Eran las fonnas y contenidos que asumen tanto las crisis regionales de
salud, como el encuentro entre las terapias campesinas con la medicina
realmente existente, las que fueron configurando entre nosotros méto 10s de
aproximación específicos, objetos de investigación y propuestas de capa
citación, al interno de una experiencia programática continúa. Esto dio
lugar en el CAAP a una tradición interpretativa de la crisis de salud que
golpea al mundo rural serrano. Hemos escogido ahora un conjunto de
trabajos realizados por los equipos de salud del CAAP en las comunidades
del cantón Otavalo, Latacunga y Pujilí, en la cuenca alta del Toachi y en
Licto, Punín y Flores del cantón Riobamba. Estos trabajos se sustentan en un
mismo núcleo metodológico que podría ser sintetizado así: las
enfermedades prevalentes de impacto local y regional, nos muestran la
persistencia invariante de un conjunto de factores sociales, productivos y
ambientales que predisponen una continua crisis de salud.
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en juego, se-activan profusamente, dando lugar a nuevas maneras de
optimizar sus, recursos y de organizarlos en acciones de mayor alcance.
LOCAL
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multidimensional, construída por el encuentro de la diversidad socio cultu
ral y política de sus sujetos;/la célula animadora de esta posibilidad se con
cretó para nosotros en una corriente de interpretación y de acción basada en
la búsqueda de las autonomías y fuerzas endógenas de la sociedad, lo que
desembocó en la formulación de programas múltiples: articuladas a los
requerimientos de la producción agropecuaria, se sumaban acciones de
riego, salubridad, producción artesanal, crédito y salud.
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A lo cuai habría que sumar la ya revelada ausencia de estructuras
sanitarias y la deficitaria incorporación del medio a políticas de prevención
y regulación preventiva.
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· Toda esta aventura puso gran parte de su esperanza en una metodología
de observación reiterada, que fue produciendo en el andar sus propios
instrumentos. Lps resultados delatan con fuerza el método utilizado; en
efecto, los trabajos que aquí presentamos, todos ellos aludiendo a la medici
na nor andina como noción inspiradora, no ocultan la brecha de una
verdadera antinomia: en buena parte de los mismos se considera a la
medicina andina como un principio de generalidad esencial, como una
entidad capaz de sostener, sin necesidad de explicarlos, todas las (onnas
individuales y particularizadas de lo que se denomina varias veces como
"terapias no-fonnales".
Varios de los textos que el lector podrá revisar en este volumen, denotan
ese anhelo de calificar comportamientos y prácticas, atribuyéndoles la
cualidad, un tanto imperativa, de ser fieles reflejos de la "medicina
tradicional"; esto, que ha llegado a ser muy común en el círculo de los
investigadores de la "etno- medicina", es por suerte sólo una sombra en los
trabajos del CAAP que no oculta el esfuerzo hecho para explicar el sentido
de esta abstracción. Y aquí el otro polo de la antinomia: en otras partes de
estos mismos textos, se considera al fenómeno de las acciones y compor
tamientós socio terapéuticos como individualizaciones aisladas a las que se
les otorga, en todos sus elementos y a menudo en su parte más ínfima,
cualidades singulares, cualidades por esencia incomparables entre unas y
otras. Esta antinomia que vela secretamente los textos presentados, se
explica por las limitaciones del método usado: en efecto, estando la
investigación irremediablemente sujeta a contextos locales y realidades
singularísimas y obligada -por lealtad a los requerimientos de la capaci
tación- a desarrollarse a partir de continúas y densas observaciones, plan
teaba desde el inicio un límite notorio: llegar a una síntesis teórico~
metodológica, no era posible sin recurrir a destrezas y tiempos eximidos de
las obligaciones de la atención y capacitación; de ahí que los trabajos
respiran una atmósfera algo irracionalista, que pretende que sólo las
intuiciones completamente matizadas pueden llevarnos a contactamos con
las cualidad de la medicina nor-andina... una atmósfera que intenta captar
la cualidad en su esencia a partir de sus matices ... la cualidad viviendo
"inmediatamente", como si la vida sensible sobre- individualizara la
individualidad del hecho ofrecido a la observación. Una lectura atenta, que
se mantenga en los bordes de esta velada antinomia, nos muestra tanto las
fugas más teóricas, responsables de los intentos de abstracción que se hacen
sobre el carácter de la medicina nor-andina y también las formas
particulares de la terapéutica rural, que son susceptibles de definiciones
experimentales precizas. En tal sentido los trabajos de este volumen son
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totalmente abiertos, no exhiben pretensiones de generalidad, antes bien, .
dejan fluir nuevas inquietudes y modos sugerentes de enfrentar la
éomprensióil de la m~dna andina.
. De otra parte, los trabajos realizados insinúan una ruptUra con el hoy
muy extendido .punto de vista "folclórico'" de las terapias inc:ií¡is. Durante
largo tiempo se ha creído que, para el estudio de la medicina andina, los
caracteres más man,ifiestos (recursos, agentes, prácticas) eran los más
esenciales; es así como la fitoterapia, que corresponde a expet:iencias
médi4lS manifiestamente distintas, ha dado lugar a la creencia de que ésta
por sí sola explica la sustancialidad de la medicina andina; este elemento,
junto a otros~ cómo es la presencia del s~smo, han configurado más
una cosmología, que los elementos básicos para un estudio experimentalde
la medicina andina; de ahí que los estudios que se presentan sean de
mu'chas maneras, más que una fenomenología de los objetos que .
constituyen esta tradición terapéutica; uná fenomenología de su estructura
socio cultural. De ahí que el sabor "antropológico" de estos trabajos no sea .
gratuíto; denuncia a mi mOdo de ver, una discontinuidad ~ ciernes: ante la
hasta hoy poco cuestionada "continuidad roltural"presente sobre todo en
la "medidna tradicional" indígena, los estudios cuyo eotttéXto se apoya en
una epidemiología de las crisis de salud local y regional, nos muestran un
campo fracturado, de textura múltiple, invadido por aleaciones profundas
entre las tradiciones médicas indias y'Ia fonnación terapéutica moderna, en
una correlación de predominio asimétrica y donde -a pesar de latentes
. 'confrontaciones-, se impone el sentido de la eficacia y la brevedad de la
. cura. La medicina andina'V'a diluyéndose como objeto (de investigaci6n)
dando lugar al fraccionamiento y la dispersión de sus componentes
forzadOs a reorgarrlzal'se en. función de un hecho quizá menos cósmico pero
más urgente para la vida: la extensión de la enfermedad entre las pobla
ciones rurales. Cuando esto ocurre, es difícil mantenerse en una cosmología
de las tradiciones médicas del país y se requiere fundar una epísteme que
no sea Continuidad sino ruptura e inauguración de otro enfoque: una sodo
. lógica de las formas terapéuticas que se usan en el país... que es en
definitiva una racionalidad distinta actuando sobre el problema. Est@.
dificWtad no es un obstáculor es la condición misma de un proceso de
investigación fundado en la ruptura, cuyo dinamismo -a pesar de la
aparente elementaridad de sus métodoS-, exige esfuerzos nuevos.
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