Anda di halaman 1dari 9

V Jornadas Abiertas de Adolescencia 2011:

Pertenencias y Procesos de Subjetivación en las Adolescencias


Laboratorio de Adolescencia. Asociación Psicoanalítica del
Uruguay

LA PERCEPCIÓN DE LOS Y LAS ADOLESCENTES RESPECTO DE LA


VIOLENCIA Y LA VIOLENCIA DE GÉNERO. RESULTADOS DE UNA
INVESTIGACIÓN.1

Autor: David Amorín2.

En el presente trabajo se comparten los resultados y hallazgos más


significativos obtenidos del Proyecto de Investigación: “La violencia basada
en el género y sus significados en la adolescencia media”, respecto de la
percepción de los y las adolescentes en relación a la violencia y la violencia
basada en el género (en adelante v.b.g.). El mismo se inscribió dentro de las
actividades académicas del Área de Psicología Evolutiva y de la Cátedra
libre en Salud Reproductiva, Sexualidad y Género, de la Facultad de
Psicología de la Universidad de la República, y desarrollado en la órbita de
las actividades del CURE (Centro Universitario de la Región Este), en
consonancia con la actual política de descentralización de la Universidad de
la República. Se realizó en el marco de un convenio y acuerdo de trabajo con
el Área de Políticas de Género de la Intendencia de Maldonado, y contó con
financiamiento parcial de dicha institución. El proceso de trabajo se realizó
asociado a una pasantía para egresados/as licenciados/as en Psicología. El
informe con resultados y hallazgos está publicado en: “Investigar en
Psicología Evolutiva. Tomo III de Cuadernos de Psicología Evolutiva (David
Amorín, director)”, año 2010, editorial Psicolibros-Waslala, Montevideo.

La indagación acerca de los significados que se confieren a la violencia


y la violencia basada en el género en la adolescencia media, conlleva varios
niveles de pertinencia e importancia. Por un lado se trata de dar la palabra
a los propios/as adolescentes habilitándoles a que, desde su subjetividad en
ese peculiar momento del ciclo vital, den cuenta de los sentidos que
adscriben a las distintas modalidades de la violencia ejercida hacia las
mujeres, así como respecto de la violencia social y estructural. Por otro,

1
Panel: "En situación de vulnerabilidad" . Amparo Luraschi: “Adolescencia y maternidad; construcción
de infancias y familias en situación de vulnerabilidad. Aportes desde una experiencia institucional.”.Ps.
David Amorín: “La percepción de los y las adolescentes respecto de la violencia y la violencia de género.
Resultados de una investigación. ” Coordinador: Julia Ojeda.
2
Psicólogo. Profesor Titular del Instituto de Psicología de la Salud, Facultad de Psicología, Universidad
de la República. Miembro representante por Facultad de Psicología en el Comité Académico de la
Maestría en Derechos de Infancia y Políticas Públicas. Representante y coordinador de las actividades
académicas de Facultad de Psicología en la órbita del Centro Universitario de la Región Este (Maldonado,
Rocha, Treinta y Tres).

1
genera insumos para promover políticas de prevención en temas de elevada
sensibilidad pública.

El diseño de la investigación y el análisis de los datos se realizó desde


una perspectiva de género y evolutiva, considerando el modelo
biopsicoambiental articulado con producción de subjetividad, que vengo
desarrollando desde hace algunos años (Amorín, 2007, 2008, 2010, 2011).

Recordemos que La Declaración de las Naciones Unidas sobre la


Eliminación de la Violencia contra la Mujer (1979), define la violencia de
género como:

Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o


pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico
para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la
vida privada.

Los actos que se definen como violencia domésticas refieren a uno de


los tipos de v.b.g, y no debe reducirse la segunda a la primera.

La violencia contra la mujer por cuestiones de género se articula


complejamente con la violencia que se define como estructural y con la
violencia cultural. A efectos de visibilizar esta sinergia, recordemos que la
civilización humana está y ha estado sostenida sobre la lógica de la
violencia, y el actual sistema capitalista neoliberal ha naturalizado prácticas
perversas, donde muchas veces apenas logramos percibir las injusticias, o
las percibimos y las negamos, o evitamos, racionalizamos e
intelectualizamos para evitar la angustia.

Siguiendo a Johan Galtung (1990, 1995, 2003), podemos distinguir entre:

1) Violencia directa, que refiere a aquella violencia física y/o verbal


fácilmente constatables en el comportamiento manifiesto.

2) Violencia estructural, implica situaciones de explotación,


discriminación, marginación y/o dominación (Tortosa, 1992: 137).
Consiste en aquella violencia inscripta en la estructura misma,
explicitada como un desequilibrio injusto de poder dando por
resultado inequidades para las oportunidades de vida. Desigualdad e
injusticia social constituyen su inevitable corolario (Galtung, 1995).
Considero que la violencia estructural atenta contra las posibilidades
de sostener un proyecto de vida constructivo y humano en no pocos y
pocas adolescentes y jóvenes, amputándoles el futuro.

