9 comentarios:
Emilio dijo...
Les faltó un párrafo:
Roquita1964 dijo...
¡Éste estudio, me parece sumamente interesante e, inclusive desde mi muy particular
forma de ver las cosas, inicialmente "ME ADMIRÉ" de lo "lejos" que han llegado éstos
"jijos" de los "Iluminatis, Bilderbergs, Mazones, ..., etc.", que actualmente son los que
dirigen éste tipo de acciones y, otras más, por lo cual me parece correcto el
comunicarles un Vídeo algo "antiguo" del excelentísimo periodista ALEX JONES, quien
elaboró tal "documental", en el año 2007 y, ahí narra como esas "Grandes Élites
Mundiales", efectivamente tienen esos planes de dominación mundial y, de los modos
múltiples que "han ideado y lo siguen haciendo", inclusive hasta han llegado a "CREAR
SABIOS", los cuales son preparados desde las mejores universidades del orbe, para
lograr tales fines de mejor manera, ...como ejemplo ahí es posible apreciar como el Sr.
ALDOUS HUXLEY, crea esa obra maestra del "Mundo Felíz", gracias a la influencia de
su hermano JULIAN HUXLEY, quien era empleado de los ROCKEFELLER, en esos años
40´s y, le "pasaba" toda esa información, de los planes de dichas "élites mundiales", la
cual logró plasmar en esa obra todavía muy aplicable, ya que esa "declaración", de que
"...eso sería logrado hasta dentro de 600 años", ...sólo era algo para publicarse en las
noticias y la realidad, es sumamente diferente y alarmante, ...les dejo el "enlace" de tal
vídeo y, también es sumamente rescatable otro punto de vista del insigne Mexicano de
Monterrey, N.L., Sr. Ing. GILBERTO LOZANO GONZÁLEZ, que hace mención de que
"...no son ellos los que nos están "fornicando", sino el empleado público que aplica o
maneja tales planteamientos corruptos y, sobre todo nosotros se los permitimos..."!
Saludos
http://www.youtube.com/watch?v=BIxxbQUF_mE&feature=share
https://www.youtube.com/watch?v=BIxxbQUF_mE
11 de julio de 2015, 16:18
Unknown dijo...
Me encantó me gustaría establecer contacto, para obtener mayor información. Hoy en
día los jovenes reciben exceso de información, no hay establecimiento de límites de
ningún tipo, esto hace que cada vez sea menor el deseo de tener hijos y conformar
hogares, invito a todos aquellos que son cristianos a no permitr que estas ideas
aumentes, y qu epor el contrario luchemos por permanecer como familia hasta la
venida de Nuestro Señor Jesus Cristo. dejar de traer hijos al mundo no es la solución, o
quienes anunciaran buenas nuevas a las siguientes generaciones, no vivimos por
Espiritu de temor, vivimos bajo El Espiritu de obediencia.
5 de julio de 2016, 13:33
RachelLevitte dijo...
Este articulo tiene varios problemas en su redacción. Es decir, está movido por un
interés claro y especifico pero compara la aceptación de las personas del LGBTQ con la
adicción a las drogas y la pornografía. Es obvio que la persona que escribió esto piensa o
quiere transmitir la idea de que los que son homosexuales o de otra rama del LGBTQ no
tiene ningún tipo de principios. Eso no sólo es estereotipar sin bases científicas serias
sino que es promover intolerancia. Las personas del LGBTQ no van a dejar de existir y
promover la intolerancia y la desigualdad sólo mantendrá una sociedad violenta y
déspota.
Por otro lado, criticar la madurez de pensamiento de la ilustración de Emmanuel Kant y
la libertad de derechos con base a la situación social en la que nació es igual que criticar
la biblia por ser escrita en momentos de violación, esclavitud y enfermedades.
Por ultimo quiero decir si hemos de guiarnos por lo que dice la biblia, yo paso. Soy
mujer y no me interesa ser esclava de hombres o que me intercambien mis padres por
ganado. (Está en la biblia).
Tampoco me interesa que me apedreen por mi ropa (está en la biblia).
Ni matar a mis vecinos por plantar dos plantas diferentes en la misma linea de su
pastizal (está en la biblia).
Tampoco creo que la tierra se sostiene en la mitad del espacio sin moverse (está en la
biblia como un hecho descriptivo del espacio).
RachelLevitte dijo...
Por cierto esto no es un estudio de campo o académico valido, es un ensayo de opinión.
