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Inter Sedes. Vol. VII. (12-2006) 213-221.

ISSN: 1409-4746

La frase de Nietzsche “Dios ha muerto”


según Martín Heidegger
Rodolfo García Aguilar*

Recepción: 3 de noviembre de 2006 • Aprobación: 2 de marzo de 2007

Resumen
En este artículo Martín Heidegger interpreta meta-
físicamente la frase de Nietzsche “Dios ha muerto”
de manera tal que le permita poner un ejemplo más,
de cómo, ahora, desde el punto de vista de la moral
y los valores, se impone y consolida una metafísica
como imagen del mundo, que se ha alejado del ser,
y se presenta, después de todo un proceso, como un
subiectum que se independiza, alejándose del ser,
guiado por la “voluntad de poder” que se convierte
en su esencia misma.
Palabras claves: Nihilismo, metafísica, voluntad de
poder, ser, ente.

Abstract
In this article Martín Heidegger interpretes meta-
physicaly Nietzsches sentence “God is dead” given a
example of how, from de point of view of ethics and
values, a image of world is imposed as metaphysics
status as a worlds image, that is so far from being, and
it presents itself, after a process, like the subiectum
who is now independent, getting far from de being,
guided by the desire of power who converts itself in
the same essence.
Key Words: Nihilism, Metaphysics, Desire of Power,
Being, Entity.

* Profesor en el Departamento de Cien-


cias Sociales y en el Sistema de Educa-
ción General de la Sede de Occidente
de la Universidad de Costa Rica
[rga3cr@yahoo.com].
214 Rodolfo García Aguilar

Introducción el cambiante y variable, el aparente e


irreal: el valle de lágrimas. Con Immanuel
Según Heidegger, es con la filosofía Kant este mundo se denominará físico, el
de Frederick Nietzsche que se consolida mundo sensible en su más amplia acep-
la metafísica moderna, llegando así a su ción; y el mundo suprasensible: el mundo
fase final, proceso que se había iniciado metafísico.
con Renato Descartes, y que termina De esta manera, “Dios ha muerto”
ahora consolidándose en los campos de significa que el mundo suprasensible
la moral y los valores. carece de fuerza operante. La metafísica
Aquí se da la inversión última de la entendida como platonismo se acabó.
metafísica: el producto inconsciente de lo
Nietzsche entiende su filosofía como un
sensible que borra lo suprasensible, y que
movimiento contrario a la metafísica: un
a la vez niega su propia esencia. De esta
movimiento antiplatónico.
manera, la destrucción de lo suprasensi-
Sí Dios como fundamento suprasen-
ble anula lo sensible y también borra la
sible y como fin de todo lo real está
diferencia entre ambos.
En el presente trabajo se hacen cua- muerto, y sí el mundo suprasensible de
tro apartados: el nihilismo, los valores, la las ideas ha perdido fuerza obligatoria,
voluntad de poder y la objetización con despertadora y constructiva, ya no hay
la idea de ir presentando el proceso de nada a lo cual el hombre pueda atenerse
inversión de la realidad, guiado por un o con lo cual pueda guiarse, no queda
subiectum que al final de cuentas sabe nada, hay ausencia de obligatoriedad.
que es fin en sí, puesto que pone las condi- Con esta posición metafísica se está a las
ciones epistemológicas de una metafísica puertas del nihilismo, que es la propuesta
que reflejan sus intenciones de grandeza, de Nietzsche.
escondidas bajo la voluntad de poder. El nihilismo es visto por Heidegger
como un movimiento histórico, no como
Desarrollo la doctrina de Nietzsche exclusivamente,
sino como el movimiento fundamental
Heidegger inicia la reflexión sobre
de la historia de occidente. El nihilismo
la metafísica de Nietzsche ubicándola
no se limita a predominar allí donde es
dentro de la corriente del nihilismo, un
negado el Dios cristiano, donde se com-
movimiento que ha sido determinante
en el siglo XX, resumiendo dicho movi- bate el cristianismo o donde se predica
miento con la frase “Dios ha muerto”. La un ateísmo ordinario a base de libre pen-
frase alude al Dios cristiano y al nombre samiento, es una posición metafísica.
de Dios donde ambas se mezclan para “Dios ha muerto” nada tiene de común con la
designar lo sobrenatural. mera palabrería y los coloquios de aquellos que
“no creen en Dios” (182)
“A causa de la inversión llevada a cabo por
Nietzsche, no le queda a la metafísica otro recurso El nombre de Dios, pensado esen-
que entregarse a sus abusos. Lo suprasensible se
cialmente, figura en lugar del mundo
convierte en un producto inconsciente de lo sensi-
ble” (Heidegger, 1960:174) suprasensible de los ideales, que contie-
nen para esta vida el fin existente por
A diferencia del mundo sobrenatural, encima de la vida terrena, determinando
el mundo sensible es sólo el de esta vida, así desde afuera y desde arriba. Cuando

