones fuera del ámbito
familiar. La prohibición posibilita la exogamia.
Mecanismo: Represión. Se sustituye el Deseo de la Madre por el Nombre del Padre y luego a este se lo reprime
(Freud: represión secundaria). Pero el Nombre del Padre siempre va a tener particularidades en cada sujeto que
van a determinar qué tipo de estructura neurótica va a tener.
METÁFORA PATERNA
En la Metáfora, podemos ver los tres tiempos del Edipo y los significantes primordiales.
La metáfora paterna concierne a la función del padre que se ve presentificada en el Complejo de Edipo. Esta
función del padre en el Complejo de Edipo es la de ser un significante que sustituye a otro significante, al primer
significante introducido en la significación, el significante materno.
La Metáfora Paterna es una estructura cuatripartita que explica cómo se constituye la estructura de personalidad
del sujeto según cómo éste se posiciona frente a la castración. Con la Metáfora Paterna se operativiza la caída
del objeto a, es a partir de ella que algo del deseo propio puede comenzar a circular. Es estructural porque todos
los sujetos pasamos por ella y es estructurante porque constituye una parte de nuestra psiquis.
PRIMERA PARTE
El Nombre del Padre (significante de la ley del incesto) viene a sustituir al Deseo de la Madre (significante de la
omnipotencia materna), que es devorador, insistente, entonces el NP lo barra, lo reprime, pero éste no
desaparece.
A partir de que esto sucede, aparece la “X”, la cual es el lugar del sujeto, su deseo, una incógnita, es un doble
signo de pregunta:
• ¿Qué desea la madre? ¿Cuál es el falo que mira mi madre? ¿Qué desea mi madre como falo que no soy
yo? El Deseo de la Madre empieza a ir y venir (Fort-Da)
• ¿Cuál va a ser el devenir del sujeto? Esta incógnita puede ser significada en términos de falos: El
significante del Nombre del Padre permite que el Deseo de la Madre deje de ser un deseo oscuro y que
pueda ser significado en términos de “lo que quiere es el falo”. Se posiciona en relación a eso y es
entonces que la significación fálica aparece.
EN LA SEGUNDA PARTE:
Cuando opera el NP y sustituye al DM: pone una barra entre la madre y el niño: LA CASTRACION SIMBOLICA.
El falo, en el primer tiempo: Imaginario. Cuando opera el NP, el falo pasa a ser SIMBOLICO: puede estar o no,
ya no va a ser el objeto del DM, sino un significante del deseo.
La Metáfora, dice que acá hay REPRESIÓN SECUNDARIA: Existe una falta, todo no se puede.
SIGNIFICACIÓN FÁLICA
SIGNIFICACION FALICA: Como significante primario se llama significante fálico. Si no actúa el NP no va a
haber significación fálica. “Significo distintas cosas en la vida como falo”.
Ésta permite que el deseo del niño empiece a circular. Es decir, permite la circulación del falo, permite ir
sustituyendo cosas de valor (ecuación simbólica), el movimiento del sujeto x el mundo. Aquí el Nombre del
Padre operó imponiendo la ley, barrando al A, demostrando que todos estamos en falta. El significante menos
phi es la castración, se inscribe la falta (Estructura Neurótica). El falo circula.
Pregunta histérica: ¿Qué es ser Pregunta obsesiva: ¿Qué es la Pregunta fóbica: ¿Qué es ser
mujer? vida? ¿Qué es la muerta? padre/madre/hijo/abuelo?
Deseo insatisfecho Deseo imposible Deseo prevenido
Se identifica con un padre Teme perder su deseo, entonces Se identifica con un padre potente
impotente, colocando la barra se identifica con un padre muerto: antes de caer. Cuando aparece el
sobre sí mismo, mostrándose en se aboca a que el Otro no desee deseo, lo evita.
falta. para que no surja su propio deseo.
Una significación remite siempre a otra significación, por lo tanto nunca va a existir una significación acabada,
completa, sobre algo. Las significaciones están dadas y comandadas por el Ideal del Yo, post-metáfora paterna.
Las significaciones van a sustituir la falta de instinto. Nos manejamos con significaciones, las cuales, vía
identificación, nos permiten movernos por el mundo. De estas identificaciones se sirve el sujeto para sortear
estas tres preguntas y dar respuestas vía el Ideal del Yo. La significación viene de lo simbólico y trata de dar
respuestas a algo de lo real, a lo imposible de responder, que son las tres preguntas.
A nivel de la sexualidad, la significación fálica permite la elección de un tipo sexual. Le permite creer que lo que
se busca es el otro sexo como complemento, velando la verdadera búsqueda del objeto a. Entonces aparece
según la lógica de la significación fálica:
Impostura viene de impostor, es el hombre que hace Es una máscara viril. La mujer que busca ser lo que
creer que tiene aquello que no tiene. Esta es la no es. Aparenta ser el falo, se muestra ostentosa ante
impostura del tener. Él tiene pene pero este no es el los demás.
falo.
Los lugares de hombre o mujer, no están determinados, hay que construirlos, una CONSTRUCCION particular.
Yo primitivo, un yo placer, posee los atributos de perfección y completud. Evita que el sujeto se encuentre con
la castración. Es imaginario.
Pertenece al registro de lo imaginario, tiene una formación narcisista, surge a partir del Estadio del Espejo:
Construcción de una imagen ajena por el otro simbólico. Al alienarme (imaginariamente) con esta imagen, yo
me creo que soy perfecto. Desconoce que hay una falta. El yo ideal se constituye por la mediación del Gran
Otro.
Tiene atributos de completud, omnipotencia. Se relaciona con el ideal por reconquistar el narcisismo primario
(completud). Siempre va a estar.
Es pos metáfora paterna y se relaciona con el narcisismo secundario. Es la instancia cuya mirada trato de
impresionar con la imagen de mi Yo, el gran otro que mira y me esfuerza a dar lo mejor de mí, el ideal que trato
de seguir y alcanzar. A diferencia del Yo Ideal que es imaginario, el Ideal del Yo es simbólico, es el punto de mi
identificación simbólica, el punto en el gran otro desde el que me observo y juzgo.
El sujeto se aleja de la fascinación por la imagen. Conlleva una falta, hay una aceptación de que algo puede ser
o no. Es a lo que uno se va acercando, siempre a distancia.
Relacionado con el rasgo unario con aquello que preexiste al sujeto y le da “identidad”. Es lo que comanda las
identificaciones imaginarias en el estadio del espejo. Significante primordial que comanda lo imaginario.
Relacionado con lo post edípico: Se convierte en el ideal del yo del sujeto. El sujeto se identifica con el padre
enmarcado en la función paterna, el nombre del Padre, a través del cual, post-metáfora y dada la significación
fálica, opera la castración simbólica.
ESTRAGO MATERNO
El término ESTRAGO, es introducido por Lacan para dar cuenta de las consecuencias que el deseo de la
madre tiene sobre el hijo. Dicho concepto hace referencia a un daño o ruina que causa grandes destrucciones.
(lo ejemplifica con el daño causado por una guerra a un país).
Lacan nos dice que estrago, significa ravage, donde hay una acción de destrucción extensa, intencional o no
que puede ser producida por una guerra. Otro termino común es el de “devastación”. Ambos se relacionan con
no tener límites.
Lacan se refiere al deseo de la madre como insaciable, devorador. Plantea que no es algo que pueda
soportarse tal cual, y que pueda resultar indiferente, porque siempre produce estragos.
Lo relaciona como estar dentro de la boca de un cocodrilo, esta boca puede cerrarse en cualquier momento por
capricho, pero luego plantea que habría algo tranquilizador, un palo de piedra que está ahí en potencia en la
boca y eso lo va a contener o trabar, es lo que llama el falo. Es la relación al falo lo que mediatiza, lo que impide
que la boca del cocodrilo cierre, entonces un limite posible al estrago que causa el deseo de la madre, seria el
falo, efecto del Nombre del Padre por la operación de la Metáfora Paterna.
Por otro lado, podemos ubicar el estrago de la hija mujer como una dificultad para pasar al segundo tiempo del
Edipo (no hay amenaza de castración en la mujer, por la relación pre-edípica con su madre, relación
homosexual y fusional). Dificultad para salir de la ligazón con la madre.
Superyó: instancia psíquica formadora de la moralidad, del Ideal del Yo, que se constituye a partir de la
represión de los deseos incestuosos en el complejo de Edipo.
En el varón el Edipo es sepultado por la amenaza de castración, instaurándose como heredero un severo
superyó. Pero en la niña está ausente la angustia de castración, permanece dentro del Edipo por un tiempo
indefinido, luego lo deconstruye y aun así lo hace de manera incompleta.
De acuerdo con esto, el superyó femenino como heredero del complejo de Edipo, seria débil, porque no esta
esa “amenaza de castración”. Pero, si se observa la relación de exclusividad, apasionamiento, y la duración de
la fase ligazón-madre pre edípica de la mujer, y como acaba en reproches y hostilidad por ser la madre
responsable de la falta, es posible pensar en una instancia de “conciencia moral”, que se vuelve cruel.
Lacan en el seminario V, se pregunta sobre el origen de este superyó, si verdaderamente es de origen paterno,
si no hay detrás de este, un superyó materno más exigente, más oprimente, devastador.
Aparecen afirmaciones en el discurso de la madre que toman forma de imperativos. Estos imperativos tienen
que ver con el superyó, cuando éste no está articulado a la función fálica, al ideal del yo. El imperativo de
goce para Lacan es superyoico: “lo quiero ahora” no se articula a la falta, interpela al Otro como una
obligación. En este sentido el superyó, es la ley incontrolada y caprichosa de la madre, más cercano al deseo
de la madre antes de que sea metaforizado por el Nombre del Padre. Deseo de la madre como capricho sin ley,
al valorizar la función de la madre, se está valorando la incidencia traumatizante del goce puro.
Todo ello contribuye a que se pueda dar una relación estragante entre madre-hija.
El estrago no se inscribe en las coordenadas del placer, sino del mas alla del principio del placer, o sea que es
un asunto que entra en relacion con la pulsión en su aspecto mortifero, quedando el hijo a merced del Otro
absoluto y su devoracion.
Lacan desarrolla la oposición entre goce y placer. El principio del placer hace limite al goce, ordenandole al
sujeto gozar lo menos posible. Cuando el sujeto trasgrede las prohibiciones impuestas a su goce, el resultado
no es mas placer, sino dolor, puesto que solo puede soportar una cierta cantidad de placer, mas allá de este
límite, el placer se convierte en dolor y sufrimiento. El goce, en exceso se ubicaría entonces en el mas allá del
principio del placer, en lo que tiene que ver con la pulsión de muerte.
En el complejo de castración la renuncia al goce, implica que el sujeto debe desistir en sus intentos de ser el
falo imaginario para la madre, así como la madre de demandar que sea el quien la complete. Esta prohibición
de algo que es, imposible de recuperar puesto que funciona para mantener la ilusión neurótica de que el goce
seria alcanzable si no estuviera prohibido.
El goce regulado por la ley simbólica, hace posible la distancia necesaria del Otro y el surgimiento del deseo
propio. Si no opera la ley simbólica, el hijo queda sujeto al goce sin limites propio del Deseo Materno, en el
estrago hay algo de la madre que queda por fuera del intercambio y de la ley simbólica, un punto en la madre
en la que el goce no se organiza por medio del falo.