7 de julio de 2016, 17:34
Batlle dijo...
La libertad de Pensameiento es un hecho indiscutible.- Ahora bien,cuestionar como
usted hace, es una abominción de su parte.- Usted está contra el desarrollo de La Vida
y .... La Vida la Producen Hombre y Mujer, surgiendo de ello: los Hijos, que el Amor ha
creado para regocijo de la Humanidad.- Ahora bien, usted quiere integrarse a la LGBTQ,
hágalo, no quiere Parir Hijos, es su problema personal y resuélvalo.- Los que queremos
Una Vida Normal como Seres Humanos, comformando Matrimonios de Hombre-Mujer
por mandato Supremo dela Naturaleza, déjenos hacerlo, pues en ello está existiendo La
Familia Feliz,de la cual quizás usted jamás ha sido parte .-
15 de julio de 2016, 17:59
James dijo...
R
18 de julio de 2016, 7:02
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LA ONU Y LA
IDEOLOGÍA
DE GÉNERO
29 agosto, 2015 conapfamperu Sin categoría
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Título original: “Las Políticas de las Naciones Unidas
y de los organismos internacionales”
Autores:
Leonardo Casco y Martha Lorena Casco (Honduras)
I. INTRODUCCIÓN
En este trabajo, nos limitaremos a un análisis somero
de la influencia nefasta que durante los últimos
cuarenta y cinco años han tenido ciertas políticas
internacionales emanadas de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) y de otros organismos
internacionales.
Quedan al margen, por lo tanto, el estudio de las
verdaderas causas que originaron tales políticas y las
medidas que se podrían tomar para superar dichos
desafíos. Aun así, el tema resulta inabarcable por lo
extenso y, en consecuencia, únicamente efectuaremos
una apretada síntesis de los principales elementos en
juego.
Por el cariño y la admiración que le tenemos,
deseamos iniciar este trabajo citando unas ideas del
pensamiento de nuestro querido amigo y mentor
Mons. Michel Schooyans y que aparecen en su
magnífico libro “La Cara Oculta de la ONU”. (1) En
el mismo, el Prof. Schooyans nos da el marco de
referencia de este trabajo cuando señala, con toda
razón, que “las grandes revoluciones han estallado en
contra del poder absoluto, arbitrario y tiránico. Todas
se han fraguado en nombre de la dignidad humana,
misma que ha sido burlada por las potencias
despóticas”. De igual manera, dice el mismo autor,
“los grandes documentos que declaran los derechos
humanos han sido fruto de una concienciación
progresiva de la dignidad inalienable de todos los
hombres, y pese a ello, han visto la luz a costa de
enormes sufrimientos y de un sinfín de lágrimas”.
Si bien es cierto no todo fue color de rosa durante la
primera mitad del Siglo XX, definitivamente ha sido
a partir de los años sesenta donde ciertas estructuras
fundamentales de la sociedad, entre ellas, la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), inician,
solapada o descaradamente, una modificación nunca
observada de la situación moral, espiritual, política,
jurídica y económica imperante hasta entonces en el
mundo.
II. LA GUERRA DE LA ONU CONTRA LOS
DERECHOS HUMANOS
Cuando las futuras generaciones examinen los
acontecimientos ocurridos durante el Siglo XX,
definitivamente que surgirán preguntas inquietantes.
Frente a los adelantos técnicos y científicos
espectaculares que se desarrollaron durante el mismo,
también estarán ante sus ojos las atrocidades
espeluznantes cometidas por unos y otros en contra
de los principales derechos humanos de sus propios
contemporáneos.
La historia del Siglo XX estuvo repleta de
despotismos de todos los colores imaginables, con un
poder absoluto que no tenía que rendir cuentas a
nadie. Dictaduras que reinaron con el terror puro, la
concentración de todos los poderes, el cinismo y la
brutalidad. Regímenes autoritarios ejercidos por un
individuo o una minoría obsesionados por su
seguridad frente a “enemigos” previamente
designados. Con tal de detentar el poder, no tuvieron
reparos en utilizar cualquier medio a su alcance ni de
recurrir a la violencia cuando fuere necesario. Este
totalitarismo dio lugar a un despotismo de un
profesionalismo de alto nivel. Los tres primeros
totalitarismos del Siglo XX -comunismo, fascismo y
nazismo- son ya conocidos por diversos autores como
los CLASICOS DE LA PERVERSIDAD.
