Para concluir resulta pertinente recordar lo que asegura el Doctor André Bergue:

“Cuando se le prohíbe a un niño tal palabra, tal pregunta o tal gesto, diciéndole que lo que
hace está mal, él no alcanza a comprender, ya que ese aspecto moral de la cuestión sexual
no es primitivo, natural, sino sobreañadido a un acto que, él sí, es puramente natural.” La
sexualidad es algo que se ha de empezar a enseñar desde la más pequeña infancia, y no
con sermones, castigos, etc. Ya que es un elemento esencial para la formación integral de
los niños y adolescentes por lo tanto dentro de esta, la sexualidad desempeña un papel
fundamental para la expresión de personalidad para que así el sujeto se comporte
adecuadamente con la sociedad