PROBLEMAS EN LA INDUSTRIA DE LA
CONSTRUCCION DE INFRAESTRUCTURAS.
INFORME FINAL
Abril de 2006
PRÓLOGO
Por otra parte las dificultades y tecnologías a aplicar para el desarrollo de las grandes
obras de infraestructura, actúa como un disparador de la búsqueda de transferencias e
innovaciones tecnológicas que inciden posteriormente en todo el sector.
Por ello, entendemos que es conveniente analizar la problemática con una visión integral
de la misma, de forma tal de explicitar las capacidades y acometer la resolución de los problemas.
Tal como se expresará en el trabajo existe una gran fortaleza y capacidad para absorber
nuevos volúmenes de obras de infraestructura, que superen los niveles de los últimos años, pero
también existen tareas a encarar para evitar la existencia de cuellos de botella en el desarrollo de
niveles mas altos de inversión, tareas a realizar en el gerenciamiento de las propias empresas de
construcción, en los diferentes estamentos del Estado, y en los mercados de insumos que proveen
a aquella.
2.a.1.- Contexto.
2.d.1 Situación.”
2.e..-CONCLUSIONES PRELIMINARES .
.
3. MARCO JURIDICO DE LA RELACION CONTRACTUAL ESTADO-
INDUSTRIA
3.a.- MARCO GENERAL
3.a.4.- Necesidad de mantener los lineamientos y principios de la Ley 13.064 y sus normas
reglamentarias.
3.b.2.- Disolución de Tribunal Arbitral de Obras Públicas a partir del año 2001
6.e.- CONCLUSIONES
8.a.3.-Asfaltos.
8.a.4 Transporte
8.b MERCADO Y ABASTECIMIENTO
8.b.2.-Asfalto
10.- SINTESIS
En las últimas décadas, los cambios en las políticas de inversión del Estado, han
generado consecuencias en la organización de las empresas, su equipamiento y capacitación de
su personal.
Para ello será necesario que el Estado genere acciones que permitan cambiar la
desconfianza a la continuidad de planes, permitiendo el desarrollo de una cultura de inversión y
crecimiento de todos los componentes del medio.
Ello ha permitido que el actual proceso de lanzamiento de obras por parte del Gobierno
Nacional y los gobiernos provinciales haya podido ser concursado y ejecutado por las empresas
que dinámicamente se fueron adaptando al cambio y al inicio de un nuevo ciclo de inversión.
Esta respuesta inicial nos lleva a la necesidad de conocer, aun dentro del dinamismo de
estos procesos, cual es la real capacidad de toma de inversiones por parte de la industria de la
construcción de infraestructura.
1.b.-CAPACIDAD DE ABSORCIÓN DE OBRAS DE INFRAESTRUCTURA DEL SECTOR
DE LA CONSTRUCCIÓN.
Teniendo en cuenta lo expresado el presente estudio trata de definir los elementos básicos
que permitirán a la industria absorber los planes de obras necesarios y sostenibles, sin generar
procesos de estrangulamiento de la demanda con los consiguientes incrementos de precios,
demoras en las obras y baja calidad en las mismas, ni estrangulamiento de la oferta de obras, con
los consiguientes bajas de precios insostenibles de las obras, guerra de precios a la baja,
desinversión de equipos , y finalmente demoras y paralizaciones de obras.
En el proceso de inversión será necesaria una acción de reordenamiento del sector público
vinculado al proceso de inversión, ya que las ineficiencias por baja capacidad en la gestión
repercuten en los precios y la calidad de las obras y políticas de reinversión de la actividad privada.
Por ello es necesario avanzar metodológicamente en conocer la situación del sector y con
dicha situación y las perspectivas de inversiones inmediatas, analizar cual es la real capacidad de
absorción de obras.
Se da en este aspecto además una visión que incide en el desarrollo de este mercado y es
el caracterizado por las capacidades profesionales y de gerenciamiento de ese interlocutor Estado,
dado que una obra de infraestructura requiere un continuo accionar conjunto entre Comitente y
Empresa y un accionar armónico y profesional de esa relación permite la concreción de obras de
menor costo y mayor calidad.
El estudio desarrolla posteriormente un análisis del mercado especifico de empresas de la
construcción, caracterizando la dimensión del mercado empresarial, la evolución del mismo en los
últimos años y desarrollando una clasificación de este segmento de la industria, tomando en
cuenta sus niveles de Patrimonio Neto y su facturación, aun reconociendo que este último aspecto
se encuentra en un pleno proceso dinámico.
Para observar cual ha sido el comportamiento de las empresas en estos dos últimos
años, se han analizado la totalidad de Licitaciones de Obras, del principal comprador actual de
infraestructura, la Dirección Nacional de Vialidad, tratando de observar desvíos de precios,
participación empresaria en las licitaciones y dispersión de ganadores de las misma.
Consecuentemente con ello se analiza la real capacidad del sector para la producción de
obras, haciendo una primera aproximación a la capacidad de concreción de este tipo de obras por
parte de las empresas tanto del sector vial como de los demás sectores de infraestructura tales
como saneamiento, obras hídricas, etc., analizando aspectos centrales, tales como el
equipamiento existente en el mercado, las dificultades con los insumos básicos de la industria y
los aspectos referidos a recursos humanos.
El estudio plantea además un capitulo referido a la escasa incidencia del apoyo financiero
por parte del sistema financiero argentino, lo que dificulta la realización de obras , que conlleva a
las empresas a mantener liquido el capital de trabajo, sin posibilidades de acceso efectivo al
mercado financiero, y mucho menos al mercado de capitales.
Finalmente y como los requerimientos calculados para un plan, se enfrentan con los
recursos humanos y materiales que los atienden, se efectúa un primer análisis de los recursos
humanos sobre los que opera el mercado de empresas de infraestructura y un análisis del
equipamiento existente y la situación de mercados críticos para la industria, como son el mercado
del cemento, los áridos y los asfaltaos. También y como un recurso común tanto a las empresas
como a sus proveedores de insumos se analiza la situación del sector transporte carretero, sobre el
que las empresas basan todos sus fletes, con una gran incidencia en obras de infraestructura.
2.- MARCO MACROECONÓMICO
2.a.- ANTECEDENTES.
2.a.1- Contexto.
La Argentina vivió una profunda crisis social, económica y financiera a fines de 2001, con
incidencia en fuertes bajas del producto bruto que alcanzaron hasta 2002.
Sin embargo alentados por un cambio de modelo, con una devaluación importante de la
moneda nacional, y frente a la dinámica de la economía mundial, con un aumento en los precios
de los productos primarios, el país generó un crecimiento basado en el desarrollo de una política
activa de exportación, si bien con altos costos fiscales, y un desarrollo de la actividad de la
producción interna, alentada tanto por el fenómeno exportador, como por el mayor consumo tanto
del Estado como de los particulares.
La decisión del gobierno nacional, seguida por los gobiernos provinciales de desarrollar
proyectos de inversión de obra publica de infraestructuras, ha impulsado la actividad con
crecientes montos presupuestarios.
Las mejoras en la situación fiscal, provocadas por los impuestos al comercio exterior y al
inicio de la tendencia positiva de la economía, operaron como palanca para generar recursos
sobre los que el Estado Nacional impulsa la generación de obras públicas, retomando un conjunto
importante de proyectos demorados por los largos años de la crisis.
La mejora en cascada de los recursos coparticipables hacia las provincias, hicieron que
luego de atender los reclamos sociales más urentes generados por la crisis, las mismas pudieran
iniciar el camino de la inversión pública, aunque en este caso la situación varía en cada una de
ellas.
El incremento en el producto bruto interno de los últimos años, generando un incremento
de demanda en muchos sectores, frente a una oferta que reacciona más lentamente y requiere
inversiones y certezas, ha generado una tasa de inflación que si bien es manejable, resulta
superior a la de todos los países de la región, situación sobre la cual el Gobierno Argentino dedica
esfuerzos crecientes para lograr una reducción sensible.
Por otro lado, tal como se verifica en otras ramas de la actividad productiva, en la
construcción se repite el fenómeno de escasez de recursos humanos calificados. Una realidad que
impone una rápida acción cooperativa entre sindicatos y empresas a fin de desarrollar fuertes y
rápidas acciones en capacitación y entrenamiento. Para el gobierno sugiere una revisión en la
priorización de asignaciones presupuestarias a fin de contemplar su apoyo a esta acción
También igual que en otros sectores económicos, la ausencia de crédito, impone el diseño
de nuevos instrumentos de financiamiento, adecuados a la particular estructura de capitalización
de la industria de la construcción, así como regulaciones que fomenten una creciente presencia
del sector financiero en apoyo a las actividades de la construcción en general y a la de
infraestructuras en particular.
Con esa visión el presente informe avance en a consideración global del sector, y el
análisis de los diversos factores que son partes a tener en cuenta para analizar la capacidad
potencial de ejecución del sector-
Este informe está centrado en el análisis del comportamiento dinámico del sector en los
últimos años y en el impacto de esta evolución reciente en su capacidad de contratación futura.
Un diagnóstico del sector tiene dos visiones de aproximación. Una global y otra estructural.
Tal como ocurre en la mayor parte de las economías del mundo, la industria de la
construcción ocupa un lugar importante dentro de la estructura productiva de la Argentina, con
participaciones en la conformación del producto bruto nacional, que han ido variando en el tiempo
conforme al desarrollo de políticas emanadas del Estado Nacional en cuanto a la inversión publica
y al mismo Estado en cuanto a las señales y regulaciones sobre el sector privado de la industria.
En la década del 80 el producto sectorial representó algo mas del 8% del Producto interno
total, descendiendo al 4,6% en 1990 y registrando una recuperación a partir de 1992, pero
siguiendo y profundizando las situaciones cíclicas de crisis generadas por la economía argentina,
cuyo punto más bajo lo constituyó la crisis de 2001, con una participación sectorial del 3,58%.
Se produce con posterioridad una fase de recuperación de corta duración, que se verifica
hasta 1987 en el cual el PBI creció a una tasa del 4,7% anual acumulado y la construcción
siguiendo su tendencia procíclica, lo hizo al 17,2%. No obstante este crecimiento no compensó la
caída del periodo anterior dado que en 1987 el PBI de la construcción era un 19% inferior al del
inicio de la década.
La crisis de finales de los ochenta significo una contracción del PBI del orden del 3,6%
anual con una caída para el sector Construcciones del 15%., situación que comienza a revertirse
con el inicio del Plan de Convertibilidad, en 1991, que tal como ocurriera en todas las crisis y
recuperaciones de la economía argentina moderna, generó que la construcción sea inicialmente el
sector mas dinámico de la misma, aunque a pesar de ese incremento, se encontraba aun un 7%
por debajo de la producción de 1980.
Así, la caída del PBI entre 1998 y el año 2002 alcanzó el 19%, pero en el sector de la
construcción fue de alrededor del 50%.
Tal como ocurre en todos los sectores de la economía, pero significativamente por las
variaciones de la actividad, el sector de la construcción se vio sujeto en estos últimos 20 años a
fuertes cambios en los mercados en que se inserta., con decisiones de revisión de estructura de
costos, cambios de estrategia, redimensionamiento y cierre de empresas.
Así entre 2002 y 2005 se produce un incremento en el PBI de 29,6% en moneda de 1993
y del 109% en el producto bruto discriminado del sector de la construcción.
Este importante incremento se desagrega en aumentos del 34,4% en 2003, 29,4% en 2004
y 20,3% en el año 2005, lo que muestra un tendencia que continúa con buenos niveles de
crecimiento, ya que el último trimestre de 2005 comparado con el mismo periodo de 2004 refleja un
incremento de casi el 26%.
Puede advertirse que el “golpe a la construcción” continuado y creciente del período 1998-
2001, alcanzó un acumulado negativo de nada menos que del 75,6%, medido en términos
corrientes, casi totalmente recuperado en tan solo dos años, ya que el acumulado positivo del
período 2002-3 fue del 73,9%.
A la progresiva pendiente negativa de cuatro años siguió una recuperación geométrica que
la compensó en tan solo dos años.
A pesar del importante crecimiento de los últimos tres años, desde el punto de vista de la
participación del PBI no ha llegado a valores de los años anteriores a la década del noventa, por
lo que aún tiene un largo camino para alcanzar dichos niveles, especialmente frente a las claras
dificultades que una infraestructura atrasada genera en el conjunto de la economía.
´45-´55 7,00%
´56-´65 6,30%
´66-´75 7,10%
´76-´83 7,90%
´84-´88 6,00%
´89-´93 5,10%
´94-´98 5,50%
´99-´03 4,70%
´04-05 5,46%
Si tomamos en particular los últimos 12 años vemos que hay una recuperación posterior a la crisis
que supera al incremento importante del PBI que se ha dado en los últimos tres años.
Participación Construcción en PBI 1993-2005
En primer lugar debe señalarse que la medición de la inversión bruta interna fija refleja la
inversión que el conjunto de la actividades económicas realizan en el país, con una gran división
entre lo que se denomina construcción, y el Equipo durable de producción constituido por
Maquinarias y Equipos y Material de Transporte.
Finalmente, existe otro gran concepto que es la construcción pública, Nacional, Provincial y
Municipal.
TOTAL Construcción
Eq. Eq.
Equipo Durable Durable Maquinaria Nacional Material de
Durable Nacional Importado y Equipo (1) Importado Transporte Nacional Importado
1993 45.069 27.786 17.283 11.119 6.164 11.861 7.223 4.639 5.421 3.896 1.526
1994 51.231 30.530 20.702 11.848 8.854 13.703 7.300 6.403 6.999 4.548 2.451
1995 44.528 27.511 17.017 10.027 6.991 12.005 6.866 5.139 5.012 3.160 1.852
1996 48.484 29.222 19.261 10.509 8.753 13.590 7.407 6.183 5.671 3.102 2.570
1997 57.047 33.338 23.709 11.378 12.332 16.091 7.565 8.526 7.618 3.812 3.806
1998 60.781 35.270 25.510 11.633 13.877 16.964 7.661 9.303 8.546 3.972 4.574
1999 53.116 31.444 21.672 10.316 11.356 14.223 6.378 7.845 7.449 3.938 3.511
2000(*) 49.502 29.773 19.729 9.228 10.501 13.936 6.001 7.936 5.793 3.227 2.566
2001(*) 41.750 26.962 14.788 7.185 7.603 11.055 5.317 5.738 3.733 1.868 1.865
2002(*) 26.533 18.283 8.250 5.923 2.327 6.259 4.747 1.512 1.991 1.176 815
2003(*) 36.659 24.675 11.985 7.271 4.714 8.970 5.642 3.328 3.015 1.629 1.386
2004(*) 49.280 31.037 18.242 8.924 9.319 12.706 6.688 6.018 5.536 2.235 3.301
2005(*) 60.467 37.386 23.081
La recomposición de los valores de inversión interna bruta constituye otra muestra del
dinamismo actual de la economía, reflejado significativamente por el incremento de la
Construcción, pero también por el importante incremento del Equipo Durable de producción, que
luego de la crisis ha retomado los altos niveles de la década anterior.
Tal como se puede apreciar existe una reconstitución de los valores de Inversión Bruta
Fija, apoyada fundamentalmente en la construcción y en la incorporación de bienes durables,
especialmente maquinaria y equipo.
Inversión
Pública Inv
Año Real PBI Públ/PBI
La inversión del sector público está constituida por la inversión pública más la formación
bruta del capital fijo de las empresas públicas.
Si aún desagregamos mas la información llegamos al siguiente cuadro que nos marca,
con algunas variaciones metodológicas con respecto al cuadro anterior, la discriminación de la
Construcción correspondiente a la Inversión Bruta Interna, entre las Construcciones Privadas y la
Inversión Bruta Interna en Construcciones públicas, en sus tres niveles de organización política.
Inversión Bruta Interna en Construcciones Privadas y
Públicas (*)
Millones de pesos, a precios de
1993
IBI EN IBI EN
CONSTRUCCIONES CONSTRUCCIONES
Año TOTAL PRIVADAS Nacional Provincial Municipal PUBLICAS
(2) Incluye Viviendas con financiación pública y privada y Gastos en Mejoras de Viviendas por
parte de los Hogares
(3) Incluye Edificación No Residencial, Obras de Infraestructura Privadas (inc. Empresas Públicas
Privatizadas) y Gastos en Mejoras de
Edificios de Uso No Residencial
Por su parte los relativos bajos valores de la inversión pública contrastan con la necesidad
de generar infraestructura pública frente a las trabas que un crecimiento sostenido de la
economía planteará, en caso de no poder satisfacer los requerimientos.
El cuadro enseña la reducida incidencia de la Inversión Pública como porcentaje del PBI,
su definida tendencia negativa a partir del año 1999 y la distancia con valores considerados
normales (2%) para nuestra estructura de gestión de infraestructura.
Otros indicadores globales interesantes son los que expresan la relación entre el Gasto
Público Consolidado y la Inversión Pública Real. Este es un indicador de “productividad” del gasto
gubernamental, ya que enseña el porcentaje de recursos financieros aplicados a aumentar la
capacidad productiva general de la economía.
El deterioro del contenido productivo del gasto público alcanzó, entre el año 2.000 y el
2002, ratios representativos de una mínima presencia de inversión pública, lo que plantea la
necesidad de diseñar un ritmo de incremento que cumpla con el doble objetivo de recuperar el
déficit 2000-2002 y además acompañar el importante crecimiento de los años. 2003-2005.
Sin embargo, como explicaremos seguidamente, las citadas conclusiones son solo
indicativas, ya que la verdadera dimensión del problema se adquiere cuando se depuran del
“monto teórico” ejecutado según presupuesto las “filtraciones” ocurridas en el pasado, a fin de
obtener el “monto real” y cuando finalmente se analiza la “calidad” de lo invertido, sometiendo el
monto realmente ejecutado a un análisis de relación beneficio/costo ó costo/efectividad
Una medición complementaria con las anteriores pero que expresa la importancia en la
generación de riqueza del sector de la construcción es indicada por el cálculo del stock de capital
y su relación con el Producto Bruto Interno.
.- valores
corrientes
Relación Stock de Capital - PBI -
% % Stock
Año PBI STOCK Equipo Construcc. Otros Stock/PBI Constr.
./PBI
1993 236.505 543.164.234 129.502.313 395.881.478 17.780.443 230% 167%
1994 257.440 579.635.433 133.956.495 428.377.423 17.301.515 225% 166%
1995 258.032 596.531.803 139.050.790 438.488.254 18.992.759 231% 170%
1996 272.150 603.805.920 144.601.588 440.051.235 19.153.096 222% 162%
1997 292.859 625.959.825 150.462.381 453.839.417 21.658.027 214% 155%
1998 298.948 674.282.420 155.627.378 495.238.707 23.416.335 226% 166%
1999 283.523 666.872.063 153.459.712 489.988.913 23.423.438 235% 173%
2000 284.204 641.717.134 150.037.275 469.518.405 22.161.454 226% 165%
2001 268.697 609.753.674 143.906.263 443.630.581 22.216.831 227% 165%
2002 312.580 1.007.895.610 288.594.537 682.297.277 37.003.796 322% 218%
2003 375.909 1.119.822.174 285.973.358 786.477.379 47.371.436 298% 209%
2004 447.643 1.269.894.647 303.369.336 913.812.425 52.712.886 284% 204%
El stock de capital físico representa el acervo de los bienes de capital de una economía,
clasificándose como tales los bienes que cumplen la función de ser medios de producción para
producir otros bienes, cuya vida útil se extiende más allá del año y que, generalmente, son
utilizados por las empresas.
Cabe notar que la clasificación del stock de capital por la residencia de sus poseedores
permite realizar análisis acerca de la evolución de la riqueza nacional o patrimonio neto del país.
Los grandes agregados que forman parte del stock de capital fijo son los activos fijos producidos
tangibles: maquinaria y equipo, material de transporte, la vivienda y las edificaciones no
residenciales y sus ampliaciones y/o mejoras, las obras de infraestructura, etc.
En este sentido es notorio el incremento tanto del stock general como el de construcciones
en relación con la medición de los últimos doce años.
Para el acumulado del año 2005 en su conjunto se observa que el indicador aumentó el
14,6% con respecto al año 2004. Cabe destacar que, el promedio del indicador para el cuarto
trimestre de 2005 registró un incremento del 8,2% en términos desestacionalizados con relación al
tercer trimestre de ese año, siendo la décimo quinta suba entre trimestres consecutivos en esta
serie.
El nivel alcanzado en diciembre de 2005 (118,0 Base 1997=100) en la serie que el INDEC
denomina “Tendencia Ciclo Desestacionalizada”, (se trata de una curva construida en base
promedios estadísticos), ha resultado el más alto de toda la serie histórica iniciada en 1993 y está
reflejando el buen desempeño de esta actividad que se sustenta tanto por el mayor número de
obras públicas como por la ejecución de una importan diversidad de obras privadas en todo el
país. La recuperación registrada en diversos sectores de la economía, como el agropecuario, la
industria, el turismo, el comercio, etc. alientan la inversión en bienes inmuebles. Esto se ve
reflejado tanto en la ampliación de plantas industriales, como en la ejecución de numerosos hoteles
de categoría en el interior del país, y en la inversión en viviendas que está realizando el sector
privado.
Al analizar los niveles acumulados en el año 2005 en cada uno de los bloques en que se
desagregó al sector, se observa que todos han tenido variaciones positivas significativas,
destacándose el de las obras viales y las otras obras de infraestructura como consecuencia del
impulso que se le ha dado a la obra pública durante el año 2005.
El cuadro, enseña que a nivel de OBRAS VIALES, nos encontramos en niveles cercanos
a los del mayor índice, que fue el de 1998, período en el que el índice fue de 112,4. Esto quiere
decir que hoy, el sector solo precisa reorganizar la dotación de factores de aquel año para
acometer un incremento sostenido de la actividad para el futuro cercano. Solo se precisan señales
claras para que se produzca la asignación de recursos. En cuanto a edificios, construcciones
petroleras y otras obras de infraestructura los niveles del índice muestran que son los mayores de
los últimos 12 años.
Por su parte resulta indicativa de las expectativas que las empresas de las construcciones
tienen en el inicio del año 2006, analizar los resultados de la encuesta que realiza el INDEC:
Los empresarios del sector, que realizan obras privadas, opinaron que el aumento de la
actividad se debe fundamentalmente a la mayor inversión en obras privadas (29,6%), al
crecimiento de la actividad económica (27,8%) y a los nuevos planes de obras públicas (25,9%)
entre otras respuestas.
Con respecto al tipo de obras que se realizarán en los próximos meses, las empresas que
realizan obras privadas repartieron sus respuestas entre construcción de viviendas (32,2%), obras
viales y pavimentación (14,3%), edificios educacionales (9,3%), edificios comerciales (8,7%), entre
otras; mientras que las empresas que se dedican principalmente a obras públicas plantearon:
viviendas (29%), obras viales y pavimentación (21,2%), hidráulicas (8,2%) y edificios comerciales
(8%), entre otras.
A la hora de identificar las políticas que incentivarían al sector, las empresas que realizan
obras privadas, se inclinaron por: 26,7% destinadas a los créditos de la construcción, 24,7% a la
estabilidad de los precios, 18% destinadas al mercado laboral, 15,3% destinadas a los créditos
hipotecarios y 15,3% destinadas a las cargas fiscales.
En el caso de quienes realizan obras públicas se identificó en primer lugar a las políticas
destinadas a la estabilidad de los precios (27,6%), a los créditos de la construcción (25,8%) y a los
créditos hipotecarios (17,8%), entre otras respuestas.
Existen a ese respecto dos mediciones confiables: por un lado la del Costo de la
Construcción que realiza el INDEC, y el análisis del Costo de la Construcción que realiza la
Cámara Argentina de la Construcción. Si bien entre ambas existen algunas diferencias de
metodología y cálculo, ambas coinciden en expresar la tendencia en los costos de la construcción.
El Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires, base 1993=100,
mide las variaciones mensuales que experimenta el costo de la construcción privada de edificios
destinados a vivienda, en la Ciudad de Buenos Aires y 24 partidos del conurbano bonaerense.
En el cálculo del costo no se incluye el valor de compra del terreno, los derechos de
construcción, los honorarios profesionales (por proyecto, dirección y representación técnica), los
gastos de administración, el impuesto al valor agregado (IVA) ni los gastos financieros. Tampoco
se considera el beneficio de la empresa constructora.
El índice cuenta con seis modelos de construcción (cuatro multifamiliares y dos
unifamiliares) con distintos detalles de terminación. Para la selección de los mismos se efectuó un
estudio de los permisos de obra presentados entre los años 1988 y 1992 en la Ciudad de Buenos
Aires y en partidos del conurbano bonaerense. Para determinar el peso de cada modelo en la
región se utilizó información extraída de los permisos de obra presentados en el período 1992-
1994. Se supone que las técnicas utilizadas en la construcción de los modelos responden a
características tradicionales, es decir, no se consideran sistemas tales como los industrializados.
El Nivel general se calcula como una media ponderada de los índices de cada elemento
perteneciente al conjunto. Las ponderaciones son fijas y corresponden a la proporción del costo de
cada elemento en el costo total calculado para el período base. De igual modo se calcula el índice
de cualquier conjunto de elementos.
Los índices se calculan mediante dos procedimientos diferentes según el elemento de que
se trate: encadenando relativos de promedios entre períodos sucesivos o relacionando el precio
del mes de referencia con el promedio anual del año base.
Mano Gastos
Igualmente y en función de las variaciones de los costos de los últimos meses, resulta
interesante observar las mediciones de los últimos veinticuatro meses.
Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires, desde
2004 en adelante Serie base 1993=100
Capítulo
Gastos
Materiales Mano de obra generales
2004
Ene 151 175,5 128,9 136,6
Feb 154,1 178,6 132,3 138,8
Mar 156,2 182,6 132,7 139
Abr 157,7 185,7 132,7 140,2
May 159,1 188,8 132,6 140,7
Jun 160,2 191,6 132,1 141,2
Jul 160,9 193,1 131,8 142,5
Ago 161,8 194,9 131,9 142,8
Set 162,2 195,6 131,9 144,2
Oct 163,5 197,5 132,6 144,9
Nov 164,2 198,9 132,6 145,8
Dic 165 200,2 132,8 147,3
2005
Ene 169,8 202,5 140 152,4
Feb 170,5 204,3 139,3 154,2
Mar 176,7 206,4 149,9 159,1
Abr 180,5 207,8 156,3 162,4
May 181,9 209,4 157,8 163
Jun 182,5 210,2 158 163,8
Jul 183,2 211,2 158,4 164,8
Ago 184,8 212,8 159,8 167
Set 185,8 214 160,8 167,3
Oct 191,3 215,9 170,3 170,7
Nov 195,3 219 175,5 173,5
Dic 197 221,1 176,7 174,8
Resulta clara la tendencia al incremento de los costos para todos los rubros en que se
desagrega el cálculo del índice, entendiéndose que estos procesos son reacomodamientos de
precios relativos y ajuste por mayor demanda de insumos y recursos.
En el caso de la construcción el indicador de obras viales, se considera una obra tipo vial
que contiene los rubros típicos de un proyecto de obra completa sin puente. La obra tiene una
extensión de 40 Km., con un ancho de calzada de 7,20 mts. Las tareas a realizar consisten en
ejecución de movimiento de suelo, sub base de tosca base estabilizada granular, carpeta asfáltica
y obras de arte menores.
Las series fueron recalculadas tomando como base el mes de Diciembre de 2001 y las
diferencias que expresan con el índice INDEC, tienen que ver tanto con la tipología de obra
considerada, como con la metodología de búsqueda de información.
Debe destacarse que los costos de obra vial, asimilables al resto de las obras de
infraestructura ya que tienen muchos componentes similares, en general, tienen una mayor
diferencia con el indicador de INDEC.,Ello es así, dada la alta incidencia de algunos materiales que
no tienen tanto uso en la construcción civil, y el diferente nivel de remuneración entre los dos tipos
de obra.
Así, por ejemplo, no se cuenta con información sobre la reducción, para la actividad
económica beneficiada, de costos asociados por la realización de nuevas obras de infraestructura;
ó la emergencia de nuevas actividades por superar el “umbral de viabilidad” (IERIC Pág. 55) ó la
incorporación de nuevas regiones económicas, ó las contribuciones al almacenamiento y
distribución de insumos. En definitiva, no hay precisiones sobre la “productividad” que aportan a la
economía el conjunto de obras que constituyen el monto real ejecutado, que se denominan
“Economías externas”.
Por otra parte en los casos de determinación amplia de los beneficios económicos de cada
obra, no existen en general estudios posteriores a la realización de la misma, que permita
reanalizar la incidencia y por ende la eficacia global de la inversión . En general la información se
refiere a calculo de costos directos, beneficios a usuarios directos pero no tiene en cuanta las
externalidades de la obra de infraestructura.
Ello impide analizar la calidad de las obras con los criterios de eficacia global, pudiendo
hacerse únicamente en el análisis de cada obra en sí, y fundamentalmente referidas a la ejecución
técnica de la misma.
Es por ese motivo que la reconstrucción del stock de capital en construcciones del país
debe tomar en cuenta el concepto de eficacia –calidad en el uso de los fondos, tanto en la elección
de las obras a ejecutar como en la calidad específica de cada realización de forma tal que los
beneficios técnicos directos no disminuyan por una ejecución regular de la obra.
Los informes del Banco Mundial para la región han señalado que las carencias de
infraestructura provocan entre otros efectos:
1. Limitación de la inserción internacional, los mayores costos por carencia de servicio
oportuno y de calidad impactarán negativamente en el progreso del comercio internacional
y en la atracción de la inversión extranjera.
2. Propenden una peor distribución del ingreso tanto geográfica como entre los diferentes
segmentos sociales.
3. Imponen límites físicos a la producción de determinados bienes y/ó servicios, con impactos
ciertos, a través de la matriz de insumo-producto, en el nivel de actividad general.
4. Provocan sobrecostos a los productores y a la economía en su conjunto.
Por otra parte ese Organismo y otros de la región han desarrollado estudios donde se
demuestra la univoca relación entre el stock de infraestructura y la pobreza, y la necesidad de
luchar contra el crecimiento de la pobreza con el desarrollo de acciones sobre la infraestructura
con criterios de eficacia y calidad.
En esta línea de análisis, las acciones del sector público en la actualidad han tomado en
cuenta los riesgos en el crecimiento por falta de infraestructura, y por ese motivo han fijado como
un centro de actividad pública el mejoramiento y acrecentamiento de esa infraestructura.
Complementariamente a ello será necesario un incremento paulatino de esas inversiones y un
mantenimiento de esa política para que en una década de inversión comience a revertir el défict
acumulado de desarrollo de infraestructura.
Nos referimos a obra pública ejecutada mediante proceso de licitación, con lo que la
capacidad de absorción enseña dos focos de análisis: uno el del sector privado para ejecutar un
volumen determinado de nuevos proyectos y dos el del sector público para diseñar, convocar y
gestionar esas ejecuciones.
Las industrias con reducidos costos fijos también tienen patrones de “pricing” más
parecidos entre sí, ya que los únicos factores de peso en la de diferenciación son: contables
(decisiones de amortización contable de equipos) y financieros (dependientes de la estructura de
capital de la empresa). Además la obra pública se encuentra, como veremos más adelante
encerrada entre un único demandante y mercados concentrados en la provisión de insumos.
Esto quiere decir, que aún en el corto plazo los recursos de capital en esta industria no son
fijos, lo que le permite (variar) absorber un volumen mayor de producción ajustando básicamente
su compra de equipamiento y contratación de personal.
2.d.1. Situación
Los ciclos de negocios de la construcción suelen ser mas acentuados que los de la
industria manufacturera.
Sin embargo existe un factor de riesgo superior y este es la discontinuidad de las políticas
y marcos de acción.
Los costos asociados a estos profundos cambios son de difícil mensura, pero ciertamente
existen y se reflejan en los balances de las empresas y su capacidad gerencial.
Al mismo tiempo son impostergables las obras de infraestructura necesarias para sostener
el inusual crecimiento económico de los últimos años, período marcado por una desinversión neta
de infraestructura luego de décadas de baja inversión pública global real y peor aún de baja
calidad.
Así los proyectos de inversión pública deben cubrir el faltante de lo que no se hizo y
además acompañar un crecimiento inesperado.
Nos encontramos ante una importante demanda de infraestructura reprimida (con los
costos económicos y sociales derivados). El punto entonces es el gerenciamiento político de su
descompresión, con las menores fricciones posibles (precios, abastecimientos, gestión
institucional)
Menores serán las fricciones, cuanto más se facilite la traslación de recursos hacia este
sector. Un indicador positivo de que ello está ocurriendo es la siguiente serie emitida por el
REGISTRO NACIONAL DE CONSTRUCTORES, que muestra las inscripciones por año, de
nuevas empresas que se suman al sector.
El alto número de ingresantes, caracteriza a este sector como de oferta atomizada. Los
ingresos tienen una altísima correlación con los ciclos económicos de la actividad.
Los movimientos de entrada, son casi simultáneos con los ciclos, no se perciben
diferimientos, los efectos son inmediatos.
Con estos antecedentes, cabe perfectamente el supuesto, que si se logra mantener una
CONTINUIDAD en la política y la cantidad de obra pública, habrá un continuo ingreso de nuevos
oferentes al sector, que aumentará sensiblemente la capacidad de absorción de obra, la
productividad del sector y por tanto se reforzarán los patrones de competitividad para beneficio del
propio gobierno. (la continuidad se traducirá en menores costos).
Por ello debe contemplarse que las referencias, límites, índices que imponga el gobierno,
único comprador, pueden marcar precios efectivos que no se compadezcan con la tasa de
ganancia necesaria para atraer más capital y recursos a un sector que, incluso todas las series
macroeconómicas, lo dan como deficitario para este nivel de incremento de la actividad económica
global.
El Anexo XII del informe IERIC enseña que en el 2005 existían 2.659 empresas de la
construcción con más de veinte empleados contra solo 1072 en el año 2002, ó sea casi 2,5 veces
más empresas. Este fenómeno se verifica en todos los tamaños de empresas, ya que han crecido
tanto las grandes empresas, como las pequeñas o medianas.
Si bien este registro corresponde a las industrias de la construcción en general y por tanto
no discrimina a las que están abocadas a la obra pública, es sabido que toda industria de la
construcción posee las habilidades y capacidades para convertirse en oferente de obra pública, de
hecho una amplia cantidad de empresas participa de ambos mercados.
El hecho de que el capital físico de las constructoras sean principalmente equipos (parque
vial) trasladables y comercializables y recursos humanos aplicables a diferentes proyectos y
eventualmente prescindibles, caracteriza a esta industria como esencialmente carente de costos
irrecuperables.
Son, precisamente, los costos irrecuperables los que posibilitan “cercar” un mercado por el
desestímulo que presentan a los potenciales ingresantes, de este modo el/los que están dentro
pueden acordar precios superiores a su costo marginal sin riesgos que se licuen sus beneficios
extraordinarios por la entrada de nuevos competidores.
Ahora bien, es importante caracterizar los actores con los que debe operar la industria de
la construcción en este mercado especial.
Desde el punto de vista de la demanda, el gobierno es, a las claras, el único demandante
de obra pública.
El cliente gobierno no cuenta con los mismos patrones, los que son sustituidos, en el mejor
de los casos, por la adhesión a la ejecución contable del presupuesto de la agencia que se trate.
La no realización de un proyecto ya seleccionado, la caída de una licitación por ausencia
de ofertas, la subejecución de una obra, etc.; en términos de la contabilidad pública solo significa
una subutilización de la partida presupuestaria.
Pero, un cliente gobierno EFICAZ, debiera computar el VPN de los beneficios restados,
tanto directos de los beneficiarios identificables, como indirectos ó genéricamente sociales,
generables por el proyecto.
También el cliente gobierno EFICAZ, así como debe sujetarse a una partida presupuestaria
aprobada por Ley del Parlamento, debiera contar con un mandato similar en cuanto al límite
socialmente aceptable de Consolidado Negativo de beneficios perdidos por no ejecución de
proyectos seleccionados y financiables.
Ya que ese cómputo no existe, esta clase de único demandante no tiene límites para
imponer el tamaño de pérdida financiera y social que aleatoriamente decida.
Por su parte , para analizar como la demanda del gobierno puede ser satisfecha por la
industria de la construcción es importante ver como opera el mercado de los insumos básicos y
cual es la capacidad formadora de precios de la propia industria de infraestructuras.
Las plantas de cemento son altamente intensivas en uso de capital físico. En los últimos
años de la década pasada realizaron importantes inversiones que les significó aumentar en un
44% su capacidad instalada , la que en la actualidad alcanza a los 17 millones de toneladas contra
los poco más de 6 millones que actualmente se despachan.
Así las empresas constructoras compran sus principales insumos pagando precios
administrados por los fabricantes, o influidos por situaciones sobre los que no pueden influir.
Similar situación se produce en la industria del asfalto influida por el precio internacional del
petróleo y por decisiones en los precios, calidades y cantidad de oferta, tomadas por las pocas
empresas productoras.
En el caso de los áridos, piedra, etc., nos encontramos con un mercado afectado por la
misma discontinuidad de la industria de la construcción, y que requiere una acción de planificación
que permita mejorar la productividad, y los precios de productos esenciales para la industria.
Si bien estos aspectos serán tratados en otro capitulo, muestran que algunos insumos que
necesita este mercado, están lejos del alcance de influir por parte de las empresas constructoras.
Por ello el marco de estructura de mercado quedaría definido así: único cliente
(gobierno) y proveedores monopólicos (insumos), simultáneamente con la existencia de varias
franjas de tamaño de empresa y cada franja registrando variada cantidad de empresas
concurrentes.
Las empresas han acompañado este proceso, recuperándose de los años de crisis y con
una participación creciente de este proceso de inversión en infraestructura pública. Ha crecido la
cantidad de empresas y asistimos a un desarrollo de crecimiento de los diferentes estratos de
empresas.
Pero tal como se ha señalado la formación de precios esta fuera de este sector que tiene
un gran comprador, insumos con precios fijados externamente a las empresas de la construcción,
y un conjunto creciente de empresas que participan de este mercado.
Todo ello será posible si se desarrolla un mercado con Continuidad en los niveles de
inversión y en las relaciones Comitente –Empresa, ya que como hemos visto la Discontinuidad es
sinónimo de incertidumbre y ésta de mayores costos. Estos mayores costos de AJUSTE
PERMANENTE de las firmas no son recogidos por ningún índice de precios; sin embargo se
reflejan en la organización de las empresas del sector (parque vial, cuadros de dirección) y en sus
balances, a través de fuertes variaciones en sus ventas, resultados, patrimonio y acceso al crédito.
La continuidad mejorará aun mas el mercado en que se desenvuelven las empresas, permitirá
planificar estrategias de crecimiento e inversión a las mismas y repercutirá en la calidad y precio de
la infraestructura pública.
3. MARCO JURÍDICO DE LA RELACIÓN CONTRACTUAL ESTADO-
INDUSTRIA
Con todo ello, dibuja un contorno, un campo de juego, con reglas que se conocen. Los
actores sociales, juegan en ese campo, imaginando sus proyectos con la Libertad de hacer y las
prohibiciones que existen en ese campo.
En el ámbito específico contractual administrativo, nuestro país desde hace ya varios años
atrás se encuentra inmerso en una crisis de seguridad jurídica, puesto que “las reglas de juego”
originarias están sujetas a sucesivos cambios y modificaciones inesperados, por parte del Estado;
desde las originadas a partir de cada cambio de gobierno hasta las propias modificaciones
efectuadas por la misma gestión, ya sea con el dictado de nueva normativa que modifican
abruptamente y sin compensación alguna, el “statu- quo ante”, o bien frente a repentinos cambios
de conductas que pueden implicar hasta la propia decisión unilateral de revocar o rescindir los
contratos, sin el pago de una debida reparación al contratista.
Cabe aquí señalar que el dictado de nueva normativa se viene efectuando sin contemplar
la situación existente de los contratos en marcha; pretendiendo su aplicación en forma retroactiva
a relaciones jurídicas nacidas al amparo de otro marco legal existente. Todo lo cual provoca que se
genere una situación de profunda inseguridad jurídica que se encuentra afectando gravemente la
situación contractual con el Estado Argentino.
Al existir inseguridad jurídica, existe en igual grado una profunda desconfianza hacia los
comportamientos del Estado; puesto que “todo” puede pasar. Por ello, el principio del respeto por
la seguridad jurídica y la confianza esperada por los órganos del Estado, deben ser combinados en
su aplicación con el principio de legalidad de la acción administrativa.
3.a.2.- Imposición de una normativa que restringe al máximo los derechos de los
particulares-contratantes de la Administración. Aumento arbitrario de las prerrogativas
estatales en todo lo referente a la ejecución e interpretación de los contratos.
En los últimos años venimos presenciando toda una tendencia hacia la imposición de lo
que podría llamarse el “ESTADO DOMINANTE”
Es Estado parece volver a “poderlo todo”, y los particulares contratantes resignarnos a ver
acortados cada vez más nuestros derechos. En materia específica de contrataciones del Estado,
un claro ejemplo es el Decreto Nacional Delegado N ° 1032/01 es una claro exponente de este
principio del avance de un Estado dominante.
Ello así, la situación es de una gran inseguridad de cobro, toda vez que en principio la
asignación de partida presupuestaria no garantiza en nada la efectividad de dicho cobro; todo
dependerá en definitiva de lo recaudado y a su vez que lo recaudado sea de suficiente
entidad como para permitir a la Administración pagar al co-contrante lo que a éste se le debe por
la prestación encomendada.
Como se advierte, los criterios económicos fueron con el tiempo superando los jurídicos.
Se instauró así con la ley de Administración Financiera, el “criterio de caja” al se hizo referencia,
con disposiciones que supeditan a condiciones económicas determinadas, de plazo desde ya
incierto, la cancelación de obligaciones del Estado. El marco de inseguridad jurídica se torna así
absoluto.
La Ley de Obras Públicas Nacional N ° 13.064 constituye una ley sabia, que en pocos
artículos ha sabido regular los principales lineamientos para el buen desarrollo y ejecución de las
obras públicas, dejando a toda su normativa reglamentaria y complementaria la tarea de fijar
mayores precisiones y detalles en la materia.
La situación descripta supra en los Puntos I) y I.1) con más lo señalado asimismo en el
presente acápite, conlleva a una situación de falta de transparencia en la ejecución del contrato.
3.b.2.- Disolución de Tribunal Arbitral de Obras Públicas a partir del año 2001
Por disposición del Decreto 1349/01, se disuelve el Tribunal Arbitral de Obras Públicas de
la Ley 12.910, de composición paritaria y colegiada.
Sin perjuicio de la ilegalidad de dicha medida, lo cierto es que desde entonces a la fecha
no ha sido creado ningún otro Tribunal ni organismo en donde dirimir las controversias originadas
con motivo de la ejecución contractual; situación que origina una ausencia total de jurisdicción en
donde acudir a los fines de la resolución de los conflictos en materia contractual; así como una
situación de suma gravedad en cuanto conduce a prácticas corruptas, tal como se describió
precedentemente.
Situación que sin duda agrava y en mucho las cosas, puesto que ante la falta de un
Tribunal Arbitral de Obras Públicas y ahora también, ante la falta de funcionamiento de la
COSESECO, la situación de los contratistas es doblemente grave, ante toda ausencia de
instancias intermedias y rápidas de solución de controversias.
El sector de la construcción pública, motor del desarrollo económico del país, constituye
una actividad que se instrumenta legalmente en contratos de suma trascendencia, de gran
complejidad técnica y de elevado monto económico. Tal es el caso fundamentalmente de los
contratos de obra pública, de concesión de obra pública y de servicios de consultoría.
Las tres notas tipificantes enunciadas, propias de esta clase de contratos, implican a la
hora de dirimir los conflictos que su interpretación, ejecución y/o incumplimiento pueden generar,
situaciones que hoy en día resultan prácticamente incompatibles con las modalidades y
funcionamiento de nuestro Poder Judicial.
Este factor temporal deviene así determinante en la vida del contrato, puesto que
precisamente debido a su vida prolongada, el mismo se encuentra inevitablemente expuesto a un
sin fin de vicisitudes a lo largo de su ejecución. Dichas incidencias pueden encontrar su causa en
múltiples motivos, tanto de origen natural como humano. A su vez cada uno de ellas (o ambas a la
vez) pueden generar tanto pequeñas desavenencias de interpretación como conflictivos y
complejos problemas que terminan provocando la paralización de la obra o la extinción del
contrato.
De esta manera, resulta impensable que ante cada incidencia contractual, desde la más
pequeña hasta la más importante, cualquiera de las partes, ya sea el Estado o los particulares,
deban transitar obligatoriamente por la Justicia, por ser ésta la única vía habilitada para la
resolución de estas controversias, debiendo abonar en cada caso un nuevo importe en concepto
de tasa de justicia, debiendo afrontar en cada oportunidad las costas judiciales respectivas y
debiendo sobrellevar frente a cada situación de conflicto, un prolongado trámite judicial que como
tal, atenta prima facie contra la propia continuidad del contrato.
Nada más inconveniente y perjudicial tanto para los particulares como para el Estado quien
debe velar por el interés y patrimonio público. Salvo para aquellos abogados que especulen con
este largo trayecto por la Justicia y con el consecuente cobro de sus honorarios respectivos;
puesto que la regulación de honorarios se encuentra directamente relacionada con la duración del
pleito. Un pleito de varios años generará mayores honorarios, los cuales a su vez tienen una
diferente regulación según la instancia procesal a la que pertenezcan. La suma de las tres
instancias, concluye en un monto sumamente elevado que deberá hacer frente el Estado en caso
de resultar vencido en la contienda.
Como lo hemos expresado más arriba, las grandes obras públicas siempre tienen arbitraje
pactado, sea que la modalidad contractual sea directa o concesional. En cambio en las obras
públicas pequeñas y medianas aunque las motivaciones que inducen al arbitraje son idénticas, la
existencia del arbitraje pactado genera un problema grave de organización.
Pensemos por un instante en el caos que significaría que en cada obra pública existiera un
arbitraje pactado: el escándalo jurídico por laudos contradictorios estaría a la vuelta de la esquina
y sería imposible la formación de una doctrina jurisprudencial sistemática, coherente y previsible
que brinde seguridad jurídica a la sociedad, al estado y a los contratistas.
En tal situación, la solución desarrollada en nuestro país resolvía todos los problemas
mencionados. En efecto, el Tribunal Arbitral de Obras Públicas brindaba a los contratos medianos
y pequeños de obras públicas, la solución rápida, gratuita y especializada que necesitaban.
Como era un tribunal único, sus fallos tuvieron coherencia y previsibilidad y como era
especializado, sus decisiones fueron de altísima calidad técnica, verdaderas guías, en el mundo
técnica y financieramente complejo de los contratos de obras públicas.
Finalmente gozaba de un inteligente equilibrio: tenía mayoría estatal, pero era optativo para
los particulares. De este modo quienes desconfiaron de la imparcialidad del Tribunal Arbitral o
supiesen por su jurisprudencia, que sus pretensiones no serían acogidas, podían siempre ocurrir a
la justicia estatal.
De este modo, el Estado argentino hace más de cincuenta años pudo dotar a los contratos
de obras públicas pequeños y medianos, de un sistema arbitral.
Ante esta situación de hecho es que resulta de suma importancia y necesidad, tanto para
el sector de la construcción en general como para particulares cuyas controversias refieran a
contratos públicos, contar con un Tribunal Arbitral de carácter permanente, con un funcionamiento
reglado y ordenado, al cual someter el análisis y decisión de los temas referidos.
3.b.5.-Colapso del Fuero Contencioso administrativo Federal.
La necesidad de contar con dicho Tribunal también está dada fundamentalmente ante el
colapso en que se encuentra actualmente el fuero Contencioso administrativo Federal Nacional.
En efecto, al haber sido eliminado el Tribunal Arbitral, hoy sólo queda como única vía de
solución de controversias, acudir a la justicia competente, la que en razón de la materia, la
constituye el fuero Contencioso administrativo Federal.
La grave situación por la que atraviesa este fuero, constituye hoy un hecho de público y
notorio que no requiere de prueba alguna para acreditarlo.
Ello así, se torna imposible pensar en tramitar allí las eventuales controversias resultantes
de la aplicación del régimen de redeterminación de precios. Y la imposibilidad está dada no por su
iniciación, sino por su finalización, puesto que cada pequeña controversia llevaría años en
resolverse, y mientras tanto las obras continúan paradas o sin iniciarse los trabajos.
Por otra parte tampoco puede descuidarse que este fuero hoy absolutamente colapsado,
constituye la única jurisdicción habilitada a los particulares y al Estado para solucionar sus
conflictos. Por lo que la restitución del Tribunal Arbitral de Obras Públicas, frente a la existencia del
actual régimen presidido por el Decreto 1295/02 y normas reglamentarias y complementarias,
constituye hoy más que nunca una necesidad imperiosa.
En atención a todos los argumentos supra mencionados, se torna imperioso contar con un
Tribunal Arbitral de carácter permanente.
Nótese al respecto que son varios los tribunales existentes, que constituidos en forma
permanente, dirimen controversias en distintas materias especializadas, tales como el Tribunal
Fiscal, el Tribunal de la Navegación, el Tribunal de Tasaciones, entre otros.
Existe un fenómeno producido en los últimos veinte años, que se expresa en una
profunda influencia política en las decisiones a tomar por sobre la justa o equitativa resolución de
los problemas originados con motivo de las obras en marcha.
Es una situación tanto de suma importancia como de extrema gravedad, dado que dicha
situación atenta contra la posibilidad de ejecutar las obras en el tiempo pactado y bajo las
condiciones originariamente acordadas.
Urge entonces revertir esta situación, ya que la “influencia política” no puede constituir en
prácticamente la mayoría de los casos, el fundamento implícito de las medidas adoptadas por la
Administración. El principio de legalidad y equidad, el debido proceso y la protección de la garantía
constitucional de propiedad, deben volver a instaurarse como los pilares en materia de ejecución
contractual.
La Ley 25.561 abandona la convertibilidad del peso con el dólar, al derogar los artículos 1º
y 2º de la Ley 23.928 de Convertibilidad y modificar el texto de los artículos 3º, 4º, 5º y 6º de la
misma Ley 23.928.
La Ley 25.561 consagra un sistema sumamente incoherente que sin ninguna duda
repercute negativamente, generando incertidumbre y por tanto menor cantidad de transacciones y
de actividad económica en un contexto que requiere todo lo contrario. Mantiene así el nominalismo
y lo que es peor aun la prohibición de indexación, variaciones de precios o cualquier cláusula de
valor, referida a las obligaciones de dar sumas de dinero.
Este es un corset artificioso, dañino para la actividad económica, indebidamente
intervencionista en la autonomía de la voluntad de las partes, y absolutamente inconstitucional en
la medida que genere transferencias patrimoniales que alteren el equilibrio originario de las
obligaciones pactadas por las partes.
