Índice
1Causas
o 1.1Polio y otros virus
2Orígenes
o 2.1Sistema extrapiramidal-NMI
3Características
4Tratamientos
5Referencias
6Bibliografía
Causas[editar]
Polio y otros virus[editar]
El término 'parálisis flácida aguda' ( 'AFP' ) se utiliza a menudo para describir un inicio
repentino, como podría ser el caso de la polio.
La AFP es el signo más común de la poliomielitis aguda (suele darse durante los brotes de
polio). La AFP también se asocia con un número de otros agentes patógenos incluyendo entre
otros: los enterovirus, echovirus , adenovirus y el virus del Nilo Occidental.1
Orígenes[editar]
Su origen tiene lugar cuando se producen alteraciones del nervio periférico dando como
resultado una lesión de los grupos de neuronas motoras inferiores (NMI), localizadas en el
asta ventral de la médula espinal o bien desde las fibras que van hacia la periferia desde las
neuronas motoras inferiores hacia los músculos que inervan.2 Esta parálisis es muy frecuente
encontrarla en procesos infecciosos, metabólicos, es decir, acompaña a otros trastornos o
enfermedades como son los siguientes:
Características[editar]
Las lesiones de las neuronas motoras inferiores conducen a la interrupción de los reflejos de
la médula espinal y los músculos, dando lugar a la eliminación de la actividad refleja y a una
disminución del tono muscular (hipotonía o atonía).
La lesión en el soma o axón de una NMI conlleva a un estado de mayor excitabilidad
(hiperexcitabilidad) acompañado de sacudidas y movimientos espasmódicos en las unidades
musculares, concretamente se manifiestan en la superficie muscular, este trastorno se
denomina fascicularizaciones. Estas fascicularizaciones normalmente provocan la muerte de
la neurona motora inferior, debido a esto la desnervación del músculo lleva consigo la atrofia
extrema, reduciendo su tamaño original en un período de tres a cuatro meses, tras esto la
reacción del músculo al estiramiento no se da.
En presencia de lesiones en determinadas partes de la vía extrapiramidal se da lugar a una
parálisis parcial con una disminución de la rapidez de la contracción, en estos casos el reflejo
tendinoso se reduce pero este no se pierde, además la atrofia muscular es menor. La lesión
de una NMI, asociada con una lesión en la médula espinal, se denomina lesión del nervio
periférico, el cual puede tener lugar a cualquier nivel de la médula espinal. Ejemplos de esto
son los siguientes:
La lesión del nervio periférico C7 conduce a una debilidad solo en la mano, a nivel T12 o por
debajo produce parálisis fláccida en todas las zonas que se localizan por debajo del nivel del
que se ha producido la lesión. Los músculos más perjudicados son el deltoides, trapecio,
cuádriceps, glúteos, intercostales y tibial.
Tratamientos[editar]
No existe un tratamiento único para este tipo de parálisis, puesto que esta es normalmente
causada por la presencia de otro tipo de enfermedades.
Para ello han de emplearse los diversos métodos para combatir las enfermedades que causan
estas lesiones en la NMI. En la actualidad para comprobar si una determinada enfermedad
causa parálisis fláccida, se lleva a cabo un estudio del líquido cefalorraquídeo, estudios
electrofisiológicos e incorporación de estudios serológicos con anticuerpos.
Parálisis espástica, ¿qué es y cómo hacerle frente?
La parálisis espástica es un tipo de parálisis cerebral caracterizada por la imposibilidad
de relajar los músculos o tenerlos rígidos. Se produce porque las células nerviosas de la
capa externa del cerebro no funcionan correctamente. Es la clase más frecuente, ya que se
da en el 60-70% de las personas con parálisis cerebral. Estas personas encuentran
dificultad para controlar algunos o todos sus músculos. Y estos tienden a estirarse y
debilitarse, lo cual dificulta el movimiento.
Si el problema se detecta en un lado del cuerpo se conoce como hemiplejia espástica. Aquí
suele ser el brazo el que está más afectado que la pierna y sus movimientos están muy
limitados. Por último, la más grave entre los tipos de parálisis espástica es la tretaplejia
espástica. En ella están afectados todas las extremidades y a menudo los músculos que
controlan la boca y la lengua. En estos casos, a la falta de movilidad y del control de la
postura se une la dificultad con el lenguaje y la cognitiva.
La parálisis espástica, al igual que el resto de parálisis cerebrales suele producirse durante
el embarazo. Las causas pueden ser muy variadas. Desde infecciones intrauterinas hasta
causas genéticas, pasando por malformaciones cerebrales, entre otras opciones. También
puede ocurrir en el momento del parto (por falta de oxígeno, prematuridad o traumatismos)
o durante los dos primeros años de vida, mientras su cerebro se está desarrollando, debido a
traumatismos o infecciones.
A ellos se unen los productos ortopédicos. En el Orliman contamos con diversas opciones
para mejorar la movilidad, como las órtesis dinámicas de tobillo y pie. Estas permiten
ejercer movimientos voluntarios de equilibrio postural y de marcha. Otros ejemplos son el
realineador de miembro inferior, el desrotador tibiofemoral o el apoyo antequino Boxia.
Pero no solo contamos con productos ortopédicos para las extremidades inferiores. En el
caso de la parálisis espástica también puede haber problemas de movilidad en las
extremidades superiores. En estos casos Orliman cuenta con dos productos: la férula
inmovilizadora de mano palma-pulgar en aluminio maleable y la muñequera de abducción
pulgar.
Paresia y parálisis
La paresia es la disminución de la fuerza de los músculos con limitación del rango de
movimientos voluntarios. La parálisis se refiere a la imposibilidad completa de realizar
movimientos.
Etiopatogenia y causas
Diagnóstico
TABLASARRIBA