Por tipo de gas reportado, la distribucion de las emisiones totales para el INGEI
2012 corresponde a 76 % de dioxido de carbono (CO2) con un total de emisiones
de 130 871 Gg CO2eq.
En segundo lugar, con 15 %, se ubica el metano (CH4), generando una emision
de 25 615 Gg CO2eq. Finalmente, el oxido nitroso (N2O) representa el 9 %, con
14 823 Gg CO2eq.
PRODUCCIÓN
TRANSPORTE
A nivel de infraestructuras de transporte son precisos grandes cambios. Para el
suministro a grandes núcleos el sistema puede ser como el actual, mediante
carretera en botellas presurizadas, transporte licuado en ferrocarril o barco o bien
como as canalizado. Sin embargo, los principales cambios los demandará el
sector transporte a través de la red de “hidrogeneras” donde está por determinar
tanto el sistema de almacenamiento como de repostaje.
SEGURIDAD Y NORMATIVA
PILAS DE COMBUSTIBLE
COMBUSTIÓN DIRECTA
El otro posible campo de aplicación del hidrógeno es la combustión directa en
motores alternativos o turbinas de gas. Este uso directo pierde el aliciente de la
elevada eficiencia lograda por las pilas, presentando una serie de problemas
técnicos importantes derivados en gran medida de la elevada temperatura de
combustión de hidrógeno. Pese a esto, el hidrógeno puede juzgar un importante
papel usado en mezclas con otros combustibles, pues al incrementar la estabilidad
de la de la llama permite el empleo de mezclas ultrapobre, que presentan grandes
ventajas desde el punto de vista de las emisiones.
ASPECTOS SOCIOPOLÍTICOS
Todo lo anterior hace que a nivel social el hidrógeno sea aceptado como una
energía de futuro, limpia y que nos va a permitir liberarnos de la tiranía de los
combustibles fósiles. Debido a esto tanto desde los Estados Unidos como desde la
Unión Europea se ha dado un importante apoyo a toda la investigación alrededor
del hidrógeno y permitirá avanzar en el conocimiento y dominio de esta tecnología,
pero no nos debe hacer perder la referencia de que el hidrógeno no es la energía
del futuro, sino un portador de energía (quizás del futuro) que se debe apoyar en
energías primarias y que su limpieza dependerá de cuáles sean estas energías
primarias.
La eficiencia energética se viene utilizando desde hace cuarenta años a nivel mundial, y su
desarrollo ha obedecido a criterios de seguridad energética en la década del 70, al
incremento de la competitividad en la década del 80 y a la crisis ambiental a partir de la
década del 90.
La primera crisis mundial del petróleo originó los programas de
ahorro de energía
El 17 de octubre del año 1973, los ministros de los países árabes entre los que se
encontraban
Arabia Saudita, Argelia, Libia, Kuwait, Abu Dhabi entre otros, que eran los que tenían y
tienen las
mayores reservas de petróleo del mundo, decidieron reducir su producción e incrementar
los precios
de este insumo en aproximadamente cuatro veces como una medida política para influir en
el
conflicto árabe-israelí, pretendiendo sancionar con estas medidas y la suspensión de
exportaciones
(embargo petrolero) a los países que apoyaban a este último, entre los cuales se
encontraban Francia,
España, Alemania e Italia que importaban en ese entonces, más del 80% del petróleo de esa
región.
fuentes de energía alternativas con qué sustituirlo. En ese entonces pensaron en utilizar las
energías
renovables, como la energía eólica, solar y mareomotriz; sin embargo, sus costos aún
elevados
hicieron que buscaran otras fuentes de energía cuya implementación fuera inmediata,
tuviera un
precio bajo y produjera grandes cantidades de energía para reemplazar rápidamente al
petróleo.