3) Violencia cultural, está compuesta por significados, pensamientos,


conceptos, ideas y actitudes que invisibilizan o legitiman, alientan y
promueven como válidas las otras dos formas de violencia.

2
Los tres tipos de violencia descriptos interactúan entre sí reforzándose y
fortaleciéndose, y presentan puntos de articulación directamente vinculados
con la violencia de género, que constituye el dispositivo de poder, inequidad,
discriminación, y sometimiento más difundido en la historia de la
humanidad, tanto por su vertiente material y fáctica, como simbólica e
invisible.

En cuanto a la adolescencia diremos que concebimos esta categoría


como una condición construida socio-históricamente, y desde una
perspectiva evolutiva la entendemos como un macro momento del desarrollo
que se despliega aproximadamente a lo largo de unas dos décadas de la vida,
grosso modo entre los 10 y los 28-29 años. De este modo quedan
comprendidas una adolescencia temprana (aproximadamente hasta los 14,
15 años); una adolescencia media (de 15 a 18 años por lo general), y una
adolescencia tardía o forzada (hasta el fin de la década de los 20, año más
año menos). Esta perspectiva se ajusta más cómodamente al sector clase
media por razones socio-económicas y vinculares (Amorín, 2008).

A los efectos de esta investigación se trabajó con jóvenes de ambos


sexos de liceos públicos, liceos privados, y también con algunos y algunas
que no concurren al sistema educativo formal, de modo que una de las
categorías de análisis comparativo es el aspecto socio-económico, reflejado
en la pertenencia a uno u otro centro educativo. La técnica de campo
utilizada fue el grupo de discusión, y se trabajó en liceos de Maldonado y
Punta del Este. Se trató de un estudio enmarcado en el paradigma
cualitativo, con perspectiva de género, cuyo propósito fue exploratorio y
descriptivo, con la finalidad de abordar un problema del que sabemos poco
por falta de estudios de esta naturaleza en el país. Para ello se buscó hacer
visibles los significados a los que está asociada la violencia de género en
estos/as adolescentes, y su impacto en el percibir, pensar, sentir y actuar
(subjetividad). Otra de las finalidades consistió en aportar insumos para
elaboración de estrategias de trabajo preventivo con adolescentes respecto
de la violencia de género.

El objetivo general de la investigación consistió en indagar y analizar


algunos significados acerca de violencia de género en varones y mujeres
adolescentes, pertenecientes a liceos públicos y privados de la cuidad de
Maldonado y Punta del Este, y en adolescentes sin inserción educativa
formal.

 Objetivos específicos:
 Identificar componentes relativos a estereotipos de género
tradicionales, sexistas, patriarcales, misóginos y de cuño similar, en
los significados relativos a violencia de género. en los/as adolescentes
estudiados/as.
 Identificar componentes emergentes que den cuenta de novedades
respecto de los significados relativos a v.b.g.

3
 Problematizar los significados identificados a la luz de los actuales
dinamismos evolutivos en la adolescencia, desde un modelo
biopsicoambiental articulado con producción de subjetividad.
 Aportar insumos para elaboración de estrategias de abordaje al
problema de la v.b.g. en la adolescencia, y para su prevención.

Las preguntas que orientaron el proyecto se formulan de la siguiente


manera:

 ¿Qué significados subyacen a la percepción de los/as adolescentes


respecto de la VBG?
 ¿Cuáles son las diferencias de perspectivas entre varones y mujeres
adolescentes?
 ¿Existen diferencias significativas según la pertenencia a uno u otro
sector educativo?

El equipo de investigación se conformó con un coordinador del


proyecto y ocho licenciados/as en psicología. Los grupos de adolescentes
fueron coordinados por un psicólogo y una psicóloga conjuntamente, y
configuraron un total de 12 grupos de discusión, 6 grupos de varones y 6
grupos de mujeres, a saber:

- 2 grupos de adolescentes no institucionalizados/as en educación


secundaria
- 2 grupos pertenecientes a liceos públicos
- 2 grupos pertenecientes a liceos privados
- Total: 107 participantes

Se seleccionaron al azar y por disponibilidad instituciones educativas


de Maldonado y Punta del Este, convocando adolescentes de entre 15 y
17-18 años, alcanzando un número total de 53 mujeres y 54 varones.

La pauta para la coordinación de los grupos de discusión implicaba los


siguientes disparadores.

 ¿Han escuchado hablar de violencia basada en el género? ¿Dónde?


