Que abarca esta etiqueta ampliamente aceptada hoy?, De dónde viene?. Debemos decir
primero que en realidad se hace referencia a la cultura de los conquistadores y de los
colonizadores españoles y portugueses para designar formaciones sociales de
componentes múltiples. El epíteto latina aparece en Francia bajo Napoleón III,vinculando al
gran designio de “ayudar” a las naciones “latinas” de América a detener la expansión de
Estados Unidos. La latinidad tenía la ventaja, al borrar los vínculos particulares de España
con una parte del Nuevo Mundo, de dar a Francia legítimos deberes para con esas
“hermanas” americanas católicas y romanas.
Esa América conquistada por los españoles y los portugueses es bastante latina, al menos
hasta 1930, en la formación de sus elites donde la cultura francesa reina exclusivamente.
Quiere decir que esa América solo es latina por sus “preponderantes” y sus oligarquías, que
la America del primer ocupante y los de abajo que solo recoge migajas de latinidad y resiste
a la cultura del conquistador representa por sí sola la autenticidad del subcontinente? Los
intelectuales de la década del 30 que descubrian al indígena olvidado, lo creyeron. Haya de
la Torre, poderosa personalidad política peruana, propuso incluso una nueva denominación
regional: Indoamérica. Sin embargo, el indio no tiene mucho éxito en América ante las
clases dirigentes. Marginado y excluido de la sociedad nacional,es culturalmente minoritario
en todos los grandes estados e incluso en los de viejas civilización precolombinas.No
obstante, incluso en los paises mas “blancos” la trama indígena jamás está totalmente
ausente y participa claramente en la conformación de la fisonomía nacional.Esa América es
“indolatina”.
Si bien la definición latina del subcontinente no abarca integral ni adecuadamente
realidades multiformes y en evolución, no por ello podemos abandonar una etiqueta
evocadora retomada hoy por todos y particularmente por los propios interesados (nosotros
los latinos). Estos señalamientos tienen por único objetivo subrayar que el concepto
América Latina no es ni plenamente cultural no solamente geográfico: América Latina existe
pero solo por oposición y desde fuera. Lo cual significa que los “latinoamericanos” en cuanto
categoría no representan ninguna realidad tangible, lo cual también significa que el término
posee una dimensión oculta que completa su acepción.