Por: Natalia Marin Echeverri, Natalia Laverde Escobar y Paula Andrea Salazar 2
Resumen: Se presenta a continuación la reseña del modelo sistémico planteado por Juan
Jesús Viscarret Garro, en donde se nos presenta una contextualización del modelo y de los
conceptos teóricos sobre los que se fundamenta el mismo, para así adentrarnos en lo que es
puntualmente su aplicación al Trabajo Social y sus principales enfoques, con lo que pretende
brindarnos un acercamiento a las principales aportaciones del modelo sistémico al Trabajo Social y
finalmente una valoración a partir de un análisis de las criticas y la aplicabilidad del mismo al Trabajo
social. Con todo lo anterior deduciremos entonces las bases epistemológicas, metodológicas e
ideológicas del modelo sistémico.
Ahora bien, hablaremos del modelo sistémico a partir del capítulo número once (11) del libro
“Modelos y Métodos de Intervención en Trabajo Social”, publicado en el año 2007 por la editorial
Alianza en la ciudad de Madrid, escrito por Juan Jesús Viscarret, quien es Trabajador Social,
Licenciado en Ciencias Políticas, Doctor en Sociología y docente en la Universidad de Navarra en
España. Dicho libro presenta multiplicidad de abordajes, estrategias y sistemas de intervención que
los profesionales del Trabajo Social debemos conocer para desarrollar eficazmente nuestra labor.
Para comenzar, es importante resaltar que los orígenes del modelo sistémico datan de los
años treinta del siglo XX cuando Hangins, un sociólogo de la Smith Social Work School introdujo la
teoría de los sistemas en la intervención profesional del Trabajo Social. En los últimos tiempos se
ha presentado un creciente interés por este enfoque, pues el modelo sistémico cuenta con el merito
de aportar un método para analizar, pensar, identificar y diseñar estrategias para la acción del
Trabajo Social. Además, propone un modelo de intervención que permite que diferentes métodos
prácticos de mediación puedan ser integrados dentro del mismo marco; lo anterior significa que dicho
modelo, acompañado de su marco teórico y conceptual contribuye a reducir la fragmentación que ha
sufrido el Trabajo Social desde hace ya un largo tiempo.
Para acercarnos al modelo sistémico de una manera clara y eficaz, es importante resaltar las
fechas y los autores mas relevantes que han evolucionado esta teoría, algunos teóricos plantean
que el pensamiento sistémico siempre ha estado presente en el pensamiento científico; pero la teoría
sistémica se comienza a desarrollar en los años treinta, impulsada principalmente por enfoques que
eran tendencia en la época, como la teoría moderna del organismo, la termodinámica, el
neoevolucionismo y la cibernética, que estaban evolucionando en este momento al igual que la física,
la biología, la ecología, la ingeniería, la sociología y la teoría de la comunicación humana. El Trabajo
Social no era una excepción, en la disciplina se comenzaron a ver influencias de las teorías
sistemáticas aplicadas en la intervención social:
Werner Lutz, en 1956 elaboro el primer trabajo serio en el que se observa una aplicación de
la teoría de los sistemas al Trabajo Social.
En 1968, Germain hace uno de los primeros intentos de aplicar algunos conceptos
sistémicos en la practica del Trabajo Social individual.
En la década de los 70’s, las publicaciones de Trabajo Social basadas en el análisis sistémico
se multiplican, notándose aportaciones sobre teoría social, Trabajo Social con grupos, Trabajo social
en red, planificación social, Trabajo Social de casos y política social.
En 1973 Pincus y Minahan enfatizan que los clientes interactúan dentro de complejas redes
de sistemas de recursos y de situaciones sociales. El trabajador social debe ser visto como agente
de cambio que trabaja con el sistema del cliente, destinatarios y de acción.
Goldstein, por su parte menciona que el trabajador social y el cliente constituyen un sistema de
cambio incluyendo condicionamientos previos y un ambiente externo, el trabajador social debe
facilitar ese cambio tomando en cuenta comunicación y aprendizaje.
Siporin, entre 1975 y 1978 desarrolla el enfoque sistémico desde el enfoque ecológico
tomando en cuenta la adaptación entre el organismo y el ambiente.
