Motivo de policía

Los motivos de policía son aquellos comportamientos que favorecen o atentan la convivencia
pacífica, la seguridad, la tranquilidad, la moralidad y el ecosistema públicos. Por lo tanto, los
comportamientos que favorecen la convivencia pacífica son aquellas acciones que promueven y
garantizan el ejercicio pleno de los derechos y libertades públicas, la solidaridad, la seguridad, y
la vigencia de un orden justo.

En este sentido, la sentencia C 199/98 establece que ordenar la privación de la libertad, sin previo
mandamiento judicial resulta atentatorio de la libertad personal y del mandato constitucional que
prohíbe la detención sin orden judicial, a pesar de que, se irrespete, amenace o provoque a los
funcionarios uniformados de la Policía caso en el que el servidor público uniformado de la policía,
sujeto de la agresión pueda acudir ante la autoridad competente para que se investigue la conducta
del infractor. Esta situación obedece a que autoridades administrativas, no pueden excederse en el
ejercicio de sus funciones como tampoco puede eliminarse el ejercicio legítimo de sus derechos.

Se debe considerar que cuando un ciudadano ofende de obra o palabra, protagoniza escándalos,
causa molestias a otros, en lugar público o privado se considera un comportamiento o
contravención de policía que afecta la tranquilidad. Más sin embargo, en estos casos no se privara
de la libertad sino que se impondrá promesa de buena conducta o la adopción de una medida
correctiva razonable con lo que no se afectara el ejercicio pleno de los derechos y libertades
públicas y prevaldrá el interés general y se preservará el orden público (Código de Convivencia
Ciudadana, articulo 122, 2008).

De igual forma, los funcionarios uniformados de policía deben cumplir sus deberes como persona
acatando las Leyes, normas, disposiciones y en general los principios de la convivencia pacífica y
la vigencia de un orden justo como comportamiento que favorece la convivencia por lo que ordenar
la privación de la libertad, sin previo mandamiento judicial resulta atentatorio a las Leyes y normas
constitucionales (Código de Convivencia Ciudadana, articulo 117, 2008).
Un comportamiento que favorece la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo es respetar
lo que establece la Constitución Política de 1991 como lo es tener un mandamiento escrito de
autoridad judicial para privar a una persona de la libertad. Esto significa que se debe respetar el
ejercicio pleno de las libertades y garantías ciudadanas, y que no está permitido que las
autoridades de policía, a su arbitrio, limiten la libertad de movimiento y priven de la libertad a una
persona. Una privación arbitraria de la libertad es una contravención de la convivencia pacífica, e
implica un detrimento de los intereses de la ciudadanía.

Por otro lado, en contraposición a lo anterior, dentro de los motivos de policía para favorecer la
convivencia pacífica, la tranquilidad etc., la policía puede tomar medidas como la retención que
impidan la posible comisión de hechos punibles, y así proteger a los habitantes del territorio en su
libertad, tranquilidad, salubridad y moralidad; más no puede hacer una detención preventiva sin
orden judicial. Como ya se mencionó, acciones tales como el irrespeto y provocación a las
autoridades, la renuencia a ser acompañado al domicilio cuando la persona se encuentra en estado
de embriaguez y la grave excitación, son conductas que atentan contra los parámetros básicos de
convivencia y además, y que pueden conducir a quien los realiza a cometer hechos graves en
perjuicio de terceros por lo que deben ser sujetos a promesa de buena conducta o la adopción de
una medida correctiva razonable.

Lo anterior se establece en el artículo 186 del Código Nacional de policía: la retención transitoria
es una medida correctiva que consiste en "mantener al infractor en una estación o subestación de
policía hasta por 24 horas." (Artículo 192) y, de acuerdo con el artículo acusado, esta procede
cuando la persona "irrespete amenace o provoque a los funcionarios uniformados de la policía en
desarrollo de sus funciones; deambule en estado de embriaguez y no consienta en ser acompañado
a su domicilio, o por su estado de grave excitación pueda cometer inminente infracción a la ley
penal." (Artículo 207).

