VIVE TU SUEÑO
Seguramente, alguna noche antes de dormirte, abres de par en
par la ventana, y sueñas. Hablas a las nubes e interrogas a las
estrellas. No te sonrojes por ello. En toda alma hay un ensueño
que espera ser despertado. ¡Y las estrellas acogen, hoy como ayer,
tanto secretos de los corazones jóvenes! Sigue, pues, en la
ventana. A rachas, un dulce más sutil envuelve tu alama que
tiembla. Los labios no porqué. Y los ojos se velan de nostalgia. No
te avergüences de estas horas en las cuales el corazón es el
soberano de tu propio sueño.