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Cuaderno Principal
Sumilla: Demanda de Indemnización de Daños
y Perjuicios.
I.- DEMANDADOS:
1. AERO TRANSPORTE S.A., quien deberá ser notificado en Av. Enrique Palacios Nro. 360
Dpto. 602, Distrito de Miraflores, Lima, en adelante “ATSA”.
II.- PETITORIO:
Que, en vía de proceso Abreviado, conforme a la norma especializada contenida en el Art. 145°
de la Ley de Aeronáutica Civil del Perú, Ley 27261 ( 1) Capítulo XII Disposición Procesal
interpongo Demanda de Indemnización por Daños y Perjuicios – Daño Moral, Daño Emergente
y Lucro Cesante – por Responsabilidad Civil Extracontractual contra los mencionados
demandados en el punto I de la presente demanda, con la finalidad que cumplan con pagar la
suma de US$ 500,000.00 (Quinientos Mil y 00/100 dólares americanos), que al tipo de
cambio (S/. 3.39 / Sunat) asciende a la suma de S/. 1´685,000.00 (Un Millón Seiscientos
Ochenta y Cinco Mil y 00/100 soles) a favor de los demandantes TEÓFILO GERASIMO
SAGUA CANAHUA y su esposa DIOICIA CANQUI MAMANI, por la muerte de su hija Emma
Edith Sagua Canqui, en el trágico accidente de la aeronave Beechcraft B-200 de matrícula OB
1992P explotada por ATSA, del 06 de marzo de 2013, así como los intereses legales desde la
fecha en que se produjo el daño; costas y costos que se generen por la consecución del
proceso.
1
Ley 27261, Ley de Aeronáutica Civil del Perú. Capítulo XII Disposición Procesal Art. 145° del Proceso Abreviado
“Las acciones derivadas de los reclamos sobre indemnizaciones por la responsabilidad establecida en el presente
título se tramita por las reglas del proceso abreviado contenidas en el Código Procesal Civil.”
III.- PETITORIO DESAGREGADO:
4.1.- ANTECEDENTES:
Con fecha ...XXXX……. fruto de la unión matrimonial con mi esposa DIONICIA CANQUI
MAMANI nació mi hija EMMA EDITH SAGUA CANQUI, según se prueba con la partida de
nacimiento adjunta en ANEXO 1-C.
Mi hija EMMA EDITH SAGUA CANQUI con los años llegó a ser una distinguida ingeniera
costos, que a la edad de 26 años ya trabajaba dentro de la empresa Constructores
Mineros Los Andes SAC.
Es así que dentro de su traslado a su rutina laboral como ingeniera de costos, el día 06 de
Marzo del 2013, mi hija abordó como pasajera la aeronave Beechcraft B-200 de ATSA en la
ruta de LIMA – PIAS, en la Provincia de Pataz, Departamento de la Libertad, Perú.
Luego de sobrevolar la laguna de Pías y en vista que las aéreas aledañas estaban
cubiertas por nubosidades bajas, en especial el tramo comprendido desde el inicio del
viraje hasta la pierna final de aproximación al aeródromo (RELAVE), la tripulación optó por
sobrevolar el aeródromo en el rumbo contrario al aterrizaje (140º), para posteriormente virar
hacia la derecha y alejarse en el rumbo 170º, aproximadamente, a fin de realizar al igual
que el primer avión que le había procedido, una maniobra de “gota de agua” a baja altitud e
interceptar la trayectoria de aterrizaje ene le rumbo 320º.
La referida aeronave inicia el descenso para intentar una aproximación, y no obstante que
las condiciones meteorológicas eran poco favorables para el descenso, se evidencia que
ponían en riesgo la seguridad de la aeronave y los pasajeros; estando los pilotos
consientes de las condiciones meteorológicas poco favorables – según consta en el
Informe Final Nº CIAA-ACCID-002-2013 de fecha octubre de 2013 – antes este peligro
deciden proseguir para la aproximación final, ingresando negligentemente a un fenómeno
meteorológico que no les permitió mantener visibilidad vertical impactando con dos cables
de electricidad, antes de impactar en una ladera de la quebrada “La Colpa”, falleciendo
lamentablemente mi amada hija EMMA EDITH SAGUA CANQUI distinguida ingeniera de
costos, de 26 años de edad que trabajaba en la empresa Constructores Mineros Los Andes
SAC, siendo este el impacto final.