Germain y Gitterman en 1980 mencionan la transacción entre individuo, medio físico y social
y entre los propios individuos, grupos humanos e instituciones. Entendiendo que los organismos
vivos están en intercambio con su medio y les permite existir sin que exista una destrucción de estos.
Teoría general de los sistemas: “el todo es más que la suma de las partes” por el autor
Bertalanffy, quien señala una ciencia es de los “todos” (sistemas) y no sólo de las partes. Ya que
antes la ciencia explicaba los fenómenos reduciéndolos a unidades y en la ciencia contemporánea
aparecen elementos llamados totalidad.
Para el trabajo social el comportamiento, los hechos y los procesos sociales no pueden ser
entendidos de forma aislada, tienen que ser tratados desde el punto de vista de la interacción. Esto
deja de lado una concepción causal e individualizada tomando más relevancia el entorno los cambios
que producen en él y la transacción en los mismos. Esto ubica a la práctica profesional la importancia
de la interacción del individuo con los diferentes sistemas de su entorno, creando un trabajo social
integral.
Por otro lado, la teoría de los sistemas se basa en tres paradigmas importantes:
o Límites: fronteras que separan al entorno del sistema, perfilando los elementos que integran
éste
o Estructura: formada por el tipo de interacción entre los componentes, distingue al sistema
de su medio o entorno
o Jerarquía: integración de subsistemas
o Elementos: componentes que constituyen el sistema incluyendo objetos y procesos
o Transformación: lo que recibe el sistema, es modificado de tal forma que la salida difiere
de la entrada
o Regulación: los componentes interactuados deben ser manejados para que se cumplan sus
metas
o Retroalimentación: proceso para recoger información sobre los efectos que ha tenido en el
entorno, sirve para adaptar procesos
o Diferenciación: las unidades desempeñan diferentes funciones especiales, permitiendo la
adaptación
o Equifinalidad: en el sistema abierto, los resultados se logran bajo diferentes condiciones
iníciales. En el cerrado sólo existe un camino
o Entropía: los sistemas no vivos tienden al desorden y convertirse en algo inerte
o Homeostasis: es el equilibrio dinámico entre los elementos del sistema
Por otro lado, la comunicación posee una serie de propiedades de carácter axiomático que
son importantes para el estudio de relaciones y por tanto para la practica del Trabajo Social.
Watzlawick los concreto en los siguientes:
Los modelos en trabajo social mas relevantes por su contenido, minuciosidad y exposición de
las funciones han sido: El modelo de la intervencion social sistémico elaborado por Pincus y Minahan,
y el modelo sistémico-ecológico desarrollado por Germain y Gitterman.
En este orden de ideas, existen tres clases de sistemas básicos: Los sistemas de recursos
informales o naturales (la familia, los amigos, los vecinos, los compañeros de trabajo), los sistemas
formales (organizaciones a las que uno pertenece como miembro: grupos comunitarios, sindicatos,
partidos políticos, etc.), los sistemas sociales (las escuelas, los hospitales, etc.)
Por otro lado, el objetivo del modelo de intervencion social sistémico es evaluar o hacer un
diagnóstico de la problemática existente, teniendo como base un enfoque sistémico, donde las
interacciones y las comunicaciones entre sistemas son elementos claves. Así como también plantear
una intervencion profesional que tenga a su vez elementos sistémicos.
Pese a la ayuda que estos sistemas ofrecen, existen individuos que no tienen la capacidad de
acceder a estos por diferentes motivos, entre los cuales se identificaron las siguientes insuficiencias:
No existe un sistema de recursos o este no hace llegar la ayuda adecuada a las personas
necesitadas.
Las personas no conocen la existencia de dichos sistemas o no se acercan a estos.
Dichos sistemas crean nuevos problemas para las personas (dependencia, conflicto de
intereses, etc.)
Los sistemas pueden entrar en conflicto entre sí.
En ocasiones los sistemas sociales no funcionan de manera adecuada porque existen en él
problemas en el mecanismo interno que impide cumplir su tarea fundamental de ayudar a las
personas con tareas vitales o con el cumplimiento de planes, ideas y expectativas.
