Ensayo:
Origen del Numero Imaginario.
Docente
Galindo Rosales Gustavo Alejandro
Equipo:
Morales Gonzalez Jessica
Grado-Grupo
5° “A”
Fecha de entrega
Viernes 31 de Agosto del 2018
Ensayo
Introducción
Números imaginarios
i2 = − 1.
A pesar de los brillantes trabajos de Bombelli, sobre el empleo de los números complejos
en la resolución de la cubica, los matemáticos de entonces se negaban a aceptarlos. Ellos
eran considerados aun como fantasmas de otro mundo, por carecer de representación
real, y fueron llamados números imposibles o imaginarios. Durante el siglo xvii, debido
quizás a la aparición del cálculo infinitesimal y la geometría analítica, los números
complejos fueron relegados al olvido por los matemáticos. Algunos genios como newton,
Leibnitz y descartes nunca los comprendieron. (Howard)
Desarrollo
René Descartes que bautizo con el nombre de imaginarios a los nuevos números, apunto
también que toda ecuación debía tener tantas raíces como indica su grado, aunque
números no reales podían ser alguna de ellas.
Los números complejos fueron ampliamente utilizados en el siglo XVIII. Leibniz y Johan
Bernoulli usaron números imaginarios en la resolución de integrales. (I)
Este tipo de razonamientos generaron la polémica sobre la existencia del logaritmo de
números negativos y complejos. Un acalorado debate tuvieron Bernoulli y Leibniz donde
este ultimo postulo que: (Bugrov, 1980)
Entonces
Los números complejos fueron usados por Johann Lambert en proyecciones, por Jean
D’Alembert en hidrodinámica y por Euler, D’Alembert y Joseph-Louis Lagrange en
pruebas erróneas del teorema fundamental del algebra. Euler fue el primero en usar la
notación (Smith, 1958)
“Como todos los números imaginables son mayores, menores o iguales a cero, entonces
es claro que la raíz cuadrada de un numero negativo no puede ser uno de estos números,
[...] y esta circunstancia nos lleva al concepto de tales números, que por su naturaleza son
imposibles y ordinariamente son llamados imaginarios o números falsos, porque solo
existen en la imaginación”. (Smith, 1958)
Cardano (siglo XVI) fue el primero que reconoció la importancia de las raíces negativas de
una ecuación hecho muy bien importante para el desarrollo del algebra pero utilizo el
termino raíz ficticia, que consiste o no provoco un obstáculo para la formalización de los
números negativos, por ejemplo; matemáticas posteriores le llamaron raíces falsas o
raíces sordas. Esto de alguna manera muestra que el status que se le daba a estas raíces
no era el mismo que se le otorgaba a las raíces positivas. John Wallis en el curso de sus
investigaciones sobre el álgebra inventó el símbolo para designar el infinito, y por primera
vez representó gráficamente los números imaginarios decía que un número imaginario es
una especie de anfibio entre el ser y la nada. Se denomina número imaginario puro a
aquel que está compuesto sólo por la parte imaginaria (omitiendo la parte real), es decir,
aquel en el que a = 0. En 1977 Leonhard Euler asigno a el nombre de i (por imaginario) y
se propuso que para ser que este no se tomara en cuenta, aunque es un concepto valido,
suponiendo un plano con ejes cartesianos en el que los reales se encuentra sobre el eje
horizontal (ejes de las x) y los imaginarios sobre el eje vertical complejo (ejes de las y).
Leonhard Euler designo por i, −1 (signo que adecuadamente usamos) el símbolo
expresaba una idea abstracta de esa época, pero a la vez muy precisa.
i0 = 1
i1 = i
i2 = −1
i3 = −i
i4 = 1
Los valores se repiten de cuatro en cuatro, por eso, para saber cuánto vale una
determinada potencia de i, se divide el exponente en re 4, y el resto es el exponente de la
potencia equivalente a la dada (Rojo J. , 2001)
En 1572, Rafael Bombelli ya había utilizado este término en distintos cálculos, sin
embargo, nunca llego a mencionar la letra i, y fue en 1811 cuando Jean-Robert Argand
crea la representación gráfica del plano complejo, también conocido como Plano Argand.
(Flaquer, 1996)
Sin embargo, aún se encuentra en duda cual sería la definición exacta sobre este
término… Se podría decir que un número imaginario es aquel cuya potencia es negativa,
que cuando se eleva al cuadrado o se multiplica por sí mismo, su resultado es negativo.
Es aquí cuando se nota la gran diferencia entre un imaginario y uno real, ya que en el real
si se eleva al cuadrado su resultado siempre será positivo. Por eso fue que se optó por
ponerle dicho nombre, ya que se comenta que un número potenciado que de un resultado
negativo, realmente solo podría pasar en la imaginación del ser humano, sin embargo, no
hay que subestimar la inteligencia y posibilidad de la realización de las cosas, ya que
aunque suenen o parezcan imposibles los números complejos e imaginarios son
realmente útiles y son de mucha ayuda para poder resolver problemas que sin ellos, sería
realmente inútil e imposible poder darles una solución coherente y asertiva. (M. Castellet e
I. Llerena, 1991)
Conclusión