Al final de esa triple experiencia totalitaria, el mundo
pareció entrar en juicio y serenarse. La respuesta a
estas interrogantes fue establecida básicamente en el
año de 1948 con la DECLARACION UNIVERSAL
DE DERECHOS HUMANOS Y a nivel del
continente americano con la DECLARACION
AMERICANA DE LOS DERECHOS Y DEBERES
DEL HOMBRE. Para evitar que ocurrieran de nuevo
tales atrocidades, maldades y violencias, era preciso
reconocer que todos los hombres tenían la misma
dignidad, los mismos derechos y que esos derechos
debían ser promovidos y protegidos por los Estados
signatarios y también por la comunidad internacional.
Así quedó claramente definida la responsabilidad de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en
asuntos relacionados con la promoción de los
derechos humanos y asimismo su misión de paz y
desarrollo.
No obstante lo antes indicado, será igualmente
sorprendente para las próximas generaciones
comprobar que en algún momento de la historia del
siglo pasado -básicamente a partir de los años
1960’s- la misma Organización de las Naciones
Unidas (ONU) a instancia de algunos de sus más
influyentes Estados miembros, inició un alejamiento
gradual y progresivo de la esencia misma de su
origen y de la misión que se le había confiado.
Poco a poco, la ONU permitió que los principios
fundamentales contenidos en la “Declaración
Universal de Derechos Humanos” y otras
legislaciones y convenciones particulares que ella
misma había inspirado y conceptuado, se fueran
reduciendo en sus contenidos básicos y fueran
utilizados para sus propios fines por grupos
ideológicos perniciosos, llegándose al absurdo de
tomar la mencionada Declaración Universal como un
“documento de mal gusto y anticuado”, revisable
según conviniese y abierto hacia una reelaboración de
la concepción de los derechos humanos radicalmente
distinta de la elaborada en 1948.
Al final de esta nueva ideología despótica y
autoritaria, gravemente dañosa y perjudicial, nacieron
los supuestos “NUEVOS DERECHOS HUMANOS”
Y es por ello que para la ONU y los organismos
internacionales que la acompañan en este proceso,
llegó el tiempo de negociar y de tomar decisiones
valiéndose de una aritmética de intereses particulares
y de consensos siempre renegociables. Los “nuevos
derechos humanos” ya no tendrán que ser
reconocidos como antaño ni ser declarados como
tales; ahora se negocian, se imponen, se venden o se
compran; son la expresión de la voluntad de los que
mandan dentro de la ONU.
De este modo, la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) se convirtió en un ente subversivo de
las comunidades nacionales e internacionales,
persiguiendo como fin último, desprogramar al
hombre para volver a programarlo según las nuevas
“luces” que le introdujeron sus actuales mandatarios.
Lo dramático es que esta subversión afectó los
ámbitos de la vida social y familiar, del derecho y la
política, el antropológico y el de la moral de todo ser
humano a nivel mundial, convirtiéndose, ni más ni
menos, en un nuevo tipo de totalitarismo.(2)
Igualmente, por este camino la ONU se convirtió en
un “gobierno de administradores” que han regentado
el planeta destruyendo a su paso las legislaciones
nacionales que les estorbasen o neutralizando a las
discordantes, ésto con la complicidad y participación
activa de varios organismos internacionales y de
ciertas ONG’S saturadas de recursos y que se han
convertido en un fórum permanente para despojar de
su derecho propio a las naciones y reduciendo el
poder político de éstas a su más mínima expresión.
Es la guerra de la ONU y sus “nuevos derechos”
contra el Derecho. (3)
Así, quien en algún momento de la historia del Siglo
XX fue constituida como el principal instrumento de
salvaguarda de los derechos humanos universales, se
convirtió en los últimos cuarenta y cinco años en un
nuevo miembro del exclusivo club de los Clásicos de
la Perversidad.
III. LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES
Y DEMÁS PROTAGONISTAS DE UNA
“CULTURA DE LA MUERTE”:
UN PANORAMA HISTÓRICO
El tiempo en que la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) inicia el giro copernicano antes
mencionado, coincide no solo con la terminación del
Concilio Vaticano 11, sino también con el final de la
fase de reconstrucción tras la Segunda Guerra
Mundial y con el momento en que Europa y Estados
Unidos de América habían alcanzado una opulencia
hasta entonces desconocida. Es aquí cuando se dejó
sentir en el mundo occidental una sensible falta de
sentido de la vida a la que la filosofía existencialista,
entonces en boga, no era capaz de dar ninguna
respuesta. En esta situación, diversas formas de
pensamiento se transformaron en un impulso que
sedujo irresistiblemente a muchos. (4)
Este es el caldo de cultivo perfecto para el
lanzamiento de la mal llamada “pastilla
anticonceptiva”, para el inicio de la “revolución o
liberación sexual” en los Estados Unidos de América
que influirá decididamente en la decadencia moral
que aún subsiste en las sociedades de los países ricos
del mundo y para que el movimiento controlista-
abortista de raíces eminentemente racistas iniciara
con una rapidez asombrosa los masivos cambios
sociales con políticas destructivas en contra de la
vida, la familia, las religiones tradicionales y hasta de
libertades universalmente reconocidas. Exactamente
lo que el Papa Juan Pablo II llegó a denominar la
“cultura de la muerte”. (5)
Es a partir de la mitad de los años 1960’s que los
gobiernos de los países occidentales fueron
persuadidos de comenzar a invertir muchísimos
millones de dólares en programas de control natal:
una nueva y gigantesca industria había nacido. Hoy
son miles de miles de personas las empleadas en el
mundo entero para diseñar y administrar programas
dedicados exclusivamente a reducir el crecimiento de
la población, por supuesto, de los países pobres. (6)
Tras el fracaso del programa de ayuda económica
norteamericana a Latinoamérica denominado
“Alianza para el Progreso” y que fuese promovido
por el Presidente John F. Kennedy, su sucesor el
Presidente Johnson en el tristemente célebre discurso
pronunciado en la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), dijo que “actuaría sobre el hecho que
cinco dólares invertidos en control natal equivalen a
cien dólares invertidos en crecimiento económico”, lo
cual implicó que a partir de ese momento, la Agencia
Internacional para el Desarrollo (USAID), organismo
oficial de ayuda norteamericana, volcara la masa
principal de sus recursos a los programas
antinatalistas. La guerra contra la población de los
países menos desarrollados había sido declarada por
los Estados Unidos de América de forma abierta y
oficial, y en el propio seno de las Naciones
Unidas.(7)
En 1967, se crea el Fondo de las Naciones Unidas
para Actividades en Materia de Población, hoy
denominado Fondo de Población de las Naciones
Unidas (UNFPA) para ejercer coacción a nivel de
gobiernos a fin de que adopten políticas de control
natal, aunque ya desde principios de los años 60’s,
distintos organismos pertenecientes a la ONU habían
comenzado una actividad en forma progresiva a favor
de la contracepción. Hoy todas las agencias
especializadas de la ONU tienen entre sus objetivos
principales, la difusión e implantación del control de
la natalidad en los países en vías de desarrollo del
mundo.
También a finales de los años sesenta, el Banco
Mundial sumado a diversas agencias especializadas
de la ONU, algunas ya existentes y otras creadas al
efecto (UNFPA, PNUD, UNICEF, OMS y la FAO),
se lanzan a las campañas mundiales de control de la
natalidad. En el discurso inaugural a la Junta de
Gobernadores como nuevo Presidente del Banco
Mundial el 30 de Septiembre de 1968, Robert S.
McNamara se dirigió en los siguientes términos: “El
rápido crecimiento demográfico es una de las
mayores barreras que obstaculizan el crecimiento
económico y el bienestar social de nuestros Estados
miembros”.(8)
Paralelamente a las actividades eugenésicas que
Margaret Sanger había venido desarrollando desde
hace muchísimos años, en el año 1952 surgen dos
instituciones que aun actualmente mantienen un
papel crucial en las campañas de control natal en
nuestros países. La Federación Internacional de
Planificación de la Familia (lPPF por sus siglas en
inglés) y quién a partir de principios de los años 60’s
inicia la fundación de sus filiales en Latinoamérica y
en otros países del mundo, convirtiéndose así en la
institución anti-vida y anti-familia más grande, mejor
financiada y con mayor fuerza a nivel internacional
que existe en la actualidad, y el Population Council
(Consejo de Población) fundando en Nueva York por
John Rockefeller III. Ambas organizaciones se
comprometieron a diseñar campañas alarmistas sobre
las consecuencias del crecimiento de la población
mundial y para presionar a todos los gobiernos a
implementar políticas de control natal. (9)
Para ilustrar lo que ha sido desde un inicio la agenda
del control natal, basta revisar el memorando que en
1969 Frederick Jaffe, Vice-Presidente de Paternidad
Planificada/Población Mundial le envió a Bernard
Berelson, Presidente del Population Council, en el
cual le enuncia una lista de medidas para reducir la
fertilidad en los países menos desarrollados. Berelson
utilizó esta lista como base del discurso que dirigió a
los participantes en la Conferencia de Población de
Dacca en 1969.
Entre las medidas propuestas se indicaban:
Reestructurar el concepto de familia posponiendo el
matrimonio y alterando la imagen de la familia
tradicional;
Impartir educación sexual obligatoria para niños;
Fomentar la homosexualidad;
Educar para limitar o reducir el tamaño de la
familia;
Fomentar el trabajo de las mujeres fuera de la casa;
Imponer impuestos a los matrimonios y parejas con
más de dos hijos;
Eliminar los beneficios por maternidad;
Dar incentivos para retrasar el matrimonio y por
espaciar los hijos;
Eliminar los beneficios de la seguridad social
después del segundo hijo;
Requerir que las mujeres trabajen y no proveer
centros para el cuidado de niños;
Limitar el uso de fondos públicos para seguridad
social, becas, vivienda, préstamos y subsidios
para familias con más de cierto número de hijos;
Imponer el aborto y la estilización obligatoria para
todas aquellas mujeres que tuvieran dos hijos;
Pago de incentivos por parte de los Gobiernos u
otras instituciones para fomentar la esterilización,
el uso de métodos de contracepción y el aborto;
Permitir que anticonceptivos sean distribuidos sin
receta ni supervisión médica;
Mejorar la tecnología anticonceptiva; y
Hacer más accesible todos los métodos
anticonceptivos.(10)
A partir del año 1974, las políticas en favor del
control natal, de la contracepción, de la esterilización
de masas, etc., dejan de ser un asunto de instituciones
particulares o de pequeños esfuerzos de algunos
gobiernos en sus asuntos internos. La cuestión se
politiza al máximo nivel y se internacionaliza,
pasando a ser uno de los puntos principales en la
política exterior de los Estados Unidos de América y
de varios países europeos. Estas políticas comienzan
a imponerse en forma compulsiva a los países del
denominado Tercer Mundo a través de organismos
transnacionales. A partir de esa fecha, los fondos
dedicados al control de la natalidad aumentan en
forma exponencial hasta alcanzar los niveles actuales.
(11)
En los Estados Unidos de América, todo lo anterior
se formaliza en el famoso Informe Kissinger,
documento que hasta el día de hoy sigue dictando las
directrices de la política exterior de los Estados
Unidos de América en materia de población en los
países menos desarrollados del mundo. En Diciembre
de 1974, el Consejo de Seguridad Nacional de los
Estados Unidos de América completa un estudio
denominado “Implicaciones del Crecimiento de la
Población Mundial para la Seguridad de los Estados
Unidos de América y sus Intereses de Ultramar”. Este
documento es también conocido como
“Memorandum de Estudio para la Seguridad
Nacional N° 200” o NSSM 200 por sus siglas en
Inglés. El 26 de Noviembre de 1975, el Presidente
Gerald Ford emite el Memorandum de Resolución de
Seguridad Nacional 314 (NSDM 314) que adopta
todas las recomendaciones políticas del Informe
Kissinger como parte esencial de la política exterior
norteamericana. (12)
Por esos años se publican tres libros que tuvieron
mucha difusión y lograron su fin primordial:
confundir rotundamente al mundo, pese a carecer del
más elemental rigor científico y de ser absolutamente
sensacionalistas. Estos libros fueron utilizados con el
fin preciso de difundir las falsas ideas del exceso de
la población mundial y la proximidad de un colapso
universal, de enormes hambrunas, etc. Paul Ehrlich
publica en 1968 “La Bomba Demográfica”; Jay
Forrester saca a la luz pública en 1971 “Dinámica
Mundial”; y el denominado Club de Roma lanza en
1972 su famoso trabajo “Los Límites del
Crecimiento”. (13)
Aunque la ONU había organizado en Roma en 1954
y en Belgrado en 1965 dos Conferencias de
Población de carácter exclusivamente científico, en
1974 se celebra en Bucarest la Conferencia Mundial
de Población pero ahora con un tinte marcadamente
político -“una familia pequeña es una familia feliz”
fue el slogan- que será el mismo que se imprimirá
como pauta en todas las futuras conferencias
mundiales y regionales promovidas por la ONU: el
control de la natalidad ha de ser una parte
fundamental de cualquier programa de desarrollo
moderno. (14)
Durante el desarrollo de las últimas conferencias
mundiales (Cairo, Pekín, Estambul, Copenhague, etc.,
