Intelectual.
Muchas veces me cuestiono acerca de lo banal que son para mi los conceptos de
definiciones, pienso que la alegoría de jugar con palabras da un sentido ambiguo
de diferentes temas y termino tropezando contra las mareas de exactitudes que en
cada una de ellas albergan. En algunos casos me hace perder de un modo u otro,
en ocasiones concretas solamente se puede usar una palabra que enmarque todo
el ambiente, la sensación, acción y pensamiento, otras veces ni siquiera tienen
significado porque si o se necesitan de dos o tres adjetivos más para definir algo
conciso y concreto, cuando en realidad debería serlo simple y corto con tan solo
una palabra.
A lo que llego es respecto a la problemática de las palabras y sus momentos, unas
tantas de una forma, otras tantas de otra. Y es que muchas veces una persona debe
repetir lo mismo una, otra y otra vez, porque no existe más significado que lo
descrito. La pregunta sería ¿Cuándo se debería usar de una forma y cuando de
otra? Es relativo de cuanto realmente quieras cambiar el contexto, si tu interés es
dar una idea burda o si realmente buscas describir formalmente algo. En el último
caso se puede dar siempre y cuando se utilicen las palabras más cercanas y finas
para englobar la idea, cuanto más cerca estés conceptualmente, mejor se va a
expresar esa idea. En cambio si la opción es la primera, lleva a cambiar
constantemente las palabras en la oración, intercambiando una palabra que quizás
no es igual pero da una idea similar, por más que esa palabra tenga otro concepto,
contextualmente si se asemeja a lo que quiere decir. En dichos casos no debe ser
malinterpretado, dar una idea similar o buscar una vía para describir algo de distinta
manera no se debe interpretar con que muchas veces diga lo mismo. Muchas
palabras tienen analogía con otras, o sea que son totalmente distintas pero llevan a
un mismo punto, aunque se puede dar el caso contrario, que hasta palabras con
un símil bastante fino, den a entender un punto completamente diferente a lo que
se busca dar a entender. He aquí el problema, buscar la informalidad no significa
cambiar cualquier palabras que pretenda ser parecida sino lo contrario, dar una
especie de libertad a las palabras concretas y desplayarse con cuidado pero certeza
de expresar una idea en concreto.
La idea me lleva a pensar cuando nos proponemos a definir las variables
intelectuales e inteligencia. Suenan bastante familiares entre sí, hasta algunos
podrían considerar el hecho de que en diferentes contextos puedan decir lo mismo,
pero no lo son. Ser intelectual significa tener conocimientos sobre ciertos temas y el
saber, pero eso no significa que pueda ser aplicado. Ha pasado en ocasiones que
después de leer un libro teórico surja la implicancia de no poder trasladar ciertos
conocimientos a un ámbito práctico, ahí es donde yace el gran problema. Memorizar
y hasta razonar una idea, no es algo bastante fuera de lo común, donde se da por
entendido ciertos temas que en puntualidades no fueron atendidos. Cuando una
persona estudia un libro meramente teórico llega a una idea llana y bastante
conceptual, sin embargo en el práctico muchas veces lo conceptual viene dado de
una forma y de esa forma se maneja. La aplicación de ciertos conceptos no requiere
solamente de los conocimientos que yacen en el libro sino el ingenio de poder
aplicar de cierta forma lo leído. Ahí es donde entra la inteligencia, en la generalidad
de los casos se necesita tener los conocimientos para ser aplicados pero han
surgido excepciones, la persona muchas veces engendra una idea, la moldea a su
gusto y facilidades, y comienza una etapa de aplicación. La idea se crea, se moldea
y se termina practicando, tal vez no a la primera, pero a la larga la comprensión y
adaptabilidad hacen algo mayor que el almacenamiento constante de información.
Máscara
Mi máscara, mi seducción. Lo lejos que me hace sentir no tenerla puesta y el dolor
que genera mi aburrida rutina. Detrás de la pared no se puede escuchar los actos
ilícitos, me pone nervioso tanta paz atada de un palo, mi instinto lo presiente, sabe
que las calles están malditas y los hombres dispuestos a luchar contra ellos, es la
supervivencia extrema. El capitalismo, la desigualdad, son sistemas creados por el
mismo hombre para la lucha y extinción del débil en relación al fuerte, el que se
adapta al cambio y el blando que muere.
Siento desprecio a la humanidad de no cometer delitos, el miedo que habita en sus
ojos, la persecución del alma, su frágil moral, sus opiniones, su consciencia débil y
acrecentada de terrores.
Mi virus, su enfermedad. Su vida padece los clavos del sistema, ellos fallan, yo
triunfo,la máscara lo sabe, lo dice, me atrapa y estoy allí una vez más para
encontrarle. Inyecta emoción a mi vida, no queda más nada que hacer que rebuscar
los lugares oscuros, las telarañas sucias de la ciudad.
Cuentos de Guatemala
La Oveja negra
En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó
muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente
pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y
corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.
EL BURRO Y LA FLAUTA
Tirada en el campo estaba desde hacía tiempo una Flauta que ya nadie tocaba,
hasta que un día un Burro que paseaba por ahí resopló fuerte sobre ella haciéndola
producir el sonido más dulce de su vida, es decir, de la vida del Burro y de la Flauta.
Incapaces de comprender lo que había pasado, pues la racionalidad no era su fuerte
y ambos creían en la racionalidad, se separaron presurosos, avergonzados de lo
mejor que el uno y el otro habían hecho durante su triste existencia.
Parábolas de Guatemala
LA OVEJA PÉRDIDA
Evangelio según Lucas, capítulo 15
1 Los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharle.
2 Por esto los fariseos y los maestros de la Ley lo criticaban entre sí: «Este hombre
da buena acogida a los pecadores y come con ellos.»
3 Entonces Jesús les dijo esta parábola:
4 «Si alguno de ustedes pierde una oveja de las cien que tiene, ¿no deja las otras
noventa y nueve en el desierto y se va en busca de la que se le perdió hasta que la
encuentra?
5 Y cuando la encuentra, se la carga muy feliz sobre los hombros,
6 y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: “Alégrense conmigo,
porque he encontrado la oveja que se me había perdido.”
Parábola de los dos hijos
¿Pero, qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo:
“Hijo, vé hoy a trabajar en la viña.”
El contestó y dijo: “No quiero.” Pero después, cambió de parecer y fue.
Al acercarse al otro, le dijo lo mismo; y él respondió diciendo: “¡Sí, señor, yo voy!” Y
no fue.
¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Ellos dijeron: —El primero. Y Jesús
les dijo: —De cierto os digo que los publicanos y las prostitutas entran delante de
vosotros en el reino de Dios.
Porque Juan vino a vosotros en el camino de justicia, y no le creísteis; pero los
publicanos y las prostitutas le creyeron. Y aunque vosotros lo visteis, después no
cambiasteis de parecer para creerle.
PARÁBOLA EL GRANO DE TRIGO
Juan 12 “...había ciertos griegos entre los que habían subido a adorar en la fiesta,
estos pues se acercaron a Felipe que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron
diciendo: Señor, quisiéramos ver a Jesús. Felipe fue y se lo dijo a Andrés, entonces
Andrés y Felipe se lo dijeron a Jesús. Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la
hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado, de cierto, de cierto os digo que si
el grano de trigo no cae en la tierra y muere queda solo, pero si muere lleva mucho
fruto. El que ama su vida la perderá, y el que aborrece su vida en este mundo, para
vida eterna la guardará. Si alguno me sirve, sígame, y donde yo estuviere, allí
también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará. Ahora está
turbada mi alma, y que diré, Padre sálvame de esta hora, mas para esto he llegado
a esta hora. Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he
glorificado y lo glorificaré otra vez. Y la multitud que estaba allí y había oído la voz,
decía que había sido un trueno, otros decían: un ángel le ha hablado. Respondió
Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros.
