moral
Isabel Muñoz Sánchez-Herrera
Profesora de religión
La Conciencia
Los hombres de hoy apelan a la conciencia cuando protestan contra la
intolerancia, el prejuicio o el legalismo exagerado; a veces identifican
conciencia con responsabilidad (“es un hombre de conciencia”); la
conciencia significa otras veces la libertad frente a las decisiones más
fundamentales (libertad religiosa, por ejemplo); otras veces la conciencia
denota la resonancia interna de las decisiones tomadas (“buena conciencia”;
“mala conciencia”).
La palabra consciente proviene del latín <conscientia> (Saber con
=cum scire) Este “saber con” es de un saber compartido (testigo
del hecho o testigo de la interioridad). El compartir el saber puede
aparecer en varias dimensiones:
SOCIONOMIA: De los 9 a los 15 años aprox. Los criterios éticos se configuran a través
de las relaciones con los demás y con la sociedad. Es una ética que proviene del grupo, pero
es a la vez interna porque el mismo sujeto está dentro del grupo y decide en él. Las
características del comportamiento son influenciadas y sancionadas desde dentro del grupo,
la calidad del acto ético se mide a través de la alabanza y el castigo.
• 2.1. EL PROCESO DE LA
DEFORMACIÓN DE LA
CONCIENCIA
• 2.2. LA CONCIENCIA LAXA
• 2.3. LA CONCIENCIA
ESCRUPULOSA
EL PROCESO DE LA DEFORMACIÓN
DE LA CONCIENCIA
• La inteligencia tiende de suyo a la verdad, pero se puede no querer la
vedad y no seguir esa inclinación
• En el proceso de deformación pueden concurrir causas personales
(descuido de formación, justificación de los propios errores, falta de lucha) y
sociales (relativismo moral, estructuras de pecado…)
• En la raíz y desarrollo siempre hay una voluntad torcida
LA CONCIENCIA LAXA
• Juzga que los actos malos no
son pecados o que no tienen
gravedad
• Yo no hago nada malo, ni
mato ni robo
• No hago mal a nadie
• Es una forma de conciencia
venciblemente errónea
• Hay grados: cauterizada:
ceguera para los valores
morales
• Farisaica: Dar importancia a lo
que no tiene y quitarla a lo
que tiene
a) relajada o laxa: por superficialidad o sin razones niega o
disminuye el pecado donde lo hay. Ejemplo: en el campo
de la caridad, no se registran como malos los
comentarios negativos sobre los demás o se tiende a
minimizar las ofensas personales diciendo que son
bromas.
b) estrecha: con cierta facilidad y sin razón ve pecado
donde no lo hay. Típica de la personalidad aprensiva,
juzga más sobre los otros que sobre sí mismo.
c) escrupulosa: exageración de la conciencia estrecha que
ve pecado en casi todo o todo lo que hace y desconfía de
la confesión y el perdón de los pecados. (no se
consideran reales auxilios de Dios, no hay genuina
alegría y optimismo cristiano).
d) Farisaica: da más importancia a las apariencias que a los
hechos en sí. No importa ser bueno, sino parecerlo ante
los demás. Es duro ante los demás y flexible consigo
mismo. Se vive una moral hecha a la medida siempre y
cuando nadie se dé cuenta.
LA CONCIENCIA ESCRUPULOSA
• A. Preocupación obsesiva por
el valor moral de los propios
actos
• B. Necesidad de dar
explicaciones en la confesión
sobre detalles y
circunstancias que no
cambian el valor moral
• C. Terquedad en el propio
juicio a pesar de los consejos
que busca y recibe
Causa de la Conciencia
escrupulosa
• Predisposición psíquica
• Formación defectuosa (legalismo)
• Amor excesivo a uno mismo
• Purificaciones de Dios
• ¿Qué hacer? Confianza y abandono en Dios todo-misericordioso
• El confesor: claro, conciso, exigente sin permitir explicaciones
innecesarias