Según los autores, el Trabajo Social se basa en las interacciones entre personas y sistemas
en su contexto social correspondiente, y por lo tanto, utiliza la influencia que tiene para ayudar a las
personas a realizar sus tareas vitales, reducir sufrimiento y/o malestar, capacitar para el
cumplimiento de sus expectativas y valores; teniendo esto en cuenta, se dice que su propósito es
mejorar las capacidades de las personas, enlazar a las personas con diferentes sistemas de servicio,
y contribuir al desarrollo y mejora de las políticas sociales.
El marco de referencia se encuentra definido por las situaciones a las cuales debe hacer
frente; según los autores son tres las características que reflejan los tipos de situaciones sociales a
las que se dirige el Trabajo Social:
Una vez descrito el marco de referencia, los autores delimitan cuatro sistemas básicos en los
que se dirige la actividad del Trabajo Social:
1. Sistema de agente de cambio: El trabajador social puede ser considerado como
un agente de cambio, al igual que la organización o servicios sociales públicos o privados al que se
encuentre empleado. Señalan que el individuo que genera un cambio está influenciado directamente
por el sistema al que pertenece y donde recibe un sueldo.
2. El sistema de los clientes: Dentro del trabajo social este es un término que se da
a las personas que esperan de forma pasiva una intervención esperando que el agente de cambio
haga todo por si solo; sin embargo, los autores lo traen a texto identificando a los clientes (ya sea
individuo, grupo, familia o comunidad) como un sistema que demanda ayuda pero que se implica en
la intervención con el agente de cambio, además de hacer obligatorio un contrato o acuerdo de
colaboración mutua.
4. El sistema de acción: esta expresión hace referencia a aquellas personas con las
que colabora el agente de cambio para cumplir con determinadas tareas y objetivos; en conjunto
buscan conseguir determinados acuerdos o contratos, conocer y estudiar un problema, establecer
objetivos para un cambio, entre otros. Dependiendo de la situación problemática el agente de cambio
puede trabajar con diferentes sistemas de acción y, asimismo, conseguir diferentes objetivos que
ayuden a una solución efectiva.
Los autores definen las funciones de la práctica del trabajador social, para llevar a cabo los
objetivos de esta profesión su mayor foco de atención se centra en las interacciones entre personas
y sistemas de recursos y también, en las interacciones entre los diversos sistemas de recursos
existentes. Se hablan de siete funciones principales:
Los autores consideran, para finalizar esta parte del documento, que el Trabajo Social es un
“cambio planificado” donde el profesional debe aportar además de sus habilidades y capacidades
profesionales para elegir aquellas funciones adecuadas para ayudar a los diferentes clientes, aporta
e incorpora su propio arte, sus propios sentimientos, percepciones, valores y estilos de vida.
El proceso de la intervención
Para continuar, los autores teniendo en cuenta los desarrollos de otros modelos proponen una
intervención fásica (de fases). Esto es interesante en cuanto propone un ordenamiento de las tareas
que se desarrollan en la intervención, pero pierde validez al subrayar la no linealidad en un proceso
como el mencionado anteriormente, ya que muchas fases pueden aparecer una y otra vez en este
proceso.
o Identificación y fijación del problema: Para esto se deben tener en cuenta tres aspectos:
las circunstancias sociales, la decisión de la gente de que dichas circunstancias constituyen un
problema y las razones de esta decisión. Se debe evaluar el problema como resultado de las
interacciones entre los diferentes sistemas.
o Análisis de los sistemas: El profesional debe centrarse en la compresión del conjunto de
sistemas que han participado en la creación de la situación problema.
o Fijación de objetivos y fines: El trabajador social, junto con el cliente, debe establecer los
objetivos que van a guiar el proceso de actuación.
o Determinación de las tareas y estrategias. Se debe especificar quién va a hacer qué,
cuándo y en qué orden y con qué límite temporal.
o Estabilización de los esfuerzos por el cambio. Aclarar cuáles pueden ser los problemas que
van a surgir como consecuencia del cambio y qué cosas hay que hacer para que el cambio
permanezca estable.
o Declaración por escrito de la evaluación del problema. El paso final en la evolución del
problema es recoger por escrito todos los aspectos explicados anteriormente, esto ayuda a identificar
vacíos, asunciones, etc.
