RADIACIÓN ELECTROMAGNÉTICA
Las radiaciones ionizantes son aquellas radiaciones con energía suficiente para ionizar la materia,
extrayendo los electrones de sus estados ligados al átomo.
Dosis
Efecto
recibida
0 - 0,25
Ninguno
Sv
0,25 - 1 Algunas personas sienten náuseas y pérdida de apetito, y pueden sufrir daños en
Sv la médula ósea, ganglios linfáticos o en el bazo.
Náuseas entre leves y agudas, pérdida de apetito, infección, pérdida de médula ósea
1 - 3 Sv más severa, así como daños en ganglios linfáticos, bazo, con recuperación solo
probable.
Náusea severa, pérdida de apetito, hemorragias, infección, diarrea,
3 - 6 Sv
descamación, esterilidad, y muerte si no se trata.
6 - 10 Sv Mismos síntomas, más deterioro del sistema nervioso central. Muerte probable.
RADIACIÓN TÉRMICA
La luz emitida por una lámpara incandescente. La radiación térmica se produce cuando el calor del
movimiento de partículas cargadas dentro de los átomos se convierte en radiación
electromagnética
RADIACIÓN CORPUSCULAR
La radiación de partículas es la radiación de energía por medio de partículas subatómicas moviéndose
a gran velocidad. A la radiación de partículas se la denomina haz de partículas si las partículas se
mueven en la misma dirección, similar a un haz de luz.
Debido a la dualidad onda-partícula, todas las partículas que se mueven también tienen
carácter ondulatorio. Las partículas de mayor energía muestran con más facilidad características del
sistema dinámico de partículas, mientras que las partículas de menor energía muestran con más
facilidad características de onda. Denominado también onda-corpúsculo de fenómeno cuántico, por el
cual muchas partículas pueden exhibir comportamientos típicos de ondas en unos experimentos
mientras aparecen como partículas compactas y localizadas en otros, existiendo claras diferencias
entre onda y partícula.
RADIACIÓN SOLAR
Los efectos generales de las radiaciones sobre el ser humano son los siguientes:
Cantidad Efecto
0mSv-
Ninguna lesión detectable.
250mSv
0,5Sv Posibles alteraciones de la sangre, pero ninguna lesión grave. Ningún otro efecto
(500mSv) detectable.
Náuseas y vómitos al cabo de una a dos horas. Tras un periodo latente de una semana,
caída del cabello, pérdida del apetito y debilidad general con fiebre. Inflamación grave de
4Sv boca y garganta en la tercera semana. Síntomas tales como palidez, diarrea, epistaxis y
rápida atenuación hacia la cuarta semana. Algunas defunciones a las dos a seis
semanas. Mortalidad probable del cincuenta por ciento..
Náuseas y vómitos al cabo de una a dos horas. Corto periodo latente a partir de la
náusea inicial. Diarrea, vómitos, inflamación de boca y garganta hacia el final de la
6Sv
primera semana. Fiebre y rápida extenuación y fallecimiento incluso en la segunda
semana. Fallecimiento probable de todos los individuos irradiados.
Se entiende por radiación no ionizante aquella onda o partícula que no es capaz de arrancar
electrones de la materia que ilumina produciendo, como mucho, excitaciones electrónicas. Ciñéndose
a la radiación electromagnética, la capacidad de arrancar electrones(ionizar átomos o moléculas)
vendrá dada, en el caso lineal, por la frecuencia de la radiación, que determina la energía por fotón, y
en el caso no lineal también por la "fluencia" (energía por unidad de superficie) de dicha radiación; en
este caso se habla de ionización no lineal.
Así, atendiendo a la frecuencia de la radiación serán radiaciones no ionizantes las frecuencias
comprendidas entre las frecuencias bajas o radio frecuencias y el ultravioleta aproximadamente, a
partir del cual (rayos X y rayos gamma) se habla de radiación ionizante. En el caso particular de
radiaciones no ionizantes por su frecuencia pero extremadamente intensas (únicamente
los láseres intensos) aparece el fenómeno de la ionización no lineal siendo, por tanto, también
ionizantes.
Riesgos y protección
RADIACIÓN CÓSMICA
Los rayos cósmicos, también llamados radiación cósmica, son partículas subatómicas procedentes
del espacio exterior cuya energía, debido a su gran velocidad, es muy elevada: cercana a la velocidad
de la luz. Se descubrieron cuando se comprobó que la conductividad eléctrica de la atmósfera
terrestre se debe a ionización causada por radiaciones de alta energía.
En 1911, Víctor Franz Hess, físico austríaco, demostró que la ionización atmosférica aumenta
proporcionalmente a la altitud. Concluyó que la radiación debía proceder del espacio exterior.
El descubrimiento de que la intensidad de radiación depende de la altitud indica que las partículas
integrantes de la radiación están eléctricamente cargadas y que las desvía el campo magnético
terrestre.
Ernest Rutherford y sus colaboradores, contraria y anteriormente a las experiencias de Hess,
supusieron que la ionización observada por el espectroscopio se debía a la radiactividad terrestre, ya
que, medidas realizadas en 1910 en la base y la cúspide de la Torre Eiffel, así lo detectaban.
Robert Andrews Millikan acuñó la expresión rayos cósmicos tras sus propias mediciones que
concluyeron en que, efectivamente, eran de origen muy lejano, incluso exterior al Sistema Solar.