DESARROLLO DE CONTENIDOS
En la I Guerra Mundial el francés, Pierre Langeven, desarrolló el Sonar para poder detectar
los barcos alemanes. En la II Guerra Mundial la Marina de los U. S. A. empezó a utilizar
nuevamente el ultrasonido para ver las grietas en los barcos tras combate. Todo ello llevó,
inevitablemente a que curiosos investigadores médicos lo quisieran probar con el ser
humano. El primer científico que los aplicó fue el Dr. John Wild un cirujano de Minessotta,
que estudiaba mediante “Modo A” los cambios de las ondas en especímenes de tejido
mamario. Más tarde empezaron en Europa estudios aplicados sobre el cerebro, estudiando la
desviación de la línea media llamándose ecoencefalógrafo y por supuesto en modo A.
Asimismo al mismo tiempo los cardiólogos lo empezaron a usar para estudiar oscilaciones de
la válvula mitral. Los radiólogos pusieron muy poco interés en la técnica ya que eran más
bien registros de gráficas y no imágenes. En 1951 Douglas Horwry construyo un equipo
capaz de hacer imágenes bidimensionales junto a Joseph Holmes. En la década de los 60,
Howry y col. desarrollaron un scanner de contacto directo, éstos formaron la Physionics Inc.
que fue la primera en sacar un prototipo con brazo articulado en el año 62. El Dr. Lehman
trabajó ya con aparatos que únicamente se introducía el transductor en una bolsa de agua que
estaba en contacto.
En 1962, Homes produjo un escáner que oscilaba 5 veces por segundo sobre la piel del
paciente, permitiendo una imagen rudimentaria en tiempo real.
En 1964 apareció la técnica Doppler para estudiar las carótidas, con gran aplicación en
Neurología.
En 1965 La firma austriaca Kretztechnik asociada con el oftalmólogo Dr. Werner
Buschmann, fabricó un transductor de 10 elementos dispuestos en fase, para examinar el ojo,
sus arterias, etc.
En 1967, se inicia el desarrollo de transductores de A-MODE para detectar el corazón
embrionario, factible en ese entonces a los 32 días de la fertilización.
En 1983, Aloka introdujo al mercado el primer Equipo de Doppler en Color que permitió
visualizar en tiempo real y en color el flujo sanguíneo.
Los tipos de imagen han evolucionado desde su comienzo, siendo el Modo A primero que se
utilizó como modulaciones de ecos en una línea horizontal. Los siguientes fueron: modo B
(1D) modo M modo B (2D) estático "biestable” escala de grises modo B (2D) tiempo real y
ahora en tres dimensiones en tiempo real, Ecografía endocavitaria, Duplex-Doppler, Doppler
color, etc. (Diaz Murillo, 2017).
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4.1.2. Aplicaciones de la Ultrasonografía
• Flujo vaginal anormal: está indicada la realización de la ecografía para evaluar útero y
ovarios ante la posibilidad de piómetra, mucómetra o hidrómetra.
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• Aparato reproductor masculino: podemos observar la presencia de hiperplasia benigna
de próstata, quistes y abscesos prostáticos, orquitis, epididimitis, torsión testicular y
tumores testiculares.
• Parálisis de miembros posteriores: pueden ser causados por trombos aórticos o ilíacos
detectables ecográficamente (generalmente en gatos).
• Chequeo pre anestésico: la ecografía se realiza de rutina en animales con riesgo de tipo
cardíaco (geriátricos, animales con soplos, razas braquiocefálicas,…) y en animales
donde se va a retirar un tumor, la detección de metástasis a los distintos órganos
abdominales es importante a la hora de dar un pronóstico.
• Insuficiencia renal (aguda o crónica): evaluación del parénquima y pelvis renal así como
del resto del sistema urinario. Determinadas razas tienen predisposición genética a
problemas renales (por ejemplo enfermedad poli quística renal en gatos persas.).
Los ultrasonidos se definen como ondas de sonido de frecuencia superior a la audible por del
oído humano, aproximadamente 20.000 ciclos por segundo (20 kHz). Un ciclo por segundo
es 1 Hertz; 1000 y 1 millón de ciclos por segundo son 1 kilo Hertz (kHz) y 1 Mega Hertz
(MHz), respectivamente. En los exámenes diagnósticos se emplean normalmente frecuencias
de sonido entre 2 y 10 MHz. Un transductor de ultrasonidos (la cabeza de la sonda) puede
emitir ondas sonoras de sólo una o múltiples frecuencias. El ecografista debe seleccionar la
frecuencia adecuada del transductor según la región anatómica a examinar. La frecuencia se
define como el número de veces que una onda se repite (ciclo) por segundo. Las frecuencias
de millones de ciclos por segundo tienen longitudes de onda cortas, que son esenciales para
obtener una imagen de alta resolución. La longitud de onda es la distancia que recorre una
onda durante un ciclo. Cuanto más corta es la longitud de onda, mayor es la resolución. La
frecuencia y la longitud de onda se relacionan inversamente, si la velocidad del sonido en el
medio se mantiene constante. Ya que la velocidad del Sonido es independiente de la
frecuencia y casi constante (1540 m/s) en los tejidos blandos corporales2 (ver Figura 1), al
seleccionar un transductor de frecuencia superior disminuye la longitud de onda del sonido
emitido, proporcionando mayor resolución (Diaz Murillo, 2017). La relación entre la
velocidad, la frecuencia y la longitud de onda se puede resumir en la siguiente ecuación:
Los equipos ecográficos asumen una velocidad del sonido constante en los tejidos blandos,
aunque existen ligeras diferencias. Sin embargo, cuando el haz encuentra aire o hueso, las
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grandes diferencias de velocidad en estos medios causan una gran reflexión y una
interpretación eco génica inapto piada. Esta fuerte reflexión es debida a la combinación de
un cambio abrupto en la velocidad del sonido y la densidad del medio (impedancia acústica)
en la interface tejido blando hueso o Tejido blando-aire (Nyland and Mattoon, 2004).
4.1.4.1 Transductores
Los perros pequeños (<10 kg) y los gatos pueden examinarse con transductores de 7,5- o 10-
MHz. Estas frecuencias mis elevadas también se utilizan para aplicaciones oftálmicas
intraoperatorias.
Los perros de tamaño medio necesitan frecuencias de 5,0 MHz, mientras que los perros de
razas grandes pueden requerir frecuencias de 3,0 MHz o inferiores. Dependiendo del equipo,
el ecografista puede necesitar cambiar los transductores varias veces durante la exploración
para optimizar el equilibrio entre la resolución y la penetración. Por ejemplo, se puede
necesitar un transductor de 3,0-MHz para penetrar hasta la porción dorsal del hígado de un
perro grande, pero se puede utilizar un transductor de 5,0-a 7,5-MHz para examinar el bazo y
el riñón izquierdo del mismo perro (Nyland and Mattoon, 2004).
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Figura 2. Al transmitirse el impulso eléctrico a los cristales, éstos vibran de manera
proporcional a la potencia de la electricidad dentro del transductor creando ondas similares
al sonido dentro de una campana [Modificado de: Aldrich J. Basic physics of ultrasound
imaging. Crit Care Med 2007; 35 (Suppl I): S131-7.]
Los mandos de la potencia modifican el voltaje aplicado para hacer vibrar el cristal
piezoeléctrico, regulando de ese modo la intensidad de la producción de sonido del
transductor. Cuanto mayor es el pico de voltaje, mayor es la amplitud de vibración
(intensidad) transmitida a los tejidos.
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la mejor resolución y prevenir artefactos. Esto se hace eligiendo una frecuencia del
transductor apropiada que penetre hasta el área de interés sin necesitar niveles excesivos
de potencia. Cuando sea posible, los controles de la ganancia o de la compensación
tiempo-ganancia tendrían que utilizarse para maximizar la amplificación de los ecos que
regresan, permitiendo poner la potencia tan baja como sea posible.