Para Pincus y Minahan, la evaluación debe mantenerse a lo largo de toda la relación de ayuda,
puesto que el problema puede ser cambiante y, de esta manera el Trabajador Social reevalúa
constantemente la naturaleza del problema.
b. Observación: Puede ser utilizada en una situación real o una previamente construida
y estructurada; es importante la participación del trabajador social en el escenario; hay observación
participante y observación no participante.
c. Utilización del material escrito existente: Usar documentación que se encuentre
disponible y tenga utilidad, estos documentos pueden ser muy variados y van desde datos
estadísticos, gráficos, documentos sonoros, etc.
d. Estrategia para la recogida de datos: el trabajador social siempre debe establecer
un plan, una estrategia para la recolección de los datos y donde especifique qué técnicas se van a
utilizar. Se debe tener en cuenta los factores que puedan incidir en la recogida de datos a realizar.
Germain y Gitterman (1980) aportaron un modelo para el Trabajo Social cuya atención se
centra en el concepto de transacción entre los individuos y su medio físico y social, y entre los propios
individuos, grupos humanos e instituciones. Este enfoque sistémico tiene una fundamentación
ecológica.
Desde la perspectiva ecológica señala que las necesidades y los problemas son generados
por dichas transacciones entre las personas y los diferentes entornos; dicen también los autores,
que los organismos vivos están en continuo intercambio con su medio.
Por lo tanto, se ofrece un marco teórico conceptual que lleva complementariedad entre
persona y entorno. Para entender la teoría ecológica debemos primero tener claros dos conceptos:
1. Ecología: “es la ciencia preocupada por la adaptación de los organismos vivos y sus
ambientes, y los medio (…) por los cuales se benefician por ambas partes para un equilibrio
dinámico” (Germain, 1973)
2. Sistemas: Von Bertalanffy (1970) señala que un sistema es un orden dinámico de
partes y de procesos en mutua interacción.
Los autores sugieren que en las sociedades modernas se imponen difíciles tareas a la hora
de adaptación en las personas. Por esto, el objeto del Trabajo Social, seria ajustar las capacidades
de adaptación de los individuos y las propiedades del medio ambiente, con el fin de producir
transacciones que maximicen el crecimiento y el desarrollo de todas las personas e impulsen los
entornos. El objetivo del modelo de intervención seria, por tanto, doble: por un lado, busca conseguir
liberar/sacar las capacidades de adaptación de una persona y, por otro lado, y al mismo tiempo,
mejorar e impulsar sus entornos.
Cuando el ser humano utiliza algunos elementos de sus medios físicos o sociales de forma
destructiva, esto tiende a tener un impacto negativo en todo aquello que funciona dentro de ellos
La adaptación es un proceso activo y dinámico; las personas al igual que todos los
organismos vivos, forman un ecosistema donde cada uno forma parte del otro. Del mismo modo, si
las personas cambian, modifican el medio para ajustarlo a sus necesidades (físicas y psicológicas).
Pero, los medios también cambian a través de procesos físicos de la naturaleza (erupciones,
volcanes, lluvias, etc.), procesos biológicos en todas las formas de vida, y también cambian a través
de procesos sociales y culturales de las personas.
En estas transacciones entre personas y medios, a menudo emergen trastornos que crean
estrés; atendiendo el estrés como consecuencia de las discrepancias entre necesidades y
capacidades y, por otro, por las cualidades que definen al medio. Esto ocurre en tres áreas de la
vida: (1) las transiciones vitales, (2) las presiones medioambientales y (3) los procesos
interpersonales.
Las transiciones imponen nuevas demandas y exigen nuevas respuestas; todas incluyen y
requieren cambios producto del desarrollo. Si este cambio se da de forma gradual, es menos
estresante y traumático, pero, por el contrario, puede ocurrir también de forma inesperada y se
produce de forma súbita o repentina.
En cualquier caso, según los autores, el medio es el camino para la aparición de los
problemas. Las organizaciones creadas y diseñadas para cumplir con el objetivo de adaptación, en
ocasiones generar estrés/tensiones a través de la puesta en marcha de políticas y procedimientos
duros y pocos receptivos. Los autores señalan que han localizado el potencial del estrés en las
transiciones vitales, en medios insensibles y en dificultades en las relaciones interpersonales.