Si la prohibición no se da, si la ley paterna falla, se propician las condiciones para que el hijo quede preso como
objeto de goce del Otro materno, en una posición de estrago. Con la metáfora paterna, ese goce puro propio del
periodo pre-edipico queda limitado por la función fálica, el significante de la falta en el Otro le marca al hijo que
a este Otro materno hay algo que le falta en tanto mujer, que no es él, sustrayéndolo así de la posición de ser
objeto de goce y posibilitando la identificación al Ideal paterno.
La toda-madre, la que no desea como mujer, es la que dará lugar al estrago. Sin embargo, los efectos
estragantes no solo aparecen cuando hay una ternura desmedida hacia el hijo, un exceso de madre que no
desea mas allá del hijo-falo; sino también en el extremo opuesto, cuando el exceso de mujer no permite que el
hijo llegue a ocupar lugar de falo, es decir, cuando no hay lugar en el deseo materno para él.
Si bien el estrago es un asunto que atañe tanto a hijos varones como a mujeres, adquiere un estatuto particular
en la relación madre-hija, ya que la hija espera una subsistencia de la madre que deja al padre en un segundo
plano en el estrago.
Entonces una mujer, mientras mas identificada a su lugar de madre, mas se borra como sujeto mujer, y mas
“aplasta” a los hijos. Por ello, su “partición” es necesaria. La maternidad implica un proceso de separación, de
desprendimiento del hijo-falo, es necesario este duelo para que se ponga en juego algo de su “ser de mujer”.
Además, en la relación madre-hija, es preciso que la hija no encuentre la respuesta a su propia feminidad en su
madre, ya que lo que produce la separación con ella, es el encuentro con un hombre.
Conclusión: El deseo materno es necesario para mantenernos con vida, pero si no viene algo a separar la
relación con el hijo, la madre lo toma como objeto fálico y el niño no puede hacer circular su deseo, por lo tanto,
queda tomado por el deseo de la madre.
Kolet Soler: A la madre se le reprocha siempre, que no dio la falta o que no dio todo. La madre siempre
se culpabiliza. El estrago siempre se juega, pero se va a ver en que grado, en cada sujeto.
ESQUEMAS
Lacan utiliza los esquemas para formalizar los aspectos de la teoría psicoanalítica. Todos ellos constan de
algunos puntos conectados por vectores. Cada punto es designado como símbolo. Los vectores muestran la
relación estructural de esos símbolos.
Son relaciones que se dan en un mismo esquema de una manera sincrónica. Los conceptos que están allí
están dados simultáneamente.
ESQUEMA LAMBDA (L) 1955
Lacan lo desarrollo para dar cuenta de la concepción de la experiencia analítica como una relación
intersubjetiva, criticando la relación del objeto. Su intención fue mostrar que la relación simbólica entre S
y A, siempre esta bloqueada por lo imaginario, por tanto, muestra la interrupción de la palabra plena por
lo imaginario.
El esquema L, se lo define como el grafo de la intersubjetividad, ya que todo en el discurso o en
nuestras relaciones con los otros, esta supeditado a instancias que mediatizan la comunicación,
haciéndola imposible de objetivizar.
Esquema de la palabra y del lenguaje, no está representado lo real, porque no tiene palabras.
Es el esquema de la comunicación intra subjetiva porque es la dimensión en la cual todo sujeto humano
siempre que se encuentra con Otro, cuando le habla, en realidad le esta hablando al Gran Otro. Por eso
desconfiamos de la relación que tenemos de yo a yo. Me conecto con el otro a partir de esto, cuando
estoy con el otro en realidad estoy relacionándome conmigo mismo.
Representa la determinación, la supremacía de lo simbólico sobre lo imaginario
Estructura cuatripartita:
4 puntos: A; S; a; a’
Lugar del código, lugar del tesoro de los significantes, el inconsciente para Lacan.
Lugar determinante pero no determinado. Ninguna flecha llega a él, es un lugar determinante, es el lugar del
analista.
Lugar de desconocimiento y de certezas ilusorias de todo lo que tenga que ver con algo que sea del orden del
sujeto, desconocimiento de aquello que lo determina: El Otro simbólico, desconocimiento de la falta.
Es un lugar determinado pero que no determina nada. Está determinado por el a’ y por A.
Forma el Yo ideal, y está relacionado con el Estadio del Espejo y el Narcisismo (en la etapa de
enamoramiento).
Determinado por S.
Es el semejante del espejo, NO es el objeto a, sino que es el OBJETO de deseo que encuentro en los demás,
que busco en el otro.
S: Sujeto del inconsciente, Yo Jé (Registro simbólico)
Es el sujeto que habla de su estúpida (habla de estupor cuando hablamos siempre estamos en este estado) e
inefable (no sabe lo que dice, se va a tener que mover en función de los significantes que tiene del gran Otro)
existencia. (El significante me ha ido marcando la existencia)
Tanto S, como A aparecen sin barrar. Antes de que Lacan conceptualizara alienación y separación,
como operaciones constitutivas de la subjetividad, donde después de la operatoria de la separación y
con la aparición del objeto “a”, tanto S como A quedarán barrados.
En el esquema, Lacan parte del Gran Otro (A), que determina todo lo que tiene que ver con la vida psíquica.
Todo parte de este gran Otro, las flechas salen de él.
Posee 2 lados: Lado del sujeto, representado por S (Sujeto del icc), y a (yo moi). El otro lado es el lado del Otro
representado por a’ (otro imaginario) y A (Gran Otro).
Vectores:
Lacan lo llamará el muro del lenguaje, porque no deja pasar, nos deja ver algunas cosas y otras no. El
imaginario es una falsa realidad, lo que existe es la realidad psíquica propia de cada una. La línea en este
vector es completa, ya que lo imaginado habla de la completud.
El muro frena al inconsciente. No se puede decir todo lo que el inconsciente transmite, porque choca con este
muro imaginario.
Tapa, no permite ver, bloquea aquello que viene del sujeto del inconsciente.
Es una relación interdependiente, ya que no existe uno sin el otro, aunque es determinado por A.
La relación simbólica A----S, esta bloqueada o forzada por lo imaginario. El sujeto recibe del A su propio
mensaje invertido y no desde su semejante.
Tiene que ver con la Palabra plena: Aquella que viene del icc, plena de sentido, se filtra a través del muro del
lenguaje, aparece y desaparece “Lo no dicho de lo dicho”.
El Gran Otro nutre de identificaciones al yo moi. El gran Otro, determina al yo moi de manera tajante.
ESQUEMA Z (1957)
Lacan corrige el esquema L, ésta modificación es necesaria para pasar luego al esquema R y al grafo.
Pretende con este esquema, la formulación de la relación del sujeto con el Otro del sujeto. La condición del
sujeto, depende de lo que se desenvuelve en el Gran Otro, lo que se desenvuelve del Gran Otro, este articulado
en forma de discurso, el inconsciente en el discurso del Otro.
Todo surge del Gran Otro, de el sale una flecha plena al a. El conjunto de identificaciones que forman al Yo moi
vienen del gran Otro, tiene que ver con el Yo ideal. Ese Yo narcisista que es compacto, consistente, en base a
esto establezco una relación especular con los demás: a’. Siempre voy a buscar relacionarme con alguien
parecido a mí. El yo moi lleva al sujeto a establecer una relación imaginaria con el otro semejante, una relación
consistente. S no es el sujeto, sino el Yo Je, el sujeto que habla.
Lacan dice que el sujeto habla de su estúpida e inefable existencia, porque habla sin saber lo que dice, y lo que
dice está en otro lugar, en el lugar del Gran Otro.
Estúpida: implica un sujeto paralizado de sorpresa por el hecho de que no encuentra el significante que lo
signifique.
Inefable: es lo inexpresable en palabras ya que los significantes en cuanto tales no significan nada por sí
mismos; el sujeto se ubica en los intervalos entre los significantes, por eso seria definido como lo que
representa un significante ante otro significante.
Existencia: El sujeto es ser de significante, pero fuera de cada significante, el sujeto no está sostenido por
ningún significante, se encuentra en la falta.
La flecha va dirigida al a’ que va a confirmar mi imagen especular. Todo me viene dado del gran Otro, hasta el
nombre, marca que me presta identidad, ese nombre es un rasgo unario y me permite creer que soy único. No
tenemos identidad, sino identificaciones. El deseo tampoco es algo propio, somos el deseo del deseo del Gran
Otro.
En este esquema el sujeto del icc, esta en los 4 puntos. El Otro es lo que yo he creado a imagen de mi, yo no
se como es el otro, yo creo una imagen del Otro.
El Gran Otro es éxtimo, lo mas externo e interno a mi, somos a partir de la alienación del otro. Estamos
alienados por el lenguaje porque somos a partir del deseo del Gran Otro y porque éste nos estructuró.
La banda de Moebius es una de las figuras más estudiadas por Lacan dentro de su topología. Ilustra el modo
en que el psicoanálisis problematiza oposiciones binarias como interno/extemo, amor/odio,
significante/significado, verdad/apariencia. Los términos de estas oposiciones suelen ser presentados como
radicalmente distintos, pero Lacan prefiere entenderlos en función de la topología de la banda de Moebius: así,
los términos opuestos no son vistos como discretos (separados) sino como continuos. Por ejemplo, el discurso
del amo es continuo respecto del discurso del analista. La banda de Moebius ayuda también a comprender
cómo es posible “atravesar el fantasma”: dado que sus dos lados son continuos, se puede pasar del interior al
exterior, o al revés (aunque resulta imposible decir en qué punto preciso se ha realizado dicho pasaje).
Explica el funcionamiento del inconsciente, rompe con la concepción freudiana CC-PRECC-ICC, Lacan dice
que a través de la palabra se produce la cura porque lo que esta dentro pasa afuera, no se trata de extractos
profundos, sino de la bidimensión que es lo que se encuentra en el fantasma.
No tiene un adentro, ni un afuera, hay una continuidad por eso todo lo de adentro puede ponerse afuera o
viceversa. En el discurso el icc puede aparecer o desaparecer.
- Bidimension
- No negación
- Atemporal
ESQUEMA RHO
Lacan llega a este esquema a partir del esquema L y del esquema Z. Lo construye en 1958.
Es la teorización de la función paterna en la articulación peculiar de lo simbólico, lo imaginario y lo real, si
cualquiera de los 3 se rompe se deshace el nudo completo.
Pretende explicar la manera de estructurar y articular la estructura edípica con la neurosis.
Es un cuadrado que incluye el esquema Z y por fuera tiene a los 4 significantes primordiales. Lo que no se ubica
entre medio de los triángulos, imaginario y simbólico es el cuadrángulo o campo de la realidad.
Este campo de la realidad lo tacha, cubre, encubre el campo de lo Real. Lo cual decimos que este campo de la
realidad pertenece al orden de lo imaginario y se apoya sobre lo simbólico. “Lo simbólico cava un surco en lo
Real y lo imaginario viene a tapar ese vacío.”
Lacan indica con este esquema la estructura imaginaria de la realidad. A eso responde el sombreado, que además
de indicar que la realidad encubre como una pantalla lo real, también indica como la realidad esta superpuesta al
campo de lo imaginario y apoyada en lo simbólico, como todo lo imaginario.