Debe tenerse muy en cuenta en este análisis, el carácter conmutativo del contrato
administrativo, y en el caso, en especial los contratos de obras públicas y concesiones, en cuanto
en los mismos se establecen obligaciones recíprocas y determinadas para ambas partes; lo que
impide que cualquiera de ellos pueda mejorar o empeorar su posición en relación al otro debido a
cuestiones externas al contrato o fuera del dominio de las partes; es decir que tal contrato no
reviste el carácter de aleatorio.
a) fórmulas polinómicas fijadas en los Pliegos, a los fines de proceder a la fijación de los
nuevos precios contractuales
b) Comisiones Liquidadoras, al estilo de las instauradas por el régimen de la Ley 12.910,
conformadas por personal idóneo con experiencia técnica en la materia, encargados de
llevar a cabo las liquidaciones de los nuevos precios a fijarse en el contrato.
c) Principio de equidad como eje rector del sistema de variaciones de costos, tanto para su
interpretación como para su aplicación y resolución de conflictos.
d) Existencia de un Tribunal Arbitral de Obras Públicas, de carácter optativo y de
conformación colegiada paritaria, en donde poder resolver las cuestiones vinculadas a los
problemas originados con motivo de la ejecución de las obras.
e) Necesidad de contar con normativa específica que habilite y establezca las pautas y
principios que permitan la reestructuración general de todos los elementos del contrato (no
sólo lo relativo al precio) cuando ello fuere necesario por causas sobrevinientes a la
celebración del mismo.
4- SITUACION DE LAS EMPRESAS DEL SECTOR
4. a.-CANTIDAD DE EMPRESAS
Para cumplir el objetivo del presente trabajo es necesario determinar en primera instancia
con claridad cual es el universo de empresas existentes en el país que se dedican a la
construcción de obras públicas, en particular de infraestructura, que contratan tanto los organismos
nacionales como los provinciales. A efectos de arribar a ese dato se procedió a un relevamiento
de toda la información disponible sobre la industria de la construcción así como la contenida en los
registros de constructores de obra publica, tanto nacional como provinciales.
El total de empresas registradas pasó de 12519 en 2001, siguiendo con 9383 en el año
2003, 11462 en el año 2003 13483 en el año 2004 y 15782 en el año 2005.- Si bien a partir de
2002 el Indicador Sintético de la Construcción comienza a crecer en forma considerable, la
incorporación de nuevas empresas crece pero a un ritmo inferior. Esto da la pauta que el
incremento considerable del nivel de actividad se produjo sobre la base de un incremento
considerable del nivel de actividad de las empresas establecidas y que estaban funcionando.
(Informe IERIC).
Sin embargo la aceleración de inscripciones a partir del año 2003 estaría indicando la
posibilidad de un entorno favorable para la incorporación de nuevas empresas.
Como vemos en los cuadros correspondientes, la tendencia continúa también en los inicios
de 2006.
Este número revela un incremento del 68,2% entre los años 2005 y 2002, situación que se
produce en los diferentes tamaños de empresa, lo que se verifica en el crecimiento del empleo
para cada una de las categorías de empresas en función del número de empleados. Hay, pues,
un crecimiento en las grandes, pequeñas y medianas empresas.
De un número de 199 empresas que se reinscribían en 2001, pasando a las 317 del 2003,
llegamos a 501 en el 2005, tendencia creciente que continúa en el inicio del año 2006. Idéntica
situación se da en las renovaciones que continúan creciendo en 2006. Es importante señalar la
incorporación tanto de nuevas empresas como las reinscripciones de empresas registradas en el
pasado, que lleva la relación del 1,6% en 2001, al doble en 2005, es decir 3,2%.
Julio
2002 Jul-05
Trabajadores/ Participación Trabajadores/ Participación Variación %
Empleados Empresas /empresas % Empresas /empresas % empresas
Tal como podemos observar, existe un dinamismo sostenido en todos los tamaños de
empresas que no solo han crecido en términos generales, sino que expresan crecimientos
significativos en las pequeñas empresas, pero también en las medianas y grandes empresas.
En los totales generales, se mantiene una alta participación de las empresas pequeñas y
pequeñas –medianas, (entre 0 y 49 empleados) que mantienen una participación cercana al 95%
del total de empresas, siendo este sector el dedicado especialmente a obras de viviendas.
Ahora bien, tal como se ha planteado los números generales de crecimiento de empleo y
empresas, deben discriminarse al analizar el comportamiento de las empresas que se dedican a la
construcción de obras de infraestructura.
Los registros del IERIC, incluyen todo tipo de empresas sin discriminar la especialidad a la
cual se dedican, como así tampoco si las mismas actúan como contratistas de obra publica. Esta
circunstancia tampoco se ve reflejada en los resultados de la estadística publicada, por lo que otros
registros deberán ser analizados a efectos de poder determinar la información requerida.
En ese marco, se tomó como base las empresas inscriptas en el Registro Nacional de
Constructores de Obras Publicas, dependiente del Ministerio de Infraestructura y Planificación
Federal, en diferentes rubros... Este Registro fue creado en el año 1990, mediante el decreto
1254/90 cuyo objetivo fundamental era eliminar la mayor cantidad de trabas posibles a la
participación empresaria en las obras publicas a efectos de garantizar transparencia en los actos
licitatorios.
Previo a esa fecha existían dentro del Estado, Registros de cada una de las reparticiones
públicas, lo que implicaba una traba real a la participación empresaria y un sobrecosto adicional. Al
poner en marcha el nuevo Registro, se eliminaban todos los registros particulares que las
reparticiones u organismos pudieran tener, eliminando de esa forma todo intento de trabar la libre
competencia.
En efecto la acción de cada registro tiene como objeto calificar a las empresas para
habilitarlas a la construcción de determinado tipo de obra, asignándole un monto de obra que es
capaz de realizar en base a sus condiciones económicas reflejadas en los balances y de su
capacidad de ejecución real, demostrada por los listados de obras ejecutadas.
Avanza aun mas la nueva norma en el sentido que considera una falta grave incorporar en
los pliegos de licitación exigencias que tiendan a comprobar extremos ya comprobados por ese
Registro y por supuesto a realizar análisis que puedan excluir a empresas en el incorporadas
basado en dicho análisis.
En consecuencia las facilidades dadas a las empresas para inscribirse son grandes,
encontrándose disponible toda la información necesaria en la página Web del organismo.
Las normas establecen que las empresas podrán registrarse en distintas categorías y
especialidades
La inscripción en las Secciones Ingeniería o Arquitectura habilita a las empresas a
participar en las licitaciones de cualquier obra o trabajo público de Ingeniería o Arquitectura
incluyendo las especialidades detalladas en la reglamentación correspondiente...
a)Ingeniería: Son las obras que se encuentran bajo el título "Ingeniería" del Anexo, vinculadas
a la Ingeniería Vial, Ingeniería Hidráulica, Ingeniería Sanitaria, Ingeniería Ferroviaria, Ingeniería
{electromecánica, Mecánica, Ingeniería Ambiental, , Ingeniería en Petróleos, Ingeniería Naval,
Ingeniería en Telecomunicaciones, Ingeniería Electrónica, Obras Menores en la vía Pública " y
las obras arquitectónicas conexas cuando fueran parte de aquellas.
b) Arquitectura: Son las obras que se encuentran bajo el título "Arquitectura" que implican
Construcciones Civiles en General, Construcciones Industriales, Estructuras de Hormigón
Armado y Urbanismo y de las obras de Ingeniería conexas cuando fuera parte de aquellas.
La reglamentación del registro, implica que además de las especializaciones planeadas, las
empresas inscriptas en Ingeniería y Arquitectura son potenciales ejecutores de todo tipo de obra de
Ingeniería o Arquitectura, Ello dificulta la búsqueda de un mercado real de empresas en el sector
de las infraestructuras, dado que potencialmente las empresas inscriptas en las dos categorías,
Ingeniería o Arquitectura, podrían ejecutar todo tipo de obras públicas.
Del análisis de los datos contenidos en las empresas inscriptas en el Registro Nacional que
pueden observarse en los anexos, bajo los criterios antes descriptos, pudo determinarse que
existen un total de 971 empresas potencialmente habilitas para ejecutar obras de infraestructura
por el Registro Nacional de Constructores de Obra Publica, cuya distribución por provincia puede
observarse en el cuadro resumen contenido en este capitulo.
No obstante ello no todas las empresas participan como contratistas de obra publicas de
infraestructura, motivo de este estudio, por lo que en la columna 2 del cuadro aludido se ha
indicado la cantidad de empresas incluidas en el Registro Nacional que efectivamente participan,
de acuerdo a distintos relevamientos realizados, como contratistas de obra publica a nivel nacional.
Estos datos fueron tomados analizando la participación empresaria en las distintas licitaciones de
obra de infraestructura en los últimos tres años. Las empresas consideradas han participado en
dichos procesos o e encuentran ejecutando obras de ese tipo.
Las provincias tienen además sus propios registros, que, en términos generales, funcionan
con criterios similares a los del Registro Nacional. Estos registros habilitan a participar en las
licitaciones en la órbita de las provincias.
Se ha analizado en detalle los datos obtenidos de los principales registros del país. Para el
caso de la Provincia de Buenos Aires, el registro presenta una gran apertura de especialidades
tanto para la construcción de caminos, para su conservación, y para el resto de las obras de
infraestructura.
Similares categorizaciones tienen otros registros, como el de la Provincia de Santa Fe, que
divide a las empresas según las siguientes categorías: Arquitectura, Electromecánica,
Saneamiento, Vial, Hidráulica, y Obras de Arte.
Por esa razón al análisis de los datos de los Registros Provinciales, se le efectuó una
depuración a efectos de evitar las duplicaciones que la mecánica de inscripción en tantos
Registros conlleva.
El resultado de esta investigación se ve resumida en el cuadro II del que surge que un
total de más de 1400 empresas actúan como contratistas de obras de todo tipo, siendo 270 las
que habilitadas para competir en obras nacionales, habitualmente lo hacen en este rubro.
Se ha tomado especial énfasis en analizar las empresas del sector vial e hídrico, que están
actualmente en actividad de contratos, pero es importante señalar que existen un conjunto de
empresas registradas para efectuar tareas de Ingeniería y Construcción, que pueden operar
también en este ámbito.
RESUMEN DE EMPRESAS DEDICADAS A INFRAESTRUCTURA EN ARGENTINA
EMPRESAS
REGIS EMPRESAS
HABILITADAS EMPRESAS EMPRESAS TOTAL
TRO QUE OPERAN TOTAL
DISTRITO POR EL PROVINCIALES PROVINCIALES EMPRESAS
NACIO EN EMPRESAS
REGISTRO IMPORTANTES MENORES PROVINCIALES
NAL MUNICIPIOS
NACIONAL
El cuadro de distribución territorial de las empresas, nos permite afirmar que existe un
desarrollo armónico entre las empresas y las provincias, cuyo número tiene relación con el
desarrollo relativo de cada una de éstas últimas.
Así vemos que en las provincias con Mayores Recursos o con redes viales extensas u
obras de magnitud, el número de empresas que se han generado crece en relación con las
mismas.
En el cuadro considerado se han separado las empresas que desarrollan obras nacionales
de las provinciales.
Esta fragmentación metodológica del mercado responde a la obligación que tanto la Nación
como las provincias tienen en cuanto a la anotación en registros Nacionales o Provinciales de
Contratistas de Obras Públicas. La dispersión en cuanto a los requerimientos y forma de considerar
las dotaciones de equipos, la capacidad financiera o los antecedentes, varían en cada jurisdicción.
Ello exige a las empresas, tal como se ha señalado, la tarea de inscribirse, no solo en el Registro
Nacional, sino también en los provinciales de las jurisdicciones en que esperan competir.
Sin embargo por dimensión de empresa, antecedentes, o decisión empresaria, existe otro
rango de empresas que compiten en uno o más provincias y que no tienen su inscripción o
participación en las licitaciones nacionales, a menudo más importantes que las licitaciones
provinciales.
Ahora bien, aún dentro de esta categoría de empresas, que denominaremos provinciales,
existen algunas de ellas que participan de licitaciones provinciales de cierta envergadura,
vinculada con obras viales, hídricas o de saneamiento y que en su ámbito compiten con empresas
de mayor envergadura. Pero también existe otro segmento de empresas pequeñas que participan
en obras provinciales o municipales de menor envergadura. Ambas categorías de empresas, a
veces se consorcian para enfrentar obras de mayor envergadura, pero en general el estrato de
pequeñas empresas compiten en ámbitos esencialmente municipales.
Dentro de las primeras, podemos considerar que existen 172 empresas provinciales en
general viales, que pueden ser consideradas de cierta importancia y participan en licitaciones de
obras de todo tipo y tamaño, en tanto que en el segundo estrato existen otras 353 empresas que
se ocupan de obras a nivel municipal, pudiendo ocasionalmente participar en algunas obras de
menor envergadura a nivel provincial.
A estas últimas debe adicionarse aun pequeñas empresas que existen a nivel municipal,
que no tiene ningún tipo de inscripción pero que habitualmente ejecutan pequeñas obras y actúan
como subcontratistas en otras. Si bien estas empresas no son significativas desde el punto de vista
económico, constituyen potenciales empresas que el un futuro podrán ingresar a la actividad de
contratistas de obra de mayor envergadura.
Tal como se ha referido en otro capitulo de este informe, existe una gran movilidad en este
mercado, y es posible tal como se ha demostrado un crecimiento de todas las categorías de
empresas, una vez que se resuelva la continuidad de la ejecución de planes de obras, tanto
nacionales, como provinciales o municipales.
Baste como aval a esta afirmación el crecimiento sostenido del nivel de la actividad
señalado más arriba y que indicaba que en 2002 registraba 10.734 empresas en el sector contra la
17.905 existentes en la actualidad, siendo que en esa época solo 151 empresas superaban los 80
empleados. Esto es que en el periodo 2002-2005 la cantidad de empresas de la construcción
registradas creció un 66%.
Así, y considerando un análisis de las empresas que operan en el mercado de obra pública
de infraestructura, la cantidad de empresas con mas de 80 empleados ascendió de 151 a 467, esto
es creció un 212%, lo que habla claramente no solo del crecimiento del sector sino también de las
empresas dentro del mismo.
Tanto las empresas habilitadas a nivel nacional como las relevadas a nivel provincial, se
encuentran aptas para ejecutar cualquier tipo de obra de infraestructura convencional, contando
con el equipo mínimo necesario para ello, así como con los recursos técnicos y humanos
necesarios.
Observamos que en el Registro Nacional existe un total de inscripciones de 1718, pero ese
número debe ser depurado por cuanto muchas empresas están inscriptas en más de una
categoría. Es común que muchas empresas se encuentren inscriptas en ingeniería y en
arquitectura.
También se realizó la depuración de las que cuentan con doble inscripción, dado que hay
empresas registradas en el capitulo Ingenieria y en el capitulo Arquitectura., obteniendo como
resultado de ese proceso que el total de empresas individuales inscriptas en las tres categorías del
registro, totalizan 1215 empresas, con una distribución de capacidades de contratación que puede
observarse en el cuadro correspondiente.
CATEGORIZACION DE EMPRESAS
DE CONSTRUCCION DE INFRAESTRUCTURAS
ESTRATOS SEGÚN CAPACIDAD DE CONTRATACIÓN DEL
REGISTRO NACIONAL
Empresas % Contratación
millones de $ -
A) MAYOR DE $ 200 M 28 2,3% 14145 42,7%
B) De $ 100 M a $ 200M 38 3,1% 5270 15,9%
C) De $ 50M a $ 100M 76 6,3% 5168 15,6%
D) De $ 20 a $ 50 M 158 13,0% 4936 14,9%
E) De $ 10 M a $ 20 M 138 11,4% 2008 6,1%
F) De $ 1 M a $ 10 M 295 24,3% 1375 4,1%
G) Menos de $ 1 M 482 39,7% 248 0,7%
Este total corresponde a las empresas inscriptas en el Registro Nacional que están
autorizadas a participar de las obras publicas nacionales, de acuerdo a sus antecedentes. Tal
como se ha explicado existen una gran cantidad de empresas en el Capitulo de Arquitectura que
podrían participar, aunque la comulga efectuada permite afirmar que el número potencial es menor
a los 1215 mencionados.
Por otra parte dentro del Capitulo de Especializaciones se ha efectuado una depuración
descartando a todas aquellas que se encuentran inscriptas en especialidades no afines, que
representan una gran cantidad de las 350 que se encuentran inscriptas en alguna especialidad.
De resultas de ello encontramos que del total de inscriptas en el registro Nacional, un total
de 971 empresas se encuentra potencialmente habilitada para ejecución de obra publica vial en el
Registro Nacional.
En primer lugar para arribar a nuestro objetivo de conocer cuales son las empresas
potencialmente aptas para participar en la obra pública especialmente en actividades viales e
hídricas.
Teniendo en cuenta que las obras municipales constituyen un amplio espectro de obras ,
que en general no tiene significación empresaria importante, ni tecnología especial, el mercado real
de empresas debería buscarse en las empresas que operan en las licitaciones nacionales, y las
inscriptas en los registros provinciales.
Tal como se señalaba más arriba el número de ese mercado esta compuesto por las 270
empresas mencionadas, junto con 172 empresas provinciales mayores y las 525 empresas
provinciales menores, totalizando 967 empresas.
En base a datos reales de más de 200 empresas, se ha efectuado una simulación de la
situación del patrimonio neto de las mismas y la facturación estimada para este conjunto de
empresas, estratificando según rangos, de forma tal de observar la segmentación de este
mercado.
CATEGORIZACION DE EMPRESAS
DE CONSTRUCCION DE INFRAESTRUCTURAS
ESTRATOS SEGÚN PATRIMONIO NETO
Puede establecerse a la luz de esta estimación, que 212 empresas, esto es el 21,8% de
las que se dedican a estas obras, tienen un patrimonio superior a los 5 millones de pesos.
Ello guarda coherencia con la información sobre la discriminación entre las empresas Nacionales y
las que se dedican a obras provinciales, medianas o pequeñas.
Por su parte las empresas catalogadas dentro de las que concursan por la obras
nacionales, se encuentran claramente representadas en las primeras categorías de este análisis y
ello es coherente dado las necesidades de equipo mínimo para acceder a participar en el Registro
Nacional, como a la estructura empresaria en que se sustenta.
Situación similar se da al analizar las facturaciones estimadas para los diferentes grupos
categorizados.
Las empresas encuestadas fueron seleccionadas dentro de las empresas que operan en
el sector de la infraestructura en general, y divididas en los diferentes tamaños y mercados
públicos a los que se dedican.
La encuesta que fue realizada por profesionales en entrevistas personales con los
responsables de las empresas, abarcaba capítulos tales como las Características de la empresa,
el nivel de organización de la misma, la capacitación, la organización concreta e obra e
información general de la producción de la misma.
Los resultados de la misma son de carácter cualitativos, pero trasladables a un conjunto
significativo de las empresas que operan en el sector.
En el capítulo correspondiente a las características generales de la empresa, se dividió el mismo
en determinar los rubros principales de participación discriminados en Vivienda, Viales, Hidráulicas
y Otras.
El primer resultado es que las empresas que participan activamente del sector de la obra
vial, si bien todas ellas ejecutan otro tipo de obras publicas, tanto de vivienda como hidráulicas, el
porcentaje que dedican a la obra vial de su capacidad oscila entre el 70 y el 90 %, esto es que si
bien no existe una especialización exclusiva en general dedican una esfuerzo importante a la obra
vial.
En primer lugar debe destacarse el alto costo del equipamiento necesario y su escasa
versatilidad, lo que obliga a procurar no mantenerlo inactivo, esto es a tener actividad permanente
en el rubro vial, o conexos de movimiento de suelos, pavimentación, etc.
Si bien todas las empresas plantean algunas dificultades para conseguir personal
capacitado para diferentes funciones, la capacitación aparece como una tarea externa de alguna
autoridad pública o gremial, lo que dificulta preparar personal especifico para el futuro de cada
empresa en particular.
También se relevó el plantel de equipos de las empresas, resultando un nivel del mismo en
general acorde con los requerimientos de las obras y con la modalidad de ejecución de las
empresas.
Sin embargo debe hacerse notar que el tema de la disponibilidad de equipos fue
considerada de poca importancia por la mayoría de las empresas consultadas toda vez que la
oferta del mismo tanto en compra como en leasing es tal que ante una demanda creciente las
empresas están en general en condiciones y capacidad de adquirir nuevo equipo.
Cuando se les hizo notar que el mercado mundial de equipos nuevos tiene algunas
dificultades de oferta en tiempo, dicha situación no fue tomada como un condicionante de la
compra de equipos. Nuevamente aquí la carencia de planes estratégicos impide un plan de
adquisiciones temporalizadas, lo que implicaría mejoras en los precios y certeza en la entrega.
Pero más allá de algunas dificultades iniciales del nuevo plan de obras, las empresas no
ven como una dificultad, la consecución de equipos para planes alternativos y crecientes de obras,
sobre todo porque plantean que en otras etapas recientes, ante perspectivas favorables hubo un
reequipamiento que estuvo ocioso varios años y que hoy se encuentra en producción.
Del análisis general de las respuestas puede concluirse que entre el 30 y el 40% de los
ítems de obras son subcontratados por las empresas bajo distinto tipo de modalidades.
Entre las tareas más frecuentemente subcontratadas debe destacarse el transporte de
materiales, el transporte interno de obra y con menos asiduidad, la ejecución de obras de arte,
tanto puentes como alcantarillas.
Esta es una característica de las obras en la actualidad ya que otros tiempos, antes de la
crisis financiera, el descuento de certificados en bancos tanto privados como públicos era una
herramienta de financiamiento eficaz y muy difundida.
Las razones que se exponen al analizar las dificultades de acceso al mercado financiero,
van desde las dificultades de reflejar en los balances patrimonio creciente para ser aceptado por
los bancos, altas tasas de interés frente a los riesgos que los bancos avizoran y en muchos casos
la negativa de los mismos bancos a operar con empresas de construcción vinculados a pagos por
parte del Estado.
Finalmente se consultó sobre los problemas que afectaban a las empresas dedicadas a la
obra pública.
En este rubro la totalidad de los consultados coincidieron básicamente con los problemas
analizados ya en este trabajo, esto es la falta de una adecuado sistema de reconocimiento de las
variaciones de costos, como principal inconveniente que enfrenta el sector, a lo que debe sumarse
la falta de seguridad jurídica, esto es el normal incumplimiento de los contratos por el estado, ya
sea en la forma y plazos de pago como en el no reconocimiento de interés por demoras en los
mismos o la falta de resolución en tiempo y forma de problemas de obra.
Del análisis efectuado se observa que las empresas se encuentran en general gerenciadas
en forma tal que permiten hacer frente a las alternativas de las obras que el sector publico
demanda y se encuentran estructuradas de forma tal de acceder a la ejecución de mayor cantidad
de obras mediante la oportuna incorporación de equipos y personal, atendiendo los problemas
técnicos con recursos propios o apelando a la consultoría.
De lo que ya ha sido analizado surge que la creación del Registro Nacional tuvo como
objetivo disminuir las trabas en la contratación de obras publicas de forma tal de garantizar una
amplia y masiva concurrencia a los actos licitatorios y que la normativa contiene cláusulas que
tienden claramente a cumplimentar ese objetivo, ya que impiden el rechazo de ofertas por temas
ya analizados por ese registro y establecen el criterio de la capacidad referencial, hecho que ayuda
a incrementar la cantidad de ofertas.
En lo que hace a los registros provinciales, que habilitan solo a ejecutar obras publicas de
ese nivel, los mismos en general mantienen las normas estrictas del anterior sistema nacional, esto
es determinan una capacidad de ejecución que es obligatoria y limitativa.
Por ese motivo tuvieron un fuerte desarrollo las pólizas de seguro de caución extendidas
por compañías aseguradoras especialmente autorizadas para funcionar en ese rubro por el
organismo regulador competente.
La existencia de pliegos que obligan a mantener una caución real en efectivo durante
plazos prolongados, (Hasta cinco años) así como la exigencia de presentar garantías bancarias,
constituyen el limitador mas importante en materia de formulación de ofertas en obras de magnitud
y los costos de esos mecanismos no se encuentran nunca previstos en los presupuestos oficiales
Ello resulta claro, cuando se analizan las categorías para las cuales se inscriben en los
Registros. En general existe un conjunto amplio de empresas con capacidades y registro en una
gran cantidad de categorías de obras.
En cuanto al seguimiento oficial de la actividad, debe señalarse que entre los certificados
emitidos por el Registro Nacional, se encuentra aquellos destinados a permitir la presentaron de
empresas inscriptas en Licitaciones de Obras, así como los Certificados de Adjudicación pedidos
por los entes licitantes y los Certificados de inscripción de las nuevas empresas registradas.
Ello ha contribuido a mantener un mercado abierto y competitivo para los diferentes tipos
de obras, permitiendo como señalábamos más arriba, la incorporación de nuevas empresas a la
participación de este mercado.
Para ello se han tomado las ofertas de todas las licitaciones efectuadas en 2004 y en 2005,
reflejadas en 110 Licitaciones en 2004 y 70 en 2005.
Ello señala una alta participación, donde el mercado compitió luego de un largo período de
rescisión en el sector.
Este proceso de alta participación se repite en el año 2005, aunque un poco más atenuado,
situación comprensible, dado que la expectativa inicial concentró un número importante de
empresas ávidas por conseguir efectivizar contratos de construcción.
Además de considerar eventuales fallas en los cálculos de los Presupuestos oficiales, los
plazos extensos de ejecución, las incertidumbres aún no despejadas en el largo plazo y un nivel
de exigencias y requerimientos superior a las demás licitaciones ha generado sin duda esta
diferencia con los presupuestos oficiales.