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desaparece la autoridad de Dios y del tiene que proceder ineluctiblemente a


magisterio de la Iglesia, aparece, enton- una nueva posición de valores.
ces, la autoridad de la conciencia: se La nueva posición de valores se trans-
impone la razón. forma en una “subversión de todos los
La huída a lo suprasensible es reem- valores” respecto de los valores anteriores,
plazada por el progreso histórico. El culto no hay transformación ni arreglo alguno
a la religión es suplantado por el entusias- de los viejos valores. Es lo que Nietzsche
mo por la creación de una cultura o por llama la fase decisiva del nihilismo, el nihi-
la propagación de una civilización. lismo consumado, el nihilismo clásico.
“Lo creado, otrora propia del Dios bíblico, se con-
Por el contrario, llama nihilismo
vierte en distintivo del hacer humano. Este crear incompleto al que sustituye los valores
acaba por pasar a los negocios” (183) con otros, y los pone siempre en el anti-
guo lugar, que como dominio ideal de lo
Aquí, en la posición nietzscheana, la suprasensible se mantiene libre.
metafísica es el ámbito histórico en que Por el contrario, el nihilismo con-
se convierte en destino el hecho de que sumado, anula el lugar mismo de los
el mundo suprasensible, las ideas, dios, la valores, elimina lo suprasensible como
ley moral, la razón, la cultura1, pierden su dominio, y, en consecuencia, coloca los
fuerza y se anulan. valores en toda parte y los subvierte cuya
Nietzsche, en un apunte de 1887, se armazón fundamental la dio Platón.
pregunta ¿qué es nihilismo?, contesta: Aquí la subversión debemos enten-
“que los valores supremos se subvier- derla como la inversión de la clase y el
ten” (Citado por Heidegger, 1960: 184) modo de valorar. La posición de valores
Según esto, el nihilismo es un proceso
necesita un nuevo principio, aquello de
de devaluación de los valores supremos
lo que parte y a lo que se atiene. Esta posi-
anteriores.
ción necesita otro dominio: el principio
Los valores supremos se devalúan
ya no puede ser el mundo de lo suprasen-
ya por el hecho de haberse impuesto la
sible, que ha pasado a ser inerte.
idea de que el mundo ideal no es reali-
En el nihilismo se tratará de buscar lo
zable dentro del real, ni lo será nunca.
más viviente, con lo cual, cambia radical-
Nietzsche considera que con la devalua-
mente la valoración de la vida, de aquello
ción de lo que hasta ahora habían sido
en que consiste la esencia determinante
valores supremos, el mundo sigue siendo
de todo lo viviente.
el mundo mismo, y que ante todo, el
mundo que se ha quedado sin valores En un apunte de 1887-88 Niestzsche
escribe: “El punto de vista del “valor”
es el punto de vista de las condiciones
de conservación y aumento respecto de
1. En Introducción a la metafísica, Heidegger hace refe- estructuras complejas de duración relati-
rencia a la decadencia espiritual: “ La decadencia va de la vida dentro del devenir” (Citado
espiritual de la tierra ha avanzado tanto que ame-
naza con que la mayoría de los pueblos pierdan sus
por Heidegger, 1960: 189)
últimas fuerzas espirituales, las que les permitirían Así la esencia del valor estriba en ser
reconocer la decadencia y apreciarla como tal (en punto de vista. Está referido a “una escala
relación con el destino del “ser”. Esta simple afirma-
ción no tiene que ver nada con el pesimismo cultu- de número y medidas”. El valor como
ral” (1956: 40). punto de vista está puesto siempre por

