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LA LUZ Y SUS PROPIEDADES.

Óptica y acústica

9 DE SEPTIEMBRE DE 2019
MARCO ANTONIO MEDRANO ACOSTA
Maestro Cesar Augusto Rodríguez Arias
Introducción.
La luz ha sido un tema de interés desde los comienzos de la historia de la humanidad. Si bien,
los mayores descubrimientos se realizaron en los últimos 500 años, los registros de
investigaciones datan de mas de 2000 años. Los primeros hombres sobre la tierra tuvieron que
abrirse paso entre las tinieblas para poder sobrevivir las duras condiciones y, como es natural,
se vieron en la necesidad de crear herramientas eficientes para llevar a cabo su propósito. Hoy
en día es difícil imaginarnos un mundo sin luz eléctrica, e incluso cuando sucede un apagón,
no estamos sin luz eléctrica por completo gracias a los teléfonos móviles. Pero esto lo hemos
tenido de manera eficiente en los últimos cien años. Si nos trasladamos hacia antes de los
inicios de las lámparas incandescentes, veremos un mundo alumbrado por velas y cuyo día
era productivamente más corto. Las actividades comenzaban en cuanto salía el sol y paraban
hasta el alba. Las cosas se pusieron más fáciles con la llegada de las lámparas de aceite, las
cuales no solo extendieron las horas hábiles, sino que permitieron al hombre protegerse de
manera mas eficiente que con las antiguas fogatas. Las primeras lámparas eléctricas llegaron
hasta el siglo XIX cuando el científico Humphrey Davy creo la lampara de arco, la cual estaba
alimentada con baterías de la época, pero no eran muy eficientes ya que solo duraban un par
de minutos.

El comienzo de la era de los mayores descubrimientos sobre la luz tuvieron lugar en el siglo
XIX, con los aportes de grandes científicos como Michael Faraday y Clark Maxwell. También
fue a finales de este siglo donde se creo el primer medio de iluminación moderno, el foco.
Desde entonces se han realizado cada vez más avances con respecto a la comprensión de la
luz y sus aplicaciones, en las que destacan actualmente la famosa fibra óptica, que tan útil nos
ha sido para las comunicaciones.

Desarrollo.
La naturaleza de la luz.

La naturaleza física de la luz ha sido uno de los grandes problemas de la ciencia. Desde la
antigua Grecia se consideraba la luz como algo de naturaleza corpuscular, eran corpúsculos
que formaban el rayo luminoso. Así explicaban fenómenos como la reflexión y refracción de la
luz.
La teoría corpuscular fue planteada formalmente en el siglo XVII por el físico inglés Isaac
Newton, quien señalaba que la luz consistía en un flujo de pequeñísimas partículas o
corpúsculos sin masa, emitidos por las fuentes luminosas, que se movía en línea recta con
gran rapidez. Gracias a esto, eran capaces de atravesar los cuerpos transparentes, lo que nos
permitía ver a través de ellos. En cambio, en los cuerpos opacos, los corpúsculos rebotaban,
por lo cual no podíamos observar los que había detrás de ellos.

Esta teoría explicaba con éxito la propagación rectilínea de la luz, la refracción y la reflexión,
pero no los anillos de Newton, las interferencias y la difracción. Además, experiencias
realizadas posteriormente permitieron demostrar que esta teoría no aclaraba en su totalidad la
naturaleza de la luz

Fue el científico holandés Christian Huygens, contemporáneo de Newton, quien elaboraría una
teoría diferente para explicar la naturaleza y el comportamiento de la luz. Esta teoría postula
que la luz emitida por una fuente estaba formada por ondas, que correspondían al movimiento
específico que sigue la luz al propagarse a través del vacío en un medio insustancial e invisible
llamado éter. Además, indica que la rapidez de la luz disminuye al penetrar al agua. Con ello,
explica y describía la refracción y las leyes de la reflexión.

En sus inicios, esta teoría no fue considerada debido al prestigio de Newton. Pasó más de un
siglo para que fuera tomada en cuenta: se le sometió a pruebas a través de los trabajos del
médico inglés Thomas Young, sobre las interferencias luminosas, y el físico francés Augeste
Jean Fresnel, sobre la difracción. Como consecuencia, quedó de manifiesto que su poder
explicativo era mayor que el de la teoría corpuscular.

