INSTITUTO DE LA ARQUIDIÓCESIS DE MONTERREY

LA BIBLIA COMO LITERATURA

Pentateuco
Pbro. Alberto Medellín Alanís
Luis Fernando Montes Ortiz
Ciencias Religiosas, 2do Semestre

San Pedro Garza García, Nuevo León, martes 04 de abril del año del Señor 2019.
 Biblia y literatura
La dimensión literaria de la biblia es muy pocas veces tomada en su importancia e impacto
reales, es pues fundamental para su comprensión plena. Se aborda primero la Biblia en su
completud como obra literaria, seguido del entorno literario propio del AT, pasando por sus
partes fundamentales, por sus formas y estructuras que otorgan el equilibrio observado en la
obra.
La literariedad de la biblia es patente para cualquier lector con una mediana formación, es
claro que las narraciones y escritos que observa tienen un contenido literario. Aunque
históricamente la distinción entre un texto literario y el que no, es reciente. El estudio formal
de lo literario de la Biblia empieza en el siglo XI con Ibn Ezra y da saltos hasta el siglo XVI,
por el XVIII y luego habrá que remontarse hasta inicios del XX.
Los factores literarios del AT se dividen en a) estilemas o procedimientos formales; b)
Géneros literarios; c) configuración de la obra individual.

a) Procedimientos formales.
Se refieren a la explotación de combinaciones de fonemas, que juegan con el ritmo, sobre
todo en la poesía, que empieza auditivamente pero también en unidades puramente formales,
dando lugar a variaciones como los juegos de palabras, la mayoría de estos son intraducibles
y requieren comentario; los paralelismos consistentes en articulación de sentencias, en
binarias, ternarias o cuaternarias.
Se pueden reunir en un solo grupo las que corresponden a repeticiones, de sonidos, palabras,
raíces o lexemas, conceptos o imágenes; la posición de los elementos repetidos da lugar a
recursos particulares: anáfora, epifora, etc.
La prosa artística es un terreno en su mayoría aun inexplorado y se esta lejos de constituir
una articulación total como las que se tienen de la prosa griega, por ejemplo.

b) Cuerpos literarios.
La narración clásica del AT versa sobre la inmediatez de la presentación, sin análisis sutiles
y pocas reflexiones distractivas, por la elaboración cuidadosa de las escenas y explotación de
recursos de detalle; los diálogos son escuetos, más rítmicos y domina la figura de un narrador
omnisciente que no tiene injerencia directa con sus ideas o convicciones. Un relato que nace
de una idea central y se desarrolla en sucesivas situaciones y escenas.
Una narración tardía influida probablemente por modelos griegos, de un relato amplio y
unitario. Otros estilos, como la narración crónica, con el arte de contar, capítulos
autobiográficos, Un cuerpo sapiencial de un desarrollo y variedad impresionantes, con
unidad temática, refranes de sabor popular o una imitación de la academia, expuestos en
versos didácticos que se quisieran, en algunos momentos, elevar al plano poético.
Cuerpo profético, continúan tradiciones sin fisuras, capaces de tomar una tradición y crear
una innovación, tomando sus entornos y trabajando sobre temas diversos, públicos y
personajes, ya sea en la sátira contra paganos, confesiones personales o visiones utópicas. El
cuerpo profético nos lleva lógicamente a lo escatológico, es el cuerpo apocalíptico, tomando
elementos tradicionales componiendo grandes cuadros entre reales y fantásticos, haciendo
uso de un lenguaje cifrado y símbolos e imágenes.
c) Obra individual.
Haciendo uso de la critica literaria con las herramientas antes expuestas se puede crear un
estudio especial para la obra individual y es para esta una verdadera introducción a ella, será
pues este análisis parte integrante de la exegesis.
La configuración de una obra girara entorno a un patrón, así los profetas utilizan muchas
veces el patrón judicial, los géneros son pues un sistema definido de patrones.

Dada la importancia del estudio literario para llegar a una comprensión adecuada de tan
monumental obra como lo es la biblia, este texto es una introducción o mejor seria decir un
mapa para adentrarse en este estudio. Pasando por una breve historia de este trato literario
estructura determinadas formas constitutivas de este estudio.
Si bien los primeros apartados son de un nivel alto su lectura es hasta donde se pueda llamar
“accesible” pero dadas las formas y estructuras se deja sin más, muchas veces sin una idea
clara de la manifestación de esa forma que se enuncia, el autor habla de que la expresión
literaria de la biblia es una aseveración empírica pues se manifiesta en el ejercicio mismo de
su estudio, pero en los primeros apartados se deja de lado ese acercamiento empírico,
necesitaba mas ejemplos para ilustrar las muchas formas enunciadas.
Lo anterior sin perjuicio de que el texto es de objetivos modestos y de una extensión pequeña,
que si bien, como dije, cumple con el objetivo de exponer lo que se plantea, no lo hace en el
de explicitar la información que expone, con todo el texto sale adelante y al último d ellos
apartados sobre el antiguo testamento se da una serie de ejemplos que terminan por completar
el apartado de una manera excepcional.