La realidad tiene una estructura imaginaria que se soporta en lo simbólico y que deja oculto lo real.
El triangulo imaginario tiene una base que esta constituida por la pareja imaginaria del estadio del espejo, el yo
moi y la imagen especular del objeto (i). Además tiene un tercer vértice que comanda el dicho triangulo, el
significante fálico o falo (phi), que es a lo que el sujeto se identifica en lo imaginario.
El triangulo simbólico es donde se estructura la neurosis, sus vértices son: I (Ideal del Yo), M (función materna) y
P como la posición en el Otro, del Nombre del Padre.
En el campo de la realidad, que es el espacio señalado con R, de I a M se pueden colocar las figuras del Otro
imaginario, los objetos libidinales, y de m a i, las sucesivas identificaciones del yo.
Dentro del cuadrángulo de la realidad, subyace el fantasma. Este es un velo, a través del cual percibimos el
mundo. Es cómo se posiciona el sujeto frente a la castración. Es estructural, no desaparece. Se da pos metáfora
en los neuróticos. Es un efecto de que opero la represión secundaria.
Este cuadrángulo se grafica a partir de la banda de moebius; una superficie bidimensional a través de la cual
demuestra Lacan que el inconsciente no tiene estratos profundos y que a través de la palabra puede surgir algo
de lo inconsciente.
La constitución de la realidad en este esquema se da solo porque el significante del Nombre del Padre opera en
lo simbolico, haciendo posible la identificación al falo imaginario y a la constitución de la realidad. Si P estuviera
forcluido no habría identificación especular. Entonces es porque la Ley del Padre ha operado que el falo se ha
negativizado y en tanto el falo falta, el niño se identifica a ese objeto del deseo materno en lo imaginario.
¿Qué es un grafo?
El grafo es una posición topológica de elementos y relaciones.
Alfredo Eidelsztein
El grafo es un tipo particular de escritura, (escritura que supone la constitución –no definitiva- del sujeto en la
cadena de significantes como sujeto barrado)
El grafo es un esquema construido por Lacan en el curso de sus seminarios V: “Las formaciones del inconsciente”
(19571958) y VI: “El deseo y su interpretación” (1958-1959). El grafo constituye de hecho la primera topología
completa de Lacan, cuya elaboración abarcó una decena de años (1956-1966). Es tomado de la Teoría
matemática de los grafos y redes.
Lo trabaja para dar cuenta de la estructura neurótica, y esta basado en la novela: “El diablo enamorado”
El neurótico no sabe quien es, porque es un sujeto barrado; y no sabe que lugar ocupa porque su existencia va
a estar comandada por ser la causa del deseo del gran Otro. Como yo no tengo un lugar asegurado, busco ser
la causa. Ser el objeto de deseo del Otro.
Es a través del discurso del sujeto como surge el Inconsciente, lo que equivaldría a decir que el discurso o
lenguaje del sujeto, es el mismo Sujeto del Inconsciente. Sujeto barrado, en falta, deseante. En el discurso del
sujeto, los significantes se asocian por leyes del proceso primario, pero esa asociación no es al azar, sino que
está en relación con el lugar de ocurrencia (ubicación topológica).
Es por tanto importante aclarar que el Grafo del deseo es el Sujeto mismo en tanto sujeto que se posiciona
frente a la falta. La estructura del Sujeto, la posición del Sujeto respecto de su propio deseo, estará dada por la
inscripción en el mismo, del Nombre del Padre.
Sólo la función simbólica puede dar cuenta de la aparición del sentido en el discurso concreto. El sujeto es
aquel que habla, y su palabra se produce en necesaria referencia al Otro.
Lacan arma el grafo, donde la pregunta es el CHE VUOI? ¿QUÉ ME QUIERES? Es la pregunta que le hace el
neurótico al Gran Otro.
Lacan dirá que es porque sirve para presentar dónde se sitúa el deseo en relación con un sujeto definido a través
de su articulación por el significante.
Es el “Grafo del deseo” porque la estructura fundamental del grafo nos es dada por la noción ysubsiguiente
localización del deseo.
El lugar del sujeto, como sujeto de deseo, es el intervalo, el agujero. El deseo no es una relación de ser a objeto
sino una relación de ser a falta.
Lacan hace este grafo para explicar la neurosis, el grafo del deseo es el sujeto mismo, en cuanto a sujeto en
relación a la falta. La estructura del sujeto, la posición del sujeto frente al deseo estará dada por la inscripción en
el mismo del NP
El grafo del deseo posee dos pisos:
• Piso superior de la ENUNCIACIÓN: Tiene relación con lo icc, es inconsciente. Es el contexto donde se
enmarca el discurso. Se abre a partir de que el sujeto se pregunta ¿Che voi? Tiene que ver con la palabra
plena.
• Piso inferior del ENUNCIADO: Es el discurso en sí mismo, su contenido, es consciente. Tiene que ver
con el despliegue de las cadenas de significantes, con lo dicho. Tiene que ver con el Yo que cree que
habla desde si mismo, como autor de lo que dice. Tiene que ver con la palabra vacía.
i(a): La imagen que cubre al objeto a: Es el ropaje que tapa la falta, que hace de velo hacia el vacio. Tiene una
equiparación con el yo moi (del otro lado), es la imagen con la que se identifica el yo moi.
A: Gran Otro: Tesoro de los Significantes. Lugar del código, del lenguaje, el lugar de lo simbolico. Es alguien que
yo creo que tiene todo.
d: Deseo: Indestructible, inconsciente e insatisfecho. Metonimia de la falta. Es el margen que surge entre la
necesidad y la demanda, el resto (seminario V).
(S/ <> D): Matema compuesto por el sujeto barrado y la demanda. Matema de la Pulsión: Fuerza de empuje
que se encuentra entre lo somático y lo psíquico. Busca encontrar una satisfacción (parcial)(Goce) más allá de
las posibilidades del sujeto, más allá de su propio bienestar.
El lonsage leído como estructura de borde (estructura de borde de la pulsión), lo que importa en las zonas
erógenas es que son un borde, que estan alrededor de un agujero.
La demanda hace referencia a la insistencia de la pulsión y a la imposibilidad de ser satisfecha. El sujeto busca
la incondicionalidad (totalidad) y recibe parcialidad.
Lado de las Respuestas (Izquierdo): Respuestas al enigma del Otro para tapar la falta o la castración.
(Evitamos la castración porque nos angustia, ya que perdemos la seguridad, hay algo que no me completa
totalmente). Compuesto por:
¿Che voi?: Que me quieres? ¿Qué quiere el Otro de mi? Ante y a partir de ésta pregunta se abre el piso de la
enunciación inconsciente. Esta pregunta se plantea en relación a la ausencia-presencia del Otro.
Se pregunta por el lugar que ocupa en el deseo del A, y por su propio deseo.
Lacan lo toma de una novela que se llama el Diablo enamorado, corresponde a la pregunta que le hace el Diablo
al protagonista y se traduce como qué quieres?
S(A/): Matema del significante de la falta del Gran Otro: Implica que hay un significante que al Otro le falta, no
hay respuesta a la pregunta por el deseo del Otro, aparece la angustia.
Encuentro con el A barrado, ya que no tiene un significante que lo signifique.
Es el encuentro con la falta de garantías en la vida, lo que provoca angustia.
Imposibilidad de la relación sexual: no hay significante que signifique al sujeto, no hay objeto que lo complete.
Respuestas:
4) Los ideales del Gran Otro: (Rasgo unario, primeras marcas, insignias) Es la última respuesta. Se articula
con el rasgo unario, que indica su función inaugural en la identificación del sujeto. Ideal de Yo pre edípico
relacionado con las primeras marcas que nos condicionan antes de nacer. Es la anulación de la castración
simbólica por medio de un elemento simbólico, un significante como insignia de esa omnipotencia del
Otro.
Función originaria: implica la alienación simbólica gracias a la cual el sujeto vive. Es esa primera marca, el rasgo
unario.
Aparece la pulsión, hay algo que se satisface en este juego de presencia-ausencia pero parcialmente. Este círculo
pulsional se apoya sobre un “hacer” y “hacerse” según la estructura de cada pulsión (chupar, mirar, oír, etc.) Lo
orgánico así se compromete y tiene una función de corte porque permite localizar al sujeto del inconsciente en
una ubicación orgánica.
A partir de lo ocurrido hasta aquí el sujeto pregunta ¿che voi?. Pregunta por el deseo del Otro y por mi lugar en
él. De ésta manera aparece la castración del Gran Otro, el Otro no puede darmelo todo, no tiene todo. Implica el
vaciamiento de significaciones del inconsciente. No hay Otro del Otro.
Frente a esto el sujeto siente angustia y aparecen las respuestas frente a la misma. (fantasma, síntoma, yo mio,
Ideal del Otro) con la finalidad de tapar la falta.
FANTASMA SÍNTOMA
Es estructural No es estructural
No se modifica Se modifica
uando el sujeto se posiciona en un lugar más La posición sintomática constituye en sí una pregunta.
antasmático, no se pregunta qué sucede con él o Implica que hay angustia y el consecuente pedido de
orqué hace lo que hace. Ej. Una persona anoréxica, ayuda. Ej. Una persona que consulta porque no puede
n alcohólico. avanzar en sus estudios.
ESTADIO DEL ESPEJO
Es un estadio que atraviesa todo niño entre los 6 y 18 meses, el cual es constitutivo. En el cual se siente un
gran interés lúdico por su imagen especular, reconoce su imagen, se identifica con ella. Es un estadio
estructural, al mirarse en un espejo, el otro le devuelve una imagen de completud, si o si necesito al otro. Lo
comprendemos como una identificación: la transformación producida en el sujeto cuando asume una imagen.
Lacan dice que el lactante es en su nacimiento un prematura fisiológicamente inacabado, esta en una
sustitución constitutiva del desamparo.
La mirada de otro, de la madre es estructural y estructurante. Al mirarse, el otro le devuelve una mirada de
completud porque de este lado del espejo hay un bebe que todavía se siente fragmentado, desintegrado. Hay
una intermediación, hay otro que esta mediando diciendo que aquí hay alguien que esta perfecto, el espejo le
devuelve al bebe una imagen bien armada (aunque de este lado no se sienta asi). Esto es estructurante y
perdura en la vida del sujeto. ´
Si o si se necesita de otro que diga quien soy yo, es necesaria la palabra no solo la mirada. Es toda la pauta de
que las palabras nos marcan. ´
El yo incorporo la imagen de completud en el estadio del espejo, el bebe lo primero que hace es alienarse a esa
imagen. Las probabilidades de identificación con esta forma reciben un apoyo decisivo que va a constituir en el
hombre ese nudo imaginario designado con el nombre de narcisismo. En el narcisismo esta la ilusión de
completud que le queremos dar al otro.
La función del Estadio del Espejo, se nos revela como un caso particular de la función de la imago, que es
establecer una relación del organismo con su realidad. Lo que permite al sujeto la integración motriz por el
sujeto de su propio cuerpo.
El yo es ilusorio, es una construcción que se forma en el estadio del espejo. La imagen escopica cobra sentido
de experiencia viva tan solo por la presencia al lado del niño por una persona por la cual su imagen del cuerpo
y su esquema corporal se reconocen.
El yo está o no está, no es algo evolutivo. Es algo que surge en relación al otro. Es ilusorio, tiene una función
ordenadora.