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y para un ver. El valor es valor mientras aumento de poder del que pone el valor”.
vale. Vale mientras se le pone como lo (Citado por Heidegger, 1960: 191)
que importa. El ver es en todo momento Los valores son las condiciones que se
el ver una visión de la vida, visión que pone a sí misma la “voluntad de poder”.
impera en todo lo viviente. Así la “voluntad de poder” aparece como
Las “estructuras complejas de la vida” la nota fundamental de todo lo real, se
necesitan condiciones de conservación y vuelve verdadera, y se concibe como la
durabilidad, de suerte que lo constante realidad de todo lo real, con lo cual se
sólo existe para convertirse en incons- da a conocer de dónde proceden y los
tante en el aumento. La duración de valores y qué es lo que guía y apoya todo
estas “estructuras complejas de la vida” juicio sobre valores.
se basan en la relación de cambio de
“La posición de valores es nueva porque se asegura
aumento y conservación, por lo tanto, ella misma su principio y al mismo tiempo mantie-
esta estructura, es relativa. ne esta seguridad como valor puesto a base de su
El devenir en Nietzsche lo interpreta principio. Pero la voluntad de poder, como prin-
Heidegger como el paso de algo a algo, cipio de la nueva posición de valores, en relación
el movimiento que domina el ens qua con los valores anteriores, es al mismo tiempo el
principio de la subversión de los valores anterio-
ens, es decir, el ens percipiens et appetens.
res”. (Heidegger, 1960: 192)
Este movimiento dominador es el rasgo
fundamental de todo lo real, de todo lo Como los valores anteriores supre-
existente en el sentido más amplio, es mos dominaban sobre lo sensible desde
la “voluntad de poder” que determina las alturas de lo suprasensible, y donde,
lo existente en su essentia. La “voluntad el mecanismo de mantenimiento de esa
de poder” es la nota fundamental de la dominación y estructura era la metafísica,
“vida”. ahora con la nueva posición del principio
“Voluntad de poder, devenir, vida y ser significan lo
de la subversión de todos los valores, se
mismo en el lenguaje de Nietzsche”. (Heidegger, consuma, por tanto, la inversión de toda
1960: 191) la metafísica.
Según Heidegger, Nietzsche conside-
Dentro de este devenir, lo viviente ra que esta inversión de la metafísica es
se configura en los centros que en cada la superación de la misma. La “voluntad
momento tenga la “voluntad de poder”. de poder” aquí, en esta nueva interpre-
Estos centros son estructuras de domi- tación, no es un mero desear, sino que,
nación: el arte, el estado, la religión, la querer es en sí el ordenar. Este ordenar
ciencia, la sociedad. consiste en que el que ordena es dueño,
Por eso Nietzsche también define dueño porque dispone deliberadamente
valor como “punto de vista del aumento de las posibilidades de su actuación.
o discriminación de esos centros domi- La voluntad quiere ser más fuerte
nadores”, donde la “voluntad de poder” cada vez: quiere ser sólo poder. La esen-
se manifiesta como lo que pone esos cia del poder descansa en el ser dueño de
puntos de vista. “La voluntad de poder” cada una de las fases alcanzadas en cual-
es la razón de la necesidad, su necesidad. quier momento. Poder es sólo poder sí y
Por eso dice Nietzsche: “los valores y su sólo sí sigue siendo un aumento de poder
modificación están en proporción con el y se ordena a sí misma más poder. Una

