En los diarios de circulación local y nacional podemos observar noticias relacionadas al aumento
de la violencia en nuestra sociedad, reportándose también casos de crímenes a mujeres. Su
incremento y características, así como la permanencia de altos índices de violencia contra la
mujer.
El Abuso y maltrato en contra de la mujer que se realiza es una investigación muy delicada ya
que en ella encontramos casos muy tristes.
Si bien es cierto que la Constitución de la República reconoce como finalidad principal del
Estado, la protección efectiva de los derechos de la persona y el mantenimiento de los medios
que le permitan perfeccionarse progresivamente dentro de un orden de libertad individual y de
justicia social, compatible con el orden público, el bienestar general y los derechos de todos y
todas, no es menos cierto que la realidad dominicana indica otro tipo de situaciones.
Siendo así que cada 72 horas muere una mujer en manos de su compañero de vida y que el
índice de mortalidad de la mujer por causa de violencia aumenta cada año sin que las
autoridades y organismos gubernamentales y no gubernamentales puedan aunar esfuerzos para
proteger en gran escala a este sector poblacional todavía marginado por la sociedad patriarcal
en que vivimos.
El feminicidio es el crimen contra las mujeres por razones de género. Es un acto que no responde
a una coyuntura ni actores específicos, las mujeres víctimas no poseen un perfil único de rango
de edad ni de condición socio económico. Sin embargo, existe mayor incidencia de la violencia
en mujeres en edad reproductiva. Los autores de los crímenes tampoco responden a una
especificidad ya que estos actos pueden ser realizados por personas con quienes la víctima
mantiene un vínculo afectivo, amical o social, como por ejemplo familiares, parejas,
enamorados, novios, convivientes, cónyuges, exconvivientes, excónyuges o amigos. También es
realizado por personas conocidas, como vecinos, compañeros de trabajo y de estudio; de igual
forma que por desconocidos para la víctima. Así mismo, puede ser perpetrado de manera
individual o colectiva, e incluso por mafias organizadas.
La violencia contra la mujer contempla varios planos que confluyen la violencia física, sexual y
psicológica, las cuales pueden desarrollarse en la esfera pública y en la esfera privada.