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BIOMASA.

Biomasa en Chile: El debate que viene


Publicado el 3 De Agosto Del 2015
Lignum
Más allá de la industria forestal, y considerando los aportes que se
hacen al SIC, existe un debate en torno al futuro de la biomasa,
encabezado por especialistas en ERNC, académicos y algunos
empresarios que trabajan con esta bioenergía. Ellos visualizan ciertos
desafíos a futuro.

A medida que la bioenergía a partir de biomasa forestal se ha ido abriendo camino en el


escenario energético, también ha sumado nuevos desafíos, que invitan a hacer un
análisis acerca de sus posibilidades de desarrollo, de la materia prima disponible y de su
relevancia entre las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) de la matriz.

Lo cierto es que en los inicios, la biomasa forestal para generación de energía, se


perfilaba, y seguramente hasta hoy, como una eficiente alternativa para la gestión de
residuos, tanto de cosecha como de aserraderos. “Los residuos de biomasa en la
industria antiguamente eran considerados un desecho, un problema y un costo.

Actualmente nos damos cuenta que tales desechos son energía, tanto para utilizar en las
mismas plantas que lo generan, como es el caso de los secadores, o para vender a
terceros. En síntesis, pasaron de ser un costo a un ingreso para la industria forestal”,
afirma Ricardo Carrasco, gerente de Proyectae, compañía que se dedica a la gestión de
residuos, agua y energía, entre otros.

Desde ese momento se abrió un nuevo nicho, sobre todo para las empresas forestales,
que comenzaron a desarrollar plantas de energía en base a biomasa, con el objetivo de
autoabastecerse y vender otro tanto al Sistema Interconectado Central (SIC).

La matriz

Al respecto, Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energía


Renovables (Acera), dice que los aportes de energía que hacen empresas forestales a la
matriz son relevantes, aunque representan solo el 3% del total nacional. “Las
inyecciones provenientes de esas centrales aportan una diversificación de las fuentes de
energía, con lo cual el riesgo de abastecimiento se reduce”.

Ya sabemos lo relevante que es la generación de energía con biomasa para las empresas
forestales, pero ¿Qué tan relevante es esta bioenergía para la matriz nacional?, ¿Cómo
se ha comportado en comparación a las otras Energías Renovables No Convencionales
(ERNC) y cuánto ha crecido?

“A la fecha la biomasa tiene 422 MW de capacidad instalada, representando un 21% de


toda la capacidad instalada de ERNC. En términos de generación, la biomasa sigue
siendo la fuente renovable con mayor participación de las inyecciones, con 191 GWh”,
comenta Christian Malebrán, analista de la gerencia técnica del Centro Nacional para la
Innovación y Fomento de las Energías Sustentables (Cifes), quien agrega que en 2014
hubo un aumento de la capacidad instalada por la entrada en operación de cuatro
proyectos.

Y claro, en comparación con otras ERNC que también han crecido, como la solar y la
eólica, la biomasa tiene ventajas en cuanto a disponibilidad. “Las plantas
termoeléctricas en base a biomasa pueden funcionar todo el año, por lo tanto no tienen
problemas de intermitencia, que no sea la detención de planta para mantenciones. Esto
significa que su capacidad para generar energía varía entre 80% y 90%, en cambio la
generación de energía eólica varía entre 30% y 40% y la solar entre 15% y 30%”,
explica Fernando Muñoz, ingeniero forestal y académico de la Facultad de Ciencias
Forestales de la Universidad de Concepción.

Esto le ha permitido a la biomasa ser la ERNC que más inyecta a la matriz nacional. Sin
embargo, el horizonte no se ve totalmente despejado, ya que las energías solar y eólica
podrían alzarse y disputar el primer lugar.

“A pesar de que la biomasa está en tercer lugar en potencia instalada, su disponibilidad


le permite estar en el primer lugar de inyección”, dice Fernando Muñoz, quien agrega
que: “Si comparamos los datos de marzo de 2015 con lo publicado por el Ministerio de
Energía en diciembre de 2012, se tiene que la biomasa presentaba una potencia instalada
de 394 MW, la eólica de 205 MW y la solar de 2 MW. Entonces, entre diciembre de
2012 y marzo de 2015 la biomasa subió modestamente en potencia instalada a 422 MW,
en cambio la eólica pasa de 205 a 832 MW y la solar salta de 2 a 516 MW. A este ritmo,
la biomasa dejará de ocupar el primer lugar de inyección de energía al sistema”, señala
el académico.
Fuera de las competencias con otras ERNC, y en el plano de la industria forestal, la
biomasa es y seguramente seguirá siendo relevante para su autoabastecimiento, sobre
todo para las plantas de celulosa, que son grandes generadoras de energía eléctrica a
partir de biomasa. Además, esta fuente de energía contribuye eficazmente al control de
emisiones. “Lo importante es asegurarse que las plantas cumplan las normativas
ambientales, de modo que se controlen las emisiones atmosféricas. Este tipo de plantas
son un aporte económico y ambiental para el país”, afirma Ricardo Carrasco.