Entre los primeros, las fallas en los presupuestos oficiales, debe señalarse que en la
mecánica de aprobación de los presupuestos oficiales, se producen demoras que en el caso de
necesidades de rehabilitación pueden significar diferencias en los volúmenes de obras a ejecutar y
en el caso de los análisis de precios, el dinamismo de la economía en un proceso expansivo
puede generar en corto tiempo variaciones de precios relativos, que pueden no ser tomados por
los presupuestos oficiales. Por otra parte algunas características especiales de estos
presupuestos, tales como el mantenimiento del fondo de reparo (5%) en efectivo, los costos de
proyecto de obras, las garantías en efectivo, entre otras, generan sin duda diferencias entre
ambos valores.
Debe reiterarse que considerando el agregado de las Licitaciones, diferencias del 21% en
el 2004, han descendido al 9,2% en el 2005 (excluyendo las Licitaciones Crema), lo que implica
una mejora, seguramente producida por mejores estudios del mercado por parte de las empresas
y alguna mejora en los presupuesto oficiales a pesar de la nuevas incertidumbre generadas por las
variaciones de precios y el difícil proceso de reconocimiento.
Por su parte en el inicio del proceso de Licitaciones, 2003 y 2004, los Comitentes tomaron
los proyectos y presupuestos demoradas por largos años por los efectos recesivos y frente a la
necesidad de realizar las obras, se actualizaron los presupuestos antiguos con el uso de índices
genéricos y con los atrasos en los análisis de mercado que todo proceso burocrático genera.
Más allá de las diferentes expectativas del sector empresario, esto generó sin duda una
porción importante del 21% de diferencia entre los precios oficiales y las primeras ofertas de esas
primeras 110 licitaciones.
Este análisis será profundizado, pero a modo de conclusión inicial, se puede considerar
que la participación empresaria en estas 180 licitaciones, que implican valores de contrato de
alrededor de $ 4000 millones, fue alta, dadas las 121 empresas el primer año y las 97 empresas
el 2005, pero también es significativa la dispersión de las primeras ofertas, que en el primer caso
alcanzaron a 76 empresas y en el segundo a 55 empresas.
Ello implica que en valores promedio la relación Licitación por empresas en primeras
ofertas es de 1,44 en el 2004 y de 1,27 en el 2005, lo que reflejaría que los valores agregados no
demostrarían, en este caso, una concentración abusiva.
También debe señalarse el stock de préstamos a la construcción por parte del sistema
financiero argentino, tomando en cuenta los valores absolutos de dicho stock. En este caso
podemos observar que los valores actuales son similares a los del año 1992 e inferiores al período
1993 a 2002, medido en términos corrientes, lo que hace que al aplicar ajustes monetarios, se
amplíe la brecha entre ambos períodos, debiendo aún recuperarse de la caída por efectos de las
crisis de los últimos años.
Debe señalarse que en la metodología del Banco Central de la Republica Argentina, dentro de la
actividad construcción se incluye para todo el sistema los préstamos destinados a Obras públicas en
general y construcción, reparación y demolición de edificios y otros tipos de obras.
Incluye los contratistas especializados y la producción de viviendas prefabricadas y sus
partes esenciales con excepción de madera y similares.
miles de $.
Fuente: Elab. Propia en base a BCRA.
Esta información sobre el bajo nivel de servicio del sector financiero hacia las actividades
de la construcción se refleja en el siguiente cuadro, en el cual se pueden observar las relaciones
entre el producto bruto total del país y el producto sectorial del sector de la construcción, en
relación con la totalidad de los préstamos que el sistema financiero tiene otorgado a dicho sector.
Tal como podemos observar el bajo nivel de préstamos que observábamos en el cuadro
anterior, se completa con estas relaciones. Vemos que los préstamos a las actividades
económicas representan en la actualidad solo el 13,3% del producto bruto, lo que rebela una
fuerte disminución relativa representando la mitad porcentual del stock del año 2000,
Otra relación que refleja la pérdida de participación del sector en el financiamiento del
sistema lo da la relación entre el porcentaje de préstamos hacia las actividades económicas
medida en porcentaje sobre el Producto Bruto Interno Total, y la relación sectorial mencionada.
Vemos en este caso que más allá de que el financiamiento a las actividades es bajo en términos
generales, y que la crisis de 2001 produjo daños en el sistema financiero, los parámetros del
sistema financiero indican que no sólo se ha reducido porcentualmente la relación de préstamos
sobre el Producto, sino que a nivel sectorial de la construcción esa disminución ha sido mayor.
Así, a título de ejemplo puede observarse que la relación de los préstamos a las
actividades productivas que eran del 22% en 1998 en relación al PBI y los prestamos a la
construcción que eran un 15% sobre su Producto Bruto Sectorial, han disminuido en el 2005, en
un 40% las destinadas a actividades productivas, mientras que los referidas al stock de préstamos
de la construcción han disminuido en un 55%
Estos valores contrastan fuertemente con los valores internacionales de financiamiento de
la construcción cuyos parámetros multiplican varias veces los valores relativos de nuestro país.
Las cifras demuestran que en el sector de la construcción más del 81% del crédito total se
tramita o se aplica en la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires. Aún considerando que por
la mecánica de las entidades financieras, algunos créditos de magnitud son imputados a la Capital
Federal, no deja de ser significativa la poca cantidad de financiamiento aplicado directamente al
resto de las provincias argentinas. En muchas oportunidades la decisión de otorgar un crédito se
toma en la Casa Matriz, lo que genera una desventaja objetiva para las empresas que operan
exclusivamente en sus provincias de origen.
DISTRIBUCION GEOGRAFICA DEL STOCK DE PRESTAMOS A LAS ACTIVIDADES ECONOMICAS
Capital
Federal 43.945.612 1.060.079 2,41% 64,04% 61,85%
Buenos Aires 11.164.969 292.016 2,62% 17,64% 15,71%
Catamarca 103.229 783 0,76% 0,05% 0,15%
Córdoba 2.758.399 81.331 2,95% 4,91% 3,88%
Corrientes 298.312 2.652 0,89% 0,16% 0,42%
Chaco 628.215 10.456 1,66% 0,63% 0,88%
Chubut 576.115 22.624 3,93% 1,37% 0,81%
Entre Ríos 846.599 21.911 2,59% 1,32% 1,19%
Formosa 186.408 1.157 0,62% 0,07% 0,26%
Jujuy 216.091 1.705 0,79% 0,10% 0,30%
La Pampa 598.461 6.127 1,02% 0,37% 0,84%
La Rioja 253.390 370 0,15% 0,02% 0,36%
Mendoza 1.278.106 12.781 1,00% 0,77% 1,80%
Misiones 504.153 4.765 0,95% 0,29% 0,71%
Neuquén 707.451 30.593 4,32% 1,85% 1,00%
Río Negro 335.164 1.072 0,32% 0,06% 0,47%
Salta 608.587 8.791 1,44% 0,53% 0,86%
San Juan 304.622 11.079 3,64% 0,67% 0,43%
San Luis 154.541 12.112 7,84% 0,73% 0,22%
Santa Cruz 326.440 8.207 2,51% 0,50% 0,46%
Santa Fe 3.877.443 32.588 0,84% 1,97% 5,46%
Santiago del
Estero 237.071 4.387 1,85% 0,27% 0,33%
Tierra del
Fuego 274.708 829 0,30% 0,05% 0,39%
Tucumán 863.805 26.930 3,12% 1,63% 1,22%
En particular la situación es aún mas grave en el sector que opera con obra pública en
proyectos de infraestructura que tienen una mínima participación sobre los ya deprimidos
volúmenes de préstamos destinados al sector.:
Ello implica no sólo una limitación a la capacidad de ejecución de las empresas, sino un
mayor costo final de los productos desarrollados, dado que esas dificultades repercuten en el
corto o mediano plazo en los precios que el comprador Estado paga por los bienes.
La limitación al uso del crédito obliga a las empresas a mantener una alta proporción de
capital propio líquido como capital de trabajo, Ello impide la reproducción del capital de las
empresas y limita mejoramientos en los activos de las mismas, constituyéndose además en una
barrera efectiva para la presencia de nuevos inversionistas y empresarios dispuestos a participar
en el sector.
Los recursos financieros, con que cuentan las empresas, para la ejecución de obras,
dependen de su estructura de capital y su capacidad de acceso al crédito.
Es decir son empresas que en sus balances, en general, exhiben poco Activo No Corriente
(los activos fijos se circunscriben a eventuales inmuebles para oficinas ó talleres, cuando estos no
son alquilados) mucho Activo Corriente (Equipo vial, Créditos a Cobrar del gobierno ó contratistas,
una discreta cantidad de Stocks de insumos), incluso se da que el equipo vial puede ser alquilado.
Sus Pasivos son en general de tipo Corriente (Salarios Devengados, Cuentas a Pagar con
proveedores, Alquileres devengados), es escaso, en general, el peso de Pasivos No Corrientes ya
que a las empresas del sector no les es fácil acceder, a recursos de largo plazo ya que no
cuentan, como arriba mencionamos, con Activos Fijos que puedan sostener financiamiento de
largo plazo.
Así, sus balances son el reflejo de su particular accionar operativo. Sus recursos propios
financian casi íntegramente el capital de trabajo. Este patrón de balances les dificulta el acceso al
crédito bancario.
El sistema financiero utiliza para estas empresas el mismo patrón de análisis que para el
resto de los eventuales deudores, y por las características de las empresas, la discontinuidad de
las políticas que atienden, y los relativamente bajos Patrimonio Neto, normalmente las empresas
quedan fuera de toda consideración crediticia.
En realidad su activo más importante son los certificados de la obra ejecutada y además un
relativo “activo eventual” (en contabilidad es de uso el concepto “Pasivos Eventuales”),
representado por una Orden de Compra a realizar (la licitación ganada).
Ello generó problemas en los Bancos, que insistimos utilizan une esquema único de
análisis y en las propias empresas, que se tuvieron que hacer cargo de descuentos adicionales
por el incumplimiento público. Aún, hoy, existiendo un reconocimiento de la deuda en intereses de
este período, las empresas que lo incluyeron en su activo, ven que los Bancos no lo toman en
cuenta para mejorar su relación de Activos.
Hoy tenemos dos pivotes (colaterales) sobre los que imaginar instrumentos crediticios: las
acreencias contra el gobierno por obra ejecutada y el activo eventual de obra a realizar
Habría un tercero en el caso de que la obra a realizar termine siendo concesionada al ejecutante y
este pueda securitizar y descontar instrumentos representativos de rentas futuras.
Ideas tales como la creación de un “Fondo de Garantías “que facilite a las constructoras la
obtención de capital de trabajo ajeno, mediante el adelantamiento parcial de fondos contra la
cesión de derechos de obra a ejecutar, o algunos otros instrumentos financieros, pueden ayudar a
mejorar un aspecto que impide el crecimiento de las empresas y limita la competencia del sector.
6.- RECURSOS HUMANOS. ESTIMACIÓN DE LA OFERTA DISPONIBLE.
6.a SITUACIÓN DE LAS CARRERAS DE INGENIERÍA
Esta situación que es generalizada para todas las actividades económicas, en virtud de la
pérdida de capacidades y entrenamiento frente al período recesivo, adquiere especial importancia
en la industria de la construcción donde será necesario realizar accione tendientes a la formación
de personal.
Esta situación se refleja en las edades promedios de los profesionales según el sexo, y en
la pirámide de los profesionales, dado que el 87% de las mujeres es menor de 60 años mientras
que sólo el 60% de los varones no ha superado tal edad.
Ingeniería y carreras afines 111787 8909 25733 34200 23666 6332 12947
Ingeniería en
530 68 56 176 110 29 91
telecomunicaciones
Esta situación es significativa ya que todas las ramas de la ingeniería han perdido nuevos
alumnos y egresados, en especial las vinculadas con las actividades de la construcción,
manteniendo aun valores relativos en función de los egresados de décadas anteriores, en las
cuales la matricula de alumnos vinculados a estas profesiones era importante.
Resulta interesante aun dentro de los cómputos generales de las ingenierías, evaluar el
estado actual de los alumnos y egresados de la actualidad.
Si en nuestro análisis de la profesión actual vemos que menos del 20% del total pertenece
a ramas vinculadas a la construcción, si mantenemos ese parámetro, vemos que el total de
alumnos alcanzaría en el mejor de los supuestos la cantidad de 15.000 estudiantes , lo que
representa menos del 1% del total del estudiantado universitario, tanto en la gestión publica
universitaria como en la privada.
Así, observamos que los alumnos de carreras de ingeniería representan el 6,5% del total
de nuevos inscriptos, por lo que siguiendo la metodología anterior, el porcentaje de alumnos
vinculados a carreras de ingeniería en construcción, alcanzaría sólo el 1,3% del total de nuevos
inscriptos, y en cuanto a los egresados de 2003, a casi el 1% del total de egresados del sistema
público.
En cuanto a los institutos de gestión privada, son pocas las Universidades privadas que
dictan carreras de ingeniería y la mayoría de ellas lo hace en especialidades que no tienen una
vinculación directa con la construcción.
MATRÍCULA DE GESTIÓN PRIVADA
No obstante ello podemos observar que aún dentro de la consideración de las ingenierías
en general la relación es del 1,3% de alumnos, 1% de nuevos inscriptos y de 1,65% de egresados,
por lo que de aplicar la participación en profesiones de la construcción la cantidad es sumamente
baja.
Ambos cuadros nos muestran comparando con otras Ciencias, y otras ramas dentro de las
ciencias ampliadas, como el interés de los alumnos se vuelca hacia otras actividades, por razones
culturales, de modas y de factibilidad laboral. En este sentido la poca inserción de las ingenierías
tiene que ver con la visión que la recesión produjo en cuanto a disciplinas no valoradas o
desempleadas, a la hora de elegir las carreras.
Esta situación se refleja al analizar las estadísticas del ministerio de Educación y encontrar
que las ingenierías vinculadas a la construcción no están ente las 20 carreras de grado con mayor
inscripción entre el año 2000 y el 2004, teniendo valores inferior al 1,2% que es el valor de la
carrera ubicada en el vigésimo lugar.
Como se puede apreciar, aún en las tres regiones donde aparece mencionada, la
importancia relativa es escasa ya que son zonas de baja matricula total.
Si por otra parte analizamos la tendencia del alumnado en el período 1998-2003, podemos
observar una participación del 5,59% del total, que contrasta para el período similar con menos del
5% de egresados dentro del total de egresados del sistema.
Instituciones Universitarias de Gestión Pública y Privada
Alumnos de carreras de pregrado y grado según rama y disciplina
de estudio. Año 1998-2003
Disciplina 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Promedio %
Total 1.089.804 1.243.368 1.341.757 1.413.929 1.460.120 1.493.556 1340422 100,00%
C. Aplicadas 280.998 309.817 320.047 339.764 347.779 348.361 324461 24,21%
Arquitectura y
Diseño 65.889 72.607 75.517 80.575 85.296 86.611 77749 5,80%
Astronomía 420 445 450 477 458 497 458 0,03%
Bioquímica y
Farmacia 26.865 28.723 28.483 29.033 29.162 29.560 28638 2,14%
Ciencias
Agropecuarias 21.480 25.519 25.607 27.469 28.285 30.184 26424 1,97%
Ciencias del
Suelo 2.068 2.360 2.702 2.625 2.909 3.127 2632 0,20%
Estadística 294 302 394 417 442 434 381 0,03%
Industrias 21.311 25.980 27.019 31.803 32.495 33.555 28694 2,14%
Informática 73.900 81.035 84.252 88.742 89.810 85.381 83853 6,26%
Ingeniería 68.569 72.427 74.988 77.730 77.929 77.875 74920 5,59%
Meteorología 129 182 194 239 274 299 220 0,02%
Otras Ciencias
Aplicadas 73 237 441 654 719 838 494 0,04%
C. Básicas 27.457 34.566 37.710 38.884 42.201 45.843 37777 2,82%
C. Salud 141.098 165.211 173.610 180.525 185.088 193.692 173204 12,92%
C. Humanas 142.143 164.046 195.439 215.966 232.188 240.586 198395 14,80%
C. Sociales 496.205 566.939 612.127 635.313 648.240 660.453 603213 45,00%
Sin Rama 1.903 2.789 2.824 3.477 4.624 4.621 3373 0,25%
En cualquiera de los análisis a tener en cuenta, el total de alumnos, los nuevos ingresantes
y los egresados representan valores bajos para las profesiones vinculadas a la construcción, y
requerirán acciones mucho mas fuertes de promoción de esas disciplinas, especialmente porque
los nuevos profesionales no solo deberán encarar una acción creciente en obras, sino también
porque deberán reemplazar a las viejas generaciones de ingenieros, que como hemos visto aun
son significativas.
Otro dato interesante a tener en cuenta, que de acuerdo a datos censales, de los
profesionales señalados en las carreras de Ingeniería y afines en oportunidad del censo
poblacional 2001, estaba ocupado el 88,2% , si bien el crecimiento generado en los últimos años
hace suponer que dichos valores han aumentado significativamente. Ese valor era prácticamente
similar a la tasa de ocupación de la totalidad de profesionales en el país. En un marco de
crecimiento generalizado dichos valores han subido en todo el espectro, pero con mayor
fundamento en el área ingenieril.
Por otra parte una alta proporción de profesionales de la ingeniería analizados, esta
abocado a la construcción de viviendas u otras actividades vinculadas con el sector privado, que
no son consideradas como obras de infraestructura .
Por tal motivo se ha efectuado un análisis de los profesionales de la ingeniería y afines que
tienen actividad en el sector de la construcción vinculado con las obras de infraestructura. Para
dicho análisis se han considerado las diversas empresas que operan en este sector, tal como se
desarrollarla en otro capitulo, considerando su estructura operativa y su desarrollo.
De resultas de ello encontramos una ocupación en este sector del orden de los 2300
profesionales, a los que hay que sumar alrededor de 300 nuevos profesionales incorporados para
participar en el proceso de ejecución de obras actualmente en marcha. Ello representa un 11% del
total de profesionales considerados en las carreras vinculadas a la construcción.
Junto a ellos existen puestos de trabajo de alrededor de alrededor de 2000 técnicos
especializados.
Por tal razón la carencia inicial y reagrupamiento de los planteles originó una suba en las
remuneraciones de los profesionales, especialmente los que tenían experiencia en obra.
En realidad existe una carencia de personal profesional con experiencia en obra, control de
calidad, etc., por lo que será necesario una acción eficaz por parte del Estado, las Organizaciones
de los sectores Viales e Hídricos, y las organizaciones Educativas, las Universidades, y la
Industria de la Construcción para generar una acción rápida de formación, que supla aun
parcialmente la falta de experiencia concreta de una franja de los nuevos profesionales.
La preocupación ha generado que se ha establecido un programa de estimulo dedicado a
ingenieros, para perfeccionarse e incorporarse efectivamente a los mercados productivos. Es de
notar, que el Gobierno, dadas las exigencias del mercado ayudará de manera de respaldar la
formación de ingenieros., contribuyendo a generar la masa necesaria para los requerimientos que
los nuevos planes de obra contendrán.
Año 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989
UBA 192 122 99 73 89 112 110 125 144 186 127 169 147 142 166
UCA 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 1 1 13
UTN 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 35 33
IESE 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
TOTAL 192 122 99 73 89 112 110 125 144 186 127 171 148 178 212
Año 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2001 2002 2003 2004
IESE 0 0 0 0 0 0 0 2 5 3 3 3 1 2
TOTAL 193 200 156 142 147 111 85 79 91 96 95 95 93 57
Fuente Consejo Profesional de Ingeniería Civil. Boletín Nro.: 384 de Junio-Julio-Agosto de 2005
Tal como se observa la oferta de nuevos profesionales de la ingeniería civil ha variado casi
en sintonía con las crisis y recuperaciones de la actividad, en el ámbito de una zona geográfica que
muestra en general parámetros más dinámicos que el resto del país.
Si bien el cuadro anterior se refiere a las Universidades en el ámbito de la Ciudad de
Buenos Aires, en el resto del país, si bien 23 universidades (18 nacionales y 5 privadas) registran
las carreras de ingeniería civil ó vinculadas a los objetivos de este estudio (construcciones,
hidráulica, etc.), solamente resultan relevantes, según el Anuario de Estadísticas Universitarias
(1998-2002), por la cantidad de egresados en el total de las ingenierías en el año 2002, las
siguientes: UTN: 1.512 (esta cifra incluye Bs. As.), Córdoba: 278, La Plata: 269, Rosario: 228,
Cuyo: 114 y Nordeste: 105.
Estimando que un 10% de los ingenieros que se reciben son de la especialidad civil,
(excepto en la UTN, donde la proporción de egresados de ingeniería civil es menor), podemos
calcular que La Plata, Córdoba, Rosario, Cuyo y Nordeste, en su conjunto, generarán alrededor de
150 ingenieros civiles por año
.
Así, tomando en consideración los dos análisis previos, nos encontraríamos con una
producción de ingenieros civiles de entre 250 y 300 por año, considerando el conjunto de
universidades públicas y privadas del país.
En el caso particular del Consejo de Ingeniería Civil de la Capital Federal, tomando las dos
cifras encontramos una diferencia (1.039) entre egresados (3.831) del total de universidades que
dictan la carrera en la Ciudad de Bs. As. en los últimos 30 años y el número de ingenieros (2.792)
matriculados y habilitados en Ciudad de Bs. As. Estos 1.039 ingenieros civiles serían, en principio,
los egresados que no se encuentran ejerciendo la profesión, con las salvedades de “sobre y minus”
habilitación detalladas en el capítulo “MATRICULA”; estos egresados presuntamente inactivos
constituirían entonces la “oferta disponible”.
Sin embargo, de mencionarse que la antes aludida “oferta excedente” no sería en realidad
automáticamente una “oferta disponible” ya que el mercado laboral demanda profesionales con
restricciones de perfil vinculados a edad máxima (jóvenes profesionales) y en actividad con
experiencia en el área.
Esto significa que no solo sería limitada una probable transferencia de profesionales desde
el sector gobierno al sector privado (huyendo de bajos ingresos), sino que también sería limitada la
absorción de profesionales sin el perfil de “jóvenes” ó con períodos prolongados de inactividad.
Por ello es previsible una suba substancial en las remuneraciones a los profesionales que
ostenten el “perfil” antes mencionado dada la inelasticidad de oferta con la que se enfrentan las
empresas demandantes de estas especialidades. De todos modos puede suponerse una gradual
aproximación entre la oferta teórica y la demanda real, los ingenieros no jóvenes o inactivos
adquiriendo gradualmente las nuevas habilidades exigidas por el mercado y las empresas
reduciendo exigencias ó asumiendo crecientes cargas de entrenamiento y transferencia de nuevas
capacidades profesionales.
Resumiendo: una suba de costos para las empresas y una parcial resignación de
aspiraciones respecto de la calificación del recurso pretendido.
La anterior observación es importante ya que enseña, esta vez desde el lado de los RRHH,
un problema de aumento de costos no vinculado a una mejor calidad de los servicios buscados,
(quizás al contrario), dada la escasez de capital profesional.
Año Ingresantes
1994 187
1995 193
1996 229
1997 214
1998 186
1999 193
2000 228
2001 257
2002 220
2003 234
2004 306
Fuente. Consejo Profesional Ing. Civil de Cap. Fed. Boletín Nro.: 384
Dos tercios a tres cuartas partes de las búsquedas se orientan a Profesionales Jóvenes.
Los Seniors constituyen alrededor del 15%, los Mandos Medios el 10% y queda un pequeño
porcentaje para Alta Gerencia / Dirección.
Sobre una base de 530 búsquedas semanales, habrá 159 requerimientos de ingenieros, de
los que 32 serían de la especialidad “civil”. Esto nos daría, para 48 semanas del año,
aproximadamente una necesidad de 1.500 ingenieros civiles. Así, en ocho meses, se absorbería
el total de la oferta disponible de ingenieros de la Ciudad de Bs. As., bajo el supuesto de que las
empresas adapten el perfil de las búsquedas a la disponibilidad que enseña la oferta.
En el año 2003 el promedio semanal de búsquedas de ingenieros civiles fue de dos, dado
que ese promedio para el corriente año está en los 32 ingenieros civiles, en dos años la demanda
de esa especialidad aumentó 16 veces.
El PROMEI es un proyecto plurianual a implementarse entre los años 2005 y 2008, y está
destinado al mejoramiento de las carreras de ingeniería de universidades nacionales e institutos de
las fuerzas armadas que culminaron el proceso de acreditación correspondiente. Comprende a
203 carreras de ingeniería dictadas en 69 unidades académicas de 30 universidades nacionales y
2 institutos de las fuerzas armadas e incluye 14 titulaciones : Ingeniería Aeronáutica, Ingeniería en
Alimentos, Ingeniería Ambiental, Ingeniería Civil, Ingeniería Eléctrica o Electricista, Ingeniería
Electromecánica, Ingeniería Electrónica, Ingeniería Hidráulica o en Recursos Hídricos, Ingeniería
en Materiales, Ingeniería Mecánica, Ingeniería en Minas, Ingeniería Nuclear, Ingeniería en Petróleo
e Ingeniería Química.
Esa preocupación ha tenido una respuesta ya que existe una acción decidida por parte
del Estado y las Empresas de formar personal con experiencia en obras o en uso de maquinaria,
no deberían existir problemas para contar con el personal que requerirá una profundización de la
política de inversión.
Será necesario que la capacitación que las nuevas escuelas técnicas generarán, sea
complementada con cursos y tareas de formación a encarar por las empresas, las Reparticiones
publicas (que también carecen de personal formado) , los sindicatos y el conjunto del sistema
educativo, para genera un sistema de capacitación que estreche la brecha generada por los
efectos de la recesión de la última crisis.
La formación de las generaciones jóvenes en el uso de estos comandos, puede hacer más
sencillo el aprendizaje y mejorar la formación de la experiencia en obra.
Aquí el requerimiento no será tan importante y una acción combinada entre Universidades,
Organismos Viales y empresas podrá resolver la carencia.