El concepto de IMAGO, es un concepto que después no usa Lacan. No es solo la imagen, lo visual, sino que esta
todo lo simbólico. Es la imagen y la función (padre, madre, hermano, etc). Es la imagen pero con sustento
simbólico. El sujeto se aliena de una imagen del otro: alienación simbólica. Es el objeto del psicoanálisis en este
momento, luego lo abandona.
- Alienación imaginaria: Hay una parte que yo tomo del otro y creo que soy eso. Identificación con la
imagen de otro.
- Transitivismo: No diferenciación entre yo y el otro. Es estructural, soy uno con esa imagen. Ejemplo
cuando un niño se cae y un niño al lado llora.
- Agresividad: Ver al otro completo, da agresión. Agresividad como efecto de la relación especular que
creo con el otro, el otro es como un semejante. Es parte de la estructura humana, distinto a la violencia,
pensamos que todo se va a dar como yo quiero. Imaginario puro. La agresividad es parte del sujeto
hablante.
- Odio-enamoramiento: En el enamoramiento no diferencio, no encuentro ningún error, hay una ilusión,
una proliferación de lo imaginario, siempre el yo va queriendo mas. Luego, cuando hay una desilusión
tan grande viene el odio, porque me desengañe a mi mismo. Es ambivalente.
Lo que permite al sujeto la integración motriz por el sujeto de su propio cuerpo, es aquel momento narcisistico
del estadio del espejo. No basta con que haya realmente un espejo plano. Lo que puede ser dramático es que
un niño al que le falta la presencia de su madre o de otro ser vivo que se refleje con él, acabe “perdiéndose” en
el espejo.
Articulamos estos dos conceptos, entonces, con el caso de “La nina del espejo” de Dolto, ya que esta niña se
volvió ezquizofrénica a los dos años y medio porque fue instalada en una habitación de hotel donde todos los
muebles eran de cristal y las paredes se hallaban recubiertas de espejos. Ella vivía en EEUU y era una niña
sana, luego de dos meses de hotel en Francia con una persona que no conocía, surgió la patología.
Lo relacionamos porque la niña se perdió en el espacio de la habitación desconocida, en trozos de cuerpos por
todas partes, fragmentada por todo el espacio. Nadie le devolvió una mirada de completud, necesitando a ese
otro. Es decir, que para esa niña, fue des-simbolígeno, por la visión que tuvo de esa cosa que era su cuerpo
propio, pero que no lo reconoció como tal. Como la madre ni una persona conocida para la niña no estuvieron
cerca de ella, dentro de su espacio, a causa del espejo, su imagen del cuerpo desapareció sin que la imagen
escopica haya cobrado un sentido para ella. La imagen escopica cobra sentido de experiencia viva, tan solo por
la presencia, al lado del niño, de una persona con la cual su imagen del cuerpo y su esquema corporal se
reconocen.
La niña no pudo diferenciar o discriminar entre un encuentro en la ausencia o en la presencia. El espejo permite
al niño observarse como si él fuera otro al que nunca encuentra, y esta niña no pudo lograrlo.
HEGEL
El concepto clave en Hegel es el de NEGATIVIDAD. En el sentido de que la filosofía debe explicar como y
porque el hombre se realiza. No solo en términos de naturaleza y mundo natural sino también como Hombre y
mundo histórico. Así, el va a decir que las bases de la realización humana están en la propia realidad humana,
en tanto esta es la única revelable a través del discurso.
Al analizar humano descubrimos una dialéctica del ser que tiene como base la negatividad, dando origen al sujeto
del discurso. Asi, encontramos las tres partes de la misma en:
1. Tesis: el animal, lo natural, lo dado.
2. Antítesis: el lenguaje puro. Niega lo natural, mata al animal que es el hombre.
3. Síntesis: la historia y la cultura. El sujeto del discurso que, si bien puede llegar a revelar su propia realidad
con el habla, reconoce que no puede hacerlo todo de un solo golpe. Debe ir palabra por palabra decifrando
el mundo que lo rodea, y debe aceptar que a veces cuesta poner ciertas cosas en palabras.
Retomando el concepto de negatividad, se plantea que el Hombre no es un ser estático dado en relación inmediata
con la naturaleza, sino que se crea en el acto mismo de postularse en contra de la naturaleza. El hombre surge
con la salida de la animalidad, con la muerte del animal que es. Así, la realidad humana no es inmediata, sino
que es una dialéctica entre la negación de lo dado y la autocreación.
Negatividad: El ser verdadero es el resultado de un proceso activo que comienza por oponer el hombre a la
naturaleza, de la cual habla y niega para su acción. La auto creación del hombre se efectúa entonces por la
negación de lo dado (natural y humano), la realidad humana no es una realidad natural, sino una relación
dialéctica.
Negatividad o acción negatriz se refiere a la negación de lo dado, porque lo dado es lo natural y esto no
desaparece.
¿A qué se refiere cuando dice que se mata al animal para devenir en Hombre? Al momento en el cual se
trasciende la naturaleza a través del discurso y se la destruye; desaparece el animal que tenia una relación
inmediata con la naturaleza y aparece el mundo histórico. El animal se convierte en hombre en el momento en el
que acepta su finitud.
Hegel va a decir entonces que el Hombre es siempre conciente de su finitud. A veces la capta, a veces la busca.
¿Porqué la busca? Porque aceptando la muerte, arriesgando la vida del animal, es como aparece el Hombre en
el mundo. El Hombre se crea en el acto mismo de arriesgar la vida del animal en pos de convertirse en algo, en
lo que él desee. Ya que negar la animalidad es aceptar la finitud, y es la conciencia de la finitud lo que nos da la
libertad de elegir qué hacer con el período de vida que tenemos. De hacer algo significativo durante ese tiempo.
Entonces ¿Cuál es la característica propia y exclusivamente humana? El ENTENDIMIENTO. Es lo único no
encontrable en el animal. Es el entendimiento lo que le va a dar al Hombre la capacidad del discurso. ¿Y qué
vendría siendo esta capacidad discursiva? La capacidad de poner en palabras, nombrar las cosas. De crear
CONCEPTOS. Esto no es algo menor, ya que en esa creación, se trasciende del soporte material y se le otorga
una dimensión temporal a los objetos. Es decir, yo creo el concepto de “perro” y puedo relacionarme con ese
concepto incluso si no hay ningún perro material enfrente mio. Incluso si todos los perros del mundo dejaran de
existir, el concepto seguiría existiendo Si no hubieran conceptos, solo podríamos relacionarnos con las cosas
cuando estas están materialmente a nuestro alcance, es decir, solo en el presente. No podríamos hacer historia
ni proyectarnos al futuro. Ya que es el concepto, la asociación de una idea con un objeto lo que lo hace durar en
el tiempo. . (Ej. Sabemos de los dinosaurios no porque los hayamos visto sino porque alguien antes que nosotros
creó el concepto, mediatizó esa materialidad y ese concepto ha durado hasta hoy en día, permitiéndonos
conocerlo. Esto es la historia: la trascendencia del plano material inmediato).
[En relación a Lacan lo podemos poner en términos del registro simbólico en el sentido de ese discurso del Otro
–al cual el Otro también está sujeto, ese discurso lo trasciende también al él- que nos toma y nos mediatiza. Nos
permite trascender del soporte material de las cosas, no totalmente, pues seguimos necesitando de nuestro
cuerpo para vivir, pero si en el sentido de que con la acción del significante marcamos el cuerpo, transformamos
las necesidades, podemos ELEGIR qué hacer, logramos trascender en la vida].
Se había planteado anteriormente que es la conciencia de finitud lo que le da la libertad al hombre. Es decir, no
somos seres eternos. No tenemos posibilidad de elegir frente a esto. Pero es justamente este limite el que nos
enfrenta a la elección de qué hacemos con nuestra vida. En este sentido, vemos que LA UNICA LIBERTAD DEL
HOMBRE ES LA LIBERTAD DE NEGAR LO DADO.
[La muerte funciona como la castración. Establece un limite, lo cual si bien es angustiante, es beneficioso para el
sujeto ya que solo elegimos cuando nos enfrentan con un limite claro. Es el hecho de que algo no se pueda lo
que le da valor al hecho de que algo sí se pueda. La muerte le da sentido a la vida].
¿Por qué el hombre es la enfermedad mortal de la naturaleza?
El hombre es una enfermedad mortal de la naturaleza o de la animalidad, ya que solo a través de la muerte se
crea la conciencia humana. La única libertad que tiene el hombre, es la de negar lo dado. La humanidad del
hombre presupone la finitud del animal que lo encarna, y por consiguiente, presupone la muerte del propio animal.
El hombre, al trascenderlo, al negar la naturaleza dada, provoca la muerte del animal.
Habla de enfermedad, porque la enfermedad es un desacuerdo entre el animal y el resto del mundo natural, el
animal enfermo, esta por así decirlo, desplazado de su lugar natural. Pero con la enfermedad, el animal supera
el límite de su naturaleza, esta enfermedad del animal es el devenir del espíritu, por tanto, no puede acabar sino
con la muerte. El animal muere, pero su muerte es el devenir de la conciencia humana.
Así, el nacimiento del ser humano está relacionado con la dialéctica: ya que deja de ser la nada que era, a través
de arriesgar la propia vida. Todo esto en función del deseo de ser reconocido. Se niega la animalidad, se destruye.
Y esta destrucción es la creación del humano.
En su deseo de reconocimiento, el hombre crea la cultura. Y a medida que se va acercando a esta cultura (a
través de la realización de sus proyectos técnicos, con el trabajo) va aniquilando a la animalidad (y así,
destruyendo lo natural).
¿Cuál es la relación que existe para Hegel entre negatividad, muerte y libertad en el hombre?
La negatividad implica la muerte de lo animal, por lo tanto, si no hubiese muerte no existiría el hombre, ya que
permanecería lo animal en él. La muerte del animal deviene en la creación de la conciencia humana y esto marca
al hombre en su libertad. Parte de la libertad del hombre es justamente la de negar lo dado.
A su vez, esta muerte puede ser aceptada con libertad; cuando sucede esto, es porque el hombre tiene un deseo
de reconocimiento sin importarle la posibilidad de morir. La libertad también está ligada a la muerte, ya que esta
última marca un límite a partir del cual el hombre puede decidir. La muerte (en el sentido de finitud de la que nadie
escapa) funciona a modo de la castración. Establece un límite claro, y es esto lo que enfrenta al sujeto con la
necesidad de elegir. Así, la muerte obliga a decidir qué es lo que se hace en el lapso de vida que se tiene. Si no
se tuviera un límite definido no se podría elegir. Es de esta manera como la muerte hace progresar al hombre.
A través del habla, el hombre ha quebrado el circulo de la animalidad y se ha asumido en un ser histórico y finito.
El hombre es siempre consciente de su finitud. A veces la capta, a veces la busca ¿Por qué la busca? Porque
aceptando la muerte, arriesgando la vida del animal, es como aparece el hombre en el mundo. Negar la
animalidad es aceptar la finitud, y es la consciencia de finitud lo que nos da libertad de elegir que hacer con la
vida.
La muerte para el psicoanálisis, es un significante que falta. La muerte esta permanente reactualizándose,
funcionando. La castración también es una forma de presentificacion de la muerte.
