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INFLUENCIA DEL MODO DE VIDA DEL INVESTIGADOR EN LA

PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO Y PERTINENCIA DE LA


EPISTEMOLOGÍA EN LA PROMOCIÓN DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
A TRAVÉS DE LOS POSGRADOS

Por:

Marcos Antonio Lagarejo Renteria

A través del siguiente ensayo pretendo promover una discusión mediante una reflexión
crítica, sobre la formación de magísteres y doctores en Colombia, a partir de las realidades
y preocupaciones de un ciudadano promedio; al igual que su participación después de la
obtención del título en la producción del conocimiento científico:

Hoy en día estamos en un mundo de mucha competitividad donde la cualificación


académica y profesional del individuo, es la base que sustenta la estabilidad de la familia en
términos del desarrollo social y humano. La formación profesional desde las diferentes
disciplinas, empuja al hombre de hoy, a tener las competencias específicas para abordar o
desempeñar dentro de un roll profesional labores que conducen al manejo, interpretación y
producción del conocimiento.

En el mundo de hoy, los programas de desempeño y oportunidades laborales generan en los


profesionales, la mecanización y perdida del esmero en los acervos probatorios de la
producción y aplicación del conocimiento en cada una de las tareas asignadas dentro de los
roles laborales. En muchos casos el hombre promedio de hoy ha perdido la motivación por
la producción de conocimiento con calidad e innovador, ya que se ve abrumado por los más
importantes avances científicos tecnológicos en todas las ramas del saber, así como también
por los problemas ambientales mundiales que ha generado este gran desarrollo del
conocimiento, que hoy en día fuera de las ventajas comparativas en términos de confort y
calidad de vida, atentan contra la estabilidad de la vida misma del hombre.

El profesional de hoy es un ser que está haciendo la transición del paradigma científico –
tecnológico (donde su objetivo es la formación y capacitación constante del profesional
para trasformar la realidad y la verdad a partir del insaciable dinamismo de la producción
de conocimiento y los adelantos tecnológicos) al paradigma económico – familiar (donde
su objetivo es el desarrollo social y humano de la familia aprovechando todo tipo de
oportunidad para producir dinero, aunque las labores no coincidan con las competencias del
perfil de formación profesional); primando más que el desarrollo de la ciencia y la
tecnología, el poder contar con los recurso económicos suficientes para generar una buenas
condiciones de vida a la familia.
El alto reporte de necesidades básicas insatisfechas de las familias, como resultado del
índice de desempleo en Colombia, han generado una maratón desbordante de la inclusión
de profesionales desempleados o con empleos informales en programas de maestría y
doctorados, con la firme certeza de que un título de posgrado, abrirá puertas y brindara
mayores oportunidades laborales para mejorar la calidad de vida de la familia. Esta acción
recurrente se presenta en términos del desarrollo social y humano de las familias y, la
sensación de confort (en salud, educación, vivienda, recreación, vestido, ect) de quienes la
integran; mucho más que a través de una concepción movida por el desarrollo del
conocimiento como elemento primordial de la transformación y revolución científica del
mundo de hoy. Es decir, que el colombiano promedio de hoy accede a los programas de
posgrado no porque su mayor prioridad sea convertirse en un eje dinamizador de los
procesos de investigación y producción del conocimiento científico para aportar a la
historia de las ciencia, sino porque le preocupa la familia y quiere generar un mejor estar
para los suyos.

Seguramente se estarán preguntando que tienen que ver esto con el papel de la
epistemología en los programas de posgrados?... pues les digo que tiene que ver mucho…
pues si recordamos a Martínez (2002: 23) quien expresa: “Un conocimiento de algo, sin
referencia y ubicación en un estatuto epistemológico que le dé sentido y proyección, queda
huérfano y resulta ininteligible; es decir, que ni siquiera sería conocimiento”. Lo que
podríamos introducir y analizar a través de otro de sus interesantes raciocinios: “…algo así
como el trasfondo existencial y vivencial, el mundo-de-vida y, a su vez, la fuente que
origina y rige el modo general de conocer, propio de un determinado periodo histórico-
cultural y ubicado también dentro de una geografía específica, y, en su esencia, consistiría
en el modo propio y peculiar, que tiene un grupo humano, de asignar significados a las
cosas y a los eventos, es decir, en su capacidad y forma de simbolizar la realidad”. Por
consiguiente cada investigador ve con sus propios lentes la realidad estudiada según sus
estructuras de pensamiento y maneras de percibir y actuar sobre el mundo.

La episteme se refiere a la obtención conocimientos válidos, que gocen de solidez científica


a través de un proceso racional, sistemático y riguroso. Mientras que la epistemología como
disciplina tiene como objeto determinar la lógica (coherencia y consistencia) a través de la
cual se produce el conocimiento científico en cada disciplina, (YEPES, 2013).

Por lo anterior y de acuerdo con las motivaciones descritas, en los profesionales


colombianos para acceder a estudios de posgrado que promueven la investigación y la
producción autónoma de conocimiento; la epistemología juega un papel muy importante en
la construcción de criterios para analizar la cientificidad, la validez y la rigurosidad en la
producción de nuevos conocimientos. De ahí que TORRADO dice al respecto que: “La
Epistemología, es la disciplina que, desde la perspectiva que le es propia, trata de
establecer, al interior mismo de las ciencias, sus estatutos teóricos, sus presupuestos y
fundamentos, la validez e implicaciones de sus enunciados, sus condiciones de posibilidad
y de producción, etc”.
Finalmente aunque el hecho de formarse en programas de maestrías y doctorados sea para
el colombiano promedio, en primera instancia una oportunidad de mejorar la calidad de
vida de la familia, a través de la obtención de un empleo estable con todas las garantías de
escalar posiciones, establece no para todos, la posibilidad de producir conocimiento de
mucha validez y pertinencia en el país, gracias a la formación dentro de los preceptos
epistemológicos. Sin embargo un alto número de colombianos que ostentan títulos de
magister y doctores, aunque están produciendo conocimiento no están aportando a la
historia de las ciencias, ya que sus producciones están influenciadas por la forma en que la
realidad social, económica, científica, tecnológica y ambiental afecta su modus – vivendus,
conllevándolo a la producción mecánica de conocimientos que ignora algunos de los
criterios epistemológicos.

BIBLIOGRAFÍA

MARTÍNEZ M. Miguel. La nueva ciencia. Su desafío, lógica y método. México.


Editorial Trillas 1999, primera reimpresión 2002.

Martínez., M. (1.993). El Paradigma Emergente: hacia una nueva teoría de la


racionalidad científica. Edit. Gedisa Barcelona.

Casullo, N. (1.989). El debate Modernidad-Postmo-dernidad.Punto sur Editores. Argentina.

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