incluyendo la Cumbre del Milenio), la ONU en el
ejercicio de su totalitarismo ha recurrido a muchas
artimañas, entre las que se puede destacar la llamada
tiranía del consenso. Así pues, de la manera en que la
ONU utiliza actualmente el concepto de “consenso”,
resulta definitivamente un término ambiguo, puesto
que fácilmente se desliza de un significado a otro. El
término da a entender falsamente que uno se refiere a
proposiciones a cuya verdad se asiente, cuando en
realidad se refiere a la adhesión a decisiones cuya
relación con la verdad no se toma en cuenta en
absoluto. Esta ambigüedad se explota constantemente
en los documentos que se emanan del mismo seno de
la ONU y de sus agencias especializadas. Esta trampa
de la “tiranía del consenso” queda consumada por el
papel desmesurado que se le ha asignado, en última
instancia, a la “mayoría”. Esta trampa semántica
permite dar a los derechos humanos de la tradición
clásica un uso ideológico, tendente a legitimar
Programas de Acción inadmisibles. (15)
En estos últimos años, también se han convertido en
gestores de la “cultura de la muerte” varios
organismos de Derechos Humanos de la ONU y de la
Unión Europea, quiénes junto con el Fondo de
Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el
Instituto Interamericano de Derechos Humanos
(IIDH) con sede en Costa Rica con financiación de la
USAID, de Noruega y Suecia, y otras organizaciones
internacionales contrarios a la vida y la familia, han
ejercido presiones enormes para que se apruebe en
los países del Tercer Mundo el denominado
Protocolo Facultativo de la Convención sobre la
Eliminación de todas las formas de Discriminación
contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en Inglés).
Como parte de la campaña mundial para la
promoción del control natal, los medios de
comunicación social han tenido también su gran
cuota de culpabilidad al haberse prestado hasta el día
de hoy para difundir y repetir mentiras y falsedades.
Igualmente culpables han sido muchas personas, los
denominados “cómplices particulares”, que a título
individual o de grupos han contribuido en la
promoción de la “cultura de la muerte”, como son:
intelectuales y pensadores; profesionales de la salud
(especialmente ginecólogos); políticos, jueces y
juristas; aquellos que se lucran con la pornografía; los
seudo educadores sexuales; y por supuesto, los
laboratorios y compañías farmacéuticas quienes han
guardado un silencio homicida durante todo este
tiempo. (16)
Para completar de alguna manera este mapa de los
protagonistas de la “cultura de la muerte”,
transcribimos lo que a juicio de un conocedor de la
materia, como lo es el jurista Dr. Jorge Scala, son hoy
en día los más modernos instrumentos del control
natal en el mundo, a saber:
• El feminismo radicalizado que se ha implantado en
los países del Tercer Mundo;
• El mito del desarrollo sustentable como falaz
argumento frente a la realidad que la producción
de alimentos y bienes aumenta más rápidamente
que el crecimiento poblacional;
• El uso de las políticas de salud reproductiva como
base de las operaciones de los tecnócratas del
control natal;
• La educación sexual permisiva que se imparte en
nuestras escuelas y colegios;
• La propagación del mito del sexo seguro con el fin
de fomentar prácticas sexuales irresponsables
entre los adolescentes y promover la
socialización del preservativo o condón como
excusa, entre otros, de la prevención del Sida;
• La reivindicación de los supuestos e inexistentes
derechos de los homosexuales y lesbianas; y
• La introducción de la denominada perspectiva de
género mediante la cual las mujeres buscan el
acceso a la totalidad del poder en una lucha
dialéctica contra los hombres. (17)
Este panorama histórico, incompleto por supuesto,
nos da no obstante una idea general de quienes y
cuales han sido durante los últimos 45 años, los
actores y factores primordiales en crear toda una
guerra en contra de los derechos humanos
fundamentales de millones de seres humanos,
habiéndose constituido en una revolución cultural
que ha trastocado los fundamentos y las fibras
morales, políticas y jurídicas de varias generaciones,
quizás, para siempre.