Explicar los dos estatutos antropológicos representados por la dialéctica del Amo y del Esclavo, teniendo
en cuenta la lucha por el puro prestigio y el deseo de reconocimiento.
El hombre aparece en el marco de un encuentro entre dos entidades, que se enfrentan en una lucha a muerte
por puro prestigio. A partir del reconocimiento del peligro de muerte, una de las partes se rinde -lo que lo configura
como esclavo- mientras que la otra arriesga su vida y se juega -transformándose en amo-.
El amo se humaniza por el reconocimiento del otro –al arriesgar su vida- y saliendo de la animalidad, mientras
que el esclavo lo hace por la aceptación del peligro de muerte pero queda en los límites de la animalidad –al no
arriesgar nada-. El esclavo no ha alcanzado su dignidad humana porque ha renunciado al reconocimiento por
miedo a perder la vida. No goza de las cosas que produce, -sólo las transforma por el trabajo- porque trabaja para
el amo a quién entrega su producto. El amo se encuentra en la situación de ser reconocido por alguien a quien él
no reconoce con dignidad humana, pues es esclavo.
Para profundizar el entendimiento de la cuestión, debemos retomar una diferencia fundamental entre animal y
hombre. El animal lucha por necesidades instintivas y concretas (biológicas, como el hambre y el apareamiento),
mientras que el hombre lucha por algo abstracto que es el deseo del otro (deseo de reconocimiento). Así, el
hombre se hace oponiéndose al otro, luchando por el reconocimiento y el prestigio. Si no hay otro que lo
reconozca, no es hombre.
Para Hegel el hombre va vacio al mundo, en Lacan el mundo se le viene encima al hombre.
¿Qué implica el deseo de reconocimiento y qué es lo que Lacan toma de esta conceptualización en cuanto
al deseo?
La satisfacción del deseo de reconocimiento del otro, implica la lucha por el reconocimiento y el prestigio,
oponiéndose a otro que lo reconozca. Si no hay otro que lo reconozca no se es hombre. Por esto es una lucha.
Desear el deseo del otro es desear hacerse reconocer por otro como hombre. Esto supone negar el ser-dado que
uno es y negar el deseo del otro como ser dado, objetivo, independiente de sí. Es arriesgar la propia vida (animal)
buscando la muerte del otro (al menos, como ser absolutamente otro que uno). Debe suprimir su ser (el ser del
otro deseo) fuera de sí (de uno). Esta es la acción del hombre. Es siempre una acción negadora de lo que es; y
es creadora, transformadora. Supresión de lo otro en tanto que otro y transformación de lo otro en uno. El deseo
humano es el deseo de que el otro reconozca a ese deseo como aquello deseado por él. El deseo humano es
querer imponerse como valor supremo para el otro deseo. El deseo humano es un deseo de reconocimiento.
Este deseo de deseo surge de la presencia de la ausencia de otro ser dado, y a medida que se realiza crea un
humano. Pero sólo se realiza en la medida en que se tenga mayor potencia que el ser dado, debe destruirse
este ser dado lo que explica por qué la destrucción del animal (que es lo dado) es la creación del hombre.
Esto tiene relación con el narcisismo, ya que se lo que se busca es mostrarse como ser único y que esta imagen
sea la reconocida por otros. Lacan toma esto para explicar que el hombre busca el reconocimiento del otro, es a
partir del reconocimiento de un otro. Además, le sirve para explicar que el deseo es un deseo que no puede
nombrarse, y este deseo es la fuente de toda animación de conflictos, el ser llega a existir en función de la falta
estructural.
¿Cómo modifica Hegel, humanizándolo, su conceptualización del Esclavo según las Conferencias de
Jena?
En la primera conceptualización, Hegel proponía cierta naturaleza humana en el esclavo en la medida en la que
este reconocía la muerte y temía a la misma, pero enfatizaba que este no superaba los límites de la animalidad
por temor a arriesgar la propia vida. Luego de las conferencias de Jena Hegel modifica su conceptualización de
esclavo. De esta manera, propone que el esclavo es quien puede humanizarse a través del trabajo sin arriesgar
la vida.
El Esclavo se humaniza por la toma de conciencia de su finitud esencial, experimentando la angustia de la muerte.
Y son sus acciones lo que lo humanizan sin arriesgar su vida por el deseo de reconocimiento. Al trabajar, niega
lo exterior dado y crea la cultura. Así, podría afirmarse que reconoce que tiene una falta y trabaja en pos de
alcanzar la completud.
- Creón: de Layo. Se debe castigar a los matadores. Dijo el dios que aquí están, lo que se busca, se halla.
- Ed: no hay algún mensajero que vió quien lo mató?
- Ed: tomaré el asunto otra vez desde el principio. Quien a él asesinó a mí mismo puede exterminarme. Debo
echar fuera esta mácula.
- Coro de ancianos: Me estremezco de terror, ante ti, dios de la salid. ¿Qué vas a imponer a nuestros hombres?
¿Harás que lo ya olvidado, a vivir torne otra vez? Se atormenta el pueblo con la peste. ¡Con innúmeros muertos
la ciudad se aniquila!. Yacen en tierra sus hijos, sin que haya compasión. Nadie por ellos llora.
Ares se ensaña batallador contra nosotros. Nos acosa, nos aniquila. Haz que ya retroceda, que se aleje de esta
ciudad. Ven a nosotros Zeus, y con un solo tiro acaba con sus males!
- Edipo: ¿Es lo que pides? Lo que pides yo haré que sea cumplido. Oye mi designio, atiende y cumple lo que yo
he de decir. Nada se de los hechos. Hoy soy un ciudadano, como todos. Ni la mínima noticia tuve de él. El que
sepa quien fue el autor de la muerte de Layo, hijo de Lábdaco, declárelo. Nada la ciudad, ni en castigo ni en
venganza, habrá de hacer en su contra. Pero si calla, sea el que fuere, mando a que todos sin piedad lo
expulsen. Él es la causa de nuestra horrible peste. Eso el oráculo de Delfos manifiesta. El asesino llevará una
vida dura, cruel e intolerable.
Maldito y desdichado para siempre. Y si él en mi casa mora, vengan sobre mí todos esos males que para él
auguro. ¡Murió el varón mas recto, el rey tan bueno! ¡Hay que hacer las pesquisas para descubrir al asesino! Me
hago por todo eso el defensor de Layo, tan al grado de lucha como si hubiera sido él mi padre.
- Corif: (nose quién es). Rey del oráculo es Febo, rey del oráculo Tiresias. ¿Por qué no acudir a él para que
descifre el misterio?
Llega Tiresias.
- Ed: No nos niegues tu ciencia, da tu saber y salva primero a ti, después a la ciudad y a mí por fin.
- Tir: Deja que torne a casa. Harás bien a ti mismo. Me lo harás a mí. Insisto y te lo ruego.
- Tir: todos están destinados, nuca habré de revelar mis desdichas, por no decir las tuyas. Ya llegara la verdad,
sea que yo hable, sea que calle!
- Ed: Vaya… en mi enojo ya voy percibiendo que tú fuiste el autor de todos los hechos, no por tu mano, sino por
manos ajenas.
- Tir: todo lo que dices sobre el culpable cae sobre ti. Esta tierra esta manchada por la infamia de un culpable. Y
el culpable eres tú.
- Ed: no dirás dos veces ese insulto, no te alegrarás de ello. Tú estás pensando que vas a seguir con tus ofensas
sin recibir castigo? Toda esta trama quién la planeó ¿Creón o tú? Creón espera que yo caiga, envía a este
vidente loco que busca el lucro de sus ojos cegados… cegados para el uso pero bien abiertos para el interés.
- Tir: te burlas de mi por ser ciego. Tú si ves, pero no ves en que desgracia vives. Doble azote tendrás: el de una
madre, el de un padre también. Fuera de esta tierra habrán de expulsarte.
- Ed: fuera malvado! Nunca más retornes!
- Tir: el asesino de Layo está aquí. Es un advenedizo que adquirió domicilio entre nosotros, que no es advenedizo,
es nativo de Tebas. Y cuando sepa el hecho no va a sentir alegría. El que ahora ve, será ciego. Se va a ver
pronto que es hermano de sus propios hijos, y también su padre. Y de aquella de quien él nació, es al mismo
tiempo hijo y consorte, y para su padres, usurpador de su esposa y matador suyo.
Se va Tiresias. Entra Creón
- Cr: he tenido notica que el rey contra mí ha formulado cargos calumniosos. Si el infortunio del presente sospecha
de mí. Que acabe ya el límite de mi vida.
- Corif: De irá nació quizás el vituperio: no brotó de razones de la mente.
- Ed: y cómo no declaró ese sabio lo que ahora proclama? Si no se hubiera puesto de acuerdo contigo, no me
atribuyera la muerte de Layo. - Cr: Ahora van mis preguntos. No soy yo también el tercero en el mando? Cuanto
yo necesito de ti lo tengo todo. Y nada me afana. Si rey yo fuera, tendría que preocuparme al extremo. Aun así
¿Crees tú que yo prefiriera un trono cercado de congojas a una vida libre, sin penas y sin afanes? Hay un modo
de salir de dudas, envía a que pregunte al dios si Tiresias y yo nos hemos puesto de acuerdo, y si es así, dame
la muerte.
Pelea, pelea, pelea. Entra Yocasta.
- Yoc: gritar y discutir con tal ardor por nada? Tu regresa al palacio (a Edipo), y tú Creón a tu casa.
Se va Creón. Yocasta le pide a Edipo que le cuente todo lo que había pasado y por qué peleaba con Creón. Edipo
le cuenta lo de Tiresias. Yocasta le dice que los adivinos son un engaño y le cuenta la profecía de los dioses los
cuales le dijeron que no debían tener hijos con Layo, pero que lo tuvieron y lo mandaron a matar, y que la profecía
nunca se había cumplido. Allí Edipo cae en la cuenta.
- Ed: Ay Zeus que has decretado de mí? Dime Yocasta que aspecto tenía Layo cuando murió.
- Yocasta responde
- Ed: misero de mí, yo me maldije a mí mismo hace momentos! Sobrevivió alguien de los que iba con Layo?
- Yoc: uno solo, que cuando llego y vio que te había entronizado me rogó que lo dejaría ir al campo. Porque
tienes esa cara, merezco saber qué te atormenta.
- Ed: (Le cuenta a Yocasta su historia, y lo que le había dicho los oráculos. Le cuenta que huye de su pueblo y
que en el camino mata a un hombre). Pide que venga el pastor para que éste confirme si el que mato a Layo
fueron muchas personas, o una sola, y ahí ya sería él.
- Coro: dice boludeces.
Llega un mensajero de Corinto. Busca el palacio de Edipo. Viene a avisarle que ha muerto Pólibo de una
enfermedad.
- Ed: Proclamaban que yo habría de matar a mi padre, muerto ya reposa bajo la tierra! Y yo acá lejos ni siqueira
he tocado el acero!
- Yoc: desde ahora es preciso no poner más el pensamiento en ellos (los oráculos).
El mensajero le pregunta porque teme. Edipo le cuenta lo que decían los oráculos, y allí el mensajero le menciona
que no tema porque él no es hijo de Pólibo, sino que fue adoptado, y que el mismo mensajero que ahora estaba
allí, es quien se lo había entregado a Pólibo en su momento. Le cuenta a Edipo que él lo encontró en un bosque
del Citerón, con los pies enganchados, es así que hoy están deformados. Otro pastor se lo entrego a él, y ese
pastor era uno de los de Layo.