Con respecto al accidente, podemos determinar que se originó por culpa inexcusable del
piloto de la aeronave de ATSA, como ha probado fehacientemente con el Informe Final de
la Comisión Investigadora de Accidentes de Aviación del Ministerio de Transportes, que
debidamente certificado hemos adjuntado como medio probatorio (ANEXO 1-D) a la
demanda, pues sabiendo de lo riesgoso que resultaba descender en esas condiciones
meteorológicas, la línea área ATSA decidió continuar con la aproximación que dio
lugar al accidente, cuando diligentemente pudieron optar por otras posibilidades que
evitaran este fatal accidente, como son:
La pérdida de nuestra amada hija se ha agravado por el maltrato que he recibido de los
demandados quienes no han querido llegar a una conciliación, ni transacción extrajudicial,
lo que me ha obligado durante 23 meses a recabar documentación, luego de realizar
centenas de gestiones ante las empresas involucradas, el Estudio García Sayán Abogados
de la Compañía Pacifico, al Ministerio de Transportes, la Comisión Investigadora de
Accidentes de Aviación de Lima, para obtener la documentación que me permita legitimar
mis derechos como padre de la pasajera fallecida, lo que prueba fehacientemente, no solo
el daño moral, sino el lucro cesante y el daño emergente.
Cabe señala que los daños que puede sufrir una persona se agrupan, teniendo en cuenta
los valores o intereses afectados, en patrimoniales y extrapatrimoniales, estos últimos, son
aquellos que no afectan al patrimonio de quien padece el daño sino que lo hacen en una
esfera opuesta a la económica y que se identifica con todo lo opuesto a ello, es decir
cuando se afecta aquellos derechos o bienes que por su propia naturaleza no tienen una
afectación o valoración económica, sino que su perjuicio es uno no económica o
sentimental o emocional, es aquel daño que genera un menoscabo en los llamados
derechos de la personalidad, en la estabilidad emocional del sujeto, es el sufrimiento que
se sufre a consecuencia de la conducta dañosa.
La Corte Suprema del Perú, entiende al daño moral como una categoría genérica de daño
que comprende no solo el sufrimiento o la aflicción generada por la conducta sino que lo
entiende como todo aquel daño que afectación económica, por ejemplo así lo hace la
Casación N° 949-95-Arequipa, en donde dice que: “El daño moral es el daño no patrimonial
inferido en derechos de la personalidad o en valores que pertenecen más al campo de la
afectividad que al de la realidad económica. El dolor, la pena, la angustia, la inseguridad,
etc., son solo elementos que permiten aquilatar la entidad objetiva del daño moral
padecido, el mismo que puede producirse en uno o varios actos; en cuanto a sus efectos,
es susceptible de producir una perdida pecuniaria y una afectación espiritual. En la
legislación peruana se ha optado por la reparación económica del daño moral, el que es
cuantificable patrimonialmente y su resarcimiento, atendiendo a las funciones de la
responsabilidad civil (reparatoria, disuasiva y sancionatoria), debe efectuarse mediante el
pago de un monto dinerario, o en su defecto, a través de otras vías reparatorias que las
circunstancias particulares del caso”.
Pues bien, como dijimos Aero Transporte S.A. “ATSA” tiene contratada una POLIZA DE
AVIACIÒN AVIA Nº 44894887 – 18124421 (ANEXO 1-E), con EL PACIFICO PERUANO
SUIZA, COMPAÑÍA DE SEGUROS Y REASEGUROS S.A., la misma que tiene una
vigencia del 11.03.2012 hasta 11.03.2013, y donde se establece en la Sección Aviación, en
adición Punto Nº 2 lo siguiente: Pasajeros de Accidentes Personales “CAPITAL
ASEGURADO DE USD 200,000.00 (DOSCIENTOS MIL Y 00/100 DOLARES
AMERICANOS), A UNA SOLA PERSONA POR MUERTE, DISCAPACIDADA Y OTRAS
PRESTACIONES SEGÙN ESCALA DEL 1 AL 7 LLOYD`S.
Asimismo, en la Cláusula Tercera en el punto 3.2., se estipula que: “las partes respecto al
importe con el que corresponde indemnizar a LOS HEREDEROS, estas han considerado
conveniente a sus intereses, flexibilizar sus posiciones, HACERSE CONCESIONES
RECIPROCAS y RENUNCIAR A CUALQUIER DERECHO Y/O ACCIÓN JUDICIAL O DE
CUALQUIER OTRA ÍNDOLE QUE PUDIERA CORRESPONDERLES. En tal sentido, para
evitar el inicio de cualquier acción judicial y, en virtud de la presente transacción, ATSA,
PACIFICO y LOS HEREDEROS, debidamente representados y asesorado (…), han
decidido poner término a cualquier diferencia y/o discrepancia que pudiera tener
vinculación directa o indirecta con el ACCIDENTE y/o con cualquier daño material,
psíquico, sicosomático, moral, personal, económico (daño emergente y lucro cesante) y de
cualquier otro orden sufridos por los HEREDEROS como consecuencia de fallecimiento de
LA PASAJERA (…)”.
