Proteccion Auditiva:
Protección auditiva: la pérdida del oído no es temporal y ellos no están prepara
dos para el ruido, una vez perdido el sentido del oído no es recuperable, hay
factores como hereditarios, edad, exposiciones a ambientes peligrosos de trabajo
que pueden causar ésta pérdida; no se puede controlar las condiciones hereditarias
y la edad pero si podemos proteger los peligros labores en cuanto a sonidos
fuertes.
Algunos signos para descubrir que se está perdiendo el oído son el chillido en los
oídos y la pérdida de la habilidad para percibir altas frecuencias tales como música
o conversaciones, los sigtes son los tipos de protectores auditivos que usted debe
buscar: oreje ra contra ruido tipo copa con sistema de almohadilla para máxima
comodidad y diadema plástica, nivel de atenuación de 10 - 40 decibeles; tapón
auditivo contra ruido con estuche de llavero y nivel de atenuación de 15 - 30
decibeles; tapón auditivo contra rui do fabricado en espuma moldeable de
poliuretano de uso limitado y nivel de atenuación de 30 decibeles; combinación de
casco y protector auditivo tipo copa.
EL RUIDO EN EL TRABAJO.
Es una característica propia del aspecto luminoso de una fuente de luz o de una superficie
iluminada en una dirección dada.
Es lo que produce en el órgano visual la sensación de claridad; la mayor o menor claridad con
que vemos los objetos igualmente iluminados depende de su luminancia. En la Fig. 5. el libro y
la mesa tienen el mismo nivel de iluminación, sin embargo se ve con más claridad el libro
porque éste posee mayor luminancia que la mesa.
Equilibrio de luminancias
El nivel de iluminación no es suficiente para asegurar el confort visual de una tarea. Es preciso
además mantener un equilibrio entre la luminancia del objeto y las correspondientes a las
diferentes superficies incluidas dentro del campo visual. (Fig. 6)
Son magnitudes características de las fuentes; el primero indica la potencia luminosa propia de
una fuente, y la segunda indica la forma en que se distribuye en el espacio la luz emitida por las
fuentes.
Es una magnitud característica del objeto iluminado, ya que indica la cantidad de luz que incide
sobre una unidad de superficie del objeto, cuando es iluminado por una fuente de luz.