Yocasta insiste en que no se le preste atención a lo que decían los oráculos, le dice a Edipo que ya deje en paz
todo. Se mete al palacio enojada.
Llega el viejo pastor que le entregó Edipo al mensajero.
- Ed: mensajero, es él de quién hablabas?
- Mensajero: El es.
- Ed: (le hace unas preguntas al pastor. Le pregunta si conoce al mensajero) - Pastor: puede ser… los recuerdos
- Corif: No sé cómo juzgar tu acción rectamente. Mejor fuera que hubieras muerto y no que vivas ciego.
- Ed: No me digas que estuvo mal hecho lo que hice y ya no trates de hacerme reflexiones. ¿Para qué eran mis
ojos? ¿Para ver a los hijos que nacieron en esta forma execrable? Estos mis ojos ya no podrán ver nada de
eso! Yo mismo he hecho imposible esta vista! Oh Citerón, porque me acogiste? Por qué si me recibiste no me
mataste al momento, para que nunca jamás revelara a los hombres de dónde había yo procedido!
Haced lo que os pido, con la mayor prisa llevadme a un sitio oculto, dadme la muerte, arrojadme a los mares, o a
un sitio tan lejano, donde los hombres no pueden volver a verme. Por los dioses, lo imploro, y haced la gracia de
tomar a un infeliz… nada temáis: no hay nadie que pueda acumular el peso de tantos males. El único soy yo.
Su presencia llena al coro de ancianos del lugar de una dualidad de pensamientos encontrados, si protegerlo o
expulsarlo. Pero la cota más alta de misterio se evidencia en que un ser tan repulsivo como Edipo, es solicitado
vehementemente por varios, por Creonte y Polinices e incluso por el dominio de su persona flota en el aire el
riesgo de una guerra. Donde Edipo repose en descanso eterno se irradiará una luz de salvación.
El destino de la inmortalidad está reservado a esos seres sorprendentemente peculiares. Esto es, mientras Edipo
era físicamente impecable resultó que en el fondo era el colmo de la mácula y lo pecaminoso, sólo cuando afeó
su otrora bello aspecto, fue cuando su alma, su vida y sustancia se ven dotadas de un halo positivo.
Edipo en Colono:
Escenario: bosque consagrado a las Euménides. Al fondo la ciudad de Atenas. Esta acompañado por su hija
Antígona.
-Ed: quien al errante Edipo acogerá en el día de hoy, que pide poco pero que consigue todavía menos que poco?
(El oráculo había anunciado a Edipo que busque un lugar determinado. Le pregunta a su hija si ya han llegado a
algún lugar.)
Viene un extranjero y les dice que ese era un lugar intangible y no habitable, porque lo ocupan las temibles
diosas, las hijas de Tierra y Sombra. La gente de allí las llama Las Bienintencionadas que todo lo ven.
Edipo le pregunta al extranjero a qué lugar han llegado, a lo que este le responde que ese es un lugar sagrado y
los derechos del dominio sobre él los tiene Posidón y el dios ignífero, el Titán Prometeo. Le menciona que ese
lugar estaba gobernado por el rey de la capital, que se llama Teseo, hijo de su predecesor Egeo.
Edipo le pide que lo llame a Teseo para que obtenga una ganancia enorme por una insignificante ayuda que le
preste. El extranjero le dice que se quede ahí y que le explicará todo a los habitantes del pueblo para que decidan
si es bueno que se quede ahí o no Edipo. Se va el extranjero.
- Ed: (a su hija) Febo me señaló que el hecho de llegar yo, transcurrido largo tiempo, a un país venerable,
significaba mi descanso definitivo. También me dijo que en el lugar mencionado reposaría mi desgraciada vida,
y me garantizaba que había de llegar en prueba de ellos o un terremoto o un trueno o el rayo de Zeus.
Antígona y Edipo se esconden en un bosque porque van entrando ancianos pertenecientes al coro de Colono.
Luego Edipo se les presenta a los mismos, y el coro le dice que se guarde bien de las diosas, que cambie de
sitio, que se vaya. Se mueven de sitio junto con el coro. Antígona hace tomar asiento a Edipo. Ya sentado en
otro sitio, el coro le pide a Edipo que cuente quien es él.
Edipo cuenta su historia. El coro se aterra.
- Coro: tu fuera otra vez de estos sitios! Corre de nuevo arrojado fuera de mi país no sea que impliques todavía
a mi ciudad en alguna carga.
- Antígona: extranjeros respetables, por favor compadeceos.
- Corifeo: entérate, hija de Edipo, sentimos compasión por ti igual que por él en consideración a la desgracia que
os aqueja, pero por miedo a al venganza divina no podemos decirte más que lo que ahora te hemos dicho.
- Ed: me expulsas solo por miedo a mi nombre, pero mis acciones son víctimas de desgracias más que agentes
de ellas. Si hubiera actuado sabedor de la realidad ni aun así habría sido vil. Pero la realidad es que sin saber
nada llegué a donde llegué, y en cambio estuve a punto de perecer a manos de quienes sí lo sabían. Ahora he
llegado santo y pío y portador de utilidad para los habitantes de aquí.
Entra en escena Ismene (hija también de Edipo). Viene en caballo desde lejos.
- Ismene: Son las calamidades que embargan ahora a tus dos hijos las que he venido a comunicarte. En efecto,
antes rivalizaban por dejar el trono a Creonte y por no manchar la ciudad, no olvidando en sus conversaciones
cómo la antigua destrucción de tu estirpe hizo presa en tu desgraciada casa. Pero ahora les ha entrado a los
tres una rivalidad por hacerse con el mando y el poder real. Y el joven y de menor edad intentó privar del trono
a Polinices, nacido antes que él, y ya lo ha expulsado de la patria. Pero éste se ha refugiado en el valle de Argos
y se hace con aliados de guerra para conquistar el campo de los cadmeos.
- Ed: cúales son las actuales profecías?
- Ismene: Que llegará el día en que tú serás solicitado por los hombres de allí, no sólo de muerto, sino también
cuando todavía vivas. - Ed: cuando ya no existo es acaso entonces cuando soy hombre de valía?
- Ismene: los dioses ahora te elevan mientras antes te destruyeron. Creonte vendrá a buscarte para colocar tu
estela funeraria a la vera del país cadmeo, con objeto de tener autoridad sobre ti y con el fin de que no pongas
tus pies dentro de los límites del país. Pretenden darte sepultura muy cerca del país y no donde pudieras disponer
de ti mismo.
- Ed: esto alguno de mis propios hijos lo oyó?
- Ismene: Sí.
- Ed: entonces ellos, los muy ruines, pese a oírlo, antepusieron su ansia de mando a su interés por mí? En el
momento en que mi corazón hervía y lo más grato para mí era morir, nadie apareció a favorecer mis deseos.
Con el tiempo, cuando toda mi congoja estaba ya pasada, la ciudad empezó a pensar en expulsarme del país,
mientras que los que eran sus propios hijos y que podían ayudar a su padre, esos no quisieron ejercer su
influencia, sino que, por una simple palabra, desterrado al extranjero por su culpa he vagado siembre de
mendigo. En cambio, gracias a estas dos, que son chicas, obtengo el sustento de mi vida, la seguridad del país
y la ayuda propia de la familia. Pero ellos prefirieron conquistar tronos. En fin, no hay cuidado alguno de que
vayan a tener la suerte de contar conmigo como aliado.
- Corifeo: (perteneciente al coro). Alcanza ahora la purificación de parte de estas diosas a las que al principio
tocaste y cuyo suelo hollaste.
- Ed: de qué manera?
Corifeo explica todo el ritual de cómo se debe alabar a las diosas para alcanzar la purificación. Va Ismene a
realizar el ritual. Edipo se queda con el coro y con Antígona. Mientras les cuenta su historia y la profecía cumplida,
llega Teseo, rey.
- Ed: he venido a hacerte entrega de mi maltrecho cuerpo como regalo para ti, no apetecible a la vista pero la
utilidad que de él se deriva es preferible a la de un cuerpo hermoso.
- Teseo: Cuál es la utilidad?
- Ed: Con el tiempo quizás llegues a enterarte, cuando yo muera y tú seas mi enterrador. (Edipo le cuenta a Teseo
que quieren secuestrarlo para matarlo. Le cuenta que lo quieren buscar porque van a ser atacados por el país
en el que ahora Edipo está).
- Teseo: ¿Pero cómo pueden volverse agrias mis relaciones con ellos?
- Ed: el tiempo: se agota el vigor de la tierra, se agota el del cuerpo, muere la lealtad, brota la deslealtad y jamás
soplan los aires del mismo sitio entre amigos y entre una ciudad con otra.
- Teseo: quien entonces puede negar la benevolencia de este hombre? Él va a pagar a este país y a mí un tributo
no despreciable. Yo por respeto a ello jamás desecharé el favor que nos va a dispensar, sino que lo acogeré en
nuestro país.
Teseo le da a elegir si quedarse en ese pueblo o marchar con él a las mansiones. Edipo elige quedarse en el
pueblo, será allí donde se impondrá a quienes lo expulsaron. Teseo le asegura que tendrá la ayuda de sus
soldados.
- Coro: extranjero, has alcanzado un país de hermosas yeguadas, cuyos aposentos son los mejores del mundo.
Se trata del refulgente Colono.
Llega Creonte a donde estaban.
- Creonte: he venido sin intención ni deseo de cometer desafuero alguno. En razón de mi avanzada edad fui
comisionado aquí para convencer a este hombre a que me acompañe al solar de los cadmeos. Edipo tu que has
soportado tantas calamidades, escucha mis propuestas y vuelve a casa. Todo el pueblo cadmeo te llama.
- Ed: ¿A qué vienen estas tus añagazas, y por qué pretendes por segunda vez cazarme en la trampa la que, de
ser cazado, me había de proporcionar más que ninguna otra un dolor que me dejaría espantado? Cuando era
mi gusto ser expulsado no te dignaste a concederme ese favor, luego de un tiempo me expulsaste. Has venido
a llevarme, pero no para llevarme a mi casa, sino para asentarme en la frontera y para que la ciudad se vea libre
e indemne de los malos que la amenazan desde este país. En fin, pues sé que no he de convencerte con estos
razonamientos, marcha y déjanos vivir aquí. Para mi el mayor placer es que tú no seas capaz de convencerme
ni a mí ni a estos que están junto a mí. Márchate, pues debo decírtelo también en nombre de los presentes, y
deja de estar encima de mí, y de preocuparte por el lugar donde debo habitar.
- Creonte: Pongo por testigos de tu respuesta a los presentes, no a ti. Con qué insultos correspondes a tus
allegados! Si te tuviera a mi alcance! Lo vas a pasar mal. De tus dos hijas, una la acabo de mandar a Tebas, y
esta otra no tardaré en llevármela.
Creonte y sus soldados se van llevando a Antígona. También Creonte pone una mano sobre Edipo y amenaza al
coro con llevárselo a él también.
Entra Teseo con la escolta de soldados.
- Teseo: que griterío es éste?