En el siglo XIX, se agregan a las teorías existentes de la época las ideas del físico James Clerk
Maxwell, quien explica notablemente que los fenómenos eléctricos están relacionados con los
fenómenos magnéticos. Al respecto, señala que cada variación en el campo eléctrico origina
un cambio en la proximidad del campo magnético e, inversamente. Por lo tanto, la luz es una
onda electromagnética trasversal que se propaga perpendicular entre sí. Este hecho permitió
descartar que existiera un medio de propagación insustancial e invisible, el éter, lo que fue
comprobado por el experimento de Michelson y Morley.

Sin embargo, esta teoría deja sin explicación fenómenos relacionados con el comportamiento
de la luz en cuanto a la absorción y la emisión: el efecto fotoeléctrico y la emisión de luz por
cuerpos incandescentes. Lo anterior da pie a la aparición de nuevas explicaciones sobre la
naturaleza de la luz.

La teoría de los cuantos fue propuesta por el físico alemán Max Planck y establece que los
intercambios de energía entre la materia y la luz solo son posibles por cantidades finitas o
cuántos de luz, que posteriormente se denominan fotones. La teoría tropieza con el
inconveniente de no poder explicar los fenómenos de tipo ondulatorio, como son las
interferencias, las difracciones, entre otros. Nos encontramos nuevamente con dos hipótesis
contradictorias, la teoría de los cuantos y la electromagnética.

Posteriormente, basándose en la teoría cuántica de Planck, en 1905 el físico de origen


alemán Albert Einstein explicó el efecto fotoeléctrico por medio de los corpúsculos de luz, a los
que llamó fotones. Con esto propuso que la luz se comporta como onda en determinadas
condiciones.

La teoría de la mecánica ondulatoria reúne tanto la teoría electromagnética como la de los


cuantos heredadas de la teoría corpuscular y ondulatoria, con lo que se evidencia la doble
naturaleza de la luz. El que esta se comporte como onda y partícula fue corroborado por el
físico francés Luis de Broglie, en el año 1924, quién agregó, además, que los fotones tenían
un movimiento ondulatorio, o sea que la luz tenía un comportamiento dual. Así, la luz, en cuanto
a su propagación, se comporta como onda, pero su energía es trasportada junto con la onda
luminosa por unos pequeños corpúsculos que se denominan fotones.

Esta teoría establece, entonces, la naturaleza corpuscular de la luz en su interacción con la


materia (proceso de emisión y absorción) y la naturaleza electromagnética de su propagación.

Intensidad luminosa.

La intensidad luminosa (luminous intensity) se corresponde con la intensidad radiante y su


unidad de medida es la candela (cd). La intensidad luminosa permite evaluar cuanta parte del
flujo luminoso de una fuente luminosa puntiforme se propaga en una determinada dirección
dentro de un cono de ángulo sólido unitario (es decir, de un estereorradián) que tenga el vértice
en la fuente de luz y como eje, la dirección de propagación.

La candela es una de las siete unidades básicas del Sistema Internacional y su definición oficial
es: "La intensidad luminosa en una dirección dada de una fuente luminosa que emita una
radiación monocromática de frecuencia 540 terahercios y cuya intensidad radiada en esa
dirección sea de 1/683 vatios por estereorradián".

Símbolo: I
Intensidad
Unidad: candela
luminosa (cd)

Reflexión y refracción.

Reflexión

La reflexión de la luz es el cambio de dirección de los rayos de luz que ocurre en un mismo
medio después de incidir sobre la superficie de un medio distinto. Se rige por dos principios
o leyes de la reflexión:

El rayo incidente, el reflejado y la normal a la superficie en el punto de incidencia están en el


mismo plano

El ángulo del rayo incidente iˆ y el de reflexión rˆ son iguales

iˆ=rˆ
Reflexión
El ángulo que forman el rayo incidente y el reflejado con la normal a la superficie de separación (en
color rojo) es el mismo.

En la reflexión no cambia la velocidad de la luz v, ni su frecuencia f, ni su longitud de onda λ.

Atendiendo a las irregularidades que pueden existir en la superficie de reflexión, podemos


distinguir dos tipos de reflexiones de la luz:

Reflexión especular: Se produce cuando las irregularidades del medio son pequeñas en
comparación con la longitud de onda de la luz incidente y se proyectan varios rayos sobre este.