6.e CONCLUSIONES.
Se entiende que con respecto a las necesidades planteadas para cumplir con un Plan de
inversiones superior al actual, no existirían problemas con la oferta disponible, pero con una
acción firme y decidida orientada a la capacitación de los nuevos ingenieros y los recibidos en los
últimos diez años.
El Estado y las Empresas del sector deben mejorar la calificación de sus profesionales, así
como la experiencia concreta en la realización de obras, dado que no hacerlo disminuiría la
calidad de las obras e incrementaría sin sentido los costos finales de las mismas.
En cuanto a la falta de personal no profesional con experiencia resulta ser hoy uno de los
mayores inconvenientes esgrimidos por las empresas para la ejecución de las obras. Es por ese
motivo uno de los aspectos a tener en cuenta al considerar un incremento en el número de obras y
especialmente en su calidad.
La situación del equipamiento vial en Argentina ha sido muy variable a través de los años,
siguiendo los ya normales y dañinos ciclos de actividad intensa y paralización de obras. Esto ha
significado en la practica que han existido años en los que las empresas se han equipado en forma
importante y otros períodos en los que no ha habido renovación de equipos para la construcción
vial, llegando al extremo en la crisis de 2001 donde una gran cantidad de equipos viales usados
fueron reexportados desde Argentina con destino a otros países ante la inactividad de la industria.
Por otra parte como en proceso de fabricación y entrega de maquinaria para las
actividades de este sector, es en general importado, las entregas tienen relación con la demanda
mundial de equipos, y muchas veces las necesidades generadas por los ciclos cortos de
crecimiento, se encontraban con entregas demoradas, y la llegada de los equipos coincidía con el
inicio del ciclo de crisis, generando altísimos costos improductivos por parte de las empresas.
Estos son costos encubiertos generados por el ciclo corto y discontinuidad violenta en la
ejecución de obras.
La crisis del año 2001 en adelante, reprodujo esta situación, pero con características aún
más violentas. Así como hemos visto la violencia en la caída de la actividad tanto privada como
pública, el proceso de incorporación de equipos, que como veremos, había sido importante en los
años previos, se encontró con una profunda recesión y se generó no solo la improductividad de los
equipos, sino también embargos por falta de pagos en el caso de equipos financiados, y
reexportación de equipos.
Si bien con la cautela generada por las pérdidas en el período de esta crisis, a partir de la
recuperación (también violenta) de la actividad, las empresas comenzaron a invertir en
reequipamiento, con lentitud inicialmente y con mayor fuerza en 2005, previéndose un crecimiento
sostenido de la demanda. Ello es así dado que el proceso de inicio de las primeras obras se
efectuó con equipamiento existente de poca utilización, y a medida que se aumentaba el número
de obras, se fue ocupando el equipo existente y las empresas vieron la necesidad de incorporar
equipo adicional al mercado. Este último período se encontró con una gran demanda mundial y las
entregas fueron demoradas, en algunos casos no empalmándose con las necesidades, lo que
obligó a un uso mayor del equipamiento existente, tanto del propio de las empresas, como de las
empresas alquiladoras de equipos. Esto llevó además a un incremento por exceso de demanda en
este tipo de operaciones, que influye en los resultados de las empresas del sector.
Si bien el proceso de incorporación de maquinaria tiene diversos usos dado que confluyen
en algunos casos tanto las maquinarias pesadas de la minería, las maquinarias de la construcción
de viviendas y las de construcción de infraestructura, a los efectos metodológicos se analizó el
equipo básico para este tipo de tareas, desagregando en función de las empresas compradoras las
maquinarias de la minería y otros usos de las destinadas en primera instancia a la generación de
obras de infraestructura.
Así se han definido un conjunto básico de maquinaria que es el siguiente:
EQUIPO BASICO
EMPRESAS CONSTRUCCIÓN
INFRAESTRUCTURAS
Palas con retroexcavadora
Cargadora Frontal s/ neumáticos
Motoniveladora
Topadora s/orugas.
Plantas asfálticas.
Terminadoras. Asfálticas.
Fresadora
Reclamadora
En el caso de las palas con retrocargadoras, vemos que en los últimos diez año se produjo la
importación de las siguientes cantidades.
EQUIPO
PALAS CON RETROEXCAVADORA
AÑO INGRESO CANTIDAD %
Anteriores a 1996 1388 19,7%
1996 661 9,4%
1997 842 11,9%
1998 1236 17,5%
1999 653 9,3%
2000 534 7,6%
2001 380 5,4%
2002 22 0,3%
2003 274 3,9%
2004 489 6,9%
2005 571 8,1%
Total 96-06 5662 80,3%
Total disponible 7050 100,0%
Disponibilidad Empresas 3700
Fuente: Elab. Propia
Tal como se observa el ingreso de los diez años completa 5662 unidades, con una fuerte
incidencia en compras en los años 1997-1998 (ciclo corto de recuperación), con entregas que
llegan hasta el 2000 y bajan abruptamente en el año 2002 y lentamente a partir de fines de 2003
comienza un proceso de recuperación, que aún no ha alcanzado los volúmenes de compra
anteriores a la crisis.
Con los datos de ventas de loa años anteriores a esta serie se determina que la
disponibilidad total de este quipo esta en 7050 equipos, de los cuales se dedicarían a la
construcción de infraestructuras alrededor de 3700 equipos.
EQUIPO
CARGADORAS FRONTALES
AÑO INGRESO CANTIDAD %
Anteriores a 1996 1682 51,0%
1996 258 7,8%
1997 590 17,9%
1998 232 7,0%
1999 135 4,1%
2000 64 1,9%
2001 39 1,2%
2002 10 0,3%
2003 43 1,3%
2004 9 0,3%
2005 238 7,2%
Total 96-06 1618 49,0%
Total disponible 3300 100,0%
Disponibilidad Empresas 950
Fuente: Elab. Propia
EQUIPO
MOTONIVELADORAS
AÑO INGRESO CANTIDAD %
Anteriores a 1996 1824 50,7%
1996 90 2,5%
1997 324 9,0%
1998 262 7,3%
1999 293 8,1%
2000 73 2,0%
2001 115 3,2%
2002 14 0,4%
2003 46 1,3%
2004 137 3,8%
2005 422 11,7%
Total 96-06 1776 49,3%
Total disponible 3600 100,0%
Disponibilidad Empresas 1300
Fuente: Elab. Propia
Este es una de los casos de gran cantidad de equipos existentes dedicados a otros usos, l.
Del análisis efectuado se puede observar el ingreso de 1776 unidades en este período, aunque en
este caso si bien se observan los efectos de la crisis, los cambios en el reequipamiento han sido
menos abruptos, dado que entre 1996 y 1998 ingresa solo el 38 del movimiento de la década. Si
bien ha tenido una caída en 2002 y 2003, se observa una fuerte tendencia de compras tanto por
parte de las empresas como de los organismos públicos.
Por otra parte el ingreso de equipos de este tipo en la década anterior a 1996 fue
importante a partir de compras de organismos públicos, por lo que el parque de quipos es
importante aunque la calidad de funcionamiento no es la ideal.
El análisis de la información recogida nos permite determinar que existe un gran déficit de
motoniveladoras en condiciones de funcionamiento adecuadas y que este déficit se registra
fundamentalmente en los organismos públicos, sean estos viales o municipales que por diversas
razones, normalmente económicas se han visto imposibilitados de renovar equipo en tiempo y
forma contando hoy con equipo ya obsoleto y en condiciones de operatividad muy restringidas y
antieconómicas.
Por lo tanto de las 3600 unidades activas, el análisis efectuado nos permite afirmar la
existencia de 1300 motoniveladoras en uso en las empresas vinculadas a la industria de
construcción de infraestructuras.
En el caso de las topadoras sobre orugas, otro equipamiento importante para la industria,
se analizaron las valores de ventas del período con los coeficientes de desgaste, llegando a que de
un total de 400 topadoras activas existirían en la industria, con disponibilidad de uso alrededor de
200 equipos, dado que el resto de los activos se dedican a otras actividades, canteras, explotación
minera, etc.
EQUIPO
TOPADORA S/ORUGA
AÑO INGRESO CANTIDAD %
Anteriores a 1996 184 46,0%
1996 38 9,5%
1997 38 9,5%
1998 50 12,5%
1999 35 8,8%
2000 18 4,5%
2001 6 1,5%
2002 5 1,3%
2003 10 2,5%
2004 8 2,0%
2005 8 2,0%
Total 96-06 216 54,0%
Total disponible 400 100,0%
Disponibilidad Empresas 200
Fuente: Elab. Propia
Aquí si bien con volúmenes menores a los otros equipos ingresaron a la industria 216
equipos en esta última década., con un fuerte ingreso en el período 1996-199 con una demanda
posterior que aún no ha crecido violentamente como en otros equipamientos del sector. El tipo de
trabajos de esta maquinaria y el requerimiento de obras de envergadura, determinaran a partir de
2006 un crecimiento de los ingresos de esta maquinaria.
Los 200 equipos disponibles para la industria de infraestructura aun tienen capacidad
disponible frente al tipo de obras en marcha.
Por otra parte y en sintonía con los nuevos requerimientos de obras, ingresaron en los
últimos dos años importantes cantidades de equipos destinados a las obras de pavimentación,
reconstrucción y repavimentación.
Por ese motivo a las 50 plantas ingresadas en esta década se le suman 145 plantas más,
lo que implica una disponibilidad total de 195 plantas, de las cuales se encuentran en disponibilidad
de las empresas de construcción un total de 180, dado que 15 plantas se hallan en uso por parte
de diferentes municipios.
Sobre las plantas asfálticas debe hacerse un estudio peculiar atento a la gran gravitación
que tiene sobre la obra vial, ya que constituye el elemento esencial de la pavimentación asfáltica,
que es el material mas corrientemente usado tanto en la obra nueva cono en la rehabilitación de
rutas.
Debe destacarse que en el año 1996 se efectuó un relevamiento de las mismas, estudio
que determinó la existencia en ese momento en el país de 170 plantas asfálticas. De esas 170
plantas, 50 eran por control de pesadas, equipos que si bien eran de excelente calidad y capacidad
de producción, también eran de un tamaño muy grande y de difícil traslado, razón por la cual en su
mayoría fueron desafectadas, ya que el operativo de desarmado, traslado y armado, con un costo
de aproximadamente U$S 80.000 es una operación que demanda hasta cuatro meses. De esa
forma fueron y están siendo reemplazadas por equipos más modernos de origen Brasil
fundamentalmente que tienen excelentes condiciones de producción y bajos costos y tiempos de
traslado
Debe además hacerse notar que los precios a los que están disponibles las plantas de
fabricación Brasileña y la disponibilidad de las mismas en cantidad y plazos adecuados hace
posible pensar en una incorporación permanente de este tipo de equipos.
En cuanto a las terminadoras asfálticas, se repite una situación similar a la de las plantas,
registrándose la incorporación en 2005 de 18 unidades y en el 2004 de 10 unidades, totalizando la
década un total de 66 unidades.
EQUIPO
TERMINADORAS ASFALTICAS
AÑO INGRESO CANTIDAD %
Anteriores a 1996 154 70,0%
1996 1 0,5%
1997 8 3,6%
1998 10 4,5%
1999 8 3,6%
2000 4 1,8%
2001 6 2,7%
2002 0 0,0%
2003 1 0,5%
2004 10 4,5%
2005 18 8,2%
Total 96-06 66 30,0%
Total disponible 220 100,0%
Disponibilidad Empresas 200
Fuente: Elab. Propia
En este caso hubo un ingreso importante de equipamiento en las dos décadas anteriores,
equipamiento que estuvo muchos años subutilizado, por lo que existe una disponibilidad de 220
terminadoras para uso de la industria de la construcción, de las cuales 200 equipos estan al
servicio de empresas de la industria vinculadas a la construcción de infraestructuras.
. En ambos casos fue casi nulo el ingreso entre 1999 y 2003, y ello se explica en un
sobreequipamiento existente en el sector. Esta situación comienza a revertirse con el
lanzamiento del actual plan, que prevé desarrollos importantes de repavimentaciones tanto en
calles como en caminos, previéndose una tendencia creciente para el año 2006.
Esta situación de mercado ha variado en los últimos 20 años, ya que en esa fecha el 60%
del mercado correspondía a equipos Caterpillar. La presencia de otras maquinarias de diferente
origen, han conformado un mercado de las características de las actuales.
Durante muchos años los constructores solicitaron a los poderes la posibilidad de adquirir
maquinaria usada en el mercado internacional, situación que estaba prohibida en aras de una
defensa de los productores nacionales.
Finalmente a fines del año 2004, el Gobierno Argentino permitió la importación de equipos
usados para uso exclusivamente vial, así como las autopartes usadas o remanufacturadas
necesaria para el mantenimiento de estos equipos.
Como resultado de esta importante iniciativa, si bien la legislación actual admite la importación de
equipos usados para uso vial, solo a principios de 2006 han ingresado los primeros equipos al
país. Debe señalarse que no existe previsión de una incorporación significativa en el corto plazo,
al menos con destino a la obra vial. ya que el equipo disponible en el mundo no reúne las
condiciones de estado y mantenimiento necesarias.
Debe señalarse que el mercado de las maquinas usadas mundial no tiene equipamientos
de calidad y ello requiere que las empresas efectúen un exhaustivo análisis de las posibilidades de
uso.
El mercado de incorporación de equipos sin embargo ha tenido una activa dinámica, en los
últimos tiempos, retornando a la incorporación de equipos, luego de un período recesivo.
En el cuadro siguiente pueden observarse los ingresos de equipos en los últimos tiempos y
la existencia disponible de los mismos.
MAQUINARIAS BASICAS PARA LA
CONSTRUCCION DE INFRAESTRUCTURAS
Existen algunas particularidades en el mercado mundial de equipos, que hacen que exista
una demanda sostenida de equipos, y las entregas se encuentran supeditadas al cumplimiento de
esa demanda mundial creciente.
Por su parte y en relación a ello existen variaciones en los precios de los equipos,
producto de esta situación de mercado como la producida por los insumos que se utilizan para la
fabricación de los mismos.
Por su parte existen importantes aumentos de los costos del acero y de la energía
necesaria para maquinarlo situación que ha producido un aumento internacional del precio de los
equipos. A este fenómeno debe adicionarse la revalorización del real frente al dólar.
Ambas situaciones combinadas hacen que exista ya un aumento del precio de equipos del
orden del 20 %, que aún estaría por debajo de equipos procedentes de USA o Europa que tienen
valores mayores.
Este factor deberá ser debidamente considerado al confeccionar los presupuestos de las
obras pues desde la salida de la convertibilidad no se registraban aumento en los costos de
amortización.
8.a.-ANÁLISIS SECTORIAL
CAPACIDAD INSTALADA
18.000.000
16.000.000
15.206.000
14.456.000
14.000.000 13.635.000
13.058.000
12.668.000
12.093.000
12.000.000 11.491.000
10.000.000
8.000.000
6.000.000
4.000.000
2.000.000
0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
TONELADAS
La producción de cemento, en la década del ‘90 comenzó con un 18,8% por debajo del año
anterior (1989). En el período 1991-1994, se mantuvo en ascenso incrementándose cerca de un
11% anual. En 1995, la caída en los niveles de producción fue inminente debido al proceso
económico de aquel momento, desalentador en el campo de la construcción, principal demandante
de cemento. Al año siguiente la caída fue del 6,6% respecto del año anterior, pero ya con vilo de
cambio en función del crecimiento y/o activación de la industria de la construcción. La producción
promedio mensual en los años 1997, 1998 y 1999 fue de 564.059 , 590.986 y 598.886 toneladas
respectivamente, produciéndose una baja a partir del año 2000 y retomando el nivel de producción
en el año 2004, coincidente con el proceso económico y la activación de la construcción. La tabla
muestra la producción de cemento en el período 1995-2004, medida en toneladas.
PRODUCCION
Produccion en %Sobre año
AÑO toneladas anterior
1995 5477087 -13,1
1996 5117330 -6,6
1997 6768703 32,3
1998 7091827 4,8
1999 7186636 1,3
2000 6121323 -14,8
2001 5545147 -9,4
2002 3910764 -29,5
2003 5217350 33,4
2004 6254065 19,9
2005 7594507 21,43
PRODUCCION
8000000 7594507
7091827 7186636
6768703
7000000
6121323 6254065
5545147
6000000 5477087
5117330 5217350
5000000
3910764
4000000
3000000
2000000
1000000
0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
Produccion en toneladas
Con relación al destino de la producción de cemento, la tabla muestra que
mayoritariamente, el mismo se utiliza en el mercado interno, siendo las toneladas exportadas de un
valor no significativo.
También se aprecia el punto de inflexión del despacho de cemento al mercado interno en
coincidencia con el año 2002 y el nivel de crecimiento sostenido operado a partir de dicho año.
8000000
7000000
6000000
5000000
4000000
3000000
2000000
1000000
0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
800.000
700.000
600.000
500.000
400.000
300.000
200.000
100.000
0
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre
Las rocas de aplicación, por su parte, dan cuenta de más del 80 % del volumen total de
producción siendo la arena para construcción, los triturados pétreos, la caliza y el canto rodado los
principales productos dentro del rubro. Estos cuatro minerales son responsables del 84% de la
producción
Las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Santiago del Estero, conforman la región centro
y son las de mayor potencial en rocas graníticas y calizas.
En la provincia de Buenos Aires también se destaca la extracción de arcillas, yeso, arenas y la
trituración de piedra para su uso en construcción.
En Córdoba se produce tanto rocas de aplicación como triturados pétreos, caliza, arena
para la construcción, canto rodado, dolomita, etc. Los principales minerales industriales y rocas
producidos son: triturados pétreos (31,88%), caliza (19,42%), serpentina (7,74%), canto rodado
(6,58%), yeso (5,27%), basalto (4,80%) y arcillas (4,57%).
En la región minera de cuyo, formada por las Pcias. de Mendoza, La rioja, San Juan y San
Luis el rubro más importante es el de las Rocas de Aplicación, que representa el 64,4% del valor
de la producción minera regional. En la provincia de San Juan se genera casi la mitad del valor de
este rubro, y se destacan la dolomita triturada, mármoles, caliza, arena para la construcción, etc.
Entre las rocas, la provincia de San Juan cuenta con importantes reservas de áridos, siendo el
principal recurso el del lecho y playa del río San Juan. La producción alcanza 300.000 t de arenas para
la construcción y 300.000 t de ripio.
La región del NEA abarca las provincias de Santa Fe, Chaco, Corrientes, Entre Ríos,
Formosa y Misiones, la producción se concentra en el rubro Rocas de aplicación (93,3% del valor
total regional), y en particular en la producción de arena para la construcción.
De las provincias de Santa Fé, Chaco, Formosa, Misiones, Corrientes, y Entre Ríos, las tres últimas
participan en cuanto a sus recursos minerales, de la cuenca basáltica de Serra Geral cuya extensión
es de 1.200.000km2 y en todos los casos el aprovechamiento mayoritario del basalto se hace a través
de la obtención de piedra partida y a mucha menor escala como bloques naturales de reducido
tamaño utilizables en construcción.
CORRIENTES
En la provincia se explotan depósitos de basalto destinados en su totalidad a la elaboración de piedra
partida, las principales extracciones se realizan y/o realizaron en las localidades de Curuzú Cuatiá,
Yofre, Mercedes, Virasoro, Ituzaingó y área de San Borjita.
SANTA FE
La provincia es la tercera productora del país de arena para la construcción, con un nivel de
extracción anual del orden de las 2,5 Mt., provenientes del río Paraná
CHACO
La minería en la Provincia del Chaco está circunscripta al ámbito de los minerales industriales y rocas.
Los principales recursos corresponden a áridos ( arenas y piedra triturada) así como arcillas.
Los yacimientos de material pétreo aptos para la producción de piedra triturada están ubicados en el
noroeste de la provincia, en los Departamentos 9 de Julio, Almirante Brown y Chacabuco Actualmente
la producción completa dl chaco se destina a obras viales, con un valor de los últimos tres trimestres
del año 2005 de 100.660 Ton.
FORMOSA
La producción minera provincial se centra en la explotación de depósitos de arena utilizados para la
construcción.
De acuerdo a datos obtenidos del 2005 sobre la producción de agregados pétreos triturados,
la Pcia. de Buenos Aires, una de las de mayor producción, se encuentra produciendo alrededor de
800.000. Ton/mes. Un dato importante a tener en cuenta es que la capacidad de producción si bien se
encuentra casi en su límite, sin considerar inversión agregada se podría estar llegando a valores de
1.000.000 ton/mes.
Sobre estos valores hay que considerar que del total producido de 800.000 ton/mes existen
unas 200.000 Ton. que no se comercializan por no cumplir con los estándares técnicos requeridos.
La mayor producción se produce en Gerrico y Puma del orden de las 250.000 ton/mes .
De las 600.000 toneladas restantes, la distribución que se genera es:
8.a.3 Asfaltos
900000
825.882
800000
741.682
700000 665.593
645.181
590.517
600000
533.703 520.071
478.991
500000 461.826
443.911
393.386
400000
318.290
300000
200000
100000
0
2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994
800.000
700.000 675.721
600.000 564.624
554.282
536.477
506.523
500.000
454.213 456.342
436.861 433.922
400.000 375.288
300.000 273.731
207.481
200.000
100.000
0
2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994
Exceptuando los años 1994 y 2001, en los cuales la producción estuvo por debajo de los
valores de ventas al mercado, en los restantes años se aprecia un excedente de producción con
relación a las ventas de alrededor de las 200.000 Ton.
Tanto los valores de exportación como de importación de asfaltos resultan poco significativos.
MERCADO ASFALTO
900.000,00
800.000,00
700.000,00
600.000,00
500.000,00
400.000,00
300.000,00
200.000,00
100.000,00
0,00
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
A ÑO
Del total de asfaltos, el correspondiente a usos industriales representa alrededor del 30%
del total, correspondiendo el 70% restante a uso vial.
La siguiente tabla muestra la participación de usos de asfalto en los años 2002 a 2004, y las
variaciones de consumo correspondiente a los diferentes tipos
Enero- % Enero- %
Octubre 2002 participación Octubre 2003 participación
PRODUCTO (Toneladas) (Toneladas) Diferencia
Asfaltos directos 87.850 51,46% 134.485 60,15% 53%
Asfaltos modificados 1.471 0,86% 3.266 1,46% 122%
Emulsiones 3.890 2,28% 7.947 3,55% 104%
Diluidos 10.394 6,09% 18.881 8,44% 82%
Industriales 66.307 38,84% 58.755 26,28% -11%
170.718 223.582 31%
ESTADISTICA DE CONSUMO DE ASFALTO 2004 (vs. 2003)
Enero-Mayo % Enero-Mayo %
2003 participación 2004 participación
PRODUCTO (Toneladas) (Toneladas) Diferencia
Asfaltos directos 63.371 55,94% 115.335 65,95% 82%
Asfaltos modificados 2.216 1,96% 3.279 1,88% 48%
Emulsiones 2.945 2,60% 4.564 2,61% 55%
Diluidos 9.569 8,45% 13.875 7,93% 45%
Industriales 33.182 29,29% 37.827 21,63% 14%
113.283 174.880 54%
Las tablas de consumo dan muestra del incremento en el uso de asfaltos con destino
obras viales. Si comparamos el consumo con la producción, para los mismos períodos, se aprecia
que existe un excedente entre producción y consumo para el período considerado.
8.a.4 Transporte
La tabla muestra la concentración del parque automotor del país entre las zonas pampeana,
centro, cuyo y litoral, donde el mayor porcentaje lo representa la región pampeana con un 63,66%
del parque automotor de cargas, seguida por el litoral con un 13,66 %.
Con relación al tipo de vehículo motriz, tenemos la siguiente división en función de la capacidad de
carga de las unidades en:
CATEGORIAS % UNIDADES
N1: HASTA 3500 KG. 39,70% 117.678
N2: 3500 - 12000 KG. 17,80% 52.763
N3: MAYORES 12000 KG. 42,50% 125.978
TOTALES 296.419
Del análisis de la información del cuadro y considerando no solo los antecedentes sobre el
parque automotor sino también los datos que provienen de la base de Verificaciones técnicas, del
total de camiones, se estima que casi el 40 % corresponde a vehículos cuya categoría es N1, es
decir vehículos de menos de 3500 Kg de peso bruto máximo, compuestos básicamente de
camionetas y pick-up, quedando un total de 178.741 vehículos aptos para el transporte de media y
larga distancia y para todas las especialidades de carga.
Otro dato importante sobre la oferta, se encuentra relacionado con el tipo de empresa que
opera en el servicio de transporte, en el cuadro se ve una participación dentro del mercado de un
alto porcentaje de empresas que son transportadores de su propia mercadería, y que
temporalmente se incorporan al mercado de oferta de transporte a terceros.
DISTRIBUCIÓN DEL PARQUE POR LA UTILIZACIÓN DEL TRANSPORTE
TRANSPORTE AUTOMOTOR DE CARGAS
Situación al 30/06/2001
Estructura societaria
Personas
jurídicas
27%
Personas Físicas
73%
350.000
300.000
250.000
200.000
CANTIDAD
150.000
100.000
50.000
0
1959/1999 2000 2001 2002 2003 2004
hasta 2000 kg 39.678 11.621 6.360 5.071 7.417 12.956
de 2001 a 4000 kg 57.230 0 0 0 17 59
más de 4000 kg 326.960 2.460 1.778 1.141 1.501 2.503
AÑO
Fuente ADEFA
La demanda total correspondiente a los años 1983 al 2004, totaliza 83.065 unidades entre
acoplados y semirremolques y en los primeros seis meses del 2005 se han incorporado al parque
4905 unidades entre acoplados y semirremolques.
