La meta social de Salud para todos, adoptada por los gobiernos del mundo representa un
conjunto de valores fundamentales para contribuir al desarrollo. Las apreciaciones a las
que me voy a referir les ruego las tomen en relación al convencimiento de que la salud
puede contribuir al desarrollo, es parte de él y se identifica con el bienestar.
La transición demográfica lenta nos está acercando a una población vieja con problemas
de salud propios de la tercera edad. A nivel latinoamericano, la globalización en salud a
traído cambios con equipos de tecnología de punta haciendo posible diagnosticar y tratar
tempranamente los procesos mórbidos. Actualmente tenemos un sistema de salud
fragmentado, que nos dan una visión fragmentada de la realidad sanitaria regional.
Debemos formar equipos de salud con una visión panorámica amplia y una visión
integradora para resolver los grandes problemas sanitarios a través de acciones de
promoción y prevención en un trabajo conjunto del estado y la sociedad. Integrar la salud
colectiva y la salud individual con un enfoque sistémico que nos permita enfrentar el
proceso salud-enfermedad integralmente.
Inmersa en este gran marco, la salud como medio y fin del desarrollo, tiene que delinear
su espacio a partir de profundas transformaciones en sus sistemas y programas, que
tienden a acompañar la gradual y diferenciada transición epidemiológica que está
sucediendo en las diferentes realidades nacionales y que en muchos obedece a las diversas
formas de participación, producción y consumo, así como a los rezagos que las diferentes
economías presentan.
1. SITUACIÓN DE SALUD
a. Los Determinantes de la Salud
Los determinantes de la salud son las condiciones que, interactuando en diferentes niveles
de la organización social, determinan el nivel de salud de la población, han descrito un
amplio rango de determinantes de la salud, desde los determinantes proximales como los
relacionados con los individuos hasta los determinantes distales relacionados con la
estructura de la sociedad.
Como se desprende de los componentes antes mencionados, este concepto va más allá
del concepto tradicional que relacionaba la salud con los servicios sanitarios,
permitiendo dar una importancia similar a otros factores. Otra característica esencial
es que también relaciona los diferentes determinantes con cualquier problema de
salud, y garantiza que se le tomen en consideración para el control y la eliminación
de ese problema. Un tercer aspecto que debe tomarse en cuenta es que este marco
posibilita una aproximación sistemática a los análisis de situación de salud y establece
la importancia de cada factor dentro de cada categoría particular. A su vez esto es
esencial para que los encargados de las decisiones formulen las políticas
correspondientes, planifiquen las intervenciones y los programas y asignen los
recursos para enfrentar el problema de salud.
b. Análisis de Situación de Salud
Los ASIS son procesos analíticos-sintéticos que abarcan diversos tipos de análisis. El
ASIS hace posible caracterizar, medir y explicar el perfil salud-enfermedad y las
tendencias de una población incluyendo enfermedades, lesiones y otros problemas de
salud y sus factores determinantes, ya sean responsabilidad del sector de salud o de otros
sectores. El ASIS facilita la identificación de necesidades y prioridades en la salud así
como la identificación de intervenciones y de programas adecuados y la evaluación del
impacto en la salud. Los siguientes puntos ilustran los propósitos generales de los Análisis
de la Situación de Salud:
COLOMBIA
Indicador demográfico:
Socio – económicos:
ARGENTINA
Demográfico
Socio – económicos:
Para el 2010, el 9% de los hogares del país y el 12% de la población tenía al menos un
indicador de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), índice que mide la pobreza
llamada estructural. Las regiones del NEA y NOA presentaron mayor proporción de
hogares con NBI, representando el doble que en el resto de las regiones.