Por otra parte, según un estudio dado a conocer a fines de 2014 y realizado por el
Ministerio de Energía, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y la Universidad
Austral de Chile (UACh), en la zona comprendida entre las regiones de Coquimbo y
Los Lagos existe un potencial de generación de 2.129 MW, tomando en cuenta la
superficie potencialmente aprovechable con fines energéticos, por lo que la biomasa
podría tener buenas posibilidades de desarrollo, aunque deberá trabajar en los retos que
le impone el mercado.

Desafíos que vienen

Roberto Izquierdo, presidente de Comasa Generación, relata que hace unos tres años la
compañía instaló una planta de energía en base a biomasa forestal en Lautaro, Región
de La Araucanía, en un lugar con un radio considerable para tener abastecimiento de
materia prima. Hubo que estudiar todas las líneas de distribución y finalmente se
quedaron con la de Lautaro. “Se evaluaron todos los aserraderos de la zona y las
plantaciones, entonces llegamos a la conclusión de que esa fábrica era para unos 25
MW, que era acorde a la cantidad de biomasa que se podía recolectar en la zona, pero
tomamos como precaución que en caso de que hubiera un problema con el
abastecimiento, le meteríamos hasta un 15% de paja, lo que ya tuvimos que hacer en el
segundo año de existencia de la planta”, comenta Izquierdo.

Al comienzo, la planta se diseñó para ser solo en base a biomasa, pero con la tecnología
necesaria para procesar otro tipo de combustible. Sin embargo, las plantas de biomasa
en un radio aproximado de 350 kms, de CMPC y Arauco, también incrementaron su
producción.

“En ese tramo no hay más biomasa forestal. Hay que tener en cuenta que no todos los
aserraderos venden corteza y aserrío, porque esas fábricas tienen secadores, para los
cuáles también usan los residuos para generar calor”, agrega el presidente de Comasa,
quien especifica que esta caldera, en Lautaro, consume 960.000 m3 de biomasa al año,
considerando que el poder calorífico de este combustible suele ser muy bajo.

“La bencina y el petróleo tienen unas 10.000 calorías por litro, y la madera tiene 3.800
calorías por kilo, pero considerando la madera húmeda que ingresa a la planta es de
1.500 calorías por kilo aproximadamente. Entonces, para generar la misma cantidad de
bioenergía se necesita seis veces más de biomasa que de combustible líquido”.

Roberto Izquierdo agrega que la disponibilidad de biomasa para las plantas sería distinta
si en Chile existiera una disposición legal que impidiera las quemas al aire libre, como
en algunos países de Europa.

“La biomasa está limitada hoy por el costo de la logística, razón por la cual es
importante desarrollar estos proyectos en un radio determinado desde el punto de vista
de generación del combustible”, explica Sergio Durandeau, gerente general de KDM
Energía.

Por su parte, Christian Malebrán opina que: “La biomasa es más compleja desde el
punto de vista tecnológico y logístico, porque se debe tener asegurado el suministro del
combustible para poder rentabilizar las inversiones y eso no siempre es fácil de lograr a
través de contratos de suministro”. Malebrán agrega que la industria forestal posee la
mayor parte de la biomasa disponible, por lo que el futuro crecimiento de esta fuente de
energía en la matriz eléctrica seguirá asociado a proyectos forestales.

Por otra parte, “teniendo en cuenta que la estructura de transmisión eléctrica nacional es
débil en diversas zonas del país, no siempre es posible situar proyectos de generación en
las cercanías de los puntos de generación de biomasa”, afirma Sergio Durandeau y
además explica que estas condiciones cambiarían con el refuerzo de las líneas de
distribución, “que pueden hacer rentables proyectos, que con líneas más débiles no lo
son. Este refuerzo vendrá dado por el normal incremento de consumo en los centros
urbanos, que exige cada año una cantidad superior de energía”.
Para Fernando Muñoz, estos temas se refieren a la generación eléctrica, para lo cual,
asegura, la disponibilidad de biomasa se encuentra limitada. “Sin embargo, la
generación térmica no tiene estas limitaciones, porque es más acotada y porque la fuente
de biomasa puede provenir del manejo del bosque nativo, cuya propiedad se encuentra
distribuida entre miles de propietarios y presente en gran parte de la zona sur del país”.