Reflexión difusa: Se produce cuando las irregularidades del medio son de un orden de
magnitud comparable al tamaño de la longitud de onda de la luz incidente y se proyectan varios
rayos sobre este

Reflexión especular y difusa


A la izquierda, la reflexión especular en la que los rayos se mantienen paralelos tras producirse la
reflexión. A la derecha, la reflexión difusa donde los rayos se entrecruzan unos con otros en todas
direcciones.

Refracción

La refracción de la luz es el cambio de dirección de los rayos de luz que ocurre tras pasar estos
de un medio a otro en el que la luz se propaga con distinta velocidad. Se rige por dos principios
o leyes de la refracción:

• El rayo incidente, el refractado y la normal a la superficie en el punto de incidencia están


en el mismo plano
• La ley de Snell de la refracción, que marca la relación entre el ángulo de incidencia iˆ ,
el de refracción rˆ , y los índices de refracción absolutos de la luz en los medios 1 y
2, n1 y n2, según:
𝑠𝑖𝑛(𝑖ˆ) 𝑛2
=
𝑠𝑖𝑛(𝑟ˆ) 𝑛1

Refracción

La refracción de la luz ocurre cuando esta pasa de un medio transparente con un determinado índice
de refracción a otro, también transparente, con uno distinto. Observa, en la imagen de la izquierda,
que cuando la velocidad de propagación en el nuevo medio es menor, y por tanto es mayor el índice de
refracción, el rayo se acerca a la normal. En la imagen de la derecha vemos el caso contrario, en el que
el rayo se aleja de la normal.
No confundas el ángulo rˆ en los casos de reflexión y refracción. Hemos optado por darles el
mismo nombre ya que lo habitual es que te centres en uno u otro fenómeno. Si vas a resolver
un ejercicio en el que tengas que estudiar ambos a la vez, te recomendamos que cambies el
nombre a cualquiera de ellos. Ten presente que el rayo reflejado permanece en el medio del
rayo incidente. El rayo refractado, en cambio, pasa a uno distinto.

Por otro lado, observa que a partir de las relaciones que se establecen entre el índice de
refracción absoluto y el relativo podemos escribir:

𝑠𝑖𝑛(𝑖ˆ) 𝑛2 𝑣1 𝑐
= = = 𝑛2,1 𝑛 =
𝑠𝑖𝑛(𝑟ˆ) 𝑛1 𝑣2 𝑣

Donde v1 y v2 es la velocidad de la luz en los medios 1 y 2 respectivamente y n2,1 es el índice


de refracción relativo del medio 2 respecto al 1.

En la refracción no cambia la frecuencia de la luz f, ya que esta depende de la fuente,


pero al hacerlo su velocidad v, debe cambiar también su longitud de onda λ. Dado que
el color con el que percibimos la luz depende de la frecuencia, este no cambia al cambiar
de medio.
Recuerda que el índice de refracción depende de la longitud de onda, por lo que cuando un
pulso de luz es policromático (está compuesto por varias longitudes de onda), al refractares se
produce la dispersión que veremos en un apartado posterior.

Reflexión total y ángulo límite

En un medio con n1>n2, a medida que aumentamos el ángulo de incidencia iˆ también lo va


haciendo el de refracción rˆ, llegando un momento en el que el rayo refractado formará 90º con
la normal, es decir, no habrá rayo refractado y sólo se observará el rayo reflejado.

Llamamos ángulo crítico o ángulo límite y lo denotamos por θc al ángulo de incidencia en una
superficie de separación entre dos medios con n1>n2 que hace que el ángulo refractado sea
de 90º. Su expresión viene dada por:

𝑛2
𝜃𝑐 = 𝑎𝑟𝑐𝑠𝑒𝑛( )
𝑛1

Donde:

θc: Es el ángulo crítico. Su unidad de medida en el Sistema Internacional (S.I.) es el radián


n1, n2 : Índices de refracción absolutos de los medios 1 y 2 respectivamente. Es una magnitud
adimensional cuyo valor se puede calcular a partir de la velocidad de la luz en el vacío y en el
medio según n=c/v