Que, el Código del Consumidor, establece las normas de protección y defensa de los
consumidores, instituyendo, como un principio rector de la política social y económica del
Estado la protección de sus derechos, dentro de un régimen de economía social de mercado
en el marco del artículo 65 de la Constitución Política del Perú. 2
2
CONSTITUCION POLITICA DEL PERÙ, Artículo 65º.- Defensa del Consumidor. El Estado defiende el
interés de los consumidores y usuarios. Para tal efecto garantiza el derecho a la información sobre los bienes y
servicios que se encuentran a su disposición en el mercado. Asimismo, vela en particular, por la salud y la seguridad
de la población.
En el numeral 1.1 del artículo IV del Código define como consumidor a las personas naturales o
jurídicas que adquieren, utilizan o disfrutan como destinatarios finales productos o servicios
materiales e inmateriales, en beneficio propio o de su grupo familiar o social. Además, el
numeral 5 de dicho artículo define a la relación de consumo como aquella por la cual un
consumidor adquiere un producto o contrata un servicio con un proveedor a cambio de una
contraprestación económica, sin perjuicio de los supuestos contemplados en el artículo III.
El numeral 1 del artículo III del Código indica que protege al consumidor, se encuentre directa
o indirectamente expuesto o comprendido por una relación de consumo o en una etapa
preliminar a esta.
De una lectura sistemática de las normas antes descritas, se concluye que los terceros
afectados en los seguros de responsabilidad civil son consumidores, pues disfrutan como
destinatarios finales del servicio contratado originalmente por el tomador del seguro con la
compañía de seguros correspondiente y por tanto, se encuentran “indirectamente
comprendidos” en una relación de consumo.
El razonamiento antes expuesto se sustenta en un hecho concreto, esto es, que si bien el
tomador fue quien contrato el referido seguro, y es quién ve liberado su patrimonio del pago
que tendría que realizar por concepto de responsabilidad civil, quien disfruta en última instancia
del servicio que le brinda la compañía aseguradora, es el tercero que sufrió un daño, pues es
quien a fin de cuentas recibe la indemnización a la que el tomador se vio exonerado de pagar.
Así, queda claro que el tercero disfruta de servicio de manera indirecta, pese a no haberlo
contratado.3
La doctrina también considera que el consumidor de seguros es tanto el tomador del seguro, el
asegurado, el tercer beneficiario y el perjudicado (acreedores de indemnizaciones en los
seguros de responsabilidad civil), ya que todos ellos disfrutan del servicio de cobertura de
riesgos.4
En ese orden de ideas, la victima (tercero perjudicado) hoy debe ser considerada como un
consumidor de seguros, dado que el seguro (especialmente el de responsabilidad civil frente a
terceros) tiene dos consumidores. Uno de esos consumidores es el propio asegurado, y el
segundo es el beneficiario de los seguros de responsabilidad, es decir, la víctima 7”. Por otro
lado, el tercero perjudicado en el seguro de responsabilidad civil puede denunciar la falta de
información y respuesta a sus pedidos.
En el presente caso en particular, podemos aterrizar a que los terceros perjudicados son el Sr.
TEÓFILO GERASIMO SAGUA CANAHUA, y la Sra. DIONICIA CANQUI MAMANI,
evidentemente por la muerte de su hija EMMA EDITH SAGUA CANQUI, en el trágico
accidente de la aeronave Beechcraft B-200 de matrícula OB 1992P explotada por ATSA del 06
de marzo de 2013.
modo alguna de las carencias que presentaba el seguro de responsabilidad civil que, al no estar
configurado como un seguro a favor de tercero, no permitía que la víctima se dirigiera directamente
contra la compañía aseguradora ni tampoco la dejaba inmune frente a las condiciones del seguro patadas
entre el asegurador y asegurado”. ALONSO SOTO, Ricardo. Anuario de la Facultad de Derecho de la
Universidad Autónoma de Madrid Nº4. Madrid. 2000. Pág. 200.
6
En tal sentido, la doctrina ha señalado que: “Indudablemente el derecho del consumidor utiliza, en su
favor, toda evolución del derecho clásico. Pero lo hace solo como materia prima, a partir de la cual, con la
adición de otros ingredientes, produce su sistema particular. Claro que, tras el surgimiento de todo un
esfuerzo de manifestación pública de ciertos institutos de derecho civil y comercial y de modernización
de los mecanismos de acceso a la justicia. Dentro de este esfuerzo publicista, categorías jurídicas que
permanecían jurídicamente relegadas a voluntad de los sujetos, como por ejemplo las clausulas generales
de contratación, pasan a verse interferidas, cuando no regladas con carácter absoluto, por el Estado (…)”
(STIGLITZ, Gabriel (Director). Defensa de los Consumidores de productos y servicios. Buenos Aires:
Ediciones La Rocca, 2001. Pág. 109.
