pH
El pH es un importante parámetro e
índice de la calidad del agua. Las
aguas que son demasiado ácidas
disuelven los metales empleados en
las conducciones (plomo, cobre,
zinc), estos al ser ingeridos, afectan
negativamente la salud. El pH
aceptable para agua potable varía
entre 6.5 a 8.5 (Jiménez, 2001), para
las aguas de consumo humano, los
los valores extremos pueden tener
consecuencias muy graves en la
salud del la persona que lo ingiera.
La temperatura es un parámetro
físico que permite medir el calor y
frío. Si la temperatura se ve desde un
punto de vista microscópico, se
puede considerar como la energía
cinética interna media de las
moléculas que integran el cuerpo
estudiado, en este caso el agua. Esta
energía cinética se manifiesta en
forma térmica, que resulta de el
choque entre las moléculas que
forman el agua.
La temperatura afecta a la cantidad
de oxígeno que puede transportar el
agua. Cuando el agua tiene una
temperatura baja transporta mayor
cantidad de oxígeno, esto es
indispensable para mantener la vida.
También influye en la fotosíntesis de
plantas y algas, y la sensibilidad de
los organismos frente a los residuos
tóxicos.