De igual forma, el artículo 155 de la Ley 1801 de 2016 establece que cuando la vida e integridad
de una persona o de terceros esté en riesgo o en peligro, el personal uniformado de la Policía podrá
trasladarlo al comando cuando este bajo el efecto de bebidas alcohólicas, cuando presente
comportamientos agresivos, entre otros (Código Nacional de Policía y Convivencia, 2016).
También cabe señalar que la Policía Nacional, como organismo competente para preservar el orden
público en el ámbito interno, cuenta con facultades de orden sancionatorio o correctivo y cuenta
con atribuciones de prevención las cuales ayudan a garantizar el cumplimiento al mandato
constitucional que obliga a los organismos estatales a proteger a las personas en su vida, honra,
derechos y libertades. Esto se establece en el artículo 207 de la Ley 1355 de 1970 demandado,
según el cual existen dos finalidades de la retención en el comando: por un lado, sancionar a una
persona responsable por la comisión de una contravención de policía (numeral 1°) y por el otro,
proteger la seguridad de los individuos a los que se aplica, y en general de la sociedad, frente a
perjuicios que se consideran inminentes (numerales 2° y 3°).

Por tanto, la retención en el comando es legítima y se justifica como medida correctiva de

prevención, para proteger la seguridad y el bienestar de la comunidad y del mismo individuo, y en
particular para garantizar y defender el interés general.

Sin embargo, el personal uniformado de Policía según el artículo 157 de la de la Ley 1801 de 2016
debe aplicar las medidas correctivas en el sitio en el que sucede el motivo y si se realiza un traslado
al comando este solo puede ser en el caso que se requiera realizar el proceso verbal inmediato y
debe ser temporal y no puede exceder las 6 horas (Código Nacional de Policía y Convivencia,
2016).

Además, los ciudadanos están en la obligación de colaborar con las autoridades en general en la
prevención de riesgos o peligros que puedan afectar a otros o hacerlo por iniciativa propia. Por lo
que, ofender de obra o palabra, protagoniza escándalos, causa molestias a otros, en lugar público
o privado es contradictorio a esto (Código de Convivencia Ciudadana, 2008).

Por ejemplo, los ciudadanos no cumplen con la obligación anterior cuando no acatan las órdenes
o solicitudes verbales, que con ocasión de restablecer la tranquilidad y la seguridad ciudadana
imparta un uniformado de la Policía Nacional en razón y con ocasión del servicio por lo que se
puede imponer una medida correctiva. O cuando se irrespeta, ultraja de palabra o se provoca a las
autoridades de policía en el desempeño de sus funciones también se puede dar la medida correctiva
como una multa (Código de Convivencia Ciudadana, 2008).
No se debe olvidar que los oficiales de policía deben utilizar medios pacíficos como las medidas
preventivas o correctivas para estimular en otras personas el cumplimiento de las normas y para
resolver concertadamente los conflictos.

En conclusión, la policía no está facultada para hacer una detención preventiva sin orden judicial
dado que se violaría el derecho a la libertad personal y al debido proceso; pero si para casos como
el mencionado hacer una retención por ser una medida preventiva que proteger al individuo y a la
sociedad, y ayuda a evitar que la persona retenida se involucre en conductas delictivas; o bien para
tomar una medida correctiva que busque la retribución, la educación, la resocialización y la
prevención frente a nuevos atentados que pueda cometer el individuo o la sociedad con lo que se
busca garantizar la seguridad de las personas, la tranquilidad, y la convivencia pacífica. De ahí,
las autoridades de policía pueden restringir la autonomía y libertad de una persona, sin que haya
cometido una infracción a la ley penal, en razón a la necesidad de proteger los intereses del
individuo y de la sociedad y de garantizar el deber del Estado de proteger al ciudadano.

Bibliografía

Corte Constitucional. (1998). Sentencia C 199/98. Disponible en

http://corteconstitucional.gov.co/relatoria/1998/C-199-98.htm

Congreso de la Republica. (2016). Código Nacional de Policía y Convivencia. Disponible en

http://camacol.co/sites/default/files/base_datos_juridico/LEY%201801%20DEL%2029%20DE%
20JULIO%20DE%202016.pdf

Ministerio de Defensa Nacional y Policía Nacional. (2008). Código de Convivencia Ciudadana.

Disponible en
http://oasportal.policia.gov.co/portal/page/portal/UNIDADES_POLICIALES/Escuelas_formacio
n/Escuela_telematica/FORO_CODIGO_POLICIA/LIBRO_1_PROYECTO_LEY