Acciones previas:
Curado húmedo:
Los métodos para el curado con agua tienen la ventaja de permitir el incremento de humedad
interna. A continuación damos una breve síntesis de los más utilizados:
El procedimiento de inundación o inmersión, teóricamente el más eficiente, sólo se emplea
en determinadas estructuras aparentes para ello, por ejemplo: pavimentos, losas y placas
para alcantarillas, donde es factible formar un estanque de agua mediante un pequeño dique
de tierra impermeable a le largo del perímetro de la losa.
Cubrir el concreto con textiles húmedos, con alta capacidad para retener el agua, como
tejidos de algodón y yute. Los materiales polvorulentos, como la arena y la tierra mojada,
son utilizados en el curado de elementos horizontales, exigiendo el control de la desecación
para su riego oportuno.
Materiales sellantes:
Otro producto sellante es el papel impermeable, constituido por dos láminas de papel kraft,
unidas con un adhesivo reforzado. Eventualmente, algunas láminas de papel tienen
superficie blanca para reducir la absorción de calor.
Las hojas de papel pueden reutilizarse, si mantienen su capacidad de retener la humedad,
sin perjuicio de las rasgaduras o huecos, que pueden parcharse con los mismos materiales.
Se utilizan compuestos líquidos, del tipo de cera, resinas o caucho clorinado, que se aplican
con disolventes de alta volatilidad, convirtiéndose así, rápidamente, en membrana
protectora.
– Los compuestos de membrana se aplican cuando el agua libre sobre la superficie del
concreto ha desaparecido, lo que generalmente ocurre cuando pierde el brillo
superficial. Sin embargo, en climas cálidos se aplica de inmediato el terminado, para evitar
fisuras.
Climas extremos: