ISSN: 1409-4746
Resumen
En este artículo Martín Heidegger interpreta meta-
físicamente la frase de Nietzsche “Dios ha muerto”
de manera tal que le permita poner un ejemplo más,
de cómo, ahora, desde el punto de vista de la moral
y los valores, se impone y consolida una metafísica
como imagen del mundo, que se ha alejado del ser,
y se presenta, después de todo un proceso, como un
subiectum que se independiza, alejándose del ser,
guiado por la “voluntad de poder” que se convierte
en su esencia misma.
Palabras claves: Nihilismo, metafísica, voluntad de
poder, ser, ente.
Abstract
In this article Martín Heidegger interpretes meta-
physicaly Nietzsches sentence “God is dead” given a
example of how, from de point of view of ethics and
values, a image of world is imposed as metaphysics
status as a worlds image, that is so far from being, and
it presents itself, after a process, like the subiectum
who is now independent, getting far from de being,
guided by the desire of power who converts itself in
the same essence.
Key Words: Nihilism, Metaphysics, Desire of Power,
Being, Entity.
y para un ver. El valor es valor mientras aumento de poder del que pone el valor”.
vale. Vale mientras se le pone como lo (Citado por Heidegger, 1960: 191)
que importa. El ver es en todo momento Los valores son las condiciones que se
el ver una visión de la vida, visión que pone a sí misma la “voluntad de poder”.
impera en todo lo viviente. Así la “voluntad de poder” aparece como
Las “estructuras complejas de la vida” la nota fundamental de todo lo real, se
necesitan condiciones de conservación y vuelve verdadera, y se concibe como la
durabilidad, de suerte que lo constante realidad de todo lo real, con lo cual se
sólo existe para convertirse en incons- da a conocer de dónde proceden y los
tante en el aumento. La duración de valores y qué es lo que guía y apoya todo
estas “estructuras complejas de la vida” juicio sobre valores.
se basan en la relación de cambio de
“La posición de valores es nueva porque se asegura
aumento y conservación, por lo tanto, ella misma su principio y al mismo tiempo mantie-
esta estructura, es relativa. ne esta seguridad como valor puesto a base de su
El devenir en Nietzsche lo interpreta principio. Pero la voluntad de poder, como prin-
Heidegger como el paso de algo a algo, cipio de la nueva posición de valores, en relación
el movimiento que domina el ens qua con los valores anteriores, es al mismo tiempo el
principio de la subversión de los valores anterio-
ens, es decir, el ens percipiens et appetens.
res”. (Heidegger, 1960: 192)
Este movimiento dominador es el rasgo
fundamental de todo lo real, de todo lo Como los valores anteriores supre-
existente en el sentido más amplio, es mos dominaban sobre lo sensible desde
la “voluntad de poder” que determina las alturas de lo suprasensible, y donde,
lo existente en su essentia. La “voluntad el mecanismo de mantenimiento de esa
de poder” es la nota fundamental de la dominación y estructura era la metafísica,
“vida”. ahora con la nueva posición del principio
“Voluntad de poder, devenir, vida y ser significan lo
de la subversión de todos los valores, se
mismo en el lenguaje de Nietzsche”. (Heidegger, consuma, por tanto, la inversión de toda
1960: 191) la metafísica.
Según Heidegger, Nietzsche conside-
Dentro de este devenir, lo viviente ra que esta inversión de la metafísica es
se configura en los centros que en cada la superación de la misma. La “voluntad
momento tenga la “voluntad de poder”. de poder” aquí, en esta nueva interpre-
Estos centros son estructuras de domi- tación, no es un mero desear, sino que,
nación: el arte, el estado, la religión, la querer es en sí el ordenar. Este ordenar
ciencia, la sociedad. consiste en que el que ordena es dueño,
Por eso Nietzsche también define dueño porque dispone deliberadamente
valor como “punto de vista del aumento de las posibilidades de su actuación.
o discriminación de esos centros domi- La voluntad quiere ser más fuerte
nadores”, donde la “voluntad de poder” cada vez: quiere ser sólo poder. La esen-
se manifiesta como lo que pone esos cia del poder descansa en el ser dueño de
puntos de vista. “La voluntad de poder” cada una de las fases alcanzadas en cual-
es la razón de la necesidad, su necesidad. quier momento. Poder es sólo poder sí y
Por eso dice Nietzsche: “los valores y su sólo sí sigue siendo un aumento de poder
modificación están en proporción con el y se ordena a sí misma más poder. Una
vez que se detienen las ansias de poder, característica sine qua non la realidad no
comienza la decadencia. tiene un nuevo orden aquí en la tierra,
no en vano aquella frase de Nietzsche: “el
“La ousía (realidad) del subiectum se convierte en
subjetidad de la autoconciencia que ahora pone reino de los cielos está aquí en la tierra”.