7
R. SOBRINO, Waldo Augusto. Seguros y Responsabilidad Civil. Buenos Aires. Editorial Universidad.
2006. Pág. 58-59.
SAGUA CANQUI, toda vez que estuvo a bordo de la aeronave Beechcraft de propiedad de la
empresa “ATSA”, la misma que contrato la POLIZA DE AVIACIÒN AVIA Nº 4489487 –
18124421 del 11.03.2012 al 11.03.2013, con la referida aseguradora.
Cabe señalar que el Articulo III del Título Preliminar de la Ley Nº 29571 “Código de Protección y
Defensa del Consumidor” protege al consumidor, se encuentre directa o indirectamente
expuesto o comprendido por una relación de consumo o en una etapa preliminar a esta.
Asimismo, en el numeral 1.3 del artículo 1º del mismo cuerpo legal, señala lo siguiente: “Es
nula la renuncia a los derechos reconocidos por la presente norma, siendo nulo todo
pacto en contrario”.
En ese orden de ideas, cabe señalar que los señores TEÓFILO GERASIMO SAGUA
CANAHUA Y SU ESPOSA DIONICIA CANQUI MAMANI, son los terceros perjudicados por
la muerte de su hija EMMA EDITH SAGUA CANQUI, y por tanto, son considerados por la
norma especial como “Consumidores” del seguro contratado, siendo así, resulta
correcto señalar que son los beneficiarios de la POLIZA DE AVIACIÒN AVIA Nº 44894887
– 18124421, contratada por ATSA, como lo hemos sustentado anteriormente.
“Que “las partes respecto al importe con el que corresponde indemnizar a LOS
HEREDEROS, estas han considerado conveniente a sus intereses, flexibilizar sus
posiciones, HACERSE CONCESIONES RECIPROCAS y RENUNCIAR A
CUALQUIER DERECHO Y/O ACCIÓN JUDICIAL O DE CUALQUIER OTRA ÍNDOLE
QUE PUDIERA CORRESPONDERLES. En tal sentido, para evitar el inicio de
cualquier acción judicial y, en virtud de la presente transacción, ATSA, PACIFICO y
LOS HEREDEROS, debidamente representados y asesorado (…), han decidido poner
término a cualquier diferencia y/o discrepancia que pudiera tener vinculación directa o
indirecta con el ACCIDENTE y/o con cualquier DAÑO MATERIAL, PSÍQUICO,
SICOSOMÁTICO, MORAL, PERSONAL, ECONÓMICO (DAÑO EMERGENTE Y
LUCRO CESANTE) Y DE CUALQUIER OTRO orden sufridos por los HEREDEROS
como consecuencia de fallecimiento de LA PASAJERA (…)”.
Siendo así, consideramos que el Contrato de Seguro contratado por ATSA a PACIFICO, debió
cubrir la suma de USD 200,000.00 (DOSCIENTOS MIL Y 00/100 DOLARES AMERICANOS),
sólo por la muerte del pasajero, es decir, es un seguro preestablecido contractualmente y
literalmente en la POLIZA DE AVIACIÒN AVIA Nº 44894887 – 18124421 y por Ley; por lo que
resulta inaudito que hayan incluido en el referido monto otros derechos indemnizatorios como
daño material, psíquico, sicosomático, moral, personal, económico (daño emergente y lucro
cesante) y de cualquier otro orden sufridos como consecuencia de fallecimiento; así como, los
gastos eventuales gastos de búsqueda, rescate, funerales, gastos legales y de abogados, así
como cualquier daño y perjuicio.
En buena cuenta, cabe señalar que mediante la POLIZA DE AVIACIÒN AVIA Nº 44894887 –
18124421, contratada con PACIFICO SEGUROS, el asegurado “ATSA” estará amparado por
esta cobertura siempre y cuando se encuentre vigente el contrato de seguro; asimismo,
mediante la contratación de esta cobertura, PACIFICO SEGUROS indemnizara a ATSA o al
beneficiario por las sumas de dinero que éste estuviere legalmente obligado a pagar y que
efectivamente pague por la muerte sufrida por el pasajero mientras este abordando la aeronave
asegurada; en ese sentido, lo expuesto guarda correspondencia con lo desembolsado a los
beneficiarios siendo estrictamente la suma de USD 200,000.00 (DOSCIENTOS MIL Y 00/100
DOLARES AMERICANOS), por la muerte de 1 persona.
Antes estas apreciaciones, debemos considerar que por Ley se debió pagar la suma en
mención, debido a que literalmente se cuenta establecida en el contrato de seguro la
misma que dice lo siguiente:
En ese sentido, literalmente podemos señalar que por la muerte de EMMA EDITH SAGUA
CANQUI, les corresponde a los beneficiarios estrictamente la suma de USD 200,000.00
(DOSCIENTOS MIL Y 00/100 DOLARES AMERICANOS)., lo que no significa que dentro de
ese monto, estén incluidos otros derechos indemnizatorios, que debido a la magnitud
del daño, y el menoscabo producido a los padres de familia (beneficiarios) resulta que
abarca el campo de la afectividad que es evidentemente complejo al momento de
determinar la quántum indemnizatorio.