IV. CONSIDERACIONES FINALES
La “Declaración Universal de Derechos Humanos”
definitivamente se enmarca dentro de la tradición
liberal y la noción de ley natural de derechos
humanos, y se refiere a derechos del que todo ser
humano es titular, independientemente de todo
derecho positivo determinado por leyes emitidas por
hombres y de cualquier acuerdo social o decisión
gubernamental. Estos derechos son esenciales e
inalienables y no deberían, por lo tanto, ser
interpretados, establecidos ni alterados al antojo de
personas o grupos arbitrarios. Hablar de derechos
humanos es aceptar que existen derechos naturales
perennes y firmes que pertenecen a todo ser humano,
simple y sencillamente porque se trata de un ser
humano.
No obstante todo lo dicho anteriormente, hoy en día
existe una amplia literatura y experiencia que
constata con horror como se está minando la esencia
misma de dichos derechos por parte de la misma
ONU y de varios organismos internacionales,
derechos que fueron proclamados en su oportunidad
de manera perennes e inalienables.
Según el jurista argentino Dr. Jorge Scala, el giro
copernicano operado en la cultura occidental en
general y en la ONU y en los organismos
internacionales en particular, se debe a que “cuando
una persona niega la realidad objetiva de la
naturaleza humana, se transforma automáticamente
en un manipulador a través de la violencia. Y esto
porque si los seres humanos no tenemos una realidad
objetiva, somos como una masa informe y sin valor
alguno; el valor de esa masa informe le será dado por
aquel que la manipule -utilizando para ello la
violencia- y le dé una forma concreta. Si no se admite
una naturaleza humana objetiva, cualquiera puede
transformarse en un “agente del cambio social” a
través de la manipulación violenta de los seres
humanos ( … ). Por ello llama “fundamentalista y
oscurantista” a todo aquel que reconoce una
naturaleza humana objetiva, ya que con esa idea
impediría el progreso de la humanidad. Esto explica,
además, la virtual imposibilidad de cualquier diálogo
con estas personas”.
Hasta donde un gobierno aún descansa sobre los
fundamentos de una verdadera democracia, puede ser
medido por el respeto que tenga o no a los derechos
humanos fundamentales universalmente reconocidos.
La vigilancia sobre éstos derechos humanos debería
ser el primero de los deberes de todo político,
congresista o parlamentario, juez o abogado, porque
cuando no se ejerce, la experiencia nos indica que
cualquier democracia puede degenerar en una tiranía
de unas supuestas mayorías nacionales, o bien podría
corromperse por la influencia de gobiernos u
organismos foráneos, lo que equivaldría a una tiranía
de una minoría. Ambas formas de tiranía son nefastas
y constituyen el peligro más grande para cualquier
democracia.
Si la pretensión de pertenecer o no a la sociedad
humana, de nacer o no, de ser libre o no, quedara al
juicio de una minoría, se estaría suprimiendo
absolutamente la idea misma de derechos humanos,
ya que éstos presuponen que todo hombre o mujer,
por el mero hecho de ser hombre o mujer, puede
hacer valer sus derechos frente a otros. Por ello es
esencial reconocer que para ser titular del derecho a
la vida, a la libertad, a la seguridad y a cualquier otro
de los consagrados en la “Declaración Universal de
Derechos Humanos”, basta con pertenecer a la
especie homo sapiens, ya que de otro modo esos
derechos quedarían en manos de la votación de
nuestros legisladores o de lo que convenga o no a un
político, o de la opinión dominante de individuos o
grupos arbitrarios.
En definitiva, en el contexto de la “Declaración
Universal de Derechos Humanos” el respeto del
derecho a la vida y de los demás derechos humanos
allí consagrados es lo fundamental, dado que ese
mismo documento reconoce los derechos que
proclama, no los otorga, pues éstos son inherentes a
la persona humana y a su dignidad. (18)
V. CONCLUSIÓN
Es evidente que los protagonistas de la cultura de la
muerte han sido unos maestros en el uso del engaño,
de la mentira, de la manipulación de estadísticas y
datos falsos para confundir a la opinión pública, a los
gobernantes, a los políticos, a los parlamentarios, a
los juristas y a los jueces. Una vez que este monstruo
fue creado, se utilizó y se continúa usando de manera
magistral para confundir y engañar al mundo entero y
trastocar todo el ordenamiento político y jurídico en
general.