Plantaciones dendroenergéticas

De acuerdo al estudio “Evaluación del mercado de la biomasa y su potencial”,


desarrollado por la Universidad Austral de Chile, el Ministerio de Energía y la
Corporación Nacional Forestal (Conaf), la superficie potencial para el establecimiento
de plantaciones dendroenergéticas alcanza a 2,05 millones de hectáreas. La Conaf y
universidades están realizando investigaciones en torno a este tema permanentemente.

“Estos cultivos pueden ser una opción para el desarrollo de la biomasa, especialmente si
se plantean unidos a un proyecto industrial, que no necesariamente deben ser de gran
tamaño energético. La biomasa producida desde cultivos dendroenergéticos presenta
mejor calidad, lo cual le da ventajas respecto a la biomasa proveniente de residuos de
cosechas forestales. Por otra parte, ayudaría a establecer una superficie de cultivos
dendroenergéticos suficientes para una base industrial si en el nuevo DL 701 de
fomento forestal que está, en el Congreso, se incluyeran estímulos para el
establecimiento de cultivos. Cabe destacar que en mayo pasado el ejecutivo ingresó al
Congreso la extensión de este decreto ley por tres años. Si se aprueba, y tomando el
mismo criterio de la última tabla de costos que emitió Conaf, se podrán bonificar
plantaciones con fines dendroenergéticos si son establecidas entre 2016 y 2018”, señala
Fernando Muñoz. Cabe destacar que al cierre de esta edición la Cámara de Diputados
aprobó el proyecto de Ley (ver Actualidad Forestal, página 17).

Sobre las plantaciones, Rodrigo Izquierdo dice que aún no es fácil recurrir a este
recurso. “Las compañías (forestales) chilenas ya no pueden plantar aquí, es muy difícil
hacerlo. Son tantas las regulaciones que se fueron a plantar a Argentina, Brasil y
Uruguay”, opina, y agrega que sería mejor hacer plantaciones que permitan tener
madera para aserraderos, porque de ahí sale aserrín que se puede usar para biomasa o
madera para celulosa, mercado que tiene plantas de cogeneración.

Así las cosas, “por su costo, la biomasa seguirá siendo competitiva, dependiendo
siempre del valor de las concesiones forestales. Sin embargo, por la limitación que
impone su logística, su crecimiento se verá acotado a los contratos de limpieza forestal
que estén a la distancia de una línea de distribución, cuyo precio de barra, junto con el
costo de la conexión, proporcionen la rentabilidad mínima para viabilizar el proyecto”,
dice Sergio Durandeau.

TEMAS ASOCIADOS
Universidad de Concepción, Comasa, Acera, Proyectae
¿El potencial de la biomasa en Chile?:
casi el 12% de la energía que hoy se
produce
La primera evaluación sobre la capacidad del país para generar
energía eléctrica a partir del manejo sustentable de los bosques fue
realizada por especialistas de la U. Austral. Las estimaciones indican
que sería similar a la de proyectos como HidroAysén.
por Ricardo Acevedo Zalaquett

Desde marzo de este año que se instalaron en la comuna de Lautaro, Región de
la Araucanía. La planta está enclavada en un área donde existen numerosos
predios forestales y agrícolas, los que proporcionan la “materia prima” necesaria
para hacer funcionar el negocio. Pero no se trata de madera ni de plantaciones.
Simplemente, de desechos. Comasa es una de las primeras plantas que generan
energía a partir de la biomasa para ser inyectada en la red eléctrica
interconectada, con una capacidad instalada de 24 MW.

Es que la biomasa es una de las llamadas Energías Renovables No


Convencionales (ERNC) más abundantes en Chile. Y aunque también es una de
las más explotadas, abarcando casi el 50% de todas las ERNC que se utilizan en
el país, su uso se encuentra asociado casi exclusivamente a la industria forestal
de plantaciones exóticas de tipo comercial, como el pino y el eucalipto. La
energía resultante se utiliza para suministrar electricidad y calor a las mismas
industrias, generando importantes ahorros.

Sin embargo, la situación de Chile como país forestal, abundante en especies


nativas, ofrece una opción todavía más prometedora a través del manejo
sustentable de bosques como los de coihue, roble, raulí o lenga. Ahora, y por
primera vez, el Ministerio de Energía encargó un estudio a la Facultad de
Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral (Uach), que
con apoyo de Conaf determinó el potencial de la biomasa en Chile.

Hablamos no sólo de la superficie de bosque nativo cuyo manejo se puede


aprovechar para generar energía, sino también de la cantidad de hectáreas
donde se podría cultivar plantaciones exclusivas para ser destinadas a la
energía. Los resultados indican que, tomando en consideración todos los
resguardos ambientales, hídricos y agrícolas, se podría producir tanta
electricidad como la que propone una planta del tamaño del proyecto
HidroAysén.
Manejo sustentable

El gran valor de este estudio radica en que se analizó el potencial para generar
energía eléctrica a través del manejo sustentable del bosque nativo a lo largo de
Chile, así como también la disponibilidad de superficie para establecer
plantaciones con fines energéticos. Carlos Barría, jefe de la División de Energías
Renovables del Ministerio de Energía, explica que el aprovechamiento de
residuos forestales y agrícolas para obtener energía está despegando en Chile.

Además de la planta de Lautaro, existen experiencias similares en Tierra del


Fuego, donde se aprovechan residuos del bosque de lengas, y en la Región de
Los Lagos, donde se han instalado plantas para aprovechar el suero de las
lecherías en la producción de biogás. También a nivel domiciliario, por ejemplo,
en Santiago la remodelación San Borja cuenta con una planta de biomasa, la que
abastece 22 torres con más de 3 mil hogares. “Lo que se ha hecho ahora es
evaluar el potencial del bosque nativo manejado de forma sustentable”, explica
Barría.

Este tipo de manejo se considera vital para la “buena salud” de estos bosques.
Eduardo Vial Ruiz-Tagle, director ejecutivo de Conaf, explica que consiste en
extraer especies envejecidas o en estado de pudrición, de manera de liberar
espacio para que se regenere el bosque nativo. “Los residuos se pueden utilizar
para generar energía eléctrica o térmica”, explica.

Explorador Forestal

Eduardo Sandoval, decano de la Facultad de Ciencias Forestales de la Uach,


estuvo a cargo del trabajo. Y como parte de éste se desarrolló un “Explorador de
Bioenergía Forestal”, una herramienta interactiva para conocer vía internet el
potencial específico de cada zona del país que puede ser aprovechada para
producir energía de biomasa. “Se tomó toda la superficie de bosques nativos de
Chile, excluyendo lo que corresponde a parques nacionales y que posee
restricción”, dice.

Estamos hablando de un total de 13 millones de hectáreas, de las cuales el 49%,


vale decir, 6,5 millones de hectáreas netas, son manejables una vez consideradas
todas las restricciones destinadas a preservar el bosque nativo de Chile. A esto
hay que agregar la superficie factible de ser utilizada para plantar bosques
destinados a la extracción específica de biomasa, que a nivel global en el país
suman 3 millones 759 hectáreas. De estas hectáreas, sin embargo, el total
aprovechable corresponde a 383 mil.
Para entender la diferencia en esta cifra, explica Sandoval, hay que tomar en
cuenta que la cantidad total corresponde al potencial para plantar en las
regiones entre Coquimbo y Aysén, pero se eliminó aquellas zonas que presentan
problemas de abastecimiento hídrico y cuya superficie tiene alto valor para la
agricultura. “Fue así que se establece que las zonas ideales del país para esta
clase de plantaciones están en Los Lagos y Los Ríos”, dice el académico.

Potencial eléctrico

Considerando todos estos valores, se estableció un valor en toneladas secas que


pueden ser aprovechadas al año: 9,5 millones. La pregunta es ¿cuánta energía
podríamos producir con todo este material disponible? El estudio también
analizó este potencial en términos de potencia eléctrica instalable. El total son
2.595 MWe, pero sobre esa cantidad se debe descontar lo que se destina
anualmente al consumo de leña nativa, lo que arroja una potencia técnica neta
de 2.129 MWe. Esto equivale a, aproximadamente, el 12% de la capacidad
instalada actualmente en Chile.

De este potencial, menos del 1% corresponde a las regiones ubicadas entre


Coquimbo y Libertador Bernardo O’Higgins, incluida la Región Metropolitana,
en tanto que el 56% corresponde a las regiones del Maule y Los Lagos y el
restante 43% a las regiones de Aysén y de Magallanes y la Antártica Chilena.