Que, las coberturas mínimas obligatorias a contratar para obtener el respectivo permiso de
operaciones ante las autoridades de los países donde se desea operar son: 1) LA POLIZA DE
AVIACION, 2) LA POLIZA POR RESPONSABILIDAD CIVIL FRENTE A PASAJEROS Y 3) LA
POLIZA DE RESPONSABILIDAD CIVIL FRENTE A TERCEROS, caso contrario en el Perú
ninguna aeronave nacional o extranjera puede realizar operaciones aéreas dentro del territorio
nacional sino esta provista de los certificados de matrícula y aeronavegabilidad y seguros
vigentes.
Que, el Reglamento de la Ley de Aeronáutica Civil, “Decreto Supremo Nº 050-2001-MTC”,
señala en su artículo 266º señala que “El Transportador es responsable por los daños
causados por muerte o lesión corporal sufrida por un pasajero cuando el accidente se
produce a bordo de una aeronave o durante cualquiera de las operaciones de embarque
y desembarque”.
Ahora bien, si en los casos de muerte o lesión corporal los deudos o el pasajero
demuestran que los daños o perjuicios son superiores a las cantidades indicadas en los
literales a) y b) del párrafo anterior, la responsabilidad del transportado, por el exceso se
sujeta a lo establecido en el Artículo 124 de la Ley.
Por su parte el Art. 287º establece que los Explotadores de aeronaves, de aeródromos
públicos y los organismos de control de tránsito aéreo están obligados a acreditar ante la
DGAC los contratos de seguros que cubran la responsabilidad derivada de los daños
que puedan ocasionar, conforma a los establecido en la Ley y el presente reglamento.
Por otro lado, el Art. 287º señala que los explotadores que realizan operaciones de aviación
civil en el ámbito nacional, están obligados a contratar coberturas de seguros que cubran
los riesgos para pasajeros, tripulantes, equipajes facturados, los efectos personales del
pasajero, carga y para los daños y perjuicios causados a terceros en la superficie. Asimismo
están obligados a contratar coberturas de seguros para la búsqueda, asistencia y
salvamento y para la investigación de accidentes.
En esa misma línea, el Art. 289º tipifica que los explotadores están obligados a asegurar lo
siguiente:
a) Bajo una cobertura de accidentes personales a: II) Los pasajeros, por un monto no
inferior al mínimo establecido en el art. 267º del presente reglamento.
b) Una segunda responsabilidad civil que cubra el exceso del monto mínimo de los daños
causados indicado en el Art. 267º del presente reglamento.
Existe una restricción en el Art. 292º donde señala que ninguna nave puede volar sin acreditar
ante la DGAC la correspondiente cobertura de seguros. El incumplimiento de lo dispuesto en
este artículo da lugar a la inmediata suspensión de las operaciones de la aeronave.
Que, la Ley de Aeronáutica Civil del Perú, “Ley Nº 27261”, el artículo 124º de la
determinación de indemnizaciones superiores: El transportista no será responsable por
indemnizaciones superiores a las establecidas en la reglamentación respectiva, en la medida
de que pruebe lo siguiente:
a) Que, el daño no fue causado por culpa inexcusable, acción u omisión dolosa del
transportador o sus dependientes, en el ejercicio de sus funciones, o;
b) Que, el daño se debió únicamente a la culpa inexcusable o a otra acción u omisión
dolosa de un tercero.
Que, por vía extrajudicial se le ha requerido a la empresa ATSA mediante carta notarial
(ANEXO 1-G), a fin de que cumplan con pagar la indemnización por el DAÑO MORAL, LUCRO
CESANTE y DAÑO EMERGENTE, activando el seguro de responsabilidad civil indicado en
el artículo 267º del Reglamento de la Ley de Aeronáutica Civil Nº 27261 y artículo 289º literal b)
de dicho dispositivo legal. Cabe señalar que previa consulta a la Cia. De Seguros y a la DGAC,
es sorprendente que dicha póliza de responsabilidad civil no esté vigente a la fecha según los
artículos 292º y 293º, motivo por el cual ATSA tendría una eventual suspensión de sus
actividades, la cual no se ha producido.
Que, dentro de las coberturas mínimas obligatorias que deberá contener la empresa ATSA es la
Responsabilidad Civil frente a Terceros (Excluyendo Pasajeros), la misma que cubre todo
pago que el asegurado realice, por Responsabilidad Civil, por lesiones o daños corporales a
terceras personas o por su muerte y daños accidentales a la propiedad de terceros, causados
por la aeronave o por cualquier persona u objetos caídos de la misma.