Es así como por una pendiente resbaladiza se fue
introduciendo la degradación moral en nuestras
culturas y sociedades, luego la contracepción, la
despenalización del aborto, etc., para llegar ahora a
una “zona sin fronteras” entre la antropología, la ética,
la ciencia y la técnica, donde estamos observando
desde la legalización de los matrimonios
homosexuales y la eutanasia, el reparto
indiscriminado e irresponsable de la píldora del día
siguiente bajo el eufemismo de “anticoncepción de
emergencia, etc., hasta la manipulación de embriones
y fetos humanos como coronación del más absoluto
irrespeto del derecho a la vida y la dignidad de la
procreación humana.
Esta pendiente resbaladiza ha logrado que a través de
los años la familia haya quedado vaciada de su
contenido cultural, moral y espiritual, y al
deteriorarse la familia se han deteriorado igualmente
las sociedades y las naciones. Cada vez son más las
familias que se desintegran o nunca llegan a
formarse; los matrimonios disminuyen
alarmantemente y somos testigos de una epidemia de
matrimonios que terminan en fracaso; y el
debilitamiento de la familia ha traído como
consecuencia que exista hoy en día mayor
promiscuidad sexual entre los jóvenes, lo que ha
causado un incremento importante en el número de
embarazos de adolescentes y en el contagio de
enfermedades de transmisión sexual.
Aparte de la institución familiar en particular y de la
sociedad en general, la gran perdedora en todo este
proceso ha sido la mujer. Así, la desintegración
familiar provocada por la planificación familiar y el
control natal ha incrementado sin lugar a dudas los
índices de pobreza infantil, de delincuencia juvenil y
de abuso de menores, siendo también responsable del
bajo rendimiento académico, de adicciones y
problemas de salud en nuestros niños y niñas con un
costo enorme para la sociedad y el Estado. Cada día
una inmensa cantidad de niños entran a formar parte
del grupo denominado -niños huérfanos de padres
vivos- quienes pasarán la mitad de su niñez sin su
padre biológico.
Frente a este panorama de desmoronamiento social,
se hace impostergable que quienes dirigen nuestros
gobiernos y aquellos que nos representan en la ONU
y en los organismos internacionales, asuman una
postura valiente y férrea en defensa de la vida y la
familia, así como de los otros derechos humanos
universalmente reconocidos. Estos temas ¡NO SON
NEGOCIABLES!
Por consiguiente, urge constituir el concepto de
PERSPECTIVA DE FAMILIA como una
herramienta de análisis y de abordaje desde las
diversas estructuras de la sociedad civil, política y
económica de cada uno de nuestros países, así como
también dentro de los programas, políticas y acciones
promovidos por la ONU y los organismos
internacionales, para propiciar un verdadero cambio y
un estable “estado de derecho” y así poder caminar
hacia una sociedad más justa y equitativa.
REFERENCIAS
1 Prof. Michel Schooyans – “La Cara Oculta de la
ONU”, Ed. Diana, pág. XI.
2 Ibídem – páginas XII-XVII.
3 Ibídem – página 56.
4 Cardo Joseph Ratzinger – “Informe sobre la Fe”,
BAC Popular, página 197.
5 Dr. Jorge Scala – “IPPF/La Internacional de la
Muerte”, Promesa, Introd.
6 Robert Whelan – “Whose Choice: Population
Controllers’ or Yours?, Committee on
Population and the Economy, pág. 1.
7 Dr.Jorge Scala – “IPPF/La Multinacional de la
Muerte”, Promesa, pág. 19.
8 Ibidem, página 20.
9 Robert Whelan – “Whose Choice: Population ?,
página 3.
10 Ibidem, páginas 5,54 Y 55.
11 Dr. Jorge Scala – “IPPF/ La Multinacional de la
Muerte”, pág. 23.
12 Robert Whelan – “Whose Choice:
Population ?, página 7.
13 Dr. Jorge Scala – “IPPF/La Multinacional de la
Muerte”, páginas 20 y 241.
14 Ibidem, páginas 20,27 Y 29.
15 Prof. Michel Schooyans – “La Cara Oculta de la
ONU”, página 23.
16 Dr. Jorge Scala – “IPPF/La Internacional de la
Muerte”, páginas 255-267.
17 Ibidem, páginas 187 y 188.
18 Abogado Leonardo Casco Fortín – “Los
Derechos Humanos Universales y los
Pretendidos Nuevos Derechos”, Buenos Aires,
Argentina, 1999.
Fuente: Organización VI EMF (México, 15 de enero
de 2009)