Anda di halaman 1dari 2

RESUMEN

La terapia sistémica se caracteriza por ser un enfoque de solución de problemas práctico


más que analítico. No importa tanto el diagnóstico de quién es el enfermo o de quién tiene
el problema (por ejemplo, quien es que tiene un problema de agresividad), sino que se
centra en identificar los patrones disfuncionales dentro del comportamiento del grupo
de personas (familia, empleados, etc.), para así redirigir esos patrones de comportamiento
directamente.
Los terapeutas sistémicos ayudan a los sistemas a encontrar el equilibrio

INTRODUCCION

La terapia sistémica surge durante la década de los treinta como un apoyo a profesiones
de distintos ámbitos: la psiquiatría, psicología, pedagogía y sexología. A pesar de que el
movimiento se inicia en Alemania gracias a Hirschfeld, Popenoe es el primero en aplicarlo
en Estados Unidos. Más adelante, Emily Mudd desarrolló el primer programa de evaluación
en terapia familiar en Filadelfia.

El modelo sistémico, sin duda el marco conceptual más extendido en la terapia familiar, ha
llegado a ser en los últimos años uno de los modelos de más popularidad no sólo entre los
psicoterapeutas sino también en el campo de la asistencia y bienestar social, las
organizaciones y redes sociales, la salud, y los problemas escolares. Y ello no es por azar.
Su campo de aplicación característico, el trabajo con la familia, se sitúa en el centro de la
vida social. Pocas cosas ocurren con independencia de la familia, en sus múltiples y
renovadas formas, entendida como grupo socio-afectivo primario. Y es que el modelo
sistémico se distingue claramente de los demás modelos de la intervención psicológica
(psicoanalítico, fenomenológico, conductual, cognitivo) porque su unidad de análisis es el
sistema y no el individuo, ni la persona, tan ensalzadas por la psicología tradicional y la
civilización occidental. En efecto, sus bases conceptuales no son ni la personalidad y sus
rasgos, ni la conducta individual, sino el sistema familiar como un todo, como un
organismo estructurado e interdependiente que se comunica con unas pautas de interacción,
y en las que el individuo sólo es uno de sus componentes, su valor tiene que ver con la
función y posición en el sistema. Los síntomas, desde esta perspectiva son vistos como
parte de este patrón comunicacional, y por tanto una característica del sistema y no
únicamente del que lo sufre. Por tanto, se tiende a trabajar con toda la familia y orientar la
intervención al alterar los patrones de interacción familiar en los que el síntoma cobraba su
sentido. Desaparece así el paciente como objeto de la intervención y también el terapeuta,
puesto que se suele trabajar en equipo. La relación terapéutica, el eje de la psicoterapia para
algunos modelos, no es ya algo que ocurre entre terapeuta y cliente, sino entre un equipo y
una familia. Las sesiones de terapia, entre 6 y 20 según los formatos, suelen ser algo más
largas, pero también más espaciadas en el tiempo. En suma, se trata de una nueva
concepción de la psicoterapia y de la forma de aplicarla.

http://sisbib.unmsm.edu.pe/BVRevistas/rev_psicologia_cv/v11_2009/pdf/a17.pdf

Andolfi, M. (1993). Tiempo y mito en terapia familiar. Barcelona: Paidós. Bagarozzi, S y Anderson,
A. (1996). Mitos personales, matrimoniales y familiares. Barcelona: Paidós.
https://www.medigraphic.com/pdfs/epsicologia/epi-2014/epi142d.pdf

Borzomengy, N. (1973). Lealtades familiares. Buenos Aires: Amorrortu

Bowen, M. (1989). De la familia al individuo. Barcelona: Paidós

Anda mungkin juga menyukai