SANIDAD DEL ALMA HERIDA

DISCIPULADO: GLORIOSA LIBERTAD

NOMBRE: JIMENA SCARLETT

GUZMÁN LANDA

LECCIÓN: NÚMERO 8

CENTRO DE AVIVAMIENTO
NAUCALPAN

FORMACIÓN ESPIRITUAL

SANIDAD DEL ALMA HERIDA

CAPÍTULO 1
Habla acerca de sanidad integral, lo que se expresa en este capìtulo es que a pesar
de que Dios ha venido a sanarnos, llevar nuestras culpas, nuestras heridas, y Dios
nos ha sanado, pero aún hay àreas en nuestras vidas que debemos arreglar y sacar
toda la culpabilidad, el terror, el miedo, la angustia que venìmos cargando desde hace
mucho.
Tambièn hemos visto que al recibir sanidad por parte de Dios, solo se ha podido sanar
nuestro espíritu, pero nosotros somos seres tripartitos, nosotros recibimos sanidad en
nuestro espíritu cuando confesamos nuestros pecados y nos arrepentimos de ellos,
entonces Dios viene a cargar nuestros pecados en la cruz, por otra parte nosotros
recibimos sanidad en nuestra “psique” (lo entendí como mente) cuando confesamos
nuestras faltas o daños que tenemos por consecuencia de los hechos que hemos
vivido en el transcurrir nuestras vidas, y Dios lleva todas nuestras dolencias sobre él,
por último Dios sana nuestro cuerpo a través de nuestros líderes y hermanos para
que podamos ser sanados y limpios.

CAPÍTULO 2

Este capítulo habla de la función de la mente, donde estamos desarrollando el

segundo punto que fue mencionado en el capítulo anterior, este, nos desglosa que
tenemos un CONSCIENTE, SUBCONSCIENTE, y un INCONSCIENTE.
Todas las situaciones que hemos vivido en nuestra vida se albergan en una parte de
nuestra mente, los hechos de importancia o de interés, y que están en constante uso
viven en nuestro consciente y nos damos cuenta que esos pensamientos están a la
mano y disponibles para su uso, mientras que en el subconsciente podemos distinguir
a los pensamientos que son pasado o que en cierto momento no tenían mucha
relevancia y se olvidan, sin embargo aún siguen latentes en nuestro subconsciente, y
por último tenemos a nuestro inconsciente donde se encuentra todo aquello que se
olvida, sin embargo hay dos tipos de olvido “olvido pasivo” donde por naturaleza
debemos de desechar algunos pensamientos de menor importancia para darle lugar
a nuevas experiencias, y “olvido activo” donde nosotros inconscientemente recluímos
algunos pensamientos para que no sean recordados, de esta forma, la lectura nos
explica que muchos de nosotros guardamos pensamientos en nuestro inconsciente
para que las heridas del pasado no los recordemos y desde luego no nos hagan daño,
por eso es que el espíritu santo nos debe dar revelación de estos hechos pasados y
sanar las heridas que tenemos para poder avanzar y cambiar actitudes que se
presentan en nuestras vidas presentes, todas nuestras cargas las echamos sobre
nuestro Señor Jesucristo, lo ponemos a el resguardando nuestra vida donde antes
solo podíamos ver dolor, y ahora somos libres del pecado que nos perseguía.

CAPÍTULO 3

Este capítulo se titula “Necesidades humanas” habla de que cada persona en nuestra
niñez necesito cuatro cosas primordiales para tener una identidad sana, a lo que
acude al Amor, el cual necesita un niño, se debe sentir amado y debe comprender el
significado del amor, más allá de una palabra, es una acción, donde hay preocupación
y cuidados. En segundo lugar se encuentra el Perdón, ya que existe la necesidad de
ser perdonados, esto, con la finalidad de que nosotros también personeros, debe ser
un perdón integral, sin prejuicios, sin seguir juzgando la mala acción y perdonando
por amor, el tercer punto es la Protección, todos los niños necesitan que les protejan,
que haya una preocupación y que haya un cuidado especial por parte de los padres,
para que los hijos puedan sentirse estables en su hogar y puedan ir formando una
identidad. La última necesidad básica es el Elogio, donde el niño recibe cumplidos
por su esfuerzo, se le reconocen sus logros y donde un niños puede ganar carácter.
Debemos orar para que Dios llene todos los huecos donde en nuestra niñez no fueron
llenadas nuestras necesidades humana y restaurar las heridas del pasado poniendo
a Cristo siempre en medio de nosotros.

CAPÍTULO 4

El titulado, Complejos de Inferioridad.

Nos lleva a reconocer nuestros complejos en cuanto a saber la estima que tenemos
de nuestra persona misma, reconocer que sólo Cristo fue perfecto, y asimilar la media
en la que él se valoraba, y él seguía estando en medio, si sobrepasamos el nivel de
apreciación que tenía Cristo de sí mismo quiere decir que nos estamos sobrevalorado,
y que estamos tomando actitudes que no nos corresponden, por otro lado si estamos
por debajo del nivel de Cristo quiere decir que tenemos complejos de Inferioridad, por
lo tanto este capítulo explica que a pesar de nuestras características físicas,la forma
en la que fuimos concebidos, o dados a luz no debe determinar nuestra identidad, sí
no más bien debemos aceptarnos tal cual somos, porque ,Cristo nos amó de esta
manera, debemos orar a Dios e identificar las áreas en donde estamos carentes y
cuál fue la raíz de nuestra amargura, y que Dios nos sané.

CAPÍTULO 5

Se titula la Sanidad de la Identidad, en este capítulo vemos lo que es la sanidad de la

identidad de cada individuo, muchas personas no tenemos siquiera identidad, ni
estamos familiarizados con que sea, sin embargo en la lectura se menciona que
debemos aceptarnos tal cual Dios nos creó, incluso con los detalles que menos nos
agradan de nosotros mismos, hay muchas personas que se sienten minorizadas
debido a su aspecto físico, sin embargo Dios nos ama tal cual somos, con cada uno
de nuestro defectos y virtudes, debemos de aprender a amarnos como él nos ama,
de tal modo que de esa misma manera podamos amar a otro, en nuestro libro habla
del vaso sin fondo que como nunca recibimos amor de pequeños jamás lo podremos
dar de grandes, pero si Cristo vuelve a poner fondo en nuestro vaso y nos llena de
amor entonces podremos amar a los demás, por eso es importante saber nuestra
identidad en Cristo, para que podamos ser libres de muchas ataduras.

CAPÍTULO 6

Obstáculos para decir la verdad, de esta forma se titula nuestro quinto capítulo, aquí
se habla de características que no nos permiten decir la verdad, una de ellas es el
miedo de culpar a otros, y esto se refiere a qué para decir la verdad no debemos
colgaremos de otros no caer en el error de culpar les, y mucho menos atarnos y no
decir la verdad a los demás como a Dios, por eso, tenemos también temor a las
heridas del pasado, a revivir las escenas que nos causaron daños y debemos resarcir
los daños, pero solo se puede hacer diciendo la verdad y dejando que Dios entre en
mi corazón para poder sanar lo que me aqueja, pero también le tenemos en ocasiones
temor a Dios, pensamos que él nos juzga, que nos mal ve, quiero el va a recriminar
nuestras acciones y posteriormente no nos perdonará, sin embargo Dios nos perdona
si nos arrepentimos de todo nuestro corazón, si decimos la verdad, hay que identificar
la forma en la eur vemos al padre y la relación que llevamos con el. De esta forma
Cristo sanará nuestras heridas y se perfeccionará en nosotros para poder hablar la
verdad y que está nos haga libres.

CAPÍTULO 7

Se llama ocultismo y entrega a Cristo, este capítulo me pareció muy importante,

porque yo pensaba que mi vida no tenía nada que ver con la magia, las adivinaciones,
y ese tipo de cosas espirituales, sin embargo al leer me di cuenta que debía cerrar
algunas puertas que se habían abierto en mi vida, debido a juegos, o películas, e
incluso por mis generaciones pasadas, y algo que me confronta, es que debido a eso
a veces al orar no puedes sentir la presencia de Dios, o comienzas a tener miedo,
debido a esto hice la oración que viene en el libro, y creo que hay muchas personas
igual que yo, que practican o practicaron alguna vez el ocultismo y no se han dado
cuenta que deben cerrar puertas para que Dios pueda hacer cambios totales en
nuestra vida y hacer una sanidad integral en todas las áreas de nuestras vidas.

CAPÍTULO 8, 9 Y 10

La oración guía para la sanidad espiritual me sirvió mucho porque pude experimentar
sanidad en áreas de mi vida que desconocía, o que parecían etapas ya cerradas,
como viene en alguna anécdota, tuve miedo igual que una chica, sentí menospreció
al igual que otra chica, y me sentí decepcionada de muchas situaciones, y yo creía
que ya estaba sanada, creo que abrir los ojos espirituales y dejar que el espíritu santo
redarguya en mi corazón, en mis pensamientos y en los eventos pasados y de esta
manera poder entregar todas mis cargas delante de Dios me liberó y creo que sigo
experimentando esa libertad.
Cómo retener la sanidad espiritual, me parece que así como habla la biblia de que la
casa está limpia, pero no está habitada, así debemos retener lo que se nos ha dado
por gracia, permaneciendo en oración, leyendo la palabra de Dios la cual da libertad
y gozo y cerrando puertas al enemigo para que no tome ventaja de nosotros, de esta
manera retenemos nuestras sanidad y crecemos en fe.
Y para terminar, últimamente he sido libre para predicar con fluidez, el libro me lleno
de conocimiento y paz y creo que debo compartir esto con muchas personas, porque
igual a mí pasan por cosas difíciles y aún más complicadas que yo.
Le doy gracias a Dios porque él permanece con nosotros y nos sigue atrayendo con
lazos de amor.