Decimos que se produce reflexión total o reflexión interna total en un medio con n1>n2 cuando
no existe ángulo refractado y sólo existe rayo reflejado. Se produce para aquellos valores de
ángulo incidente iˆ cuyo valor es mayor que el ángulo crítico θc:

iˆ⩾θc

Reflexión Interna Total


Si un rayo de luz incide con un ángulo menor que el ángulo crítico sufre reflexión y refracción. En
cambio, cuando el ángulo de incidencia es mayor o igual que el ángulo crítico, como es el caso de los
dos rayos más a la derecha, el rayo no se refracta, sólo se refleja, desplazándose únicamente en el
mismo medio

El fenómeno de la reflexión total tiene numerosos usos, pero uno de los ejemplos más
extendidos es en fibras ópticas, ampliamente utilizadas en las telecomunicaciones y en la
medicina (endoscopios). De una manera simplificada podemos decir que una fibra óptica no
es más que un cable flexible de material transparente que cuenta con un índice de refracción
tal que dicho índice es mayor que el índice de refracción del material que lo recubre. De esta
manera, cuando se introduce un pulso de luz con un determinado ángulo de entrada en la fibra
se consigue que quede confinado en su interior llegando al final sin apenas pérdida de
intensidad, ya que todas las reflexiones que se producen cumplen la condición de reflexión
total. Así, los ángulos posibles de entrada de rayos de luz a la fibra definen un cono de
aceptación dentro del cual deben estar los rayos que se pretenda cumplan la condición de
reflexión total en el interior de la fibra.

Dispersión.

La dispersión de la luz es el fenómeno por el cual distintas longitudes de onda se refractan con
ángulos distintos al atravesar medios materiales. Cuando un haz de luz blanca procedente del
sol atraviesa un prisma de cristal, las distintas radiaciones monocromáticas son tanto más
desviadas por la refracción cuanto menor es su longitud de onda. De esta manera, los rayos
rojos son menos desviados que los violáceos y el haz primitivo de luz blanca, así ensanchado
por el prisma, se convierte en un espectro electromagnético en el cual las radiaciones
coloreadas se hallan expuestas sin solución de continuidad, en el orden de su longitud de
onda, que es el de los siete colores ya propuestos por Isaac Newton: violeta, índigo, azul,
verde, amarillo, anaranjado y rojo (Así como, en ambos extremos del espectro, el ultravioleta
y el infrarrojo, que no son directamente visibles por el ojo humano, pero que impresionan las
placas fotográficas.

Luz blanca

La luz que procede del sol la llamamos luz blanca. En realidad, la luz blanca es una mezcla de
luces de diferentes colores. Cuando observamos el arco iris podemos ver los colores que
componen la luz blanca. Este fenómeno, conocido como dispersión, se produce cuando un
rayo de luz compuesta se refracta (refracción) en algún medio quedando separados sus
colores constituyentes.

La causa de que se produzca la dispersión es que el índice de refracción disminuye cuando


aumenta la longitud de onda de modo que las longitudes de onda más largas (rojo) se desvían
menos que las cortas (azul).

Características de los colores

Observando el espectro solar vemos que el rayo menos desviado es el rojo y el que más se
refracta es el violeta, esto se debe a que las distintas radiaciones que atraviesan el prisma lo
hacen con velocidades diferentes.

De acuerdo con la teoría de Huygens, la luz es de naturaleza ondulatoria. Por lo tanto, su


velocidad de propagación es:
𝑣 = 𝑓 .𝜆

En consecuencia, cada color posee una determinada frecuencia y longitud de onda. Se ha


podido comprobar que: A menor frecuencia o mayor longitud de onda, corresponde menor
refracción y viceversa.

La velocidad de la luz varía al pasar de un medio a otro, habiéndose comprobado que su


frecuencia no varía y sí lo hace su longitud de onda.

Por lo tanto, un color tiene distintas longitudes de onda en el agua, vidrio, aire, pero igual
frecuencia en todos.

Cuando la luz está


constituida por ondas de
igual frecuencia se
denomina monocromática
(de un mismo color) como
por ejemplo la luz azul, roja,
verde, etc.

