Los finales de torre son los que se dan con más frecuencia en
la práctica. Un estudio concienzudo de dichos finales nos
sacará de apuros en muchas ocasiones. No se trata aquí de
estudiarlos a toda prisa, atiborrándonos de conceptos, sino de
estudiar las ideas principales que recomendaron los maestros
de antaño. No es cuestión de jugarlos rápido, sino con técnica,
y ésta sólo se adquiere con el paso de los años.
Los conceptos fundamentales que hay que dominar en este
tipo de finales son los de rey activo y pasivo, torre activa y
pasiva, el «puente», el «tapón» de torre, la posición Philidor,
la ocupación de la sexta, séptima y octava filas, qué peones son
mejores de cara a un final de torres, el concepto de rey con el
paso cortado, los lados largo y corto, los métodos de ataque
lateral, los métodos combinados de victoria, el Zugzwang , los
ataques frontales, la lucha por las casillas clave, etc.
Con estas ideas bien claras, llegaremos a tener un juego de
calidad en los finales de torre, pero sólo con la experiencia
quedarán bien asentadas, pues incluso hoy en día se siguen
encontrando sutilezas en estos complejos finales. El
conocimiento de las ideas clave también disminuye el riesgo
de error por cansancio. Después de largas horas de juego, es
posible cometer alguno de estos errores que eche a perder una
buena posición. Por esto, es clave asimilar las ideas
fundamentales para no cometer errores de concepto.
He estudiado durante años los finales de torre, lo que me ha
proporcionado importantes triunfos en partidas que
normalmente deberían haber acabado en tablas. El
desconocimiento que de estos finales mostraron mis rivales
fue decisivo. A veces disponían de varias continuaciones, pero
solamente una de ellas era la correcta para empatar.
Así, es fundamental estudiar los finales de torre, con mayor
motivo aún los que hemos perdido. Muchos jugadores, al
perder uno de estos finales, no se molestan en analizarlos. De
esta forma, se condenan a cometer en el futuro los mismos
errores y no progresan en su juego.
La solución a las lagunas que tengamos en este tipo de
finales no es otra que el estudio de posiciones concretas y de
los secretos que encierran. Todo lo que se aprenda de ellas
merece la pena, pues son conocimientos que nunca quedan
anticuados, valen para toda la vida. Hoy en día abundan los
programas informáticos y los tratados sobre este tipo de
finales. Ambos elementos son necesarios si uno quiere
adentrarse con seguridad en los vericuetos de los finales de
partida.