Los ecos que regresan de estructuras muy profundas son más débiles que aquellos que se
originan en estructuras superficiales debido a la mayor atenuación del sonido. El tiempo
de regreso del eco está directamente relacionado con la profundidad de la superficie
reflejante, tal y como se ha descrito anteriormente. Aumentando la ganancia a medida que
el tiempo de regreso del eco incrementa, se compensa selectivamente para los ecos más
débiles que llegan al transductor desde las estructuras más profundas. Este proceso,
conocido como compensación tiempo- ganancia (TGC), se representa gráficamente por
una curva que se muestra en muchos monitores Geográficos (ver Fig. 4). La curva TGC
representa la posición real de la ganancia a cada profundidad particular (Nyland and
Mattoon, 2004).
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4.1.5. MODOS ECOGRÁFICOS
El modo A (modo amplitud) es el que se usa con menor frecuencia, pero aún puede tener una
utilidad especial para exploraciones oftalmológicas y otras aplicaciones que requieran
mediciones precisas de longitud o profundidad. El modo A es el más simple de los tres modos.
El origen de los ecos y la amplitud se representan como picos que se originan en una línea
vertical (Diaz Murillo, 2017).
Figura 5. Ecografia de ojo en Modo A. Las densidades y la amplitud de los ecos se representan en
línea vertical
4.1.5.1. Modo B
El modo B (modo brillo) representa los ecos que regresan como puntos, el brillo o la escala de
grises es proporcional a la amplitud de los ecos de regreso y la posición corresponde a la
profundidad en la que cl eco se origina a lo largo de una línea única (representando el eje del
haz) desde el transductor. El modo B es representado normalmente con el transductor situado
en la parte superior de la pantalla y con la profundidad aumentando hacia el fondo de la misma.
Imagen en tiempo real: es el modo B dinámico, se obtiene en varias imágenes por segundo
(aproximadamente 28 imágenes/seg). Es el modo ultrasonográfico más utilizado en medicina
(Pineda Villaseñor et al., 2012).
4.1.5.2. Modo M
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registran, normalmente, la profundidad en el eje vertical y el tiempo en el eje horizontal. La
imagen se orienta con el transductor en la parte superior. La única línea de puntos descrita
previamente en modo B, con el brillo (escala k de gris) proporcional a la amplitud del eco, se
extiende a 1Ü largo del monitor o es registrado en un registro gráfico lineal. El movimiento de
los puntos (cambios en la distancia de las interfaces reflejantes desde el transductor) se registra
respecto al tiempo. Las representaciones ecográficas en modo M son útiles para tomar medidas
precisas de las paredes y cámaras cardíacas y para evaluar cuantitativamente la motilidad de
las válvulas o las paredes en el tiempo (Pineda Villaseñor et al., 2012).
Color rojo:
- No sangre arterial
- Flujo que se acerca a la
sonda
Color azul:
- No sangre venosa
- Flujo que se aleja de la
sonda
Figura 8. Ecografia en modo Doppler.
Estos sistemas ofrecen información acerca del flujo del campo o área de interés; detectan y
procesan la amplitud, fase y frecuencia de los ecos recibidos con imágenes en modo B. La ecografía
Doppler es una técnica adecuada en la evaluación ultrasonográfica de las enfermedades del sistema
músculo esquelético. Así, la inflamación asociada a procesos reumáticos origina un aumento en el
flujo vascular o hiperemia tisular que es demostrable por ecografía Doppler. La información
obtenida mediante la técnica de Doppler puede presentarse de dos formas diferentes: en Doppler
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color se muestran las estructuras en movimiento en una gama de color. Se representan tanto la
velocidad como la dirección del flujo sanguíneo. Tradicionalmente el flujo que se acerca a la sonda
se colorea en rojo (arterial) y el que se aleja en azul (venoso). La intensidad del color traduce el
grado de cambio de frecuencia y la magnitud de la velocidad del flujo. El Doppler color también
depende del ángulo, por lo que éste debe ser adecuado para detectar el flujo. Esta técnica no puede
detectar el flujo cuando es perpendicular al haz de ultrasonidos (Nyland and Mattoon, 2004).