La perspectiva ecológica y su énfasis en los procesos vitales de adaptación y de interacción
recíproca entre las personas y sus entornos físicos se convierte en una plataforma de práctica para
el Trabajo Social. La función distintiva de este y sus tareas y roles, surgen de su propósito social con
el fin de fortalecer las capacidades de adaptación de las personas. La acción profesional se
encuentra orientada hacia la ayuda de personas y sus entornos para que venzan los obstáculos que
impiden su crecimiento, desarrollo y funcionamiento adaptativo.
Según el modelo sitemico-ecologico las necesidades de las personas, los problemas o sus
aprietos se encuentran en tres áreas interrelacionadas:
o Las transiciones que envuelve cambios evolutivos, cambios de roles y de estatus y crisis
vitales
o La insensibilidad de los medios sociales y físicos
o Dificultades de relación y comunicación en familias y otros grupos primarios
Los focos de actuación se encuentren relacionados y pueden ser abordados por el Trabajador
Social y el cliente, simultáneamente. El modelo de intervención divide el proceso en: fase inicial, fase
de desarrollo y fase de despedida, aunque se establecen las fases anteriores, no siempre se
distinguen en la practica profesional.
Fase de realización:
o Las transiciones vitales como fuente de problemas: Interacción entre los cambios
biológicos, psicológicos y fuerzas culturales. Allí el Trabajador Social cumple los roles de
posibilitador, educador y facilitador.
o Los procesos del medio ambiente como fuente de problemas y necesidades: El medio
ambiente es dinámico y complejo, esta conformado por varios tipos de sistemas, cada uno de ellos
con sus propias características y estructura, y se conforma por medio social y medio físico, lo que
provoca que los individuos y grupos primarios experimenten continuamente cambios en el medio lo
que genera diferentes problemáticas. Aquí el trabajador social debe cumplir los roles de mediador,
defensor y organizador, es decir que ayuda a las personas a que utilicen de forma adaptativa y
estratégica aquellos recursos existentes en su medio físico y social.
El modelo sistémico en trabajo social focaliza su atención en un aspecto distinto al que utiliza
otros modelos, su atención no se desplaza al diagnostico causa-efecto, sino hacia la interacción y
los procesos comunicativos con lo que plantea una nueva línea de entendimiento y de intervencion
a las problemáticas sociales. El trabajo social sistémico no considera los problemas solo como
atributos de las personas, sino que entiende los problemas humanos como resultado de
interacciones, de comunicaciones deficientes entre los sistemas. Esta teoría pone su énfasis en los
procesos finales de adaptación y de interacción reciproca entre las personas y sus entornos físicos
y sociales.
Por otro lado, el modelo sistémico hace una revisión del termino cliente y manifiesta que este
no es la categoría central del problema ni de la solución, lo que quiere decir que implica a todas las
personas que se encuentran relacionadas con la situación problema. Asimismo, plantea una nueva
concepción de relación entre trabajador social y cliente, en donde su relación se caracteriza por la
horizontalidad y reciprocidad; la relación trabajador social-cliente se encuentra determinada e influida
por el estatus respectivo y las expectativas asignadas a sus respectivos roles sociales (al igual que
en el modelo critico-radical); en este modelo el trabajador social no deja a un lado sus posiciones
teóricas filosóficas o ideológicas, por el contrario estas influyen en su interpretación del problema y
su intervencion
Teniendo en cuenta todo lo anterior, las formas de actuación y funciones que el modelo
sistémico aporta al trabajo social son:
o La consulta
o Educación
o La negociación
o La representación
o La intervencion directa
o La búsqueda de recursos
o Facilitador
En base a todo lo anterior podemos decir que este modelo concibe la intervencion social como
un proceso de cambio planificado, lo que quiere decir que se basa en un plan, es decir, un esquema
modelo, bien pensado y dirigido con cuya ayuda es posible conseguir el objetivo o los objetivos que
se hallan identificado; el concepto de cambio implica movimiento y dinamismo.
EPISTEMOLOGIA IDEOLOGIA METODOLOGIA
. conceptos provenientes Mediación
de la cibernética. Comunicación
. el constructivismo. Definición
. teoría general de sistemas. instrumental del problema
. teoría acerca de la Utilidad multilateral
comunicación humana. Concentración sobre
variables centrales del
problema
Ecosocial
Negociación
Cooperación
Apertura del
problema
Referentes bibliográficos: