La tonalidad de una obra musical se refiere a cuál es la tónica (y sus escalas y acordes
asociados) en torno a la cual “giran” las frases y progresiones musicales. Se establece así
una jerarquía donde la tónica es el centro del conjunto de sonidos que forma la escala
asociada a dicha tonalidad.
Por ejemplo: Lab M → Lab es el penúltimo b →lleva 4b (sib – mib – lab – reb)
4. Si el nombre de la tonalidad no lleva ni la palabra “sostenido” ni “bemol”, entonces
lleva sostenidos* (aplicar la norma 2).
*EXCEPCIONES: Do M (que no lleva alteraciones) y Fa M (que lleva sib)