Anda di halaman 1dari 15

A C U E R D O

En la ciudad de La Plata, a 23 de diciembre de

2014, habiéndose establecido, de conformidad con lo

dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el

siguiente orden de votación: doctores Kogan, Genoud, Negri,

Pettigiani, se reúnen los señores jueces de la Suprema

Corte de Justicia en acuerdo ordinario para dictar

sentencia definitiva en la causa B. 63.942, "Ambrosini,

Ederly Elena contra Provincia de Buenos Aires (I.P.S.).

Demanda contencioso administrativa".

A N T E C E D E N T E S

1. La señora Ederly Elena Ambrosini, por

apoderado, promueve demanda contencioso administrativa

contra la Provincia de Buenos Aires -Instituto de Previsión

Social, en adelante I.P.S.- pretendiendo se deje sin efecto

la decisión dictada el 2-XI-2000 -confirmada mediante

resolución del 7-II-2002- en el expediente administrativo

2918-29092/1978 y se le reconozcan servicios por el

desempeño del cargo de "Inspectora" durante el período

transcurrido entre el 1-VII-1975 y el 31-XII-1976, a fin de

que esa situación de revista se compute como "mejor

remuneración" y a todos los efectos previsionales, desde el

1-VII-1975 y hasta el 10-XII-1983.

Pide, además, se ordene el pago de los


respectivos reajustes del haber previsional, retroactivos
desde el cese y hasta el efectivo pago, con más

actualización monetaria, intereses y costas.

2. Conferido el traslado de ley, la Fiscalía de

Estado contestó la demanda y con base en sostener la

legitimidad de los actos impugnados, solicitó su rechazo en

todos sus términos.

3. Agregadas las actuaciones administrativas -sin

acumular-, glosados el cuaderno de prueba actora (fs.

134/216) y los alegatos presentados por las partes (fs.

220/221 y 222/225), la causa quedó en estado de pronunciar

sentencia, por lo que el Tribunal decidió plantear y votar

la siguiente

C U E S T I Ó N

¿Es fundada la demanda?

V O T A C I Ó N:

A la cuestión planteada, la señora Jueza doctora

Kogan dijo:

I. Relata la actora que promovió reclamo

administrativo ante el I.P.S. a fin de que se le

reconociera como mejor cargo desempeñado durante su carrera

docente el de Inspectora de la Dirección General de

Escuelas de la Provincia de Buenos Aires.

Agrega que, a tal efecto, solicitó que, conforme

lo dispuesto en la ley 12.394, se tenga por cumplido el


plazo mínimo de un año exigido por la reglamentación, en
atención a que fue nombrada el 1-VII-1975 y cesada en mayo

de 1976.

Postula que la aludida norma resulta de

aplicación toda vez que la baja fue dispuesta dentro de los

dos (2) años posteriores a la instauración del gobierno de

facto.

Aduce que la actividad sindical que desarrollaba

fue lo que motivó su cese en el aludido cargo el 15-V-1976.

Señala, al respecto, haber sido "fundadora del primer

gremio docente en la Pcia. de Bs. As., 'Unión de Educadores

Bonaerenses', antecesor del actual Sindicato de

Educadores", desde donde dice haber constituido la

Federación de Educadores (actual F.E.B.).

Afirma que no sólo la ampara la presunción

contenida en la ley 12.394 sino que -según manifiesta-

acredita suficientemente su militancia gremial y, por ende,

su actividad política.

Arguye que si la cesantía no posee causa, la que

en su caso, dice, debió ser probada mediante sumario

previo, se encuentra implícita la motivación política de la

baja.

Por consecuencia de ello, en el marco de lo

dispuesto en la ley 11.729 y sus modificatorias, solicita

el reconocimiento de servicios por el cargo de Inspectora


desempeñado entre el 1-VII-1975 y el 31-XII-1976, a fin de
que esa situación de revista se compute como "mejor

remuneración" y a todos los efectos previsionales por el

período 1-VII-1975 y 10-XII-1983.

Concluye que a tal efecto concurren todas las

condiciones exigidas por la ley, esto es: a) acto de

designación; b) cese en el cargo; c) motivo político o

gremial del cese.

II. La Fiscalía de Estado plantea, en primer

lugar, que la pretensión de la accionante resulta infundada

toda vez que el desempeño de las funciones de Inspectora de

Enseñanza de la Dirección de Educación Primaria, no cumple

los requisitos que establece el ordenamiento jurídico para

acceder al reajuste previsional que solicita.

Agrega que, conforme lo dispuesto en la ley 8587,

vigente al primer cese de la actora producido el 1-III-

1978, el quantum de la prestación previsional debía

determinarse teniendo en cuenta el cargo de que era titular

el afiliado a la fecha de cesar en el servicio o el de

mayor jerarquía que hubiese ejercido, en ambos casos se

requería un desempeño mínimo de doce meses.

Pone de resalto que la docente Ambrosini no

cumplía este recaudo pues revistó como Inspectora de

Enseñanza desde el 1-VII-1975 hasta el 15-V-1976, es decir,

durante un período menor a doce meses. Por ello sostiene


que debe mantenerse como cargo determinante del haber el de
Maestra Especial (Profesora de Labores), tenido en cuenta

por la resolución 226.351 del 4-IX-1978 -que acordó la

jubilación a la actora a partir del 1-III-1978-.

En otro orden, niega que la situación de la

accionante de autos pueda encuadrarse en lo dispuesto en la

ley 11.729 y sus modificatorias.

Señala que el aludido régimen no es aplicable a

la actora toda vez que ésta no acredita que el cese en las

funciones interinas de Inspectora de Enseñanza haya tenido

un móvil político.

En otro orden, pone de resalto que, conforme lo

dispuesto en el art. 4 de la ley 11729, la actora no puede

acceder al beneficio del reconocimiento de servicios fictos.

Advierte lo absurda que resulta la pretensión de

la accionante al reclamar el reconocimiento de servicios

fictos a los efectos previsionales y de antigüedad por un

período que fue efectivamente laborado por ella. En este

punto señala que la docente Ambrosini ingresó a la docencia

en el año 1952 y, no obstante dejar de ejercer funciones

interinas de Inspectora, siguió desempeñándose en la

Dirección General de Escuelas hasta su cese definitivo

ocurrido el 1-III-1978.

Cita doctrina de este Tribunal que sostiene la

improcedencia de realizar interpretaciones extensivas a fin


de comprender supuestos no previstos por la ley 11.729.
Finalmente, se opone a la actualización monetaria

y a la condena en costas solicitadas por la actora.

Para el supuesto que se haga lugar a la demanda

opone la prescripción de la diferencia de haberes reclamada

desde dos años antes de la fecha en que interpuso el

reclamo administrativo (art. 62, decreto ley 9650/1980).

Por último, ofrece prueba y formula reserva de

caso federal.

III. Las fotocopias certificadas del expediente

administrativo 2918-29092/78 -agregadas sin acumular a los

autos- dan cuenta de los siguientes datos útiles para la

resolución de la causa:

a) Mediante resolución 226.351 del 4-IX-1978 el

el I.P.S. resolvió acordar a la actora la jubilación

ordinaria a partir del 1-III-1978, en base al cargo de

Maestra Especial -Profesora de Labores- (v. fs. 16).

b) El 4-IX-1989 la mencionada docente presentó un

reclamo ante el IPS solicitando un nuevo reajuste de su

haber jubilatorio (fs. 120).

c) El 24-IX-1991 reiteró su pedido de ajuste

jubilatorio y requirió se considere como "cargo de mayor

jerarquía" el de Inspectora de Enseñanza, para cuyo cómputo

reconoció que le faltaban 45 días (v. fs. 158).

d) La Dirección General de Escuelas dejó


constancia, a fs. 175, que debía considerarse el desempeño
de la docente Ambrosini como Inspectora interina de

Enseñanza Primaria desde el 1-VII-1975 al 15-V-1976 y como

Asistente Educacional en la Escuela n° 8 de Carlos Casares

desde el 16-V-1976 al 28-II-1977.

e) El 6-VIII-1996 la docente Ambrosini reiteró su

reclamo para que se liquide su haber jubilatorio

considerando como cargo de mayor jerarquía el de Inspectora

de Enseñanza Primaria en el que dice haber interrumpido su

desempeño el 15-V-1976 por exigencias de la situación

institucional que se produjo en marzo de 1976 (fs. 202).

f) El 6-IV-1999 la mencionada docente solicitó

que en el marco de la ley 12.254 se le reconozcan los

servicios prestados como Inspectora de Enseñanza Primaria

por el período transcurrido entre el 1-VII-1975 y el 31-

XII-1976 y, en base a ello, se reajuste su haber

previsional (fs. 230).

g) Comunicaciones enviadas a la señora Ambrosini

haciéndole saber que le habían sido asignadas funciones de

Inspectora interina a partir del 1-VII-1975 (fs. 231/232).

h) A fs. 233 se agregó el telegrama del 14-V-1976

que le comunicó la limitación de funciones de Inspectora

interina y le ordenó reintegrarse a sus funciones

específicas.

i) Con fecha 2-XI-2000, el I.P.S. decidió


rechazar la solicitud de reconocimiento de servicios fictos
por no resultar probado el móvil político de la baja (v.

fs. 258, 260 y 261).

j) El 7-II-2002, el I.P.S. rechazó el recurso de

revocatoria incoado por la interesada contra la decisión

del 2-XI-2000 (v. fs. 261/280 y 288).

