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La manifestación del 14-N quiere ser “un toque de atención al Gobierno de Madrid, a su
Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino y al Gobierno de Aragón para que de una vez
por todas abandonen las viejas recetas de gestión hidráulica y apuesten por fórmulas más
acordes a lo que propugna la europea Directiva Marco del Agua. Un toque especialmente
dirigido a los nuevos gestores del ministerio, con la ministra Rosa Aguilar a la cabeza, que
deben comenzar a evaluar con rigor, objetividad e independencia las Declaraciones de
Impacto Ambiental, hasta la fecha absolutamente supeditadas a los organismos promotores
de los proyectos. Si así hubiera sido el recrecimiento de Yesa ya se habría descartado”,
concluye Río Aragón.
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1 de 2 06/11/2010 13:48