Según establece el estudio, el 84% de toda la capacidad se asocia a los tipos


forestales conocidos como “Siempreverde”, vale decir, raulí, roble, coihue y
lenga. Pero la posibilidad real de aprovechar todo este potencial depende de
varios factores, que fueron analizados con un estudio de costos de
abastecimiento piloto para la Región de Los Ríos.

Uno de los más relevantes tiene que ver con el precio de la leña. Las plantas
generadoras de biomasa pagan US$ 44 por tonelada seca, un precio inferior al
que se obtiene en el mercado, mediante la comercialización de leña para uso
domiciliario. “Esto obligará a un esfuerzo de parte de los productores para
mejorar sus tecnologías y disminuir los costos de producción”, dice el estudio.
Sólo así se generará demanda e interesados en promover la biomasa para su uso
en generación eléctrica, agrega la investigación.

Otro de los desafíos es la logística. Las plantas de biomasa son pequeñas y


generan del orden de los 20 MW, lo que implica trasladar la biomasa desde las
plantaciones hasta las plantas, para luego distribuir la energía a la red.
Conseguir este objetivo no es asunto menor considerando que el país ha
establecido como meta para 2025 que el 10% de la energía del país debe
provenir de fuentes ERNC como la biomasa, cifra que recientemente fue
duplicada por una nueva ley aprobada en el Congreso y que deberá ser firmada
en las próximas semanas por el Presidente de la República. Estamos hablando
que hacia 2030, la matriz eléctrica del país deberá considerar unos 6.500 MW
provenientes de fuentes de Energía Renovable No Convencional.

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Potencial de biomasa de Chile


15/10/10Editores Central Energía¡Comenta!Ver discusión

De la serie potencial bruto de las ERNC

Dentro de los tipos de biomasa factibles de explotar en Chile, se distingue la producción


de biogás a partir de residuos agrícolas, la utilización de residuos de cereales, las
plantaciones forestales y el uso sustentable del bosque nativo. En cada una de ellas,
nuestro país presenta, en mayor o menor grado, claras fortalezas en relación al tamaño
de su red.

Biogás

De acuerdo al Censo agropecuario 2007, se cuentan en territorio nacional unas 2,9


millones de cabezas de cerdo1, cada una produciendo del orden de 0,08 de estiércol por
cada kilo de peso corporal. Por otro lado, se pueden encontrar rendimientos de
producción de biogás desde 75 m3 a 550 m3 por tonelada de sustrato.

En el caso de las aves, se encuentran del orden de 44 millones de aves (estimación en


base a cifras de 2006 y crecimiento de 2% anual). Estos bichos producen diariamente
del orden de 0,6 % al 1% de su masa corporal en estiércol. Simultáneamente, se ha
reportado valores que van desde 330 a 760 m3 de biogás por tonelada seca de
sustrato.

Como se aprecia, hay muchísima caca disponible para mantener nuestras luces
prendidas.

Desechos de cereales y otros cultivos energéticos

El último censo agropecuario da cuenta de 479 mil hectáreas de cereales2. Luego, la


generación de residuos se ubica en el rango de 150 a 320 kg/há/mes, según el tipo
de cereal. Y respecto a su poder energético, resulta variable. Por ejemplo, por cada
tonelada de arroz se generan unos 200 kilos de desechos de corteza, y cada kilo posee
del orden de 3500 kcal. (14 6 MJ) de energía disponible.

Plantaciones forestales

Existe 2,1 millones de hectáreas (Mhá) de explotación forestal, en su inmensa mayoría


(91,4%) pino radiata y eucaliptus. Como Chile es un pais de un tamaño moderado, esta
cifra puede no resultar muy impresionante. Sin embargo, nuestra virtud esta en la
productividad. En eucalipto, Chile está en el tercer lugar de mejor crecimiento después
de Brasil y Argentina, con ciclos de 10 a 12 años y rendimientos de 25 a 40 m3/há/año,
según la especie. En tanto, el Pino Radiata chileno compite con los mejores
rendimientos de la región y es sólo superado por algunas especies subtropicales de
Argentina y Brasil, con rendimientos medios de 23 m3/há/año y ciclos de 18 a 25 años.

Es así como Chile se las arregla para andar por los 32 millones de metros cúbicos
anuales de madera seca sin corteza de pino radiata, y cerca de 7 millones de m3 de
madera de eucalyptus (nitens yglóbulus).

Por supuesto, dada su naturaleza es ésta también la fuente más madura y desarrollada,
aunque por ahora estrictamente en el SİC. Echando un vistazo al inventario de centrales
del SİC (actualizado en forma permanente) se observa que ya existen 11 centrales que
utilizan desechos forestales, varias de ellas en combinación con licor negro, y sumando
en conjunto la no despreciable cifra de 322 MW instalados.

