LA TIERRA EN DECLIVE

¿Qué estamos haciendo con nuestro planeta? En la actualidad, lo que más daño causa a la
tierra, es el accionar del hombre, su manera inconsciente de comportarse al presenciar tal
daño sabiendo que este se está volviendo irremediable, atacamos una y otra, y otra vez
sin reparo alguno al único lugar con el que contamos para vivir, cuando este no hace más
que acogernos. A pesar de ello, usamos la excusa que solo explotando de esta manera sus
recursos sobreviviremos, sin evaluar que hay un sinfín de posibilidades de usarlos y no
perjudicar a nuestro hogar.
Existen muchos motivos por los cuales debemos contribuir al cuidado de nuestro planeta.
Por ejemplo, el aire, el cual contaminamos con tantos autos, fábricas, humos tóxicos,
pesticidas, entre otros, provocando un daño colateral no solo a la flora y fauna, sino
también a nosotros y en efecto a la atmosfera que nos protege, de aquí nace el tan nocivo
y dañino calentamiento global que consiste en el aumento de temperatura en la atmosfera,
de tal forma los gases tóxicos se concentran, principalmente el dióxido de carbono,
afectando a todos los seres vivos.
El agua, es un elemento que no durará para siempre, actualmente el “crecimiento de las
ciudades” y la sobrepoblación generan demasiada demanda sobre este recurso; sumado a
ello, los ríos y lagunas junto a más afluentes de agua dulce están siendo contaminados de
manera indiscriminada por grandes empresas que arrojan sus desechos a estos canales
demostrando su irresponsabilidad ambiental. Creando obstáculos para poder
potabilizarla, degradando el entorno natural de muchos espacios y ecosistemas.
El suelo de muchas ciudades en procesos de desarrollo está siendo también contaminados,
en un futuro para éstas zonas el terreno será árido y no podrá estar sujeto a un cultivo
inmediato. Por ello, debemos preservar cada uno de estos recursos de manera que la tierra
se mantenga saludable.
El cuidado del medio ambiente no entiende de grupo político, ni de clases sociales, ni de
países ricos o pobres, porque nos afecta a todos, algo que muchos líderes mundiales,
políticos y empresarios se niegan a ver. Todas las facetas de nuestra vida están
relacionadas con el medio ambiente: desde la alimentación al transporte, pasando por el
uso de la energía o la gestión de los desechos.
Pero nadie se ha preguntado ¿Qué hacer para mejorar nuestro modo vivendi? ¿Cómo
cuidar nuestra tierra? ¿podemos ayudar con actos pequeños en nuestra vida diaria? Y
como estas, centenares de preguntas pueden nacer con el creciente declive del medio
ambiente, como mencionábamos hay un sinfín de posibilidades para contribuir con el
medio ambiente, entre ellas tenemos:
Usar energía limpia y renovable para ayudar al medio ambiente. La energía ha permitido
el desarrollo de la humanidad y una mejor calidad de vida. No se trata de volver a las
cavernas y usar el fuego. Pero no hay duda de que tenemos que generar una conciencia
de ahorro. La era de los combustibles fósiles tiene que acabar (de hecho, lo hará queramos
o no, ya que, en algún momento, se acabarán todas las reservas). Cuanto antes y más
rápido hagamos esa transición, mejor. El cambio climático no permite esperar más.
En la vida diaria, una persona debe responsabilizarse de la energía que consume. Piensa,
en cada acto de tu vida cotidiana, hasta el más pequeño, si puedes ahorrar energía: desde
apagar la luz de las habitaciones al salir o apagar los aparatos eléctricos en vez de dejarlos
en standby hasta plantearte si es necesario seguir usando el coche y quemando
hidrocarburos.
Reducir la contaminación. El humo de los vehículos contamina las grandes ciudades
mientras que las fábricas y las centrales eléctricas que queman carbón pueden suponer el
mayor problema de un país y hacer su aire literalmente irrespirable, como ocurre en
China.
Pero la contaminación no es solo la polución de las ciudades. También en los ríos, el mar,
los animales que comemos, entre otros. Todo ello afecta a la salud humana, provocando
enfermedades como el asma y ataques al corazón. De nuevo las energías limpias son la
solución (solar, eólica, geotermia, etc.). Todo está en nuestras manos, cada acto puede
hacer un gran cambio. La unión de los seres humanos por la misma causa: nuestro planeta,
es sinónimo de bienestar para el mismo. Usar el coche solo si no hay otra opción y no
arrojar basura a ríos y océanos, lo que implica no arrojar por la pila de la cocina aceite
usado, serían acciones imprescindibles y de gran impacto ambiental.
Esta contaminación afecta en gran medida a distintos recursos por ellos debemos
preservarlos. El agua, el recurso más valioso del planeta. No se puede desperdiciar ni una
gota de agua. Además, si es posible, en mejor consumir agua corriente y no embotellada,
porque el traslado de esta causa un gran nivel de contaminación. Algunas ciudades lo
hacen por ley, prohibiendo la entrada de agua embotellada. También se debe reutilizar el
agua de los sanitarios y recoger el agua de lluvia para regar.
Como estas posibilidades afirman todo empieza por nosotros, ¿si no eres tú? ¿Quién?, ¿si
no es hoy? ¿Cuándo?, al cambiar tu percepción, que solo las empresas grandes pueden
generar iniciativas de cambio, podrá haber ciertas mejorías en el medio ambiente.
Podemos afirmar que, en nuestra vida diaria, somos participes de la contaminación
ambiental desde el consumo de agua embotellada, hasta arrojando una envoltura en la
calle, pero al generar un cambio, podremos realizar un impacto positivo en nuestro hogar.

Integrantes:
 Atalaya Ramos Maryory.
 Dávila Bravo Milagros.
 Vásquez Guevara Kimberly.