2018
1. HECHOS
Al tener conocimiento de este caso el TC advirtió que el niño ya está cursando el tercer
grado de primaria en otro centro educativo, por lo que considera que la pretensión referente
a su matrícula resulta improcedente.
Explico también que la información sobre el estado civil de los padres fue requerida por el
colegio emplazado a todos los progenitores que inscribieron a sus hijos en el proceso de
admisión para el primer grado de primaria. Dicha sentencia nos explica que la información
sobre el estado civil de los padres fue requerida por el colegio emplazado a todos los
progenitores que inscribieron a sus hijos en el proceso de admisión para el primer grado de
primaria.
Agregó que el hecho de que el menor en este caso superó la fase de exploración de
capacidades y habilidades pese a que su madre es soltera, evidencia que no se consideró
tal estado civil para decidir la no admisión de su hijo.
1.1 CONSIDERAMOS OPINIONES
Debemos tener presente que es una suma de relevancia para esta investigación el conocer
si cuando un niño, una niña o un adolescente postula a una Institución Educativa de
Educación Básica Regular, sea pública o privada, posee un simple derecho expectaticio
que viene hacer “La posibilidad, más o menos cercana y probable, de conseguir un derecho,
acción, empleo u otra cosa, al ocurrir un suceso que se prevé o al hacerse efectiva
determinada eventualidad.”, tal como lo ha señalado nuestro Tribunal Constitucional en la
sentencia recaída en el expediente N° 04577-2012-PA/TC, o si por el contrario, es titular de
un derecho fundamental tal como se ha señalado en el desarrollo del contenido esencial
del derecho a la educación.
Por otro lado es importante que para el Tribunal Constitucional Peruano el expediente N°
04577-2012-PA/TC, busca querer postular a una institución educativa sólo genera un
derecho expectaticio A ser admitido por ésta, pero no otorga la titularidad del mismo,
argumento con el cual declaró la improcedencia del extremo de la demanda, referido a una
supuesta afectación del derecho de acceso a la educación al establecerse requisitos que
presuntamente limitaban el acceso de un menor, por razones atribuibles a la condición de
su estado civil una IE privada con axiología católica.
Para tener una posición firme concisa y fuera de especulaciones el TC tomó como
precedente a su sentencia recaída en el Exp. N° 03254-2011-PA/TC, cuyo fundamento
jurídico Numero 6 para ser exacto, el Tribunal Constitucional expresa que “Las
convocatorias a procesos de admisión constituyen procesos de calificación y selección de
postulantes, de manera temporal, que finaliza con la determinación de aquellos que resulten
admitidos. Ello implica que tiene efectos cancelatorios respecto de las expectativas de los
postulantes a ocupar las vacantes a las que se presentaron ”, especificando en el
fundamento jurídico número 7 que el actor contaba con un derecho expectaticio, ósea
respecto de la posibilidad de ser admitido como alumno del Doctorado en Derecho y Ciencia
Política al que postuló”.
En cuanto al derecho de acceso a la educación, podemos destacar el artículo 26°, numeral
1, de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el cual establece que:
PRIMERO: Toda persona tiene Derecho a la Educación. La educación debe ser gratuita, al
menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental
será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso
a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
Por otra parte pero fundamentando algo similar, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, en su artículo 13°, literal 2, detalla que:
Artículo 13°
SEGUNDO: Los Estados Parte en el presente Pacto reconocen que, con objeto de
lograr el pleno ejercicio de este derecho:
La enseñanza primaria debe ser obligatoria y asequible a todos gratuitamente.
La enseñanza secundaria, en sus diferentes formas, incluso la enseñanza
secundaria técnica y profesional, debe ser generalizada y hacerse accesible a todos,
por cuantos medios sean apropiados, y en particular por la implementación
progresiva de la enseñanza gratuita.
2. TEMAS PROBLEMAS
Ahora dichos criterios aplicados, en modo alguno, deben herir el derecho a la educación
del niño y su aplicación debemos entender que tiene que desarrollarse en un marco puntual
respeto a los principios de razonabilidad, proporcionalidad e interdicción de la arbitrariedad.
Para optar esta posición debemos saber antes que el TC tomó como precedente su
sentencia recaída en el expediente N° 03254-2011-PA/TC “RAMÓN RAMÍREZ ERAZO”, en
cuyo fundamento jurídico número 6, el Tribunal Constitucional expresa que las
convocatorias a procesos de admisión constituyen “Procesos de calificación y selección de
postulantes, de manera temporal, que finaliza con la determinación de aquellos que resulten
admitidos. Ello implica que tiene efectos de cancelación respecto de las expectativas de los
postulantes a ocupar las vacantes a las que se presentaron”, especificando en el
fundamento jurídico número 7 que “El actor contaba con un derecho expectación respecto
de la posibilidad de ser admitido como alumno del Doctorado en Derecho y Ciencia Política
al que postuló”. Cabe señalarlo ya que el TC tuvo que recurrir a esta sentencia para llevar
a cabo una buena decisión al respecto.
Volviendo al CASO S.A.O.E. – EXP. 04577-2012-PA/TC. El Tribunal Constitucional explico
también que la información sobre el estado civil de los padres fue requerida por el colegio
emplazado a todos los progenitores que inscribieron a sus hijos en el proceso de admisión
para el primer grado de primaria.
Agregó que el hecho de que el menor en este caso superó la fase de exploración de
capacidades y habilidades pese a que su madre es soltera, evidencia que no se consideró
tal estado civil para decidir la no admisión de su hijo, por lo que en este extremo se declaró
infundada la demanda.
CONCLUSIONES
Podemos indicar que de los hechos fundamentados resulta posible, por lo menos,
desconfiar que el estado civil de la madre haya incidido en la admisión del menor.
Más aun teniendo en cuenta, si la posible causa de exclusión del menor se
encontraría dentro de lo que el Tribunal Constitucional ha calificado de
“categorías sospechosas”, esto es, criterios que aluden a determinados grupos
sociales que han sido históricamente discriminados y que, por ende, merecen
recibir una tutela diferenciada.