La evolución de la demanda de unidades en los últimos años 2003 y 2004, tuvo lugar en
coincidencia con la mayor demanda para el transporte de granos.
D emand a A co p lad o s y Semir r emo ñq ues
12000
9799
10000
7959
8000
7229
7111
6000 5478
5379 5407 5365
4906
4062
3602 3706
4000
3105
2610
2170 2020
2000 1480 1615
1420
1098 1019
856
575
0
1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
A ño
Demanda
12000
10000
9799
8000 7959
7111
CANTIDAD
6000
4000 4062
3602 3
3105
2610
2170
2000
1615
1420 1480
1098 1019
856
575
0
1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
AÑO
Producción Nacional: hasta 1994 datos relevados por la CAFAS y desde 1995 según datos
de inscripciones en el RNPAyCP
Importación: hasta 1999 según datos del INDEC y desde 2000 datos (SIM) de la Secretaría
de Industria
Exportación: datos del INDEC (para el año 2002 por extrapolación del 1º semestre)
Si bien no existen estadísticas que permitan conocer el tipo de carrocería de los vehículos,
lo cual permitiría conocer la cantidad de vehículos aptos para el transporte de agregados pétreos y
asfaltos y por lo tanto conocer la disponibilidad real de bodega para abastecer la demanda, los
únicos datos que se encuentran corresponden a un análisis del año 1996, el cual daría una
orientación respecto al parque total de cada tipo de vehículo.
De acuerdo a la estadística mencionada la conformación del parque de vehículos en función del
tipo de carrocería sería la que se muestra en la tabla siguiente, la cual muestra una
preponderancia de carrocerías de tipo caja abierta y playa, aptas en general tanto para carga
general a granel como palletizada y en bultos, y portacontenedores.
TIPO DE %CAMION %ACOPLADO %SEMIRREM. OBSERVACIONES
VEHICULO
TIPO DE CAJA
Si suponemos el mismo porcentaje con relación a los vehículos volcadores, tolva y tanque,
esto arrojaría para cada tipo de vehículo de acuerdo a la información del Registro Único de
Transporte Automotor (R.U.T.A), considerando solamente los vehículos de una capacidad de más
de 12 Toneladas, la siguiente cantidad de cada tipo de vehículo:
TIPO DE VEHICULO TIPO DE CARROCERIA
VOLCADOR TOLVA TANQUE
• Tipo y configuración de vehículo que se utiliza (vehículo liviano, mediano o pesado y/o
diseños especiales para cargas específicas.
• Tipo de carga ( generales, peligrosas, caudales, refrigerada, etc)
• Infraestructura vial ( caminos de tierra, ripio, pavimentado, autopistas)
• Coeficiente de ocupación de bodega ( ocupación completa en peso o volumen, posibilidad
de retorno cargado)
• Tipo de itinerario (distancias cortas, medias o largas y cantidad de paradas)
• Cantidad posible de kilómetros a recorrer (atención de zonas de mayor o menor densidad
de demanda)
INSUMOS
ITEM RUBRO Ene-05 Feb-05 Mar-05 Abr-05 May-05 Jun-05 Jul-05 Ago-05 Sep-05 Oct-05 Nov-05
1 COMBUSTIBLE 0,00% 0,00% 1,02% -0,99% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
2 LUBRICANTES 0,00% 0,00% 7,14% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
3 NEUMATICOS 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
4 REPARACIONES 0,00% -0,10% 0,00% 3,71% 0,00% 1,44% 0,33% 0,00% 0,00% 4,94% 7,96%
5 MATERIAL RODANTE 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 14,00% 0,00% 0,00% 0,00% 8,86% 0,00%
6 PERSONAL 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,76% 0,00% 0,00% 0,00% 8,40% 14,37%
7 SEGUROS 0,00% 0,00% 0,00% 5,26% 0,00% 14,00% 0,00% 0,00% 0,00% 8,86% 0,00%
8 PATENTES Y TASAS 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
9 C0STO FINANCIERO 0,00% 0,05% 0,59% 3,47% 0,47% 2,39% 0,08% 0,00% 0,00% 3,65% 2,46%
10 GASTOS GENERALES 0,00% 0,84% 0,00% 11,67% 0,00% 0,00% 5,60% 0,00% 0,00% 0,00% 4,79%
11 PEAJE 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%
COSTO GENERAL 1,94% 0,06% 0,53% 3,13% 0,00% 2,79% 0,10% 0,00% 0,00% 3,76% 3,17%
ENERO FEBRERO MARZO ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOSTO SEPTIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE DICIEMBRE
Costo General 2002 17,49% 5,39% 13,48% 15,57% 18,09% 5,74% 3,76% 1,90% 3,35% 0,45% -0,49% 0,94%
Costo General 2003 2,53% 0,00% -0,23% 1,99% 0,70% 0,01% 0,56% 3,48% 0,59% 0,31% 0,97% 0,55%
Costo General 2004 3,17% 1,61% 0,20% -0,12% 0,87% 0,44% 1,40% 0,04% 0,00% 0,00% 0,00% 3,20%
Costo General 2005 1,94% 0,06% 0,53% 3,13% 0,00% 2,79% 0,10% 0,00% 0,00% 3,76% 3,17%
VARIACION DE COSTOS DE TRANSPORTE
20,00%
15,00%
10,00%
5,00%
0,00%
SEPTIEMBRE
ABRIL
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
FEBRERO
MARZO
AGOSTO
ENERO
JULIO
OCTUBRE
JUNIO
MAYO
-5,00%
Costo General 2002 Costo General 2003 Costo General 2004 Costo General 2005
La evolución de los índices acumulados se presenta en la siguientes tabla
INSUMOS
ITEM RUBRO Ene-05 Feb-05 Mar-05 Abr-05 May-05 Jun-05 Jul-05 Ago-05 Sep-05 Oct-05 Nov-05
1 COMBUSTIBLE 103,40 103,40 104,45 103,42 103,42 103,42 103,42 103,42 103,42 103,42 103,42
2 LUBRICANTES 100,00 100,00 107,14 107,14 107,14 107,14 107,14 107,14 107,14 107,14 107,14
3 NEUMATICOS 104,91 104,91 104,91 104,91 104,91 104,91 104,91 104,91 104,91 104,91 104,91
4 REPARACIONES 111,28 111,17 111,17 115,29 115,29 116,95 117,34 117,34 117,34 123,14 132,94
5 MATERIAL RODANTE 103,50 103,50 103,50 103,50 103,50 117,99 117,99 117,99 117,99 128,44 128,44
6 PERSONAL 106,25 106,25 106,25 106,25 106,25 107,06 107,06 107,06 107,06 116,05 132,73
7 SEGUROS 103,50 103,50 103,50 108,94 108,94 124,20 124,20 124,20 124,20 135,20 135,20
8 PATENTES Y TASAS 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
9 C0STO FINANCIERO 104,59 104,64 105,26 108,91 109,43 112,04 112,13 112,13 112,13 116,22 119,08
10 GASTOS GENERALES 107,40 108,30 108,30 120,94 120,94 120,94 127,71 127,71 127,71 127,71 133,83
11 PEAJE 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
ACUMULADO GRAL. 105,20 105,26 105,82 109,13 109,13 112,18 112,29 112,29 112,29 116,51 120,21
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
ACUMULADO 2002 117,49 123,82 140,51 162,38 191,75 202,76 210,39 214,38 221,56 222,56 221,46 223,55
ACUMULADO 2003 229,21 229,21 228,68 233,23 234,86 234,89 236,20 244,42 245,86 246,62 249,02 250,39
ACUMULADO 2004 258,32 262,48 263,01 262,70 264,98 266,13 269,86 269,96 269,96 269,96 269,96 278,60
ACUMULADO 2005 284,00 284,17 285,68 294,62 294,62 302,84 303,15 303,15 303,15 314,54 324,51
AUMENTO DE INSUMOS DE TRANSPORTE ACUMULADO
350,00
324,51
314,54
300,00 302,84 303,15 303,15 303,15
294,62 294,62
284,00 284,17 285,68
278,60
266,13 269,86 269,96 269,96 269,96 269,96
262,48 263,01 262,70 264,98
258,32
250,00 246,62 249,02 250,39
244,42 245,86
233,23 234,86 234,89 236,20
229,21 229,21 228,68
221,56 222,56 221,46 223,55
214,38
210,39
200,00 202,76
191,75
162,38
150,00
140,51
123,82
117,49
100,00
50,00
0,00
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Con relación a la oferta de transporte, las fuentes consultadas han informado que la
bodega existente hoy, fundamentalmente en la Provincia de Buenos Aires, se encuentra casi al
límite y que dada la característica de éste nicho de transporte, donde la tarifa no permite cubrir los
costos de transporte, es que es muy difícil aumentar la oferta. Situación similar es la que ocurre
con el transporte de granos, existiendo una mudanza de un nicho a otro de actividad que se
encuentra alrededor del 10%, en los casos que el flete de granos esta en su nivel más bajo.
En general el abastecimiento de piedra desde cantera a obra se realiza a través de la
contratación de empresa de transporte, quedando el transporte interno de obra en transportistas
individuales.
De acuerdo a la información suministrada por la cámara de la piedra, la misma se vende a
pie de cantera, quedando el transporte a cargo de la constructora, no obstante lo cual esta
modalidad depende de cada cantera.
Como mencionamos en párrafos anteriores, el mercado de la piedra hoy mueve un total de
cerca 1.300.000 ton/mes, con una distancia promedio de 400 km. Si consideramos que un vehículo
puede realizar aproximadamente 18 viajes por mes, estaríamos requiriendo una cantidad de 2223
vehículos mes para transportar dicha cantidad, o una capacidad de bodega de 40.000 ton/mes.
Si estimamos la capacidad de bodega disponible con relación al parque existente en todo
el país y tomamos para los camiones volcadores una capacidad de carga de entre 8 y 12 ton y
para los acoplados una capacidad de 18 ton, estarían superando ampliamente la demanda de
transporte quedando bodega disponible. Esta diferencia que existe entre la oferta teórica y la real,
se podría explicar teniendo en cuenta que éste mismo tipo de unidades es compartido por el
transporte de arena, y en el caso de los camiones volcadores, en el transporte interno de obra.
El problema que se plantea actualmente con relación al abastecimiento de piedra, se sitúa
principalmente en la desinversión en equipos para el movimiento dentro de la cantera, tanto de
extracción como de trituración y movimiento interno.
Antes del año 2001, el equipamiento con que contaba la industria minera, dedicada a la
producción de triturados pétreos, se encontraba al límite de su capacidad, y éste fue el rubro de la
minería que menor inversión tuvo durante el proceso de expansión del sector minero en argentina.
Las cifras de producción de esos años, demuestran que la producción bajo del año 2000 al 2001
un 30%, y el año siguiente un 40% respecto al 2000, recién a partir del 2003 comenzó su
recuperación y hoy se encuentra prácticamente en su capacidad total de producción con cifras
similares al 2000.
60.000.000,00
50.000.000,00
40.000.000,00
TONELADAS
30.000.000,00
20.000.000,00
10.000.000,00
0,00
2000 2001 2002 2003 2004
AÑO
Con excepción de una cantera que se encuentra en la Provincia. de Bs. As., las restantes
no ha hecho inversión en equipamiento, por lo cual este es el factor fundamental a considerar,
además del mencionado anteriormente con relación a los yacimientos explotables.
8.b.2 Asfalto
La comercialización de asfalto se encuentra concentrada en tres empresas, teniendo los
puntos de venta localizados en la ciudad de La plata, Dock Sud, Bahia Blanca y San Lorenzo,
concentrando la primera más del 40% de las ventas al mercado.
Las cifras de la evolución de producción de asfalto, muestra una tendencia creciente en los
últimos nueve meses del 2005 y con relación al mismo período del año 2004 cercana al 10%, la
tendencia es también creciente con relación al consumo de asfalto para obras viales, si bien no se
tienen datos comparativos mensuales de consumo, en lo que va del año el mismo prácticamente
ha alcanzado el total del año 2004.
2004 vs.2005
Petroleo elaborado y asfalto obtenido
2005 2004 Variación 2005 2004 Variación
Producto Unidad Mensual Mensual Absol. Rel.(%) Acumulada Acumulada Absol. Rel.(%)
Total Petróleo
Enero Nacional m³ 2.517.709 2.662.574 -144.865 -5,44 2.517.709 2.662.574 -144.865 -5,44
Febrero m³ 2.466.650 2.310.446 156.204 6,76 4.977.201 4.973.020 4.181 0,08
Marzo m³ 2.677.455 2.647.395 30.060 1,14 7.654.656 7.620.415 34.241 0,45
Abril m³ 2.375.306 2.413.329 -38.023 -1,58 10.029.962 10.033.744 -3.782 -0,04
Mayo m³ 2.397.357 2.542.415 -145.058 -5,71 12.427.319 12.576.159 -148.840 -1,18
Junio m³ 2.409.901 2.537.151 -127.250 -5,02 14.835.165 15.118.609 -283.444 -1,87
Julio m³ 2.442.957 2.662.395 -219.438 -8,24 17.287.421 17.785.006 -497.585 -2,8
Agosto m³ 2.668.086 2.604.314 63.772 2,45 19.955.507 20.389.320 -433.813 -2,13
Septiembre m³ 2.671.798 2.646.108 25.690 0,97 22.627.304 23.035.428 -408.124 -1,77
Octubre m³ 2,643,763 2.763.634 -119.871 -4,34 25.271.067 25.799.062 -527.995 -2,05
Noviembre m³ 2.598.023 2.373.476 224.547 9,46 27.878.053 28.172.538 -294.485 -1,05
Diciembre m³ 2.735.225 2.707.790 27.435 1,01 30.613.279 30.880.328 -267.049 -0,86
Total Petróleo
Enero importado m³ 5.030 28.559 -23.529 -82,39 5.030 28.559 -23.529 -82,39
Febrero m³ 15.442 25.656 -10.214 -39,81 20.472 54.215 -33.743 -62,24
Marzo m³ 30.466 24.581 5.885 23,94 50.938 78.796 -27.858 -35,35
Abril m³ 32.973 13.734 19.239 140,08 83.911 92.530 -8.619 -9,31
Mayo m³ 33.155 20.404 12.751 62,49 117.066 112.934 4.132 3,66
Junio m³ 29.796 22.122 7.674 34,69 138.849 135.056 3.793 2,81
Julio m³ 26.068 93.045 -66.977 -71,98 169.797 228.101 -58.304 -25,56
Agosto m³ 26.068 93.045 -66.977 -71,98 169.797 228.101 -58.304 -25,56
Septiembre m³ 22.098 24.025 -1.927 -8,02 217.155 295.446 -78.291 -26,5
Octubre m³ 25.704 11.405 14.299 125,37 242.859 306.851 -63.992 -20,85
Noviembre m³ 23.203 1.526 21.677 1.420,51 266.062 308.377 -42.315 -13,72
Diciembre m³ 21.318 0 21.318 0 287.380 308.377 -20.997 -6,81
Enero Asfalto ton 50.608 52.927 -2.319 -4,38 50.608 52.927 -2.319 -4,38
Febrero ton 61.997 51.741 10.256 19,82 112.605 104.668 7.937 7,58
Marzo ton 63.590 61.676 1.914 3,1 176.195 166.344 9.851 5,92
Abril ton 50.277 46.775 3.502 7,49 226.472 213.119 13.353 6,27
Mayo ton 56.705 43.758 12.947 29,59 283.177 256.877 26.300 10,24
Junio ton 60.078 50.896 9.182 18,04 342.942 307.773 35.169 11,43
Julio ton 37.686 43.140 -5.454 -12,64 380.628 350.913 29.715 8,47
Agosto ton 54.355 47.719 6.636 13,91 434.983 398.632 36.351 9,12
Septiembre ton 34.767 47.141 -12.374 -26,25 469.750 445.773 23.977 5,38
Octubre ton 58.010 62.074 -4.064 -6,55 536.260 507.847 28.413 5,59
Noviembre ton 61.495 53.285 8.210 15,41 600.172 561.132 39.040 6,96
Diciembre ton 53.378 75.064 -21.686 -28,89 653.550 636.196 17.354 2,73
Si comparamos las toneladas de asfalto producidas, en lo que va del 2005 y con relación al
mismo período del 2004, las mismas han sufrido un incremento aunque no muy significativo.
No obstante ello, las ventas totales de asfalto, se encuentran por debajo del total
producido, lo que arroja un excedente de más de 100.000. toneladas, pero a diferencia de lo que
sucede con la elaboración de asfalto al año 2004, en las ventas han tenido un incremento más
importante cercano al 35%.
Lo mismo ocurre con el consumo de asfalto para su uso vial cuyo aumento es superior al
18 %, que su vez presenta una tendencia de crecimiento importante desde el año 2002.
2004 vs. 2005
Ventas totales de asfalto
2005 2004 Variación 2005 2004 Variación
ASFALTO Unidad Mensual Mensual Absol. Rel.(%) Acumulada Acumulada Absol. Rel.(%)
Enero Ton 45.515 34.897 10.618 30,43 45.515 34.897 10.618 30,43
Febrero Ton 43.236 36.764 6.471 17,6 88.751 71.661 17.089 23,85
Marzo Ton 45.065 36.465 8.600 23,58 133.815 108.126 25.689 23,76
Abril Ton 45.343 29.026 16.317 56,22 179.159 137.152 42.006 30,63
Mayo Ton 42.100 18.293 23.807 130,14 221.259 155.445 65.813 42,34
Junio Ton 29.577 27.517 2.060 7,49 250.836 182.962 67.874 37,1
Julio Ton 32.693 22.563 10.130 44,9 283.529 205.525 78.003 37,95
Agosto Ton 42.497 26.662 15.835 59,39 326.026 232.187 93.838 40,42
Septiembre Ton 47.993 35.177 12.816 36,43 374.019 267.364 106.655 39,89
Octubre Ton 43.891 35.184 8.707 24,75 417.910 302.548 115.362 38,13
Noviembre Ton 48.356 37.289 11.067 29,68 466.266 339.837 126.428 37,2
Diciembre Ton 40.257 35.514 4.743 13,36 506.523 375.351 131.171 34,95
Consumo
total de Uso Vial Uso Industrial
1998 567000 442000 125000
1999 614500 491300 123200
2000 453200 327400 125800
2001 439000 343500 95500
2002 190553 113111 77442
2003 282600 211100 71500
2004 406922 327922 79000
2005 454870 388440 66460
CONSUMO DE ASFALTO
700000
614500
600000
567000
500000
453200 454870
439000
406922
400000
300000
282600
200000
190553
100000
0
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
A ÑO
En todos los años, la comparación entre producción de asfaltos y ventas al mercado, aun
considerando la exportación de asfalto, arrojan excedente, por lo cual en un principio no se espera
faltante de este producto.
Con respecto al abastecimiento de asfalto, el problema se genera debido a que el
productor (petrolera), maneja la entrega a obra y por lo tanto la rotación de las unidades de
transporte de que se dispone. De acuerdo a información suministrada pro la cámara de transporte
de asfalto, se manifiesta que cuando existe relación directa entre la constructora y la empresa de
transporte, el abastecimiento es más fluido por el manejo que se realiza de la flota existente.
De acuerdo a la información de la cámara de transporte de asfalto, el parque de vehículos tanque
para el transporte de asfalto esta conformado por:
CAMION 300
ACOPLADO 300
SEMIRREMOLQUE 200
Esta cantidad de unidades serían suficientes para abastecer la demanda de asfalto a obra.
Existiendo más de 60 empresas que cuentan con más de 500 vehículos termocalefaccionados
para el transporte específico de estos productos.
Si se consideran las unidades que se detallan en la tabla, con una capacidad de bodega de 26
Toneladas promedio, para el requerimiento de consumo de asfalto vial de 350.000 Ton, se
necesitan 1346 equipos de transporte para 10 meses, o un promedio de 135 equipos mes, lo cual
demuestra que la bodega disponible para el transporte de asfalto supera ampliamente la demanda
del mismo.
Otro problema que se plantea ante el transporte de este insumo, se encuentra relacionado
con una prohibición para la utilización de acoplados emanada de la Subsecretaría de
Combustibles, la cual de implementarse, reduciría fuertemente la capacidad de bodega disponible
para el transporte.
En cuanto a la evolución tanto de las tarifas de transporte como del precio del asfalto, se
dieron las siguientes relaciones:
Esos valores comenzaron a variar a partir del 2002, donde la tarifa de transporte oscilaba
entre $0,100 y $0,105 Ton/km y la tonelada de asfalto paso de $190 a $600 Ton.
En el año 2003 y 2004, la tarifa de transporte se mantuvo dentro de los valores del 2002 y
la tonelada de asfalto paso de $600 a $800 Tonelada.
Para el año 2005, la tarifa de transporte oscilo entre $0,120 y $0,140 Ton/km, mientras el
valor de la tonelada de asfalto fue de $800 a $1000 Tonelada.
8.c. CONCLUSIONES
Del análisis del mercado de los insumos más importantes para la obra pública se
desprenden algunos datos a tener en cuenta:
Cemento
Este insumo no constituye un elemento crítico en el caso de obras viales, ya que su
incidencia en las mismas no supera junto con la cal el 10% de incidencia en los costos y cantidad
de los mismos, si lo es para obras de vivienda, puentes y obras hidráulicas.
No obstante ello, desde el punto de vista de la capacidad de producción y abastecimiento no se
considera crítico en ninguno de los aspectos, dado que la capacidad instalada de producción de
cemento se encuentra en 16.579.000 Toneladas/ año, siendo el mayor consumo de cemento
registrado en el año 1980, de 7.844.186. En el año 2005, el despacho de cemento al mercado
interno ascendió a 7.374.477 Ton, representando menos del 50 % de la capacidad instalada de la
industria.
PRODUCION Y DESPACHOS DE CEMENTO
Producción Despacho
de Cemento de Cemento
% s/año Desp. Nac. Total Dep. Nac. Export. Total % s/año
Período 2005 2004 anterior 2005 Export. 2005 2004 2004 anterior
Enero 553.321 471.498 17,35 532.927 13.987 546.914 465.086 11.604 476.690 14,73
Febrero 502.003 495.539 1,3 506.271 8.487 514.758 444.547 11.932 456.479 12,77
Marzo 572.686 541.859 5,69 550.591 13.802 564.393 517.965 16.095 534.060 5,68
Abril 590.469 454.808 29,83 571.510 13.599 585.109 413.579 10.422 424.001 38
Mayo 605.003 471.764 28,24 577.467 12.323 589.790 446.043 9.981 456.024 29,33
Junio 538.650 480.140 12,19 525.557 8.264 533.821 482.959 6.436 489.395 9,08
Julio 634.194 508.496 24,72 600.260 8.179 608.439 500.702 10.930 511.632 18,92
Agosto 656.033 515.563 27,25 670.329 12.709 683.038 505.924 8.457 514.381 32,79
Septiembre 723.733 585.070 23,7 716.985 15.386 732.371 572.525 13.596 586.121 24,95
Octubre 738.142 593.478 24,38 701.261 15.501 716.762 551.784 11.070 562.854 27,34
Noviembre 740.380 571.760 29,49 732.679 14.033 746.712 570.859 13.544 584.403 27,77
Diciembre 739.893 564.089 31,17 688.640 13.107 701.747 544.028 12.283 556.311 26,14
7.594.507 6.254.064 21,43%
Los triturados pétreos constituyen el insumo más crítico para la ejecución de obras públicas
y fundamentalmente para obras viales.
Los puntos críticos dependen de varios factores: capacidad de producción debida a falta de
inversión en equipamiento, falta de yacimientos explotables que cumplimentan los requisitos de
calidad de los agregados y la ubicación de los yacimientos con relación a la distancia a obra debido
a la influencia de la tarifa de transporte y disponibilidad de oferta para el mismo.
Asfalto
Este insumo fundamental, para las obras viales ya que representa alrededor del 30% del
costo de la obra, su producción se encuentra supeditada a políticas empresarias, donde se
consideran factores de precio del crudo, comercialización del crudo y obtención de otros
subproductos que se encuentra ligado al mercado internacional de esos productos en cuanto a
precio y demanda, y demanda interna.
Si bien, la evolución de la producción y el consumo se ha incrementado, nos encontramos
actualmente con una producción cercana a las 400.000 Ton acumuladas al mes de septiembre del
2005 que comparada con los requerimientos de asfalto para materializar el plan de obras
planteado, hoy existiría un déficit de 1.000.000 de toneladas de este insumo.
Por otra parte, tenemos una gran concentración de la producción en una sola empresa,
que maneja más del 40% del mercado de asfalto y cuya política en los últimos años, fue el
abastecimiento a mercados internacionales de subproductos del petróleo.
Otro tema de gran relevancia y que se encuentra ligado a la variación de los precios
internacionales del crudo, es el alto costo de la tonelada de asfalto, que hoy se encuentra a
valores de $ 1000/ton, sufriendo en los últimos años un incremento de más del 400 % en su valor.
Tanto la comercialización futura de este insumo como el costo del mismo, se encuentra
relacionado básicamente con las políticas de las empresas petroleras, y el mercado internacional
del crudo, por lo cual a los fines de garantizar la comercialización al mercado interno serían
necesarias medidas a tal efecto.
Transporte
Metodológicamente consideramos las obras de infraestructura vial, por tener una gran
incidencia en la decisión del Estado en mejorar sus infraestructuras, constituyéndose en un gran
demandante de insumos necesarios.
Así una aproximación a la capacidad de producción es partir del cálculo teórico de lo que
es capaz de producir el parque de equipos de movimiento de suelos tomando como base la
motoniveladora y su uso en una obra típica de construcción vial de terraplenes.
A efectos de considerar la situación real de las obras, se han analizado los rendimientos de
una obra vial, en ejecución en los últimos dos años, donde con una dotación de 10
motoniveladoras trabajando permanentemente jornadas normales de labor, se produjo un total de
155.000m3/mes.