Arco Iris

El arcoíris es quizás el ejemplo más conocido de dispersión que se da en la naturaleza de


forma natural. Sabemos que la velocidad de la luz en el vacío es constante e independiente de
su longitud de onda. Sin embargo, su velocidad en cualquier otro medio distinto del vacío sí
que depende de la longitud de onda que tenga. Esta dependencia se debe a las estructuras
moleculares de los materiales y es la responsable de que, en última instancia, el índice de
refracción dependa de la longitud de onda.
Índice de refracción de distintos medios en función de la longitud de onda.

Las curvas azules de la figura representan la variación con la longitud de onda del índice de
refracción de distintos cristales. La luz visible se encuentra en el rango aproximado de 400 -
700 nm.

La ley de Snell de la refracción determina que el ángulo de refracción dependa de los índices
de refracción de los medios según:

𝑛1 ⋅ 𝑠𝑖𝑛(𝑖ˆ) = 𝑛2 ⋅ 𝑠𝑖𝑛(𝑟ˆ) ⇒ 𝑟ˆ = 𝑠𝑖𝑛 − 1(𝑛1𝑛2 ⋅ 𝑠𝑖𝑛(𝑖ˆ))

Así, podemos afirmar que:

El ángulo de refracción de un rayo de luz al atravesar un medio material depende de su longitud


de onda. En el fenómeno de la dispersión de la luz las distintas longitudes de onda que
componen un rayo tomarán un ángulo de refracción ligeramente distinto.

Observa que para que se produzca dispersión la luz debe estar compuesta por varias
longitudes de onda. A este tipo de luz se la denomina luz policromática y como ejemplo más
claro podemos señalar la luz que proviene del sol.

Número de Abbe
Utilizamos el número de Abbe para cuantificar la dispersión de un material. Generalmente se
obtiene midiendo el índice de refracción a distintas longitudes de onda (amarillo, azul y rojo) y
aplicando la siguiente expresión:

𝑛𝐷 − 1
𝑉=
𝑛𝐹 − 𝑛𝐶
Donde:

• V: Es el número de Abbe, también denominado valor v o valor V. Se trata de un número


adimensional

• nD , nF y nF: Son los índices de refracción del material a la frecuencia del amarillo, azul
y rojo respectivamente. Recuerda que el índice de refracción es un número dimensional
y observa que el amarillo se encuentra, en el espectro visible, entre el azul y el rojo,
situados mucho más en los extremos

Observa que un número de Abbe alto implica que la dispersión es pequeña, al tener que ser
la diferencia entre nF y nC, en el denominador, pequeña. Por otro lado, un número de Abbe
pequeño implica una dispersión alta, al ser la diferencia entre nF y nC alta.

A los materiales con V ⩾ 50 se les denomina materiales crown. A los materiales con V < 50 se
les denomina materiales flint.

Polarización.

En la polarización, las características transmitidas por una onda se «filtran» en una dirección
de desplazamiento entre todas las direcciones aleatorias inicialmente posibles. Este fenómeno
presenta particular interés en el caso de la luz, donde la polarización del campo
electromagnético que se transmite permite aprovechar con fines específicos la energía
asociada.

Polarización de ondas

En las ondas mecánicas, se llama vector polarización al que define el desplazamiento


instantáneo de las partículas del medio sometidas a la oscilación ondulatoria. Este vector
puede apuntar, en principio, en cualquier dirección para cada partícula.
• En las ondas longitudinales, entendidas como aquellas en que las partículas vibran en
la dirección de desplazamiento de la onda, el vector polarización es colineal con la
dirección de propagación.

• En las ondas transversales, donde las partículas del medio oscilan en dirección
perpendicular a la del movimiento de la onda, el vector polarización está siempre
contenido en un plano normal a la dirección de propagación.

Estas consideraciones sobre la polarización son extensibles también a las ondas


electromagnéticas, como en la luz.

El desplazamiento instantáneo de las partículas del medio sometidas a un movimiento de


oscilación según una onda mecánica adopta inicialmente cualquier dirección y se expresa por
medio del vector de polarización.

Formas de polarización

Dentro de las ondas transversales, el movimiento del vector polarización tiene lugar en un
plano perpendicular a la propagación de la onda. Para precisar con mayor exactitud la
naturaleza de este movimiento, se consideran dos situaciones típicas:

• Cuando el vector polarización se mantiene en un plano que contiene la dirección de


propagación, las partículas del medio oscilan en una recta cuya dirección no varía de
un punto a otro. En tal caso, se dice que la onda está linealmente polarizada.