IV. Tal como han quedado expuestas las posiciones

de las partes, la cuestión a dilucidar se circunscribe a

determinar si asiste derecho a la actora a que se le

reconozcan servicios fictos en el marco de la ley 11.729

-modificada por la 12.254-, de modo tal que el cargo de

Inspectora de Enseñanza Primaria desempeñado desde el 1-

VII-1975 y hasta el 15-V-1976 sea considerado el de "mayor

jerarquía" de su carrera docente a los efectos de la

liquidación de su haber jubilatorio.

Adelanto mi opinión contraria al progreso de la

pretensión actora.

1. La ley 8587, en cuyo marco la actora obtuvo el

beneficio jubilatorio a partir del 1-III-1978, establecía

que el haber jubilatorio estaba determinado por la

remuneración asignada al cargo ocupado por el afiliado a la

fecha de cesar en el servicio o al de mayor jerarquía que

hubiese desempeñado. Precisaba que en ambos casos se

requería haber cumplido en el respectivo cargo un período

mínimo de doce (12) meses consecutivos (art. 41).


De las constancias de las actuaciones
administrativas resulta acreditado que a la actora se le

asignaron funciones de Inspectora interina de Enseñanza

Primaria desde el 1-VII-1975 hasta el 15-V-1976 (v. fs.

231/233), continuando a partir del 16-V-1976 desempeñando

el cargo de Asistente Educacional en la Escuela n° 8 de

Carlos Casares (v. fs. 175).

De tal modo, en el cargo de Inspectora no cumplió

el tiempo mínimo (12 meses consecutivos) exigido a los

efectos de computarlo como el de "mayor jerarquía" para la

liquidación del haber previsional. Por ello, pretende que,

en el marco de la ley 11.729 se le reconozcan servicios

"por la revista del cargo de Inspectora por el período 1-

VII-1975 al 31-XII-1976, a fin de que dicha situación de

revista se compute como 'mejor remuneración' y a todos los

efectos previsionales, por el período 1-VII-1975 a 10-XII-

1983".

2. Ahora bien, la ley 11.729 -modificada por las

leyes 12.254 y 12.394- reconoce, en lo que resulta

pertinente, el derecho a computar, a los fines

previsionales y de la antigüedad, como cumplido el período

de inactividad comprendido entre el 24 de marzo de 1976 y

el 10 de diciembre de 1983 (art. 2).

Esta norma beneficia a "aquellas personas que por

causas políticas, gremiales o estudiantiles" hayan sufrido


prisión, exilio o privación de la libertad que no fueren
consecuencia de la comisión de delitos comunes, a quienes

fueron exoneradas o cesanteadas o dejados prescindibles en

los términos de los dec. ley 8595/1976 y 8596/1976 de los

cargos públicos que ejercían en cualquiera de los Poderes

del Estado provincial, Entes Autárquicos o Municipios y el

Banco de la Provincia de Buenos Aires (art. 1).

3. Entiendo que la pretensión de la actora no

puede tener acogida favorable con pie en el régimen que

regula el cómputo de servicios fictos.

La docente Ambrosini se desempeñó como Inspectora

interina de Enseñanza Primaria en la Dirección General de

Escuelas de la Provincia de Buenos Aires desde el 1-VII-

1975 y hasta el 15-V-1976, fecha en la que se le notificó

la limitación de las funciones interinamente asignadas. Con

posterioridad, continuó trabajando como Asistente

Educacional n° 8 de Carlos Casares (v. fs. 175).

Vale decir, la accionante luego de la irrupción

del gobierno de facto continuó en actividad, aunque con

distinta categoría y función, en la Dirección General de

Escuelas donde, hasta ese momento, se había desempeñado. De

tal suerte que, en este caso, no ha ocurrido el hecho que

genera y da fundamento a la ficción que estas leyes

consagran: la falta de prestación de servicios.

Con meridiana claridad los distintos regímenes


sobre servicios fictos autorizan en caso de cesantía,
exoneración, prescindibilidad o renuncia compulsiva

motivados por causas políticas, gremiales o estudiantiles a

computar a los fines previsionales y antigüedad "como

cumplidos los períodos de inactividad". La finalidad de la

ley es clara: facilitar el acceso a los beneficios de la

seguridad social a quienes injustamente y por un acto de la

autoridad de facto se vieron privados de su empleo. Y la

franquicia es ciertamente generosa, bien que proporcionada

a los hechos que la generan: se consideran como trabajados

lapsos durante los cuales no se prestaron servicios.