- Teseo: (a Creonte) No saldrás nunca de este país hasta que me traigas a las muchachas. Intentas llevarte lo
que te satisface y lo sacas por la fuerza. Te has figurado que mi ciudad es alguna ciudad falta de hombres o
esclava y que yo soy una especie de donnadie. Y sin embargo, lo que es la ciudad de Tebas no te educó mal,
pues no gusta de criar hombres injustos, ni tampoco aprobaría tu conducta si se enterara de que robar lo mío y
lo de los dioses.
- Creonte: (Se retracta y “basurea” a Edipo).
- Creonte: (a Teseo) A este insignificante hombre que soy yo, que le ordenas hacer?
- Teseo: que emprendas la marcha hacia allá, al tiempo que yo te acompaño, para que si mantienes en estos
lugares a nuestras muchachas, me las muestres personalmente. En fin, guía y empieza a darte cuenta de que
tú que eres un ladrón has resultado aprehendido, y de que tú que eras el que andabas a la caza, has resultado
apresado por el destino. Ponte en marcha ahora mismo. Y tú Edipo, quédate tranquilo aquí,m seguro de que a
no ser que muera yo antes no pararé en modo alguno hasta que te haga dueño de tus hijas.
Entran Antígona e Ismene con Teseo y su escolta.
- Edipo: (a Teseo) Si tú fuiste quien logró salvarlas y no otro alguno, ojala que los dioses te concedan a ti lo que
yo quiero que te concedan a ti y a este país. Tengo lo que tengo gracias a ti y no a otro. Tú acepta mis saludos,
y en lo que resta cuida de mi correctamente, exactamente igual que hasta el día de hoy.
- Teseo: Aseguran que un hombre, que no es conciudadano tuyo pero si pariente ha venido a solicitar entrar en
conversación contigo.
- Ed: Quien puede ser?
- Teseo: mira si hay por Argos algún pariente que esté interesado en conseguir eso de ti.
- Ed: es mi detestable hijo. Tener que oír su voz me causaría más dolor que oír la de cualquier otro.
- Antígona: Por favor, a nosotras dos concédenos que llegue aquí nuestro hermano. Tranquilo! Por la fuerza no
te apartará de tu forma de ver las cosas si lo que te diga no va de acuerdo con tus intereses.
- Ed: En fin, sea como os place.
Polinices se va. Se oyen unos truenos muy fuertes. Edipo manda a llamar a Teseo, ya que ese trueno de Zeus
indica su muerte. Quiere devolverle en toda su efectividad, por lo bien que fue tratado, el favor que le prometió
cuando traba de ganárselo.
Llega Teseo. Le pregunta que como sabe que su vida termina, a lo que Edipo responde que los propios dioses
se lo están anunciando a través de los continuos truenos.
- Edipo: (a Teseo). Yo te informaré de aquellas cosas que quedarán a favor tuyo y de tu ciudad. Y ahora mismo
yo solo te guiaré al lugar donde debo morir. Pero no se lo enseñes jamás a nadie ni dónde se guarda ni en qué
lugar se halla. Por otro lado, de las cuestiones sacratísimas te enterarás tu sólo cuando llegues allí, guárdalas
solamente tú, y cuando llegues al final de tu vida indícaselas sólo al mayor y que él las muestre al siguiente y
así sucesivamente. Y de esta manera mantendrás esta ciudad libre de todo daño procedente de la raza de
hombres de Tebas.
Edipo se dirige hacia el lugar de su muerte, y tras él sus hijas, Teseo y los servidores.
Llega un mensajero anunciando la muerte de Edipo y su vida eterna. Describe que una vez que Edipo alcanzó
el suelo enraizado en tierra con bancos de bronce, se detuvo cerca de la cóncava cratera en la que se hallan
garantes por siempre los acuerdos entre Teseo y Pirito. Se sentó, se despojó de los harapos y ordeno a las hijas
que le trajeran los medios para lavarse y las abluciones (purificarse con el agua) de aguas corrientes. Las hijas
fueron, luego lo prepararon con un baño y con ropa, según es el ritual. Y cuando estaba satisfecho por la actuación
de toda la gente, retumbó Zeus infernal y las hijas se quedaron estremecidas al oírlo, y acurrucándose entre las
rodillas de su padre lloraban. Edipo les dijo: “Hijas de mis entrañas, ya no tenéis en el día de hoy padre. Pues ya
está acabado todo lo mío. No hay nadie de quien hayáis conseguido más cariño que del hombre que os habla”.
Cuando llegaron al final de los gemidos y ya había silencio, se oyó la voz de alguien, el dios lo llamó con insistencia
“Eh, tú, Edipo, a qué viene tanta demora en partir?”. Edipo llamo a Teseo “Oh cabeza amada, he aquí una petición
que te hago: da mis hijas tu mano, vieja garantía de seguridad, y vosotros hijas a él. Y promete que jamás las
traicionarás”. Teseo prometió que así lo haría. Luego dijo: “hijas mías, conviene que marchéis de estos lugares y
que no os consideréis con derecho a contemplar lo que no está permitido ni tampoco a oír lo que hablamos
nosotros”. Solamente se quedó allí Teseo, quien estaba legitimado para hacerlo. Los servidores y las hijas se
fueron, pero al volver estos la mirada hacia atrás, Edipo ya no estaba, solo quedaba Teseo, quien apretaba su
cara como si se le hubiera aparecido un terror espantoso a la vista.
Figura del Detective: La operación del detective es resimbolizar eso que cae dentro del orden del asesinato
por medio de un relato lineal. Estructuralmente el policial se cierra cuando aparece la posibilidad de poner en
un relato lineal eso que al principio había quedado resentido por la irrupción de algo, que desde el punto de vista
del sentido, podría decirse que estaría en el orden de lo traumático; algo que no tiene ningún sentido es
normalizado por un relato que tiene como soporte la figura del detective.
¿Qué produce la carta en relación a los personajes? Para ordenar la lectura: los personajes del cuento no
tienen la carta sino que están poseídos por la carta, determinados por el recorrido de la carta significante. El
psicoanálisis, a partir de esta observación dice, que el significante es lo que representa al sujeto para otro
significante. En Poe, los personajes se feminizan cuando están en posesión de la carta, como la Reina y el
Ministro, que cuando se apodera de la carta se comporta histéricamente y escribe con letra de mujer.
Determinación de los simbólico, automatismo
- Lacan dice en el seminario “la carta siempre llega a destino”. Quiere decir que uno se convierte en
destinatario de la carta en el momento en que la recibe. Es decir, cualquiera que ocupa ese lugar dentro de esa
estructura, dentro de esa red simbólica, se va a convertir automáticamente en destinatario de la carta. Quien
ocupa momentáneamente una posición dentro de una estructura preexistente, va a cumplir la función asignada
a ese lugar.
- El orden simbólico funciona automáticamente más allá de nuestra voluntad, gobernando ciegamente
nuestro destino. Pero el orden simbólico es ciego, es un mecanismo autónomo cuyo funcionamiento es
comparable a una máquina de calcular que sobredetermina nuestros actos. - La carta siempre llega a destino, la
carta nunca se pierde porque el sujeto no es previo a la posesión de la carta. El sujeto se convierte en sujeto, en
destinatario de la carta, desde el momento en que la recibe-por eso la carta nunca se pierde y llega a destino-.
La carta nunca se desvía de su destino, en tanto “dirección”, no lo que significa la carta sino su trayectoria.
¿Y cómo lee Dupin, el detective? Precisamente prestando atención a los detalles insignificantes. Si el orden
simbólico funciona de manera autónoma más allá de la voluntad o el querer decir de estos sujetos, el modo de
leer de Dupin será dejarse llevar por la inercia simbólica que organiza cada escena del cuento.
Primera escena: La Reina en presencia del Rey tiene que ocultar una carta. El Rey no ve nada y la Reina trata
de ocultar la carta. El Ministro que entiende y que a provecha la situación, cambia la carta a la vista de la Reina,
que no puede decir nada porque se delataría a los ojos del Rey. Primera escena: El Rey no ve, el Ministro ve toda
la situación y la Reina ve que el Rey no ve y al mismo tiempo ve como la despojan de la carta.
Segunda escena: En el escritorio del Ministro, la resolución. Las escenas se repiten, los personajes cambian. La
policía revisó varias veces el cuarto, por medio de una minuciosa cuadriculación del espacio. La escena se repite:
el policía no ve, el Ministro que ve que el policía no ve y se divierte con la escena, pero que, como la Reina es
robado por Dupin, que ve todo; ve que policía no ve pero también ve que el Ministro ocultó la carta dejándola a la
vista.
Más allá de los personajes, dice Lacan, el cuento repite posiciones. Hay posiciones dentro de la estructura que
se definen en relación a quien tiene o no tiene la carta. La escena del crimen policial podría decirse que está
estructurada como un lenguaje. Habría como una puesta en escena a cargo del criminal, que tiene algo de
mostración como de ocultamiento. La escena está dotada de una especie de unidad orgánica, en tanto se trata
de un relato cerrado que el detective tiene que agujerear. El trabajo del detective se parece mucho al de la
interpretación de los sueños, donde Freud aconseja no analizar en masa sino en detalle. El detective va a leer
los momentos insignificantes de la escena –esas puntas sueltas donde el relato se deshilacha, detalles no
integrados a la organización significativa construida por el criminal.
La tarea del Detective: La tarea del detective es entonces desnaturalizar la escena no solo leyendo detalles
insignificantes, sino también percibiendo la ausencia, la no aparición de algún detalle. Desde el punto de vista
del sentido, que algo falte tiene tanto valor como que algo esté presente. Lacan subraya que para Dupin, la verdad
está en el plano del lenguaje y no de la realidad o de los hechos, donde la carta falta a su lugar. Lo que Dupin
sabe es que la carta no se encuentra en su lugar (mientras los policías agujerean las patas de las sillas o levantan
el parquet) falta a su lugar. Falta la carta, falta la falta- un detalle que le permite anticipar que la carta esta oculta
a la vista-.
- La carta no se pierde porque hay una verdad estructural, un lugar al que la carta vuelve y se encuentra con la
castración en el Otro. - Importancia de atender no a la historia vivida sino al relato de la historia, eso crea otra
verdad de ficción, que implica podría decirse, un reinterpretación de la propia historia. Ósea que la historia vivida
está perdida para todo sujeto que la relata. Implica una pérdida de la referencia histórica.
- En el cuento, la policía trabaja con la realidad y Dupin con lo real, en tanto imposible, inasimilable. Lo real como
producto del lenguaje
Desde el juego “par o impar” se puede pensar la sujeción del sujeto al significante en el sentido de que quién
adivina debe, para hacerlo, tomar una posición frente a una determinada ley que le marca sus posibilidades. Se
observa entonces como el sujeto, si pretende ganar una de las bolillas, está obligado a someterse a las
posibilidades limitadas que le ofrece el juego, las cuales no son infinitas sino que son dos: par o impar. Así, vemos
como este sujeto que se encontraría en falta (de certeza) frente al otro poseedor de las bolillas toma una posición
(se moviliza siempre acorde con ella) y se arriesga en pos de obtener algo puesto en valor.