DOPPLER PULSADO:
Por otro lado, el Doppler de poder, también denominado de potencia o de energía, muestra tan
sólo la magnitud del flujo y es mucho más sensible a los flujos lentos. A diferencia de la
ultrasonografía vascular en la aplicación músculo esquelética, la información sobre la velocidad y
dirección del flujo es de menos utilidad; por lo tanto, el Doppler de poder generalmente resulta ser
una técnica más utilizada en el aparato locomotor que la de Doppler color. El Doppler de poder es
más sensible para detectar los ecos en zonas de baja perfusión, lo cual es su principal ventaja. Sin
embargo, hoy en día los equipos de alta gama tienen un Doppler de color muy sensible y la
diferencia entre ambas técnicas es cada vez menos marcada.
Otro sistema es el Doppler pulsado que consta de un elemento transductor que emite y recibe
sonido. Esto permite calcular la profundidad, que viene dada por el tiempo que tarda el eco en
volver. El sonido se envía en ráfagas cortas y se detiene durante un corto intervalo en el que el
sistema espera el eco de retorno. El Doppler Duplex consiste en una combinación de imágenes en
tiempo real con la velocidad y corrección de ángulos del sistema Doppler, este sistema se utiliza en
las vasculitis como la arteritis temporal para detectar estenosis (Pineda Villaseñor et al., 2012).
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4.1.6. TERMINOLOGÍA:
Las densidades ecográficas nos permiten evidenciar la naturaleza de los órganos que observamos en
la ecografía, estas son:
• Anecogénico: Esta densidad es de tonalidad Negra, son negros los líquidos y el gas.
• Hipo eco génico: de tonalidad Gris son las partes del cuerpo que son poco densas ejemplo
en donde las ondas del ultrasonido retornan de forma débil al equipo. Son hipoecogénicos
el músculo y la grasa.
4.1.7. ARTEFACTOS
Muchos artefactos, producidos por el uso inapropiado del equipo, posición inadecuada de los
controles de la máquina, procedimientos de exploración inapropiados o mala preparación.
4.1.7.1. Reverberación:
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Figura 12. Las flechas señalan la
reverberación producida por el gas que
está en el intestino.
4.1.7.2. Refracción
La refracción del haz de ultrasonidos se produce cuando la onda de sonido incidente atraviesa
tejidos de diferente impedancia acústica. La onda sonora transmitida al segundo medio
cambia de dirección. Esto puede hacer que un reflector (p.ej., un órgano) sea representado
inadecuadamente (Nyland and Mattoon, 2004).
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Figura 14. En la imagen de arriba se aprecia la vejiga
con aparente sedimentación, sin embargo la forma
irregular que no se adapta a la pared de la vejiga
demuestra que es una seudosedimentación. En la
imagen de abajo se nota sedimento verdadero.
La sombra acústica aparece como un área de ecos de baja amplitud (área de hipoecogénica a
anecogénica) creada por estructuras de gran atenuación. La sombra acústica resulta de una
casi completa reflexión o absorción del sonido (Nyland and Mattoon, 2004).
Ocasionalmente, se observa una sombra acústica distal a los márgenes laterales de estructuras
quísticas. Esto se ha explicado por la baja velocidad acústica a través de una estructura llena
de líquido, causando refracción del haz ultrasónico en la interfase fluido-tejido. Esta
refracción en los márgenes de las estructuras redondeadas también se llama sombra lateral
(Diaz Murillo, 2017, Nyland and Mattoon, 2004).
