El editor me ha escrito que él está a favor de evitar "la idea de que el artista es
una especie de mono que tiene que ser explicado por la crítica civilizada". Esto
debería ser una buena noticia tanto para los artistas como para los monos.
Espero justificar su confidencia. Para utilizar una metáfora de béisbol (un artista
quiso pegarle a la pelota y sacarla fuera del campo, otro quiere permanecer en
la posición y golpear la pelota para ser ponchada), estoy agradecido por la
oportunidad de salir de mí mismo.
El arte conceptual en realidad no tiene mucho que ver con las matemáticas, la
filosofía, o con cualquier otra disciplina mental. La matemática utilizada por la
mayoría de los artistas es aritmética simple o sistemas simples númericos. La
filosofía de la obra está implícita en el trabajo y no es una ilustración de
cualquier sistema de la filosofía.
La determinación de qué tamaño debe ser una pieza es difícil. Si una idea
requiere de tres dimensiones pareciera que cualquier tamaño iría bien. La
pregunta sería qué tamaño es el mejor. Si la cosa se hizo gigante entonces el
tamaño por sí solo sería impresionante y la idea puede perderse por completo.
Una vez más, si es demasiado pequeño, puede llegar a ser intrascendente. La
altura del punto de vista del espectador puede tener alguna relación con el
trabajo y también el tamaño del espacio en el que será colocado. El artista
podría colocar los objeto más altos que el nivel de los ojos del espectador, o
menos. Creo que la pieza debe ser lo suficientemente grande como para dar al
espectador toda la información que necesita para entender la obra y debe
colocarse de tal forma que facilite su comprensión. (A menos que la idea es de
impedimento y requiere de la visión o dificultad de acceso).
El espacio puede ser pensado como el área cúbica ocupada por un volumen
tridimensional. Cualquier volumen podría ocupar el espacio. Se compone de
aire y no puede ser visto. Es el intervalo entre las cosas que se pueden medir.
Los intervalos y las mediciones pueden ser importantes para una obra de arte.
Si ciertas distancias son importantes, será evidente en la pieza. Si el espacio
es relativamente poco importante puede ser regularizado, y uniformado (por
ejemplo con cosas puestas a la misma distancia) para mitigar cualquier interés
en el intervalo. El espacio regular también podría convertirse en un elemento
de métrica temporal, una especie de latido regular o el pulso. Cuando el
intervalo se mantiene regular todo lo que es irregular gana importancia.
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