Debido a ello se decidió utilizar la energía nuclear para producir electricidad, y en la década
del 70 esta tecnología ya estaba perfeccionada y sus precios eran aceptables. La mayor
parte
de los países desarrollados instalaron centrales nucleares de generación eléctrica,
principalmente
Francia cuya demanda está cubierta en un 75% por este tipo de plantas, y por ello es uno
de los países menos dependientes del petróleo. En la actualidad hay en operación más de
430
centrales nucleares en 30 países produciendo aproximadamente el 15% del suministro
eléctrico
mundial, cantidad que alcanza para proveer de iluminación a todos los países del mundo.
El bajísimo precio de la energía y en especial del barril de petróleo, que se había mantenido
entre
1 a 2 dólares hasta antes del año 73, había dado lugar a que los equipos que se fabricaban
no tomaran
en cuenta la eficiencia (estos consumían mucha energía) y que la población derrochara la
energía.
Cambiando los equipos ineficientes por otros eficientes y con cambios en los hábitos de
consumo, se
podía tener la misma producción, comodidad u otros servicios, pero consumiendo menos
energía.
Debido a ello, la mayor parte de los países desarrollados y los países importadores de
petróleo, decidieron
implementar programas intensos de eficiencia energética, con la finalidad de importar
menos
petróleo y sobreponerse a la crisis económica mundial producida por el alza de este
energético.
Sin duda alguna, la razón principal por la que en la actualidad se viene impulsando el
desarrollo de
programas de eficiencia energética a nivel mundial es el cambio climático, ya que es la
tecnología
que permitiría la mayor reducción de emisiones GEI.
Sin embargo, nuestro país tiene otras razones para llevar adelante este tipo de programas y
específicamente
porque:
a. Ayudan a prolongar nuestras reservas de recursos energéticos y a mejorar la
seguridad energética del país.
b. Reducen los costos energéticos de nuestros productos y servicios, mejorando
su competitividad en el mercado mundial y local.
c. Reducen la huella de carbono de nuestros productos.
d. Traen un beneficio económico para las familias más pobres, porque reducen sus
pagos de energía y utilizan energía más limpia y saludable.
e. Apoya a la lucha contra la pobreza y a la inclusión social.
f. Contribuye a bajar las tarifas cuando se reduce la demanda en horas punta, lo
que beneficia a todos los consumidores.
g. Generan puestos de trabajo en la implementación de las mejoras.
h. Contribuyen al desarrollo sostenible del país.
Nuestro país ha suscrito tratados de libre comercio con varios países, entre ellos Estados
Unidos,
Canadá, Japón, la Unión Europea (que conglomera a 27países), Corea e incluso el mega
productor
China, y por lo tanto nuestras empresas deben ser altamente competitivas no solo para
conquistar
los mercados de otros países, sino también para defender sus productos en el mercado
nacional. La
mayor parte de nuestras exportaciones tradicionales como la minería, son intensivas en el
uso de la energía y desde luego tienen que ser eficientes energéticamente para competir. Sin
embargo, gracias
a los tratados de libre comercio, el país está logrando exportar otros tipos de productos no
tradicionales,
y mejorar su eficiencia le ayudará a reducir sus costos energéticos, mejorar su
competitividad
y conquistar nuevos mercados.
Por otro lado, otros sectores también están desarrollando acciones de eficiencia energética,
tales como:
1. El programa de Ecoeficiencia realizado por el Ministerio del Ambiente
(MINAM).
2. El programa de chatarreo de vehículos de servicio público realizado por la
Municipalidad de Lima.
3. Los muros “trombe” implementados por SENCICO por encargo del Ministerio
de Vivienda.
4. La sustitución de cocinas tradicionales a leña por mejoradas, efectuada por
diversos sectores y organizaciones no gubernamentales.
10. ¿POR QUÉ ES NECESARIO INTRODUCIR ENERGÍA RENOVABLE?
El futuro energético del Perú requiere de políticas de estado, que se deben
expresar básicamente en leyes eficaces para garantizar la seguridad energética
del país, su competitividad, la protección ambiental y la erradicación de la pobreza.