 ¿Por qué creen que se dan esas situaciones?
 ¿Hay situaciones de violencia entre adolescentes en general?
 ¿Ustedes han pasado por situaciones de este tipo?

Para los grupos de mujeres se agregó:

 ¿Sienten que hay violencia de los varones hacia ustedes?

 ¿Y de ustedes hacia los varones?

Para el grupo de varones se agregó:

4
 ¿Ustedes creen que a veces son violentos con las mujeres?

 ¿Y las mujeres con ustedes?

Es de destacar que todos los grupos se implicaron activamente y con


demostrado interés, compromiso y entrega en la discusión del tema,
mostrando necesidad de abordarlo. Se constató una potencialidad crítica,
analítica y reflexiva intensa, que se expresaba claramente a medida que los
coordinadores/as la habilitaban y orientaban. De allí que consideramos que
existe una importante demanda adolescente respecto de disponer de
espacios continentes que les habiliten a compartir sus opiniones, creencias,
sentimientos y experiencias acerca de estos temas.

En cuanto a hallazgos y conclusiones generales compartidos entre


varones y mujeres se aprecia que, grosso modo, no se constatan diferencias
significativas respecto al conocimiento, causas, interpretación y significados
de la violencia de género. Sin perjuicio de lo anterior hay que consignar que
en los grupos de mujeres se percibe más sensibilidad respecto al tema de la
violencia contra niños y niñas, y de la violencia sexual. No conocen
adecuadamente el concepto específico de v.b.g pero sí les son familiares las
expresiones “violencia doméstica” y “violencia contra las mujeres”.

Un dato por demás relevante es que la televisión es la mayor fuente de


información al respecto, por lo que sus representaciones están más
centradas en la violencia física. Tienen conciencia de que el problema está
menos oculto que en épocas anteriores, que está “en todos lados”, y “se
habla” y se “denuncia” más. Si embargo no sienten que el tema sea abordado
significativamente en los ámbitos familiares, ni tampoco en las instituciones
de enseñanza. Casi no se comparte espontáneamente el problema en grupos
de adolescentes, cuando sí es abordado es prioritariamente en el contexto de
diálogos entre mujeres adolescentes.

Logran entender que este tipo de violencia está asociada a un contexto


de violencia social más general. El mundo adulto aparece como igual o más
violento que el mundo adolescente. Si bien aluden con matices al fenómeno
de la discriminación, no logran integrar con profundidad el problema de la
violencia simbólica e invisible.

Son capaces de discriminar comparativamente violencia física,


psicológica y sexual, pero no violencia patrimonial, ni simbólica, ni invisible.

Si bien aparecen menciones puntuales no asocian directamente al varón


violento con trastornos psiquiátricos como causa preponderante de estos
fenómenos. Asimismo, mencionan el fenómeno del alcoholismo y
drogadicción pero no como causa central de la violencia de género. Sin
hacerlo conciente y plenamente manifiesto, conciben que la debilidad de
género del varón está en la base de su comportamiento violento, y no logran

5
interpretar, sin interferencias, la mayor ocurrencia de violencia en los
varones como un efecto de construcción en la socialización de género.

Aparte de contenidos sexistas tradicionales, se aprecian conceptos


positivos hacia la mujer: mayor capacidad para pensar, más reflexiva y con
menor impulsividad que el varón, pudiendo manejar más adaptativamente
tensiones y conflictos, además por contar con mayor tolerancia y paciencia.
De todos modos, más allá de reflexiones críticas, a veces no logran
trascender lecturas reduccionistas que re-victimizan a la mujer (merecer la
agresión, masoquismo y provocación).

Anticipan un futuro donde la violencia en general, y la violencia de


género en particular, no van a disminuir, e incluso pueden incrementarse.
En consonancia con esto, portan una visión negativa del mundo adulto
(público y privado) en tanto promotor de un modelo violento, y no facilitador
de modelos alternativos.

Testimonios:

“Está cambiando, capaz que cada vez es peor”

“Lamentablemente es como que nos hemos acostumbrado a que haya


esto y siempre va a pasar y tá nunca va a terminar. Parece que
cada vez hay más, como que está más descontrolado. Se permite
mucho. Está más loca la gente”

En relación a lo más relevante respecto de percepción y significados


de violencia en general, consignamos lo siguiente:

Se aprecia que las adolescentes no institucionalizadas centran mucho


su discusión en torno a la violencia intrafamiliar, particularmente la
ejercida de padres a hijos/as. Es dable pensar que este mayor énfasis en
estos fenómenos se debe a hechos protagonizados directa o indirectamente
por ellas. Asimismo atribuyen, respecto de las causas de violencia en
general, un lugar relevante a las dificultades en la comunicación entre las
personas. Al igual que para el caso de los varones no institucionalizados,
presentan autorreferencias respecto de episodios de violencia de diversa
índole y se centran bastante en casos de violencia de madres hacia hijos e
hijas.

En cuanto a las adolescentes procedentes de instituciones educativas


públicas plantean que perciben y viven la violencia casi en forma cotidiana,
lo que conlleva el riesgo de naturalización de la misma, y basan
argumentación respecto de las causas fundamentalmente sobre la repetición
de modelos parentales. El fenómeno de la discriminación y violencia por
detalles ínfimos es mencionado con singular relevancia. Lo asocian en parte
con falta de control de los impulsos. Les son muy comunes los hechos de
hostigamiento dentro de los centros educativos. Confieren importancia a lo

6
que conciben como articulación entre violencia en general, y modelos de
relacionamiento agresivo obtenidos del grupo familiar. También se detienen
significativamente en la violencia de madres a hijos/as, y argumentan como
una de sus causas la frustración de la mujer por su condición de género.

Al igual que las mujeres de liceos públicos, los varones que pertenecen
a estos centros manifiestan críticas reflexivas y con relativos niveles de
obketividad hacia los fenómenos de violencia en el mundo adulto. Dan
cuenta de la sistemática proliferación de imágenes violentas que están
fácilmente a la mano en los medios masivos e Internet. Mencionan con
insistencia el acoso que algunos alumnos/as ejercen sobre otros/as en las
instituciones educativas a los que concurren.

Las y los adolescentes provenientes de liceos privados perciben que la


violencia en adolescentes va en aumento marcado y en períodos de tiempo
muy pequeños. Relacionan violencia con discriminación en sentido amplio,
también con falta de control de los impulsos. Dan cuenta de la frecuencia
alarmante de hechos de hostigamiento dentro de los centros educativos y
entre integrantes de diferentes liceos. Están más alejadas de situaciones
directas de violencia que las adolescentes anteriores, pero eso no impide que
opinen que existe un aumento en los episodios de violencia en general en
distintos ámbitos.

En términos generales, las recomendaciones que hemos elaborado en


función de los hallazgos y resultados de esta investigación son las
siguientes:

 Implementar programas en los ámbitos educativos formales e


informales, donde se brinde información científica sobre estos
problemas, tanto a jóvenes como a adultos/as
 Complementariamente, sostener a largo plazo espacios donde los/as
adolescentes tengan la palabra, compartiendo y reflexionando acerca
de estos problemas

 De esta manera se intenta:

- Generar efectos de prevención de violencia de género


- Compensar la casi monopólica fuente de información que hoy son los
medios de difusión
- Contribuir a la construcción de roles de género saludables, basados en
la equidad y no en la violencia
- Promover un efecto presente y futuro de sensibilización en el varón, y
de empoderamiento en la mujer.
- Aportar posibilidades de elaboración de experiencias personales
vividas en torno a este problema
- Aprovechamiento de una potencialidad adolescente para transformar
en sí mismos/as roles y estereotipos sexistas.

7
- Nivelar las posibilidades de acceder a este tipo de experiencias,
independientemente de la condición de la institución educativa
- Aportar modelos adultos constructivos
- Promover estrategias multiplicadoras

Bibliografía.

Amorín, D. (2007): Adultez y masculinidad. La crisis después de los 40.


Psicolibros-Waslala. Montevideo.

Amorín, D. (2008): Apuntes para una posible Psicología Evolutiva.


Psicolibros-Waslala. Montevideo (2ª edición 2010).

Amorín, D. (dir.) (2010): Investigar en Psicología Evolutiva. Tomo III de


Cuadernos de Psicología Evolutiva. Psicolibros-Waslala. Montevideo.

Amorín, D. y otros/as (2010): “La violencia basada en el género y sus


significados en la adolescencia media”. En Amorín, D. (dir.) Investigar en
Psicología Evolutiva. Tomo III de Cuadernos de Psicología Evolutiva.
Psicolibros-Waslala. Montevideo.

Amorín, D. (2011, en prensa): “Sujetivación infantil en contextos de pobreza.


Un intento de aproximación”. En Seminario Modelos e indicadores de
desarrollo y bienestar infantil. Espacio Interdisciplinario. UdelaR.
Montevideo.

Galtung, J. (1990). «Cultural Violence». Journal of Peace Research, 27, n° 3,


p. 291-305.

Galtung, J. (1995). Investigaciones teóricas. Sociedad y cultura


contemporáneas. Tecnos / Instituto de Cultura Juan Gil-Albert. Madrid.

Galtung, J. (2003): Paz por medios pacíficos. Paz y conflicto, desarrollo y


civilización. Bakeaz/Gernika Gogoratuz, Colección Red Gernika. Bilbao.

Tortorosa, J. (1992). Sociología del sistema mundial. Tecnos. Madrid.

8
9

Anda mungkin juga menyukai