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Programa Nacional de Formación Permanente “Nuestra Escuela”

Curso virtual “Cuidado y Prevención de Adicciones en el Ámbito


Educativo”

El consumo como síntoma social.


El lugar de la escuela

Propósito

El propósito general de esta clase apunta a analizar el uso problemático de sustancias


en su dimensión subjetiva para entenderlo como un modo de respuesta al malestar
social y cultural de esta época.

Sinopsis

En las primeras tres clases vimos en profundidad como el problema de las adicciones
se inserta en una cultura social, cómo se construyó históricamente y como operan las
múltiples dimensiones de la problemática en cada caso singular. Comenzamos a definir
el problema de las adicciones y mencionamos las múltiples dimensiones que lo
atraviesan. También definimos los consumos problemáticos desde una perspectiva
relacional donde interjuegan tres elementos: sujeto, sustancia y entorno. En la clase
anterior desarrollamos uno de estos elementos: la sustancia como objeto de consumo.
En esta clase, el licenciado Gustavo Maggi, psicoanalista, docente y con una extensa
trayectoria profesional trabajando en relación a esta temática en organismos públicos e
instituciones privadas va a enfocarse en otro de los vértices de ese triángulo: la
persona. Esto significa que abordará la problemática de las adicciones desde su
dimensión subjetiva en tanto que el consumo adquiere significados y sentidos según
la trayectoria vital de cada uno. Esto no significa que el problema se reduzca a un
plano individual sino que como expresa el autor “Cada época genera desde su marco
histórico social, una forma de entender el mundo, y todo lo que acontece en él. Es así
que también propone, a modo de tramitación, una particular forma de responder al
malestar en la cultura... Un modo de hacer con el sufrimiento que implica la
existencia. ... El uso problemático de sustancias, es uno de los modos de intento
de responder a dichas situaciones, y de traducir en los cuerpos y en los vínculos entre
las personas, la posición ‘cuantitativamente consumista’ que el capitalismo propone
como modo de construcción de la felicidad. Entonces, este modo no solo podemos
pesarlo en el sesgo de la particularidad de cada sujeto, sino también, en la
subjetividad de esta época”.
Al pensar los consumos problemáticos como un concepto plural, propone “la
articulación de los diferentes planteos de intervención haciendo eje en la lectura social
del suceso… intentando articular el planteo médico, con el jurídico, al plano social, pero
tomando a este último como superficie articular. Es desde lo social donde los otros
saberes se van a complementar”.

Según el autor, es en este espacio de lo social donde la escuela, como estructura de


acogida, se propone como superficie donde se despliegan las problemáticas que
portan los sujetos que la habitan. Si la escuela puede hacer una lectura de ese
sufrimiento podrá también proponer una respuesta ética para su tramitación.

Palabras clave: Estructura de acogida - consumo problemático de sustancias - acto


educativo - proceso de subjetivación

Les dejamos a continuación el video de Gustavo Maggi y los invitamos a


ver el capítulo del ciclo Consumo Cuidado El consumo en la
adolescencia, donde estudiantes secundarios debaten respecto de las
particularidades en las modalidades y motivaciones del consumo de
sustancias por parte de jóvenes y adolescentes asociadas a la época y la
situación social.

Disponible en: www.youtube.com/watch?v=Jjlw0MLNkdw

Disponible en: www.youtube.com/watch?v=Hf7ooez7npc

Actividades

En el foro unificado de las clases 5 y 6, les proponemos pensar en los


discursos y las prácticas que despliega la escuela con respecto a las
situaciones vinculadas al consumo a partir de la lectura y el análisis de un
texto producido por una compañera docente de la cohorte anterior. Les
ofrecemos una serie de interrogantes que guíen la reflexión:

¿Cómo caracterizaría el posicionamiento de los docentes/adultos frente los


alumnos? ¿Cómo cree que los alumnos ven a los docentes? ¿Cuáles son los
principales facilitadores y/u obstáculos para el dialogo intergeneracional?
¿Cómo pueden propiciarse espacios de diálogo y escucha en la escuela?
Soy preceptora en una escuela media que funciona en el turno Vespertino.
Asisten a la escuela jóvenes que transita sus trayectorias escolares en
forma continua y jóvenes-adultos que lo hacen en forma discontinua.
Muchos de ellos ante el fracaso y exclusión del sistema, en años
anteriores, iniciaron su trayectoria en adultos.

Al inicio del año lectivo, como la matricula de inscriptos era insuficiente,


había una gran preocupación por parte de la institución. Se llevó una tarea
de difusión y se extendió el período de inscripción, lo que incremento
considerablemente la matrícula para cada año. Así es, que ingresaron
jóvenes que habían dejado la escuela. Jóvenes que su tiempo lo ocupaban
en las esquinas del barrio. Jóvenes que usan bermudas, camiseta de
futbol, gorras, tienen pirsin. Jóvenes que fuman tabaco, marihuna, toman
alcohol. Jóvenes que viven un fin de semana consumiendo de “todo” y a
“todo tiempo”. Consumo desenfrenado que inicia el viernes y culmina el
lunes a la madrugada.

Estos jóvenes, buscan los rincones del patio, el baño, algún aula
deshabitada para hacer los que están habituados a hacer . Ante esta
situación, los docentes labran actas, los preceptores controlamos. ¿Qué
controlamos? Todo aquello que podemos controlar. El baño, el patio.
Miramos como se paran, cuales son los gestos que articulan. Si hay
indicios de que están fumando, nos acercamos y les decimos: “Esta
prohibido fumar en la escuela”. Sí, la palabra “prohibido” adquiere un rol
protagónico. Está prohibido fumar tabaco, mucho más marihuana, usar
gorra, entrar con bermudas y remeras de futbol. Todo está prohibido
dentro de la escuela, pero de la “puerta para afuera”, pueden hacer lo que
quieran. Esas son las palabras que tienen eco, suenan y resuenan
constantemente.

Recuerden descargar el material de lectura que se encuentra en la parte


inferior de esta página.

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