la mayoría de los hogares con baño del país disponían de un sistema de descarga para
la limpieza del inodoro. Se registraron diferencias a nivel regional, siendo el Sur la
región con mejores condiciones y el NEA la región con las peores. En tanto que el
80% de los hogares con baño del país tenían desagüe del inodoro a red pública (cloaca)
o a cámara séptica y pozo ciego. En este caso también es el Sur la región con mayor
proporción (88,6%) de ambos tipos de desagüe, mientras que la región NEA obtuvo
los peores valores (67%) para este indicador. Respecto de las características del
entorno, la mayoría de los hogares del país contaba con cobertura de recolección de
residuos; casi el 75% tiene al menos una cuadra pavimentada en el segmento; y la
mitad disponía de la presencia de al menos una boca de tormenta o alcantarilla en el
segmento. A nivel regional, el Centro presentó los mejores valores para cada uno de
esos servicios, superando los promedios nacionales. Cabe destacar que el Centro es
donde se hallaron los mayores centros urbanos del país, como así también es la región
que concentró la mayor proporción de hogares ubicados en zonas inundables. Por otro
lado, el NEA registró la menor cobertura de recolección de residuos, Cuyo la menor
proporción de pavimentación, y el NOA disponía de la menor proporción de bocas de
tormenta o alcantarillas.
Desde Mosul hasta Cox Bazar, desde el cólera hasta la peste, en 2017 hubo varias
emergencias causadas por conflictos, catástrofes naturales o brotes de enfermedades.
Pero 2018 podría ser aún peor debido a la falta de preparación, prevención y respuesta
a tiempo. En el presente año, la Organización Mundial de la Salud continúa haciendo
frente a los brotes de enfermedades y a otras emergencias de salud pública en todo el
mundo. No obstante, no dispone de fondos suficientes para llevar a cabo sus
actividades, y las necesidades continúan en aumento. Probablemente, estas son solo
algunas de las amenazas para la salud mundial que deberemos enfrentar. Muchas de
estas crisis podrían evitarse por completo y, a menudo, son producto de la actividad
humana.
1. Gripe pandémica
Hemos recorrido un largo camino en los 100 años que han pasado desde que la
pandemia gripal de 1918 se llevó la vida de más de 100 millones de personas. Ahora,
tenemos los medios para detectar los ataques la gripe y para contrarrestarlos. Cada
año, la OMS recomienda virus candidatos para vacunas a fin de proteger a la
población de todo el mundo contra la gripe estacional. Más de 150 instituciones de
salud pública de 110 países colaboran en la vigilancia y la respuesta mundiales. Pero
no hay nada que podamos predecir relativo a la gripe, ni siquiera cómo y cuándo
aparecerá la próxima pandemia.
Los conflictos siguen asolando los sistemas de salud de todo el mundo, desde el
Yemen hasta Ucrania, desde Sudán del Sur hasta la República Democrática del
Congo. Los centros de salud, el personal sanitario y las infraestructuras esenciales son
cada vez más el blanco de las partes combatientes.
En muchos de estos lugares, son más las muertes por enfermedades que se podrían
prevenir y tratar o por enfermedades crónicas que las causadas por balas y bombas. A
menudo, el personal humanitario que trata de suministrar alimentos, agua y
medicamentos que salvan vidas no puede acceder a las personas que los necesitan
desesperadamente. Los ataques químicos y biológicos son también un riesgo
significativo en los conflictos armados.
2. Cólera
3. Difteria
Gracias al uso generalizado de la vacuna antidiftérica en los programas sistemáticos
de inmunización se ha conseguido eliminar esta enfermedad infecciosa de las vías
respiratorias en la mayor parte del mundo. Sin embargo, la difteria está resurgiendo
de forma alarmante en países que sufren deficiencias significativas en la prestación
de atención sanitaria.
4. Paludismo
La OMS ha estimado que, cada año, se registran más de 200 millones de casos de
paludismo en el mundo, y que esta enfermedad transmitida por mosquitos causa más
de 400 000 defunciones. Alrededor del 90% de la mortalidad se registra en el África
subsahariana, mientras que el resto se distribuye entre Asia Sudoriental, América del
Sur, el Pacífico Occidental y el Mediterráneo Oriental.
En la República Centroafricana y Sudán del Sur, el paludismo causa más víctimas que
la guerra. Otros países que combaten la malaria son Nigeria, la República
Democrática del Congo y Somalia.
5. Catástrofes naturales
Las catástrofes causadas por fenómenos naturales como las inundaciones, los
huracanes, los terremotos y los corrimientos de tierra causan un inmenso sufrimiento
y tienen consecuencias sanitarias de gran alcance para millones de personas.