Bosque nativo

La siguiente imagen, elaborada por la FAO en 2006, muestra la cobertura de bosques a


nivel mundial:
Cobertura de bosques a nivel mundial
Completamente eclipsado por los gigantes que son Rusia, Canada y Brasil, Chile
aparece más bien como un jugador secundario. Y, en efecto, en términos absolutos lo
es. Pero nuestra virtud esta en las cifras per cápitaa. Entre los años 1994 y 1997 se
realizó en Chile el “Catastro y Evaluación del Recurso Vegetacional Nativo del país”,
mediante el cual se cuantificaron los usos del suelo. De acuerdo a los resultados
obtenidos por este (ya viejo) estudio (CONAF-CONAMA 1999), un 20,7% de los 75.6
millones de hectáreas del territorio nacional estaban a la fecha cubiertas por bosques2.
Es decir, 15,6 Mhá. Esta superficie está compuesta mayoritariamente por bosque
nativo, con 13,4 Mhá, o un superficie mayor a la de Grecia. De esta, la mayor tajada la
ocupa el tipo forestal siempreverde con 4.1 Mhá, seguidas de la austral lenga (3,4
Mha), coigüe de magallanes (1,8 Mhá) y roble-raulí-coigüe (1,4 Mha).

Suponiendo conservadoramente una productividad media 7 m3/há/año (ya que buena


parte corresponde a especies australes de lento crecimiento), existe un potencial bruto
suficiente para obtener sustentablemente -es decir, cosechando solo el crecimiento-
unas 94 millones de m3 al año de madera nativa. Por supuesto, buena parte de esta
cifra corresponde a terrenos de difícil acceso en la desmembrada Patagonia chilena (y
donde la cantidad de lluvia supera todo rango soportable) pero la idea es poner en
perspectiva esta magnitud.

Sumando y restando

Bueno, mucho bombardeo de cifras y pocas nueces. ¿En qué se traduce todo esto?.
Afortunadamente, ya hay quién le ha puesto el hombro a los cálculos. En 2008, la
Universidad Técnica Federico Santa María presentó un trabajo titulado Potencial de la
Biomasa para la Generación Eléctrica en Chile al 2025. Por supuesto, es sólo un estudio
particular, y no se pretende sugerir que las cifras allí indicadas sean estrictamente
precisas. Hay un sinnúmero de supuestos que uno puede sentarse a discutir. Hechas las
aclaraciones del caso, la estimación de potencia factible es la que se presenta en la
siguiente tabla (considera sólo el bosque nativo “factible”):
Min (MW) Max (MW)

Biogas 2.027 4.106

Desechos 280 600


cereales

Manejo forestal 393 523

Residuos 319 927


industriales
forestales

Manejo de 2.361 4.723


bosque nativo

Otras biomasas 1.367 2.795

Total 6.747 13.675

Significativo, considerando que la capacidad instalada al día de hoy en Chile es de MW


(cifra actualizada semanalmente por Central Energia). Cuando se piensa en terminos de
energia generada, los numeros resultan aun mas generosos, pues estas cifras en MW
consideran que el combustible esta disponible, y por consiguiente se puede ponderar
por un elevado factor de planta. En la evaluacion economica, el documento explicita que
se considera 80% para dicho factor, lo que arrojaria 71.600 GWh anuales para el
promedio de los extremos minimo y maximo de potencia. Es decir, bastante mas
energia que toda la generada por los cuatro sistemas chilenos en 2009.

En la UTFSM no solo se la juegan con las cantidades potenciales, sino que además
estiman las cifras factibles de explotar económicamente:

Se estima la capacidad potencial factible técnico económico de implementar al 2025


entre 461 a 903 MW con una participación entre un 3,1 % a un 6 % del parque
generador, a partir de una matriz de biogás generada por estiércol de la industria
agropecuaria (avícolas y porcinos), cultivos energéticos, y la incorporación de nuevas
tecnologías en la gasificación y combustión con cogeneración de desechos agrícolas,
plantaciones y residuos de la industria forestal y maderera.