Que, dentro de las coberturas mínimas obligatorias que deberá contener la empresa ATSA es la
responsabilidad civil frente a pasajeros, la misma que cubre todo pago que el asegurado se
vea obligado a realizar, derivado de la responsabilidad civil por la propiedad, mantenimiento o
uso de la aeronave, por las lesiones corporales accidentales, muerte, perdida o daño al
equipaje y/o artículos personales causados a los pasajeros.
NORMAS NACIONALES:
CODIGO CIVIL:
Código Civil – Responsabilidad Civil – (Dr. Aníbal Torres Vásquez)
Artículo 1969º del Código Civil, RESPONSABILIDAD SUBJETIVA, que señala que aquel
por dolo o por culpa causa daño a otros esta obligado a indemnizarlo.
Comentario: La responsabilidad civil puede ser contractual o extracontractual. La primera
surge como consecuencia del incumplimiento de una obligación derivada de un acto jurídico
válido Pre existente, celebrado ante el causante del daño y el que lo padece. La obligación es
anterior al daño. En la responsabilidad extracontractual o aquiliana surge, no del
incumplimiento de una obligación Pre existente que no hay, sino del mero hecho de haberse
causado el daño. La relación jurídica obligatoria nace recién con el daño causado. Como tanto
la responsabilidad contractual y extracontractual se derivan de la ley, sólo que en la primera
está de por medio un convenio (que se incumple) que no existe en la extracontractual, ambas
deben unificarse legislativamente bajo la denominación genérica de la Responsabilidad Civil,
también llamada, Derecho de Daños, a cuyo efecto puede abrirse en el Código Civil una
sección que comprometa tres títulos sobre I) Disposiciones generales; II) Responsabilidad
contractual y III) Responsabilidad Extracontractual.
Jurisprudencia.-
“A los fines de determinar el monto de la indemnización, los daños y perjuicios sufridos por el
actor, los porcentajes de incapacidad estimados por los peritos médicos – aunque elementos
importantes que se deben considerar – no conforman pautas estrictas que el juzgador deba
seguir inevitablemente, toda vez que no solo cabe justipreciar el aspecto laboral sino
también las consecuencias que afecten a la víctima tanto del punto de vista individual
como desde el social lo que le confiere un marco de valoración más amplio” – Fallo de la
Corte Suprema Argentina 1987, T310 Vol3, P.
El valor de la vida humana no deber ser apreciado con criterios exclusivamente económicos
sino mediante una comprensión integral de los valores materiales y espirituales, pues el valor
vital de los hombres no se agota con la sola consideración de aquéllos criterios” Fallo de la
Suprema Argentina, 1987, T 310, Vol 3P.2103.
Todo aquel que ha introducido a terceros en la esfera de sus negocios o asuntos, aunque no
exista relación laboral o de la subordinación, debe responder por los daños causado por estos
últimos “en el ejercicio del cargo o en cumplimiento del servicio” encomendado, siempre que el
principal detente un poder efectivo o virtual de impartir órdenes o instrucciones. No puede
haber responsabilidad refleja del principal cuando el dependiente actúa al margen de la
actividad que se le ha encomendado o notoriamente fuera de sus funciones. Hay
responsabilidad indirecta del principal tanto cuando el dependiente hace ejercicio propio de las
funciones encomendadas o también cuando obra irregularmente (abuso de derecho) o
ilícitamente (ej. Cuando el empleado de la empresa de transportes roba las mercaderías a los
propios pasajeros).
Tanto el autor directo o indirecto son responsables solidarios civilmente frente a la víctima del
daños quien puede actuar contra ambos conjuntamente o contra uno u otro indistintamente
exigiendo el pago del integro de la indemnización.
Daño moral.-
Artículo 1984º El daño moral es indemnizado considerando su magnitud y el menoscabo
producido a la víctima o a su familia.
El daño moral lesiona el estado anímico de la persona creando una sensación de sufrimiento
del dolor psicofísico o psicosomático; afecta los sentimientos, la tranquilidad, la paz espiritual
que constituye el soporte necesario para que la persona pueda realizar sus fines. La pérdida
de un ser querido, la lesión deformante del rostro, el ataque al honor, a la dignidad, la promesa
de matrimonio no cumplida, en fin cualquier lesión a los derechos subjetivos que puedan tener
proyecciones morales, de sufrimiento, de dolor, causan daño moral a la persona.
Con la obligación de reparar el daño moral y, en general el daño a la persona se protege al ser
humano en su total naturalidad y dignidad y no solamente se garantiza su patrimonio. Se pasa
de un derecho patrimonialista, individualista, en el cual las personas valen por lo que tienen,
aún derecho humanista en base a que el ser humano es el centro del escenario jurídico, el bien
supremo, siendo su patrimonio un instrumento necesario para su plena realización. Por
consiguiente, los intereses económicos no pueden prevalecer sobre la persona sino está sobre
aquellos.