• Si el vector polarización describe una curva compleja dentro del plano perpendicular a
la dirección de propagación, la oscilación de las partículas puede apreciarse como una
superposición de vibraciones no colineales. Entonces, se dice que la onda no está
polarizada. Un caso interesante de esta situación se produce cuando la onda
está polarizada circularmente.

En las ondas electromagnéticas, la propagación de la onda no se acompaña de la vibración de


las partículas del medio. Una onda de estas características está formada por la propagación
de un campo eléctrico y otro magnético que varían con el tiempo en planos mutuamente
perpendiculares y normales también a la dirección de propagación. Por convenio, se toma uno
cualquiera de los vectores de ambos campos como vector polarización; normalmente se elige
el campo eléctrico.

En condiciones normales, en estas ondas no existe ningún desplazamiento específico del


vector polarización, que presenta un movimiento aleatorio. Por tanto, las ondas
electromagnéticas comunes, como la luz en estado natural, no están polarizadas.

En la luz natural, el vector campo eléctrico que se desplaza con la onda varía continuamente
dentro de un plano perpendicular a la dirección de propagación según direcciones aleatorias.

Polarización por absorción

Aunque las ondas electromagnéticas en estado natural, como la luz, no están polarizadas, es
posible obtener formas concretas de polarización mediante la aplicación de diversos
procedimientos. Uno de los más habituales consiste en interponer en la trayectoria del haz
electromagnético un elemento polarizador.

Los polarizadores más habituales están constituidos por largas cadenas de hidrocarburos (u
otras sustancias) que se distinguen porque transmiten la luz de forma que, a la salida de estas,
queda polarizada en la dirección perpendicular a estas cadenas.

En este tipo de polarización, la componente del campo eléctrico (elegido como vector de
polarización) paralela a las cadenas de hidrocarburos induce en ellas corrientes eléctricas que
provocan la absorción de la energía de esta componente. Como resultado, en la salida sólo se
conserva la parte de la energía de la componente perpendicular de dicho campo eléctrico.

Este fenómeno se conoce como polarización por absorción.

Polarización por reflexión


Cuando la luz natural incide sobre una superficie plana de separación entre dos medios, por
ejemplo, el aire y el vidrio, experimenta un fenómeno conjugado de reflexión y refracción (o
transmisión) parciales. En los casos en que el rayo reflejado en esta superficie y el refractado
tengan direcciones perpendiculares entre sí, la luz reflejada se polariza en su totalidad en la
dirección perpendicular al plano de incidencia.

Este fenómeno fue observado por primera vez por el físico escocés David Brewster (1781-
1868). Teniendo en cuenta la ley de Snell, se obtiene que:

donde n1 es el índice de refracción del primer medio, n2 el del segundo y ap el ángulo de


polarización (que coincide con el de incidencia). De ello se deduce que:

Esta expresión recibe el nombre de ley de Brewster de la polarización.

Al reflejarse en un plano, la luz se polariza linealmente en la perpendicular al plano de


incidencia. En el caso concreto de que el rayo reflejado y el refractado sean perpendiculares,
la polarización es total.

Conclusión.
El conocimiento de la luz nos ha permitido como civilización avanzar hasta donde nos
encontramos y nos ha ayudado a comprender más nuestro mundo. Nos sacó de las oscuras
cuevas para abrirnos los ojos hacia un panorama mucho mas amplio. Todos los grandes
avances provienen de personas que no se conformaron con respuestas simples y tampoco
con la existencia de “coincidencias” en muchos fenómenos de nuestro mundo. Gracias a estas
personas tenemos una civilización mucho más grande. Como ejemplo podemos tomar los
grandes descubrimientos de Faraday, sin los cuales tal vez no tendríamos todos nuestros
aparatos eléctricos o incluso peor, tal vez Maxwell no hubiera sido capaz de desarrollar su
teoría sobre las ondas electromagnéticas que son la base de nuestra comunicación actual. Es
nuestro turno como estudiantes empezar a cuestionarnos las cosas que damos por hecho,
para así tal vez algún día poder contribuir, aunque sea una pequeña parte, en un avance
importante de la humanidad.

Bibliografía
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http://www.gusgsm.com/intensidad_luminosa

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