Esto es ya entrar en terrenos mas peliagudos, pero el punto es, una vez más, que el
potencial bruto de Chile es sorprendente en relacion al tamano de su red eléctrica.
Bioenergía
La energía verde

Biomasa es toda aquella materia orgánica disponible en


forma sostenible de origen vegetal o animal. La biomasa
puede utilizarse para producir energía en forma de calor,
electricidad o biocombustibles (sólidos, líquidos y
gaseosos). Click en la imagen para agrandar

Biomasa
La biomasa se presenta con diferentes características, las
que definen los procesos necesarios para transformarla en
energía. La biomasa forestal y sus derivados, y algunos
desechos agrícolas se utilizan en calderas donde el calor
generado en la combustión de esta biomasa sólida sirve
para producir el vapor necesario que accione una turbina
eléctrica

Biogás
La bioenergía en Chile
Por otro lado, la biomasa digerible como los desechos El pai ́s cuenta con un potencial relevante
agro industriales, residuos domiciliarios, residuos de
proveniente, entre otros, de plantaciones fore
animales y aguas servidas se someten a un proceso de
digestión anaeróbica (sin oxígeno) produciendo biogás, manejo sostenible del bosque nativo. En forma
con el que se alimentan motores, turbinas y micro biomasa se utiliza mucho para cocinar y ca
turbinas para la generación eléctrica. alcanzando el 19% de la energía primaria
El biogás también se puede utilizar con otros fines, como Actualmente, la biomasa se utiliza en Chile p
alimentar la red de gas de ciudad, generación de calor, electricidad mediante plantas de cogener
entre otros. El biogás es factible de almacenar en aprovechan los residuos energéticos de otro
estanques hasta su utilización. industriales, tales como la producción de celulosa
de la madera. Esta biomasa forestal se em
combustible en calderas, las que al producir
usadas en la generación de
Históricamente se ha utilizado el biogás proven
desechos domiciliarios como componente del ga
Ú ltimamente se han explorado otros usos
generación eléctrica.

La bioenergía en Chile
El paiś cuenta con un potencial relevante de biomasa proveniente, entre otros, de plantaciones
forestales y un manejo sostenible del bosque nativo. En forma de leña, la biomasa se utiliza mucho
́ primaria del paiś .
para cocinar y calefaccionar, alcanzando el 19% de la energia
Actualmente, la biomasa se utiliza en Chile para generar electricidad mediante plantas de
cogeneración que aprovechan los residuos energéticos de otros procesos industriales, tales como la
producción de celulosa o el aserrió de la madera. Esta biomasa forestal se emplea como
combustible en calderas, las que al producir vapor, son usadas en la generación de electricidad.
Históricamente se ha utilizado el biogás proveniente de los desechos domiciliarios como
componente del gas de ciudad. Últimamente se han explorado otros usos, como la generación
eléctrica.

Biomasa se abre camino en la


generación de energía
Este tipo de Energía Renovable No Convencional (ERNC), podría ser
desarrollado en la Región de Coquimbo por la industria pisquera. A
nivel país representa sólo el 2,21% de la capacidad instalada
ARTÍCULO | 18 NOVIEMBRE 2012 - 11:51AM

Biomasa es un tipo de energía renovable procedente del aprovechamiento de la materia orgánica e


industrial formada en algún proceso biológico o mecánico.
La biomasa es la utilización de la materia orgánica como fuente energética, es
decir, desechos agrícolas, animales o forestales. Existen muchos países en el
mundo que ya están utilizando este sistema para transformar dichos residuos,
en calor y electricidad.
La biomasa es considerada una fuente no convencional y en nuestro territorio
este recurso representa sólo el 2,21% de la capacidad instalada del país, con
experiencias en la Octava y Décima regiones, según el último informe del Centro
de Energías Renovables (CER).
En Chile existe, además, una Red de Biomasa que busca generar una instancia
para reunir a los principales representantes de entidades que realizan
investigación, promoción y utilización de la biomasa.
Según los expertos, la Región de Coquimbo tiene un enorme potencial para
generar energía biomásica. Esto último fue analizado en el marco de un
seminario temático, organizado por la Corporación Regional de Desarrollo
Productivo (CRDP), conforme al plan de trabajo del Directorio Regional de
Energía.
Josep Vergés, responsable técnico y de formación de Nova Energía, destacó que
las ventajas de la biomasa son “la creación de empleos, una menor dependencia
de los insumos del exterior y una importante reducción en las emisiones de
gases de efecto invernadero”, aprovechando residuos como cáscaras de frutas,
madera seca, entre otros.
A juicio de Vergés, tanto la zona sur como el norte de Chile tienen posibilidades
de desarrollar biomasa. Para el caso de la Región de Coquimbo, una opción
surge en la actividad pisquera, aprovechando los desechos de las vides.
Por su parte, el seremi de Energía de Atacama y Coquimbo, Luis Eduardo
Cantellano, destacó que el ministerio “ha querido dar un fuerte impulso al
desarrollo de generación renovable, para lo cual resulta fundamental que este
tipo de iniciativas se puedan convertir en realidad en la región, lo cual
permitiría diversificar aún más la matriz energética”.
En tanto, el gerente de la CRDP, Claudio Escobar, destacó que se hayan
planteado ejemplos para entender cómo funciona esta tecnología, pues “existe
una factibilidad real de aplicar esto en industrias como la pisquera o la avícola.
Por lo tanto, representa una gran oportunidad para que las empresas regionales
visualicen que con residuos se puede generar energía, la cual podría permitir
bajar los costos que actualmente tienen con este insumo productivo”.
Finalmente, el ejecutivo de la CRDP a cargo de coordinar el equipo de gestión
del Directorio Regional de Energía, Luis Alberto Arjona, destacó la importancia
de este seminario, especialmente, por la relevancia y potencialidades del tema
tratado, que se enmarca también entre las prioridades del Gobierno en materia
de Producción Limpia y Sustentabilidad.

