Los resultados —la terca realidad— está haciendo que sean cada vez son
más los especialistas que dudan seriamente de que ése sea un buen método
pedagógico, y piensan que esa falsa autoestima puede causar mucho daño.
Si se pone tanto empeño en no culpabilizar a nadie y en defender cualquier
opción, el resultado es que esas personas acaban parapetándose tras sus
opiniones y sus actos y se hacen impermeables al consejo y a cualquier
crítica constructiva, puesto que toda observación que no sea de alabanza se
recibe negativamente.