Reconocer el derecho a quien pese a cesar en el

cargo que desempeñaba permaneció en actividad en el mismo

lugar de trabajo, con lo cual no se vio impedido -a los

fines previsionales- del cómputo de años de antigüedad

durante el gobierno de facto, no ha sido la finalidad que

ha tenido en miras el legislador con la sanción del régimen

en cuestión. Claramente la ley 11.729 alude a "períodos de

inactividad" y en tal caso no puede entenderse comprendida

la situación de la accionante, quien -como dije- con

diferente situación de revista continuó laborando en la

Dirección General de Escuelas (conf. doctrina causa B.

63.963, "Pietrasanta", sent. del 4-VII-2007).

Debe recordarse que la ley 11.729 y sus

modificatorias constituyen un régimen que, en tanto permite


computar servicios por períodos no trabajados, sin aportes
y sin afiliación, resulta claramente exorbitante del común

y, por ello, no corresponde realizar interpretaciones

extensivas que conduzcan a la obtención de beneficios o

franquicias mayores que las estrictamente previstas en él

(conf. doct. causas B. 55.875, "Novelli", sent. del 20-

VIII-1996, B. 58.923, "Fiscal de Estado", sent. del 17-XI-

1999 y sus citas; B. 61.402, "Pallardo", sent. del 25-IV-

2007; B. 64.018, "M., J. A.", sent. del 2-IX-2009, B.

63.978, "Lunghi", sent. del 23-XII-2009, entre otras). De

ahí que es dable concluir que las normas invocadas en la

demanda no aprehenden la pretensión de la actora, quien

lejos de perseguir computar la antigüedad durante períodos

de inactividad merced a alguna causal de las previstas por

el citado régimen, pretende que la ficción se proyecte a

fin de que se reconozca el desempeño de un mejor cargo

durante su carrera docente.

Para terminar, advierto que la solución que

propicio no se halla en pugna con el principio que en esta

materia consagra el art. 39.3 de la Constitución de la

Provincia en punto a que, en caso de duda, debe estarse por

la interpretación más favorable al beneficiario de la

seguridad social. Ello por cuanto, según mi opinión, el que

se presenta en autos no se trata de un caso dudoso.

V. En atención a lo expuesto, juzgo que


corresponde rechazar la demanda interpuesta.
Voto por la negativa.

Costas por su orden (arts. 78 inc. 3º in fine de

la ley 12.008 - según texto 13.101- y 17, ley 2961).

El señor Juez doctor Genoud, por los mismos

fundamentos de la señora Jueza doctora Kogan, votó también

por la negativa.

A la cuestión planteada, el señor Juez doctor

Negri dijo:

Adhiero a la relación de antecedentes, desarrollo

argumental y solución propuesta por la colega que inicia el

acuerdo.

Ello, sin perjuicio de lo que propiciara al

emitir opinión en la causa B. 64.018, sent. del 2-IX-2009,

citada en el penúltimo párrafo del ap. IV de su exposición,

en tanto los presupuestos fácticos que se presentan en la

especie no revisten sustancial analogía con los analizados

en aquel precedente.

Con dicho alcance, doy mi voto también por la

negativa.

El señor Juez doctor Pettigiani, por los mismos

fundamentos de la señora Jueza doctora Kogan, votó también

por la negativa.

Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la

siguiente
S E N T E N C I A
Por los fundamentos expuestos en el acuerdo que

antecede, se rechaza la demanda interpuesta.

Costas por su orden (arts. 17, ley 2961 y 78 inc.

3 in fine, ley 12.008 -texto según ley 13.101-).

Regúlanse los honorarios de los letrados

patrocinante y apoderado de la parte actora, doctores Lucía

Marta Scali y Domingo Alberto Serra en las sumas de pesos …

y …, respectivamente (arts. 9, 14, 15, 16, 22, 26, 44 ap.

b) segunda parte y 54 del dec. ley 8904/1977), cantidades a

las que deberá adicionársele el 10% (ley 8455) y el

porcentaje que corresponda según la condición tributaria de

los mencionados profesionales frente al impuesto al valor

agregado.

Regístrese y notifíquese.

HECTOR NEGRI

LUIS ESTEBAN GENOUD HILDA KOGAN


EDUARDO JULIO PETTIGIANI

JUAN JOSE MARTIARENA

Secretario

Anda mungkin juga menyukai