Con el daño moral queda cerrado el círculo de protección del ser humano en su integridad
psicofísica en toda su riqueza natural, espiritual, social, cultural y estética, en todas sus
potencialidades, posibilidades y virtualidades, en su máximo despliegue. El derecho debe
proteger a la persona no solamente en consideración a lo que tiene o a lo que se produce, sino
fundamentalmente por lo que es en sí misma. Todo esto justifica el paso de una concepción
patrimonialista del daño a una concepción que pone en el centro del sistema al ser humano y
no a su patrimonio.
COMENTARIO:
El incremento de los siniestros y consiguiente aumento de las reclamaciones pro concepto de
indemnización por daños han derivado en la necesidad de protección de las víctimas o sus
herederos, lo que ha determinado en la expansión en la aplicación del principio de la
responsabilidad civil objetiva, por lo cual el sujeto que ha causado un daño está obligado a
indemnizar sin que se requiera que concurran los elemento del dolo o la culpa. La atención se
centra en la magnitud y consecuencias del daño antes que en el grado de culpa del agente.
Es la necesidad de protección del perjudicado o de sus herederos la que ha llevado a
establecer el aseguramiento de la responsabilidad civil, que en el fondo no es sólo un seguro
de daños (de protección de las víctimas) sino fundamentalmente un seguro preventivo o de
protección jurídica y económica, que evita que se vea afectado el patrimonio del asegurado una
vez que ha incurrido en responsabilidad civil.
El artículo 1987º concede a la víctima no un derecho derivado del asegurado que puede
ejercerlo por subrogación, sino un derecho propio.
Los seguros aeronáuticos permiten resarcir económicamente a las víctimas a través de una
diseminación del riesgo entre los asegurados que pagan las primas. Es decir, imaginémonos
que en el mundo circulan 50 mil aeronaves y que las líneas aéreas pagan anualmente primas a
las reaseguradores de la Lloyd de Londres por 10 mil millones de dólares. En cada accidentes
existe, por citar un ejemplo, una cobertura de 100 millones de dólares o más, los
reaseguradores saben que en promedio no pueden existir más de 100 accidentes, ya que de lo
contrario el segundo año tendría que aumentar las primas.
El Juez tiene en la doctrina de distribución social la justificación a fin de que se haga efectivo el
integro de la póliza dentro de un mercado en el cual la innata internacionalidad del transporte
aéreo somete no solo los principios y las normas nacionales e internacionales a una regulación
específica, sino que los efectos económicos de la industria aérea a nivel mundial forman un
todo que tiene que ser no solo una regulación, sino un tratamiento equitativo, en lo que se
refiere a indemnización por pérdidas de vidas humanas derivadas de los accidentes aviación
(9).
Los accidentes de aviación producen catástrofes con pérdidas de vidas humanas y daños
materiales que conmocionan la vida social contemporánea, frente a ella nace la
responsabilidad de las empresas de aviación y de los operadores de aeropuertos – CORPAC –
y de las compañías de seguros y reaseguros y de los suscriptores o brokers internacionales
quienes deben responder de conformidad al artículo 1987º del Código Civil peruano de los
daños y perjuicios por las muertes de pasajeros o tripulantes, y/o terceros en la superficie.
8
“Doctrina de la Distribución Social de los Daños en los accidentes de aviación” Julián Palacín
Fernández, Revista Brasileira de Directo Aeroespacial Edición Especial Nº73, Noviembre 1997/Marco
1998, página 103. XXVII Jornadas Iberoamericanas de Derecho Aeronáutico del Espacio y de la Aviación
Comercial. Sociedade Brasileira de Directo Aeroespacial, Brasil.
9
“Doctrina de la Distribución Social de los Daños en los accidentes de aviación” Julián Palacín
Fernández, Revista Brasileira de Directo Aeroespacial Edición Especial Nº73, Noviembre 1997/Marco
1998, página 103. XXVII Jornadas Iberoamericanas de Derecho Aeronáutico del Espacio y de la Aviación
Comercial. Sociedade Brasileira de Directo Aeroespacial, Brasil.
Artículos 424º, 425º, inciso del artículo 475º y demás pertinentes del Código Procesal Civil.
Artículo 114º.- De la responsabilidad del transportador por muerte, lesiones, físicas o daño
moral.
114.1 El Transportador es responsable de los daños y perjuicio causados por muerte, lesión o
daño sufrido por un pasajero, cuando el accidente que los ocasionó se produjo a bordo de la
aeronave o durante las operaciones de embarque o desembarque.
Artículo 140.1. Los organismos de control del tránsito aéreo son responsables por los actos de
sus dependientes que causen daños a las aeronaves, a las personas, cosas y carga postal
transportadas por éstas y por los daños a terceros en la superficie, de acuerdo con los
establecido en el presente capitulo.