En 2017, los huracanes Harvey, Irma y María produjeron una destrucción masiva en
el Caribe y los Estados Unidos, los monzones azotaron duramente a más de 40
millones de personas en Bangladesh, la India y Nepal, y tras los devastadores
corrimientos de tierra registrados en Sierra Leona, se alertó de la posibilidad de que
apareciera un brote de cólera. La inseguridad alimentaria y la malnutrición causada
por las sequías suelen dar lugar a brotes de enfermedades, mientras que las olas de
calor producen aumentos de la mortalidad, especialmente entre los ancianos.
6. Meningitis
Una nueva cepa virulenta de meningitis meningocócica C está circulando a lo largo
del cinturón africano de la meningitis, amenazando a 26 países, en una situación de
escasez aguda de vacuna antimeningocócica en el mundo. Hay un riesgo
peligrosamente elevado de que se produzca una epidemia a gran escala, que podría
afectar a más de 34 millones de personas. La meningitis C mata a más del 10% de los
infectados.
7. Fiebre amarilla
Hace un siglo, la fiebre amarilla era una enfermedad aterradora que diezmaba las
poblaciones y destruía las economías. Las campañas masivas de vacunación han
reducido drásticamente el número de casos en todo el mundo, pero a principios de la
década de 2000 se produjo un resurgimiento de esta enfermedad hemorrágica aguda
de origen vírico en África y en las Américas, y el riesgo se considera muy alto en 40
países.
Hay otras fiebres hemorrágicas de origen vírico que es necesario controlar: las
enfermedades por los virus del Ebola y de Marburgo, la fiebre hemorrágica de Crimea
y el Congo, la fiebre del Valle del Rift, la fiebre de Lassa, las infecciones por
hantavirus y el dengue.
8. Malnutrición
9. Intoxicación alimentaria
1.2 NACIONAL
A. Enfermedades metaxénicas
Malaria: En el Perú, la malaria es una enfermedad reemergente, con una
tendencia nacional hacia el incremento de los casos a partir del 2012,
manteniéndose esta tendencia hasta la actualidad, habiéndose notificado solo
en el 2015 un total de 61,856 casos. La malaria es ocasionada en nuestro país
por P. falciparum, P. vivax y ocasionalmente por P. malariae distribuyéndose
en las zonas tropicales y subtropicales. La malaria por P. falciparum es
principalmente endémica en Loreto, y se notifican caso en forma esporádica
en San Martin y Ucayali. En cambio, la malaria por P. vivax se distribuye en
la amazonia valles interandinos occidentales y orientales y la costa norte del
País.
Dengue: El dengue es una enfermedad infecciosa causada por el virus del
dengue, del género flavivirus que es transmitida por mosquitos,
principalmente por el Aedes aegypti. En el Perú, durante el año 2015, se han
notificado 35 813 casos de dengue al sistema de vigilancia, de los cuales el
81,59 % (32 487) son confirmados y el 18,4 % (3 326) corresponden a casos
probables. La distribución de los casos reportados desde el punto de vista
clínico es la siguiente: 73,8 % (29 382) casos son dengue sin signos de
alarma, 15,8 % (6 308) casos de dengue con signos de alarma y 123 (0,31 %)
casos de dengue grave, procedentes de 18 de las 24 regiones del país.
Fiebre amarilla: La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda,
hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. Los síntomas son fiebre,
cefaleas, ictericia, dolores musculares, nauseas, vómitos y cansancio. Una
pequeña proporción de pacientes infectados presentan síntomas graves, y
aproximadamente la mitad de estos casos fallecen en un plazo de 7 a 10 días.
En el Perú la fiebre amarilla selvática (FAS), sigue siendo un problema serio
de salud pública, se presenta mayormente en las zonas de asentamiento de
tierras de cultivo, lo cual explica la ocurrencia de los casos de fiebre amarilla
en localidades rurales de los departamentos ubicados en áreas endémicas de
transmisión, de la selva alta (Rupa-Rupa) y selva baja (Omagua) con
presencia de casos autóctonos. Así para el período 2011-2012 se notificaron
69 casos de fiebre amarilla selvática que se circunscribieron a 11
departamentos, 23 provincias y 33 distritos.
Los departamentos que notificaron el mayor número de casos en el año 2011
fueron: Madre de Dios con 30 casos (55,6 %), en los distritos de Tambopata,
Inambari y Laberinto (15, 07 y 05 casos respectivamente); San Martín con
07 casos (12,9 %), el distrito de Campanilla, es el que presenta más casos
(03) y Ucayali con 05 casos, siendo Yarinacocha el distrito que presentó más
casos (02). En 2015, se notificaron 24 casos (11 confirmados y 13 probables),
procedentes de los departamentos de Loreto (07), San Martín (05), Junín
(04), Madre de Dios (02), Cusco (02), Pasco (02), Huánuco (01) y Ayacucho
(01).
Leishmaniasis: La enfermedad es transmitida por insectos dípteros
hematófagos, que corresponden a diferentes especies de flebótomos o
lutzomyias, y el reservorio son animales vertebrados. En el Perú, la
Leishmaniasis constituye una endemia, es la segunda endemia de tipo
tropical y la tercera causa de morbilidad por enfermedades transmisibles
luego de la Malaria y la Tuberculosis. La zona endémica comprende
aproximadamente el 74% del área total del país. Teniendo en consideración
el periodo del 2005 – 2015 las regiones mayormente afectadas con
Leishmaniasis son: San Martín (12.9%), Cusco (12.5%), Piura (9%), Madre
de Dios (8.7%), Junín (8.3%), y Cajamarca (8.1%) En el 2015 la trasmisión
de Leishmaniasis estuvo presente en 73 % (19/26) de las Regiones del país;
el 66.3% de casos se concentran en las regiones de San Martín, Cusco,
Piura, Madre de Dios, Junín, Cajamarca y Ancash.
B. Enfermedades zoonóticas
Rabia: La Rabia es una infección viral aguda que causa una encefalomielitis,
progresiva y casi siempre es mortal, El agente etiológico es un virus ARN
neurotrópico de la familia Rhabdoviridae, del género Lyssaviru.
La rabia se presenta en dos ciclos de transmisión, uno urbano cuyo reservorio
es el perro y otro silvestre, en el cual están involucrados diferentes mamíferos
silvestres entre carnívoros y quiróptero.
En el Perú, la presentación de casos de Rabia humana silvestre y urbana fue
disminuyendo progresivamente, de 257 casos notificados entre los años 1990
y 1998 a 65 casos notificados entre 1998 y el 2007,para volver a
incrementarse en 77 casos en el periodo del 2008 al 2015.
Peste: La peste es una infección zoonótica que se disemina de los roedores
que son los reservorios naturales. Llega al humano a través de la picadura de
pulgas infectadas, por contacto directo, por inhalación y, más raramente, por
ingestión de materiales infecciosos.
En el Perú, la peste se mantiene con la presentación de casos o brotes
focalizados en las áreas endémicas, de los departamentos de Cajamarca, La
Libertad, Lambayeque y Piura. Entre los años de 2000 al 2015 en nuestro
país se notificaron 242 casos de peste entre probables y confirmados, el
75.6% de casos (183) procedieron de Cajamarca, seguido de La Libertad,
con 16.9% de casos (41) y Lambayeque con 7.4% de casos (18). En Año
2015 no se registraron casos.
Carbunco: El ántrax es una zoonosis que afecta preferentemente a los
herbívoros y es causada por el Bacillus anthracis, una bacteria formadora de
esporas. El cuadro clínico depende de la vía de infección (cutánea,
inhalacional o gastrointestinal). Los humanos, casi siempre se infectan
directa o indirectamente de los animales.
El año 2015 fue reportado uno de los brotes de mayor magnitud de los
últimos 10 años, este ocurrió en el distrito de Chulucanas, de la provincia de
Morropón en el departamento de Piura, con un total de 54 casos notificados,
y la muerte de por lo menos 6 bovinos, dos de ellos confirmados por
laboratorio. Durante el 2015, se logró consolidar el trabajo para la vigilancia,
y control de Ántrax en las regiones endémicas, con equipos
multidisciplinarios y en coordinación con personal del SENASA en los
niveles regionales.
a. DETERMINANTES DEMOGRÁFICOS
Morbilidad y Mortalidad
En salud infantil, la proporción de bajo peso al nacer fue de 7,8% en 2013 y 7,5%
en 2015. La desnutrición en menores de cinco años tuvo un notorio descenso entre
2010 y 2014, pasó de 5% a 3,5%, según peso para la edad, y de 28% a 18,4%,
según talla para la edad.3,38 La desnutrición crónica en menores de cinco años
tuvo también una tendencia decreciente, pasó de 19,5%, en 2011, a 14,4%, en
2015.
Se observa que la pobreza afecta más a la población que tiene como lengua
aprendida en su niñez una lengua nativa: quechua, aymara o lenguas amazónicas.
Así, en el año 2015, la pobreza afectó al 33,4% (7,1% pobre extremo y 26,3%
pobre no extremo) de las personas que mencionaron tener como lengua materna
una lengua nativa, siendo casi el doble de la incidencia en la población con lengua
materna castellano, 18,8% (3,3% pobre extremo y 15,5% pobre no extremo).
Se estima que en el Perú el 35% de los gastos en salud son a través del gasto de
bolsillo, observándose una diferencia de aproximadamente 5 unidades
porcentuales en relación al 2006 (39,6%).
La Provincia Constitucional del Callao ostenta la tasa más alta de médicos por
cada 10 000 habitantes (21,84), seguida de Lima Metropolitana (17,73) y
Arequipa (17,08), por lo contrario
Cajamarca, Puno y Huánuco registran las tasas más bajas (5,60; 5,62; y 5,78 x 10
000 habitantes, respectivamente). Observándose que a medida que aumenta el
porcentaje de población pobre disminuye la densidad de médicos en los
departamentos.
De 1838 distritos que existen en el país, 293 (15,94%) no cuentan con médico en
establecimientos de salud del primer nivel de atención (MINSA o ESSALUD),
71.71% (1318 distritos) tienen menos de diez médicos por cada diez mil habitantes
y solo 12.35% (227) tienen uno o más médicos por cada mil habitantes.
d. DETERMINANTES AMBIENTALES
De acuerdo con dos nuevos informes de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), más de una cuarta parte de las defunciones de niños menores de cinco
años son consecuencia de la contaminación ambiental. Cada año, las condiciones
insalubres del entorno, tales como la contaminación del aire en espacios cerrados
y en el exterior, la exposición al humo de tabaco ajeno, la insalubridad del agua,
la falta de saneamiento y la higiene inadecuada, causan la muerte de 1,7 millones
de niños menores de cinco años.
La exposición a sustancias peligrosas en el embarazo aumenta el riesgo de
prematuridad. Además, la contaminación del aire en espacios cerrados y en el
exterior y la exposición al humo de tabaco ajeno aumenta el riesgo que corren los
bebés y niños en edad preescolar de contraer neumonías en su infancia y
enfermedades respiratorias crónicas (por ejemplo, asma) durante toda la vida. La
contaminación del aire también puede aumentar el riesgo de sufrir cardiopatías,
accidentes cerebrovasculares y cáncer a lo largo del ciclo de vida.
Las cinco principales causas de muerte en los niños menores de cinco años
guardan relación con el medio ambiente:
570 000 niños menores de cinco años fallecen como consecuencia de
infecciones respiratorias (entre ellas las neumonías) causadas por la
contaminación del aire en espacios cerrados y en el exterior y la exposición
al humo de tabaco ajeno.
361 000 niños menores de cinco años fallecen a causa de enfermedades
diarreicas debidas al acceso insuficiente a agua salubre, saneamiento e
higiene.
270 000 niños fallecen en el transcurso del primer mes posterior al parto
por diversas causas —entre ellas la prematuridad— que podrían prevenirse
proporcionando acceso a agua potable y a instalaciones de saneamiento e
higiene en los centros de salud, y reduciendo la contaminación del aire.
200 000 defunciones por paludismo de niños menores de cinco años
podrían evitarse actuando sobre el medio ambiente, por ejemplo,
reduciendo el número de criaderos de mosquitos o cubriendo los depósitos
de agua.
200 000 niños menores de cinco años mueren a causa de lesiones o
traumatismos involuntarios relacionados con el medio ambiente, como
envenenamientos, caídas y ahogamientos. (OPS, 2017)
Por otro lado, el Perú está ubicado en el cinturón de fuego del Pacífico, lo que
lo predispone a una permanente actividad sísmica, cuya frecuencia se viene
incrementando cada año (MSDGE, 2015)
1.3 REGIONAL
INDICADOR DEMOGRÁFICO
1. Población y Crecimiento
La Dirección Regional de Salud Ancash tenía una población asignada de
1.160.490 habitantes para el año 2017, el mismo se puede detallar en los diferentes
cuadros:
2. Densidad poblacional
La densidad poblacional, es un indicador que permite evaluar el grado de
concentración de la población de una determinada área geográfica, que se obtiene
interrelacionando el número de habitantes con la superficie territorial; comprende
el número de habitantes por kilómetro cuadrado, que se encuentran en una
determinada extensión territorial. La superficie territorial del departamento de
Ancash es de 35.914,81 kilómetros cuadrados (Km2), que representa el 2,8% del
territorio nacional.
3. Mortalidad
Por otro lado, otro de los indicadores que permiten conocer las condiciones de
vida y de salud de la población es la mortalidad. El INEI presenta como indicador
de mortalidad al porcentaje de hijos fallecidos de mujeres mayores de 12 años. En
Ancash, si bien este indicador se redujo a 9.8% en 2017 a 7.3%, aún se ubica por
encima del promedio a nivel nacional que pasó de 8.3% a 6.4% en el mismo
periodo.
4. Embarazo adolescente
La maternidad temprana afecta a la salud pública debido a que es riesgosa tanto
para la salud de la madre como para el recién nacido. Asimismo, tiene
consecuencias sociales y económicas para el entorno familiar. Por ello, es
preocupante que, en la región, la maternidad de mujeres de entre 15 y 19 años solo
se haya reducido en 1.2 puntos porcentuales (pp.) al pasar de 10.9% a 9.7% entre
el 2007 y 2017. Pese a tan baja reducción, se ubica ligeramente por debajo de la
tasa de maternidad adolescente a nivel nacional que pasó de 11.7% a 10.1 en el
mismo periodo.
De este modo, se observa que este indicador no ha logrado los mismos avances
que otros indicadores relacionados a la salud, por lo que son necesarias políticas
más focalizadas para atacar este problema. Según un informe publicado
conjuntamente por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la
Organización Mundial de la Salud (OMS), para reducir el embarazo adolescente
son necesarios programas multisectoriales de prevención dirigidos a los grupos en
situación de mayor vulnerabilidad, así como una mejor educación sexual y un
mayor acceso a métodos anticonceptivos.
INDICADOR SOCIAL
1. Analfabetismo
El analfabetismo es una condición de exclusión que no sólo limita el acceso al
conocimiento sino que dificulta el ejercicio pleno de la ciudadanía. Conocer la
magnitud de la población analfabeta en una sociedad es muy importante, pues
permite detectar las desigualdades en la expansión del sistema educativo, en
especial en el caso de los grupos más vulnerables de la población.
En el departamento de Ancash existen 90 mil 482 personas de 15 y más años de
edad que no saben leer ni escribir, lo que equivale al 12,4% de la población de
este grupo de edad.
Comparado con el nivel de analfabetismo de 1993, se redujo en 8,7 puntos
porcentuales. En términos absolutos, la población analfabeta ha disminuido en 33
mil 355 personas
INDICADOR ECONÓMICO
3. Características de la Vivienda
Recientemente se dieron a conocer los resultados del Censo Nacional 2017,
realizado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI):
Infraestructura de la vivienda: Paredes, pisos y techos
Según el Censo 2017, el material que predomina en las paredes de las viviendas
de la región Áncash es adobe o tapia (47.9%) seguido de ladrillo o bloque de
cemento (39.1%), opuesto al escenario a nivel nacional donde el material que
predomina en paredes es ladrillo o bloque de cemento (55.8%) y por debajo adobe
o tapia (27.9%).
Esta diferencia se replica en cuanto a pisos y techos. Así, el material que
predomina en los pisos de las viviendas de la región es tierra (49.6%) y solo el
37.9% de las viviendas tienen pisos de cemento. Esto mientras a nivel nacional,
el 42.2% de las viviendas tienen pisos de cemento y solo 31.8% de tierra. Respecto
a techos, se tiene que el material más utilizado en la construcción de techos en las
viviendas de Áncash es calamina, fibras de cemento o similares (34.4%) y solo el
28.7% tienen techos de concreto armado. En tanto, a nivel de país, el material más
utilizado es concreto armado (42.8%), seguido por planchas de calamina, fibras
de cemento o similares (39.2%)
VIVIENDAS PARTICULARES
1.4 LOCAL
CONCLUSIONES