¿Cuál es el producto que Ud., comercia? Yo vendo cosméticos todo lo relacionado a belleza. ¿Me podría comentar a qué hora viene usted acá? Yo vengo a las seis de la mañana. ¿Y a qué horas se retira? A las siete de la noche. ¿Todos los días? Todos los días, de lunes a sábado. ¿Como es su día a día? Mire, vengo y voy a traer mis cosas a la bodega, coloca la venta y después que dejo la venta puesta voy a dejar a mi hijo a la escuela, regreso como a las siete a ver que hay en la primera hora de salida de grupo de la universidad, estoy aquí hasta las once y media y me voy a traer a mi hijo de nuevo y ya estamos acá otra vez, empezando otra vez la tarde y a ver que dice Dios. ¿Cuál es la hora que Ud. Dice que es menos transitada? Aquí queda solo desde las doce como hasta las cuatro. Es bien raro que pase gente, es bien tranquilo es bien raro que se venda algo, es la hora más sola de las doce a las cuatro. ¿Y qué hacen ustedes durante todo ese tiempo? Ahí busca uno que hacer, jugar cartas, reírse de los compañeros que juegan porque pierden o sino ir al mercado a comprar si hay que ir a traer producto esa es la hora que uno aprovecha porque está solo. Ahí para pasar hasta que se dan las cuatro que empieza la hora movida. ¿Cómo se lleva usted con los demás vendedores? ¿Cómo se relacionan? Pues fíjese que bien, con los compañeros de esta cuadra nos llevamos bastante bien, aunque con los compañeros de la otra cuadra no tanto, porque como están un poco más lejos no podemos mantener una comunicación tan fluida. ¿Me podría contar como es que usted llega a la calle Arce y cómo es que usted se integra? Yo vine acá a la calle Arce en el 2003 cuando aún era una asociación de vendedores la que había acá y vine a través de una amiga que estaba instalada acá y como quede desempleada ella me dice “Mira Laura si queres venir a vender conmigo” y me vine a vender con ella y desde entonces estoy acá, pero después de que los desalojos que hubieron con Norman Quijano fue que nosotros decidimos buscar el apoyo de otros equipos de vendedores que a saber que habían hecho ellos para también nosotros empezar a ver por dónde nos movíamos y eso fue lo que hicimos, después de un año de los desalojos en el 2011 hicimos un sindicato y ahora como que estamos un poquito más formal y pertenecemos a otras agrupaciones y nos acuerpamos a ellos por cualquier cosa. De hecho, nosotros no sabíamos que existen once sindicatos de vendedores independientes. ¿Cuántos vendedores hay acá? ¿Cuántos vendedores tiene registrado el sindicato? 50 ¿Y si una persona nueva quiere venir a vender acá, cual es el procedimiento que sigue? Pues por el momento, cuando nosotros hemos hecho eso, lo hemos hecho cuando algún compañero equis se ha ido, entonces en la alcaldía siempre hemos registrado el numero de 50, cuando un compañero se va que decide ya no volver, por ejemplo una compañera el año pasado emigro a estados unidos y dejo el puesto solo, entonces si alguien tiene a alguien de confianza un amigo o un conocido que pudiéramos incorporarlo entonces lo traen y lo ponemos ahí para llenar el grupo de 50. Pero la mayoría somos viejos de estar acá, digamos si en cinco años a lo mucho hemos cambiado a cuatro. Y si viene una persona desconocida y se pone por acá con su venta, ¿qué hacen ustedes? Llegue la junta directiva y le pide que por favor se retire porque no tiene permiso de la alcaldía para estar y nosotros hemos llegado a ese acuerdo con ellos que en estas dos cuadras nosotros nos vamos a encargar de mantenerlo, así como esta, no más gente. Si sabemos que del semáforo de la 17 para abajo es otro sindicato y ahí ellos tienen sus propios acuerdos con la alcaldía. No sabía que en esa cuadra también estaban sindicalizados, me parecen mejor organizados ustedes. Porque el sindicato que tienen ellos no es un sindicato que este acá en el sector. Por ejemplo, nosotros armamos nuestro sindicato aquí con los vendedores que estaban aquí y de hecho por eso nosotros integramos a los vendedores de la otra cuadra. Porque la ley exige que sean 35 mínimo las personas para integrar un sindicato, entonces acá solamente hay 25 , nos hacían falta 10 y tomamos los 10 de la otra cuadra dela 19 av. Pero cuando los compañeros vieron que nosotros nos estamos sindicalizando entonces se metieron todos entonces ahí llegamos al grupo de 50. Pero cuando se empezó a llenar esa cuadra, cuando el CAM ya no la cuido esa gente quiso incorporarse, pero como nosotros ya teníamos ese acuerdo con la municipalidad de no más de 50 no los pudimos tomar nosotros entonces el sindicato con el que ellos están agremiados es un sindicato que esta sobre la 9 avenida, esta como que más lejos. ¿Y en el sindicato se incluye a los chicos que parquean? No, ellos son ajenos a nosotros, como vendedores es otra cosa. Lo que sucede es que, por ejemplo, hay un compañero que él tiene el puesto, pero no lo atiende el, lo atiende la esposa y él se dedica a parquear, pero él no entra dentro de nuestro sindicato, porque ese es otro trabajo. Como que de ahí nació la iniciativa de atender el negocio y aprovechar que muchos de los que parquean se fueron y ellos tomaron esa responsabilidad. Y como muchos de los que parqueaban hace años ya no están.
¿Como es su relación con la alcaldía?
Hoy con esta administración, mal. Ni siquiera nos ha atendido y eso que le hemos mandado como tres cartas para pedirle una reunión, y no nos hemos podido sentar. Con Violeta Menjívar si tuvimos muy buena relación, con Quijano fue muy poca porque el delego una comisión y al final la comisión no quedo en nada y nos penquearon y nos robaron y nos hicieron de todo, de ahí con Bukele él es una persona bien alejada pero tampoco no nos golpeó no nos agredió solo dijo bueno no tengo soluciones para Uds. Esten ahí y tranquilos. ¿Con respecto a su espacio, usted se siente identificada, como lo hace suyo? Nosotros nos hemos formado, hemos creado lazos de amistad. Hemos sufrido, hemos reído juntos, el grupo la mayoría de los 40 quizás. De hecho, para los desalojos hasta velamos a un compañero aquí y para nosotros esas son cosas que nos han marcado como grupo, como equipo. Nosotros hemos hecho muy nuestro este espacio porque si usted cuenta las horas a nuestras casas solo llegamos a dormir, solo a sentarnos, a comer y a dormir y ya amaneció y a venirnos de regreso. Entonces es más nuestra casa que donde vivimos en realidad.