Introducción:
A. Algunos hermanos afirman que no es correcto servir la cena del Señor en copitas
individuales. Dicen que toda la congregación tiene que participar de un solo pan y de una sola
"copa" (recipiente).
B. No se toman la molestia estos hermanos de explicar cómo los miles de hermanos de
Jerusalén lo hicieran. También hoy en día hay congregaciones grandes para las cuales sería
sumamente difícil practicar lo que estos hermanos enseñan.
1. Si tales congregaciones tuvieran que participar de un solo pan y beber el fruto de la
vid de un solo recipiente, tendrían que usar un recipiente tan grande que ni siquiera dos
hermanos pudieran cargarlo, y ¿cómo podrían los miembros participar de él?
2. Además, una iglesia compuesta de dos mil miembros necesitaría unas cinco
horas aproximadamente para celebrar la cena si cada miembro participara en diez segundos.
3. Desde luego, si Jesús lo requiriera, tendríamos que hacerlo de alguna manera, pero
esta enseñanza no tiene base alguna en las Escrituras.
C. Dicen los hermanos anti copitas que la palabra "copa" (Mat. 26:27) significa el
recipiente y el fruto de la vid y, por eso, prohíben el uso de copitas.
D. Afirman que el hno. G. C. Brewer introdujo esta práctica en la iglesia en este siglo y que
es, por lo tanto, una invención humana. Ellos no pueden probar esta afirmación, pero este punto
es insignificante porque al usar copitas la iglesia simplemente obedece el mandamiento de
celebrar la cena en una manera ordenada (1 Cor. 14:40). El uso de copitas está autorizada en el
mandamiento de beber el fruto de la vid, como el bautisterio está autorizado por el
mandamiento de bautizar o el predicar por radio está autorizado por el mandamiento de predicar
el evangelio, o los himnarios son autorizados por el mandamiento de cantar, etc.
E. Los hermanos anti copitas dicen que "debemos hacer exactamente lo que Jesús hizo, es
decir, tomar una copa y todos beber de ella", pero al estudiar Luc. 22:17-20 aprendemos que
Jesús tomó la copa y dijo, "Tomado esto, y repartidlo entre vosotros" y luego "tomó el pan y dio
gracias y lo partió y les dio" y, por último, "tomó la copa". El orden fue (1) tomar la copa para
que se repartiera entre los apóstoles (es imposible partir y servir el recipiente); (2) tomar el pan;
y (3) tomar la copa. Por lo tanto, los que usamos copitas hacemos exactamente lo que Jesús
y los apóstoles hicieron.
F. Estos hermanos insisten en que no hay mandamiento ni ejemplo ni inferencia necesaria
para autorizar el uso de copitas. En primer lugar, hay autorización genérica para el uso de
copitas en el mandamiento de celebrar la cena, pero los hermanos anti copitas no son sinceros,
porque ellos saben esto y ellos mismos no se oponen a la predicación por radio, ni al uso de
un bautisterio, ni al uso de himnarios etc. que también son simplemente medios o métodos
autorizados por los mandamientos de predicar, bautizar, cantar, etc. Son medios de llevar a cabo
del mandamiento.
V. La copa se bebe.
A. 1 Cor. 10:21, "No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios".
B. 1 Cor. 11:26, "Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa ..."
C. ¿Se bebe el recipiente, o el líquido que está en el recipiente?
D. Dice Cristo: “Bebed todos de ella”. Los anti-copitas afirman que “ella” es el recipiente y
que todos deben tocar sus labios a este recipiente para beber el fruto de la vid. Según esto Juan
4:12 (“el pozo del cual bebió él mismo, y sus hijos y sus ganados”) significa que Jacob, sus
hijos y sus animales tuvieron que tocar sus labios al pozo para beber de él.