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Figura 16. Sombra lateral. Se produce en
estructuras quísticas como la vejiga. Las
flechas muestran la sobra lateral en una
sección transversal y sombra lateral entre
los divertículos renales.
1-R. EPIGÁSTRICA
2-R. MESOGÁSTRICA
3-R. HIPOGÁSTRICA (König and Liebich, 2005, Miller et al., 1997)
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4.1.8.2. Regiones de la vista lateral:
4 1
5 2
6 3
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Figura 19. El hígado es más hiperecogénico o
isoecogénico que el riñón menos
hiperecogénico que el bazo.
4.1.9.1.1 Volumen
Las variaciones del tamaño del hígado se valoran con mayor facilidad radiológicamente:
La cara visceral del hígado se valora mejor cuando existe líquido libre en cavidad
abdominal. La cara diafragmática es más difícil de valorar por la cantidad de artefactos
que se producen a este nivel. También aquí la interposición de líquido libre favorece su
estudio. Cuando se aprecia un contorno nodular e irregular suele tratarse de neoplasias o
de cirrosis hepáticas (Nyland and Mattoon, 2004).
• Neoplasias: Los tumores primarios pueden ser únicos, infiltrar el parénquima de forma
difusa o aparecer como focos o áreas múltiples de tamaño y de ecogenicidad variable. Las
metástasis son con frecuencia múltiples, bien delimitadas e hipoecogénicas o de
ecogenicidad mixta.
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• Diámetro: Cuando existe una congestión hepática venosa debido a una insuficiencia
de corazón derecho, se observa un aumento más o menos marcado del diámetro de
las venas hepáticas.
• Trayecto: El trayecto de los vasos puede estar alterado por ejemplo por compresión
de masas tumorales. En casos de persistencia del conducto venoso es posible, en
ocasiones, demostrar una comunicación entre la vena porta y la vena cava.
• Luz: En algunos casos se puede detectar la presencia de trombos.
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El espesor de la pared no debe sobrepasar de 3 a 5 de mm. de espesor (Cartee and Rowles, 1983).
4.1.9.3 Páncreas
Los ganglios linfáticos normales no son visibles ecográficamente, pero sí cuando existe un
aumento de tamaño considerable, por ejemplo en algunos Linfosarcomas. Los ganglios aislados
aparecen como estructuras redondeadas uniformemente hipoecogénicas. Cuando están afectadas
cadenas ganglionares completas, se observan masas nodulares (Nyland and Mattoon, 2004).
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4.1.9.8 Vejiga
Para valorar ecográficamente la vejiga, es necesario que esté moderadamente distendida. En este
caso se observa como una estructura anecogénica con forma redondeada o de pera y con una
fina pared ecogénica. La pared ventral suele ser difícil de valorar porque se producen
reverberaciones entre la piel y el transductor (Biller et al., 1990, Lêveillê, 1992). A veces el
colon presiona la vejiga y distorsiona su contorno, pudiendo ser confundido con una masa
intramural. Como además el gas colónico produce sombra acústica, en ocasiones puede parecer
que se trata de un cálculo (Barr, 1990). Las alteraciones que se pueden detectar ecográficamente
son cálculos, masas y lesiones inflamatorias de la pared.
4.1.9.9 Próstata
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Figura 21. Próstata, se observa la forma
característica de esta que aparenta una Nuez.
En condiciones normales es difícil visualizar el útero y los ovarios en pequeños animales. Por
ello, el que estas estructuras sean visibles, suele ser indicativo de algún proceso patológico. En
ocasiones, sin embargo, el cérvix queda representado como una zona hipoecogénica dorsal a la
vejiga de la orina (Fayrer-Hosken, 1991, Nyland and Mattoon, 2004).
4.1.9.10.1 Útero
• Diagnósticos de gestación: A partir de los días 20-26 de gestación, el útero aparece como
una estructura anecogénica en la que existe una zona hiperecogénica que se corresponde
con la vesícula embrionaria. A medida que avanza la gestación se van reconociendo las
distintas estructuras fetales (Nyland and Mattoon, 2004).