La política energética debe considerar dos tendencias mundiales: la elevación de
los precios del petróleo y las regulaciones para controlar las emisiones de
carbono. Para contrarrestar los impactos de ambas tendencias, los países del
mundo están desarrollando de un lado, la diversificación de sus fuentes de energía
(matriz energética) y revolucionando las formas de consumir energía. Esto ha
generado una expansión importante del mercado de energías renovables y del
desarrollo de estándares elevados de eficiencia energética. En este contexto
internacional, los incentivos económicos para dar rentabilidad comparativa a las
energías renovables y a las mejoras en la eficiencia energética son ahora una
práctica generalizada.
El Perú tiene el mismo nivel de emisiones de C02 que Nueva Zelanda, la
diferencia es que ese país, tiene un PBI 5 veces mayor que el del Perú. La
intensidad energética de los países es un indicador cada vez más gravitante
para el despegue económico y se relaciona con el consumo de energía por unidad
del PBI. China e India, por ejemplo, han comprometido a nivel internacional reducir
sus emisiones de C02 por unidad de PBI al 2020 en comparación con los niveles
del2005. El compromiso chino es de 40-45% y el hindú es de 20-25%. Si el Perú
debe mantener sus niveles de crecimiento es indispensable que garantice
mayores niveles de eficiencia energética y haga uso de tecnologías más limpias
que ahorren recursos y aseguren competitividad de la economía.
La energía es fundamental para la lucha contra la pobreza y el desarrollo
sostenible. El sector energético afecta todos los aspectos del desarrollo -sociales,
económicos y ambientales- incluyendo los medios y calidad de vida, acceso al
agua, la productividad agrícola, la salud, y la educación. Ninguno de los Objetivos
de Desarrollo del Milenio se puede conseguir si no se mejora la calidad y cantidad
de los servicios de energía. Adicionalmente, la gobernabilidad del sector energía
es clave para prevenir conflictos por el control de la producción de energía o de
sus fuentes (por ejemplo, el agua en las hidroeléctricas).
Actualmente se produce 4586 MW y para el 2040 el requerimiento será de unos
36000 MW. Con una tasa de crecimiento promedio anual del 7,2% la demanda se
duplica cada 1 O años. El Perú ha anunciado a la ONU su compromiso voluntario
de modificar la matriz energética actual, a fin de que el año 2021 las energías
renovables no convencionales, hidroenergía y biocombustibles, representen, por lo
menos, el 40% de la energía consumida en el país. El Perú tiene un uso ineficiente
en su generación de energía y en el consumo\ pero esa realidad también oculta
ineficiencias. El convenio Perú-Brasil prioriza en su texto la atención al mercado
interno, pero a la fecha no se está considerando ninguno de los 6 proyectos para
atender al mercado interno, no están participando en las licitaciones de atención al
mercado interno. Además ya se ha comprometido mediante licitaciones ordinarias
el 90% de la nueva demanda para los próximos 1 O años con proyectos térmicos,
así se puede crear una opción paradójica, usar nuestro gas para generación
eléctrica en el mercado interno y exportar hidroelectricidad. Además se debe
asegurar en cada proyecto hidroeléctrico en la amazonia, como condición para su
aprobación y viabilidad, mitigar y neutralizar la mayor producción de gases de
efecto invernadero (GEl). Los costos de las energías renovables como hidro y
eólica son ahora muy competitivos frente al uso del petróleo. Se deben manejar
eficientemente los recursos no renovables, revisando las tarifas de energía por el
uso ineficiente del gas natural en ciclo abierto. La actual política tributaria de
combustibles, grava con el Impuesto Selectivo al Consumo más a los
combustibles más limpios como las gasolinas de mayor octanaje y menos al diesel
o el residual. En realidad la reglamentación ha relajado un mandato legal.