Similar cálculo se ha efectuado en el caso de las potenciales obras que requieran el uso
de equipos asfálticos. Allí, se ha tenido en cuenta la producción media normal de los equipos
asfálticos disponibles en el país, con lo que se estaría en condiciones de ejecutar anualmente la
cantidad de 29 millones de toneladas de concreto asfáltico, suma que prácticamente duplica el pico
máximo de 1998 y permitiría la ejecución de 34.000kms .de repavimentación en 5 cm. de espesor.
Ahora bien, podemos comparar la disponibilidad de equipos en las empresas viales frente
a la posibilidad de realización de un plan necesario y posible, que combine la necesidad de obras
de diferente tipo que tiene el país.
En el caso de las obras provinciales, si bien no existe una discriminación tan desagregada,
se consideró la densidad vial de las mismas, a la luz de las obras proyectadas en el plan
mencionado, y se distribuyó la inversión en función de estos parámetros.
Por otra parte el Plan de Necesidades mencionado, los proyectos presentados al Bapin, y
el Plan de la Asociación Argentina de Carreteras, revelan una alta coincidencia, aunque este último
plan plantea una acción de shock de inversión más intensa, razón por la cual puede resultar
significativo analizar las rigideces que enfrentaría la decisión de encararlo
Colocando este plan en un esquema de cálculo que toma como base los equipos
requeridos para la ejecución de la obra vial, surge que el mismo requerirá los siguientes equipos:
EQUIPO CANTIDAD
Motoniveladora 550
Planta asfáltica y Eq. Compl.. 185
Fresadoras 100
Reclamadoras 40
Este plan que requeriría una inversión del orden de 7.000 millones de pesos anuales sería
perfectamente posible con el equipamiento disponible, si consideramos que las plantas asfálticas,
que tal como se ve resultan el elemento critico no es necesaria en la totalidad del plazo de la obra,
y una correcta planificación del uso de las mismas, mejoraría sensiblemente su producción.
De esa forma se ha podido determinar que un total de casi 1600 ingenieros desarrollan
tareas en empresas dedicadas a la construcción vial, con una dotación algo mayor de técnicos
viales.
De igual forma se ha podido determinar que un total de 3200 equipistas forman parte de las
empresas en forma permanente.
Por último las plantas asfálticas, con sus terminadoras y equipos de compactación
requerirán de aproximadamente 900 operarios especializados.
No obstante ello, se han encarado planes de capacitación para reforzar el sector y el mejor
seguro de que se mantenga una alta cantidad de personal obrero calificado lo constituye una
demanda sostenida de obras en el tiempo.
Por otra parte el desarrollo de la nueva maquinaria con tendencia a los comandos
computarizados y con la asistencia de posicionamiento satelital en las x, y, z podrán paliar en el
futuro dicho bache.
Los problemas de recursos humanos y la necesidad de una formación acelerada para
encarar un plan como el planteado son tratados en un capitulo especial.
a) Insumos
De la misma manera se puede analizar cual sería la necesidad de este plan en los distintos
materiales principales de la obra vial.
Este análisis distribuido en las Provincias. de acuerdo al plan enunciado arroja las
siguientes necesidades.
Otros insumos son los revestimientos para puentes, muros de sostenimiento, elementos
para tierra armada, etc., que están preparados para absorber demanda creciente.
Nuevamente en estos insumos veremos en el capitulo correspondiente, como son
necesarias una serie de medidas como para poder satisfacer el requerimiento mencionado.
b) Servicios
Actualmente, las empresas cuentan con un pequeño departamento técnico como para
hacer frente a tareas de proyectos de ingeniería. Por ello deben contratar a firmas de ingeniería,
para todo aquello que signifique un cambio de proyecto a proponer, detectar defectos
constructivos, etc. Esto se hace crítico en el caso de pliegos que prevean el llamado a proyecto y
construcción de obras conjuntamente. También es crítico el ejercicio del control de calidad por
parte de la empresa.
Si bien no existe una tipificación tan clara para este tipo de obras , como en el caso de las
Obras viales, es posible establecer algunos parámetros que permitan evaluar los requerimientos de
equipos, mano de obra e insumos básicos para la construcción de obras hídricas y de
saneamiento.
Para ello se han tomado en cuenta Planes de Necesidades presentados por las
autoridades del sector y diagnósticos sobre la necesidad de efectuar una cantidad importantes de
obras adicionales a las que se ejecutan en el presente.
En particular se han tomado en cuenta el Plan de Obras Hídricas y Saneamiento,
elaborado como Plan de Necesidades por las autoridades correspondientes, las que han previsto
un horizonte de realización extenso para dicho Plan, dado que lo han adaptado a los niveles
presupuestarios de los últimos años. La aceleración de dicho Plan, que contempla obras por $
2641 millones se calcula a efectos de verificar las capacidades de obra adicional que el sector
puede absorber.
Junto a ello se ha analizado el Plan de Control de Inundaciones que implica una inversión
inicial de $ 3451 millones a desarrollar en un extenso periodo, pero que utilizando el mismo criterio
se calculará las demandas de una aceleración razonable del mismo.
La metodología de análisis en este caso surge de identificar los ítems más representativos, de
estas obras, los cuales varían en función se su carácter rural o urbano, según la siguiente
descripción:
1- Movimiento de suelos: excavación para canales y terraplenes compactados
2- Hormigón armado para puentes
3- Hormigón armado para conductos ejecutados in situ.
4- Estaciones de bombeo: equipamiento electromecánico y Hormigón Armado para obra civil.
5- Alambrado
6- Conductos de hormigón armado
En la mayoría de las obras de tipo rural, el ítem de mayor importancia en cuanto a cantidad lo
constituye el movimiento de suelos, ya sea para ejecución de canales o terraplenes. Este tipo de
obra en general no requiere aporte de material, sino utilización de equipo para movimiento de
suelo. En cuanto a los insumos arena, piedra y cemento, forman parte de las estructuras de
hormigón armado, ya sea para puentes, conductos para canalizaciones urbanas ejecutados in situ,
y la obra civil para las estaciones de bombeo.
Ya que no en todas las obras de control de inundaciones se utilizan estaciones de bombeo, y
la cantidad de estructuras de puentes a ejecutarse depende fundamentalmente del proyecto
específico, se ha efectuado una simulación de las mismas, aún reconociendo que la incidencia de
la inversión en obras hídricas con relación a las obras viales es mínima, los análisis generales dan
mayor incidencia a estas últimas.
No obstante lo expresado, se han evaluado algunas obras de control de inundaciones
conformadas por: canales a cielo abierto de sección trapecial, terraplenes compactados y obras de
saneamiento donde se considera la ejecución de la red principal del sistema de desagües pluviales
y cloacales a los fines de determinar el requerimiento de equipo y personal involucrado. Para
estudiar la necesidad de equipo se tomó en cuenta un módulo tipo de equipos utilizados para
movimiento de suelos con su respectivo rendimiento.
Requerimientos:
Con el objeto de poder determinar un orden de magnitud del requerimiento de equipo para
movimiento de suelos, mano de obra y otros insumos representativos, se han obtenido datos
del plan nacional de Obras Hídricas. De acuerdo a esta información el plan de se desarrolla en
11 años y representa una inversión anual de aproximadamente 300 Millones de Pesos,
requiriendo:
Equipos: 500 / año
Profesionales: 170 / año
Técnicos y operarios: 850 / año
Con el objeto de poder determinar un orden de magnitud del requerimiento de equipo para
movimiento de suelos, mano de obra y otros insumos representativos, se han obtenido datos del
plan nacional de Obras Hídricas. De acuerdo a la información sobre el plan de obras previstas la
inversión en obras de saneamiento, obras de control de inundaciones y otras obras se prevé una
inversión total de alrededor de 7.300 Millones de pesos en 8 años, lo cual implica una inversión
anual de alrededor de 900 Millones. A los fines de poder evaluar los posibles puntos críticos en la
demanda de insumos, vemos como se distribuyen los requerimientos de inversión por provincia.
MONTOS ESTIMADOS DE INVERSION
OBRAS DE
CONTROL DE OBRAS DE OBRAS SIN
PROVINCIA INUNDACIONES SANEAMIENTO DISCRIMINAR *
Al igual que para las obras viales, se ha estimado la necesidad de insumos, del cual surgen las
siguientes necesidades anuales
RESUMEN DE REQUERIMIENTOS ANUALES
PIEDRA (Ton) 777.160,00
ARENA (Ton) 640.380,00
CEMENTO (Ton) 198.518,00
EQUIPOS 1480
PROFESIONALES 500
TECNICOS Y OPERARIOS 2470
Cemento
Como se describió anteriormente, la industria del cemento cuenta con una capacidad instalada de
producción que supera ampliamente la demanda de dicho material, siendo la misma 16.579.000
Toneladas/ año y el mayor despacho de cemento registrado en el año 2005 al mercado interno
ascendió a 3.334.786.
Lo mismo sucede con el abastecimiento de dicho insumo y la relación con la capacidad de
transporte requerida para su movimiento, dado que para este rubro la disponibilidad de transporte
para el despacho a granel en camión cuenta con una capacidad de bodega estática del orden de
las 27.500Ton, mientras para el despacho en bolsas la bodega es mayor en función que se utiliza
carga palletizada, con un parque de vehículos playos y de caja abierta que constituyen más del
60% del parque de vehículos.
Asfalto
La situación del mercado de asfaltos, si bien se encuentra supeditada a políticas empresarias,
donde se consideran factores de precio del crudo, comercialización del crudo y obtención de otros
subproductos que esta ligada al mercado internacional de los mismos en cuanto a precio y
demanda, y demanda interna, la evolución de la producción y el consumo se ha incrementado.
Durante el año 2005 la elaboración de asfalto ascendió a 653. 550 Ton y las ventas al mercado
interno a 506.523 Ton, lo que implica por un lado un pequeño excedente en la producción y si bien
la comercialización de este insumo como el costo del mismo, se encuentra relacionado
básicamente con las políticas de las empresas petroleras y el mercado internacional del crudo. El
siguiente cuadro muestra los niveles de producción de asfalto y las ventas al mercado del mismo
producto:
ASFALTO
AÑO PRODUCCION VENTAS AL MERCADO
900.000
825.882
800.000
741.682
665.593
675.721
700.000
645.181
590.517
600.000 533.703
564.624 554.282
536.477
506.523 520.071
478.991 461.826
500.000 454.213
456.342
443.911
436.861
433.922
393.386
375.288
400.000
318.290
273.731
300.000
207.481
200.000
100.000
0
2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994
Consumo % %
total de Uso Vial participacion Uso Industrial participacion
1998 567000 442000 77,95% 125000 22,05%
1999 614500 491300 79,95% 123200 20,05%
2000 453200 327400 72,24% 125800 27,76%
2001 439000 343500 78,25% 95500 21,75%
2002 190553 113111 59,36% 77442 40,64%
2003 282600 211100 74,70% 71500 25,30%
2004 406922 327922 80,59% 79000 19,41%
2005 454870 388440 85,40% 66460 14,61%
76,05% 23,95%
Si tomamos el año de mayor producción de asfalto, considerando que ese valor iguale el
valor de consumo total, el mismo es de 825.882 Ton., y tomando un 80% de participación del uso
vial en el consumo total tendremos un valor de 660.706 Ton. Este valor comparado con el
requerimiento de 1.397.376 Ton anuales de asfalto para la ejecución del plan de obras viales,
arroja un déficit de alrededor de 737.000 Toneladas, por lo cual, de concretarse el mismo deberá
intervenirse de alguna manera, de forma de aumentar la producción de asfalto y/o importar dicho
producto.
TRITURADOS PÉTREOS y ARENA
Con respecto a la producción de arena necesaria para la ejecución del plan, comparando los
valores de producción con los requerimientos, la misma supera ampliamente las necesidades del
plan de obras. Si bien la información no discrimina en tipo de arena argentina o granítica, los
valores totales de producción se encuentran superando los 16 Millones de toneladas, contra los
5.406.000, totales requeridos.
Como se analizó en el capítulo de insumos, la producción minera correspondiente a triturados
pétreos se encuentra concentrada en las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba,
Corrientes, Entre Ríos, San Luis y Santiago del Estero. Asimismo, este valor de producción se
encuentra prácticamente al máximo de la capacidad instalada con cifras cercanas al 80% de la
misma.
Llevando el análisis de producción a cada una de las provincias, si lo comparamos con la
necesidad de piedra para las obras, se presentan algunos déficit que se supone serán absorbidos
con mayor producción, requiriendo la misma de inversión en equipamiento.
Si bien la tabla muestra que durante el 2004, la producción de las Pcias. de Catamarca y Entre
Ríos es cero, esto se debe a que no figuran estadísticas procesadas, de la información oficial
correspondiente al año 2000, Catamarca tuvo una producción de 540.000 toneladas y Entre Ríos
del orden de las 285.000 toneladas.
De los últimos datos del año 2005 obtenidos en las principales provincias sobre producción de
agregados pétreos tenemos que:
CÓRDOBA
Capacidad instalada de producción de triturados pétreos
Mercados de destino
45 % en la Provincia de Córdoba
35 % en la Provincia de Santa Fe
15 % en la Provincia de Buenos Aires
5 % en otras provincias.
BUENOS AIRES
Capacidad instalada de producción de triturados pétreos
800.000 Ton /mes ,. 9.600.000 Ton /año
CORRIENTES
Capacidad instalada de producción de triturados pétreos
CHACO
Los datos de producción de agregados pétreos de estas provincias demuestran una reactivación
de la industria de la piedra, debida a la gran demanda de obras tanto públicas como privadas.
Ahora bien, de acuerdo a datos obtenidos para la Pcia. de Buenos Aires, sobre el total producido de
800.000 ton/mes existen unas 200.000 Ton. que no se comercializan por no cumplir con los
estándares técnicos requeridos y de las 600.000 ton restantes, la distribución es:
Es decir que existe un 25% que no cumple estándares técnicos y del 75% restante solo el 17%
tiene uso vial, con lo que solo el 12,5 % de la producción total tiene como destino las obras viales y
el 25% destinado a plantas hormigoneras.
El insumo piedra para obras hídricas se encuentra formando parte fundamentalmente del
agregado para hormigón armado, por lo cual el requerimiento de menos 800.000 Ton/ año se
considera que estaría cubierto.
Por otro parte si comparamos la necesidad de piedra para obras hídricas, vemos que la misma
representa alrededor del 10% del consumo requerido para obras viales, motivo por el cual es punto
crítico se considera se encuentra en estas últimas.
Para las obras de infraestructura vial el análisis es diferente, la distribución del mercado de
agregados pétreos implica que para la Pcia. de Bs. As, tendríamos que de una producción anual
de 9.600.000 Ton, el 12,5% es de 1.200.000 Ton, comparado con los requerimientos de piedra
para la provincia queda un excedente de 285.738 Ton., quedando cubiertos los requerimientos en
la zona más crítica por la concentración de obras a ejecutar.
Ahora bien, si evaluamos el total del requerimiento de piedra del plan para obras viales, 7.545.830
Ton, y fijamos la siguiente distribución en función del destino de la producción en: 12.5 % a la
Pcia. de Bs. As. y de un 70% a las restantes Pcias, con los datos actualizados de Bs. As, Córdoba,
Chaco y Corrientes, tendríamos los siguientes valores que muestran un déficit total de alrededor de
500.000 toneladas comparado con los requerimientos del plan programado que con mayor
inversión en infraestructura de equipos en las canteras es posible suplir.
TRITURADOS PETREOS
Así como se analizó la oferta global de equipos para transporte, donde del análisis general surge
que la cantidad de equipos disponibles absorbería la demanda, si ese análisis lo efectuamos por
provincia, nos encontramos con un déficit importante, fundamentalmente en equipos para
movimiento interno en obra y para el abastecimiento de piedra a obra.
Si tomamos el transporte de asfalto, dado que la oferta disponible para este tipo de transporte es
de alrededor de 500 equipos completos (camión + acoplado; unidad tractora + semirremolque), se
cuenta con una capacidad estática de alrededor de 13.000 Ton. Tomando la cantidad de viajes
promedio que realizan hoy los equipos, de 10 a 12 viajes mes, estaríamos en una capacidad de
transporte mensual de 84.500 Ton / mes y 1.014.000 Ton / año.
CAMION 300
ACOPLADO 300
SEMIRREMOLQUE 200
Este valor comparado con el requerimiento de asfalto de 1.397.376 Ton. implicaría un pequeño
déficit, fácilmente absorbible si se mejora la rotación de las unidades, llegando a un promedio de
15 viajes mes. Asimismo este tipo de transporte no se ve afectado por la localización de las
empresas y su flota, ya que los lugares de carga, se encuentran fundamentalmente en la Pcia. de
Buenos Aires.
Considerando la distribución del parque de vehículos que existe por provincia, según la información
disponible y tomamos como hipótesis que la proporción de vehículos según el tipo de caja se
mantiene, de acuerdo a lo analizado en el capítulo correspondiente, tendremos la siguiente
distribución por provincia:
De los cuadros surge que la mayor flota de camiones con caja volcable se encuentra concentrada
en la Pcia. de Buenos Aires, esto se explica debido a que estas unidades comparten su uso con el
transporte de arena, cemento, materiales de construcción en general, tosca, carbón, granos, carga
general, etc, y son las que se utilizan para el transporte interno en obras.
Son unidades generalmente de capacidades de carga útil de 12 Ton promedio,
Como se vio al analizar el sector transporte, el mercado de la piedra hoy mueve un total de cerca
1.300.000 ton /mes, con una distancia máxima de 400 km. Si consideramos que un vehículo puede
realizar aproximadamente 18 viajes por mes, estaríamos requiriendo una cantidad de 2223
vehículos mes para transportar dicha cantidad, o una capacidad de bodega de 40.000 ton /mes.
Si estimamos la capacidad de bodega disponible con relación al parque existente en todo el país y
tomamos para los camiones volcadores una capacidad de carga de entre 8 y 12 ton y para los
acoplados una capacidad de 18 ton, estarían superando ampliamente la demanda de transporte
quedando bodega disponible a nivel país. Sin embargo la realidad evidencia lo contrario, ya que
hoy los vehículos destinados al transporte específico de piedra estaría en el orden de los 1000
equipos, es decir el 50% de los camiones que se encuentran registrados que si bien son aptos,
estarían afectados a otros usos.
El requerimiento total de piedra para el plan de obras es de 7.545.830 Ton /año, lo cual implica un
tonelaje mensual de alrededor de 700.000 Ton/ mes, que no supera la actual demanda de
transporte que se encuentra en el orden del 1.300.000 Ton /mes en todo el país, con lo que estaría
cubierta con los aproximadamente 1000 equipos que hoy se ocupan de este transporte.
El problema fundamental que se aprecia, se encuentra en la localización de los equipos.
El otro cuello de botella que se presenta se ve reflejados en la falta de disponibilidad de equipos
para el transporte interno en obra, debido a la concentración de vehículos que existe en la Pcia. de
Bs -.As. frente a otras, lo que se traduce en que los requerimientos de equipos para movimiento
interno de obra o bien lo adquieran las mismas empresas constructoras o bien se traslade equipo
de la Pcia. de Bs. As hacia la zona donde se encuentra localizada la obra, hecho que de acuerdo a
información suministrada por la cámara de transporte de piedra, esta ocurriendo.
El motivo por el cual las empresas de transporte no invierten en vehículos para movimiento interno
de obra, se explica en el valor de la tarifa que se abona y en la subutilización que se hace de esos
equipos, dado que esas unidades afectadas al transporte interno en obra recorren un promedio de
45.000 km/ año frente a los 120.000 km / año, que debería realizar un vehículo.
9.e. CONCLUSIONES
Como surge de lo precedente, los insumos más críticos son el asfalto y en menor medida
los agregados pétreos y equipos de transporte.
El primero de ellos depende de la voluntad empresaria de los productores de producir una
mayor cantidad del mismo, situación que estará influida por el sendero de precios locales y la
situación general del mercado internacional del crudo.
En cuanto a los agregados pétreos, materiales comunes para casi todas las obras
públicas, requiere la materialización de inversión de extracción y exploración adecuando la
relación de oferta y demanda en función de la localización de las obras. La planificación
simultanea de ambas permitirá generar la producción necesaria a cada una de las obras
reduciendo los costos de transporte, que en este caso son muy importantes en términos relativos.
Los recursos naturales existen, la posibilidad técnica de extracción y exploración también,
falta una planificación adecuada y un sendero de precios que fomente la explotación de esos
recursos.
Finalmente, los insumos de transporte son comunes para todas las etapas de ejecución de
obras. Aquí, nuevamente la oferta global parecería abastecer suficientemente a las necesidades.
No obstante existen serios desequilibrios regionales, que se resuelven con la asunción de la
empresa constructora, como empresa transportista, o con elevados costos de transporte. Como
ambas soluciones no son racionales en términos económicos, es necesario generar mecanismos
de certeza para el sector de transporte, que, relacionando potenciales demandas, lo lleve a mejorar
su participación empresaria regional, de forma tal de evitar los dos efectos mencionados.
El presente estudio ha tratado de definir, a la luz de las experiencias de los últimos años, los
elementos básicos que permitirán a la industria absorber los planes de obras necesarios y
sostenibles, sin generar procesos de estrangulamiento de la demanda con los consiguientes
incrementos de precios, demoras en las obras y baja calidad en las mismas, ni estrangulamiento
de la oferta de obras, con los consiguientes bajas de precios insostenibles de las obras, guerra de
precios a la baja, desinversión de equipos , y finalmente demoras y paralizaciones de obras.
Pretende también analizar este mercado a fin de estudiar la capacidad el mismo para responder a
incrementos en la demanda de obras de infraestructura, todo ello teniendo en cuenta la ubicación
que la industria de la construcción tiene en la economía argentina, y la importancia de generar un
plan sostenido de inversión en infraestructura.
Las características del sector de la construcción de la Argentina han generado que en los ciclos
negativos, la caída del sector se profundiza y en los procesos de recuperación , tal como se ha
verificado en la actual recuperación, rápidamente reacciona a los impulsos de la economía y
amplifica dichos procesos, permitiendo un sostenido crecimiento de la economía.
La participación del sector de la construcción en el total del producto interno bruto, es actualmente
del 5,78%, cifra que ha fluctuado en las últimas décadas, desde un máximo de 8% en 1980,
llegando al 3,58% en 2002. El promedio de los últimos diez años fue del 5,15% de participación,
influido por los años negativos 2001-2002.
A pesar del importante crecimiento de los últimos tres años, desde el punto de vista de la
participación del PBI no ha llegado a valores de los años anteriores a la década del noventa, por
lo que aún tiene un largo camino para alcanzar dichos niveles, especialmente frente a las claras
dificultades que una infraestructura atrasada genera en el conjunto de la economía.
La recomposición de los valores de inversión interna bruta constituye otra muestra del dinamismo
actual de la economía, reflejado significativamente por el incremento de la Construcción, pero
también por el importante incremento del Equipo Durable de producción, que luego de la crisis ha
retomado los altos niveles de la década anterior.
Por su parte los relativos bajos valores de la inversión pública contrastan con la necesidad de
generar infraestructura pública frente a las trabas que un crecimiento sostenido de la economía
planteará, en caso de no poder satisfacer los requerimientos.
La fortaleza del sector se verifica a pesar que en las últimas décadas. los cambios en las políticas
de inversión del Estado, han generado consecuencias en la organización de las empresas, su
equipamiento y capacitación de su personal.
La decisión del gobierno nacional, seguida por los gobiernos provinciales de desarrollar proyectos
de inversión de obra publica de infraestructuras, ha impulsado la actividad con crecientes montos
presupuestarios.
Las mejoras en la situación fiscal, provocadas por el inicio de la tendencia positiva de la economía,
operaron como palanca para generar recursos sobre los que el Estado Nacional impulsa la
generación de obras públicas, retomando un conjunto importante de proyectos demorados por los
largos años de la crisis.
La mejora en cascada de los recursos coparticipables hacia las provincias, hicieron que luego de
atender los reclamos sociales más urgentes generados por la crisis, las mismas pudieran iniciar el
camino de la inversión pública, aunque en este caso la situación varía en cada una de ellas.
Los cambios en las políticas de inversión del Estado, la utilización de la misma como variable de
ajuste, y la falta de criterios para analizar las consecuencias de la falta de inversión, han
generado no solo consecuencias sobre las empresas, sino también la desorganización del Estado
en las áreas dedicadas a la inversión, que resultan en problemas en las capacidades de los
comitentes para resolver situaciones críticas.
Los análisis del gasto publico consolidado y la inversión destacan las violentas oscilaciones de la
actividad en el sector, la bajísima participación de la inversión pública en el PBI (en términos
históricos y en comparaciones internacionales), el bajo contenido “reproductivo” del gasto público y
así su magra contribución al aumento del stock de capital total de la economía.
El deterioro del contenido productivo del gasto público alcanzó, entre el año 1999 y el 2002, ratios
representativos de una mínima presencia de inversión pública, lo que plantea la necesidad de
diseñar un ritmo de incremento que cumpla con el doble objetivo de recuperar el déficit anterior y
además acompañar el importante crecimiento de los años. 2003-2005.
Tal como ocurre en todos los sectores de la economía, pero significativamente por las variaciones
de la actividad, el sector de la construcción se vio sujeto en estos últimos 20 años a fuertes
cambios en los mercados en que se inserta., con decisiones de revisión de estructura de costos,
cambios de estrategia, redimensionamiento y cierre de empresas.
Al impulso de la decisión de generar inversión publica creciente, pero también con la generación
de proyectos en el sector privado, se produce un cambio importante en la tendencia del sector.