a la luz su esencia como voluntad de poder” (196) Pero esta cantidad de presente, ousía,
sólo se convierte en constante cuando se
El aseguramiento de la fase de poder detiene a base de un instalar, un insta-
de cada momento es condición necesaria lar que tiene la modalidad del elaborar
para la elevación del poder. Este tiene representador. Lo constante, así deter-
que poner las condiciones de la conser- minado, es lo permanente, Nietzsche lo
vación del poder y del acrecentamiento denomina “lo existente”.
mismo del poder, que son las condiciones El fundamento de la metafísica de la
propias de la “voluntad de poder”. Estas
voluntad de poder dice qué valores están
condiciones, que son los medios esencia-
puestos esencialmente y en qué jerarquía
les de autoconservación, son los valores.
están dentro de la esencia de la voluntad
“Cuando la metafísica piensa lo existente en su ser de poder, que a su vez pone valores, como
como voluntad de poder, piensa necesariamente esencia de lo existente que es.
lo existente como lo que pone valores. Lo piensa
todo en el horizonte de los valores, de la vigencia “El principio fundamental de la metafísica de la
de éstos, de la devaluación y la subversión. Así voluntad de poder es una proposición axiológica”.
empieza la metafísica de la Edad moderna y su (200)
esencia consiste en que busca lo absolutamente
indudable, lo cierto, la certidumbre” (197) Pero cómo se justifica esta representa-
ción y lo que ella representa: la justifica-
La “voluntad de poder” pone como ción es la justicia. El sujeto se cerciora de
valor necesario la conservación, o sea, la
su certidumbre, se justifica ante la preten-
seguridad de la persistencia de sí misma.
sión de justicia puesta por él mismo.
Justifica también la necesidad de la segu-
ridad en todo lo existente: la certidum- “El carácter del aseguramiento de lo existente pri-
bre, que es un-tener-por-verdadero. mero y propiamente dicho en su ser es la iustitia
Una certidumbre que se funda en la (justicia)” (Heidegger, 1960: 203)
“voluntad de poder” que supone que la ver-
La “voluntad de poder” se sabe como
dad es un valor necesario, y que se presenta
lo que esencialmente pone valores; se ase-
como la forma moderna de la verdad.
gura al poner valores como condiciones
Así, para Nietzsche, la cuestión de los
valores es lo fundamental, y la temática de su propia existencia esencial y por lo
de la certidumbre sólo llega a ser impor- tanto, deviene constantemente justa para
tante cuando se ha resuelto la cuestión sí misma, y, en ese devenir, es justicia.
de los valores y es un mecanismo nece- Nietzsche no entiende la justicia como
sario de conservación y aumento de los una determinación del sector ético y jurí-
mismos, es el aseguramiento de la nueva dico, por el contrario, la piensa a base del
imagen de un mundo creado a imagen ser de los existentes en general, es decir,
y semejanza de un subiectum que tiene de la “voluntad de poder”. Lo justo es lo
el poder para poder hacerlo. Un poder conforme a derecho y lo que es derecho
que ha sido asumido como lo parte de la se determina a base de lo que es existente
realidad, como parte del ser, como una como existente.
“... ese golpe no viene de los profanos que no Nietzsche, en la posición de valores. El
creen en Dios, sino de los creyentes y sus teólogos poner valores pone a lo existente bajo sí,
que hablan del más existente de lo existente, sin
por lo tanto, lo ha matado, agoniza ya en
ocurrírseles pensar en el ser mismo, para percatar-
se así de que ese pensar y ese hablar, visto desde la sus últimos momentos, y la subjetividad es
fe, simplemente, es sacrilegio si se inmiscuyen en la única que la da su nuevo aire, su respi-
la teología del creer” (215) ro, en otro ámbito.
Más aún, lo existente sólo puede
En su frase, Nietzsche, no quiere valer, sí todavía se necesita, como valor en
decir que Dios no existe, sino que quiere última instancia. Esto no deja ascender
señalar algo peor: “Dios ha muerto”. El al ser mismo, es decir, la vitalidad de su
dominio de lo suprasensible, existente esencia, el ser no puede llegar de antema-
en sí, no está sobre el hombre como luz no a morar en su verdad.
decisiva, el hombre se ha sublevado en Pero esta postura, de que el ser mismo
la yoidad del yo pienso, con lo cual todo en su verdad queda impensado, no es pro-
se convierte en objeto. Lo existente es pia de la metafísica como metafísica de la
observado, como objético, en la inma- “voluntad de poder”, por el contrario, la
nencia de la subjetividad. historia del ser empieza con el “olvido
Matar significa la anulación, por del ser”. Esta carencia sólo es propia de
parte del hombre, del mundo suprasen- la metafísica como metafísica.
sible, existente en sí; es el proceso en La metafísica es una época de la his-
que lo existente, como tal, se transforma toria del ser mismo, pero, en su esencia,
en su ser. es nihilismo.