Artículo 141.1. Existe presunción de culpa del organismo de control de tránsito aéreo cuando,
sin causa justificada, no se aportan los archivos o registros en donde consten los mensajes
intercambios entre sus funcionarios, empleados y agentes con los comandantes de las
aeronaves u otros organismos de control del tránsito aéreo.
Artículo 142.1. La responsabilidad de los organismos de control del tránsito aéreo por los
daños que deben indemnizar es integral.
Capítulo XII Disposición Procesal, Art. 145º de la Ley 27261 Ley de Aeronáutica Civil del Perú.
Artículo 145º.- Que establece que las acciones derivadas de los reclamos sobre indemnización
por la responsabilidad establecida en el presente título se tramitan por las reglas del proceso
abreviado contenidos en el Código Procesal Civil.
El monto del petitorio asciende a la suma de US$ 500,000.00 (Quinientos Mil y 00/100
Dólares Americanos), por concepto de daño moral, por el fallecimiento Ing. EMMA EDITH
SAGUA CANQUI, en el trágico accidente aéreo del 06 de marzo de 2013, debiéndose
adicionalmente a esto los efectivos intereses legales, costos y costas que se generen por la
consecución del proceso.
IX.- ANEXOS:
1. Copia del poder otorgado a favor del Sr. HENRY SANDRO CANAL VILLEGAS (Anexo
1-A)
2. Copia de la Partida de Matrimonio contraído entre los cónyuges TEÓFILO GERASIMO
SAGUA CANAHUA y DIONICIA CANQUI MAMANI. (Anexo 1-B)
3. El mérito de la partida original de nacimiento de la pasajera de ATSA, EMMA EDITH
SAGUA CANQUI, en donde se prueba la legitimidad para obrar de los padres de la
causante (Anexo 1-C)
4. Oficio Nº 06-2016-MTC/01.01 de fecha 10.03.16, solicitamos a la Comisión Investigadora
de Accidentes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, el Informe Final Nº CIAA-
ACCID-002-2013 de fecha octubre de 2013. (Anexo 1-D)
5. El mérito de la copia Póliza de seguros AVIA N° 44894887-18124421), en donde se fija la
cobertura de responsabilidad civil para indemnizar al demandante (Padres) de la pasajera
fallecida hasta por la suma de US$ 200,000.00 (Doscientos Mil Dólares). (Anexo 1-E)
6. Copia del Acta de Transacción Extrajudicial de fecha 18.10.2013. (Anexo 1-F)
7. Copia de la Carta Notarial de fecha 19.11.2014, remitida a la empresa ATSA. (Anexo 1-G)
8. Copia de la Carta Notarial de fecha 10.12.2014, remitida al Sr. Henry Canal Villegas.
(Anexo 1-H)
9. El mérito de la copia del Acta de Defunción de mi hija EMMA EDITH SAGUA CANQUI.
(Anexo 1-I)
10. El mérito del Certificado de Inscripción en RENIEC de la causante EMMA EDITH SAGUA
CANQUI, en donde figura como referencia el nombre de la madre “DIONICIA” y del padre
de la causante “TEÓFILO”. (Anexo 1-J)
11. Copia del documento Nacional de Identidad del Sr. TEÓFILO GERASIMO SAGUA
CANAHUA. (Anexo 1-K)
12. Copia del documento Nacional de Identidad de la Sra. DIONICIA CANQUI MAMANI.
(Anexo 1-L)
13. Copia del Acta Fiscal donde determina el levantamiento del cuerpo de mi EMMA EDITH
SAGUA CANQUI. (Anexo 1-M)
POR TANTO:
Sírvase, señor Juez admitir la presente demanda, tramitarla conforme a su naturaleza
y, en su oportunidad declararla fundada con expresa condena de costas y costos.
PRIMER OTROSI: Que de conformidad con lo establecido en el artículo 80° de C.P.C. otorgo
poder general conforme al art. 74° del mismo código adjetivo al letrado que autoriza la
presente, con domicilio Av. Nicolás de Piérola N°966, Oficina 310, Casilla N°919, Lima, y
casilla electrónica N° 37345, declarando estar instruida de la misma y ratificando el domicilio
señalado en la introducción de la presente.
SEGUNDO OTROSI: Que autorizamos al Dr. Carlos Bush Concha, con CAL N° 62347, y al Dr.
Germán Castillo Zegarra con CAT N° 1411, a fin de que intervengan como abogados
defensores y se entienda con ellos las diligencias permitidas por Ley en el presente proceso.
TERCER OTROSI: Que adjuntamos copia del presente escrito y sus anexos para la parte
contraria, bajo cargo, conforme lo prescribe en art.133 del C.P.C..