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 Economía

La capital regional pretende transformarse en una ciudad sustentable con esta planta y con la
política de reciclaje que esta impulsando.

El alcalde Roberto Jacob adelantó en el último Concejo Comunal que hay interés de capitales
extranjeros para instalar una planta de tratamiento de residuos urbanos en La Serena, lo cual ha
sido respaldado por la actual administración edilicia, “ya tenemos que empezar a mirar a nuestra
ciudad con una proyección de 20 o 25 años”, indicó el edil serenense en su intervención ante el
cuerpo colegiado.

Se trata de una empresa norteamericana que estaría dispuesta a invertir en una moderna instalación
que permitiría procesar y no almacenar basura. “Esta empresa vino a conversar conmigo, lo
encontré muy interesante. Llevamos muchos años hablando sobre los micro basurales y cuanto le
queda de vida útil del vertedero del Panul, debemos cambiar el paradigma, apostando por las
nuevas tecnologías, ahí aparecen las plantas de tratamientos de residuos sólidos que convierten la
basura en electricidad, biogás o material para realizar caminos, que son algunas de cosas que esta
planta podría hacer y que sería de una tremenda ayuda para nosotros”, indicó el jefe comunal
serenense.

Jacob, manifestó que están bien adelantadas las conversaciones, incluso “ellos están hablando con
Bienes Nacionales, lo cual nosotros también hemos hecho para ver la factibilidad de terrenos y que
se les pueda entregar en concesión. Vamos por buen camino, yo les pedí que vinieran a exponer al
Concejo Comunal, yo ahora me adelanté debido al comentario de concejal Hernández. Esta planta
se demora alrededor de 12 meses en estar operativa y tiene una capacidad para 100 mil toneladas
de basura, nosotros el año que recién pasó producimos cerca de 85 mil toneladas, pero ellos
pueden duplicar hasta 200 mil toneladas su capacidad de ser necesario, ya que requieren una
extensión de 10 hectáreas para desarrollar el proyecto; si bien ya tenemos visualidades algunos
sectores, como puede ser un terreno cercano al cementerio de Las Compañías que esta
considerablemente lejos de las poblaciones que están cerca del Complejo Los Llanos.

Beneficios
Esto significa que el municipio no gastará 80 millones de pesos mensuales por ir a dejar basura al
vertedero del Panul y de la generación de electricidad que realiza esta planta recibirá un 5% de lo
vendido al Sistema Interconectado Central, sin considerar el beneficio medio ambiental que sumado
a la política de reciclaje que está impulsando el municipio pretende transformar a La Serena en un
ciudad sustentable. “nosotros vamos a entregar todas las facilidades para poder concretar este
proyecto, que no es un basural, que eso quede claro, que acumule desperdicios, sino que será un
proceso estandarizado que permitirá en 2 horas procesar la basura y transformarla, un beneficios
para nuestros hijos y para el bolsillo municipal”.

En tanto el concejal Robinson Hernández, quien le preguntó al alcalde sobre estas conversaciones
para instalar una planta de esta índole, manifestó que “sería la mejor herencia que nosotros
podríamos dejar como Concejo Comunal a las próximas generaciones, si se logra concretar lo que
es esta planta de los residuos urbanos, la que toma la basura, la procesa y la transforma en energía
a tal punto que podremos vender energía, por lo tanto el respaldo que el concejo ha dado a esta
idea que el alcalde ha esbozado ante mi pregunta es la forma que tiene este cuerpo colegiado de
pensar en el medio ambiente”, recalcó el concejal.

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