INGEOMINAS
SUBDIRECCIÓN DE AMENAZAS GEOLÓGICAS Y
ENTORNO AMBIENTAL
SUBPROYECTO DE SISMOTECTÓNICA
Informe No.1-4
Estudio de Sismicidad Histórica Regional
República de Colombia
MINISTERIO DE MINAS Y ENERGÍA
INSTITUTO COLOMBIANO DE GEOLOGIA Y MINERÍA - INGEOMINAS
INSTITUTO COLOMBIANO DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO
DE GEOLOGIA Y MINERIA DE GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
INGEOMINAS DAGMA
MARIO D. ROMERO
MARIA ALEXANDRA VALLEJO
MARIA ALEJANDRA CORTES
ANA I. ALVARADO
ROSA DAZA
TABLA DE CONTENIDO
CAPITULO 1 ............................................................................................................................................ 1
INTRODUCCION ..................................................................................................................................... 1
CAPITULO 2 ............................................................................................................................................ 3
2.1.1. General................................................................................................................................................. 3
CAPITULO 3 .......................................................................................................................................... 11
CAPITULO 4 .......................................................................................................................................... 20
CAPITULO 5 .......................................................................................................................................... 45
CAPITULO 6 .......................................................................................................................................... 73
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES......................................................................................... 73
CAPITULO 7 .......................................................................................................................................... 74
BIBLIOGRAFÍA....................................................................................................................................... 74
LISTA DE FIGURAS
Figura 26. Mapa de isosistas del terremoto del 31 de Enero de 1906. (Tomado de Espinosa, 1996).
........................................................................................................................................................ 65
Figura 27. Mapa de isosistas del terremoto del 20 de Diciembre de 1961. (Tomado de Sarria, 1985)
........................................................................................................................................................ 66
Figura 28. Mapa de isosistas del terremoto del 30 de Julio de 1962. (Tomado de Sarria, 1985) ........ 67
Figura 29. Mapa de isosistas del terremoto del 09 de Febrero de 1967. (Tomado de Sarria, 1985)... 68
Figura 30. Mapa de isosistas del terremoto del 23 de Noviembre de 1979. (Tomado de Sarria, 1985)
........................................................................................................................................................ 69
Figura 31. Histograma de intensidades fuertes sentidas en la ciudad de Cali en el periodo entre 1566
y 2004. La escala utilizada es la EMS-92. Se marcan específicamente las intensidades VII y VIII.
........................................................................................................................................................ 70
Figura 32. Histograma de Intensidades observadas en Cali, en el periodo entre 1566 y 1900. La
escala utilizada es la EMS-92......................................................................................................... 72
Figura 33. Histograma de intensidades observadas en Cali, en el periodo entre 1900 y 2004. La
escala utilizada es la EMS-92......................................................................................................... 72
LISTA DE TABLAS
ANEXOS Y APENDICES
“Se comprende que se sienta terror si se es sorprendido por el temblor de tierra dentro de una
casa, pero afuera uno está seguro; el miedo persiste y se convierte en pánico; la razón
desaparece y a esto se mezcla la superstición. En todas partes, tanto en Bogotá como en
Caracas, de acuerdo con las crónicas publicadas por los testigos de estas grandes
conmociones subterráneas, la gente se comporta como si el mundo fuera a acabarse y todos
los estratos se confunden. Recuerdo que en una ciudad de los Andes, Popayán, una sacudida
reunió en la plaza pública a toda la población y se formaron los grupos más raros para rezar;
por ejemplo, en uno de estos grupos había un Obispo, soldados, monjes, mujeres de vida
alegre, negros e indios, en una palabra, personajes a quienes las conveniencias sociales y los
prejuicios separaban profundamente, se encontraban reunidos, de pronto, por el sentimiento de
una gran calamidad común”.
CAPITULO 1
INTRODUCCION
El Proyecto de Microzonificación Sísmica de la Ciudad de Santiago de Cali (MZSCali),
ejecutado en el marco del Convenio INGEOMINAS – DAGMA, se propuso como uno de sus
principales objetivos la evaluación del potencial sísmico de la región del occidente colombiano,
con capacidad de causar algún tipo de daño relevante sobre las obras de infraestructura y el
patrimonio de la ciudad. En este sentido, se prestó gran interés en la intensificación del
conocimiento de la sismicidad histórica de la región.
Una de las tareas indispensables en la evaluación de la amenaza sísmica, bien sea local o
regional, es la descripción detallada del panorama o “clima sísmico”1 regional y local que puede
estar afectando a la ciudad bajo estudio, en nuestro caso Santiago de Cali. Pero para adentrase
en esta tarea es fundamental tener un buen conocimiento de la sismicidad del pasado o
sismicidad histórica como generalmente se le conoce. Esto porque, en sismología, debido a la
imposibilidad, hasta ahora manifiesta, de predecir con exactitud la ocurrencia de un futuro
terremoto, se sigue el precepto de que un sismo fuerte es posible que ocurra nuevamente en
aquellas regiones donde ha tenido lugar anteriormente, sin que indique que en aquellas zonas
donde no se hayan presentado no vaya ha ocurrir. Así, este es un concepto de mucha fuerza en
los estudios de sismicidad regional, por lo cual también es inaplazable un buen estudio de
sismicidad histórica para la evaluación de la amenaza sísmica local y regional.
De esta manera, mirado desde lo espacial y temporal, el estudio de sismicidad histórica debe
ser lo más extenso posible para que, por un lado, cubra las distintas regiones geográficas
circunvecinas generadoras de sismos fuertes y cuya distribución de efectos e intensidades haya
sido de preocupación para la población del lugar bajo evaluación; y, por el otro, para abarcar un
largo periodo de tal manera que se tenga información y descripción de la mayor cantidad
posible de terremotos que permitan establecer una ley regular de frecuencia de ocurrencia y
establecer los principales parámetros del régimen sísmico que caracterizan la región en estudio.
Para cumplir con esta tarea y con el ánimo de integrar la experiencia y el conocimiento científico
regional e interinstitucional al proyecto, INGEOMINAS invitó a participar técnicamente a la
UNIVERSIDAD DEL VALLE en lo referente a la investigación de la sismicidad histórica regional,
cuyos resultados se presentan en este informe.
1
La actividad sísmica es una manifestación de los procesos dinámicos internos que suceden en nuestro planeta y
que se presenta con ciertas peculiaridades en cada región del globo. De la misma manera que una región tiene un
"clima" y un "tiempo sinóptico" característicos, se podría decir en forma análoga, que también posee un clima
sísmico y un tiempo sísmico característicos. El clima sísmico se podría entender como el promedio a largo plazo de
las características o parámetros sismológicos de una región, tales como el número promedio de eventos, magnitudes,
energía liberada, entre otros; mientras que el "tiempo sísmico" o "temperie sísmica", se podría entender como
aquellas variaciones relativamente rápidas o fluctuaciones que sufre el clima sísmico en intervalos de tiempo
relativamente cortos.
Proyecto MZSCali - Subproyecto de Sismotectónica – Estudio de Sismicidad Histórica 1
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El primer y segundo capítulos presentan los aspectos teóricos y metodológicos que sustentan el
trabajo realizado, siendo de vital importancia la aplicación de los métodos intensivista y
extensivista, al igual que el uso de la escala macrosísmica EMS-92, que da mayor grado de
confiabilidad al trabajo. Y se presentan las consideraciones para delimitar la zona de estudio.
El capítulo 3 describe los principales aspectos geográficos y la historia del desarrollo del Valle
del Cauca.
Como síntesis del trabajo realizado se presenta en el capítulo 6 los mapas de intensidades de
cada uno de los eventos seleccionados y los mapas de isosistas de algunos de ellos; además
se hace el análisis de la distribución espacial de los diferentes niveles de intensidad evaluados
y sus recurrencias temporales.
CAPITULO 2
2.1.1. General
2.1.2. Específicos
• Elaborar un catálogo de los eventos sísmicos que han afectado a la ciudad de Santiago de
Cali y sectores aledaños.
• Realizar mapas de epicentros de sismos históricos.
• Realizar, en la medida en que los datos lo permitan, evaluación o reevaluación de las
intensidades, así como los respectivos mapas de isosistas de los eventos históricos más
significativos seleccionados por el grupo de trabajo.
• Recopilar y analizar datos y documentos sobre efectos locales presentados durante los
sismos históricos estudiados (licuefacción, efectos topográficos, amplificaciones,
movimientos de masa, desplazamientos, deformaciones excesivas, deformaciones
diferenciales, entre otros).
Catálogo sísmico
de Colombia
Lectura sistemática
de archivos, libros,
prensa periodica
Escogencia de
Significativos
Sismos con Hallazgos de
Sismos sin estud. noticias sísmicas
estud. macrosísm.
macrosísmico
Base de datos
USUARIOS
Elaboración
de catálogo
DIRECTOS
E
INDIRECTOS
Mapa de
Intensidades
1. Período histórico, en el cual los efectos de los eventos sísmicos son descritos
cualitativamente por autores no científicos, permitieron la determinación del tiempo y
localización del terremoto, al igual que la intensidad en diversos sitios. Por su naturaleza, los
registros históricos en muchos casos son incompletos en el contexto histórico y número.
2. Período instrumental, en muchas regiones, muy modestamente, empieza hacia finales del
siglo pasado con la instalación de equipos no calibrados, pero que en menos de cincuenta
años lograron un considerable grado de precisión.
Uno de los objetivos fundamentales de los estudios de sismicidad histórica, con fines de evaluar
la amenaza sísmica, fue analizar los principales efectos dejados por los terremotos del pasado
en las zonas bajo análisis; estos sismos pudieron haberse originado en la misma región o en
regiones circunvecinas. Tales efectos fueron los referentes para la asignación de la intensidad
de cada terremoto específico.
Se estableció el contexto geográfico y teórico sobre los posibles efectos locales a los que se
enfrenta la ciudad de Cali de acuerdo con las particularidades topográficas, geológicas,
geofísicas, geotécnicas, que a su vez sirven de guía metodológica. Teóricamente, estas
condiciones pueden ser:
a. Condiciones geológicas del subsuelo. Se ha podido establecer que existe una estrecha
relación entre la intensidad del movimiento del terreno, la severidad de los daños
ocasionados en edificaciones y las condiciones locales del suelo. Debido a la ley de
conservación de la energía, generalmente se establece que el desplazamiento de las
partículas del suelo, que se considera asociado a la propagación de las ondas generadas
por un terremoto, debe incrementarse al pasar de un medio de alta velocidad de propagación
a otro de baja velocidad. Así, la aceleración asociada con las ondas sísmicas aumenta en la
superficie al pasar de un lecho rocoso (alta velocidad) a través de un estrato de sedimentos
blandos (baja velocidad), este aumento depende de la relación de las velocidades de
propagación en los medios y de la profundidad de la columna de suelo.