Desde el cuento “La carta robada”: consideramos a la carta como el inconsciente de cada sujeto, como el
significante, de la cual no se conoce quien la envía y cuyo contenido no es revelado pero se configura en relación
a su poseedor. Es decir, todos los personajes del cuento y la trama argumentativa que se da en las diferentes
escenas dependen de la posición que ocupe cada personaje en relación a la carta. De la misma vemos como no
lleva un significado intrínseco que se mantiene fijo, sino que se va a constituir en la relación con quien la posea y
es esto a la vez lo que va a determinar su relevancia (o su no-relevancia) en la historia. A la vez, observamos
cómo cada personaje que tiene la carta en sus manos la domina, pero por sobretodo es dominado por el
significado que se relaciona con ella. Así, los personajes poseedores se feminizan en relación a la carta, dando
cuenta de que no está asegurada su posesión y de que así como se tiene, se la puede perder. Se aprecia entonces
la lucha por su apropiación, ya que es esto lo que le va a dar sentido a los personajes en la historia, así como la
apropiación de los significantes del Otro del cual no podemos dar cuenta (no se conoce quién envía la carta) nos
va a constituir como sujetos en la trama simbólica que representa la vida.
2. Relacionar en el juego par e impar la inercia e insistencia simbólica.
En primer lugar, se asimila al juego con la estructura. Así, el juego representa y organiza a ese algo llamado
sujeto. Este ocupa un lugar dentro del juego y representa el lugar de esos pequeños más y pequeños menos. El
sujeto mismo es un elemento de esa cadena que se organiza de acuerdo a leyes. Siempre puede salir cualquier
cosa real. Pero una vez constituida la cadena simbólica desde el momento en el que, bajo la forma de unidades
de sucesión, introducen una cierta unidad significativa, ya no puede salir cualquier cosa.
En el juego se agrupan de a tres los mas y los menos. Esta sola transformación hace emerger leyes sumamente
precisas: “un 1 nunca podrá suceder a un 3, pero después de un 2 es posible que salga un 1. Siempre es posible
un número indefinido de 2 entre 1 y 3”. En cierto modo, la serie de los alfa (paso de 1 a 1 y de 3 a 3) se acuerda
de que no puede expresar otra cosa que un delta (retorno de 2 a 1 o de 2 a 3), si antes de la serie de los alfa se
ha producido un beta (paso de 1 a 2), por lejos que esté.
Desde un principio, e independientemente de toda conexión con un lazo cualquiera de casualidad supuestamente
real, el símbolo ya está operando, y por si mismo engendra sus necesidades, estructuras y organizaciones.
Las palabras quedan, incluso cuando ya nadie se acuerda de ellas. Exactamente como después de quinientos
mil signos de la serie más y menos, la aparición de alfa, beta y delta seguirá determinada siempre por las mismas
leyes.
Es en estos comentarios de Lacan que entendemos la insistencia simbólica como esa ley que determina tanto al
sujeto como al juego y que va mas allá de la casualidad real, del mas y del menos azarosos, sino que es eso que
permanece y que no cesa de inscribirse y significarse o resignificarse con una determinada constancia que no se
ve afectada por la particularidad de cada caso.
3. En el cuento de “La carta robada” de E. Allan Poe, resaltar las dos grandes escenas y características
de las mismas y articular los siguientes conceptos: estructura simbólica –determinación simbólica de
la subjetividad- temporalidad del inconsciente - las dos formas de repetición.
Lacan hace referencia a la estructura simbólica, explicando que los personajes ocupan lugares que se van
cambiando. En este punto, el ministro tiene respecto a la carta, la misma actitud que la reina: no habla de ella. Y
no lo hace porque no puede hacerlo, entonces en la segunda escena se coloca en la misma posición que la reina,
por lo cual deja que le quiten la carta.
Los policías no encuentran la carta, porque no saben qué es una carta. La policía creyendo en su fuerza, y al
mismo tiempo en lo real, busca la carta, pero con ciertas características. Como el ministro modificó el aspecto de
la carta, la pueden tener enfrente y no la reconocen. Y el texto no les ha sido dado, por lo tanto lo que está
escondido es la verdad, no la carta.
En la segunda escena, también hay cuatro personajes: el ministro, el prefecto de policía, la carta y Dupin. En
relación a la estructura simbólica, la policía toma la posición del rey y el ministro está en la posición que había
sido la de la reina. Dupin se posesiona de la carta, pero tampoco se lo comunica a nadie. Cuando el prefecto
vuelve con Dupin, este le da la carta a cambio de honorarios.
En una tercera etapa, en cuanto a la estructura simbólica, el ministro ha ocupado el lugar del rey, y tiene la carta
(pero es una carta falsa, reemplazada por Dupin).
En relación a la temporalidad del inconsciente, lo que forma parte de la estructura siempre se va a repetir, no
desaparece con el tiempo. A la vez, es importante marcar que lo que se repite no es siempre igual: siempre de
agrega algo nuevo, se reedita. Por eso se habla de rememoración y no memoria, porque la rememoración tiene
que ver con la historia del sujeto, que es la que considera como ha ido cambiando, pero siempre en relación a
esta estructura que tiene. Aquello que es reeditado siempre se va resignificando, o sea que rememoración es
equivalente a significación (o resignificación).
Volver a acordarse de algo vivido, es -según Kierkegaard- la repetición de lo pasado y lo viejo. Y teniendo en
cuenta lo expresado en el párrafo anterior, cada vez que se repite algo se produce algo diferente o algo nuevo
(pero siempre en relación a la estructura).
Aparentemente se produce lo mismo pero lo que se repite es algo nuevo. En el cuento de E. A. Poe, lo que se
observa como repetición es la escena, la estructura con sus posiciones ocupadas por distintos personajes pero
conservando su esencia. La escena se repite, es la misma, pero tiene algo diferente. Diferentes personajes,
nuevos significados. Esto es lo que permite que la estructura permanezca en el inconsciente, porque a partir de
la insistencia de lo simbólico, esta estructura se actualiza y se vuelve atemporal.
Esta rememoración, intima ligada a la repetición tiene que ver con otro aspecto de la escena: cuando Dupin, el
detective, se da cuenta cómo se había escondido la carta (segunda escena), lo hace a partir de la primera escena.
Hay una repetición intersubjetiva, un desplazamiento de los lugares determinado por el puro significante: la carta
robada.
La comprensión de esta nueva escena, a partir de la anterior, permite la resignificación: nada se olvida sino que
se reedita, lo que en la primera escena hizo el ministro con la reina -esconder la carta, haciéndola parecer sin
importancia- también a Dupin, en la segunda escena y por estar en el lugar del ministro, se le ocurre hacer lo
mismo.
Habíamos dicho que la carta misma es el puro significante, se significa en relación a quien la tiene y el momento
particular. No se sabe su contenido, ni quien la envía. Es por eso, que en las distintas escenas se produce una
resignificación de ella pero que es siempre la misma carta. En la actualidad, la segunda escena, se observa cómo
se manifiesta la temporalidad del inconsciente: siempre es lo mismo, nada se pierde, sólo se modifica dentro de
la estructura.
Dos formas de repetición
Teniendo en cuenta las dos formas de repetición, es posible percibir una tyché, en el momento en que el
ministro abra la carta y se encuentre con el mensaje que le dejó Dupin, ya que no se encontraría con lo que
esperaba (o sea la carta original). Y un automatón puede verse reflejado en que en el cuento se repite posiciones.
Hay posiciones dentro de la estructura que se definen en relación a quien tiene o no tiene la carta. Es decir, en
las diferentes escenas se ve la misma estructura significante, evidenciada por la repetición de las posiciones en
relación a la carta. También podría calificarse como automatón el hecho de siempre volver a la "búsqueda" de
la carta todas las noches.
ARTICULACIÓN CLÍNICA:
“(…) se acerca a ella un hombre de mediana edad (…) continúa yendo asiduamente a la
tienda, más que en busca de ropa, de la mujer que le quitaba el sueño (…)
“(…) Ella sonríe, como es su costumbre y le da un beso en la oreja, susurrándole algo que
él no entendió, pero que lo hizo estremecerse (…)” …“él con sus manos deseosas de su cuerpo
comenzó a acariciar sus pechos pero ella lo apartó y dándole un beso en la frente, le dijo “hasta
mañana”...Muchas noches se repitió la escena (…) pero ella tan fría (…) le aseguró que solo
sería de él, si le demostraba que la amaba”.
“(…) lo suyo con su esposa había terminado. Ya no la amaba (…) de todas formas no la
abandonaría económicamente, era un hombre íntegro y se encargaría de ella hasta que
pudiera hacerlo sola”(…)“Se dedicó a poner en regla los papeles de divorcio. Debía ser
especialmente dadivoso con su esposa…por lo cual le dejó la casa, un auto nuevo, más de
cincuenta por ciento de la regalías de su importante empresa”.
(…) Era un perfecto caballero; también el más feliz de los hombres y seguramente el más
envidiado (…) pareja que causaba admiración de muchos y la envidia de todos”.
Llegó el día de la boda (…) la bella desconocida apareció espectacularmente ataviada (…)
pero pronto una sombra oscureció su rostro, se dio cuenta que no conocía su nombre y no
sabía cómo llamarla (…) no importa, le dijo ella (…) para vos siempre voy a ser la mujer del
vestido rojo…ella…no era otra que su reciente esposa.
ANÁLISIS
• Simbólico: en la sortija que representa el casamiento. Estereotipos, ideales de belleza.
• Imaginario: la imagen que él tenia de su esposa y de la mujer del vestido rojo. Cambiar de apariencia,
buscando imagen de perfeccion.
• Real: cuando descubre que su ex-esposa y la mujer del vestido rojo son la misma mujer. Esta la tyche,
es lo inesperado, un encuentro que conmueve al sujeto.
El hombre busca completar, tapar la falta de la mujer, por eso le propone casamiento.
El deseo se ve en que era una mujer deseada por todos y criticada por las demás mujeres. A partir de que se
exhibe a los demás, empieza a convertirse en eso puesto en valor (antes de empezar a usar el vestido y el
maquillaje, ya tenía las cirugías pero la gente no la miraba realmente, no notaban su belleza). La mujer asume
una posición de objeto de deseo.
La belleza está ligada a la muerte, lo cual se ve en el hecho de las cirugías o por ejemplo la anorexia, en el sentido
de someter al cuerpo a un determinado sufrimiento en pos de lograr un Ideal. La belleza no es perpetua, sino que
dura un tiempo y siempre está ligada a la mirada de los demás, no hay nada que sea bello en sí mismo o de
forma absoluta o perpetua. Siempre va a depender de si nos miran o no, y de cómo nos miren.
CASO EMMA
En el icc para Lacan hay temporalidad lógica, no cronológica. La temporalidad funciona de la anticipación y de
la retroacción: Después, por diferentes observables, uno por retroacción le da significación a algo, como en este
caso.
Para que se produzca un caso de histeria, debe haber una vivencia sexual infantil de carácter pasivo y anterior
a la pubertad y una efectiva irritación de los genitales. Esta vivencia no posee efecto traumático, sino a
posteriori cuando el sujeto ingrese en la maduración sexual. Para que estalle la histeria o trauma tiene que
haber una vivencia posterior a la pubertad en la vida adulta, que despierte la huella que dejo la vivencia infantil.
En el síntoma hay condensación y desplazamiento, se ve todo lo que sustituye el síntoma, un desplazamiento
de afecto a una representación menos culpable “No poder ir sola a la tienda” (Freud)
En Lacan, hablamos de sustitución de un significante por otro, es metáfora y metonimia. Es un peligro pulsional
encontrarse con el verdadero deseo.