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vez que se detienen las ansias de poder, característica sine qua non la realidad no
comienza la decadencia. tiene un nuevo orden aquí en la tierra,
no en vano aquella frase de Nietzsche: “el
“La ousía (realidad) del subiectum se convierte en
subjetidad de la autoconciencia que ahora pone reino de los cielos está aquí en la tierra”.
a la luz su esencia como voluntad de poder” (196) Pero esta cantidad de presente, ousía,
sólo se convierte en constante cuando se
El aseguramiento de la fase de poder detiene a base de un instalar, un insta-
de cada momento es condición necesaria lar que tiene la modalidad del elaborar
para la elevación del poder. Este tiene representador. Lo constante, así deter-
que poner las condiciones de la conser- minado, es lo permanente, Nietzsche lo
vación del poder y del acrecentamiento denomina “lo existente”.
mismo del poder, que son las condiciones El fundamento de la metafísica de la
propias de la “voluntad de poder”. Estas
voluntad de poder dice qué valores están
condiciones, que son los medios esencia-
puestos esencialmente y en qué jerarquía
les de autoconservación, son los valores.
están dentro de la esencia de la voluntad
“Cuando la metafísica piensa lo existente en su ser de poder, que a su vez pone valores, como
como voluntad de poder, piensa necesariamente esencia de lo existente que es.
lo existente como lo que pone valores. Lo piensa
todo en el horizonte de los valores, de la vigencia “El principio fundamental de la metafísica de la
de éstos, de la devaluación y la subversión. Así voluntad de poder es una proposición axiológica”.
empieza la metafísica de la Edad moderna y su (200)
esencia consiste en que busca lo absolutamente
indudable, lo cierto, la certidumbre” (197) Pero cómo se justifica esta representa-
ción y lo que ella representa: la justifica-
La “voluntad de poder” pone como ción es la justicia. El sujeto se cerciora de
valor necesario la conservación, o sea, la
su certidumbre, se justifica ante la preten-
seguridad de la persistencia de sí misma.
sión de justicia puesta por él mismo.
Justifica también la necesidad de la segu-
ridad en todo lo existente: la certidum- “El carácter del aseguramiento de lo existente pri-
bre, que es un-tener-por-verdadero. mero y propiamente dicho en su ser es la iustitia
Una certidumbre que se funda en la (justicia)” (Heidegger, 1960: 203)
“voluntad de poder” que supone que la ver-
La “voluntad de poder” se sabe como
dad es un valor necesario, y que se presenta
lo que esencialmente pone valores; se ase-
como la forma moderna de la verdad.
gura al poner valores como condiciones
Así, para Nietzsche, la cuestión de los
valores es lo fundamental, y la temática de su propia existencia esencial y por lo
de la certidumbre sólo llega a ser impor- tanto, deviene constantemente justa para
tante cuando se ha resuelto la cuestión sí misma, y, en ese devenir, es justicia.
de los valores y es un mecanismo nece- Nietzsche no entiende la justicia como
sario de conservación y aumento de los una determinación del sector ético y jurí-
mismos, es el aseguramiento de la nueva dico, por el contrario, la piensa a base del
imagen de un mundo creado a imagen ser de los existentes en general, es decir,
y semejanza de un subiectum que tiene de la “voluntad de poder”. Lo justo es lo
el poder para poder hacerlo. Un poder conforme a derecho y lo que es derecho
que ha sido asumido como lo parte de la se determina a base de lo que es existente
realidad, como parte del ser, como una como existente.

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La metafísica es esta misma verdad El hombre anterior no experimentó