En el fondo es el hombre, y sobre “El pensar sólo empieza cuando nos
todo él, quien se transforma en todo este enteramos de que la razón –siglos ha
su proceso, él es quien anula lo existente exaltada- es la más porfiada enemiga del
en el sentido de lo existente en sí. pensar”. (221)
La sublevación de lo humano se eleva
Conclusión
a la subjetividad y, de esta manera, hace
objeto lo existente: lo objético es lo ¿Cómo hace Heidegger para con-
detenido por el representar que es el traponerse a esta posición nietzscheana
hombre, por medio de esta inversión de legitimada en el proceso del desarrollo
la realidad el que sale ganando es el hom- de la metafísica occidental?
bre, ya no tiene otros ámbitos, menos el En su obra Introducción a la metafísica,
suprasensible, que pueda marcar el desig- Heidegger introduce el preguntar y la
nio de su dominio. pregunta metafísica –por qué existe el
“La anulación de lo existente en sí, el matar a Dios, ente y no más bien la nada?, con la idea
se realiza asegurando la existencia, con lo cual el de penetrar en el problema del funda-
hombre se asegura el acervo material, corpóreo, mento de lo existente.
psíquico y espiritual, por eso, por amor de su segu- Heidegger define la ontología como
ridad que quiere la dominación sobre lo existente aquel esfuerzo de llegar a verbalizar el
como lo objético posible para corresponder al ser
de lo existente, a la voluntad de poder” (216)
ser por medio de la pregunta ¿qué pasa
realmente con el ser?
Como se ha dicho, este asegurar como Se trata de volver a establecer la existen-
adquisición de seguridad, se funda, con cia histórica el hombre, o sea, restablecer
nuestro propio futuro en el marco de la Echarri, Jaime. 1997: Fenómeno y verdad en Heidegger.
historia completa, que no es designada, Bilbao: Universidad de Deusto.
dentro del poder del ser que se nos ha Heidegger, Martin. 2000. El nihilismo euro-
venido abriendo originalmente. peo. Traducción de Juan Luis Vermal,
Hay que hacer notar que Heidegger, en Heidegger. M. Nietzsche II. Barcelona:
en sus últimos escritos, evita hablar de Ediciones Destino.
“historia”, habla más bien de “destino” y 1960. Sendas Perdidas. (Holzwege), tra-
de ser “predeterminado”, dando a enten- ducción de José Rovira Armengol. Buenos
der el hecho de que no se trata de una Aires: Editorial Losada.
cuestión de posibilidades de auto-apre- 1956. Introducción a la metafísica.
hensión de la existencia humana, sino Traducción y nota preliminar de Emilio
más bien, de aquello que le es destinado Estiú. Buenos Aires: Editorial Nova
al hombre, y por lo cual éste está en tal
Ferry, Luc, y Renault, Alain. 2001: Heidegger y los
extremo determinado que toda autocon- modernos. Buenos Aires: Piadós.
ciencia esta determinada.
Jaspers, Kart. 1990. Notas sobre Heidegger, Barcelona,
“Nuestro preguntar la pregunta metafísica funda- Grijalbo-Mondadori.
mental es histórico, ya que se va abriendo el suce-
der del ser-en-el-mundo humano en sus relaciones Lacoue-Labarthe, P. 2002. La ficción de lo político.
más importantes, a saber: hacia el ser completo y Heidegger, el arte y la política. Madrid: Arena.
como tal, hacia posibilidades no preguntadas, al
futuro, y a la vez, volviéndolo a conectar con el Losurdo, Domenico. 2003. La comunidad, la muerte,
principio ya ocurrido, acentuándolo y dándole Occidente. Heidegger y la “ideología de la gue-
importancia dentro del presente” (Heidegger, rra”. Buenos Aires: Losada.
1956: 46).
Ott, Hugo. 1992. Martin Heidegger. De camino
hacia su biografía. Traducción Elena Cortéz
Con lo cual sigue abierta la discusión Gabaudan. Madrid: Alianza.
de sí es necesaria la vuelta al ser? Posición
ontológica que según Heidegger se per- Rodríguez, R. 1987. Heidegger y la crisis de la época
dió desde la época presocráctica y que moderna. Madrid: Cincel.
hoy en día vuelve a ser una problemática Rodríguez-Rideau, C. 2005. Heidegger y la ecolo-
profundamente filosófica. gía. Pensando la técnica hacia una ecofilia.
Santiago de Chile: Logos Latreya.
Bibliografía
Rorty, Richard. 1993. Escritos filosóficos II. Ensayos
Cerezo-Galán, P. 1991. De la existencia ética a la sobre Heidegger y otros pensadores contempo-
ética originaria, en AA. VV., Heidegger la voz ráneos. Traducción de J. Vigil. Barcelona:
de tiempos sombríos. Barcelona: Serbal. Paidós.
Cordua, Carla. 1999: Seis ensayos sobre Heidegger. Schürmann, R. y Janicaud, D. 1993. Heidegger y la
Santiago de Chile: RIL editores. filosofía práctica. Córdoba: Alción.