La negativa experiencia de los rápidos cambios de ciclos debe ser contrastada con la certeza de
un política estable de dedicación al mejoramiento de la infraestructura y montos crecientes en
las asignaciones presupuestarias.
Para ello será necesario que el Estado genere acciones que permitan cambiar la desconfianza a
la continuidad de planes, permitiendo el desarrollo de una cultura de inversión y crecimiento de
todos los componentes del medio.
En el proceso de inversión será necesaria una acción de reordenamiento del sector público
vinculado al proceso de inversión, ya que las ineficiencias por baja capacidad en la gestión
repercuten en los precios y la calidad de las obras, y políticas de reinversión de la actividad
privada.
En todo el estudio se define claramente como el causante de situaciones que han padecido tanto
las empresas como el país, a la discontinuidad de planes, propuestas y ejecuciones, lo que ha
impedido a todos los actores, desarrollar acciones de inversión, capacitación, y planeamiento
empresario, surgiendo como su contraimagen, la necesidad de generar una continuidad en los
planes y procesos de generación de infraestructura pública.
La capacidad del sector privado para ejecutar un volumen no es una variable independiente, se
encuentra absolutamente condicionada a la calidad institucional de las agencias gubernamentales,
ya que las deficiencias en el diseño, convocatoria y gestión del estado, impactan en costos, limitan
cantidad de obra ejecutable y perjudican en variados aspectos la performance privada.
Por otra parte, diferentes organismos regionales e internacionales han desarrollado estudios
donde se demuestra la univoca relación entre el stock de infraestructura y la pobreza, y la
necesidad de luchar contra el crecimiento de la pobreza con el desarrollo de acciones sobre la
infraestructura con criterios de eficacia y calidad.
En esta línea de análisis, las acciones del sector público en la actualidad han tomado en cuenta
los riesgos en el crecimiento por falta de infraestructura, y por ese motivo han fijado como un
centro de actividad pública el mejoramiento y acrecentamiento de esa infraestructura.
Complementariamente a ello será necesario un incremento paulatino de esas inversiones y un
mantenimiento de esa política para que en una década de inversión comience a revertir el défict
acumulado de desarrollo de infraestructura.
Nos encontramos ante una importante demanda de infraestructura reprimida (con los costos
económicos y sociales derivados). El punto entonces es el gerenciamiento político de su
descompresión, con las menores fricciones posibles (precios, abastecimientos, gestión
institucional)
Por ello la readecuación del marco jurídico que regula las relaciones Comitente-Empresa deberían
ser considerados como un elemento central que permita una continuidad de las inversiones
públicas y privadas.
Por su parte los deterioros en la calidad técnica de los organismos, requiere una activa mejora de
los niveles de los mismos, y un mecanismo de resolución de problemas, orientado hacia la rápida
ejecución de las obras.
Así la disponibilidad de insumos, parque de maquinaria vial y recursos humanos adiestrados son
los factores que determinan el rango y tiempo de ajuste que puede realizar esta industria para
absorber obra adicional, ellos son los que habilitan la “inmediatez “ de reacción de esta industria.
La situación derivada del manejo de los riesgos es central en la actividad de la construcción pero
adquiere una gran importancia en el negocio de la obra publica de infraestructura, que como
veremos, trata de un único comprador que impone sus reglas y que traslada una parte de sus
riesgos como comprador a la empresa contratada.
Sin embargo existe un factor de riesgo superior y este es la discontinuidad de las políticas y
marcos de acción.
Por otra parte en sí misma, la industria de la construcción, presenta una estructura de oferta
normalmente distribuida y mucho más fragmentada que la mayoría de las industrias.
Este marco de estructura de mercado quedaría definido así: único cliente (gobierno) y proveedores
de pocos oferentes (insumos), simultáneamente con la existencia de varias franjas de tamaño de
empresa y cada franja registrando variada cantidad de empresas concurrentes.
Con estos antecedentes, cabe perfectamente el supuesto, que si se logra mantener una
CONTINUIDAD en la política y la cantidad de obra pública, habrá un continuo ingreso de nuevos
oferentes al sector, que aumentará sensiblemente la capacidad de absorción de obra, la
productividad del sector y por tanto se reforzarán los patrones de competitividad para beneficio del
propio gobierno. (la continuidad se traducirá en menores costos).
Por otra parte en sí misma, la industria de la construcción, presenta una estructura de oferta
normalmente distribuida y mucho más fragmentada que la mayoría de las industrias.
Decimos normalmente distribuida, porque enseña una amplia faja de tamaños de empresa y dentro
de cada segmento hay suficiente cantidad de oferentes como para caracterizar la oferta como
razonablemente atomizada.
La decisión del Estado de ejecutar infraestructura publica es importante y tiende a atacar un grave
déficit de inversiones en proyectos que planificados eficazmente generaran altos rendimientos
económicos sociales para la Nación.
Las empresas han acompañado este proceso, recuperándose de los años de crisis y con una
participación creciente de este proceso de inversión en infraestructura pública. Ha crecido la
cantidad de empresas y asistimos a un desarrollo de crecimiento de los diferentes estratos de
empresas.
Pero tal como se ha señalado la formación de precios esta fuera de este sector que tiene un gran
comprador, insumos con precios fijados externamente a las empresas de la construcción, y un
conjunto creciente de empresas que participan de este mercado.
Ello implica que este mercado, desde el punto de vista de la competencia empresaria esta en
condiciones de absorber crecientes niveles de inversión en infraestructura, debiendo centrarse en
este caso en los insumos posibles para tal salto cuantitativo.
Todo ello será posible si se desarrolla un mercado con Continuidad en los niveles de inversión y
en las relaciones Comitente –Empresa, ya que como hemos visto la Discontinuidad es sinónimo de
incertidumbre y ésta de mayores costos.
De las 1472 empresas 270 operan en las obras nacionales, algunas de éstas sumadas a 525
empresas registradas en los registros provinciales participan tanto en obras mayores o menores en
la jurisdicción provincial, y 677 son pequeñas empresas que ejecutan actividades en la jurisdicción
municipal . Tanto las 270 empresas habilitadas a nivel nacional como 172 empresas provinciales
relevadas a nivel provincial, se encuentran aptas para ejecutar cualquier tipo de obra vial o hídrica ,
según el caso, convencional, contando con el equipo mínimo necesario para ello, así como con los
recursos técnicos y humanos necesarios.
Estas empresas emplean en forma permanente a más de 25.000 personas, tanto en el nivel
profesional como técnico, obrero y administrativo. A este personal debe agregarse el personal
temporario que se toma para cada obra, con lo que el personal ocupado directamente en el caso
de la obra vial en particular ascendería a los 45.000 trabajadores.
Se han clasificado a estas empresas de acuerdo a la capacidad de contratación otorgada por el
Registro Nacional, su patrimonio neto y a su facturación anual, estimada en base a relevamientos
efectuados a un conjunto significativo de empresas, cálculo que aproxima a la capacidad para
encarar los ambiciosos planes de obra publica en desarrollo:
La estratificación en función de los Patrimonios Netos, sigue la tendencia acorde con la señalada
al analizar el sector en general, en cuanto a las dotaciones de capital fijo de las empresas, y su
relación con el mercado, lo que determina una presencia de un grupo importante de empresas con
más de $ 100 millones de Patrimonio Neto y un importante número de empresas medianas que
tienen más de $ 10 millones.
Puede establecerse a la luz de esta estimación, que 212 empresas, es decir el 21,8% de las que
se dedican a estas obras, tienen un patrimonio superior a los 5 millones de pesos, y 107 de las
mismas superen los $10 millones de patrimonio neto.
Por su parte las empresas catalogadas dentro de las que concursan por la obras nacionales, se
encuentran claramente representadas en las primeras categorías de este análisis y ello es
coherente dado las necesidades de equipo mínimo para acceder a participar en el Registro
Nacional, como a la estructura empresaria en que se sustenta.
Analizando la estratificación en base a la facturación, resulta coherente con la estructura del sector
que 64 empresas concentran el 59% de la facturación anual en este tipo de obras, y que otras 83
empresas facturan un 20% del total, lo que significa que prácticamente el 80% de la facturación es
producida por un total de 147 empresas.
Es significativo señalar la dispersión de empresas tanto en las ofertas en general como en los
primeros oferentes de cada Licitación. Así en el total de las ofertas del año 2004 hubo una
participación de 121 empresas y entre las ofertas clasificadas en primer lugar un total de 76
empresas individuales, con un promedio por licitación de 5,45 empresas.
Este proceso de alta participación se repite en el año 2005, con 97 empresas participantes y 55
diferentes empresas con las mejores ofertas, con un promedio de 3,82 empresas por Licitación.
Las 180 licitaciones con presupuestos superiores a los $ 4000 millones, demuestran que en
valores promedio la relación Licitación por empresas en primeras ofertas es de 1,44 en el 2004 y
de 1,27 en el 2005, lo que reflejaría que los valores agregados no demostrarían, en este caso, una
concentración abusiva.
Un aspecto importante de este mercado es analizar los mecanismo gerenciales de las empresas
dedicadas a ejecutar obras de infraestructura. Para ello se realizó un estudio sobre una muestra de
empresas encuesta tendiente a investigar como es el funcionamiento de las empresas que
participan de licitaciones de infraestructura, su estructura gerencial, la estructura de su personal,
sus planteles técnicos, el personal que emplean, la capacidad de producción, su equipamiento, sus
perspectivas de desarrollo futuro y su visión sobre los problemas que afectan al sector.
La muestra seleccionada abarcó a 26 empresas, divididas en cinco categorías según su tamaño e
incluyó 10% de la primera categoría y de la última, 20 % de la segunda categoría, 40% de la
tercera y 20% de la cuarta
Las empresas medianas y pequeñas tienen una estructura gerencial centralizada en los
dueños o en sus representantes, con una estructura verticalizada en la toma de las decisiones.
Este nivel de empresas tiene una escasa estructura gerencial. Carece de departamentos de
ingeniería permanentes, y frente a las necesidades específicas recurren a contratos de personal
técnico especializado, mayormente en la forma de consultores independientes pero también en
oportunidades a firmas consultoras de ingeniería, para atender eventuales problemas en la
ejecución de los trabajos. En general es escasa la interrelación con empresas consultoras de
ingeniería, y muy alta la referencia a expertos o consultores individuales, En ello tienen que ver los
diferentes costos y algunos problemas de relación de las propias empresas consultoras.
Las grandes empresas, además de sus gerencias, económicas, técnicas y comerciales, han
desarrollado diferenciaciones entre las oficinas de preparación de propuestas, algunos desarrollos
de ingeniería y la ejecución de las obras.
La Organización gerencial de las empresas ha sufrido también las consecuencias de los procesos
de crisis y paralizaciones del sector, y por ese motivo en esos períodos la concentración de
recursos y decisiones fue un mecanismo de defensa y de decisión rápida frente a dichas crisis.
No obstante ello, en períodos de alta actividad como el presente, ese tipo de estructura conspira
contra un aprovechamiento racional de los recursos económicos, humanos y materiales.
También como resultado de las respuestas a la encuesta puede apreciarse que en la medida que
las empresas compiten por diferentes obras y ejecutan las mismas, surge en la dirección la
necesidad de estructurar niveles gerenciales más permanentes y específicos. Las empresas
medianas han percibido la pérdida de oportunidades por decisiones absolutamente concentradas
y por tanto sin elaboración técnica, y tienden aunque lentamente a generar nuevos esquemas de
desarrollo organizacional.
Debe destacarse que en general existe en las gerencias de recursos humanos o sus equivalentes,
escasa propensión a desarrollar actividades de formación y mejoramiento de los recursos
humanos. Si bien todas las empresas plantean algunas dificultades para conseguir personal
capacitado para diferentes funciones, la capacitación aparece como una tarea externa de alguna
autoridad pública o gremial, lo que dificulta preparar personal especifico para el futuro de cada
empresa en particular.
En este rubro la totalidad de los consultados coincidieron básicamente con los problemas
analizados ya en este trabajo, esto es la falta de una adecuado sistema de reconocimiento de las
variaciones de costos, como principal inconveniente que enfrenta el sector, a lo que debe sumarse
la falta de seguridad jurídica, esto es el normal incumplimiento de los contratos por el estado, ya
sea en la forma y plazos de pago como en el no reconocimiento de interés por demoras en los
mismos o la falta de resolución en tiempo y forma de problemas de obra.
Del análisis efectuado se observa que las empresas se encuentran en general gerenciadas en
forma tal que permiten hacer frente a las alternativas de las obras que el sector publico demanda y
se encuentran estructuradas de forma tal de acceder a la ejecución de mayor cantidad de obras
mediante la oportuna incorporación de equipos y personal, atendiendo los problemas técnicos con
recursos propios o apelando a la consultoría.
Existe un escaso apoyo del sistema financiero al sector, necesario para permitir su crecimiento y
mejora del capital de trabajo. Los balances de las empresas son el reflejo de su particular accionar
operativo. Sus recursos propios financian casi íntegramente el capital de trabajo. Este patrón de
balances les dificulta el acceso al crédito bancario.
En el stock de préstamos del sistema hacia las actividades productivas llegó al punto mas bajo en
el año 2003 donde el stock de préstamos destinados a la construcción alcanza el 2,23% del total
de los préstamos destinados a las actividades económicas. Porcentajes similares se manifiestan
hasta el año 2005, en el cual la relación mencionada se ubica en el 2,33% del total.
En valores absolutos de dicho stock. los valores actuales son similares a los del año 1992 e
inferiores al período 1993 a 2002, medido en términos corrientes, lo que hace que al aplicar
ajustes monetarios, se amplíe la brecha entre ambos períodos, debiendo aún recuperarse de la
caída por efectos de las crisis de los últimos años.
El stock de prestamos a la construcción representa solo el 6,9% del producto bruto sectorial,
alejado de los parámetros de economías de desarrollo medio y alto, y es una de las razones que
limitan el desarrollo del sector obligando a inmovilizar altos porcentajes de capital.
En particular la situación es aún mas grave en el sector que opera con obra pública en proyectos
de infraestructura que tienen una mínima participación sobre los ya deprimidos volúmenes de
préstamos destinados al sector.:
La falta de crédito tanto para el financiamiento directo de proyectos y capital de trabajo, como en el
caso de las viviendas o construcciones civiles es un largo reclamo de diversos sectores que
observan como el sector financiero no ayuda a dinamizar proyectos necesarios y rentables, y
deteriora la posibilidad de mayor ejecución de proyectos.
Ello implica no sólo una limitación a la capacidad de ejecución de las empresas, sino un mayor
costo final de los productos desarrollados, dado que esas dificultades repercuten en el corto o
mediano plazo en los precios que el comprador Estado paga por los bienes.
Por ello la viabilización de mecanismos que permitan incrementar la participación de préstamos en
relación al producto generado por el sector, reviste un caracter muy importante y significativo tanto
para el volumen de actividad, como para los precios finales.
La limitación al uso del crédito obliga a las empresas a mantener una alta proporción de capital
propio líquido como capital de trabajo, Ello impide la reproducción del capital de las empresas y
limita mejoramientos en los activos de las mismas, constituyéndose además en una barrera
efectiva para la presencia de nuevos inversionistas y empresarios dispuestos a participar en el
sector.
La barrera financiera es una barrera importante para el desenvolvimiento de nuevas empresas del
sector y para la consolidación de actividades para empresas ya existentes en el mismo, razón por
la cual si la voluntad política es aumentar los niveles de competencia y mejora de las empresas
tomar resoluciones sobre el apoyo del sistema financiero hacia las empresas de la construcción de
infraestructuras, se constituye en una elemento sumamente importante, en el cual tanto las
condiciones económicas, como las normas regulatorias del Estado juegan un rol muy importante.
El sistema financiero utiliza para estas empresas el mismo patrón de análisis que para el resto de
los eventuales deudores, y por las características de las empresas, la discontinuidad de las
políticas que atienden, y los relativamente bajos Patrimonio Neto, normalmente las empresas
quedan fuera de toda consideración crediticia.
Ello implica la necesidad de encontrar nuevos mecanismo de relación entre el sector financiero y
las empresas de la construcción de infraestructuras, con los correspondientes compromisos de
las agencias del Estado, que les permita el acceso al crédito, tomando en cuenta la característica
de la actividad y las de las empresas que lo atienden.
Las empresas tienen dos pivotes (colaterales) sobre los que imaginar instrumentos crediticios: las
acreencias contra el gobierno por obra ejecutada y el activo eventual de obra a realizar
El acceso al crédito es un aliento al aumento del número de oferentes en los llamados a licitación,
con lo que caería cualquier “barrera crediticia”que, puede limitar la ejecución de obras de
envergadura a pocos competidores que sí se encuentran en condiciones de liquidez y/ó solvencia
adecuadas.
Por su parte y tal como decíamos al analizar los problemas que las empresas tienen para ejecutar
obras,, el aspecto de los resucios humanos tiende a presentarse como importante. Esta situación
que es común a todas las industrias después del período recesivo, se plantea en este sector en
carencias de cantidad y calidad de los profesionales y en la ruptura en la formación de capataces y
equipistas.
Otro de los aspectos importantes que se ha analizado al considerar la capacidad de las empresas
es la vinculada con el equipamiento, que ha sido muy variable a través de los años siguiendo los
dañinos ciclos de actividad intensa, seguidos de paralizaciones de obras.
Teniendo en cuenta que un limitador de la capacidad podría ser el equipamiento, se calculó el
parque existente en el país, y dentro de éste la maquinaria asignada a las actividades de
infraestructura
La crisis del año 2001 en adelante, reprodujo esta situación, pero con características aún más
violentas. Así como hemos visto la violencia en la caída de la actividad tanto privada como pública,
el proceso de incorporación de equipos, que como veremos, había sido importante en los años
previos, se encontró con una profunda recesión y se generó no solo la improductividad de los
equipos, sino también embargos por falta de pagos en el caso de equipos financiados, y
reexportación de equipos.
Si bien con la cautela generada por las pérdidas en el período de esta crisis, a partir de la
recuperación (también violenta) de la actividad, las empresas comenzaron a invertir en
reequipamiento, con lentitud inicialmente y con mayor fuerza en 2005, previéndose un crecimiento
sostenido de la demanda. Ello es así dado que el proceso de inicio de la primeras obras se efectuó
con equipamiento existente de poca utilización, y a medida que se aumentaba el número de obras,
se fue ocupando el equipo existente y las empresas vieron la necesidad de incorporar equipo
adicional al mercado.
Este último período se encontró con una gran demanda mundial y las entregas fueron demoradas,
en algunos casos no empalmándose con las necesidades, lo que obligó a un uso mayor del
equipamiento existente, tanto del propio de las empresas, como de las empresas alquiladoras de
equipos. Esto llevó además a un incremento por exceso de demanda en este tipo de operaciones,
que influye en los resultados de las empresas del sector.
Se han tomado en cuenta las maquinarias tipo de esta industria, considerando las importaciones
de los últimos 20 años, las desafectaciones y de ello se ha considerado que existen más de 6000
unidades como equipamiento básico de las empresas, y un proceso creciente y continuo de
incorporación de maquinarias.
Por su parte existen importantes aumentos de los costos del acero y de la energía necesaria para
maquinarlo situación que ha producido un aumento internacional del precio de los equipos.
Desde el punto de vista del equipamiento los cálculos de producción superan largamente el nivel
actual de inversión., tomando rendimientos efectivos de obras en ejecución.
Asimismo, un elemento importante a tener en cuanta es el de los mercados de insumos básicos
para esta industria. No sólo porque la formación de precios es externa a las empresas, sino
tambien porque los volúmenes de oferta responden a la situación intrínseca de esos mercados.
Así la sobrecapacidad de oferta de la industria del cemento, las decisiones de los pocos
productores de asfaltos , los niveles de inversión de los productores de agregados pétreos y la
conformación del mercado de transporte influyen para condicionar precios y volúmenes para la
industria de la construcción de infraestructuras.
En la industria del cemento existe capacidad suficiente como para producir volúmenes muy
superiores a los consumos actuales, no siendo este un insumo problemático.
En el caso de los agregados pétreos , el sector padece la falta de inversión en exploración y
operación , producto de la discontinuidad de ejecución de obras, imposibilidad de uso de a
maquinaria para otras actividades en períodos de crisis y sendero de precios que no ayuda a los
nuevos desarrollos .
El mercado del asfalto sufre las consecuencias de las decisiones de políticas de producción de
pocas empresas, con un encarecimiento del crudo, que fomenta la dedicación a otras
producciones alternativas al asfalto, y senderos de precios erráticos.
El transporte que abastece a las empresas, tiene un conjunto de problemas generados por su
propia dinámica de atomización empresaria, y servicio no especializado que compite con el
abastecimiento a diferentes tipos de cargadores. A pesar de ello los volúmenes agregados de
oferta de bodegas no deberían generar inconvenientes, pero la distribución regional de esa oferta
frente a la localización de las obra genera deficits, que una especialización empresaria del
transporte y nuevamente senderos de precios razonables pueden superar..
Finalmente, el análisis de todos los aspectos que hacen al mercado de las obras de
infraestructura se realizó para considerar las consecuencias, problemas y capacidades de este
sector. Para no generar ejercicios globales, se estudió la posibilidad de un nivel mayor de
inversión en áreas significativas de la inversión pública, pero considerando planes concretos y
ejecutables.-
En este sentido se trabajo con planes viales , a partir de un Plan de la Asociación Argentina de
Carreteras y Planes de Necesidades para el Control de Inundaciones, Actividades Hídricas y
Saneamiento,. preparados por los Organismos del área
En el aspecto vial, para adecuar estos rendimientos a un Plan de Obras se calculó la posibilidad
de realización de un Plan Vial en términos similares al Plan de la Asociación Argentina de
Carreteras de 2003, que implicaba básicamente la realización de; Construcción de autovías, obras
nuevas nacionales y provinciales:2.200kms/año; Reconstrucción de pavimentos:1.500kms/año y
Repavimentación:6.200kms/año
El equipamiento existente permitiría la realización de un plan de esa magnitud, con una estimación
básica de $ 7.000 millones/año.
Es decir, desde el punto de vista de la existencia de empresas, con capacidad gerencial suficiente
y recursos en equipamiento, se estaría en condiciones de absorber, con la dotación actual, un plan
de mayor magnitud que los planteados hasta el presente, y que en el caso analizado trabajaría
sobre la totalidad de la red vial.
Si analizamos las necesidades de mano de obra para el plan confeccionado por la Asociación
Argentina de Carreteras y los planes hídricos y de saneamiento, surge que se requerirá un total de
400 ingenieros adicionales, de 700 motoniveladoristas y otros 1800 maquinistas para conducir los
restantes equipos de movimiento de suelos. De igual forma, se requerirá un total de 140 equipistas
para fresadoras y reclamadoras. Por último las plantas asfálticas, con sus terminadoras y equipos
de compactación requerirán de aproximadamente 900 operarios especializados.
Esto hace que el total de maquinistas y personal operario y técnico adicional pueda ser requerido
en el mercado , si se desarrolla una política de formación de personal como el señalado.
En cuanto a los profesionales, la oferta actual disponible podría cubrir el incremento de 400
profesionales necesarios para el Plan, aun con las carencias de experiencias en obra. Si bien en
los últimos años cayó la matriculación de ingenieros civiles, las estadísticas de largo plazo
muestran ciclos coherentes con el desarrollo de la industria, aunque en términos relativos con el
total de la población disminuyan. Como en términos absolutos el requerimiento resulta razonable,
la expectativa debería estar en la formación y capacitación de los profesionales.
El Plan tiene su mayor rigidez relativa en los mercados de insumos básicos para la construcción.
Las limitantes en función de las producciones actuales son la Piedra partida y el cemento asfáltico,
y en menor medida la producción de cales.
Por otra parte atento a las rigideces de este sector y a la capacidad ociosa de la industria del
cemento, es posible pensar en acuerdos con esta industria para incorporar mayor cantidad de
obras en este material, tendiendo a reducir la dependencia con el mercado del asfalto.
Pero tal como se puede apreciar en los diferentes capítulos de este informe, hay que considerar las
necesidades en forma integral, considerando no solo las mejoras en la relación comitente-
empresa, sino también las necesidades que el sistema de insumos tiene para poder satisfacer las
demanda de los principales insumos requeridos para un plan de esta magnitud.
Existen algunos inconvenientes en algunos insumos que no presentan problemas insalvables si las
decisiones de inversión de las empresas proveedoras son orientadas en resolver estos problemas.
Los mercados de insumos básicos analizados permiten vislumbrar que si se toman acciones que
apoyen la inversión de esos sectores, y se estipulan reglas claras no existirían rigideces naturales,
salvo las relaciones con decisiones empresarias limitadoras de la provisión.
Sin duda el elemento que unifica una acción sostenida de todos los componentes del sistema de
construcción de infraestructuras es la Continuidad de planes e inversiones, que se constituye en un
prerrequisito del mejoramiento de la capacidad de ejecución de todo el sector.
La capacidad instalada , a pesar de las graves crisis de las últimas décadas , ha resistido y permitió
una rápida recuperación de la actividad, asumiendo con premura la realización de un conjunto
importante de obras.
Los cálculos efectuados en el presente informe permiten observar que la capacidad empresaria
permitiría acometer planes aún mas ambiciosos, debiendo resolver algunos problemas de
abastecimiento de insumos
Así como se definía como el causante de situaciones que han padecido tanto las empresas como
el país, a la discontinuidad de planes, propuestas y ejecuciones, la llave que potencia al sector de
la industria de la construcción de infraestructuras, su capacidad gerencial, sus recursos humanos y
sus insumos será la continuidad y certeza del cumplimiento de planes racionales, que analicen las
consecuencias en todos estos aspectos y ejecuten políticas que ayuden a mejorar la oferta, y
calidad de las obras.
Abril de 2006.-