niestzscheana en su realización moderna. y asumió la voluntad de poder como el
Nietzsche formula de una forma diferen- rasgo fundamental de todo lo existente.
te el mismo primer principio axiológico El hombre que va más allá del hombre
de la voluntad de poder, cuando en 1888, anterior sí adopta tal postura y se quiere
escribe: “Tenemos el arte para que no así mismo en el sentido de “voluntad de
nos hundamos en la verdad”. (citado por poder”.
Heidegger, 1960: 206) Lo que antes condicionaba y deter-
En esta fórmula del principio de la minaba, a modo de finalidad y medida
metafísica de la “voluntad de poder”, el el ente humano, ha perdido su potencia
arte y la verdad, se conciben como las operante, absoluta y directa así como
primeras estructuras de soberanía de la toda eficacia.
“voluntad de poder” en relación con el Ese mundo suprasensible de finalida-
hombre. Fórmula que culmina ya un des y medidas ya no despierta ni soporta
pensamiento anterior de Nietzsche: “... la vida: ese mundo esta muerto.
en torno a los héroes, todo se convierte
en tragedia; en torno a los semidioses, “El fundamento suprasensible del mundo supra-
sensible ha dejado de ser real, pensado como
todo es sátira; y en torno a dios, todo: en
realidad eficaz de todo lo real. Este es el sentido
qué? Quizás en ‘mundo’?” (citado por metafísico de la frase metafísicamente concebida
Heidegger, 1960: 206). “Dios ha muerto” (Heidegger, 1960: 210)
En este punto, Nietzsche ya no se limi-
ta a entender el nihilismo de un modo Así, cuando Nietzsche afirma en Así
meramente negativo, como devaluación habló Zarathustra, 1883, “...todos los dioses
de los valores supremos, sino, que lo ve han muerto; ahora queremos que viva
un modo positivo: como superación del el superhombre...” no se debe entender
nihilismo mismo, ahora la realidad de lo que Nietzsche pone al hombre en lugar
real se convierte en origen y medida de de Dios. El hombre no puede ponerse
una nueva posición de valores. nunca en su lugar, porque la esencia del
Ahora el hombre experimenta y acep- hombre nunca podrá alcanzar el dominio
ta el principio de toda posición de valores, esencial de Dios.
o sea la “voluntad de poder”, como reali- El lugar de Dios, metafísicamente
dad de lo real, como ser de lo existente. hablando, es el lugar de la causante pro-
La autoconciencia, en que tiene su ducción y conservación de lo existente
esencia la mentalidad moderna, da así el
como creado, pero, este lugar puede
último paso dentro de su desarrollo: se
quedar vacío, y, en su lugar, puede abrirse
quiere así misma como ejecutora de la
absoluta “voluntad de poder”, con esto, la un lugar distinto, que no sea idéntico al
decadencia de los valores decisivos llegó dominio esencial de Dios, ni al dominio
a su fin. esencial del hombre, pero un dominio
La humanidad, que acepta y quiere su al cual llega el hombre en una excelente
ser-hombre, como “voluntad de poder”, y relación porque es su ámbito, su espa-
que lo experimenta como perteneciente cio, su mundo, su ser-en-el-ámbito-de-su-
a la realidad, se determina por una figura mundo.
de hombre que va más allá del hombre El superhombre no se pone el lugar
que había sido hasta ahora: es el super- de Dios, sino que, el lugar donde pene-
hombre. tra el querer del superhombre es otro

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dominio, de otra fundamentación, es lo Es aquí cuando el hombre comienza


existente en otro ser, en otra relación a poner valores y, a apreciar todo según
con lo existente, es la nueva imagen del sus valores. Con lo cual el valor termina
mundo que crea el superhombre dentro determinando todo lo existente en su ser.
de un espacio dominado por la “voluntad El ser se ha convertido en valor, la durabi-
de poder”, que es la nueva energeia de la lidad de la conciencia de su estabilidad es
realidad. la condición necesaria de su seguridad.
No es razón: es arte. No se debate De esta manera, se ha puesto una
dentro de la lógica de la relación creador- marca a la esencia de la verdad de los exis-
creatura, que ya no existe, o, pertenece tente como tal, se ha cerrado todo cami-
a otra dimensión de la realidad que no no que lleva a experimentar al ser mismo.
tiene asidero dentro de un mundo forma- Heidegger se pregunta si se “puede supo-
do en otras condiciones de existencia. ner con esto que haya alguna vez existido
“Ese otro ser de lo existente se ha convertido entre tal camino hacia el ser y que un pensar
tanto –y eso caracteriza el comienzo de la metafísi- en el ser haya pensado ya alguna vez al
ca moderna- en la subjetividad” (211) ser como ser?”.
Según el autor el pensamiento occi-
Todo lo existente es lo real como dental ha pensado desde sus comienzos
objeto. Es lo operante como objetización la existente como tal, sin acordarse del
en que se forma la objetidad del objeto.
ser ni de su propia verdad. Pero ha pen-
La objetización coloca, representativa-
sado sólo el ser, de ahí que expresa este
mente, el objeto en el sujeto conocedor.
nombre perplejamente y con una ambi-
Así el sujeto se muestra como lo que sirve
güedad inexplicable, pues no ha sido
de fundamento a su propio hacer, es el
experimentado.
colocar representativo, es el subiectum.
Aquí el sujeto es sujeto para sí mismo, “Pero sí el valor no deja que el ser sea lo que es
la esencia de la conciencia es la concien- como ser mismo, la supuesta superación es ante
cia de sí mismo. Todo lo que existe es todo consumación del nihilismo. Ahora la metafí-
sica, no solo no piensa el ser mismo, sino que, ese
objeto del sujeto; el ser de lo existente se
no pensar el ser se encubre en la apariencia de
apoya en el colocarse ante sí mismo y en que pensara el apreciar el ser como valor, el ser a
el colocarse de tal modo que el mundo se la manera más digna, de suerte que toda pregunta
convierte en objeto. por el ser resulta superflua”. (214)
Es propio de la subjetividad que lo
existente adquiera la certidumbre de su Heidegger, a partir de lo expuesto,
propia verdad, pero, a su manera, por lo concluye que la experiencia del nihilis-
tanto, adquiere conciencia en los mismos mo por Nietzsche era aún nihilista, la
términos. El adquirir conciencia es un interpretación del mundo suprasensible,
instrumento necesario del querer que la interpretación de Dios como el valor
busca consolidar la “voluntad de poder”. supremo, no están pensadas a base del
La subjetividad asegura la constante exis- ser mismo.
tencia de los existentes para garantizar el El último golpe contra Dios y contra
querer más uniforme y proporcionado el mundo suprasensible consiste en que
posible, dentro de su ámbito y dentro de Dios se rebaja a la condición de valor
medida. supremo.