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4.1.9.10.2 Ovarios
Los ovarios son difíciles de identificar en pequeños animales, por lo que para determinar
cualquier patología es conveniente localizar primero el riñón ipsolateral y desplazar el
transductor caudalmente para explorar el área de localización del ovario.
• Quistes: Los quistes simples se observan como estructuras redondeadas bien circunscritas
de contenido anecogénico y de paredes finas, que producen refuerzo posterior. En otros
casos pueden aparecer como estructuras irregulares anecogénicas con finos septos in ternos
(Nyland and Mattoon, 2004).
a. b.
Figura 24. a. Quiste folicular y b. quiste
luteal.
4.1.9.11 Riñones
Generalmente es más fácil valorar el riñón izquierdo debido a su situación caudal y a que el bazo
puede actuar como «ventana acústica», es decir, que transmite bien los US, permitiendo por
tanto valorar estructuras situadas más profundamente (Nyland and Mattoon, 2004).
El riñón derecho puede ser difícil de valorar, debido a su situación craneal y a que
frecuentemente está rodeado por asas intestinales que contienen gas. Las patologías más
frecuentemente identificadas ecográficamente son:
• Cálculos: Estructuras hiperecogénicas con sombra acústica que no debe confundirse con la
que produce la pelvis renal. Se pueden localizar a nivel del parénquima renal, la pelvis y el
uréter proximal. Aquellos cálculos localizados a nivel de uréter distal son difíciles de
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valorar ecográficamente debido a la interposición de gas intestinal (Nyland and Mattoon,
2004).
B
A
4.1.9.12 Bazo
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• Esplenomegalia: Debido a que la situación y el tamaño del bazo son relativamente
variables en función de las razas y los individuos, la esplenomegalia debe determinarse
valorando el grosor esplénico. Si el aumento de tamaño se produce junto con una
disminución difusa de la ecogenicidad, se puede deber a una congestión activa o pasiva del
órgano o a algunos tipos de linfosarcomas (Bowra, 2012).
• Neoplasias: Los tumores más frecuentes a nivel esplénico son los hemangiosarcomas y los
linfosarcomas. Los hemangiosarcomas presentan generalmente una ecogenicidad mixta con
áreas anecogénicas de tamaño variable que representan zonas de necrosis, hematomas
crónicos y cavernas llenas de sangre, así como áreas hiperecogénicas posiblemente debidas
a zonas de fibrosis y de hematomas recientes del tumor (Nyland and Mattoon, 2004,
Fritsch et al., 1996).
B
A
C D
4.1.9.13 Testículos
Miden 3-4cm de longitud y 3cm de anchura. El parénquima está rodeado por la albugínea, que
lo divide en lóbulos por tabiques que convergen en el centro formando el mediastinum testis. El
epidídimo se sitúa dorsalmente al testículo (Diaz Murillo, 2017). Se puede observar fácilmente,
dada su movilidad, en diferentes planos. Para una buena imagen retrocedemos el punto de
contacto con un balón de agua o cojín, o simplemente usando el otro testículo como ventana
acústica. Se usa un sonda sectorial de 7.5Mhz.Para la búsqueda de testículos abdominales se usa
una de 5Mhz (Díez Bru, 1992, Nyland and Mattoon, 2004).
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• Aplicación: La observación de una diferencia de ecogenicidad entre testículos permite
sospechar de una lesión. Así mismo si hay una alteración permite ver si ambos están
afectados, pudiéndose evitar así una castración bilateral. Permite realizar una biopsia eco
guiada, evitando daños irreparables. También se puede observar el origen y localización de
un absceso, edema, etc. Además es especialmente importante para la localización de un
testículo abdominal, para ver su posible aumento de tamaño excesivo, así como su
localización exacta para una extracción quirúrgica posterior (Nyland and Mattoon, 2004,
Pineda Villaseñor et al., 2012).
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