Ahora es el juicio de este mundo. Ahora el príncipe de este mundo será echado
fuera. Yo si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mi mismo, y decía esto
dando a entender de que muerte iba a morir...”
La crónica de Guatemala
ALGO SE MUEVE
Las personas quienes cuentan su historia, narra que el Sombrerón lleva serenatas
a mujeres bellas con cabellos largos. También suele cabalgar mulas y caballos en
fincas grandes, a quienes cansa por las noches para que a la mañana siguiente no
puedan trabajar. La marca del Sombrerón son las trenzas que deja en el cabello de
las muchachas y los caballos.
Leyenda de la Llorona
La reconocida Llorona es un personaje que lamenta la muerte de su hijo, a quien
ella misma ahogó. Según dicen que deambula por las calles solitarias y frecuenta
lugares donde hay agua; la leyenda dice que si la escuchas cerca es porque se
encuentra lejos, pero si la escuchas lejos es porque la tienes cerca.
De acuerdo con la versión original de la Llorona, puede ser que esta esté vestida de
negro o blanco, tenga cabellos largos y si se escucha su llanto se debe rezar para
ahuyentarla pues verla a los ojos significa la muerte.
Periódicos en Guatemala
Sea cual sea tu tipo de obra preferida, en cada uno de estos espacios pasarás un
muy buen rato. Te invitamos a que conozcas más de ellos y todo lo que ofrecen
para sus visitantes. Si te interesa descubrir lo mejor en cuanto a obras de teatro en
Guatemala, esta lista es para ti. ¡Empecemos!
Teatro Nacional
El centro cultural Miguel Ángel Asturias, mejor conocido como el teatro
Nacional, es nuestra primera recomendación, ya que aquí se puede apreciar toda
la cultura guatemalteca en un sólo lugar. Aquí encontrarás tres teatros
principales: la gran sala “Efraín Recinos,” el teatro de cámara “Hugo Carrillo” y el
teatro al aire libre “Otto René Castillo”. Su diseño, realizado por el famoso artista
guatemalteco Efraín Recinos en los años setenta, te dejará con la boca abierta
desde el momento en que pones un pie en sus instalaciones. Ya sea que vayas a
ver una presentación nacional o internacional, el teatro Nacional es el lugar indicado
para pasar una buena tarde rodeado de cultura y entretenimiento.
Teatro Lux
Otro lugar histórico lleno de actividades culturales en Guatemala es el teatro Lux.
Su historia empieza en 1936, al convertirse rápidamente en el lugar de reunión para
presenciar las mejores obras artísticas de la época. Ubicado en el icónico centro
histórico, el teatro Lux fue uno de los más importantes sitios para obras de teatro en
la historia guatemalteca. Hoy en día, gracias a su más reciente renovación en el
2013, este teatro está más vivo que nunca. Aquí encontrarás una gran cantidad
de actividades que cambian semanalmente para grandes y pequeños. Ya sea que
disfrutes del teatro, el cine, la música o los talleres artísticos, el teatro Lux es ideal
para los verdaderos amantes del arte.
Teatro Abril
Continuamos nuestro recorrido con el teatro Abril, fundado a finales del siglo XIX en
la Ciudad de Guatemala. En su interior encontrarás réplicas de diversas esculturas
de renombre, entre ellas, la escultura de la Victoria de Samotracia, la cual fue
aportada por el museo de Louvre en París. Por la grandeza de su arquitectura y
el ambiente de elegancia que se respira en este lugar, el teatro Abril es parte
importante de la cultura en Guatemala. Ha sido el hogar de diferentes obras
teatrales y espectáculos nacionales e internacionales memorables.
Escritores de Guatemala