Sin embargo, debido a las particulares condiciones fisiográficas de toda la región del Valle
del Cauca, en especial de la ciudad de Cali, la situación de los posibles efectos no es tan
alentadora como se señala en el párrafo anterior, ya que existen aspectos locales que las
conviertes en zonas de gran amenaza donde potencialmente se pueden producir grandes
efectos.
Amplifica el doble
Amplifica respecto “A”
~ 50%
Efecto
Atenuador, 65%
Lecho rocoso
Figura 2. Influencia de las condiciones topográficas sobre la intensidad y aceleración como respuesta
sísmica del suelo (Tomado de Vogt, 1987).
Para determinar el nivel de intensidad y comparar los efectos dejados por cada sismo, se utilizó
la Escala Macrosísmica Europea (EMS-92/98), cuya descripción se ajusta mejor a las
particularidades estructurales, culturales y naturales del territorio colombiano. Salcedo y Franco
(2001) han determinado los elementos de justificación de porque la escala EMS es la más
apropiada para ser utilizada, a diferencia de las escalas MSK-64 y Mercalli Modificada que
tradicionalmente han sido las más usadas en nuestro medio.
Todo estudio de sismicidad histórica con fines de evaluar la amenaza sísmica debe ser lo más
extenso posible en cobertura espacial y temporal para abarcar diversas regiones geográficas
circunvecinas que puedan producir sismos que influyan en la zona de estudio, y para cubrir el
mayor tiempo posible que permita catalogar todos los sismos y establecer una adecuada ley de
recurrencia que caracterice la sismicidad de la región. Nuestra búsqueda, se realizó teniendo en
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cuenta la región cubierta desde las isosistas VI y VII grados de intensidad, como lo muestra la
Figura 3, que corresponde a la superposición de los mapas de isosistas de sismo anteriores,
ubicando a la ciudad de Cali como punto de referencia.
De acuerdo con las diferentes escalas macrosísmicas más usadas en nuestro territorio (Mercalli
Modificada – MM, MSK-64 y EMS), los valores VI y VII corresponden a los niveles de intensidad
a partir de los cuales se presentan efectos que producen daños en la estructuras y desde donde
se manifiestan fallas en el terreno, aspectos característicos a tener en cuenta en la evaluación
de la amenaza sísmica.
Los niveles de intensidad en cada una de las escalas macrosísmicas señaladas, de doce
niveles o valores, son definidos de acuerdo con tres criterios básicos, así:
VI. Sentido por todos, muchos se asustan y salen al exterior. Algún mueble pesado se
mueve; algunos casos de caída de revestimiento y chimeneas dañadas. Daño leve. (VI a
VII de la escala de Rossi-Forel).
VII. Todo el mundo corre al exterior. Daño insignificante en edificios de buen diseño y
construcción; leve a moderado en estructuras corrientes bien construidas; considerable
en estructuras pobremente construidas o mal diseñadas; se rompen algunas chimeneas.
Notado por personas que conducen automóviles. (VIII de la escala Rossi-Forel.)
VI. a) Lo siente la mayoría de las personas, tanto dentro como fuera de los edificios.
Muchas personas salen a la calle atemorizadas. Algunas personas llegan a perder el
equilibrio. Los animales domésticos huyen de los establos. En algunas ocasiones, la
vajilla y la cristalería se rompen, los libros caen de sus estantes, los cuadros se mueven
y los objetos inestables vuelcan. Los muebles pesados pueden llegar a moverse. Las
campanas pequeñas de torres y campanarios pueden sonar.
Figura 3. Mapa de isosistas general de referencia para la ciudad de Cali. (Tomado de Ramírez y Vélez,
2001).
VII. a) La mayoría de las personas se aterroriza y corre a la calle. Muchas tienen dificultad
para mantenerse en pie. Las vibraciones son sentidas por personas que conducen
automóviles. Suenan las campanas grandes.
a) El sismo es sentido por la mayoría de las personas dentro de los edificios y por muchas
personas fuera de ello. Pocas personas pierden el equilibrio. Muchas personas se asustan y
corren hacia la calle.
b) Los objetos pequeños de poca estabilidad pueden caerse y los muebles pesados pueden
llegar a moverse. En algunos casos los platos y la cristalería se rompe. Los animales
ubicados en fincas o exteriores pueden asustarse.
b) Los muebles son desplazados y los que tienen gran peso en su parte superior pueden
volcarse. Numerosos objetos caen de los estantes. El agua depositada en contenedores,
tanques y piscina salpica.
Ahora, dado que para un terremoto se encontraron varias fuentes primarias y secundarias, se
sintetizaron los datos e información logrados a fin de identificar clara y rápidamente los lugares
que afectados por el terremoto bajo estudio y los efectos dejados, para la asignación correcta
de la intensidad. De esta manera, para este estudio, se elaboró una ficha resumen, que hemos
denominado “Ficha Resumen de Efectos de Terremotos (FRET)“, las cuales se presentan en el
Apéndice Documental 2.
CAPITULO 3
La ciudad de Santiago de Cali, se encuentra enclavada en la región andina del sur occidente de
Colombia, entre las cordilleras Occidental y Central, en el Valle que forma el río Cauca. Al sur
se encuentran los departamentos de Cauca y Nariño. Al occidente se encuentra el litoral
Pacífico Central y Sur, entre las ciudades de Buenaventura y Tumaco. Al noroccidente la zona
montañosa del Chocó y Risaralda, y al nororiente los departamentos de Tolima, Quindío y
Caldas. Sus coordenadas geográficas corresponden a 3° 27’ de latitud Norte y a 76° 32’ de
longitud Oeste; la altura promedio es de 1000 m.s.n.m. (Figura 4).
La región circundante inmediata a la ciudad de Santiago de Cali es el Valle geográfico del río
Cauca, con una superficie aproximada de 427000 hectáreas y una extensión de 210 kilómetros
entre las poblaciones de Santander de Quilichao, al sur, y Cartago, al norte. El Valle geográfico
tiene un ancho promedio de 35 Km.
La ciudad de Cali fue fundada el 25 de julio de 1536 por el capitán Miguel López, de la orden de
don Sebastián de Belalcázar. Desde su fundación, la ciudad mostró un ligero desarrollo, hasta
el punto de ser caracterizada como la ciudad que más prosperó entre tantas que los españoles
fundaron en el valle, de tal manera que en muy poco tiempo llegó a ser muy populosa (Palacios,
1797). Sin embargo, las condiciones del clima y otras aspectos físicos obligaron a que muchas
familias migraran hacia Popayán en busca de mejor ambiente.
Figura 4. Localización geográfica de la ciudad de Santiago de Cali. (Imagen digital procesada por el
grupo de teledetección del Proyecto MZSCali, INGEOMINAS)
La ciudad de Santiago de Cali, fue definida como capital de la provincia del mismo nombre, con
jurisdicción entre el río Timba, al sur occidente, hasta el Distrito Minero de Anserma y desde la
Cordillera Central hasta el mar Pacífico. Si nos atenemos a los datos demográficos presentados
para la Provincia2 es posible que existieran para toda la provincia de Cali entre 26000 y 30000
indígenas.
Las sociedades indígenas precolombinas en el Valle del Cauca y sus zonas de interland
presentaron aspectos variados de sus componentes demográficos, culturales y de
apropiaciones territoriales que nos invitan a estudiarlas tanto en sus particularidades como las
interacciones que entre ellas puedan haber presentado. Por una parte la composición
demográfica estaba concentrada mayoritariamente en las zonas altas del altiplano de Pubenza,
en el actual altiplano de Popayán, y en las zonas de las cordilleras occidental y central del país.
El que así haya ocurrido, obedece a situaciones de orden geográfico y territorial para que
fueran estos espacios los más apetecidos por dichas comunidades. Por una parte, los altiplanos
presentan condiciones favorables para el asentamiento, tienen climas templados favorables
para ello y no ofrecen mayores peligros por inundaciones de los ríos. Por otra parte, las
sociedades cacicales o estratificadas pudieron enfrentar de mejor manera la defensa de sus
territorios en zonas altas, desde donde efectuaban controles a las incursiones de sociedades
indígenas que disputaban los territorios. Por el contrario, el territorio plano del Valle geográfico
del río Cauca presenta condiciones inundables en todo su trayecto, aunque con mayor fuerza
en la vertiente oriental (o margen derecha), lo que hizo que la población fuera estableciéndose
en las zonas cordilleranas y del piedemonte. Dado que la margen izquierda corresponde a una
franja estrecha desde Timba hasta Roldanillo y Río Frío, fue sobre esta zona que se agruparon
sociedades indígenas precolombinas, con fuertes contactos e influencias en la Cordillera
Occidental, principalmente con las sociedades indígenas Calima - Darién.
Estos factores territoriales relacionados con los procesos de asentamientos humanos han
definido en buena parte los procesos sociales que posteriormente tuvieron que ver con la
conquista y colonización del territorio por parte de los europeos. Demográficamente escasa la
población indígena en esta zona plana del Valle del río Cauca, pronto se acudió por parte de los
europeos a vincular fuerza de trabajo negra esclava, y con ello se dio lugar a la formación de
las grandes haciendas ganaderas de la región. La “adecuación” de los terrenos inundables a
través de las actividades ganaderas y simultáneamente el establecimiento de cultivos pronto
mostró las bondades del territorio, el cual se fue poblando de manera acelerada, con las
proporciones correspondientes a la época.
Los espacios subregionales que podemos identificar como de incidencia en cambios físicos, y
que de alguna manera corresponden a actividades de poblamiento o despoblamiento, se
pueden asociar a nuestro objeto de estudio, cual es la sismicidad histórica. La fosa del río
Cauca ya es en sí un referente poblacional y de modificaciones del espacio. Con el control
sobre las comunidades indígenas de las fronteras del Valle, es decir aquellos indígenas de la
montaña de Roldanillo, de Cartago, Buga y aun de Caloto, fue como se pudieron establecer las
ciudades de ese nombre en las riberas del Cauca.
2
RODRIGUEZ, Carlos Armando. Los indígenas del Valle del Cauca en el siglo XVI. En: UNIVERSIDAD DEL VALLE.
Historia del Gran Cauca. 2da. Edición. Cali. La Universidad. 1996. y ROMOLI, Kathleen. Nomenclatura y población
indígena de la antigua jurisdicción de Cali a mediados del siglo XVI. Revista Colombiana de Antropología. Bogotá.
1974.
Así, el hombre europeo dominando el Valle estableció allí las ciudades, las conectó a través de
caminos que recorrió en caballos y constituyó una red de pueblos que le dieron seguridad
militar en su entorno. Las construcciones de edificios (que apenas alcanzaban dos niveles),
capillas, obras arquitectónicas en general, fueron un referente de identidad de lugares y pueblos
de los europeos. Cada vez que se levantaba una obra de infraestructura debió registrarse en
los anales de cada poblado, pero también cada vez que cada una de ellas sufrió de daños
provocados por desastres naturales (sismos, inundaciones) fue objeto de noticias.
Controlado el territorio del Valle del Cauca y mantenidos “a raya” a los indígenas rebeldes de
las fronteras cordilleranas, la organización de la urbe se constituye en elemento motor del
proceso colonizador. Ya para 1560 -1570 Cali contaba con un trazado de calles que, saliendo
desde la plaza central, respondía a las disposiciones Reales sobre urbanismo, para lo cual
ilustramos con el siguiente texto:
Fue entonces durante la segunda mitad del siglo XVII cuando ocurrieron las mayores
incursiones a estas regiones y sobre las comunidades indígenas que la habitaban. Hacia 1670,
dominados los indígenas Citaraes del Chocó se lograron establecer allí las principales fuentes
de abastecimiento minero para la gobernación de Popayán. Igual situación estaba ocurriendo
con los establecimientos mineros de la costa central en los ríos Raposo, Naya, Micay, Guapi,
Timbiquí, Iscuandé y tributarios del Patía (Guelmambí). Mientras tanto, al interior de la
Gobernación de Popayán un crecimiento demográfico y nuevos poblados surgían al igual que la
antigua estancia agrícola daba lugar a la formación de haciendas agrícolas y ganaderas con
capacidades de abastecer tanto los mercados locales como los requerimientos de carnes,
mieles, aguardientes y tabacos que principalmente se hacían desde las fronteras mineras del
Pacífico. Cali con su situación geopolítica privilegiada por ser lugar obligado de paso desde
Popayán hacia el Raposo y hacia el Chocó, además de contar con la formación de un tipo de
empresario minero, agrícola y comerciante, se constituía en el polo de atracción y de paso de
mercados. Hacia la costa se construyó el camino a Buenaventura y hacia el Chocó por vía del
río Calima. Las rutas de mercados con las provincias nacientes del norte de Cali, estaban
conectadas por caminos y por el río Cauca que permitía un fácil traslado a lo largo de todo el
Valle geográfico. Así el final del siglo XVII y el siglo XVIII se constituyeron en los periodos de
mayor desarrollo económico colonial en esta región.
En la ciudad se notaba el crecimiento urbano tanto por aumento de población como de mayor
infraestructura en sus construcciones. Hacia 1608 el abastecimiento de agua, que llegaba hasta
la plaza mayor por una acequia que tomaba el líquido desde el río Cali, requirió ampliar de uno
a tres ramales para abastecer espacios vecinos de manzanas ya construidas más allá de las
primeras aledañas a la plaza mayor. Hacia 1674 comienza a funcionar el mercado público en la
plaza mayor, lo cual nos da la idea de haberse ya constituido en una ciudad importante para el
mercado local. En 1678 se hizo necesario desviar el curso del río Cali unos cien metros hacia el
norte, para proteger a la ciudad de las “avenidas” e inundaciones que frecuentemente ocurrían
donde hoy es la carrera 1 con calle 13.
La crisis de la producción minera de los distritos del norte de Cali (Cartago, Anserma, Toro,
Caloto) hizo que hacia 1643, se trasladara la casa de la moneda hacia la ciudad de Popayán.
Fue hacia finales del siglo XVII cuando se intensificaron algunas construcciones y nuevas
capillas como la iglesia de Santa Rosa, en la confluencia del río Aguacatal al Cali, al
noroccidente de la ciudad.
Al momento de la ocurrencia de los sismos del siglo XVIII la ciudad y la región pasaban por
condiciones de prosperidad en la producción agropecuaria y ganadera y de abastecimientos
mineros desde la costa muy apreciables. Las ciudades ya tenían una configuración
arquitectónica relativamente ordenada a partir de su originaria cuadrícula española, las
manzanas y barrios estaban bien delimitados y las estructuras de construcción bastante bien
reguladas, sobre todo en cuanto a edificaciones oficiales y públicas se refería. La madera y los
materiales de adobe, barro embutido, tejas y ladrillos cocidos eran parte de la estructura
arquitectónica.
Entre 1777 y 1793 la población de Cali aumentó de 5.384 a 6.548 habitantes; se estableció el
hospital de San Juan de Dios en una casa del Presbítero Jerónimo López; en 1793 se
ampliaron a cuatro las pilas de abastecimiento de agua (Pila del Crespo, Pila de Jaime, Pila de
San Pedro, y Pila de Lores), para lo cual se requirió de un acueducto mayor, así como también
se construyó, en 1793, el sistema de cañerías con ladrillo y mezcla de cal, arena y baba de tuna
(calicanto).
Según el empadronamiento realizado en el año 1793, la ciudad sólo contaba con 6.542
habitantes, de los cuales 1.500 eran esclavos. Tal como la describe Palacios, para el año 1789,
es decir después de un poco más de 250 años, la ciudad se extendía desde el pie de la colina
de San Antonio hasta la capilla de San Nicolás, y desde la orilla del río hasta la plazuela de
Santa Rosa. A pesar de la gran extensión que ya ganaba a la ciudad para esa época, los
edificios que ya existían aún eran muy pocos, se narra que había manzanas con sólo dos o tres
casas. Casi todos los solares que estaban sembrados de árboles frutales estaban cercados de
palenques de guadua, y otros muy pocos, pertenecientes a los ricos, tenían paredes de tapia.
Describe Palacios que para esa época (año 1789), las construcciones religiosas eran muy
predominantes en la ciudad, con excepción de los templos de San Francisco (construido en
1828) y el de San Pedro (en 1842), las iglesias de entonces son las mismas que existen hoy;
estaba además la de Santo Domingo, que ya no existe.
5
JUAN, Jorge y ULLOA, Antonio. Noticias secretas. Bogotá. Banco Popular (Reedición, 1979).
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Así, según Palacios, la ciudad tenía cinco conventos de frailes, San Francisco, Santo Domingo,
San Agustín, La Merced y San Juan de Dios; además de estos, también existía el Beaterio,
casa asilo fundada en 1741. Esta casa es la que hoy sirve de hospital de San Juan de Dios. La
Figura 5 muestra un dibujo representativo de Cali en el año 1789.
La característica principal de las construcciones de la época fue descrita por Palacios como la
preponderancia de una pequeña pieza de alto, con un balcón volado, figurando un corredor con
sus gruesos pilares; los alares sin canecillo; las aceras sin embaldosado; las puertas en el
interior; una o más ventanas en la sala, voladas, con balaústres torneados, pero generalmente
desiguales unas de otras; en la esquina más notable de la sala estaba el aparador, construcción
de ladrillo o adobe, con tres nichos en la parte baja, en donde se colocaban las tinajas de barro
cocido, con dibujos en relieve, y una gradería de los nichos para arriba, en donde se colocaba
la vajilla y la loza de China.
Según el mismo relato de Palacios, los muebles eran grandes escaños de guanabanillo, sillas
de brazos, poltronas y estrados o tarima. En la esquina exterior de alguna casa del centro de la
ciudad había un nicho en la parte alta de la pared, y en ese nicho la imagen de un santo, a
veces en estatua, allí se encendía un farol todas las noches.
Quizás una visión más acabada de los cambios climáticos, espaciales, del paisaje y territoriales
fueron identificados por los viajeros que visitaron la región desde el siglo XIX, una vez pasad los
procesos de independencia nacional que permitieron la entrada de extranjeros no ibéricos a
Colombia. Entre los más importantes viajeros que pasaron por el suroccidente y Cali están:
El siglo XIX estuvo caracterizado por crisis de los mercados, dada la debilidad de la producción
minera de los distritos de la Costa Pacífica. Durante las primeras dos décadas sobrevinieron
guerras de liberación y le siguieron intestinas que luego adquirieron dimensiones de guerra civil
entre facciones centralistas y federalistas. Para cuando ocurrieron los sismos de 1817 y 1827,
la ciudad tenía establecido además del hospital un colegio (el de Santa Librada). El cementerio
que funcionaba en el centro de la ciudad fue necesario trasladarlo hacia el oriente al lado de la
capilla de San Nicolás (la cual había sido construida en 1806); en 1852 fue trasladado al lugar
del actual Cementerio Central (carrera 1 con calle 28).
Figura 5. Dibujo representativo de la ciudad de Cali en el año de 1789, que caracteriza el tipo de
construcción y papel predominante de lo religioso. Tomado de Palacios (1979).
La segunda mitad del siglo XIX estuvo caracterizada por construcciones de infraestructura de
servicios, comunicaciones y edificaciones menores. Los puentes fueron de vital importancia
para los transportes de comercio local: el Puente Ortiz, construido entre 1834 y 1845 y el
Puente Santa Rosa en 1894; también la cárcel de varones en 1823; el cuartel de policía en
1833; el cuartel de Bomberos en la década de 1870; el manicomio en la década de 1850; la
Gallera en la década de 1870; la escuela de artes y oficios en 1896; la fábrica de licores y
estanco en las primeras décadas del siglo XIX; la fábrica de tejas Versalles, que si bien existía
desde el siglo XVIII en la década de 1860 fue trasladada a las afueras de la ciudad. Cali ya era
pues, una ciudad con barrios y una estructura urbana muy definida como urbe moderna para la
época del siglo XIX, con un trazado de calles en dirección sur – norte que invitaba a la
continuidad del pasado colonial signado por la economía esclavista del sur (Popayán) hacia el
norte del Valle, aunque también con una mirada en el Pacífico que invitaba a las provincias de
Antioquia a conectarse con Cali y Buga para lograr un mercado a través del camino al Pacífico.
En los alrededores de Cali, estaban establecidas varias haciendas, de cuño colonial, como
Meléndez, Limonar, Cañaveralejo, el Llano, San Fernando, La Buitrera, el Llano Sur, El
Guabito, Arroyohondo y Salomia.
Pacífico, fue durante la primera mitad del siglo XX que ocurrieron las mayores dinámicas en ese
sentido. El Valle del Cauca con una configuración de ciudades intermedias, como se señaló al
principio de este aparte, constituyó un polo atractivo para las migraciones. Cali fue su centro. En
sus espacios rurales cercanos se fue configurando una economía agropecuaria y agroindustrial
de gran importancia para las exportaciones. Producción de arroz, ganado, oleaginosas, y café
dieron una señal de riqueza y desarrollo que se correspondió con aperturas de carreteras y
conexiones entre poblados de manera muy versátil. Le acompañó un proceso de
establecimientos de industrias en los sectores de Yumbo al norte de Cali y Palmira al
nororiente.
Hacia mediados del siglo XX, Cali se acercaba al millón de habitantes y en la década de 1970,
subsiguiente a la celebración de los VI Juegos Panamericanos, contaba con cerca de 100
barrios. Las construcciones sismorresistentes de los escenarios deportivos, la Villa Olímpica
que a la vez fueron las instalaciones de la Universidad del Valle en la sede de Meléndez,
constituyeron modelos de construcciones para las edificaciones modernas en la ciudad. Una
cultura de construcción antisísmica se impuso, para las construcciones modernas que cada vez
más mostraban las capacidades de hacer del centro de Cali un espacio vertical. Sin embargo,
con los crecimientos de la ciudad, le venían acompañados procesos migratorios que buscaba
en las periferias de la ciudad un espacio en donde cimentar sus hogares. Se dio también un
proceso de ocupaciones irregulares de espacios en las periferias planas del oriente de Cali
(llamado el Distrito de Aguablanca) y en las laderas del occidente de la ciudad en Terrón
colorado y Siloé.
CAPITULO 4
Como elemento de filtro para la extracción de estos eventos sísmicos, sentidos desde la época
de la Conquista y la Colonia, se utilizó el hecho que hayan tenido efectos regionales o locales
con influencia sobre la zona de estudio. Los terremotos seleccionados no necesariamente
debieron haber ocurrido en cercanías del lugar de evaluación macrosísmica, aunque allí
pudieron haber generado algún tipo de efecto negativo.
Entre los sismos significativos para la evaluación de la amenaza sísmica de la ciudad de Cali,
se deben tener en cuenta los asociados a la zona de subducción. Los más importantes son los
sismos de: 31 de enero de 1906, 14 de mayo de 1942, 19 de enero de 1958 y 12 de diciembre
de 1979. Además de estos eventos, encontramos que merecen ser destacados el del 18 de
septiembre de 1840, el cual dejó casi destruida la población de Tumaco6; y el del año 1838, que
causó desastres en Guapi, donde se cayeron algunas casas y sufrió el frontis de la iglesia
(Merizalde, 1921:96).
Para los sismos con fecha 1778, 1835 y 20 de Marzo de 1869, sugeridos por INGEOMINAS
como sismos de la zona de subducción, se encontró que el del año 1835 se refiere a la
erupción de un volcán, que se presume sea el volcán Cosiguina en Nicaragua, generando un
“ruido” que fue percibido en Centro América y en toda la Nueva Granada7. Para los sismos de
1778 y 1869, no se logró obtener información relevante que permitieran asociarlos a esta zona.
6
Archivo General de la Nación, Fondo Gobernaciones varias, tomo 70, Folios del 2 al 327.
7
Restrepo J. M. (1954).
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Los periódicos y revistas constituyen una valiosa fuente de información para la búsqueda de
posibles noticias sísmicas de una región determinada. El caso de la ciudad de Cali no es la
excepción, razón por la cual en este estudio, se identificaron y revisaron periódicos nacionales,
regionales y locales existentes desde la llegada de la imprenta a territorio colombiano. Estos
periódicos, en especial los regionales y locales, independiente de si tienen tendencia o corte
político, religioso y económico, han sido seleccionados conservando el precepto o criterio de
cobertura geográfica anteriormente señalado, que consideramos válidos para los estudios
sismológicos regionales. De esta manera, se identificó una rica lista de periódicos locales y
regionales editados en lugares circunvecinos a la ciudad de Cali, con un recorrido bastante
extenso en el tiempo, desde el siglo XlX hasta el XX, citadas en el capítulo siguiente con los
seleccionados.
5. Arango Arcesio
6. Arboleda Gustavo
7. Arroyo Jaime
8. Barney Benjamín
9. Boussingault Jean B.
10. Bueno y Quijano M. A. y Ortiz J. V.
11. Castrillón Diego
12. Castrillón Diego et al
13. Cifuentes Jaime
14. Cuervo José Rufino y Angel
15. Merizalde Del Carme Bernardo
16. Mosquera T. C. de
17. Olano Antonio
18. O’Leary Simón B.
19. Ortiz Juan Francisco
20. Paredes Cruz J.
21. Ramírez J. E., et al.
22. Ramírez J. E.
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Corresponden a publicaciones seriadas que dieron noticias acerca de los eventos en el tiempo
muy cercano a su ocurrencia, lo que permite hacer una de los impactos de manera casi
inmediata, algunos de ellos con fotografías.
Básicamente la ficha electrónica consultada fue la de Desinventar, del OSSO, que sistematiza
información acerca de diferentes fenómenos naturales, entre ellos los terremotos.
Tabla 2. Fuentes bibliográficas y de archivo de los principales sismos históricos significativos para el estudio de la amenaza sísmica de la
ciudad de Santiago de Cali en el periodo comprendido entre 1566 y 1995.
Fecha del sismo FUENTES CONSULTADAS
No. Año Mes Día 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
1 1566 - - X X X X X X
2 1736 02 02 X X X X X X X X X
3 1766 07 09 X X X X X X
4 1767 02 06 X X
5 1785 07 12 X X X X X X X X
6 1817 09 17 X X X
7 1820 06 - X X
8 1827 11 16 X X X X X X X X X X X X X X X
9 1885 05 25 X X X X X
10 1906 01 31 X X X X X X X X X
11 1925 06 07 X X X X
12 1957 05 25 X X
13 1958 01 19 X
14 1961 12 20 X
15 1962 07 30 X X
16 1967 02 09 X X
17 1979 11 23 X X
18 1980 06 25
19 1991 11 19
20 1995 02 08
21 1995 08 19
22 2004 11 15
Tabla 2. Fuentes bibliográficas y de archivo de los principales sismos históricos significativos para el estudio de la amenaza sísmica de la
ciudad de Santiago de Cali en el periodo comprendido entre 1566 y 1995. (Continuación).
Fecha del sismo FUENTES CONSULTADAS
No. Año Mes Día 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60
1 1566 - -
2 1736 02 02 X
3 1766 07 09 X
4 1767 02 06
5 1785 07 12 X X
6 1817 09 17 X
7 1820 06 -
8 1827 11 16 X X X X X X
9 1885 05 25 X X
10 1906 01 31 X X
11 1925 06 07 X X X X
12 1957 05 25 X
13 1958 01 19 X X X X
14 1961 12 20 X X
15 1962 07 30 X X X
16 1967 02 09 X X X
17 1979 11 23 X X X X
18 1980 06 25 X X X
19 1991 11 19 X X X X X
20 1995 02 08 X X X X X X
21 1995 08 19 X X
22 2004 11 15 X X X X X
La intensidad máxima evaluada para la ciudad de Santiago de Cali, a partir de los terremotos
aquí considerados, es de VIII en la escala EMS-92. De acuerdo con la descripción teórica de
esta escala es posible observar grandes efectos topográficos y sismológicos, como pequeños
deslizamientos en laderas, grietas en el suelo, aparición de manantiales y, algunos casos,
cambio en el caudal o nivel de aguas en pozos y ríos. A pesar de que la ciudad de Cali está
surcada por siete ríos y existen algunas condiciones geomorfológicas de vulnerabilidad, sólo se
reportó con el sismo de 1925 el hundimiento de terreno en la capilla de la Ermita cercana al río
Cali y algunos deslizamientos en la vía Cali - Buenaventura.
De esta amanera, es preciso resaltar los principales efectos que algunos de los terremotos
considerados en el estudio han dejado sobre la ciudad de Cali, los cuales como ya se
mencionó, en su mayoría, están relacionados con daños en construcciones.
Este es el primer terremoto del que da cuenta la historia sísmica de la ciudad de Santiago de
Cali. Por algunos hechos históricos, su fecha de ocurrencia pudo haber sido en el mes de
marzo, en tanto que se tiene un informe de fuente secundaria que indica que en el “libro de
partidas de tesorería” del año 1567” hay referencias sobre partidas para reconstrucción de
daños dejados por el sismo. Por lo referido en la bibliografía sobre el evento apenas podemos
dar cuenta de los tipos de construcción de las casas, siendo la mayoría de bahareque, barro y
techumbre de paja. Habían pasado apenas 30 años de la fundación de Cali y de Popayán, sin
que existieran amplias construcciones. Para la época, según lo refieren los autores, las
ciudades son “fuertes militares” y ciudades de españoles, que marcan diferenciaciones
espaciales con los pueblos de indios, controlados y establecidos en las “afueras” de las
primeras. El altiplano de Popayán (o de Pubenza) contiene una composición demográfica
indígena bastante considerable, mientras que el Valle del Cauca (en donde se fundó la ciudad
de Cali), presenta un componente demográfico indígena menor, siendo los espacios
montañosos de la cordillera occidental en donde se habrían refugiado o donde existirían en
mayor cantidad (sin igualar demográficamente a aquellos de Popayán).
Para la época de ocurrencia, su impacto fue de gran repercusión al arruinar los edificios de
tapias y tejas que se empezaban a construir, dejando en pie los de bahareque o embarrado y
paja. Tampoco dejó víctimas humanas que lamentar.
El estudio realizado por Armando Espinosa8 sobre este sismo da cuenta de sus efectos,
señalando que es uno de los eventos sísmicos mejor documentados durante el periodo colonial
de la Nueva Granada. El autor asigna intensidades en la escala MSK, dándole el mayor valor a
la ciudad de Buga (VIII), mientras que para Santiago de Cali y Palmira les asigna un valor de
VII. A otras ciudades como Popayán, Ibagué, Toro, Cartago y Buenaventura les asigna valores
de intensidad entre V y VI.
La información sobre este sismo cubre sobretodo la región central andina de Colombia, en el
actual departamento de Cundinamarca. Sin embargo, algunos escasos datos que presentan
dos fuentes importantes (Raúl Silva Holguín y Jesús Emilio Ramírez) permiten establecer un
valor de intensidad para la ciudad de Cali.
Jesús Emilio Ramírez señala que “1785, julio 12, 7:45 a. m. – Este fue, sin duda, el mayor y el
más destructor terremoto que experimentó Santa Fé, y en general el virreinato en el siglo XVIII,
abarcó un gran radio de acción, desde Popayán hasta Pamplona, y pasaron largos años las
autoridades reparando los destrozos causados”9. Si bien Ramírez no presenta datos precisos
para Cali, más allá del radio de acción entre Popayán y Pamplona, es ese dato el que permite
deducir que debió sentirse, por lo menos en Cali.
Por su parte, Raúl Silva Holguín señala que: “Terremoto del señor Obispo. – El 12 de julio de
1785 un terremoto sacudió la ciudad de Santiago de Cali y muchas otras del Departamento del
Cauca. Este sismo ocasionó muchos daños muy especialmente en la diócesis de Popayán,
donde la catedral se desplomó”10.
El resto de fuentes consultadas no señalan datos precisos sobre la influencia de este terremoto
en Cali; y alguna que lo hace no presenta referencia que así lo demuestran, se alusión a la
fuente de Angela Elvira Alvarez, quien refiriéndose a este sismo señala que: “Se experimentó
un movimiento sísmico que estremeció fuertemente la ciudad de Cali” 11
8
Espinosa, Armando. (1996). El terremoto de Buga el 9 de julio de 1766. análisis histórico y geotectónico.
Revista de la Academia de Ciencias Exactas, Física y Naturales. No.77 P. 247-258.
9
Ramírez, Jesús Emilio. (1975). Historia de los terremotos en Colombia. Pág. 85. (el subrayado es nuestro).
10
Silva Holguín, Raúl. (1963). Valle del Cauca. Tierra de promisión. Tomo primero. Pág. 231. Segunda Edición.
Imprenta Departamental Cali.
Este sismo se constituye en uno de los eventos naturales más documentados de la época
republicana. Si bien los documentos no informan acerca de daños en la ciudad de Cali, si dan
cuenta de haber sido sentido con mucha fuerza en el Valle del Cauca. Los efectos sobre la
región del suroccidente se hicieron notar fundamentalmente por el rebosamiento del río Cauca y
el deterioro de viviendas en la ciudad de Cartago, la destrucción de algunos templos en los
departamentos del Huila y Nariño, y hasta la desaparición de al menos 400 personas en el
cantón de Garzón (departamento del Huila). En el centro del país, el fenómeno también generó
varios daños estructurales como en la torre de la catedral de Bogotá.
Dos documentos llaman la atención en torno a los posibles efectos sobre la ciudad de Santiago
de Cali. El primero, corresponde a las memorias de Manuel José Castrillón, quien refiriéndose a
este sismo informó que:
Tal como se aprecia, la intención de Borrero era aprovechar las circunstancias del desastre en
Popayán para promover una solicitud de traslado de la capital de la Gobernación, de Popayán
hacia Cali. La reacción de los caucanos fue comunicar al libertador sus temores de que se
efectuara dicho traslado, ante lo cual el segundo documento, fechado en Bogotá el 29 de
Noviembre de 1827 por el General Simón Bolívar, dirigido al entonces General Tomás Cipriano
de Mosquera en la que refiriéndose al sismo del 16 de Noviembre, es diciente de la intención de
Bolívar de mantener la unidad de la Gobernación y su capital en Popayán:
11
Álvarez, Ángela María. (1987). Contribución al conocimiento de la Sismicidad histórica en Colombia. Tesis.
Facultad de Ingeniería Civil. Universidad de los Andes. Bogotá. Pág. 18.
12
Castrillón Arboleda, Diego. Manuel José Castrillón. Biografía y Memoria. Tomo II. Biblioteca Banco Popular. Vol.
20. Pág. 173. Bogotá 1971.
localidad: por tanto, puede Ud. asegurar a nuestros buenos amigos que lejos
de tener este deseo, haré cuanto dependa de mi para favorecer a Popayán
que amo como Ud. sabe13.
En el caso de departamentos vecinos al Valle, como Cauca, Nariño y Huila, estos presentaron
similares efectos. En Popayán, las pérdidas ascendieron a 215.242 pesos, siendo bastante
notables las ruinas de los edificios.
Este sismo se caracterizó por los graves efectos que sobre la naturaleza provocó sobre las
cuencas de los ríos Cauca, Magdalena y Suaza (Hulia), donde se reportan fenómenos de
deslizamiento, inundaciones y pérdidas humanas y de cultivos causadas por éstos, tal como lo
advierte la documentación de la época:
13
Boletín de Historia y Antigüedades. Cartas inéditas de Bolívar al General Mosquera. Vol. 28, No. 321. Pág. 884-
885. Bogotá. 1941.
14
Ángel y Rufino José Cuervo. Vida De Rufino Cuervo y noticias de su época. Tomo 1. 256p. Bogotá, 1946.
Se asegura que la explosión fue del cerro de Huila y del volcán de Puracé;
acaso principalmente del páramo de Las Papas, de donde nacen el Cauca y el
Magdalena. Dichos montes con la explosión arrojaron a los ríos que corren
hacia el Cauca, mucha agua y cieno de las lagunas y pantanos que hay en la
cima de la cordillera, lo que hizo crecer los ríos, cuyas aguas se pusieron
fétidas con las materias volcánicas arrojadas en ellos. Lo mismo sucedió hacia
el Magdalena; sus aguas se enturbiaron a tal punto que murieron muchos
peces y aseguran también que estaban hediondas. En el valle de Neiva fue
horrible el terremoto, cayendo todas o la mayor parte de las casas de paredes
y teja, lo mismo que las iglesias. Muchos cerros se han desplomado, y con sus
ruinas taparon algunos ríos y quebradas; así sucedió con la Honda, en cuyas
vegas había hermosos plantíos de cacao; estuvo tapada algunos días, y
rompiendo después el impedimento arrastró lo que hallaba al paso,
destruyendo las haciendas, y ahogando 161 personas; en otro punto se
ahogaron 21, y pasan de 200 las que se sabe haber perecido en la provincia
de Neiva a consecuencia del terremoto.
Por el terremoto del 16, dos cerros que formaban un estrecho en el río de
Suaza, del cantón de Timaná, en Neiva, se derrumbaron y taparon del todo el
curso de las aguas. Se temía una fuerte inundación si de repente rompía los
diques. Los habitantes del valle de Neiva se hallaban habitando los cerros
hasta ver en qué paraba la inundación del Suaza.
Por el último correo se dice que habían transcurrido 21 días desde que este
río, que es grande, pues apenas da vado, estaba detenido. Había ya formado
un gran lago y sumergido las parroquias de La Viciosa y Guadalupe, qué
están a sus márgenes. Esperaban que rebosara por otros puntos laterales de
las cordilleras que forman el valle por donde corre; para salir por su antiguo
cauce dicen que le faltaban 14 varas, y que cada 3 días subían las aguas
media vara.
Por el último correo de Neiva se dice que el río Suaza aún permanece tapado
enteramente. Aseguran que ha anegado un valle de dos leguas de largo,
media de ancho, y en él sobre 27 haciendas de cacao. La profundidad del
agua es de 150 varas. Los cerros que se juntaron y cerraron un estrecho del
río son de piedra, y podrán sostener el gran peso del agua que al fin saldrán
por encima dejando un gran lago. Entonces no hará tantos daños como si
rompiera el dique de repente, en cuyo caso asolaría todo el valle del
Magdalena15.
15
José Manuel Restrepo. Diario político y militar. Tomo 1. 1819 – 1828. Pág. 364-368. Biblioteca de la Presidencia de
Colombia. Bogotá. 1954.
Este sismo se caracterizó por los graves desastres que causó en el sur la costa pacífica
colombiana, en las localidades de Tumaco, Iscuandé, Timbiquí y Guapi, principalmente, aunque
tuvo también repercusiones en el interior del país, en la zona andina del occidente y centro de
Colombia, desde el departamento de Nariño, Cauca, Valle, Chocó y hasta Cundinamarca. Su
epicentro fue en el océano, frente a las costas de Tumaco (Colombia) y Esmeraldas (Ecuador),
produciendo oleajes altos que hicieron desaparecer algunas poblaciones a orillas del mar. Este
sismo generó un Tsunami que fue el responsable de la mayor parte de daños y pérdidas de
vidas. Los informes de periódicos, libros, artículos y documentos primarios dan cuenta de los
efectos y duración de manera diferente. Sin saber del número de victimas, un informe estimó en
aproximadamente 500 a 1000 personas.
Para la ciudad de Santiago de Cali, apenas hay algunas referencias de los efectos, siendo que
allí se sintió un fuerte movimiento ondulatorio. Así nos lo referencian E. Rudolph y S. Szirtes16
Una primera, y quizás única, cuantificación de daños y de pérdidas de vidas humanas fueron
reportadas por el mismo autor de informe referido arriba:
16
E. Rudolph y S. Szirtes. El terremoto colombiano del 31 de enero de 1906: Publicaciones
Ocasionales del Observatorio Sismológico del Suroccidente – OSSO - VOL. XI, No: 1.
Universidad del Valle. Cali. 1991.
17
Ibid. (subrayado nuestro)
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18
Ibid.
19
INGEOMINAS 1995. Microzonificación Sísmica de Santa Fe de Bogotá. Estudios Sismológicos.
Subproyecto No. 5. Reporte Interno. Bogotá. Pág. 22, Fig. 10.
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Figura 6. Extensión del terremoto del 31 de enero de 1906 en Colombia (fuente: S. Szirtes, E. Rudolph.
El terremoto colombiano del 31 de enero de 1906)
Otros edificios como la clínica antivenérea, las oficinas del periódico el Relator, el “Matadero”
(sacrificio de ganado para la venta en las pulperías y plaza de mercado), algunas fondas y el
cuartel de la Tercera División del Ejercito, el edificio Emilio Otero, edificio de la administración
municipal, edificio de la administración del ferrocarril del pacífico y el hotel Magestic, hotel
Francia presentaron daños de consideración. Algunas construcciones como casas de adobe
construidas por el Sindicato popular “se vinieron al suelo”. Según los reportes del diario El
Relator, no quedó ninguna casa sin averías de consideración.
Las principales fuentes que dan cuenta de este sismo son los periódicos. De ello se nos informa
que hubo pánico general. Los daños estructurales estuvieron representados en agrietamientos
en el edificio del hotel Nueva York, el edificio Zacoour, el taller el cigüeñal, el hospital
departamental Evaristo García, la compañía colombiana de seguros, el diario El País, la Unidad
Vecinal República de Venezuela. Los templos de San Nicolás, San Cayetano, la catedral de
San Pedro tuvieron averías menores sobre todo en su decoración, y pequeñas averías en el
puente España sobre el río Cali. Las paredes tangentes de algunos edificios se separaron
varios centímetros entre ellos el Banco de Bogotá, Ávila, Zacoour, Teatro Jorge Isaac, hotel
Nueva York, Pocas cornisas ornamentales de los grandes edificios se precipitaron a tierra sin
causar daño a los transeúntes. En el sector rural se informó de daños en el tempo del poblado
ciudad del campo, aledaño al corregimiento de Juanchito, al nororiente en la ribera del Cauca.
Extensión territorial de
Santiago de Cali en el año
1925 (Tomado de Jiménez y
Bonilla20)
20
Yolanda Jiménez y Ramiro Bonilla. Acueducto y alcantarillado 1900 – 1970. Cuadernos CITCE. Serie
de Investigaciones No. 5. p. 15. 2000.
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Figura 8. La Ermita. Escombros en que quedo convertida la histórica capilla, después del terremoto
(vista tomada desde el presbiterio). (Foto El Relator, 9 de junio de 1925).
Figura 9. Aspectos de las ruinas en que quedó el Hotel Francia después del terremoto del 07 de Junio de
1925. (Foto El Relator, 8 de Junio de 1925).
Este evento tuvo su epicentro en la zona del Eje Cafetero. Dada la poca información que este
estudio recogió para esa zona no fue posible estimar una intensidad mayor a la de Cali, en
donde los dados recolectados si nos permitió asignar un valor de VIII en la escala EMS-92. Los
principales efectos del sismo sobre la ciudad de santiago de Cali fue de 7 muertos y 10 heridos
en diferentes barrios de la ciudad. Se presentaron averías en la parroquia de la Asunción en
Puerto Mallarino y en la Nueva Floresta; grietas en edificios públicos, privados, talleres,
fabricas y residencias. Se agrieto el Banco de Bogotá, el Hotel New York, el Edificio Belmonte,
unidad residencial Venezuela, construcciones del diario El País y daños leves en la catedral de
San Pedro.
Además de los efectos que dejó sobre algunas construcciones, se considera relevante la
ocurrencia de algunos deslizamientos de tierra y piedras en el barrio Siloé y la vía al mar.
Este sismo es uno de los terremotos más importantes en la historia sismológica del país, puede
ser considerado como uno de los más fuertes ocurridos en el siglo XX que haya afectado gran
parte del territorio colombiano, razón por la cual el padre Jesús Emilio Ramírez lo denominó
como el “macrosismo” del Huila. Entre las principales zonas del país afectadas por este
terremoto se destacan el departamento del Huila (lugar del epicentro), donde produjo 51
muertos; Bogotá, 13 muertos; Tolima, 4 muertos; Cundinamarca, 3 muertos y Cauca, 2 muertos.
Este terremoto también tuvo su origen en la región del Eje Cafetero. La intensidad parta la
ciudad de Cali se estima en VII en la escala EMS-92; los daños más importantes registran
agrietamientos en varios edificios, siendo los de mayor relevancia los sufridos por el edificio
Mercafe del sur (Figura 10); la cúpula de la iglesia de San Cayetano. Se registraron graves
daños en la universidad Santiago de Cali y en la Unidad Residencial Antonio Nariño al sur de la
ciudad. En algunas casas de los barrios del suroriente se presentaron daños en algunas
construcciones. También sufrieron averías el hotel Nueva Cork, el colegio Pío XII, Universidad
Libre, el edificio España, el banco de los trabajadores y algunas viviendas del los barrios Sucre,
Santa Mónica. Este evento mostró un patrón de daños en casi toda la extensión de la ciudad.
De acuerdo con el mapa generalizado de intensidades del sismo del 23 de noviembre de 1979
presentado en el estudio de Sismicidad histórica, en el marco del proyecto de Microzonificación
Sísmica de Santa Fe de Bogotá, la intensidad máxima es de IX en la escala MSK, en la zona
epicentral del Viejo Caldas, y a Cali se le asigna una intensidad de VI, en la misma escala21
(Figura 11).
21
INGEOMINAS 1995. Microzonificación Sísmica de Santa Fe de Bogotá. Estudios Sismológicos.
Subproyecto No. 5. Reporte Interno. Bogotá. Pág. 23, Figura. 11.
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edificio El Marañón, los Conquistadores, Torres del Refugio y Los Farallones. Además, se
presentaron averías en los pisos 10, 11 y 12 del edificio Venezolano, en el norte de la ciudad.
Figura 11. Mapa de generalizado de intensidades del sismo del 23 de Noviembre de 1979 (Fuente:
INGEOMINAS, 1995)
Según reporte de INGEOMINAS (Red Sismológica Nacional de Colombia, RSNC), este sismo
se localizó en el océano Pacífico en las coordenadas 4.81°N y 77.79°W y a una profundidad de
10 kilómetros aproximadamente (Figura 12). Los mayores efectos estuvieron en el municipio de
Bajo Baudó en el departamento del Chocó, considerado como la zona epicentral, donde causó
efectos como licuación del suelo y agrietamientos del suelo y deslizamientos. La magnitud local
reportada por RSNC fue de 6.7, mientras que el Grupo de Sismología de la Universidad de
Harvard determinó un valor de 7.1 en la escala Mw.
El sismo fue sentido y causó daños en varios departamentos de de las regiones andinas y
pacífica de Colombia, como Antioquia, Caldas, Tolima, Risaralda, Quindío, Valle, Cauca, Nariño
y Chocó. En Cali, particularmente, dejó daños en mampostería en varias clínicas, viviendas y
edificios residenciales ubicados en diferentes zonas de la ciudad, principalmente en el sur que
fue la parte más afectada. La Figura 13 y 14 muestran las fotos de los edificios Torres de
Alicante, conjunto residencial localizado sobre la Calle novena, y la Clínica Santillana. Una
evaluación detallada de los daños ocurridos en la ciudad se consigna en INGEOMINAS, 2004.
Figura 12. Localización del epicentro y réplicas principales del sismo del 15 de Noviembre a las 2004.
(Tomado de INGEOMINAS, WEB: www.ingeominas.gov.co).
Figura 13. Daños en mampostería en el edificio residencial Torres de Alicante ubicado sobre la calle
novena en el sur de Cali, afectado por el sismo del 15 de Noviembre de 2004.
Figura 14. Edificio de la Clínica Santillas, localizada en el sur de la ciudad de Cali, afectado por el sismo
del 15 de Noviembre de 2004.
CAPITULO 5
Con base en toda la información colectada en las diversas fuentes anteriormente relacionadas y
su debido procesamiento y análisis, se elaboró un catálogo de sismos importantes a considerar
en los diferentes análisis del Proyecto MZSCali (Tabla 3).
0. No. – Número asignado a cada terremoto histórico importante para el Proyecto MZSCali
encontrado en este estudio, establecido de acuerdo al orden cronológico.
1. Fecha – Indica cuando se presentó el terremoto principal, especificando año, mes y día de
ocurrencia, definidos por las fuentes documentales (archivos, bibliográficas o
hemerográficas), consultadas en este estudio.
2. Tiempo – Indica el momento en que se presentó el terremoto principal, precisando, en lo
posible, hora, minuto y segundos, definidos por las fuentes documentales consultadas en
este estudio.
3. Parámetros Focales – Representan los datos específicos de identificación de cada uno de
los terremotos, generalmente, para sismos ocurridos en periodos después del año 1906,
son datos asignados instrumentalmente; mientras que para fechas anteriores a 1906, son
asignados por métodos macrosísmicos. Estos se distinguen así:
Lat. N – grados de latitud norte,
Long. W – grados de longitud oeste,
Prof. (Km.) – profundidad dada en kilómetros,
Mag. – magnitud Ms o mb del terremoto, y,
Fuente – fuente bibliográfica de donde han sido tomados dichos parámetros.
4. Profundidad Macrosísmica – Representa el valor de la profundidad del foco, establecida para
algunos terremotos de la zona, calculado por otros autores usando métodos macrosísmicos
de acuerdo con los modelos establecidos por Blake-Shebalín o Kovesligethy (Gómez y
Salcedo, 2001). En este se especifican dos columnas:
Km – valor de la profundidad focal, en kilómetros, y,
Fuente – fuente bibliográfica de la cual ha sido tomado el dato de profundidad.
5. Intensidad asignada por otros estudios – Corresponde al valor de intensidad máxima que en
estudios de sismicidad histórica o macrosísmicos anteriores a este trabajo, se le haya
asignado a cada uno de los terremotos señalados. Se describe por los siguiente
subcampos:
Esc MSK – se define esta escala de intensidad dado que ha sido la más usada en los
últimos tiempos por Espinosa, mientras que Ramírez (1975), usaba la de Mercalli
Modificada (MM) pero con cierta subagrupación de valores.
Lugar – determina el sitio en el cual fue asignado el valor de intensidad.
Fuente – indica el autor o trabajo en el cual se asignó dicho valor de intensidad.
6. Intensidad máxima observada asignada por este estudio – dado que la búsqueda de
información se ha realizado para sismos de carácter regional con posible influencia sobre la
ciudad de Cali, sin establecer el lugar del epicentro macrosísmico, se consideró de suma
importancia determinar la intensidad máxima que de acuerdo con la información consultada
se le asigna a cada terremoto. En este campo, se establecen los siguientes subcampos:
EMS-92 – indica que la intensidad máxima ha sido asignada usando la Escala
Macrosísmica Europea del año 1992, reeditada en 1998.
Q – parámetro que indica la calidad con la cual se ha asignado el valor de intensidad, de
acuerdo con la cantidad de información y el tipo de fuente utilizada.
Lugar – indica el sitio para el cual, en este estudio, se asignó el valor de intensidad máxima.
7. Intensidad en Cali asignada por este estudio – indica el valor de intensidad asignada en
este trabajo en la ciudad de Santiago de Cali, para cada uno de los terremotos
considerados. Consta de los siguientes subcampos:
EMS-92 – indica que el valor de intensidad en la ciudad de Cali, también ha sido asignado
usando la Escala Macrosísmica Europea del año 1992, reeditada en 1998. La nota N.R. que
aparece para algunos sismos, señala que no se registra un valor de intensidad dado que de
acuerdo con las fuentes consultadas, no se encontró ningún tipo de información que indique
que el terremoto, a pesar de haber sido considerado de interés para el Proyecto MZSCali,
no se registraron efectos que permitan asignarle un valor de intensidad en este lugar.
Q – igual significado que en el caso del campo anterior.
Una vez procesada y analizada la información obtenida de cada uno de los eventos sísmicos,
se da una hipótesis de intensidades en cada uno de los sitios donde el respectivo sismo fue
sentido o dejó efectos, incluida la ciudad de Cali, como el lugar específico donde se evaluará la
amenaza sísmica. La trascripción del texto de cada una de las noticias sísmicas encontradas se
presenta en el apéndice documental 1. Para facilitar el análisis y la identificación de los
diferentes tipos de efectos que contribuyen a la asignación de la intensidad, metodológicamente
se adaptó el criterio de elaborar una Ficha Resumen de Efectos de Terremotos (FRET), la cual
recoge los datos más importantes de las diferentes fichas fuentes de cada evento; todas las
fichas resúmenes son presentadas en el Apéndice Documental 2.
usadas en nuestro país, en los anexos 2 y 3 se presentan las escalas MSK-64 y una versión
resumida de la de Mercalli Modificada, respectivamente.
La valoración dada presenta los problemas típicos relacionados con el uso de las escalas
macrosísmicas para la interpretación de los registros históricos; en particular, no suministran
información en detalle correspondiente a los tipos de construcción o de los daños ocurridos en
ellas, número o porcentaje de personas y efectos observados en objetos; sin embargo, para
facilidad de la evaluación se ha tenido en cuenta algunas consideraciones empíricas válidas y
extensivas a los trabajos que en esta modalidad se desarrollen en el territorio colombiano. En
principio, es razonable asumir que en el período histórico para Colombia, hasta el año 1985,
con excepción de algunos casos especiales, no se tiene construcciones con diseño
sismorresistente como lo mandan las normas actualmente existentes; igualmente, se asume
que las construcciones en el área son de vulnerabilidad clase A y B (ver anexo 1, Escala EMS-
92). Como en muchos casos el daño no puede ser fácilmente referido a un grado único de los
descritos en la escala macrosísmica, y que las fuentes generalmente refieren el daño a la
totalidad de las construcciones sin ninguna distinción, se asumirá que la mayor cantidad de
daños pertenece a la vulnerabilidad clase A y B, y en muy pocos casos, especialmente, en años
más recientes, de clase C.
La Tabla 3 además de ser el catálogo de sismicidad histórica para la región estudiada, en cierta
forma es la presentación del “catálogo de sitio” para la ciudad de Santiago de Cali, dado que allí
se abre un campo exclusivo para este parámetro. En la sección anterior se presentó la
descripción completa de todo el catálogo.
Cabe resaltar el uso de un factor de calidad, Q, que corresponde al grado de certeza con que
se asigna la intensidad. Este factor se asigna cualitativamente mediante tres niveles, así: A -
significa que el sismo fue sentido o dejó efectos y que la información existente de su reporte es
suficiente y clara para tener buena seguridad de la asignación de la intensidad; B - indica que el
sismo fue sentido o dejó efectos, pero no existe información suficiente para asignar el valor de
intensidad; C - señala que la información recolectada es poca, insuficiente o dudosa para dar
una buena asignación de la intensidad.
Tabla 3. Catálogo de sismos históricos importantes para la Microzonificación Sísmica de la ciudad de Santiago de Cali.
CAMPOS DE INFORMACION ESPECÍFICA
0 1 2 3 4 5 6 7
Intensidad
Profundidad Intensidad asignada Intensidad Máxima Observada en Cali,
Fecha Tiempo (UT) Parámetros Focales Macrosísmica por otros estudios asignada por Este Estudio asignada
No. por este
estudio
Lat. Long. Prof Fuente Fuente Esc Fuente
Año Mes Día Hora Min Seg N W (Km.) Mag (1) Km. (2) MSK Lugar (3) EMS-92 Q Lugar EMS-92 Q
Ramírez Ramírez
2 1736 02 02 09 - - 2.6 76.5 - - (1975) - - III* Popayán (Cauca) (1975) VIII B Popayán (Cauca) N. R ---
Ramírez Ramírez
3 1766 07 09 16 - - 3.7 76.3 - - (1975) - - III* Cali, Buga (1975) VII A Cali, Buga (Valle) VII A
Ramírez S. de Quilichao
7 1820 06 - - - - - - - - - - - I* Cauca (1975) VII B (Cauca) N. R --
Tabla 3. Catálogo de sismos históricos importantes para la Microzonificación Sísmica de la ciudad de Santiago de Cali (Continuación).
0 1 2 3 4 5 6 7
Intensidad
Profundidad Intensidad asignada Intensidad Máxima Observada en Cali,
Fecha Tiempo (UT) Parámetros Focales Macrosísmica por otros estudios asignada por Este Estudio asignada
No. por este
estudio
Lat. Long. Prof Fuente Fuente Esc Fuente
Año Mes Día Hora Min Seg N W (Km.) Mag (1) Km. (2) MSK Lugar (3) EMS-92 Q Lugar EMS-92 Q
Ramírez Ramírez
13 1958 01 19 09 07 19 1.2 79.5 60 7.8 (1975) - - - Ecuador (1975) VII - VIII A Tumaco (Nariño) IV B
Tabla 3. Catálogo de sismos históricos importantes para la Microzonificación Sísmica de la ciudad de Santiago de Cali (Continuación).
0 1 2 3 4 5 6 7
Intensidad
Profundidad Intensidad asignada Intensidad Máxima Observada en Cali,
Fecha Tiempo (UT) Parámetros Focales Macrosísmica por otros estudios asignada por Este Estudio asignada
No. por este
estudio
Lat. Long. Prof Fuente Fuente Esc Fuente
Año Mes Día Hora Min Seg N W (Km.) Mag (1) Km. (2) MSK Lugar (3) EMS-92 Q Lugar EMS-92 Q
Espinosa Espinosa
19 1991 11 19 17 31 - 4.5 77.5 104 - (1996) - - IX Chocó (1996) VIII A Togoromá (Chocó) VI-VII A
Espinosa Espinosa
20 1995 02 08 13 43 - 4.13 76.74 100 6.6 (1996) - - VII Calima (Valle) (1996) VIII-IX A Pereira VII A
Espinosa Manizales
21 1995 08 19 16 43 - 4.56 75.44 118 6.5 Harvard - - VI Apia (Risaralda) (1996) V - VI B (Caldas) V – VI B
* En el catálogo de Ramírez (1975), se asigna la intensidad de los terremotos adoptando una escala de tres grados, que agrupa diversos valores de intensidad de la escala de Mercalli Modificada, así:
I – corresponde a III, IV, V;
II – corresponde a VI, VII, VIII, y
III – corresponde a IX, X, XI, XII,
N. R – No registrada.
Se puede observar que algunos sismos que producen intensidades entre IX - X ocurren a
distancias de más de 150 kilómetros de la ciudad de Cali (Figuras 15 y 16), como el terremoto
del 16 de Noviembre de 1827, cuya zona pleistosísmica se localiza en el departamento del
Huila (Figura A4.8 del Anexo 4); sin embargo, a pesar de la alta intensidad y los grandes
efectos locales que produjo en esa zona, no causó efectos de consideración para la amenaza
sísmica de la ciudad de Santiago de Cali.
Otros eventos con la misma intensidad, como el del 31 de enero de 1906, al cual se le ha
determinado profundidad superficial y epicentro cercano a la zona de subducción, vemos que
alcanza intensidad VI en la ciudad de Cali. Este es un aspecto que requiere ser profundizado
con otros tipos de investigaciones, con el fin de tener mayor confiabilidad en la evaluación de la
amenaza sísmica no sólo de la ciudad de Santiago de Cali, sino de todo el suroccidente
colombiano.
Contrario al caso anterior, los valores de intensidad VIII, en escala EMS-92, tienden a acercarse
a la ciudad de Santiago de Cali. Este valor de intensidad se localiza al interior de un radio de
150 kilómetros aproximadamente, logrando mayores concentraciones al nororiente y al oriente
de la ciudad de Cali, en la zona del Eje Cafetero y en el norte del Huila (Figura 17). Este es el
valor de intensidad más alto observado hasta ahora en la ciudad de Cali, atribuido a los eventos
ocurridos el 07 de Junio de 1925 y el 30 de Julio de 1962.
La intensidad VII es la de mayor recurrencia entre las intensidades altas sentidas en la ciudad,
a partir del cual ya hay daños de grado 4, que comprometen elementos estructurales de las
construcciones. Este valor se observó con la ocurrencia de los terremotos ocurridos en
marzo(?) de 1566, 09 de Julio de 1766, 09 de Febrero de 1967, 23 de Noviembre de 1979 y 08
de Febrero de 1995.
Las intensidades generadas por los terremotos considerados (Tabla 3) se muestran en conjunto
en la Figura 23, donde se puede apreciar su distribución alrededor de la ciudad de Santiago de
Cali. Se notan dos patrones principales de distribución de intensidades. Uno en dirección SW-
NE, que concentra la mayor cantidad de valores de intensidad, y el otro en la dirección SE-NW.
Esto requiere ser analizado con mejor detalle a la luz de más estudios macrosísmicos, en
conjunto con la sismicidad instrumental y las estructuras geológicas presentes en toda la región.
La Figura 24 presenta las intensidades máximas sentidas en la ciudad de Santiago de Cali,
siendo los mayores valores los de los terremotos del 07 de Junio de 1925 y el 30 de Julio de
1962, a los cuales se les evaluó VIII en la Escala EMS-92.
Figura 15. Mapa de intensidad X, escala macrosísmica EMS-92, causada por terremotos históricos
considerados importantes para el Proyecto MZSCali.
Figura 16. Mapa de intensidad IX, escala macrosísmica EMS-92, causada por terremotos históricos
considerados importantes para el Proyecto MZSCali.
Figura 17. Mapa de intensidad VIII, escala macrosísmica EMS-92, causada por terremotos históricos
considerados importantes para el Proyecto MZSCali.
Figura 18. Mapa de intensidad VII, escala macrosísmica EMS-92, causada por terremotos históricos
considerados importantes para el Proyecto MZSCali.
Figura 19. Mapa de intensidad VI, escala macrosísmica EMS-92, causada por terremotos históricos
considerados importantes para el Proyecto MZSCali.
Figura 20. Mapa de intensidad V, escala macrosísmica EMS-92, causada por terremotos históricos
considerados importantes para el Proyecto MZSCali.
Figura 21. Mapa de intensidad IV, escala macrosísmica EMS-92, causada por terremotos históricos
considerados importantes para el Proyecto MZSCali.
Proyecto MZSCali - Subproyecto de Sismotectónica – Estudio de Sismicidad Histórica 58
INSTITUTO COLOMBIANO DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO
DE GEOLOGIA Y MINERIA DE GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
INGEOMINAS DAGMA
Figura 22. Mapa de intensidad II, escala macrosísmica EMS-92, causada por terremotos históricos
considerados importantes para el Proyecto de MZSCali.
Proyecto MZSCali - Subproyecto de Sismotectónica – Estudio de Sismicidad Histórica 59
INSTITUTO COLOMBIANO DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO
DE GEOLOGIA Y MINERIA DE GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
INGEOMINAS DAGMA
Figura 23. Mapa general de intensidades, escala macrosísmica EMS-92, causadas por terremotos
históricos considerados importantes para el Proyecto MZSCali.
Figura 24. Mapa de intensidades máximas sentidas en la ciudad de Cali en el periodo comprendido
entre 1566 y 2004, escala macrosísmica EMS-92.
A partir de trabajos realizados en otras regiones del mundo, se ha establecido que para
estudios regionales (zonificación) o locales (microzonificación) es importante analizar todos los
sismos posibles en el espectro de las magnitudes, y que para regiones pequeñas, es más
coherente el uso de leyes de atenuación obtenidas a partir de sismos de magnitudes no muy
grandes. Pese a esto, en este estudio de sismicidad histórica se ha prestado mayor interés en
los sismos mayores, localizados hasta distancias del orden de más de 300 kilómetros. Esto
obedece al hecho de que, hasta ahora, no se tiene evidencia de que los sismos de magnitud
menor que 5 hayan causado efecto de consideración sobre la ciudad.
Estos mapas, que siguen el patrón de distribución de las intensidades analizadas en la sección
anterior, muestran en su mayoría que las líneas de isointensidades tiene una elongación en
dirección casi SW-NE, lo cual corresponde al patrón característico del rumbo de los principales
lineamientos y fallas de esta región del país.
Tal como se había señalado anteriormente, para el caso de intensidades en la escala EMS-92,
usando otras escalas de intensidad tampoco se alcanza valores por encima del nivel VII en la
ciudad de Santiago de Cali, siendo la máxima la generada por el sismo del 31 de enero de
1906, cuyo epicentro se generó en el Océano Pacífico.
Figura 25. Mapa de isosistas del terremoto del 16 de Noviembre de 1827. (Tomado de Espinosa, 1996).
Figura 26. Mapa de isosistas del terremoto del 31 de Enero de 1906. (Tomado de Espinosa, 1996).
Figura 27. Mapa de isosistas del terremoto del 20 de Diciembre de 1961. (Tomado de Sarria, 1985)
Figura 28. Mapa de isosistas del terremoto del 30 de Julio de 1962. (Tomado de Sarria, 1985)
Figura 29. Mapa de isosistas del terremoto del 09 de Febrero de 1967. (Tomado de Sarria, 1985)
Figura 30. Mapa de isosistas del terremoto del 23 de Noviembre de 1979. (Tomado de Sarria, 1985)
De acuerdo con las hipótesis de intensidades sísmicas dadas en este estudio, que cubre el
periodo comprendido entre 1566, fecha en la cual los registros históricos muestran la primera
noticia sísmica para la ciudad, y el año 2004, se puede decir que las mayores intensidades
observadas en Santiago de Cali corresponden a las causadas por los terremotos del 07 de
Junio de 1925, que se le asigna valor entre VII y VIII en la escala EMS-92, y el del 30 de Julio
de 1962 con intensidad de VIII en la misma escala (ver Tabla 3). La Figura 31 muestra el
histograma de la recurrencia de las intensidades sísmicas históricas evaluadas en la ciudad de
Cali, en ella se señalan las mayores intensidades y el año en que ocurrieron.
1979
1967 VII 2004
VII VII
9 1995
1566 1766 1962 VII
VII VII VII
1925
8
VII-VIII
7
INTENSIDAD (Escala EMS-92)
0
1550
1575
1600
1675
1700
1725
1751
1776
1876
1901
1926
1951
1625
1650
1801
1826
1851
1976
Figura 31. Histograma de intensidades fuertes sentidas en la ciudad de Cali en el periodo entre 1566 y
2004. La escala utilizada es la EMS-92. Se marcan específicamente las intensidades VII y VIII.
Es frecuente para la ciudad el nivel de intensidad VII, el cual se evalúa para los terremotos de
1566, 09 de Julio de 1766, 09 de Febrero de 1967, 23 de Noviembre de 1979, 08 de Febrero de
1995 y 15 de Noviembre de 2004. Esto muestra que desde los primeros años de fundación de
la ciudad, se tiene noticia de la ocurrencia de eventos sísmicos que han dejado efectos y daños
considerables. Debe aclararse que la interpretación de estos valores de intensidad presupone el
crecimiento territorial y poblacional de la ciudad. Así, se aprecia que en los primeros
cuatrocientos años del periodo que abarca este estudio (1566 – 1967), la recurrencia de la
intensidad VII es aproximadamente de cada 200 años; es decir, que en esta parte del periodo
de estudio sólo se sintieron tres sismos con estas características (1566, 1766 y 1967).
Tabla 5. Periodo de ocurrencia de las intensidades VII para la ciudad de Cali, en el periodo comprendido
entre 1566 y 2004.
Número Periodo
de Año de Ocurrencia de
sismos Recurrencia
1 -1566 (Int. VII)
2 1766 (Int. VII) 200
2 -1766
3 1967 (Int. VII) 201
Periodo promedio en 400 años 200.5
3 -1967
4 1979 (Int. VII) 12
4 -1979
5 1995 (Int. VII) 16
5 -1995
6 2004 (Int. VII) 9
Periodo promedio en 37 años 12.3
En cuanto a la intensidad VI, de la Figura 31 y la Tabla 3, podemos apreciar que este nivel de
intensidad tiene poca frecuencia de ocurrencia para la ciudad de Cali; sintiéndose con los
terremotos del 15 de Mayo de 1885, 31 de Enero de 1906 y 20 de Diciembre de 1961.
Las Figuras 32 y 33 permiten hacer una comparación esquemática y rápida acerca del nivel de
la sismicidad en la ciudad de Santiago de Cali, entre los periodos entre 1566 a 1900 y después
del año 1900, cuando la ciudad empieza su desarrollo territorial y poblacional. En el primer
periodo (Figura 32) se observa una muy escasa ocurrencia de terremotos fuertes sentidos en la
ciudad; mientras que para el segundo periodo (Figura 33), esta situación cambia bruscamente.
Sobre este aspecto podrían sugerirse muchas hipótesis, por ahora se limitará a señalar que
esto puede estar relacionado con los ya mencionados crecimientos poblacional y territorial de la
ciudad, con el aumento de la comunicación y de la cultura de registrar la información sobre los
desastres, que indudablemente se incrementó en el siglo XX.
8,0
7,0
INTENSIDADES (I), Escala EMS-92
6,0
5,0
4,0
3,0
2,0
1,0
0,0
1560
1585
1610
1660
1685
1786
1811
1886
1635
1735
1761
1836
1861
1710
PERIODO (Años)
Figura 32. Histograma de Intensidades observadas en Cali, en el periodo entre 1566 y 1900. La escala
utilizada es la EMS-92.
9,0
INTENSIDADES (I), Escala EMS-92
8,0
7,0
6,0
5,0
4,0
3,0
2,0
1,0
0,0
1900
1904
1908
1912
1916
1920
1924
1928
1932
1936
1940
1944
1948
1952
1956
1960
1964
1968
1972
1976
1980
1984
1988
1992
1995
1999
2003
PERIODO (Años)
Figura 33. Histograma de intensidades observadas en Cali, en el periodo entre 1900 y 2004. La escala
utilizada es la EMS-92.
CAPITULO 6
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
6.1. CONCLUSIONES
En este estudio se consideraron 22 sismos que por sus características de localización y efectos,
son importantes para la evaluación de la amenaza sísmica de la ciudad de Santiago de Cali; sin
embargo no todos dejaron efectos dramáticos sobre esta ciudad, siendo los de mayor
intensidad y consecuencias, los ocurridos en 1566, 09 de Julio de 1766, 07 de Junio de 1925,
30 de Julio de 1962, 09 de Febrero de 1967, 23 de Noviembre de 1979, 8 de Febrero de 1995 y
15 de Noviembre de 2004. La intensidad de estos eventos evaluada en la escala EMS-92, es
igual o superior a VII, causando efectos principalmente en algunos tipos de construcciones.
Las fuentes de archivo de las ciudades de Popayán y Bogotá dieron importantes datos que
permitieron completar la información; aunque, paradójicamente los archivos históricos de Cali y
de Buga no ofrecieron mayores datos: el de Cali no arrojó mas que referencias tangenciales,
mientras que el de Buga no fue posible consultarlo por las características del manejo interno
que presenta y que no permite su consulta de manera ágil y dedicada. Las fuentes de
periódicos fueron importantes para definir intensidades en razón de sus detalles en la
descripción de los diferentes efectos, además de algunas fotografías que muestran los impactos
en edificaciones.
6.2. RECOMENDACIONES
Es benéfico que estudios de este tipo puedan realizarse, permitiendo continuar con la búsqueda
o “pesquisa” de documentos históricos indicadores del pasado sísmico en la región, monitoreo
de la recurrencia de efectos posteriores en sismos cercanos y su relación con aquellos cuya
ocurrencia fue en periodos desde hace 400 años.
Es necesario ampliar este estudio en la búsqueda de los efectos causados por los terremotos
aquí considerados, en otras poblaciones de la región del occidente colombiano, para la
elaboración de mapas de isosistas y determinar otros parámetros sismológicos, como
profundidad, epicentro macrosísmico, atenuación macrosísmica, entre otros, relevantes para la
evaluación de la amenaza sísmica.
CAPITULO 7
BIBLIOGRAFÍA
FUENTES PRIMARIAS DE ARCHIVO
Fondo Colonia:
Fábrica de Iglesias. Tomo 10. Folios 181- 182. Santa Fé, marzo de 1794.
Milicias y Marina. Tomo 126. Folios 103-105. Cali, agosto 6 de 1766 ; Folios 135-138. Cali,
septiembre 24, 25 de 1766; Folios 140-141, Cartago, febrero de 1766; folios 142, Buga agosto 1
de 1766.
Policía. Tomo 9. Folios 396-397. Julio 14 de 1785. folio 403, julio 28 de 1785.
Fondo República:
Historia. Tomo 2. Folios 413-427. enero 3 de 1828; folios 694 – 695. Popayán, Noviembre 22 de
1827.
Fondo Cabildo:
Fondo Independencia:
Civil II– 4 Hacienda. Signatura 3023. Enero 28, julio 16 y diciembre 16 de 1827.
Fondo Notarial:
FUENTES SECUNDARIAS
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expiración del período colonial. Tomo II, Capitulo LI. Cali. Universidad del Valle. 1956. 420 pp.
ARROYO, Jaime. Historia de la Gobernación de Popayán. Bogotá. Santafe. 1955. 264 pp.
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Bogotá. Forja. 1979.
CASTRILLON ARBOLEDA, Diego. Manuel José Castrillón (Biografía y Memoria). Tomo II.
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Dos Quebradas y Santa Rosa de Cabal, Sismicidad Histórica. Convenio CARDER- Universidad
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GONZÁLEZ DE VALLEJO, L. I., FERRER M., Ortuño L., & OTEO C. Ingeniería Geológica.
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