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“... ese golpe no viene de los profanos que no Nietzsche, en la posición de valores. El
creen en Dios, sino de los creyentes y sus teólogos poner valores pone a lo existente bajo sí,
que hablan del más existente de lo existente, sin
por lo tanto, lo ha matado, agoniza ya en
ocurrírseles pensar en el ser mismo, para percatar-
se así de que ese pensar y ese hablar, visto desde la sus últimos momentos, y la subjetividad es
fe, simplemente, es sacrilegio si se inmiscuyen en la única que la da su nuevo aire, su respi-
la teología del creer” (215) ro, en otro ámbito.
Más aún, lo existente sólo puede
En su frase, Nietzsche, no quiere valer, sí todavía se necesita, como valor en
decir que Dios no existe, sino que quiere última instancia. Esto no deja ascender
señalar algo peor: “Dios ha muerto”. El al ser mismo, es decir, la vitalidad de su
dominio de lo suprasensible, existente esencia, el ser no puede llegar de antema-
en sí, no está sobre el hombre como luz no a morar en su verdad.
decisiva, el hombre se ha sublevado en Pero esta postura, de que el ser mismo
la yoidad del yo pienso, con lo cual todo en su verdad queda impensado, no es pro-
se convierte en objeto. Lo existente es pia de la metafísica como metafísica de la
observado, como objético, en la inma- “voluntad de poder”, por el contrario, la
nencia de la subjetividad. historia del ser empieza con el “olvido
Matar significa la anulación, por del ser”. Esta carencia sólo es propia de
parte del hombre, del mundo suprasen- la metafísica como metafísica.
sible, existente en sí; es el proceso en La metafísica es una época de la his-
que lo existente, como tal, se transforma toria del ser mismo, pero, en su esencia,
en su ser. es nihilismo.
En el fondo es el hombre, y sobre “El pensar sólo empieza cuando nos
todo él, quien se transforma en todo este enteramos de que la razón –siglos ha
su proceso, él es quien anula lo existente exaltada- es la más porfiada enemiga del
en el sentido de lo existente en sí. pensar”. (221)
La sublevación de lo humano se eleva
Conclusión
a la subjetividad y, de esta manera, hace
objeto lo existente: lo objético es lo ¿Cómo hace Heidegger para con-
detenido por el representar que es el traponerse a esta posición nietzscheana
hombre, por medio de esta inversión de legitimada en el proceso del desarrollo
la realidad el que sale ganando es el hom- de la metafísica occidental?
bre, ya no tiene otros ámbitos, menos el En su obra Introducción a la metafísica,
suprasensible, que pueda marcar el desig- Heidegger introduce el preguntar y la
nio de su dominio. pregunta metafísica –por qué existe el
“La anulación de lo existente en sí, el matar a Dios, ente y no más bien la nada?, con la idea
se realiza asegurando la existencia, con lo cual el de penetrar en el problema del funda-
hombre se asegura el acervo material, corpóreo, mento de lo existente.
psíquico y espiritual, por eso, por amor de su segu- Heidegger define la ontología como
ridad que quiere la dominación sobre lo existente aquel esfuerzo de llegar a verbalizar el
como lo objético posible para corresponder al ser
de lo existente, a la voluntad de poder” (216)
ser por medio de la pregunta ¿qué pasa
realmente con el ser?
Como se ha dicho, este asegurar como Se trata de volver a establecer la existen-
adquisición de seguridad, se funda, con cia histórica el hombre, o sea, restablecer

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nuestro propio futuro en el marco de la Echarri, Jaime. 1997: Fenómeno y verdad en Heidegger.
historia completa, que no es designada, Bilbao: Universidad de Deusto.
dentro del poder del ser que se nos ha Heidegger, Martin. 2000. El nihilismo euro-
venido abriendo originalmente. peo. Traducción de Juan Luis Vermal,
Hay que hacer notar que Heidegger, en Heidegger. M. Nietzsche II. Barcelona:
en sus últimos escritos, evita hablar de Ediciones Destino.
“historia”, habla más bien de “destino” y 1960. Sendas Perdidas. (Holzwege), tra-
de ser “predeterminado”, dando a enten- ducción de José Rovira Armengol. Buenos
der el hecho de que no se trata de una Aires: Editorial Losada.
cuestión de posibilidades de auto-apre- 1956. Introducción a la metafísica.
hensión de la existencia humana, sino Traducción y nota preliminar de Emilio
más bien, de aquello que le es destinado Estiú. Buenos Aires: Editorial Nova
al hombre, y por lo cual éste está en tal
Ferry, Luc, y Renault, Alain. 2001: Heidegger y los
extremo determinado que toda autocon- modernos. Buenos Aires: Piadós.
ciencia esta determinada.
Jaspers, Kart. 1990. Notas sobre Heidegger, Barcelona,
“Nuestro preguntar la pregunta metafísica funda- Grijalbo-Mondadori.
mental es histórico, ya que se va abriendo el suce-
der del ser-en-el-mundo humano en sus relaciones Lacoue-Labarthe, P. 2002. La ficción de lo político.
más importantes, a saber: hacia el ser completo y Heidegger, el arte y la política. Madrid: Arena.
como tal, hacia posibilidades no preguntadas, al
futuro, y a la vez, volviéndolo a conectar con el Losurdo, Domenico. 2003. La comunidad, la muerte,
principio ya ocurrido, acentuándolo y dándole Occidente. Heidegger y la “ideología de la gue-
importancia dentro del presente” (Heidegger, rra”. Buenos Aires: Losada.
1956: 46).
Ott, Hugo. 1992. Martin Heidegger. De camino
hacia su biografía. Traducción Elena Cortéz
Con lo cual sigue abierta la discusión Gabaudan. Madrid: Alianza.
de sí es necesaria la vuelta al ser? Posición
ontológica que según Heidegger se per- Rodríguez, R. 1987. Heidegger y la crisis de la época
dió desde la época presocráctica y que moderna. Madrid: Cincel.
hoy en día vuelve a ser una problemática Rodríguez-Rideau, C. 2005. Heidegger y la ecolo-
profundamente filosófica. gía. Pensando la técnica hacia una ecofilia.
Santiago de Chile: Logos Latreya.
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Cerezo-Galán, P. 1991. De la existencia ética a la sobre Heidegger y otros pensadores contempo-
ética originaria, en AA. VV., Heidegger la voz ráneos. Traducción de J. Vigil. Barcelona:
de tiempos sombríos. Barcelona: Serbal. Paidós.

Cordua, Carla. 1999: Seis ensayos sobre Heidegger. Schürmann, R. y Janicaud, D. 1993. Heidegger y la
Santiago de Chile: RIL editores. filosofía práctica. Córdoba: Alción.

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